Advertencia: puede haber personajes que caigan en el OoC (out of character /fuera de personaje) pero esto es sólo por cuestión de la trama.

El último héroe ninja.

Parte 4

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XVII

Una cálida sensación cubrió a Sakura que, despertando pausadamente, se vio acostada en el sofá de la sala, o más bien encima de su esposo de cabello negro quien, durmiendo en una posición no muy cómoda en ese espacio tan reducido, al parecer no tenía todavía las intenciones de despertar.

Aun adormilada, volvió su somnolienta mirada hacia aquello que sintió le dio calor, encontrándose con que era una manta lo que la cobijaba, una que se encontraba generalmente en su recámara.

Sonrió enternecida, y su sonrisa más ensanchó al ver al responsable de que no pasara mas frío.

Su querido esposo: Naruto.

—Buenos días, Sakura-chan, no fue mi intención despertarte. —Saludó este con una sonrisita, dándole un besito en su nalga, por encima de la manta.

La chica de cabello rosa sonrió ante ese tacto que su marido solía hacer mucho con ella.

—Buenos días, descuida… ¿Llevas mucho despierto? —susurró, relajándose en el pecho del durmiente Sasuke.

Naruto se sentó en el sofá individual y rio, rascando su mejilla.

—Sólo un par de minutos. Me gusta verte dormir y me da risa ver a Sasuke también cuando sabes que por un momento deja de preocuparse para descansar de verdad.

—Sí, así es. Lamentamos no haber vuelto a la cama contigo.

—Descuida, sé que el Teme lo necesitaba, pero igual si quieres compensarme, yo feliz. —le guiñó el ojo.

—Hmm… ya veremos.

Sakura cerró los ojos, fingiendo nuevamente dormir, mientras que Naruto se sintió helado ante el rechazo.

—Ja… ¡es broma!

—Sakura-chan… que mala.

—¿Tan temprano y ya de escandalosos? —se escuchó la voz del tercero entre ellos.

—¡Oh! Sasuke-kun… buenos días.

Sonrió Sakura, recostándose juguetonamente en él, al ver que se encontraba totalmente entumido por la posición en la que había dormido.

—Sakura… dame un respiro, por favor, me duele todo…

—Ja, ya pareces viejito. —se burló Naruto.

Sasuke le miró ofendido.

—Y tú, Usuratonkachi… —lo miró bien, notando algo curioso. —¿Por qué demonios traes eso puesto?

—¿Eh? ¿Esto?

Se levantó Naruto del sofá, mostrando que tenía puesto uno de los delantales que solían usar para cocinar.

—Es que planeaba hacerles el desayuno en lo que despertaban. Unos ricos huevos mañaneros.

—¡No, no, no, no! ¡No te atrevas!

Comenzaron a suplicar Sakura y Sasuke al mismo tiempo, que Naruto cocinara significaba que no comerían algo comestible y desperdiciarían recursos.

—¡Oigan! ¡sé que puedo hacerlo! ¿O quieren ramen instantáneo?

—Tal vez en otra ocasión, tengo una mejor idea…

Levantándose de encima de Sasuke y tirando la manta por un lado, Sakura, completamente desnuda se encaminó hacia Naruto, que por supuesto enrojeció al instante al verla de esa manera.

A pesar de los años que llevaban juntos, para el Uzumaki siempre era un deleite ver a su esposa en ese estado, pero si había algo, ALGO que realmente le encantaba y también a Sasuke como una especie de fantasía o fetiche era…

—¿Me lo prestas?

Seductoramente, Sakura le quitó el delantal a su rubio esposo, el cual, comenzando a sentir cierto cosquilleo entre sus pantalones, más se le alborotó todo el cuerpo al ver a su esposa colocándose el delantal, para luego girarse y pedirle que le ayudara a abrocharlo.

Sí, la fantasía o fetiche sexual con la que más alucinaban tanto Sasuke como él, era ver a su esposa solamente con el delantal puesto.

Naruto le ató tembloroso el listón, delineando a propósito con su dedo parte de su espalda que terminó por encenderlo.

Sakura gimió ante el tacto y cuando sintió que ya tenía el delantal bien sujeto, le arrimó las posaderas a su esposo para seducirlo e incitarlo a seguir con el juego de la ama de casa que atiende a sus dos maridos.

Naruto no perdió el tiempo y rápidamente la abrazó por detrás comenzando a besarla en el cuello con una pasión ardiente, mientras que Sasuke observando todo y seducido por la imagen de su esposa en delantal, también se levantó del sofá para acompañar a su amigo a "desayunarse" a su esposa.

Las cosas pronto se calentaron y las ropas de Naruto pronto cayeron, la única prenda que quedó entre ambos varones fue el delantal.

Naruto y Sasuke se deleitaron en besar, acariciar, "probar" el cuerpo de su esposa, la cual encantada los dejó hacer con ella lo que quisieran, dándoles a ambos lo que tanto ellos como ella necesitaban.

En el suelo de la sala los tres se unieron como varias veces ya había sucedido, y tal como las veces anteriores los gemidos y suspiros e incluso risitas no se dieron abasto. Aquel acto de amor, deseo y pasión era de lo que nunca se aburrirían desde que los tres aprendieron a amarse de esa forma.

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XVIII

La vida en el domo para el infantil equipo 7 continuó con sus altas y bajas, tan pronto las asesorías terminaron, comenzó el verdadero juego.

El nivel principiante era por lo que todo jugador debía pasar, y con el cual el equipo se conoció aún más.

Sasuke, evidentemente fue el que sobresalió, en especial cuando aprendió a utilizar su habilidad principal el "Chidori", un poderoso ataque eléctrico que absorbía en gran cantidad la estamina del contrincante y que alimentaba al usuario con una super fuerza y chakra alrededor de 1 min, lo suficiente como para terminar de "rematar" al oponente. Su fuerza, su destreza e incluso su amarga actitud para con los demás lo hizo acreedor a que muchas mujeres, e incluso hombres fijaran su atención en él, ya fuera por cuestiones de amor o de fuerza.

En el caso de Sakura, tuvo que aprender a distribuir bien sus puntos de experiencia entre los parámetros también impuestos, donde encontró que al menos era buena para recolectar chakra a una velocidad más rápida que sus compañeros. Con el consejo de una de las participantes más longevas en ese sitio llamada Tsunade aprendió hacer uso del chakra para multiplicar la fuerza con la que golpeaba; sin embargo, cuando vio una real mejoría fue cuando descubrió su habilidad especial el "Genjutsu" una técnica ilusoria que no causaba en sí un daño físico al individuo sino uno mental, y con el cual se le otorgaba también una super fuerza para rematar aunque con la desventaja de agotar por completo su chakra, dejándola con la incapacidad de utilizar sus demás ataques en lo que duraba ese estado.

Sin embargo, quien realmente sorprendió en el equipo 7 fue Naruto, quien al principio se le vio como un fiasco al creer que su habilidad de viento tenía algo que ver con la flatulencia con la que noqueó a un contrincante; sin embargo con el pasar del tiempo se dio cuenta que realmente no era eso, sino una acumulación de energía que era como si controlara un torbellino en su mano; no obstante, esa técnica no era la especial, cuando descubrió lo que era el zorro, dejó a más de uno impresionado y/o asustado, pues esta habilidad ponía al Uzumaki en una estado iracundo y violento, otorgándole una super fuerza y velocidad de la que se veían pocas posibilidades de escapar.

Incluso terminando una batalla era difícil sacarlo de ese estado, hasta que los organizadores, se dieron cuenta que Naruto sólo se calmaba si lo dejaban con su equipo, en especial si lo dejaban descansar en el regazo de Sakura, tal cual como si fuera un gatito, de ahí que muchos espectadores, comenzaran a murmurar sobre un posible romance entre estos dos.

Aunque la realidad para ese entonces era que Sakura tenía la mirada puesta en Sasuke.

No lo había podido evitar, la niña se había enamorado de su compañero de equipo por la manera en que este a su modo la protegía, la hacía sentir importante y valiosa pese a los malos comentarios de otros que invitaban a Sasuke a abandonarla para formar equipos con ellos, y sobre todo lo amaba por como la motivaba a ser más fuerte. Confiaba en ella, en su fuerza, y una de las maneras en que se lo demostró fue cuando el mismo Sasuke se abrió ante ella primero, revelándole lo de su hermano y lo que pretendía hacer con el equipo si lo encontraba.

Inicialmente eso la decepcionó; sin embargo, queriéndolo como lo quería, Sakura le dijo que si eso lo iba a hacer feliz con gusto lo ayudaría. Estas palabras impactaron a Sasuke, el cual, aunque no lo demostró en su momento, se lo agradeció, y con más razón procuró cuidarla, pero también ayudarla a ser más fuerte para que no tuviera dificultades en ese maldito juego o no se perdonaría el dejarla.

Mientras que Naruto, no tan ajeno a los sentimientos que despertaban entre Sasuke y Sakura, también comenzó a sentir cosas por su compañera. Le gustaba todo de ella, esa complicidad en la que de repente se veían envueltos para hacer de las suyas, la ayuda y regaños que ella le daba, el esfuerzo que hacía para que tanto Sasuke como él tuvieran idea de cómo eran los contrincantes (algo que realmente no le gustaba y procuraba mantener alejada, cosa contraria a lo que hacía Sasuke) la manera en que lo curaba aunque fuera con regaños de por medio, la preocupación que ella le exponía sentía hacía él cada vez que utilizaba el poder del "zorro", su belleza, su hermosa sonrisa entre otras cosas más eran las razones por las que Naruto se enamoró de Sakura, pero no estaba ciego, no fue difícil ver que a su compañera le gustaba Sasuke y eso le rompió el corazón y más cuando, ahí, frente a él, prácticamente se confesaron el uno al otro.

XIX

—Es inútil, no podemos ganar, tal vez lo mejor será rendirnos. —dijo un agotado Sasuke de 17 años, después de perder una batalla donde perdió toda la estamina.

Sus oponentes, dos asesores de los más fuertes del domo, uno de estos quien había sido su asesor cuando niños.

—Maldita sea, no quisiera… pero tienes razón, pasamos a duras penas los niveles anteriores, sin tener mucha estamina de reserva para este último… ¡mierda!, tendremos que empezar de nuevo, recolectando más puntos de experiencia para poder sobrellevar todo el nivel.

Naruto se lamentó, viendo que tanto su perfil como el de Sasuke ya estaban marcados como incapacitados para continuar, mientras que en el de Kakashi, el que estaba marcado como incapacitado sólo era el del asesor Guy, un participante realmente fuerte con el cual se habían tenido que usar a dos personas para inhabilitarlo.

—¡Hey! No se olviden de mi… ¡Aun me queda la mitad de mi estamina! ¡Y la estamina de Kakashi va a la mitad también! —peleó Sakura.

—Sakura… no creo… ese pervertido… —gruñó Sasuke, viendo a lo lejos que Kakashi sólo esperaba a que se decidieran a continuar o a rendirse.

—Por favor, Sasuke-kun, confía en mí, al menos déjame intentarlo para darme una idea de que tanto necesito mejorar también.

—Pero…

—Sakura-chan… ¡no! —exigió Naruto, viendo innecesario que hiciera eso solo para evaluarse a sí misma.

Sin embargo, Sakura lo ignoró y se enfocó solamente en Sasuke.

—Además, si logro vencerlo, estarás más cerca de poder encontrar a tu hermano, al momento de que subamos de nivel.

El Uchiha se sobresaltó al escuchar eso, mientras que Naruto, sólo vio la escena de reojo con molestia.

Él ya también sabía sobre el "egoísta" plan de Sasuke de dejarlos, algo de lo que se enteró mucho tiempo después que Sakura, y de alguna manera también lo apoyó, pensando que eso haría feliz a su amigo, pero cuando los sentimientos para su compañera comenzaron a crecer lo consideró algo egoísta, pero nunca se lo hizo saber, pues de un modo u otro él también pensaba un tanto egoísta al creer que, si Sasuke se iba, él se quedaría con Sakura.

—"Ay no, Naruto, que piensas" — se reprochó tener esos pensamientos, no le gustaba cuando esos celos afloraban en su ser, pues en el fondo también estimaba mucho a ese Teme y no quería que se fuera, puesto que ambos habían crecido mucho en ese domo, ayudándose mutuamente como un par de hermanos.

Aunque ese sentimiento de hermandad siempre le pareció estaba de un sólo lado, puesto que, a pesar de los años, Sasuke parecía que siempre pondría por encima a su hermano biológico que, a él, que siempre le apoyaba en sus estupideces.

Mientras que Naruto pensaba en todo eso y se afligía internamente con sus sentimientos, Sakura, pese a Sasuke, decidió continuar con el combate.

—Sasuke, Naruto… confíen en mí, por favor.

El rubio entonces despertó de sus pensamientos, viendo como su chica ideal le hacía frente a quien fue su asesor, el cual aburrido de tanta espera se puso en posición para enfrentarla.

Una vez iniciado el combate, Kakashi no escatimó en atacar a Sakura de todas las formas posibles; sin embargo, también se llevó una gran sorpresa al ver lo mucho que esa niña había crecido y se había fortalecido en ese lapso de 5 años, aunque no lo suficiente, pensó, cuando iba arremeter contra ella, antes de que esta acabara con lo que le quedaba de estamina.

Un último golpe era lo que necesitaban ambos y todo se terminaría; sin embargo, en un giro de acontecimientos, la agotada Sakura, tomó uno de los ítems que aparecían aleatoriamente en el campo de batalla y le brindó instantáneamente algo de chakra, el cual utilizó para hacer la técnica de sustitución al momento de que su exasesor trató de golpearla, haciéndolo aparecer detrás de él.

Un certero golpe en la espalda y el último combate para subir de nivel terminó.

Ni la misma Sakura, ni su equipo esperó tal final, hasta que el campo de batalla se desvaneció, otorgándoles el respectivo premio monetario correspondiente, así como alimentar a los tres con la estamina que les faltaba.

—¡Sí se pudo! ¡Lo logré! —brincó Sakura llena de felicidad, para luego dirigirse a su equipo.

—¡Felicidades, Sakura-chan! ¡Estuviste excelente! —exclamó Naruto asombrado.

Sakura sólo le sonrió, haciendo la V de la victoria, aunque luego, su mirada se enfocó a quien aun sorprendido, seguía sentado en el césped, viéndola como si fuera una fascinante alucinación.

—Sasuke-kun. —se sentó ella frente a él. —Lo logramos, subimos de nivel y eso significa que…

—No voy a ir a ningún lado.

Sorprendió Sasuke a su equipo con esas palabras.

—¿qué… que quieres decir?

—Que no los voy a dejar, quiero continuar en el equipo 7, NO te voy a dejar…

La sonrojada Sakura sintió aquello como una especie de confesión y no tardó en ver que tan ciertas eran esas palabras al momento que Sasuke se abalanzó a ella para besarla. Todo esto ante la vista de un incrédulo Naruto que no creía que su amigo se hubiera atrevido hacer lo que él únicamente soñaba con hacer.

—Maldita sea… lo siento. —renegó el Uchiha al ver que había actuado con emotiva impulsividad. —Yo, yo… lo que quiero decir es que yo…Sakura yo.

—Sasuke-kun ¡te amo! —gritó Sakura por él, y lo tomó de la ropa para acercarla a ella en un beso que le fue completamente correspondido.

El rubio entre tanto, con cada muestra de afecto que veía, sentía como el corazón cada vez se le rompía, y más cuando Sasuke, se acercó al oído de su amiga y le susurró algo solo para ella, y lo cual la hizo más feliz de lo que ya era.

Naruto no era tonto, sabía lo que Sasuke le había dicho.

XX

A partir de la derrota de Kakashi, la tortura sentimental comenzó para el Uzumaki, era difícil ver a sus dos amigos juntos siendo una pareja, pero sobre todo le era más difícil fingir estar feliz por ellos y su relación.

Una manera para lidiar con ese asunto fue conviviendo con otros miembros del domo.

Le gustaba platicar con Shikamaru Nara, un participante que había llevado a su equipo al mismo nivel de ellos, solamente con su inteligencia, y cuya compañera llamada Ino Yamanaka, estaba por alguna razón obsesionada con Sasuke, y por ende molestaba a Sakura, algo que a Naruto le desagradaba y por eso optaba por irse cada vez que esa tipa aparecía.

También con el que le gustaba platicar era con un señor ya mayor al que le decía sabio pervertido, uno de los participantes más longevos en el domo, junto con Tsunade, y quien generalmente le daba cierta clase de consejos.

—Mira, si esa muchachita no sabe apreciarte y prefiere al otro, pues entonces tu sal con otra, ¿qué más da? Ten sexo con otras mujeres, esa niña no es la única aquí. ¡Es más, sal con esa niña Hinata Hyuga que, según lo que he visto en comentarios, está loquita por ti!

—Está ebrio sabio pervertido, yo nunca saldría con una mujer sólo por sexo, y menos con Hinata, ella es sólo una conocida con la que hablo de vez en cuando. —se quejó Naruto abochornado. —y con respecto a Sakura-chan y Sasuke, yo… yo realmente los respeto.

—Ja… pues si eso quieres, está bien, pero ten en cuenta que tú o ellos pueden afectar al equipo si no están en sincronía y por lo que veo, aquí esto se podría resolver fácilmente formando un amoroso trío o en todo caso que tú te enamores de otra chica que llene ese vacío que tienes.

—que tonterías dice… ya le dije que no me interesa otra chica más que Sakura, y lo del trío… ¿está enfermo o qué?

—¡¿qué?! No serían los primeros ni últimos que lo hacen. —sonrió el viejo, enrojecido por la bebida.

—¿Qué dice?

—sí, chico… ¿no lo sabías? aquí algunas personas se han tomado muy enserio lo del equipo de 3, para… ya sabes…

—¿eh? ¿cómo?

—¿cómo? Pues si me preguntas, desde mi perspectiva una mujer la tiene más fácil, sus increíbles cuerpos parecen estar diseñados para poder con 2 hombres a la vez, bueno yo digo que hasta pueden con 3, mientras que un hombre, debe tener gran potencial en sus bajos, así como habilidades únicas en las manos y boca para poder complacer a dos chicas al mismo tiempo.

—¡¿Que depravaciones está diciendo?! —gritoneó Naruto enrojecido.

—No actúes como si no supieras, ya estás grande muchacho… ¿cuántos años dijiste que tienes?

—18…

—Ya estás grande entonces… mira niño, una mujer puede complacer a dos hombres así…

—¡Sí! ¡Ya me puedo dar una idea! —gritoneó Naruto antes de que el viejo le mostrara. —Pero sabio… ¿usted conoce a alguien… que… bueno… eso?

—Por supuesto, y tú también…

—¿Yo?

—sí, tengo entendido que fue tu asesor… —señaló Jiraiya.

—¿Kakashi? ¿él? ¡¿QUÉ?

—sí, originalmente su equipo estaba conformado por un chico llamado Obito y una chica llamada Rin,

—Oh, sí, recuerdo algo… de cuando veía los juegos por televisión, pero entonces… ¿qué fue…

—¿Apenas te lo preguntas? Niño, ¿si te has dado cuenta de que en el domo hay quienes hacen colaboraciones con la autoridad ya sea para hacer pruebas, ser los asesores, o incluso jefes de nivel, tal aquí como tu servidor con el que alguna vez peleaste?

—Sí.

—Yo lo hago por fines de privilegios, pero muchos de ellos lo hacen porque no soportaron a sus equipos, o se separaron y quedaron a la deriva, pero en el caso de Kakashi, su equipo era tan unido que terminaron en un amoroso trío.

Naruto sólo alcanzó a sonrojarse.

—Algo que se acabó cuando la chica murió.

—¿Eh? —el rubio se sobresaltó asustado.

—No preguntes cómo, que ni yo sé… pero pasó… Kakashi del dolor optó por ser un títere más de la autoridad, y su compañero dicen que enloqueció de dolor y al parecer ahora lo utilizan para liderar uno de los niveles más altos, tal como a ese chico Gaara, el otro jefe de nivel desquiciado.

Naruto no mencionó nada al respecto, pero se daba una idea de que tan enloquecido podía estar esa persona, ya le había tocado combatir con el nombrado Gaara, un pobre chico que no soportó del todo los experimentos de la autoridad y terminó enloquecido con la habilidad principal que le dieron, y que, en lugar de ayudar, se aprovecharon para dejarlo como un león rabioso en una jaula en donde tenía que pelear una y otra vez con cualquiera que quisiera subir de nivel.

—En fin, chico, si existen las relaciones así, pero obviamente deben ser consensuadas por los tres, cosa que no creo que sea tu caso. —señaló el viejo burlonamente. —Tal como a mi me pasó con mi querida Tsunade que, aunque sólo tiene sexo conmigo por mera des estrés, sólo tuvo ojos para el inútil del Dan ese, y al parecer ahora para tu amiguita, la cual procura como la hija que la autoridad jamás la dejó tener.

—Hmm, no tiene por qué decírmelo así, lo sé. Ya me voy.

Sintiéndose nuevamente deprimido, Naruto abandonó el hogar del sabio pervertido, y volvió a su departamento más temprano de lo que había avisado.

Un error, pues cuando llegó, y pretendió dormir en la cama individual que ahora tenía en la habitación (que lamentablemente tenía que seguir compartiendo con sus compañeros) se encontró con sus amigos haciendo algo que en definitiva le rompió más el corazón.

Sakura y Sasuke, en la cama que ahora compartían juntos, haciendo el amor.

Tal fue el shock que chocó con la pared, haciendo un ruido que hizo que sus amigos dejaran lo que estaban haciendo, Sasuke cubriendo rápidamente a Sakura para que este no la viera.

—Usuratonkachi, maldita sea…

—Yo… yo lo siento… ¡No fue mi intención! ¡Perdón! ¡Perdón! —se retiró este corriendo.

—¡Naruto! —gritó Sakura, notando algo en su amigo. —Shannaro, Sasuke-kun…

—¿qué? Supongo ya se lo debía imaginar, llevamos un par de meses juntos y esto es… lo que hacen las parejas ¿o no? Ya debería saberlo.

—Sí, pero…

—Tranquila, estará bien… —besó Sasuke su frente. —¿cómo te sientes?

Sakura sonrió levemente.

—Siempre me preguntas lo mismo cuando hacemos el amor.

—No quiero lastimarte, eso es todo…

—No lo haces… nunca lo harías. —lo abrazó Sakura, volviéndolo con ella a la cama, sintiendo mucha felicidad; sin embargo, cuando Sasuke comenzó a besarla en el cuello, el rostro del impactado Naruto nuevamente se hizo presente en ella y la dejó inquieta.

No estaba ciega, sabía que su amigo también sentía algo por ella, pero no estaba segura de que modo, hasta ese día…

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XXI

Días después.

—Hola Naruto… —saludó Sakura, encontrándose con su amigo cerca de un lago que estaba en medio de un bosque.

Desde el incidente en que los encontró a Sasuke y a ella juntos, Naruto ya no le había vuelto a hablar y por lo que sabía Sasuke sólo había hablado con él sobre la normalidad de lo que implicaba que ellos durmieran juntos, algo que evidentemente trajo como consecuencia que Naruto optara por salir de la habitación para dormir en la sala, cosa que no le gustó a Sakura, en el aspecto en que no quería que su amigo se sintiera excluido del equipo.

—Hola Sakura-chan, si viniste…

—Sí, ¿te… te encuentras bien?

—No tanto, pero estaré bien.

—¿No? ¿te duele algo? ¿Hay algo en lo que te pueda ayudar?

—No. no creo… Sakura-chan, ¡en fin! el motivo porque el que te cité aquí, es solo para decirte, que te respeto y quiero que seas muy feliz con el Teme.

Sakura se enterneció con sus buenos deseos, pero algo dentro de ella también dolió al ver la expresión de dolor con la que Naruto habló.

Él la confundía, pues aún no lograba descifrar si Naruto solo la quería como un hermano mayor o…

—¡Te amo, Sakura-chan! Te amo tanto que duele verte con Sasuke. —confesó Naruto inesperadamente. —Mierda, esto… no es lo que se supone que te quería decir. —se reprochó así mismo, cubriendo su rostro para que no viera como sus ojos se enrojecían por las lágrimas reprimidas.

Sakura por otro lado, quedó impactada, sintiendo cierto cosquilleo en su estómago y garganta que a la vez atrajo a los recuerdos del pasado, esos donde Naruto generalmente la fastidiaba con sus cosas, pero siempre buscando hacer que el equipo la pasara bien y no sólo en la amargura que implicaba vivir en ese domo, también no podía ignorar como este siempre la protegía, de diferente manera que Sasuke, pues mientras el Uchiha le brindaba su protección pero a la vez la motivaba a ser más fuerte, Naruto, era como si la quisiera proteger de todo, para que ella no tuviera que participar en tan crueles batallas, algo que era sumamente difícil, pero que de igual manera le agradecía.

Ni que decir de la molestia que siempre sentía cada vez que se enteraba de que salía con la tal Hinata Hyuga, aquella chica que consideraba una completa acosadora al igual que Ino Yamanaka, Karin Uzumaki, Shion y otras arrastradas que buscaban alejar a sus hombres de ella.

—"¿Mis hombres? pero que estoy pensando" —se golpeó mentalmente, reparando que esos celos que esas chicas le hacían sentir eran iguales tanto en Sasuke como en Naruto. —Shannaro, esto no puede estar pasando.

—Sakura-chan… lo siento. Ignora lo que te dije, sé feliz con Sasuke, y más vale que te haga feliz o sino yo le daré su merecido… ¿está bien?

Haruno derramó lágrimas, viendo que no se merecía a ese chico, pero, muy en lo profundo, tampoco estaba dispuesta a dejárselo a cualquiera.

—¡Maldita sea, no seas egoísta ¡—gritó en su interior. —Shannaro…Naruto, por favor… perdóname… —se acercó para abrazarlo. —No fue mi intención causarte tal daño, créeme que si pudiera… si pudiera…

El rubio reaccionó ante aquellas palabras, y separándola un poco de él, fijó su mirada en ella, viéndola entristecida por no poder corresponderle como él quería, pero más allá de eso, miró sus labios, esos que de alguna manera lo invitaban a probarlos.

Sin importarle ya lo demás, se inclinó y unió su boca con la de ella como siempre había querido, dejando inicialmente a Sakura dentro de un shock, hasta que de un momento a otro sólo se dejó llevar y le correspondió con fervor, queriendo serle reciproca con todo el amor que él le profesaba, hasta que…

—Sakura…

Aquella voz hizo que tanto la aludida como Naruto se separaran al instante.

—Te lo dije Sasuke… que aquí estaban. —señaló Ino Yamanaka, que acompañada de Hinata Hyuga sólo vieron con molestia a la pareja que se separó del abrazo en el que se habían fundido.

—Sasuke-kun… —pronunció Sakura, sintiéndose ahora como la peor de todas las mujeres al ver que había traicionado a alguien a quien decía amar demasiado,

—No te lo mereces, frentona. Sasuke, como siempre te lo he dicho, tú estarías mejor conmigo, y Hinata obviamente con Naruto, ninguno de los dos merece estar con una mujer tan fea y desleal como ella. —pronunció Ino, aferrándose al brazo del Uchiha. —Aunque ese Naruto no parece ser tan loable también, Hinata, mira que sí se atrevió a hacer lo que dijiste que tal vez no haría.

Naruto gruñó, viendo con desdén a la Yamanaka, y a Hinata con decepción, pues estúpidamente se la había salido contarle que ganas no le faltaban de decirle a Sakura lo que sentía.

—De igual manera a mi me gusta Naruto-kun, y haré todo lo que esté en mí, para que él sea feliz. —pronunció la chica de ojos plateados susurrante.

—Hmm… ¿quieren largarse de aquí?

Con un arrebatado movimiento, Sasuke se zafó de Ino y con su sola mirada apartó a la miedosa Hyuga.

—pero Sasuke…

—si esto era lo único que querían decirme, bien, ya lo hicieron… ahora ¡lárguense! ¡Ahora!

Las chicas, no pudieron hacer otra cosa más que retroceder.

—está bien, pero recuerda, Sasuke, aun estoy disponible para lo que quieras.

—Naruto-kun, también puedes confiar en mí. Yo nunca te lastimaré. —agregó Hinata, antes de ser corrida nuevamente por Sasuke.

Una vez solos, Sasuke con lento caminar se acercó a los acusados. Naruto, manteniéndose firme, con la mano de Sakura entre la suya, hasta que esta misma se zafó al notar que seguían unidas.

—¿Y bien? —se cruzó Sasuke de brazos, esperando una explicación.

—Es culpa mía, teme. —se adelantó Naruto a decir. —Yo besé a Sakura-chan… porque también estoy enamorado de ella. —indicó sin dejarse intimidar.

—¿Y tú? —miró Sasuke a Sakura.

—Yo le correspondí. —admitió Sakura llorosa.

—¿Te gustó?

—Sasuke… ¡No te atrevas a insultarla!

—No la estoy insultando, sólo le pregunto ¿si le gustó o no besarte?

—Obviamente que no. —respondió Naruto por ella. —Ella sólo te quiere…

—Sí me gustó. —interrumpió Sakura para sorpresa de ambos varones.

—Sakura.

—Sakura-chan…

—Sí, lo sé… todo es mi culpa, todo es mi culpa… te amo Sasuke-kun, con todo mi corazón, pero también… siento algo por Naruto, muy profundo…— lloró. —traté de engañarme a mi misma, pensando que el amor que sentía hacia Naruto sólo era como el de un par de hermanos, pero no podía ignorarlo y menos ver cómo él sufría cada vez que nos veía, en especial cuando nos encontró esa noche, que confirmé dolorosamente que lo estaba haciendo sufrir demasiado.

—No, Sakura-chan… tú nunca…

—La que no merece nada de ustedes soy yo, soy una mala mujer que no merece el amor de ninguno de los dos, tal vez estarían mejor con Ino, Hinata u otras chicas que sepan apreciarlos individualmente.

—No opines por nosotros. —regañó Sasuke, comenzando a irritarse. —Déjame hablar.

—¿Para qué, Sasuke-kun? Tu mirada ya lo dice todo… estás decepcionado de mí. ¿no es así?

Sasuke tragó saliva y fue incapaz de decirle algo más.

—Perdón, no puedo con esto…

Dicho aquello, Sakura optó por huir con el corazón desecho, mientras que ambos varones…

—Sasuke…

Pero antes de que Naruto pudiera terminar con su reclamo, sintió un puñetazo en la cara que lo tumbó en el verdoso suelo, y enseguida sintió como Sasuke se le fue encima.

—No te pudiste quedar callado ¿eh? —reclamó azotándolo en el césped. —¡Sakura es mi novia! ¡La amo y no la dejaré! ¡Jamás!

—¡Pues yo también la amo, Teme! ¡Y no dejaré que le hagas daño! —respondió Naruto, soltándole un puñetazo, para posteriormente invertir posiciones en el suelo.

—¡¿Daño?! ¡Jamás la dañaría! ¡Eres tú quien la ha dañado al no poder guardarte eso que sientes!

—¿Y por qué tendría que guardármelo?!¡Maldito egoísta! ¿Acaso lo hiciste tú? ¿Al momento en que te le fuiste encima después de esa pelea? no nos hagamos Sasuke, tanto tú como yo estábamos consientes de lo que ambos sentíamos por ella y te importó un mínimo lo que yo sintiera e incluso te aprovechaste de que Sakura te tenía en mas alta estima a ti para utilizarla como tu comodín, para tus planes de reunión con tu hermano, y ¡sabes! ¡hasta yo te ayudé con tal de que fueras feliz, tal como ella lo quería!

Sasuke lo volvió a azotar contra el césped, resintiendo esas palabras.

—Yo no utilicé a Sakura, estúpido… quería que se volviera más fuerte, ¡No como tú! Que si pudieras la encerrarías en una jaula con tal de que no le hicieran daño.

—Sí, ¿y qué? Me parece mejor que exponerla al peligro.

—¡Peligro que es inminente en este estúpido juego! ¡Naruto, entiende! —lo tomó de la chaqueta. —Tienes razón, ¡sí! Al principio la utilicé y te utilicé para reencontrarme con mi hermano, pero eso cambió, ¡porque tienes razón! Itachi nunca se ha preocupado por mí, o de otro modo ya hubiera ido a buscarme bajando sólo de nivel, en fin, eso no importa, si insisto en que Sakura se haga fuerte es porque quiero subir de nivel y sacarla de aquí y a ti también, ¿por qué no entiendes?

Naruto se sorprendió con la revelación, ya que en parte conoció la peculiar forma en que Sasuke amaba, muy diferente al de él, pero que tenía un propósito en común, seguir subiendo de nivel para que todos pudieran salir de ese estúpido domo.

—Mierda… —lo soltó Sasuke, ensombreciéndose con el flequillo. —¿qué demonios debemos hacer ahora? Esto sólo ocasionó problemas, tal vez lo mejor hubiera sido nunca haber dicho nada…

—No seas estúpido, ¿para seguir como antes?, sólo planeando estrategias, calculando y reordenando puntos de experiencias, quejándonos de la autoridad, de lo que no tenemos, de las personas que ya nos olvidaron etc. Teme, desde que comenzaste tu relación con Sakura-chan, los he visto a ambos más felices, más dispuestos a todo, disfrutando lo que es muy difícil ver en este lugar. —confió Naruto, sentándose en el pasto-

—sí, claro… pero a costa de ti ¿no? —se sentó Sasuke a su lado.

—Realmente lo siento, y es que… la verdad… no esperé que Sakura-chan me correspondiera… al igual que ella, pensé que sólo me miraba como a un hermano.

—Hmm… debiste darte cuenta… ¿acaso no veías lo celosa que se ponía cuando le decías que saldrías a pasear con la tipa esa Hyuga?

—¿Eh? ¿En serio? pensé que era algo normal, es decir, algo como de hermanos…

—Claro que no, estúpido, porque esa misma actitud toma cuando la pedante esa de Ino se me acerca…

—Entonces… ¿tú lo sabías?

—Me resistía a aceptarlo, porque sí, como dijiste… soy un maldito egoísta que sólo la quiere para mí.

Naruto se sonrojó.

—Esto es incómodo, ¿qué se supone que debemos hacer ahora?

—Creo que… queda en ella. —lo miró Sasuke de reojo. —Supongo que sabes a lo que me refiero.

—¿Qué Sakura-chan escoja?

—Y debemos respetar lo que quiera…

—Entiendo, sí, opino lo mismo… aunque… oye Sasuke. —tragó Naruto saliva.

—¿Qué?

—¿y si los tres…? ¿y si los tres pudiéramos aceptarlo?

—¿Qué quieres decir?

Naruto enrojeció y eso le bastó a Sasuke para entender.

—¿Estás loco?

—¡No! pero… es… sólo… sólo algo hipotético… tú… ¿estarías dispuesto…

—¿a compartir?

Naruto asintió nervioso.

—¿y tú?

—eh… yo… no sé… supongo… que sí… si es contigo…

Sasuke lo miró con desconfianza.

—¡Eh, no pienses mal! ¡Lo que quiero decir, Sasuke, es que a diferencia de tu hermano Itachi, yo sí te considero y te veo como un hermano, un hermano con el que…

—Hmm… ¿comparte los juguetes? —refunfuñó Sasuke. —Pero Sakura no es un juguete, es una persona…

—sí, obviamente… pero digo, creo que no me molestaría estar con ella y contigo juntos, como me molestaría con, no sé, por ejemplo, compartir con ese cejotas de Rock Lee.

—Ah, sí, ese cretino, pues, viéndolo desde esa perspectiva… —pensó Sasuke.

—¿Si...?

—si Sakura… te llegara a elegir a ti, lo aceptaría, sé que contigo estaría bien…

—¿Y…?

—¿"Y" qué, Usuratonkachi?

—¿Y del otro modo?

—Eh… pues, supongo que está bien, si eso es lo que ella y tú quieren…

—pero ¿qué hay de ti?

Sasuke enrojeció.

—Yo…—resopló. — Sólo quiero que sean felices. —confesó. —Ambos, porque Naruto…

—¿Eh? ¿sí?

—También te veo como mi hermano, uno incluso mejor que Itachi, creo que… contigo compartiría más cosas de lo que compartiría con mi hermano biológico.

—O sea que si un día necesito un riñón ¿Me lo darías?

Sonrió Naruto.

—Hmm… pues si somos compatibles, está bien… Usuratonkachi. ¿tú me lo darías?

—¡Claro que sí, Teme! ¡Te daría los dos!

Sasuke rodó los ojos con fastidio.

—No seas idiota, necesitas al menos uno para vivir.

—¡Ah, sí, cierto!

Naruto rio, sintiéndose de alguna forma extraña amado por Sasuke y viceversa, una extraña emoción de hermandad única que los invitaba a descubrir una nueva forma de amar a esa chica de la cual ambos estaban enamorados.

—En fin, creo que con esto ya dijimos todo ¿no? —se levantó Sasuke del césped. —Sólo queda aclarar las cosas con ella.

Naruto lo imitó, dando un brinco.

—Sí, así es. Es hora de buscar a Sakura-chan.

—Pues más vale que lo hagan. —escucharon la voz de un tercero. —Porque la existencia de nuestros equipos está de por medio.

Al girarse, ambos varones vieron que se trataba de Shikamaru Nara, que acompañados de Kiba Inuzuka, un miembro del equipo al cual pertenecía Hinata parecía no traer buenas noticias.

—¿Qué quieren decir? —preguntó Naruto confundido.

—Que la loca de Ino junto con Hinata, acaban de retar a Sakura a un duelo. —respondió Kiba malhumorado.

—La autoridad lo aceptó y dado al gran drama que ustedes tienen con su compañera lo usaron de pretexto para aumentar las apuestas en torno al premio que se dará y el cual fue condicionado por Ino y Hinata.

—¿qué es? —exigió Sasuke.

Shikamaru resopló fastidiado.

—Si Sakura pierde, tú, Sasuke le pertenecerás a Ino para formar un nuevo equipo y Naruto le pertenecerá a Hinata, y Kiba o yo o en todo caso Chouji o Shino se tendrán que ir con Sakura.

Continuará.

comentarios:

Adrit 126: bueno yo no los considero celosos de esos tóxicos jejeje, pero aquí por lo pronto parte de cómo se fue dando todo.