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El último héroe ninja
Parte 6
XXIX
—¡Sasuke-kun, espera!
Pedía una apenada Sakura, mientras era jalada de la mano por su novio que, sin prestarle tanta atención, sólo la siguió guiando por la zona comercial del domo hasta que se detuvo en un comercio en particular: una tienda de ropa.
— Anda, busca algo con lo que te veas bonita para tu cita con Naruto. Usa la cuenta común del equipo para pagar. — indicó, señalando con la mirada la entrada.
—Sasuke-kun… —musitó abochornada. —¿Estás seguro de esto? Es que…
—Yo sí, ¿y tú? ¿Acaso tienes dudas? ¿No quedaste conforme con lo que hablamos anoche?
Sakura se mordió los labios, rememorando como la noche previa se supone que Sasuke, Naruto y ella habían acordado tener una relación de tres; donde todo fue maravilloso con las palabras de amor y besos que se compartieron, así como los abrazos y sutiles caricias; sin embargo, cuando el Uchiha sugirió que también ella debía tener relaciones con Naruto, algo se tornó sumamente incómodo.
Si bien Naruto le reprochó a Sasuke que lo sugiriera, cuando mencionó el: "pero si Sakura-chan quiere", fue que esta cayó en cuenta de lo que implicaba estar en una relación, ya fuera con un hombre o dos, estos esperarían compartir la intimidad con ella en algún punto de su relación.
Aun así, Naruto se retractó de sus palabras al verla incómoda, y le mencionó que no debía hacerlo si no quería, que él se conformaba con que lo quisiera, palabras que definitivamente le derritieron el corazón, pero también la puso en duda, pues no quería lastimar sus sentimientos y tampoco los de Sasuke, quien aparentemente era el que trataba más de normalizar su actual relación sentimental.
—No tienes que hacer nada de eso esta noche sino quieres, Sakura. —dijo Sasuke al verla enseriada.
—Es que…
—Que sea sólo una cita si así lo quieres. Come con él, hablen, jueguen algún estúpido juego de mesa de esos que te gustan, yo sólo sugerí lo otro, porque… tú sabes lo que pasó en nuestra "primera cita", como tú lo llamaste. —susurró abochornado.
—Oh sí. —Sakura rio también recordando aquello.
Había sido ese mismo día en que se confesaron sus sentimientos. Después de la batalla con Kakashi, Sasuke la invitó a cenar, para celebrar los dos solos, pero una vez que la comida se terminó y optaron por pasear en el bosque, los ansiosos e inexpertos besos y las caricias no se hicieron esperar, y fue tan incontrolable que no pudieron evitar lo que después le siguió.
Algo que muchos considerarían demasiado rápido, pensó Sakura, sin embargo, al reflexionarlo, se dio cuenta de que no fue realmente rápido pues había años de por medio de relación con Sasuke, se conocían desde niños, y por eso le había tenido la confianza para entregarse a él, y lo mismo aplicaba para Naruto.
—¿Estás bien? —preguntó Sasuke al verla callada.
Sakura sólo suspiró y sonrió.
—Sí, acompáñame… escojo algo y me das tú opinión. ¿sí?
El Uchiha esbozó una sonrisita.
— Claro, aunque para mi todo se te ve bien, y supongo aplica lo mismo para el Usuratonkachi.
— Sí… eso creo. —sonrió apenada. —Por cierto… ¿Te dijo a dónde iba? Salió muy temprano.
—No.
Sasuke mintió, sabiendo muy bien a donde había ido su amigo: ir con ese viejo pervertido en busca de algún "consejo", solamente esperaba que ese depravado no le sugiriera cosas raras que molestaran a su novia. Había esperado que le pidiera a él los consejos, pero supuso que tal cual Sakura, no quería incomodarlo y por eso fue con el supuesto "experto", después de todo, todos necesitaban un guía, incluso él, quien ya había acordado hablar con alguien en lo que su novia y su amigo/hermano tenían su cita.
—Sasuke-kun ¿pasa algo? —fue Sakura la que ahora lo notó enseriado.
—Perdón, ¿dijiste algo?
—Sí, mira esto… —señaló Sakura a la mini pantalla que había hecho aparecer para ver su actual estado financiero. —Hay más dinero en nuestra cuenta de lo que había ayer.
Sasuke se confundió, viendo la cantidad.
—¿Será que te pagaron algo por la estúpida pelea con esas tipas?
—No lo sé. —se extrañó igualmente Sakura.
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XXX
Ya entrada la noche, Naruto, haciendo como si fuera un galán que iba en busca de su chica para su cita, esperaba fuera del departamento que compartía con su novia y "amihermano", después de todo la cita sería ahí mismo, pues en el exterior aun había muchas féminas molestas con la decisión que el equipo tomó.
—Pero ¿a quién le importan esas viejas? Sakura-chan… yo sólo te quiero a ti. —sonrió apenado frente a la puerta, hasta que esta se abrió, mostrando el rostro de un indiferente Sasuke, el cual ya se preparaba para salir y darles privacidad.
—eh… Hola… Sasuke.
—¿qué demonios te pasó en el cabello? —señaló este con desagrado.
—Ah, ¡me lo corté! Me dijo el sabio pervertido que tal vez me haría ver más maduro.
—Con la cara de idiota que tienes, lo dudo.
—¡Oye!
—Hmm… —Sasuke pasó a un lado de él, restándole importancia. —Sakura te está esperando, te preparó la cena y se arregló exclusivamente para ti, así que trátala bien, respétala, no hagas tonterías o te las verás conmigo. Si ella no quiere algo no la obligues a nada.
Naruto tragó saliva, sintiendo nervios.
—Eh… sí… Sasuke… tú.
— Estaré bien. Voy a ir a caminar, volveré más tarde…
—Este… Sasuke.
Uchiha sólo se detuvo, dándole la espalda a su amigo, esperando porque hablara.
—Algo que…. ¿Hay algo que… deba saber sobre Sakura-chan…?
Aunque la pregunta parecía inentendible o incompleta, Sasuke captó a lo que se refería, sonrió de lado y viendo a su amigo por encima del hombro sólo respondió.
—Eso tendrás que descubrirlo tú, así como yo lo hice…
Dicho aquello, se retiró lentamente y Naruto después de agradecer en silencio, entró al departamento.
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Naruto se sintió paralizado, cuando la hermosa figura de su novia apareció, llevando un hermoso vestido rojo holgado, que combinaba con la diadema roja que adornaba ahora su corto cabello, completamente alisado, así como sus zapatos de tacón del mismo color, que después se tuvo que quitar pues no se debía andar con esos zapatos dentro del departamento. El maquillaje era tenue, pero según el rubio le daba un toque de sensualidad e inocencia que hizo latir su corazón con rapidez de sólo considerar que esa chica tan hermosa le correspondía sus sentimientos.
Sin embargo, ella, al verlo, quedó petrificada. Naruto intuyó que era por lo maduro y guapo que ahora se veía o al menos eso creyó, pues de repente su novia lo señaló horrorizada.
—¿Qué le pasó a tu cabello?!
—¡Ah! ¡Me lo corté, Sakura-chan! ¿No te gusta?
—¡Está espantoso! —gritó. —No… ¡Ya no me gustas! — declaró, dándose media vuelta dramáticamente, comenzando a retirarse para espanto del rubio.
— ¡¿EH?! ¡Sakura-chan!
Casi se ponía a llorar, cuando una risita comenzó a escucharse, y después una posterior carcajada.
—¡Ja! ¡Te la creíste! —señaló esta, juguetona.
—¡Ah! ¡Que mala! Estabas jugando... pero entonces… —se tocó el cabello.
—Se te ve muy bien, te ves muy guapo. Pareces otro, alguien mayor —se acercó Sakura a él. —Aunque si me permites ser sincera, me gustaba ese alborotado cabello rubio, pero tú déjalo como a ti te guste. ¿sí? — sonrió.
Naruto suspiró embobado.
—Claro, tú te ves hermosa Sakura-chan, bueno tú eres hermosa con lo que sea que te pongas.
—¿Te gusta? —modeló ella el vestido. —Sasuke-kun dijo que te gustaría.
—Ah… sí… como supongo a él también le gustó. —musitó, sintiendo extraño hablar del tercero en su relación sin que este estuviera.
—sí… —lo mismo pasó con Sakura, quien se sentía rara de estarse comportando con Naruto como usualmente lo hacía, pero también buscaba coquetearle y gustarle a la vez que pensaba en Sasuke, eran demasiadas cosas juntas.
—Por cierto, algo huele muy bien. —comentó Naruto para cambiar de tema.
—¡Ah! Te preparé la cena, ¡ven! Espero te guste…
Tomándolo de la mano, Sakura escoltó a su otro novio al pequeño comedor que tenían, para empezar con su velada "romántica".
XXXI
Andando solitariamente por los límites del domo, Sasuke llegó a su destino, una montaña en donde figuraban los rostros de supuestos participantes que habían logrado ganar el juego, cosa que de verdad se le hacía increíble de creer debido a las dificultades con las que se encontraban cada vez que jugaban.
Sin embargo, dejando de lado los aspectos nefastos de ese juego, Sasuke trepó hasta la cima de la montaña, en donde alguien más esperaba, leyendo un libro.
—Hasta que te apareces…
—Pensé que te perderías primero por el sendero de la vida, o una estupidez similar, así como las que decías cuando era un niño.
—Ay, Sasuke… tú y tu cordialidad. —saludó Kakashi, cerrando el libro.
—Hmm… buenas noches. —saludó este amargamente.
—Buenas noches, Sasuke… Aunque me imagino el motivo que te trajo aquí… ¿en qué puedo ayudarte?
—Ah… yo sólo…
—Quieres saber cómo lidiar con una relación de tres en donde debes compartir a quien amas, con alguien con quien también amas, pero de diferente manera, ¿no es así?
—No te equivocas. Naruto me contó que tú…
—Sí, lo supuse. — interrumpió Kakashi. — Esos chismes corren rápidamente en el domo. Bien, si lo que buscas son consejos… creo que empezaré con el más importante, uno que no es muy ajeno a lo de "trabajar en equipo": Cuídense los tres, protegiéndose de todo a toda costa, especialmente a ella, quien será la que tenga la mayor carga de la relación.
— ¿La mayor carga? ¿En qué aspecto?
— Las críticas. Estas no van a parar, las recibirán tanto de seguidores fuera del domo como de participantes. A ella, por ser mujer, será a quien más juzguen, también a Naruto y a ti los juzgarán, pero siendo jugadores populares y fuertes, los retractores se ensañarán con la persona de su afecto.
—¿Eso le pasó a tú…?
—Sí, a Rin, así se llamaba mi esposa. —De zorra y puta nunca la bajaron, la odiaban porque Obito, mi compañero, y yo la amábamos con todo el corazón. Le hacían comentarios y propuestas obscenas y siempre sucedía cuando por un motivo u otro ella tenía que salir sola, ya fuera a hacer compras, a comer con alguna conocida entre otras cosas. Para acabarla, estaban esos mensajes que nos hacía llegar la autoridad de los seguidores quien siempre tenían comentarios despectivos hacia ella, en fin, esa clase de cosas.
—Entiendo, haré todo lo posible para que no pase eso con Sakura.
—Sí, lo mismo me prometí yo. —recordó Kakashi melancólicamente. —en fin, otro motivo por el cual menciono que recaerá en Sakura el mayor peso de la relación es porque evidentemente ella es la que tendrá el trabajo de complacer a los dos; y por complacer, no sólo me refiero al ámbito sexual, sino también en el sentimental. Rin a veces sentía que el amor que nos daba a Obito o a mí no era equitativo y eso la frustraba, Naruto y tú como pareja de Sakura, deberán de entender que tendrá sus momentos emocionales.
Sasuke lo reflexionó, comprendiendo a lo que se refería, si aquello había sido uno de los "peros" de Sakura, antes de aceptar aquella locura.
—en cuanto al ámbito sexual…
El Uchiha se sobresaltó incómodo, sin embargo, necesitaba escuchar también aquello.
—Tanto Naruto como tú, deberán entender que eso también recaerá en ella, nunca la vayan a obligar a algo que no quiera, dejen que ella les vaya marcando las pautas de cómo deben ir, pueden sugerir cosas, pero repito, no obligarla. Ella verá la forma de cómo corresponderles a ambos en ese aspecto y lo que decida, es lo que deben de respetar.
— Y… ¿es difícil? — preguntó Sasuke tenuemente.
— ¿Ver a tu amigo "hermano" haciéndole el amor a tu chica? — intuyó Kakashi.
Sasuke dejó escapar un respiro molesto, contestando así la pregunta.
— sí, la primera vez es difícil… en especial si ¡TÚ! Fuiste el primero, pero… si has aceptado todo esto, y los quieres a ambos, ese sentimiento se aligera dentro de tu cuerpo y con el tiempo ya no le das importancia, porque créeme, pese a todo, es maravilloso si los tres se aman.
—Mmm… ya veo. ¿Algo más que deba saber?
—Creo que esto es lo más importante, ya ustedes irán aprendiendo más cosas.
— Entiendo, gracias Kakashi por… compartir esto conmigo.
— No hay de que, cuídate Sasuke y cuida bien a esos dos.
Dicho aquello, el asesor se marchó, dejando a un pensativo Sasuke, quien sólo se quedó ahí, hasta que consideró prudente volver al departamento, con la duda de lo que podría encontrar ahí.
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XXXII
La cena pasó amenamente y después de algunas cuantas anécdotas y chismes que se compartieron, Naruto y Sakura optaron por jugar un juego de mesa que esta compró durante el día.
—El juego se llama "imperio", tienes que comprar los reinos o lo que sea que se venda y cobrar impuestos y retenciones si caes en la casilla que otro participante haya comprado. —explicó Sakura, ya con el tablero en la mesita de la sala y con su novio a un lado de ella, tratando de comprender las instrucciones. —Dependiendo el valor del reino, es el impuesto que se cobra, por ejemplo, con los reinos más caros puedes cobrar muchos impuestos y más si pones castillos y murallas.
—Ah… ya veo… jejeje entonces compraré los más caros. —planeó Naruto "estratégicamente" lanzando primero los dados.
Sakura sólo rio, dejándolo ser; sin embargo, mientras Naruto esperaba caer en los reinos más caros, Sakura de poco a poco se fue haciendo de los medianamente caros y los más baratos y con suerte compraba los caros cuando caía en las casillas, empezando a cobrar sus respectivos impuestos.
—¡Eh!¡Otra vez caí en el calabozo sin derecho a cobro de piso y pasando de largo por los reinos más caros!
—Jaja… lastima, corazoncito… voy yo… —lanzó Sakura los dados, cayendo en el reino que Naruto quería. —¡Lo compro!
—¡no, no es justo! ¡Ya no juego! ¡Compraste ya todo, Sakura-chan!
—Eso te pasa por no comprar ni una mina o estación ferrocarrilera.
—Ahhh… me rindo…
— ¿Cuál me rindo? perdiste… —rio Sakura, contando sus ganancias de juguete.
— Está bien, perdí… aquí está tu premio. — besó Naruto su mejilla, haciendo que Sakura soltara los billetes de la sorpresa. — ¡ah! Lo siento…
— No, descuida… sólo me tomaste con la guardia baja. —respondió ella apenada, mientras recogía los papelitos.
Naruto, pronto se puso a ayudarla, sin embargo, cuando sus manos se encontraron en medio de la actividad, ambos alzaron el rostro, mostrándose apenados. Naruto en especial, fue el que no contuvo las ganas de volver a besarla, así que se abalanzó hacia ella, dejando caer de nuevo todos los billetes de juguete.
Lo mismo pasando con Sakura, que dejando caer su parte, sólo se dejó encaminar por Naruto hasta el sofá de la sala, en donde comenzaron a dejarse llevar por los calientes besos y las caricias que poco a poco se volvieron cada vez más desenfrenadas por parte del rubio.
—Naruto… —detuvo Sakura al sentir como él comenzó a acariciar su pierna por debajo del vestido.
—¡Ah! ¡Lo siento Sakura-chan! —se retiró este, completamente enrojecido.
—No… no te preocupes. —musitó ella en el mismo estado. —Naruto…
—eh… ¿sí?
—¿Quieres que lo hagamos?
—eh… pues yo… ¡lo que tú quieras!
—Pero tú… ¿tú quieres estar conmigo?
—Eh… pues. —Naruto se encorvó apenado. —Sí… yo… desde hace mucho tiempo… soñaba incluso con ello.
—¿En serio? —Sakura se enterneció.
—Eh… ¡sí! ¡Eh! Pero no pienses que soy un pervertido… es sólo que tú… me gustas mucho…
—entiendo, entonces…—se levantó Sakura del sofá. —Ven…—le ofreció su mano.
—¿e-en serio, Sakura-chan?
—s-sí… supongo que esto algún día tenía que pasar ¿no? que pase de una vez ¿no?
—Okay…
Completamente hipnotizado con la ternura de su novia, Naruto se dejó guiar por esta hasta la cama que, desde la noche anterior, volvió a compartir con ella y con Sasuke. Dejándose caer en esta, tanto Sakura como él comenzaron a desprenderse de sus prendas en medio de acalorados besos, hasta que finalmente guiado por ella, y también tomando en cuenta los consejos del sabio pervertido, Naruto finalmente se unió a la mujer que amaba.
Era caliente, excitante hasta delicioso, así describió estar dentro de ella, escucharla gemir con sus movimientos los cuales al principio le costó tener ritmo, ni que decir del empeñó que puso para no terminar antes de tiempo, tal como le había explicado el sabio; sin embargo, llegó un momento en que su mente pareció ponerse en blanco y lo único que quiso fue más y más de esa mujer.
En tanto Sakura, aunque no quería hacer comparaciones, no pudo evitar describir a Naruto como un poco torpe al momento que entró en ella apresuradamente, más no lo culpaba, era su primera vez y ella ya tenía experiencia, y lo mismo había pasado con Sasuke, aunque en esa ocasión tanto el Uchiha como ella eran unos completos inexpertos.
Aun así le pareció que Naruto se movía bastante bien, tanto que parecía saber justamente donde tocarla para excitarla más, no sabía si eso lo había aprendido por consejos del sabio, alguien a quien su maestra Tsunade catalogaba como un pervertido o sólo era que Naruto había fantaseado tanto con ella que sólo estaba cumpliendo sus fantasías, al juzgar por como admiraba sus no tan voluptuosos pechos, los cuales dijo eran hermosos mientras se los besaba con pasión y también mordía, algo que generalmente Sasuke hacía con más delicadeza.
—Ay, dios mío…. — Suspiró, cuando lo sintió ir más rápido que incluso dolió e incomodó. —Na- Naruto… más despacio…
Sin embargo, él no escuchó y siguió dándole con su virilidad con más fuerza, algo que en un inicio la asustó por verlo sumamente sumergido en la pasión, hasta que de un momento a otro comenzó a gustarle, le gustaba que fuera rápido, algo que con Sasuke nunca había experimentado, pues ciertamente este siempre era cuidadoso en cómo la trataba.
Pensó que con Sasuke había descubierto lo que era la pasión, pero no esperaba que esta pudiera ser aun más placentera y eso lo aprendió con Naruto.
—Ahgg… Sakura-chan… te amo…
Entonces sucedió, sintió un explosivo calor dentro de su intimidad que la contrajo y la hizo encorvarse de la espalda con placer, al mismo tiempo que sentía las piernas temblorosas. Ya lo había sentido una vez con Sasuke, cuando lo hicieron por segunda vez, pero ahora lo había sentido más intenso con Naruto, el cual sintió sólo se acostó encima de ella, una vez que terminó agotado.
—Ay, no…
Se levantó Naruto exhausto, viendo que estaba aplastando a su agotada amada, la cual apenas podía contener la respiración, pero no sólo eso, se sintió avergonzado por lo que ahora sentía por sus intimidades, algo húmedo y pegajoso a su perspectiva. Salió lentamente de ella, sintiendo más de esa "cosa" que ya suponía lo que era, ya bastante había lidiado con "eso" en solitario.
"No digas ninguna tontería, muchas cosas van a suceder allá abajo, así que no te sorprendas y no digas ni una estupidez que la incomode"
Le había aconsejado el sabio y ahora entendía el motivo, casi se le salía decirle a Sakura que "habían mojado la cama y que la mancharon".
—¿Qué pasa? —preguntó la agotada Sakura.
—ah… nada… eh…
Disimuladamente, Naruto la tapó con la sábana, y se echó a un lado de ella, mostrándose cansado.
—Estuvo grandioso…—suspiró como si no se lo creyera. Sonrió fascinado.
La cansada Sakura sonrió junto con él, pensando en lo mismo, sin embargo, después le llegó un sentimiento de que algo había faltado, pero ¿qué era?
—¿Ya terminaron?
En eso, la puerta se abrió de golpe, mostrando a un serio Sasuke.
Sakura y Naruto se alborotaron en la cama, al ver a este como si nada, muy a diferencia de Naruto, cuando atrapó a Sakura y Sasuke en la misma situación.
La culpa de nuevo se apoderó de Sakura, la cual dejó de sonreír al creer que esto incomodaría a Sasuke, no estaba lista para admitir frente a él que le había gustado hacer el amor con Naruto, tanto como le gustaba hacerlo con él.
—¿Cuánto llevas ahí Teme? —preguntó Naruto enrojecido.
—Lo suficiente como para dejar la cocina limpia y recoger el mugrero que dejaron en la sala.
Los que estaban en la cama más enrojecieron.
—¿Escuchaste todo?
—Todo, Naruto… son bastante ruidosos, supongo que yo también ya puedo serlo, siendo que Sakura y yo ya no debemos escondernos de ti.
—Ah… eh…
Naruto ya no supo que decir al considerar que Sasuke también seguiría haciendo el amor con Sakura. Mientras que esta, sólo alcanzó a notar a Sasuke un tanto ensombrecido como si algo ocultara dentro de él. Como si ocultara dolor.
El de ojos negros, levantó la cabeza, viendo directamente a su chica, la cual cubriéndose lo más que podía con la sábana ahora tenía esa cara de culpa, esa cara que le recordó a lo que Kakashi le mencionó, sobre el dilema que su novia tendría sobre no ser equitativa con ambos.
Una tontería, pensó, no permitiría que ella se sintiera así, así que tratando de ver aquello con normalidad se olvidó de sus pensamientos "egoístas" y se encaminó lentamente a ella, teniendo a Naruto siguiéndolo con la mirada, hasta que finalmente se sentó al borde del otro lado de la cama.
—¿Cómo te sientes? —fue lo único que le preguntó a su amada, la cual, con ojos llorosos, reaccionó abrazándose a él.
—Creo que ahora mucho mejor. —susurró. —Era lo que me faltaba.
Ambos varones se mostraron confundido.
—¿Qué quieres decir? —preguntó Sasuke, separándose un poco de ella.
Sakura se limpió la lagrimita de su ojo, y se dejó caer en la cama, suspirando largamente.
—Supongo que… si vamos a continuar con esto, debo ser sincera con ustedes en todos los aspectos… ¿verdad?
Naruto y Sasuke asintieron.
—Sasuke-kun… me gustó estar con Naruto. —sinceró Sakura con una sonrisa. —Me gustó mucho, me hizo sentir muchas cosas nuevas y más intensas.
Al Uchiha le dolieron un poco aquellas palabras, pensando que probablemente no era tan bueno en la cama como lo era su amigo, mientras que Naruto bajó la cabeza, abochornado.
—Sin embargo, extrañé algunas cosas que sólo contigo puedo sentir…
Nuevamente los chicos no supieron qué era lo que Sakura trató de decir.
—Sasuke-kun, cuando estamos juntos, siento contigo una devoción muy intensa, siento que me tocas con tanta delicadeza, pero con una pasión tan ardiente que me vuelves loca, pero lo que más amo de ti, es que siempre me escuchas cuando digo algo y preguntas: ¿cómo estoy? ¿cómo me siento? Eso me hace querer más de ti… me hace desearte más, darte todo lo que soy.
Sasuke en silencio, no supo qué decir, más la expresión que tenía fue concluyente para Sakura, la cual notó que aquella tristeza que tenía reflejado en los ojos se había esfumado.
—Naruto… —continuó con el rubio que estaba desnudo a su lado, sólo cubierto de la cintura hacia abajo por la sábana. —Eres muy apasionado, la verdad me sorprendiste para ser tu primera vez, pensé que íbamos a tener un poco de problemas, pero la verdad que no fue así.
El muchacho se mostró enrojecido, apretando con sus puños la sábana.
—Si bien me gustó lo que hicimos, y entendiendo también que era tu primera vez, lo único que debo decir, es que cuando te pedí detenerte no lo hiciste…
—Ah, lo siento mucho Sakura… yo…
—No, no te disculpes, en serio, entiendo… sé que esto es algo que todos estamos aprendiendo, y como te digo me gustó mucho estar contigo.
—Entiendo, pero… yo… tampoco me tomé la molestia de preguntarte cómo te sentías, o si te gustaba o… perdón…
—Descuida, sí, tal vez no lo hiciste, pero… ¿sabes? Me dijiste que me amabas… eso me hizo feliz, porque me hiciste sentir que yo soy la única para ti.
—¡ah! ¡Y lo eres Sakura-chan!
—Gracias, yo también te amo y también a ti, Sasuke-kun. —miró a su costado. —Los amo a los dos, y no quiero que se comparen ni que cambien cosas en ustedes, simplemente quiero que aprendamos los tres, digo, si es lo que quieren…
—¡Por supuesto que sí, Sakura-chan! —saltó Naruto de la cama.
Mientras que Sasuke, sólo alcanzó a sonreír de lado.
—Por supuesto.
—Y bueno, por último… quisiera ser justa con ambos. —musitó sonrojada. —Por lo que… he decidido algo…
—Mmm… ¿qué, Sakura-chan?
—Bueno, es que… no sé cómo decirlo sin que suene a que soy una pervertida…
—Sólo dilo, Sakura.
—Hmm… bien, esta es la idea o el trato, como quieran llamarle… ¿les parece que si lo hago con uno después lo haga con el otro?
—¿Es decir que quieres hacerlo conmigo ahora? —preguntó Sasuke confundido.
—¡No, no en este momento! —gritó Sakura abochornada. —Pero sí, después… cuando… tú o yo queramos…
—O sea que si Sasuke o Sakura-chan tienen ganas de hacerlo mañana y lo hacen ¿sería después mi turno en otro día? —cuestionó Naruto pensativo.
—Sí, algo así… —respondió Sakura enrojecida.
—Me parece bien… mañana quiero hacerlo contigo. —dijo Sasuke con una sonrisita.
—¡Ah! ¿Mañana?
—sí…. ¿o el Usuratonkachi te dejo muy exhausta?
Sakura enrojeció de pies a cabeza, hasta que sintió la mano de Sasuke sobre su cabeza.
—Bromeo, está bien, será mi turno para la próxima, así que descansa bien.
—Ay, Sasuke-kun…—infló esta las mejillas.
—Oigan, pero ¿cuándo saben el momento exacto en que quieren hacerlo de nuevo? —preguntó Naruto con inocencia.
Sin embargo, Sakura y Sasuke se encogieron de hombros.
—sólo dan ganas y ya… —respondió Sasuke. —Si no había peleas de por medio ¿Cuántas veces lo hacíamos nosotros, Sakura? ¿Dos o tres veces por semana?
La de pelo rosa nuevamente enrojeció hasta las orejas.
—O sea… son 3 veces tú, tres veces yo. —comenzó a sacar Naruto cuentas. — Eso deja Sakura-chan con un día de descanso a la semana.
—¡Oigan! ¿Qué dicen?! ¡No lo voy a estar haciendo todos los días, me dejarán sin fuerzas para los combates!
—Aww… que bonita te ves toda rojita, Sakura-chan. —se burló Naruto. —Estoy bromeando.
—Obviamente, pero a falta de televisión y de batallas, creo que debería conseguir más juegos de mesa. —sugirió esta, sintiéndose caliente.
—Claro… —se burló Sasuke. —En fin… ven… es hora de que tomes un baño y a dormir. —la tomó Sasuke entre sus brazos para llevarla a la regadera.
Sakura sólo se encogió en sus brazos colorada sin saber cómo responder.
—Tú, Naruto, también al baño y te toca limpiar la cama…
—¡AHRGHA!¡SASUKE! —gritó este también apenado, sin darle la oportunidad de decir que su maestro le había dicho no decir tonterías sobre ello.
Sin embargo, antes de limpiar, Naruto siguió a su amihermano y novia y fue la primera vez que compartieron los tres la ducha, Sasuke con ropa, pues entre Sakura y Naruto así lo metieron al agua para fastidiarlo.
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XXXIII
Tirados en medio de la sala y cubiertos por la manta, el exhausto equipo 7 calmaba su respiración, así como el ritmo de sus corazones.
El "desayuno esposa" había sido un rotundo éxito y ahora con el delantal perdido en alguna parte de la sala, la divertida Sakura observaba con una sonrisita burlona a sus dos agotados maridos, los cuales se mostraban más agitados que ella. Ambos con los brazos extendidos de manera que le permitieron a ella recostarse como si de almohadas se tratasen.
Apenas iba a bromear acerca de ello, cuando de la nada, Sasuke pareció tranquilizarse y dijo:
—Ya tengo la estrategia.
Naruto y Sakura se sobresaltaron y se levantaron, atentos a lo que el Sasuke fuera a decir.
—Iremos a ese nivel nuevamente, sólo Naruto y yo pelearemos. Sakura, serás nuestro soporte, te encargarás de sanarnos y proveernos chakra durante los relevos.
—¿Qué dices?
—¡Buen plan, Teme, yo te apoyo!
—Sasuke-kun… pero yo… entonces…
—Sakura, te necesito de respaldo, no necesitas entrar como ataque o defensa, sólo soporte, por favor.
—Por favor, Sakura-chan. —pidió igualmente Naruto. —Vas a ver que Sasuke y yo lo lograremos si nos coordinamos entre los dos y tú nos apoyas.
Sakura se mordió los labios, mostrando molestia.
—Bien, si es lo que han decidido. —Se levantó ensombrecida, tomando el abrigo de Naruto del suelo para cubrirse. —Hagan lo que quieran… yo los apoyo.
—Sakura…
—Sakura-chan, espera.
—Me iré a bañar SOLA, preparen el desayuno.
Los dos hombres en el suelo sólo alcanzaron a sobresaltarse cuando escucharon el portazo de la puerta del baño.
—Ya se enojó.
Se lamentaron Sasuke y Naruto al mismo tiempo, conociendo perfectamente a su esposa, la cual, frente al espejo del lavabo, peleaba por contener las lágrimas, las cuales salían una tras otras de sólo recordar cómo les había ido con su anterior pelea.
Continuará.
Gracias a los que leen, nos seguimos leyendo.
28 de noviembre de 2024
