Toda la familia disfrutaba del ambiente, las personas presentes jugaban en los juegos mecánicos o simplemente veían los fuegos artificiales en el cielo. Después de caminar entre la gente se toparon con Bastian, quien alegremente los saludó.

Bastian: Andre! Hola!

Andre: Hola, Bastian!

Bastian: Veo que se animaron a venir.

Andre: Si así es. Te presento a mi suegra, Georgette de Jarjayes.

Georgette: Hola, muchacho.

Bastian: Mucho gusto señora.

Georgette: Supe que eres el amigo de la infancia de Andre. Marion me ha hablado sobre ti.

Bastian; Oh.. Jejeje ya veo.

Al terminar la conversación, la familia junto con el muchacho se pusieron atentos al show de pirotecnia. Andre cargó a su hijo en sus hombros para que él pudiera ver hasta arriba. Cuando se lanzaron los primeros fuegos artificiales Gabriel tapó sus orejas por el sonido del impacto, pero aún así le fascinó ver las chispas coloridas de fuego en el cielo, el show duró más de treinta minutos.

Andre Gabriel: Wow..! ¿Viste eso mami? Esas últimas chispas formaron una carita feliz.

Oscar: Si hijo. Algunos fuegos artificiales son fabricados para hacer caritas y figuras con las chispas.

Andre: Mira amor. Ya están por lanzar los últimos.

Al ser lanzados los últimos fuegos artificiales, múltiples chispas de colores fueron vistos en el cielo nocturno. El show había terminado. Todos los presentes aplaudieron y se retiraron para seguir disfrutando de los juegos.

Georgette: Hija, porque no van a divertirse un rato. Mientras Marion y yo cuidamos a nuestro nieto.

Oscar: No lo sé mamá. Gabriel está muy activo por todo el dulce que comió. Y no quiero que tengan problemas al cuidarlo.

Georgette: No te preocupes hija. Recuerda como te cuidaba a ti y a tus hermanas. Eran seis niñas en total. Anda Oscar anímate, hay un kiosco con vista al lago. (guiño el ojo)

Oscar: Ok mamá.

(Oscar tomó la mano de su esposo)

Oscar: Andre por favor acompáñame hay un lugar que quiero conocer.

Andre: Si mi amor, te acompaño.

La pareja se alejó de la fiesta para ir a un lugar más privado, Oscar recordó las palabras de su madre y buscó el kiosko.

Oscar: Mira Andre, está por aquí.

Caminaron hacia el kiosko y admiraron la belleza de la noche.

Andre: Es una hermosa vista, Oscar.

(Andre abraza a su esposa)

Andre: Bailamos?

Oscar: Jejeje… Bailemos.

Cuando terminaron de bailar bajaron del kiosko para sentarse en una banca y seguir platicando.

Andre: Mi amor, ¿te acuerdas de la casa que visitamos ?

Oscar: Si Andre, porque?

Andre: Sé que prometimos hablar sobre vivir en otro lugar, pero quería preguntarte sobre lo que pensabas de esa casa y este lugar.

Oscar: Es una casa bonita, y sé que es importante para ti. Sobre este lugar, la gente es muy amable y la verdad quisiera conocer más.

Andre: Te gustaría vivir aquí?

Oscar: Después de pasar unos días en Arras, me he sentido más activa y más feliz por tener cerca a mi madre y nana. Estar con ellas me hace recordar los días en los que éramos muy jóvenes.

Y ahora nuestro hijo ha tenido la oportunidad de hacer lo mismo.

Andre: Me alegra tanto que mi abuela y mi suegra disfruten tanto a Gabriel.

Oscar: Sabes Andre, quizá no esté mal vivir aquí en Arras.

Andre: Si decidimos mudarnos aquí, podríamos vivir en la casa que fue de mi madre.

Oscar: Me gusta la idea, amor.

El esposo de Oscar la tomó de la mejilla y la besó, respondió al beso de una forma amorosa. Ambos se dejaron llevar haciendo que el beso durara más de un minuto. Sin pensarlo Oscar deslizó su mano por el torso de Andre. Ahí Andre le susurró al oído.

Andre: Aquí no, vayamos a un lugar privado.

Oscar: Seguro que quieres hacerlo, Andre?

Andre: Muy seguro, mi hermosa rosa. En este momento solo quiero tenerte en mis brazos y besar cada rincón de tu cuerpo.

Andre tomó la mano de su esposa guiando el camino, el lugar a donde iba no era más ni nada menos que a la misma casa de la que hablaban. Fue un camino largo, al llegar Andre abrió la puerta con su llave y entraron en silencio. Subieron arriba a la habitación más cercana, Oscar quería prender la luz pero Andre la detuvo, para ser cuidadosos, y evitar que alguien se diera cuenta de su estancia en la habitación.

Andre: Esta noche seremos dos estrellas fugaces entre las sábanas.

Estando solos y en la oscuridad Andre empezó a desvestir a Oscar quitándole su blusa y su brasier, y luego la volvió a besar. Oscar sentía tantas ganas de acariciar la piel de su esposo, así que ella también lo desvistió, en un minuto ambos quedaron desnudos. André la cargó para acostarla en la cama y empezaron a abrazarse y a besarse con pasión.

Andre: Te haré olvidar todo menos el gozo que te daré ahora.

Deslizó sus labios por el cuello de su esposa, después llegó a su pecho, y empezó a lamer uno de sus senos.

Oscar: Mmnn..! (Gemido)

Mientras tanto, en la fiesta nocturna Gabriel disfruta del tiempo con sus abuelas. Ya habían jugado casi en todos los juegos, y ahora el niño gozaba de un algodón de azúcar de fresa.

Andre Gabriel: Abuelita, dónde está mi mami y mi papi?

Marion: Tus papás fueron a dar una vuelta, de seguro volverán en un rato.

Georgette: Si, es lo más seguro.

Marion: Y si regresamos a casa para cenar? Se está haciendo tarde.

Georgette: Si Marion, se que deberíamos esperar a mi hija y a mi yerno. De todos modos la fiesta ya casi acaba.

Andre Gabriel: Abuelita puedo ir a jugar a la fuente?

Georgette: Si hijo, está bien, vamos. Nadamas ten cuidado de no mojarte la ropa con el agua.

Andre Gabriel: Yay! Gracias.

De vuelta en la casa en donde estaban Oscar y Andre, ellos seguían amándose con pasión.

Andre: Te amo, te amo tanto, mi cielo.

Oscar: Aaahh..! (Gemido)Yo también..te amo tanto..Aaahhnn! (Gemido)

Andre se dio la vuelta dejando que Oscar estuviera encima de él, así ella pudo recorrer su abdomen y su torso con sus manos. En unos cuantos minutos las pasiones ardientes terminaron, estando acostados Andre jugaba con el pelo de Oscar, luego besó un mechón.

Andre: Amor, te tengo una sorpresa?

Oscar: Que es, mi cielo?

Andre: En tres semanas es nuestro aniversario, y mi regalo es un viaje de dos días a un hotel cerca de la playa.

Oscar: Enserio, mi amor?

Andre: Si, iba a esperar hasta ese día para dartelo. Pero ahora que te tengo así, quería hacerte sonreír.

Oscar: Mmn.. yo también te tengo un regalo, te lo daré cuando sea nuestro aniversario.

Se acomodó en su pecho y él acarició su espalda y le dio un beso en la frente.

Andre: Oscar hay que regresar, nos han de estar esperando.

Oscar: Es verdad, ha de ser muy tarde. Nos tardamos mucho.

Ambos se levantaron y se vistieron, hicieron la cama para dejar la habitación ordenada, luego salieron de la casa y caminaron. Afortunadamente la familia aún estaba en la fiesta nocturna.

Andre Gabriel: Mami! Papi!

Georgette: Ahí están, donde estaban? Los estábamos esperando.

Andre: Fuimos a dar un paseo, no pensábamos que duraría mucho.

Andre Gabriel: Papá, papá! Me divertí mucho con mis abuelitas, y comimos algodón de azúcar.

Andre: Oh, enserio? Que bueno hijo, me alegro mucho de que te hayas divertido.

Marion: Vayamos a casa, la noche es fría.

Oscar: Si nanny, vamos.

Toda la familia regresó a casa, cuando llegaron todos fueron a la sala a descansar un poco.

Georgette: Cuéntenos hija, cómo les fue en su paseo?

Oscar: Nos fue muy bien mamá, el lugar a donde fuimos es hermoso, la vista al lago fue algo hermoso. ¿Verdad, mi amor?

Andre: Si,Oscar. Quizá volvamos otro día.

Marion: Ambos se ven muy contentos, Andre.

Andre: Sí abuela, lo estamos. Soy el hombre más feliz del mundo por tener a mi esposa.

Georgette: Qué les parece si empezamos a preparar la cena.

Oscar: Vamos mamá, yo te ayudo.

Georgette: Gracias Oscar.

Andre Gabriel: Mami, puedo ayudar también?

Oscar: Claro hijo, ven.

Marion: Andre, mañana se van a ir?

Andre: Sí abuela. Tenemos que regresar a la casa.

Marion: Me gustaría que se quedaran un poco más, estos días pasaron rápido.

Andre: Lo sé abuela, a nosotros también nos gustaría pasar aquí unos días más.

En la cocina Gabriel se entretuvo ayudando a preparar la cena, en unos minutos la comida estaba lista, después todos se sentaron en la mesa a cenar.

Oscar: Nos quedó rica la comida, mamá.

Georgette: Si hija, nos quedó muy rica la cena.

Andre Gabriel: Mami, ¿me ayudas a cortar mi carne, por favor?

Oscar: Si hijo. Dame tu platito.

La madre cortó la carne en cuadros y le sirvió puré de papa y un poco de verduras en el plato.

Oscar: Toma hijo.

Andre Gabriel: Gracias mami.

Después de cenar todos se fueron a acostar, Gabriel puso a su mascota en su jaula para que descansara, luego fue a la habitación de sus padres.

Andre: Ya pusiste a tu conejo en la jaula, Gabriel?

Andre Gabriel: Sí papá.

El niño se subió a la cama listo para dormir.

Oscar: Mi niño, mañana nos tenemos que levantar temprano. Por qué nos vamos a regresar a la casa.

Andre Gabriel: Y mis abuelitas van a venir con nosotros?

Oscar: No mi amor, tus abuelitas se van a quedar en su casa.

Andre Gabriel: Buu.. yo quiero estar con mis abuelitas todos los días.

Oscar: Lo sé, Andre. A tu papá y a mi también nos gusta pasar tiempo con ellas. Pero nosotros ya nos tenemos que regresar.

Andre Gabriel: Pero ya no voy a poder comer galletas con mi abuelita Marion después de cenar. Y mi abuelita Georgette ya no me va a poder leer cuentos.

Oscar acomodó a su hijo en su pecho, tapándose con las cobijas de la cama y le dio un beso de cariño en su cabeza.

Oscar: No te pongas triste. Se que quieres mucho a tus abuelas. Te prometo que la próxima vez que se pueda vamos a estar aquí otra vez.

Andre Gabriel: ¿Deberías me lo prometes mami?

Oscar: Si hijo, te lo prometo.

Andre: Voy a pagar la luz, para que descansemos.

Andre apagó la luz y se acomodo junto con Oscar y su hijo. En unos cuantos minutos el niño se quedó dormido, con cuidado acostaron a su hijo en el centro de la cama.

Andre: Buenas noches mi vida.

Oscar: Buenas noches, amor.

A la mañana siguiente se levantaron temprano para preparar las maletas.

Andre: Ya es todo, mi amor?

Oscar: Si, esa fue la última maleta. El resto está allá abajo.

Andre: Ok.

Antes de salir de la habitación notaron que Gabriel estaba triste, por tener que irse. Sus padres lo consolaron y lo animaron. Cuando bajaron y fueron a la puerta de la casa, Georgette y Marion se despidieron de ellos, antes de que se fueran Gabriel abrazó por última vez a sus abuelas.

Andre Gabriel: Las quiero mucho..

Marion: Nosotras también te queremos mucho mi niño.

Georgette: Adiós hija, cuídense mucho. Y gracias por haber venido.

Oscar: De nada mamá. Sabes que siempre vamos a estar aquí para ustedes.

Al terminar, Andre y su familia salieron de la casa y subieron al taxi que los estaba esperando. En cuarenta minutos llegaron a la estación de tren, pagaron el taxi, bajaron las maletas, fueron a la estación y abordaron el tren que iría rumbo a Caen. El viaje de regreso duró un buen rato, después del viaje, llegaron a Caen.

En la parada Oscar y Andre agarraron las maletas y su hijo llevaba cargando la jaula en donde se encontraba su conejo. Saliendo de la estación tomaron otro taxi para ir a su casa, con tan solo 30 minutos llegaron, después de días por fin estaban en casa.

Oscar: Gabriel, porque no vas a tu cuarto a jugar un ratito. Así aprovechas para darle de comer a tu conejito.

Andre Gabriel: Ok mami.

El niño subió las escaleras y se metió a su cuarto.

Andre: Mi vida, si quieres dejemos las maletas aquí en la sala, vayamos a descansar.

Oscar: Está bien, cielo. Vamos a nuestra habitación.

Andre: Te llevaré cargando.

Dijo en un tono coqueto.

Oscar: Mmn.. no es necesario, Andre. Debes estar cansado después de ayudarme con las maletas.

Andre: No estoy muy cansado, todavía tengo fuerzas para llevarte a nuestra habitación en mis brazos.

Le dio un beso en la frente y la cargó como toda una princesa. Llevándola al cuarto luego la acostó en la cama. Después él se acostó al lado suyo.

Andre: Si quieres duérmete un rato, amor. Más tarde haré la comida.

Oscar: Tú también debes descansar Andre.

Andre: Lo haré después mi amor. Por ahora tu descansa.

Continuará...