CAPÍTULO XCIV

ÚNICA VERDAD

(Hace veintisiete años)

Tumbado sobre el piso del salón de su hogar, el pequeño Gunther pasaba el tiempo dibujando.

Hildegard, su madre, sin ánimo ni fuerza en los miembros a causa de la terrible enfermedad que desde hacía un par de años la aquejaba, en silencio lo contemplaba.

"Es igual a Jacob, pero educado como Heinre", pensó trayendo a la memoria el lejano recuerdo de aquel hombre, quien de forma descarada le mintió y luego la abandonó con un hijo por nacer.

Pero ¿Cómo fue que esa mentira creció hasta convertirse en un problema para todos?. Heinre, habiéndose enamorado de ella y siendo consciente de su estado al poco tiempo de conocerla le propuso matrimonio, prometiendo jamás hablar de lo sucedido ni mucho menos del verdadero origen del chiquillo.

¿Qué si se amaban?, en efecto. Aunque Hildegard nunca dio por zanjado ese pasado, dejando en ella profundas consecuencias.

Y fue ante el silencio que se apoderó del lugar, que el pelinegro dejó lo que hacía y se dirigió a ella; "¿Te encuentras bien?", pregunto.

"Lo estoy", contestó acariciándole las encendidas mejillas.

"Será mejor que vayas a recostarte. Te ayudaré a llegar a la habitación", expresó y tomándola de la mano la condujo hacia la cama, donde la arropo. "¿Necesitas algo?"

"Estoy bien. Ve a jugar", presa de los más terribles dolores, si apenas pudo responder.

"No, me quedaré a tu lado… voy a darte tus medicinas para que te sientas mejor", el pelinegro tomó la jarra de agua para verter el contenido suficiente en una vaso, sin embargo el peso lo venció, derramando la fresca bebida sobre el mueble. "Soy un tonto, voy a traerte más"

Avergonzada ella asintió; "Es injusto que mi hijo siendo tan pequeño tenga que ocuparse de mí", pensó. Tomando el frasco de pastillas y contrariando las recomendaciones del médico, a la boca se llevó un puño; "Nadie entiende el dolor mejor que yo, pero pronto desaparecerá y entonces podré descansar"

Gunther regresó y contemplando como poco a poco la mujer comenzaba a quedarse dormida, sonriendo se recostó a su lado; "Me quedaré contigo. No tienes de qué preocuparte, voy a cuidarte", rodeándola en un infantil abrazo anuncio.

"Eres un buen niño. Te amo", Hildegard murmuró cayendo presa de su efecto…

Sentado a su lado, a través de la ventana el niño contempló como poco a poco la tarde fue cayendo para dar paso a la oscuridad de la noche. Poniéndose de pie, acarició las pálidas mejillas de su madre; "¿Tienes frío?", cuestiono y sin obtener respuesta, encima le colocó una manta más. "¿Estás bien?... ¿Por qué no me respondes, mamá?", en ese punto su llanto amenazaba con comenzar a brotar.

De pronto la puerta principal se abrió, dando paso a Heinre que volvía de dar su clase en la universidad.

"Papá llegó", saltando de la cama Gunther expreso y corriendo a su encuentro, lo tomó de la mano. "Ven, mamá no despierta. Tiene mucho frío"

El hombre corrió en su dirección e ingresando en la habitación observó a su esposa, quien a simple vista parecía ser presa del descanso; "¿Hildegard?", la llamó sin obtener respuesta.

"¿Por qué no despierta, papá?. ¿Por qué se siente mal si yo la vi tomar todas sus medicinas?", llorando el chiquillo preguntó.

Contemplando el frasco vacío que reposaba al lado de su esposa, Heinre titubeo; "Hildegard, ¿Qué hiciste?... ¿Por qué frente a tu hijo?"


(Presente)

Frunciendo el entrecejo y como si se tratara de una anormalidad, Gunther la contempló de arriba a abajo.

"¿Qué pasa?", preocupada su hermana preguntó.

"Michiru, ¿Estas…?", ante lo obvio no pudo continuar.

Colocando la mano sobre su vientre, contenta sonrió; "Así es. Es toda una sorpresa, ¿Verdad?"

"¿Hace cuánto?... ¿Quién es el padre?...", nervioso balbuceo.

"¿A qué viene este interrogatorio?"

"No has respondido mis preguntas. "¿Quién es el padre?. Es uno de esos malditos, ¿Verdad?"

Ante el repentino cambio en el tono de su voz, Michiru dudó en responder.

Montando en cólera, con los puños desnudos Gunther golpeó la reja y la pared. "No, no puede ser. Tú no, mi propia hermana no", dijo recordando las amenazas de Agafonov y lo que desde su escondite tuvo que atestiguar. Imaginando el calvario que la desdichada tuvo que afrontar hizo rechinar sus dientes; "Este es mi castigo por lo que le hice a esa mujer", murmuró recordando a la hermosa Mileva. "Debí evitarlo… lo que te pasó es mi culpa por no haber sabido protegerte… ¿Sabes quién fue?... pero que estupideces estoy preguntando. Todos son responsables, todos deben pagar", desesperado se revolvió el cabello.

"Gunther, por favor escuchame…", en vano la aguamarina pediría.

"¿Cómo pudiste permitir que te pusieran las manos encima?, ¿Cómo puedes estar tan feliz ante semejante aberración?… debí acabar con todos, debí hacerlo en lugar de huir como un cobarde"

"No, no es lo que piensas", deseando alejarlo de la preocupación y el dolor Michiru señaló.

"¿Entonces qué pasó? ¿De qué otra forma llegó eso ahí?. Eres mujer, estoy seguro de que algo pudiste hacer para evitarlo"

"Tienes que escucharme"

"No, no es tarde para remediarlo", pensando una solución balbuceo.

Atento y sin intervenir, desde el otro lado de la habitación Ivanovich escuchaba tan interesante conversación.

"No sucedió como tú crees. No voy a negar que el padre de mi hijo es un coronel del ejército del Sur. Lo amo y me convertí en su esposa"

Tan inesperadas palabras terminaron por enloquecer al que ella creía era su hermano; "¿Todo esto para nada?, ¿Es así como me pagas?... ¿Te revolcaste con ese imbécil?, ¿Tú y ese idiota me tendieron una trampa?", preguntó señalando a Ivanovich.

"Te equivocas, él no es…"

En ese punto el orgulloso hombre se sentó y fijando la mirada en ella, rompió a reír a carcajadas; "Todo este tiempo estuve preocupado por ti mientras tú te revolcabas con ese idiota. No cabe duda, eres igual a tu madre. Eres una cualquiera"

"¿Por qué me hablas de esa forma?", irritada alzó la voz.

"A que como ella te vendiste al mejor postor. No lo sabías, ¿Verdad?, pues deja que te lo diga. Tu estúpida madre servía mesas en una terraza. Fue el imbécil de tu padre quien la educó y la convirtió en lo que fue… es por eso que durante mucho tiempo dudé que de verdad fueras su hija"

"Mientes"

"Es la verdad. Tu madre no era más que una ignorante que logró casarse con un respetable profesor de universidad que la educó hasta convertirla en una. En cambio tu padre siempre fue un imbécil que aspiraba a conformarse con lo peor", dijo y escupió a un lado.

"No hables así de nuestro padre, tampoco hables así de mi madre"

"¿Lo ve?. Quizá él está mintiendo, pero mire a la mujer. Dudo que ella lo haga", Ivanovich murmuró para con el comandante de la prisión.

"¿Sabes porque me convertí en lo que ahora soy ?, porque soy hijo de un indeseable, pero fue tu padre quien me dio un apellido que no me correspondía. Ese es el motivo por el que me envió al internado, porque no quería cargar con el bastardo de otro. Ningún hombre quiere hacerlo", arrugando con los puños su uniforme, masculló

Ante tan terrible confesión Michiru empalideció, ¿Sería posible que no compartieran ese vínculo?. Pensando que era un invento suyo a causa del enojo, prefirió ignorarlo. "Papá dijo que lo hizo porque tuvo que ir a trabajar fuera de la ciudad. La enfermedad de tu madre lo sumió en las deudas y…"

"¿Crees que soy estupido?. No, Michiru, esa es la verdad. Mi madre no tenía cáncer como tu padre nos hizo creer a todos, era una alcohólica que luego enfermó a consecuencia de sus vicios. Yo era muy niño para entender lo que en verdad pasó, luego lo comprendí. Ella no murió, se suicidó frente a mis ojos. Tu padre temía que como ella yo también hubiera perdido la cabeza, cosa que ahora tiene sentido, ¿No?

Confundida Michiru bajo la mirada, ¿Acaso su padre no era el hombre que ella siempre admiro?. No, Gunther debía estar mintiendo.

"¿Cómo una madre es capaz de suicidarse frente a su hijo?, ¿Tan poco importante era yo para ella?, ¿No pensó que me destruiría?"

"Él regreso por ti, he ahí la prueba de que te amaba"

"Te amaba a ti y a tu madre, yo solo era una carga. Y si volvio por mi fue para que no hablaran de él por abandonar a su hijo mayor mientras vivía con su nueva familia"

"El sufrió mucho a causa de tu partida, tanto que luego de tu desaparición no pudo seguir con vida"

"No, Michiru. Él fue feliz el día que me fui porque no me tendrías cerca. Lo que hoy soy es la consecuencia de los actos de mi padre, tu padre y mi madre"

"El te amaba, puedo jurarlo"

"Lo haya hecho o no ya no importa porque conocer la verdad para mi fue una especie de bendición. Por favor no pienses que soy un monstruo, yo lo amaba. Lo amaba tanto como para no sentir nada hacía mi verdadero padre, a quien entregue a las autoridades. Ahora no sé si lo hice porque se hacía pasar por alguien más y era una ofensa, o por haberle mentido a mi madre y ser el causante de todos sus males"

Tan increíble confesión provocó que la aguamarina se quedara sin aliento, recordando la ocasión en que casi amenazó con entregarla. "Todo esto me resulta un sueño"

Gunther asintió; "Y tú, ¿Qué nunca te diste cuenta?", cuestionó mientras tomaba un mechón de su cabello. "Yo te amaba no como mi hermana, sino como mujer. Pero lo que ha pasado ha terminado por destruir la imagen que tenía de ti. Eres una cualquiera", dijo y luego intentó empujarla.

Ante las más inesperadas palabras la aguamarina empalideció y sus miembros fueron recorridos por un violento escalofrío, pero fue lo suficientemente fuerte para mantenerse en pie.

"Ingenuamente pensé que a mi regreso podríamos discutirlo, imagine que tú correspondieras a mis sentimientos y ya sin nuestro padre de por medio lejos de aquí podríamos llevar una vida normal, pero me doy cuenta de que no será posible. No eres más que una maldita traidora"

"Es monstruoso. Crecimos juntos, ¿Cómo es posible que consideraras que yo llegaría a verte de una forma diferente?. Es imposible que entre ambos hubiera podido haber una relación que no fuera de hermanos", asqueada señaló.

"Después de lo que hiciste no somos nada. En otras circunstancias habría podido hacer ojos ciegos, pero saber que lo hiciste por placer me enferma", dijo y escupió hacia ella.

"Te importa más tu orgullo de hombre que tú hermana, tanto que habrías preferido saberme ultrajada que feliz. Haya sido como haya sido, mis decisiones me mantuvieron con vida"

"Cállate, maldita zorra"

"Comienzo a entenderlo, estoy aquí porque eres el responsable de lo que paso, ¿Verdad?"

"De haberlo sabido te habría dejado aquí. Lo que hice lo hice por los dos, esto también es tu culpa"

"Mucha gente ha muerto por tu causa, incluso no sé si mi esposo sigue con vida", enfurecida grito.

"Tú y tú hijo también deberían morir. Además tienes razón, habría preferido verte muerta antes que saber que te convertiste en una ramera… de haber sabido que caerías tan bajo, cuando tuve oportunidad te habría follado"

Ante esas palabras, llorando la joven comenzó a alejarse de él. Pero debía darle la razón, un ser tan monstruoso no podía ser su hermano.

"Hay una cosa más que debes saber… ¿Recuerdas lo que le pasó a Ulrich, tu estupido novio?"

Ella se detuvo, pero no fue capaz de verlo al rostro.

"Fui yo quien lo golpeó. No podía soportar que él estuviera cerca de ti… yo fui el responsable de su muerte… también soy el responsable de la muerte de Helmut y todos esos hombres. Yo los envenene", riendo grito. "Fui yo quien esa noche violó el pacto, yo hice ese disparo que volvió a desatar la batalla"

Sin que toda esa serie de confesiones lo tomaran por sorpresa, Ivanovich asintió. "Queda claro que antes de esta noche los dos no se habían visto. Liberenla"

Sin aliento Michiru se apoyó contra el muro, escuchando como detrás de este Gunther seguía riendo y maldiciendo.

"Es mi hermano porque así crecimos, pero no lo reconozco. Cuánta razón tenía Haruka cuando dijo que él ya no era el hombre que yo esperaba ver. Estando tan lejos, ¿Qué otras atrocidades habrá cometido?", pensó y entonces lo que comenzó como un ligero dolor regresó a ella, provocando que lanzara un grito.

"¿Se encuentra bien?", un oficial cuestionó.

"Creo que mi hijo ya va a nacer… un médico, necesito un médico", pidió llevándose ambas manos al vientre.


(Cerca de ahí)

Habiendo logrado burlar los cercos impuestos por los civiles rebeldes es que a bordo de un camión militar Haruka y Fiodor atravesaron la mitad de la ciudad, encontrándose a pocas calles de la prisión. Sin embargo no podían ir más allá gracias a las revisiones que el ejército estaba llevando a cabo.

"¿Cuándo podremos avanzar?", con una mano apoyada en la más dolorosa de sus heridas, molesto el coronel cuestionó.

"Hay controles por toda la ciudad", señaló Fiodor mientras que a pocos pasos de ellos desfilaba un grupo de civiles custodiados por un grupo de verdaderos miembros del ejército.

Preparando su arma, uno de ellos se dirigió al camión.

"Capitán, le ordenó que nos deje avanzar", el rubio alzó la voz.

Dudando el soldado negó con la cabeza;.

"¿Se atreve a desobedecer?, ¿A qué regimiento pertenece?, ¿Quién es su superior?"

Comprobando por su acento que se trataba de un auténtico coronel del ejército del Sur, el joven hizo el saludo militar; "Lamento haber desconfiado de usted, señor. Pero ahora mismo hay muchos infiltrados entre nuestras filas que a toda costa intentarán escapar. Solo un verdadero ciudadano del Sur conoce esos detalles"

Dudando el soldado negó con la cabeza;.

"¿Se atreve a desobedecer?, ¿A qué regimiento pertenece?, ¿Quién es su superior?"

"Lo lamento, la ciudad será cerrada hasta nuevo aviso"

Desconfiado el soldado negó con la cabeza; "Bajen"

"¿Se atreve a desobedecer?"

"¿A dónde vas, coronel?"

"A buscar a mi esposa, no puedo abandonarla", respondió moviéndose con dificultad.

"Espera", siguiendo sus pasos en vano Fiódor pidió.

"No puedo esperar, ya una vez abandone a mi mujer e hijo. No voy a repetir los mismos errores", recordando esa mañana pensó. Pero no importaba cuánto se esforzara, sus pasos no le permitieron llegar muy lejos. "¡Maldición!", se quejó cayendo sobre sus rodillas.

"No te esfuerces, tenemos que volver a la clínica"

"Mi mujer, me está esperando", balbuceó tratando de ponerse en pie.

"Estás sangrando. Voy a llevarte de regreso y te prometo que luego iré por ella. O que, ¿Quieres morirte y dejarlos solos?. Entonces ella pensara que verdaderamente los abandonaste", esperando que las crudeza de sus palabras lo hicieran reaccionar, expresó.

El rubio negó con la cabeza. "Tú ganas"

"Apoyate en mi hombro", el tuerto hombre pidió mientras lo ayudaba a reincorporarse.


(En la prisión)

Habiendo sido conducida a la improvisada enfermería de la prisión, presa del dolor la joven se llevó ambas manos al vientre.

El médico militar ingresó, y colocándose el estetoscopio, procedió con la revisión; "¿Ya es tiempo?"

Ella asintió.

"¿Hace cuanto tiene molestias?"

"Desde la madrugada pasada, pero no como ahora", si apenas pudo balbucear.

"Bien, comencemos"

Ante sus palabras la aguamarina negó con la cabeza; "No, por favor no"

"No tenga miedo, no voy a lastimarla. Voy a ayudarla", el oficial contestó.

Michiru negó con la cabeza; "¿Tiene hijos?"

Contento el médico asintió; "Dos, al primero hace cinco años que no lo veo, al otro solo lo conozco por fotos", respondió.

"¿Alguno de ellos nació en prisión?"

"No"

"Entiéndame, No quiero que el mio nazca aquí", tomándolo por el uniforme la aguamarina señaló.

Pensativo el sujeto asintió; "La llevaremos a la clínica, pero no le garantizo que su hijo espere a nacer ahí"

"Es mejor que lo haga en cualquier lugar que no sea este"

"Traigan una camilla, vamos a llevarla", ordenó.

De esa forma fue puesta en un camión sin saber que a su paso encontrarían los mismos obstáculos que el rubio y Fiódor….


Notas de autor;

Michelle; Haruka lo molería a golpes por lo que dijo, sin embargo a estas alturas dudo mucho que Gunther moviera un dedo por ella. En otras circunstancias se habría peleado con él por haberse atrevido a ofender a su hermana, pero ahora que sabe la verdad ya no le importa.

Isabelle; Con su estado Michiru le aplico mas tortura a él, que Gunther a ella. Gunther habría preferido saber que su hermana pasó un infierno que verla tan contenta. A sus ojos es una traicionera. Parece que se le olvidó lo que él le hizo a la pobre Mileva.

Kaiohmaru; Después de todo lo que se gritaron para Ivanovich quedó claro que Gunther es el responsable y Michi nada tenía que ver en ese asunto. Gunther se ha convertido en todo un peligro para ella y su familia. El sentimiento de venganza ya no lo mueve hacia los del Sur, sino hacia su propia hermana.

Isavellcota; Lo que destruyó la cordura de Gunther fue ser consciente de lo que su madre hizo frente a él, a eso hay que sumarle que luego vino el sentimiento de culpa por no haber podido hacer nada por salvarla. El resto es historia. Es una víctima que se volvió victimario. En efecto, corre más peligro con él que con los oficiales que buscaban lastimarla. Gunther sujeto es capaz de herirla en todas las formas posibles.

szer; En ese tiempo hacía falta gente dispuesta a hacer el trabajo sucio, y vaya que hubo mucha, ganándose el reconocimiento de forma poco ortodoxa. ¿Qué fue lo que les pasó?, ¿Por qué tanta gente fue influenciada hasta el extremo de lastimar a otros sin remordimiento alguno?, creo que nunca tendremos una respuesta clara. Michiru bien sabe que él tendrá que enfrentar a la justicia y probablemente pagar como muchos de los otros criminales de guerra hicieron. Lo más doloroso para ella sería saber lo que él estuvo haciendo como para merecer semejante castigo.

Alice; Después de lo que sabe, Michiru no querrá volver a verlo, no porque no sea su hermano, sino porque es un hombre peligroso para ella y los demás. Aunque ella no sea culpable está en el ojo del huracán.