El campeón del pueblo, el campeón de Copper

Conozcan a mi nuevo amigo

Esto no era lo que Uzi esperaba cuando salió a buscar la fuente de energía que por fin daría vida a su railgun.

Encontrarse con un robot genocida, como todos los llaman, de alguna forma no matarlo pese a acertarle un perfecto tiro en la cabeza, tener probablemente la charla más amistosa que alguna vez tuvo con otro dron con ese mismo vampirobot, ser perseguida por ese mismo ser tras que el resto de los suyos se apareciera, indirectamente ser la causa de la muerte de los compañeros de trabajo de su padre, y luego ser abandonada a su suerte por dicho familiar mientras el dron asesino la empaló con su ala.

Toda una montaña rusa de emociones en menos de una hora, y todavía no terminaba el asunto.

Resulta que ese mismo robot genocida, aparentemente llamado N a secas (los humanos son raros para dar nombres), terminó pensando en la charla que tuvieron previamente y se reveló contra los otros vampirobots.

O algo así, pues en su opinión ese fue el giro de trama más lamentable que alguna vez vio, dado que en el momento en que dio a conocer su posición moral, aquella dron asesina le colocó un chip con un virus.

Nop, no iba a tener una conexión emocional con un dron asesino que conoció hace una hora, para nada.

Pero era probablemente la mejor opción que tenía para salvarlos a todos, y de presumir su nueva arma.

Fue por eso que le retiró el chip de su pecho con la llave inglesa que su padre le dio.

Lo que sí no esperó fue lo rápido que el dron asesino se levantó tras ello.

N tocó rápidamente su pecho y torso, y sonrió cuando terminó de cerciorarse que estaba completo.

– jaja, muchas gracias Uzi – dijo con una gran sonrisa.

– como sea – respondió ella – ahora vas a ayudarme a arreglar esto – lo señaló con la llave inglesa.

– uh, sí, sobre eso… – N se mostró un tanto inseguro – mira, no es por desprestigiar tu esfuerzo ni nada pero… ¿cómo vamos a hacer esto? J y V son muy hábiles y definitivamente no voy a poder sólo contra ellas – explicó.

– por supuesto que no idiota, por eso vamos a pelear juntos –

– oh, claro, eso suena bien – dijo con simpleza, para luego mostrar duda – emmm, pero ¿exactamente cómo pelearás tú? ¡No me malinterpretes! – exclamó al verla apuntarle con su railgun – ¡quiero decir que eso tarda un buen rato en cargarse ¿no?! ¿qué pasa si fallas? –

– oh, no te preocupes por ello – Uzi bajó su arma – tengo a "alguien" para ayudar también –

– ¡oh! ¿un nuevo amigo? – sonrió ante el pensamiento de conocer a otro dron.

La mirada plana de Uzi fue todo lo que recibió.

– ah, claro, arreglar cosas primero, conocer nuevos amigos después – asintió para sí mismo.

– empiezo a arrepentirme de esto – murmuró la dron ante el comportamiento de su nuevo "colega".

– ¿dijiste algo Uzi? –

– nada, vámonos –


No les tomó mucho tiempo llegar a la ruta de evacuación, para bien o para mal las tale no se tomaron la molestia de ser cuidadosas al avanzar por los pasillos.

Una vez que llegan, ven a V punto de matar a Thad, uno de los compañeros de clase de Uzi.

Si bien normalmente ella no se molestaría por salvar a alguno de ellos, él realmente no le había hecho nada e incluso fue el único que se preocupó por ella tras que su railgun explotara en clase.

Supuso que salvarle la vida iba a dejarlos a mano.

– ¡oye! – exclamó, llamando la atención de la dron asesina – suelta a ese chico medianamente atractivo – dijo lo primero que pasó por su cabeza que creyó que sonaría "genial".

No la malentiendan, realmente no conoce a Thad tanto como para llamarlo de otra forma, ni a nadie de su clase la verdad.

A su lado, vio que N estaba saludando amigablemente con la mano.

este idiota – pensó fastidiada mientras le da un codazo.

Eso pareció funcionar.

– ow, emm – señaló hacia adelante – J, a veces eres algo grosera conmigo, y no me gusta… sólo es una crítica constructiva –

– bien dicho – Uzi le presentó su puño y N lo chocó con el suyo.

– anotado, traidor – dijo J mientras V lanzaba a Thad contra una pared sin darle más importancia.

Uzi no pudo evitar agradecer en su cabeza que esas drones los subestimaban tanto que ni se molestaban en rematarlos incluso cuando los tenían literalmente al filo de la muerte.

– ¿te importa si lo hablamos después de que te borre de la existencia? – completó J.

Uzi y N se miraron entre sí, y ella susurró.

– ok ¿cuál de las dos quieres? – realmente quería luchar contra J, así que preguntó más por cortesía que por realmente importarle su decisión.

– J, por favor – casi suplicó N, no queriendo luchar contra su crush.

– que pena ¡buena suerte! – sacó la lapicera que previamente J le dio a N, y con fuerza la lanzó contra la dron de coletas.

Con gran precisión, logró darle en uno de los orbes de la corona de su cabeza, sacándole un grito de dolor.

Sin querer perder la oportunidad, tomó su railgun de su espalda y corrió hacia su derecha para colocarse en una mejor posición de disparo, dejando a N para que lidie con V.

No, eso no era una forma metafórica de lavarse las manos (cosa que no pueden porque ya saben, robots), era simplemente confiar en que su colega estaría bien.

Para nada era un intento de que se maten entre ellos.

Una vez estuvo a una distancia prudente y con poca chance de fallo, apuntó su railgun hacia J.

Con lo que no contaba, sin embargo, era que ella aún gimiendo de dolor convertiría su mano derecha en una ametralladora y dispararía en su dirección.

Las balas no le hicieron un daño verdadero, principalmente porque el dolor le hizo apuntar mal y sólo la rozaron, pero sí le hicieron perder el equilibrio.

Y en eso J finalmente pudo sacar la lapicera de su corona.

– ¡maldita sea la excelente calidad y durabilidad que tienen todos los productos JcJensen! – exclamó mientras alzaba el bolígrafo, para entonces notar que la dron de trabajo se acercaba desde arriba – ¿uh? –

Eso fue todo lo que pudo articular antes de que su visor fuese llenado por la bota de Uzi junto a la pluma que estuvo en medio y se incrustó dentro, sacándole otro grito de dolor.

Dando una voltereta hacia atrás, Uzi aterrizó con gracia felina y tomó su railgun tirada, aunque inmediatamente tuvo que agacharse para evitar ser cortada por la mitad por un láser disparado por V.

Apenas sacó la vista de J por un momento para mirar qué le pasaba a N que no la retenía como debía, sólo para ver con pena ajena que el dron masculino intentó disparar un cañón pero sólo corazones salieron.

– ¡AH! ¡mi cabeza está en un lugar extraño! ¡no malinterpretes esto! – exclamó para que luego un pequeño misil caiga a su lado y lo aturda.

Uzi parpadeó ligeramente, para luego soltar un suspiro.

– ok, creo que necesito algo mejor – comentó para si misma – oh mejor dicho alguien – sonrió ligeramente.

Entonces una risa llamó su atención, y se giró para ver a J con un símbolo de error remplazando su ojo izquierda y una sonrisa colmilluda.

Y también una especie de arma eléctrica en donde debería estar su mano izquierda.

Preocupada al no saber lo que eso podía hacer, tomó la decisión de dejar de guardarse su as bajo su inexistente manga.

– ¡COMANDO: ENTRADA DRAM-! – pero fue interrumpida por un pulso electromagnético emitido por el arma de J.

Todo se volvió negro en ese mismo instante.

.

.

.

Cuando volvió en sí se sentía aturdida, pero al ver su railgun tirada frente a ella intentó alcanzarla.

Sin embargo, esta fue pateada lejos por uno de los pies puntiagudos de la robot genocida.

– tienes muchas agallas para ser una tostadora pensante – su visor dejó de mostrar sus ojos y mostró un texto donde se leía "reproduciendo:/MejorMonó 3" – hubo presas que se resistieron antes… –

Viendo que J iba a dar uno de los monólogos de villanos que tanto vio en los animes que pirateó, decidió aprovechar la oportunidad.

– COMANDO: ENTRADA DRAMÁTICA – desconocido para ella, en su visor de leyó "Enlace Logrado".

– …pero tu espíritu simplemente lo hace tan… ¿entrada qué? – J interrumpió su monólogo por el aparentemente aleatorio grito de su víctima.

PUNK

– ¿uh? – confundida, la dron de coletas se giró en dirección a la fuente de sonido.

PUNK

Era una puerta al final de la sala, la cual en estos momentos contaba con 2 abolladuras.

PUNK

3 abolladuras.

PUNK

J sentía que algo debía pasar pronto, pero no sabía qué.

– grrrr, tengo que arreglar eso – escuchó a su víctima quejarse por lo bajo – ok, COMANDO: SUFICIENTE DRAMA POR ROBO-JESUS –

Y eso fue todo lo que se necesitó.

PLONK

De un fuerte golpe, la puerta de hierro fue derribada.

Y no fue porque esta fuese destruida, no.

Sino porque las tuercas de las bisagras no resistieron más los golpes.

Entonces todos en la sala pudieron escuchar pesados pasos metálicos aproximándose.

Y por el portal de la puerta apareció.

Al principio pensaron que sería otro dron, quizás con alguna herramienta contundente para lograr esa hazaña de fuerza.

Pero lo que vieron no podía considerarse un dron, sino más bien un titán.

Era un robot sin dudas, el metal que lo cubría lo dejaba bien claro. Con un tamaño de alrededor de 2 metros de altura y un cuerpo robusto evidencia de haber sido creado para tareas pesadas. Su "cara", si así se le podía llamar, poseía únicamente 2 lentillas azules que simulaban ser ojos, careciendo de otras características fuera de unas curiosas costuras en la fábrica. Tenía hombros anchos y placas similares a escudos en su torso, y sus manos parecían guantes de boxeo con coloración bronce, pareciendo que únicamente poseía 3 dedos. Sus piernas eran menos gruesas, pero definitivamente lo suficientemente fuertes como para resistir el peso de tamaño ser.

Todo el aspecto del robot recién aparecido exclamaba "antiguo".

No "antiguo" de hace algunas décadas, sino "antiguo" de hace siglos.

Desde su aspecto poco refinado hasta el peso que aparentemente cargaba.

– ¿pero qué es esa cosa? – preguntó J al aire.

– es mi as bajo la manga –

– pensé que esa arma era tu as bajo la manga – dijo N a lo lejos.

– es mi as bajo la manga… debajo de la manga – aclaró Uzi rodando los ojos.

J entonces notó a N.

– espera ¿el traidor ya no pelea? – se gira a ver a N, sólo para verlo junto a una atada y amordazada V – ¡¿es en serio V?! ¿Perdiste contra el desperdicio de partes? –

La dron de pelo corto rodó los ojos con un gruñido.

– Atom, COMANDO: GUARDIA EN ALTO – ordenó Uzi.

El ahora identificado como Atom cerró los puños, para luego levantarlos a la altura del pecho.

Su postura recordaba a la de un boxeador humano.

– grrr bien, voy a desmantelar esta chatarra, entonces me encargaré del resto – J estaba perdiendo la paciencia, y ver a ese antiguo robot frente a ella la molestaba.

Sacando sus garras, la dron genocida alzó vuelo en dirección al gigante.

– COMANDO: REPLIEGUE – ordenó Uzi.

Justo antes de que las garras conectaran con el robot, este dio un paso hacia atrás, retrocediendo y alejando el hombro derecho de los afilados apéndices.

– ¿uh? – J no esperaba que la esquivara.

Y las sorpresas no terminaban.

– COMANDO: GANCHO IZQUIERDO –

Aprovechando la inercia del movimiento, Atom alzó su puño izquierdo y la acertó un potente golpe en la cabeza a una desprevenida J.

Aturdida por el golpe, esta cayó el suelo con pantallas de error siendo visibles en su visor.

Era una oportunidad que Uzi no iba a desperdiciar.

– COMANDO: OVERHAND DERECHA –

J tuvo poco tiempo de reaccionar cuando notó una gran sombra sobre ella, y al ver arriba notó las luces azules de la cara del robot.

Con un peculiar instinto de supervivencia, rodó hacia el costado, logrando esquivar por los pelos un golpe descendente dirigido hacia su cabeza.

El ver cómo el suelo se agrietó por el golpe le hizo saber que esa fue la decisión correcta.

Con un siseo mientras sus ojos eran remplazados por una "X" amarilla, desplegó sus alas y alzó vuelo.

El robot era fuerte y macizo, pero eso lo debía volver lento.

La mejor estrategia entonces se resumía en un clásico "hit and run".

Velozmente se acercó al armatoste, y sus garras rayaron las placas de su cuerpo.

"Rayaron", es decir, no lograron penetrar.

– ¿¡qué!? –

– COMANDO: BLOQUEO – ordenó Uzi al ver lo que pasaba, y sabiendo que era una mala situación.

Encorvándose ligeramente hacia adelante, Atom colocó sus brazos en posición para defender la cabeza y el pecho.

Frustrada por su infructuoso ataque, J volvió a atacar velozmente a Atom, dañando superficialmente el metal que cubría su cuerpo, y alejándose antes de que el mastodonte tuviese oportunidad de contratacar.

– hum, Uzi ¿no debería ir a ayudar a tu amigo? – ofreció N al ver la situación desventajosa del robot.

– tú sólo concéntrate en que V no rompa las ataduras – le respondió la dron pelivioleta.

– ¡grrah! – enojada, decidió cambiar las garras por unas espadas en ambas manos.

Sabía que si las garras apenas y rasguñaron la coraza del ser, entonces su aguijón no tendría mejor suerte.

Pero una vez que lograra hacer aunque sea un agujero, entonces podría llenarlo de nanobots de desmontaje y acabarlo fácilmente.

Acercándose velozmente al robot, J apuñaló su antebrazo izquierdo con su espada, penetrando el metal sin mucho problema.

Esperaba un gruñido, un espasmo, o cualquier reacción que pudiera tener un ser sin boca ante el dolor.

Pero no hubo nada.

Lo único que hubo fue el movimiento del brazo al ser apuñalado, y eso se debía más al rebote que a algo psicológico.

Eso sacó de onda a J, dejándola un segundo sin moverse.

Y para su desgracia, eso fue aprovechado por Uzi.

– COMANDO: GOLPE RECTO DERECHO –

Antes de que siquiera J pudiera registrar lo que eso significaba, el puño de Atom que aún defendía fue disparado hacia adelante, dándole un fuerte impacto a su cara.

Grietas se formaron al tiempo que un símbolo de error se manifestó en su visor.

Sin embargo, J aun así pudo hablar.

– ¡no voy a perder contra viejas técnicas de boxeo! – gritó enojada.

– ¿ah si? – preguntó Uzi de forma retórica – ¿entonces qué tal estas? COMANDO: ORA ORA –

– ¿comandó qué? – preguntó J, pudiendo manifestar uno de sus ojos en su visor.

Y fue justo a tiempo para ver uno de los puños de armatoste acercándose a su cara, sin tener tiempo de reaccionar.

El golpe la aturdió, la velocidad y el tamaño del puño le permitieron hacerlo incluso sin poner toda la fuerza del robot en ello.

¿cómo supo que no era toda su fuerza? Porque inmediatamente tras recibir ese golpe sintió otro más, y luego otro, y luego otro, y luego otro.

Ningún robot podría dar golpes tan rápidos y mantener la fuerza a la vez.

Desafortunadamente para J, la diferencia de tamaños compensaba esa falta.

– ¡ora ora ora ora ora! – gritaba Uzi ante cada golpe que Atom lanzaba contra J.

Ahora mismo estaba muy feliz de haberle descargado esos comandos de anime pirata al robot boxeador.

– ¿eso no es un poco… demasiado? – preguntó N algo incómodo.

– ¡oh bite me! – le reprochó – llevo mucho esperando poder ver en acción a Atom ¡déjamelo disfrutarlo! –

– oh ¿se llama Atom? – no le sorprendía a Uzi que eso fuese lo que más le importara a N, el poco tiempo que lo conoció fue suficiente para tener una buena idea de su carácter.

Pero una parte de ella sabía que lo mejor era dejar de jugar, aunque lo disfrutara mucho.

– COMANDO: GOLPE DE GACELA – ordenó.

Por un segundo J dejó de sentir los incesantes golpes del mastodonte, sus sistemas tratando de regenerar tan rápido como pudieran su cuerpo.

Pero aun así fue capaz de ver el movimiento del robot.

Inclinándose hacia adelante, colocando su peso sobre su pierna delantera (la izquierda), para en seguida impulsarse hacia adelante y dando un golpe directo hacia su cabeza.

El golpe fue tan que su visor no sólo se agrietó, sino que se quebró, dejando ver varios de sus circuitos.

Cayó al suelo como bolsa de papas, gritando de dolor.

– hija de los… dividendos trimestrales… madre de… retiros de liderazgo… empresarial… – gritaba de dolor mientras soltaba esas peculiares maldiciones.

Cuando finalmente su visor volvió a funcionar, tuvo frente a ella el cañón del railgun mientras Uzi le apuntaba, detrás de ella estaba el gran robot mirando eso con su inexpresiva cara.

El sonido del arma cargando su disparo la hizo enfocarse nuevamente en el arma frente a su cara.

– otro término empresarial y disparo – Uzi estaba tan satisfecha como lo era robóticamente posible.

J miró alrededor, intentando buscar una salida, para finalmente recordar su regeneración.

Seguramente estaría bien.

– … ¿sociedad de capital? – y con eso, la pelivioleta jaló del gatillo.

Un gran destello verde cegó a todos los presentes por unos segundos, para luego apagarse mientras era remplazado por uno rojo de menor intensidad.

Sonriendo satisfecha, Uzi miró lo que quedaba de la dron genocida: dos antebrazos y dos piernas.

A diferencia de N, esta vez destrozó el núcleo, por lo que estaba segura de que no volvería a ser un problema.

Como última muestra de falta de respeto, escupió en los restos de su enemiga mientras apoyaba su railgun sobre su hombro.

Se sintió mucho más satisfactorio de lo que esperaba.

Dándose la vuelta para observar a su compañero robot, le dio una sonrisa y un asentimiento.

Quizás fuera por la curiosa forma en la que las costuras de su cara estaban ubicadas, pero tenía la sensación de que Atom le sonreía en respuesta.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por unos aplausos y vítores provenientes del resto de drones de trabajo en el lugar, quienes salían de sus escondites al ver que el peligro terminó.

Uzi miró todo sorprendida, no estando acostumbrada a tal muestra de aprobación ajena.

Sin embargo, un par de descargas eléctricas la aturdieron momentáneamente, aparentemente eran los efectos de la bomba electromagnética que J soltó antes.

Justo cuando estaba por caer fue atrapada por N, y alzada para sentarse sobre sus hombros.

– por robo-dios Uzi ¡eso fue increíble! – exclamó Thad emocionado, para luego verse algo incómodo – y tú también… eh… – miró a N sin saber cómo continuar.

– ¿eh? Ah, yo… ¡N! – respondió cuando se dio cuenta que se refería a él – ahora soy un dron de desmontaje bien rebelde y super cool – comentó mientras en su visor se veían unos lentes de sol.

Uzi habría sentido vergüenza ajena por su acto, sino fuese por una aclaración de garganta.

Khan, el padre de Uzi, se acercó unos pasos mientras el resto de drones se quitaban del medio, pero se detuvo cuando una llave cayó ante sus pies.

– no traje a los drones asesinos aquí a propósito – empezó a decir Uzi – ¡pero tú preferiste darme por muerta en vez de confiar en mí y ayudarme! Y esto no es una exageración adolescente como lo de la semana pasada – exclamó señalándolo.

Algunos drones voltearon a mirarlo mientras este agachaba la mirada.

Uzi parecía estar a punto de llorar cuando sintió una presencia detrás suyo.

Volteando la cabeza se encontró cara a cara con Atom, por una vez viéndolo a su altura sin que él se agachase. No sabía por qué se movió sin que le diera el comando, pero no lo pensó demasiado.

Mirando esos ojos inexpresivos, no pudo evitar sentir cierta gentileza en ellos.

Tomando una bocanada de aire, su visor mostró un mensaje.

Niveles de Fortaleza Mental

Increíblemente Bajos

Al exhalar, el mensaje cambió.

Niveles de Fortaleza Mental

Restaurados

Dándole una pequeña sonrisa al robot, se giró para encarar a su padre con una cara enojada.

– pues te ahorro las molestia, papá, yo misma me destierro –

Todos miraron la escena algo incómodos, mientras Khan sólo pudo ahuecar sus ojos antes esa declaración, más no dijo nada al respecto.

– vámonos N, Atom, todos los demás aquí pueden morderme el trasero – dice mientras N se da la vuelta, pero Atom se quedó en su sitio – Atom… – suspira – COMANDO: TOM SÍGUENOS – el robot nuevamente se quedó quieto – oh por… ella es V – señaló a la dron atada – COMANDO: CARG SÍGUENOS – esta vez el boxeador acató la orden, poniendo a la dron sobre su hombro, muy para la incomodidad de esta.

– un placer conocerte Atom – N le extendió su mano de forma amistosa.

Pero el robot sólo lo miró sin responder.

Uzi, por su parte, le dio un zape en la cabeza al dron masculino.

– cállate y vámonos – ordenó – ¿puedes cargar a Atom? – decidió preguntar.

– uhhh – observó al macizo bot a su lado, quien de paso era incluso más alto que él – no lo creo… –

– ughhhhh, el universo me odia, bien, caminemos – siendo cargada en los hombros por N, se retiró, siendo seguidos ambos por Atom.

Nadie los siguió, ya fuera por respetar su decisión o por temor a los robots que la acompañaban.


Bienvenidos a otra edición de "crossovers raros que se me ocurren y que imagino más de lo que debería".

Esta vez mezclando Murder Drones y Gigantes de Acero/Real Steel.

Tengo una buena idea de lo que quiero hacer con este fanfic, así que realmente espero que les guste.

No tengo mucho para decir la verdad, así que...

Hasta la próxima.