Capitulo : Ester Expósito y la Sombra de la Secta de Viveiro
Introducción
Era una tarde oscura y fría en Viveiro, Galicia una localidad al norte de España conocida por su tranquilidad, cuando algo extraño comenzó a suceder. La niebla cubría todo el pueblo, envolviendo cada rincón en un manto sombrío. La atmósfera estaba cargada de una energía inquietante, como si algo o alguien estuviera acechando en las sombras.
Ester Expósito había recibido una llamada alarmante esa misma mañana, su familia había desaparecido sin dejar rastro. Al principio pensó que era un simple malentendido, un descuido. Pero a medida que avanzaba por las calles desiertas de Viveiro, comenzó a escuchar susurros y ver sombras que se movían a su alrededor, observándola. La sensación de que algo la acechaba no la abandonó atormentándola.
En eso un extraño forastero apareció frente a ella cuando la niebla parecía volverse más espesa. Vestía una capa oscura, y sus ojos brillaban con una intensidad poco natural. Su voz, grave y resonante, la sorprendió haciendo que la joven se mantenga en alerta. El Forastero habla.
"Ester Expósito sé lo que buscas", dijo el hombre, como si la conociera desde siempre.
Ester lo miró, desconcertada, pero antes de poder preguntar algo, el extraño le tendió un objeto: una cámara antigua, desgastada, pero extrañamente poderosa en su presencia. Ester se sorprende por esto? Una cámara?
"Esta cámara es tu única esperanza. Tienes el poder de manipularla, de usarla para controlar el destino que se avecina", explicó el hombre con un tono serio dando a entender que no decía ningún disparate.
Ester tomó la cámara con las manos temblorosas. ¿Qué significaba eso? Su mirada se encontró con la del forastero, que parecía leer sus pensamientos.
"La energía que emites... la atención de la gente, te da poder. Pero debes controlar tus emociones, mantener la calma, o perderás el control", advirtió el extraño con seriedad en su voz.
La joven actriz, confundida, no entendió completamente lo que le decía. Sin embargo, algo dentro de ella, alguna fuerza invisible, le indicó que debía seguir adelante. Recordó la sensación de ser observada, de ser una figura pública constantemente rodeada de atención. Lo que no sabía era que esta habilidad, aparentemente inofensiva, se convertiría en la clave para enfrentar el mal que acechaba su familia y su vida.
"¿Cómo debo usarla?" .-Preguntó Ester, con una firmeza renovada en su voz.
El hombre sonrió, y con un gesto rápido, hizo que la cámara comenzara a brillar.
"Primero, captura el entorno. La cámara puede crear un escudo impenetrable para protegerte. Segundo, usa la luz. Los destellos cegadores desorientarán a tus enemigos. Pero, sobre todo... recuerda que cada imagen congelada en el tiempo puede liberar un poder oculto dentro de ti. Si eres capaz de conectar tu energía con la cámara, podrás liberar ese poder y cambiar el curso de los acontecimientos."
Ester asintió, entendiendo que su vida ya no sería la misma. Mientras el hombre desaparecía en la niebla, la joven se sintió más fuerte, como si algo nuevo se despertara dentro de ella. Pero también sabía que debía actuar rápido. algo sucedía en este pueblo y aun no lo sabia, una entidad malévola había secuestrado a su familia, acechaba en las sombras de Viveiro.
A medida que avanzaba por las calles empedradas, la niebla se espesaba más, y un escalofrío recorría su espalda. La tensión en el aire era palpable. Las sombras parecían moverse a su alrededor, y de repente, en un giro inquietante, apareció una figura aterradora, de rostro pálido y ojos vacíos era un humano pero había algo mas en el? El sujeto parecía hostil fuera de si como si se tratara de un ente no vivo.
Con un suspiro profundo, Ester miró su cámara. Sabía que debía usarla, pero no podía dejar que el miedo la dominara. Recordó las palabras del forastero: la atención de los demás la haría más poderosa, pero debía mantenerse concentrada.
Sin pensarlo, levantó la cámara y capturó una foto del entorno. Un resplandor brillante emergió del lente, creando una barrera invisible que el sujeto no pudo atravesar . El sujeto rugió con furia en su voz y aspecto, intentando atravesar el escudo, pero Ester no vaciló.
"Es ahora o nunca", murmuró, mientras miraba a su alrededor, buscando la forma de atacar.
Activó el modo ofensivo de la cámara, capturando un destello cegador con la siguiente imagen. El sujeto quedó momentáneamente desorientado, dando a Ester el tiempo necesario para moverse. Sabía que cada segundo contaba.
En un impulso, Ester presionó el botón una vez más, y esta vez, la cámara liberó un poder aún mayor, una explosión de luz que arrasó con la neblina del lugar. El sujeto humanoide se desintegró, dejando atrás solo una nube de polvo y sombras que desapareció rápidamente.
Ester, agotada pero victoriosa, se dejó caer de rodillas. Sabía que aún quedaba mucho por hacer, pero al menos había dado el primer paso. La secta aun seguía en algún sitio de Viveiro, las fuerzas oscuras seguían presentes en el pueblo.
Ester miró la cámara en sus manos, completamente atónita. El destello de luz cegadora que había emanado del lente aún brillaba en sus ojos, como una marca imborrable. Su respiración se aceleró mientras observaba lo que acaba de hacer, como si el tiempo mismo se hubiera detenido por un segundo.
"¿Qué.. qué acabo de hacer?" murmuró Ester, mirando la cámara con incredulidad. Sus manos temblaban ligeramente mientras la sujetaba, como si temiera que el poder recién liberado fuera a escapar de su control. La sensación de tener algo tan increíblemente fuerte y peligroso en sus manos la desconcertaba.
"No puede ser... ¿esto.. esto es real?, se dijo para sí misma, con la voz llena de asombro. No podía creer lo que acababa de ocurrir. La cámara había hecho algo mucho más grande de lo que había imaginado.
"Esto? esto es mío?... ¿es posible?", dijo, entre sorprendida y fascinada. "¡Este poder... está dentro de mí!"
Dio un paso atrás, procesando la magnitud de lo que había logrado. Sus ojos se llenaron de determinación. "No solo soy una actriz... esto... esto es solo el principio. Tengo que aprender a usarlo... tengo que salvarlos." Pensaba Ester
A pesar de la confusión, una chispa de valentía se encendió dentro de ella. ¡Ya no iba a ser una simple víctima! Con cada foto, con cada imagen capturada, Ester sabía que estaba un paso más cerca de liberar a su familia y enfrentar las fuerzas que amenazaban con destruirlo todo. Ya no solo era una actriz famosa, ahora era una heroína que luchaba contra la oscuridad, con el poder de su propia atención y la cámara mágica que le otorgaba un destino diferente al que había imaginado.
La niebla de Viveiro seguía densa, pero Ester Expósito ya no temía a lo que se ocultaba en las sombras.
A la mañana siguiente Ester despertó en una vieja casa de Viveiro con una pesadilla, mira su teléfono el cual por suerte aun tenia carga y lee un mensaje inquietante de su familia, Ester descubrió que todos habían sido secuestrados por un culto oscuro conocido como La Secta, que había llegado a Viveiro en busca de nuevas víctimas para sus experimentos. La Secta era liderada por un hombre conocido solo como "El Maestro", un ser cruel que controlaba a sus seguidores mediante una parasitaria plaga que los transformaba en monstruos sedientos de sangre. Eran los "Ganados", hombres y mujeres poseídos por la plaga, que habían perdido toda voluntad propia, transformándose en seres de pura maldad y violencia. Ester se da cuenta que la persona que enfrento ayer era uno de esos ganados.
Determinada a rescatar a su familia y deshacer el mal que había invadido el pueblo, Ester se adentró en la oscuridad de Viveiro, guiada por la única pista que tenía: La extraña cámara que un misterioso forastero le había entregado en el momento en que la niebla parecía tragar la última luz del día. Esta misma cámara le había salvado la vida ayer, no sabia como ni que era pero al menos era su única esperanza.
Al caer la noche, la cámara comenzó a emitir un brillo tenue, como si reconociera la desesperación de Ester. El forastero le había explicado que esa cámara le otorgaba poderes inusuales, vinculados a su capacidad para manipular la atención de los demás. A través de la cámara, Ester podía crear barreras invisibles de energía, desorientar a sus enemigos con destellos cegadores, y hasta capturar momentos de tiempo, liberando un poder latente dentro de ella. Aunque todavía no comprendía completamente cómo funcionaba, sabía que era su única esperanza.
Ester nuevamente tiene un encuentro con un ganado pero esta vez no era solo uno sino que mas como una horda, se hacían llamar Ganados, personas transformadas en monstruos por la plaga. A diferencia de los zombis comunes, estos seres aún conservaban algo de su humanidad, pero su voluntad había sido dominada por El Maestro. Los Ganados atacaban en grupos, sus ojos vacíos reflejaban la pérdida de su alma, y sus movimientos eran erráticos pero letales.
Modo Defensa: Captura de Entorno
Ester armándose de valor y en un rápido instinto de supervivencia levantó la cámara hacia un grupo de Ganados que se acercaba rápidamente. Al hacer clic, una barrera invisible se formó a su alrededor, deteniendo el avance de los monstruos. El primer ataque había sido repelido, pero sabía que la batalla no iba a ser tan fácil. Mientras los Ganados intentaban atravesar la barrera con odio, furia y violencia sin ser conscientes de lo que hacían mientras gritaban y insultaban a Ester, Ester ajustó la cámara, su mente calculando cada movimiento. Fue entonces cuando comprendió la esencia de su poder, la cámara no solo creaba barreras, también podía manipular la luz y las sombras, un detalle crucial para su supervivencia que no podía dejar pasar por alto.
Modo Ofensivo: Destellos Cegadores
Con un rápido movimiento, Ester giró la cámara hacia el rostro de los Ganados, capturando una imagen que liberó un potente destello de luz cegadora. Los monstruos, desorientados y gruñendo de dolor, se cubrieron los ojos. Ester aprovechó la oportunidad para avanzar, utilizando su poder para mantener su distancia mientras se adentraba más en el pueblo.
La niebla se espesoraba y la atmósfera estaba cargada de una tensión palpable. Sabía que debía apresurarse. La Secta tenía a su familia en algún lugar, y cada segundo perdido podría ser fatal. A medida que avanzaba por las calles oscuras, escuchaba susurros lejanos, como si las sombras mismas hablaran. De repente, una figura emergió de la oscuridad misma.
Era El Maestro, el líder de la secta. Un Hombre Alto, vestido con una capa negra que se fusionaba con la niebla, su rostro estaba oculto por una máscara de hierro envejecido. Su voz resonó en el aire, profunda y fría.
"Ester Expósito" ¿Qué crees que puedes hacer algo contra La Secta, niña tonta jugando a ser heroína?", dijo con una calma inquietante. "Has llegado demasiado lejos. Tus poderes no serán suficientes para enfrentarte a todos nosotros".
Ester se molesta y sin dudar, levantó la cámara. El Maestro era el verdadero objetivo. Si quería salvar a su familia, debía enfrentarlo a él. Pero sabía que para derrotarlo, tendría que pasar por las filas de Los Ganados y atravesar el territorio controlado por La Secta.
Modo de Ataque: Captura del Momento
Con un resplandor de luz, Ester capturó una imagen del entorno cercano. La cámara brilló con una energía especial, y de repente, una serie de destellos de luz comenzaron a aparecer frente a ella, eliminando a los Ganados más cercanos. La cámara no solo manipulaba la luz, sino que podía almacenar y liberar momentos clave, momentos de fuerza y poder que había absorbido a lo largo de su camino lo que sorprendía mas a Ester.
Sin embargo El Maestro no estaba tan fácilmente impresionado. Con un gesto de su mano, invocó a las sombras a su alrededor, liberando una horda de Ganados, más grandes, fuertes y aterradores, infectados por una plaga mutada. Eran más rápidos y más letales. Ester tuvo que actuar rápidamente. Su mente trabajó a toda velocidad, ajustando los controles de la cámara mientras esquivaba los ataques escondiéndose en lugares estratégicos un ataque directo significaba su muerte. Ester noto que a pesar de lo imponente que eran las criaturas tenían una debilidad y pensó para si misma que si incapacitaba a El Maestro tal vez las criaturas también sean derrotadas.
En un instante de desesperación, la cámara se iluminó más intensamente que nunca. Ester miró al Maestro directamente y, con un solo clic, capturó la imagen que podría cambiar todo. Un rayo cegador emanó del lente, y la fuerza de la luz alcanzó al Maestro, quien retrocedió con un grito gutural. En ese preciso momento, la barrera que lo rodeaba se rompió, revelando su verdadera forma: una figura de pura sombra, apenas humana.
El Maestro, debilitado por el poder de la cámara, cayó al suelo. Pero, antes de que Ester pudiera acercarse, La Secta se reveló en su totalidad, una ola de Ganados se levantó, dispuestos a proteger a su líder a toda costa Ester se sorprende por esto pero tiene un plan.
Ester, sin dudarlo, activó el Modo de Captura del Momento, congelando a los Ganados en el tiempo. Con un grito de desafío la joven avanzó, enfrentándose a El Maestro caído con una determinación feroz. Ya no solo era una actriz famosa, era la única que podía detener la plaga que amenazaba con consumir todo este pueblo y a su familia.
El Maestro es protegido por los Ganados Especiales. Eran criaturas monstruosas, mucho más grandes y fuertes que los Ganados comunes, con ojos rojos y vidriosos, casi completamente fuera de control. La plaga que los había infectado los había transformado en bestias salvajes, con una fuerza aterradora.
Uno de ellos, el más grande, con una mandíbula deforme y manos enormes como garras, rugió y avanzó hacia ella, seguido por el resto de la horda. Ester sintió una oleada de miedo, pero rápidamente se recordó a sí misma por qué estaba allí. No podía perder el control. No podía ceder al pánico.
Con las piernas temblorosas, pero con la determinación de quien no tiene otra opción, levantó la cámara. El resplandor débil de la cámara la iluminaba en medio de la oscuridad, como un faro de esperanza. Pero sabía que este poder no era algo que pudiera usar a la ligera. Necesitaba ser rápida y precisa.
El primer Ganado Especial se lanzó hacia ella, con una velocidad asombrosa para su tamaño. Ester reaccionó al instante, apuntando su cámara hacia él. En el último segundo, antes de que la criatura pudiera llegar a ella, capturó la imagen.
Un destello cegador iluminó la escena con tanta intensidad que la niebla parecía disiparse por un momento. El Ganado Especial, ahora cegado y aturdido, tropezó hacia atrás, gruñendo, mientras sus ojos se llenaban de desesperación. Ester aprovechó la oportunidad, sintiendo una oleada de adrenalina recorrer su cuerpo. La cámara no solo había detenido el avance del monstruo; le había dado tiempo para atacar.
Rápidamente, ajustó la cámara a su modo ofensivo y, con un rápido giro, capturó una nueva imagen. Un destello aún más potente emanó de la lente, este más grande y con una fuerza que sacudió el aire. El Ganado Especial quedó completamente desorientado, y su cuerpo comenzó a temblar antes de caer de rodillas, como si la luz hubiera penetrado lo más profundo de su ser.
Pero no podía relajarse. Otros dos Ganados Especiales se acercaban, más furiosos que nunca, viendo caer a su compañero. Ester podía ver la furia en sus ojos, y sabía que no sería tan fácil la próxima vez. La energía de su cámara parecía agotarse con cada destello, y su pulso se aceleraba mientras sentía cómo la presión aumentaba.
"Concéntrate solo un poco más..." Pensaría Ester mientras su mente trabajaba
En un acto instintivo, Ester observó cómo los Ganados Especiales comenzaban a rodearla, con sus movimientos rápidos y una ferocidad inusitada. Sin tiempo que perder, activó el modo de captura de momentos. La cámara brilló con un destello tan poderoso que parecía cortar el aire como una cuchilla. Al capturar la imagen, Ester sintió que algo dentro de ella también se liberaba. La cámara se recargaba con una energía palpable, y la luz que emanaba de ella fue como un sol abrasador. Un círculo de energía envolvió a Ester y a los monstruos, que gritaron de dolor al ser envueltos por el poder de la cámara.
Los Ganados Especiales, incapaces de resistir la fuerza del destello, comenzaron a desintegrarse en polvo negro, como si toda la oscuridad que los había poseído fuera arrasada por el poder de la luz.
Uno a uno, cayeron, hasta que solo quedó el sonido de la niebla moviéndose en la brisa y el eco de los pasos de Ester. Ella, con la respiración entrecortada y el rostro empapado en sudor, observaba la escena con una mezcla de asombro y agotamiento. Había derrotado a los Ganados Especiales, pero no sin esfuerzo.
"Lo... lo logré," susurró Ester, mientras miraba la cámara, ahora caliente en sus manos, como si le hubiera entregado todo su poder.
A lo lejos, la figura del Maestro observaba molesto, Ester nota esto y a pesar del cansancio va tras el con una determinación feroz como si estuviera interpretando a un personaje en una película.
La Confrontación Final: Ester Expósito contra El Maestro
La niebla de Viveiro había caído en un silencio mortal. Ester se encontraba en el corazón del pueblo, el aire impregnado con una densa sensación de desesperanza. Había enfrentado a los Ganados y a los Ganados Especiales, y ahora solo quedaba una última batalla. Frente a ella, en el antiguo monasterio en ruinas que El Maestro había tomado como su refugio, la figura sombría del líder de La Secta la observaba, imponente y distante.
El Maestro estaba de pie en el altar, con su máscara de hierro envejecida que cubría su rostro. La luz de las antorchas parpadeaba a su alrededor, y su presencia era opresiva, casi palpable. La plaga que controlaba había hecho de él algo más que humano: una criatura que había absorbido la oscuridad y el sufrimiento de su culto, una sombra inquebrantable.
"Ester Expósito... ¿Creías que podrías salvar a tu familia?" Su voz resonó como un eco, profunda y fría, con una mezcla de burla y amenaza. "Eres solo una niña que ha jugado con fuerzas que no comprende. La Secta no caerá tan fácilmente."
Ester, agotada pero firme, levantó la cámara con determinación. Sus manos ya no temblaban; ya no había dudas. La cámara había sido su única aliada en todo este caos, y sabía que su poder podía enfrentar cualquier oscuridad. Pero El Maestro era diferente. La conexión que tenía con la plaga lo hacía inmensamente peligroso, y lo sabía.
"¡No te lo voy a permitir!" .-gritó Ester, su voz llena de furia y coraje. Sin más palabras, apuntó la cámara hacia El Maestro, como si esa imagen pudiera ser la clave para derrotarlo.
Un destello cegador emanó de la cámara, iluminando la sala con tanta fuerza que las sombras parecieron arder en el aire. Pero El Maestro no retrocedió. Con un gesto de su mano, la niebla que lo rodeaba se concentró en una esfera oscura que absorbió la luz. Los destellos de la cámara chocaron contra ella, disipándose en la oscuridad.
"¿Es todo lo que tienes, Ester jajaja mejor ve a interpretar esos papeles de chica mala en esas series, porque en esta realidad no sabes con que estas tratando "El Maestro se acercó lentamente, sus pasos reverberando en el suelo de piedra. Su voz, llena de malicia, se filtró en el aire como una serpiente venenosa. "Tu poder es inútil contra mí. Yo soy la oscuridad misma. El poder de la plaga me hace invencible."
Ester apretó los dientes, sus ojos brillando con una nueva resolución. "No todo está perdido. Hay algo más en mí, algo que no puedes controlar." .-Respondió Ester con una determinación feroz.
Con un suspiro profundo, Ester dejó de apuntar al Maestro. En su lugar, miró hacia el suelo, mirando el reflejo de su propia sombra sobre las piedras frías. De repente, comprendió algo fundamental, su poder no era solo una cuestión de luz y sombras, era la atención misma de las personas, la energía que generaba al ser observada. Al estar allí, enfrentando al Maestro, había llegado a un punto en el que su conexión con su propia esencia podía ser su mayor arma.
Modo de Captura del Momento. Ester no solo necesitaba luz o oscuridad. Necesitaba un momento clave, un instante congelado en el tiempo que le otorgara la fuerza suficiente para vencerlo. En lugar de enfocarse solo en el Maestro, se centró en su propio interior, sintiendo cómo la energía de la cámara se conectaba con su ser, con cada mirada de la gente que la admiraba a través de su carrera, belleza, obras y el amor que sentía por su familia.
La cámara brilló intensamente, y con un sonido resonante, Ester presionó el botón. El momento se congeló. La cámara absorbió la energía de la sala, de la batalla que había librado, de las miradas que la habían fortalecido. El aire a su alrededor parecía palpitar con poder.
El Maestro, al ver la luz, intentó resistirse, levantando su mano para conjurar más sombras. Pero Ester, con su cámara, capturó el momento crucial: el destello de luz no solo cegó al Maestro, sino que creó una ráfaga de energía que lo rodeó, desintegrando su esfera oscura y atravesando su ser.
Una explosión de luz iluminó todo el monasterio. El Maestro gritó, su figura comenzando a desintegrarse bajo la energía pura de la cámara. En un último esfuerzo desesperado, trató de invocar la plaga, pero la fuerza de Ester era demasiado poderosa. La cámara absorbió toda su oscuridad, liberando la luz final que aniquiló la plaga que lo había convertido en lo que era. En cuestión de segundos, El Maestro desapareció, como una sombra que se disuelve en el viento.
El monasterio quedó en completo silencio.
Ester respirando con dificultad, miró a su alrededor. Sabía que lo había logrado, pero el precio había sido alto. La cámara, aún resplandeciente en sus manos, le mostraba la realidad de su victoria, el mal que había acosado a su familia, a Viveiro el pueblo al cual quería con todo su corazón ya no existía. Pero la batalla emocional, la batalla interna, aún la acompañaba.
Con pasos firmes, Ester se dirigió hacia la celda donde su familia estaba cautiva. Allí, entre las sombras desvanecidas, los vio. Sus padres, sus primos y incluso algunos amigos de su propio circulo, todos estaban en una celda cercana, atados y débiles, pero vivos. Al verlos, una ola de alivio la invadió, y sin pensarlo dos veces, corrió hacia ellos.
"¡Mamá! ¡Papá! ¡Están bien!" Exclamó Ester con lágrimas en los ojos mientras liberaba las cadenas de su madre.
Con una sonrisa débil, su madre la miró, apenas creyendo lo que veía?. "Ester?... lo lograste..." murmuró, su voz temblorosa con un profundo amor y admiración por la hazaña de su hija que no solo era una actriz sino que se convirtió en una heroína inesperada.
Ester abrazó a su familia con fuerza, sintiendo el peso de su lucha y de su sacrificio disolverse en ese abrazo. No solo había derrotado a La Secta, no solo había vencido a El Maestro, sino que había salvado lo más importante a los suyos y también al pequeño pueblo de Viveiro.
"Estamos a salvo, lo hicimos juntos" dijo Ester, mientras las lágrimas caían por su rostro. Sabía que no todo había terminado, que aún quedaba mucho por descubrir sobre su poder y quien era ese misterioso forastero el cual fue la razón principal por la cual logro esta hazaña imposible en cualquier otra circunstancia. Pero por ahora, lo único que importaba era que su familia estaba a salvo, y ella había encontrado, finalmente, la fuerza que necesitaba para protegerlos.
La niebla de Viveiro se disipaba lentamente, y con ello, también se desvanecían las sombras de la oscuridad. El sol comenzaba a salir, trayendo consigo una nueva esperanza para Ester Expósito y su familia.
Fin.
Poder de Ester Expósito
Poder de Cámaras : Ester tiene la capacidad de crear y manipular cámaras con efectos diversos según su uso y enfoque. Este poder es estratégico y polifacético
En su modo Defensivo: puede capturar fotos de su entorno, puede crear escudos invisibles impenetrables contra enemigos con menor poder que ella.
En su modo Ofensivo: sus cámaras pueden emitir destellos cegadores al capturar imágenes, desorientando a sus oponentes. Puede capturar "momentos" para liberar un poder o sello almacenado en otro fuerza de sus fotos varía según el tipo de cámara y la configuración utilizada
Poder de Atención : Esta habilidad le permite amplificar su poder mientras más atención recibe, ideal para momentos de alta tensión. Sin embargo, tiene limitaciones críticas:
Como Ventaja: su fuerza aumenta exponencialmente con la atención recibida, convirtiéndola en un centro de poder en situaciones públicas y puede convertir la energía de las miradas en ráfagas o escudos dinámicos.
Como Desventaja: si un numero grande de personas centra su atención en ella, su poder colapsa y pierde el control, debilitándola significativamente.
Estilo de Combate : Ester evita la confrontación directa, prefiriendo tácticas astutas y estratégicas
