El campeón del pueblo, el campeón de Cobre
Lo importante
Ese día había resultado toda una montaña rusa de emociones para Thad.
Desde que Lizzy lo llamara para una excursión de la que no dio detalles, hasta enfrentarse a una serpiente drone salida de un videojuego de fantasía.
Conoció entre medio a varios drones de desmontaje (estaba seguro que sus compañeros babearían por las mujeres desmontadoras), aprendió más sobre los miembros veteranos de la WDF, e incluso aprendió más sobre Atom y su rival Zeus.
Pero luego apareció aquel ser de carne y metal que les dio una paliza a todos los presentes, y obligó a Uzi a usar su "increíble railgun que es cool y no apesta".
Lastimosamente el retroceso pareció ser demasiado para ella y cayó para atrás, lo que ocasionó que el rayo impactara contra el techo y provocara un derrumbe.
El rubio "abrió" sus ojos digitales y miró cómo estaba la situación a su alrededor.
E inmediatamente sus ojos se ahuecaron ante lo que veía.
– ¡N! – gritó cuando vio al dron de desmontaje delante suyo.
– ttttt-Tha-aa-ad… – habló con un tono entrecortado.
El albino se encontraba con su espalda contra los escombros, teniendo sus alas extendidas a máxima capacidad mientras sostenía las "paredes" a su alrededor, con sus "plumas" metálicas torcidas por los impactos que ocurrieron. Sus piernas estaban enterradas entre los desechos, y pequeñas descargas eléctricas se notaban, dando a entender que se habían roto, y varios circuitos quedaron al descubierto. Su uniforme estaba lleno de polvo y con pequeños rastros de cascotes, 4 de las 5 esferas de su corona estaban rojas y, lo más preocupante de todo, su visor parpadeaba entre sus ojos y signos de advertencia.
– oh viejo ¿qué te pasó? – se levantó como pudo con el poco espacio, notando entonces unas piernas debajo de él – pero ¿qué…? – se giró para ver a quién conectaba – ¿Atomix? –
Claro, él se encontró junto a él durante la batalla y cuando ocurrió el derrumbe.
El boxeador no le estaba dirigiendo la mirada, sino que observaba el costado, con su brazo derecho moviéndose como si tironeara de algo.
Le pareció extraño, pero ahora mismo su amigo tenía prioridad.
– N, N-minem ¿qué pasó? –
– yyyy-yo-ooo qqq-quise-eee aaa-yudar-rr-los-ss… –
Recordó la situación que lo llevó a ello.
Todo comenzó a derrumbarse luego de que Uzi usara su arma (que no estaba seguro de dónde la sacó), y él se levantó junto a V quien había sido lanzado contra él.
Rápidamente intercambiaron miradas y comprendieron inmediatamente sus pensamientos.
"Salvemos a nuestra familia"
Por un momento el tiempo pareció ir más lento para él mientras miraba alrededor, similar a cuando se enfrentaba a Alice.
Confiaba en que su padre y Uzi estarían bien, notó a J avanzar para salvar a Tessa y V podría ayudar a Doll.
Así que él ayudaría a Atom.
Esta vez no estaba sobrecalentándose, incluso si no estaba al 100% de sus capacidades debía poder ayudarlo.
Y sin embargo, cuando notó a Thad estar cerca de él, tuvo que reaccionar rápido para acercarlo al boxeador y poder cubrirlos a ambos con sus alas.
Y eso le tomó tiempo.
Perder ese tiempo provocó que fuese golpeado cuando llegó, recibiendo impactos antes de poder desplegar sus alas.
Y cuando lo hizo, se concentró en protegerlos a ellos dos.
– lllllo…. sie-eeee-nto-ooo –
– ok, me retracto, deja de hablar amigo – Thad lo detuvo inmediatamente.
Hablar le costaba trabajo, y las alertas en su visor se volvieron numerosas.
[NIVELES DE ACEITE: CRÍTICOS]
[NIVELES DE MATERIA: CRÍTICOS]
[SE REQUIERE CONSUMIR COMBUSTIBLE]
[ARMAZÓN EXTERIOR: GRAVEMENTE DAÑADO]
[INTEGRIDAD DE LA ZONA INFERIOR: COMPROMETIDA]
[INTEGRIDAD DE LA ZONA SUPERIOR: LIGERAMENTE DAÑADA]
[CONEXIÓN CON SENSORES ÓPTICOS: DAÑADA]
[CONEXIÓN CON CAJA DE VOZ: DAÑADA]
[INTENTANDO REPARAR DAÑOS…]
[…]
[…]
[…]
[IDIOTA]
[…]
[…]
[…]
[ERROR]
[IMPOSIBLE INICIAR REPARACIÓN]
[NIVELES DE ACEITE: CRÍTICOS]
[NIVELES DE MATERIA: CRÍTICOS]
[SE REQUIERE CONSUMIR COMBUSTIBLE]
Tras eso los mensajes continuaban uno tras otro sin fin.
Empezaba a sentir su hambre consumiendo sus pensamientos.
Pero debía permanecer firme.
– oh viejo… – Thad no estaba seguro de qué hacer.
Él ni siquiera sabía "primeros auxilios para obreros", mucho menos para drones de desmontaje.
– ¡Atomix! – gritó mientras se giraba para verlo.
Él tendría alguna idea para ayudarle.
Pero el boxeador seguía enfocado en lo que fuera que hacía con su brazo.
– ¡viejo! ¿No puedes dejar eso? ¡N-minem está en peligro! –
Pero el robot gris no le dirigió la mirada.
– ¡Atomix! – insistió el deportista.
Si alguno de los presentes pudiera saber algo, sería él.
Pero no respondió, seguía concentrado en-
TRUCKR
Escombros cayó mientras Atom tiraba de algo, y ahí Thad lo notó.
– ¿Eso es… tu hombro? – preguntó, prestándole más atención al objeto que el campeón del pueblo tironeaba.
El boxeador seguía tironeando sin parar, logrando sacar más y más del brazo.
El rubio, finalmente comprendiendo de qué se trataba, se unió para tirar con fuerza.
Ambos jalaron, sacando más y más del brazo de la prisión de escombros.
PRUP
Finalmente pudieron sacarlo.
– bien Atomix, ya te ayudé con esto, ahora… – Thad miró al boxeador directo a sus ojos azules.
Y entonces, ante sus ojos, el boxeador empujó el brazo hacia N.
– ¿qué…? – Thad ahuecó los ojos, no creyendo lo que Atom parecía estar sugiriendo.
Miró nuevamente a los ojos del gigante gris.
Inexpresivos, pero al mismo tiempo decididos.
Con una voluntad para seguir adelante sin importar qué.
Era… era realmente inspirador.
– viejo… ¿estás realmente seguro de esto? – preguntó para cerciorarse.
Atom simplemente lo miró fijamente.
.
.
.
N apenas podía ver lo que sea que tuviera delante suyo.
Entre los mensajes de error, las advertencias referentes a su estado y las fallas en su visor, su visión estaba realmente mermada.
Y sin embargo, nada de eso estaba en su mente.
Otra vez se enfureció.
Queriendo ayudar a otros, terminó en un estado deplorable y con sus reservas al mínimo.
Justo igual que en el elevador.
Con su visor en el estado en que estaba, apenas pudo notar cuando el metal fue colocado delante suyo.
Metal…
Materia…
Metal…
Materia…
Metal y materia.
Eran necesarios para que sus reservas se restablezcan y puedan regenerarse.
Dejándose llevar por sus "instintos", agarró con rapidez el objeto delante suyo y mordió.
CRUUUUNCH
Era quizás el material más duro y horrible que alguna vez intentó comer, pero era metal sin dudas.
Sin cuestionarse la procedencia del objeto comenzó a morder, masticar y tragar todo lo que pudiese.
Sus sistemas le enviaron algunos mensajes, pero los ignoró mientras seguía dejándose llevar por su necesidad.
Notó fácilmente que fuera lo que fuera lo que estaba comiendo, no era de un obrero.
El metal era demasiado resistente para ser de uno, de por sí el mecanismo de su mandíbula estaba trabajando duro para poder arrancar y masticar cada parte, sus propios dientes se estaban quebrando y regenerando para poder consumirlo y curarse.
Era un círculo vicioso donde sus dientes se quebraban para consumir materia, y esa misma materia era usada para reparar sus dientes.
Siguió comiendo, quebrando y regenerando sus dientes… hasta que ya no necesitó hacerlo.
CRUNCH CRUNCH CRUNCH
Sus dientes dejaron de quebrarse con sus mordidas, y masticar se volvió relativamente más fácil.
Recibió un par de notificaciones, pero en su hambre y frenesí las ignoró.
Sintió sus fuerzas recuperándose, sus reservas reabasteciéndose.
Y también aquel objeto metálico disminuyendo su tamaño.
La prioridad de su sistema fueron sus extremidades y su armazón, por lo que sus receptores ópticos y caja de voz fueron dejados de lado hasta que los primeros terminen sus reparaciones.
Pero incluso si ignoraba esas notificaciones, podía darme cuenta de una idea de lo que significaban.
Sentía su cuerpo recuperarse, e incluso que el cargar con lo que fuera que estaba comiendo era más fácil.
Atribuyó eso último a sentirse recuperado, dado que no recordó alguna ocasión en que comer le diera más fuerza de la que tenía.
Gracias a que pudo levantar con más facilidad el objeto, comenzó a devorarlo con mayor velocidad.
Hasta que finalmente… sus receptores visuales se restablecieron.
Pudo ver entonces lo que estaba comiendo.
Era un brazo.
O lo que quedaba de uno.
Y extrañamente... le resultaba... familiar.
– ¿N-mío? – Thad lo llamó.
– ¿Thad…? – el albino lo miró con ojos ahuecados – esto… ¿esto es…? –
El rubio hizo una mueca, comprendiendo que su amigo no estuvo consciente de lo que hizo.
Aunque ya lo supuso cuando vio que sus ojos fueron remplazados por la "X" amarilla y comenzó a comer con voracidad.
– no fue mi idea – afirmó – fue de él – señaló con su pulgar atrás.
Directo hacia Atom.
– Átomo… ¿por qué…? – N no se lo creía.
El boxeador hizo tanto por ellos, e incluso en su estado seguía ayudándolo.
Incluso una costa de su cuerpo.
Atom por supuesto que no respondió, pero en sus ojos estaba claro.
No se arrepentía de haber entregado su brazo.
De hecho, hasta parecía estar sonriendo.
Sonreía porque él ahora estaba mejor, porque ya no se encontraba en un estado crítico.
Y eso por un poco de quiebra a N.
– ¿Por qué…? ¿Por qué sigues ayudando a pese a tu estado? –
Nuevamente, no hubo respuesta verbal.
Pero sí un gesto.
Con su brazo derecho, el boxeador le acarició suavemente la cabeza a N.
" Todo estará bien"
Eso parecía expresar.
Pero N… N sólo pudo sentir frustración.
¿Por qué…? ¿Por qué Atom tenía que pasar por esto?
Desde que lo conoció todo lo que hizo fue ayudarlo a él ya Uzi.
Incluso en costa suya.
E incluso ahora, en su estado, se preocupó más por él que por sí mismo.
Apretando los puños y los dientes, N sintió una ira que no sintió en mucho tiempo.
Sólo de hecho.
Con un grito de frustración, lanzó un puñetazo a la pared que estaba detrás de suyo.
Pum
- ¡Guau! ¿N-mío? – Thad se sorprendió por el gesto.
También porque vio el pequeño cráter que creó.
Pum
Pero eso no detuvo al albino de continuar.
– ¡N! – el rubio intentó llamarlo.
Sin embargo, nuevamente el desmontador lo ignoró.
Quería sacarse esos sentimientos.
Pum
Esa sensación de frustración.
Pum
Esa sensación de ira.
Pum
Esa sensación de odio.
Pum
Odio hacia el responsable de todo esto.
Pum
Odio hacia Zabán .
Pum
Arrepentidamente, la figura de ese dron mutante apareció frente a él.
Iba a golpearlo.
Pum
Quería matarlo.
Pum
Por lo que le hizo a su padre.
Pum
Por lo que le hizo hacerle a su amigo.
Pum
Pum
Pum
Lo acabaría a como diera lugar.
.
.
.
N se abrió paso entre los escombros a base de golpes.
Estando en un estado de frenesí no muy diferente de su modo de caza, en ningún momento se cuestionó la posibilidad de sus actos.
Un dron de desmontaje no debería ser tan fuerte, no con los materiales con los que fueron creados.
Materiales ligeros pero resistentes, garantizando una gran movilidad a costa de poco aceite, incluso si su resistencia física era algo básico (la idea era compensar eso con su regeneración).
Después de todo, un depredador que sea demasiado lento nunca alcanzará a su presa.
Eso eran los drones de desmontaje.
Depredadores, no luchadores.
Y sin embargo…
Nunca previeron a qué familia pertenecerían ellos.
.
.
.
Finalmente pudo salir de entre los escombros, en un estado semiconsciente.
Pero entonces la voz de Uzi lo hizo reaccionar.
Toda la ira, todo el odio, toda la frustración que había estado sintiendo… fueron remplazados por culpa y remordimiento.
Por eso no pudo evitar disculparse continuamente con ella.
La obrera tuvo que gritarle para que se tranquilizara, lográndolo a duras penas.
Tras eso, N volvió a "cavar" para regresar con Thad y Atom.
Y cuando llegaron, vieron el estado en el que quedó el brazo del boxeador.
Debido a la inestabilidad emocional del albino, fue el deportista el que contó lo que pasó, al menos desde su perspectiva.
– lo siento… – murmuró N nuevamente mientras abrazaba sus rodillas.
La obrera no dijo nada, simplemente miró lo que quedó del brazo de Atom.
Ella había estado segura de poder acoplarlo con la ayuda de Absolute Solver, sólo debería conectar bien los cables y unir el metal, pero ahora…
Atom quizás ya no podría volver a luchar.
Le dio una mirada al robot.
Sus ojos azules se la regresaron.
Uzi pudo entenderlo entonces, esa había sido su decisión.
Esa había sido su voluntad, firme como el acero.
No pude evitar sonreír levemente, incluso si se preocupaba por él, admirada eso.
– eres un idiota ¿lo sabías? – le comentó al campeón del pueblo.
La única respuesta que recibió fue un dolor de cabeza.
La obrera entonces se enfocó en N, y ahuecó sus ojos con pena.
Pero ganó un pequeño TIC cuando vio a L acercándose a él.
– descuida N, sabemos que no fue tu intención – dice suavemente.
– no es eso L… – respondió – es sólo que… siempre es igual –
– ¿De qué hablas? –
– no importa lo que pase, no importa lo mucho que me esfuerce… siempre termino arruinándolo – apretó los puños – e incluso si parezco que voy por el buen camino… al final me tropiezo, y los demás paganos por ello –
Nadie dijo nada, atentos a las palabras del albino.
– estos años en Copper-9 me esforzaba para cazar obreros, pero algo me distraía y lograban escapar, evitando que nuestro escuadrón obtuviera logros para que nuestra familia fuese mejor vista – relató.
V le había contado eso el día anterior, antes de que se reunieran todos para ir a los laboratorios.
– cuando conocí a Uzi y me convenció de rebelarme, pensé que estaba haciendo bien al salvar a inocentes… pero provocó que mi hermana mayor fuera asesinada – tras recordar su relación, casi no pudo dormir por la culpa.
¿Y si J no hubiera tenido respaldos? Jamás habría vuelto a ver a su hermana mayor otra vez.
– creí que estaba haciendo las cosas bien, pero entonces ocurrió el evento en el elevador donde Atom se quedó atrás, ¡y yo no pude hacer nada al estar sobrecalentándome! – presionado con fuerza sus dedos contra sus brazos.
– N… – murmuró Uzi, no siendo consciente de todo lo que él cargaba.
– ¡e incluso ahora, cuando quise ayudar a Atom y Thad, acabé dejando inutilizable su brazo! – exclamó, con sus sentimientos en punto crítico – ¡el señor Uzi estuvo reparándolo y logró devolverle su pierna! ¡Uzi y papá iban a trabajar juntos para volver a instalarle su brazo! ¡pero ahora no podrán Y ES MI CULPA! ¡ATOM NO PODRÁ VOLVER A LUCHAR POR MI CULPA! –
La obrera decidió volver a intervenir.
– N, eso no es- –
– ¡ES LA VERDAD UZI! – le gritó.
N le había gritado.
Instintivamente la obrera retrocedió.
Incluso L se sintió intimidada, no recordaba alguna vez que el dron que siempre iba a la biblioteca haya levantado la voz.
– ¡NO HAY FORMA DE VER ESTO DE FORMA DIFERENTE! ¡ES MI CULPA! – siguió levantando la voz – ¡TODO LO HE ARRUINADO DE UN MODO U OTRO! ¡NADA QUE YO HAYA HECHO RESULTÓ BIEN! ¡SIEMPRE QUE TENGO LA ILUSIÓN DE ESTAR CAMBIANDO, LA VIDA ME DEMUESTRA QUE SIGO SIENDO IGUAL DE INÚTIL ! –
Ni siquiera pudo evitar en el pasado que Cyn se corrompiera y provocara esa masacre.
Poc
Un objeto impactó contra su visor, sacándolo de su momento.
N se quedó mudo, no por causa del dolor (que no sintió de hecho), sino por el desconcierto al notar qué fue lo que le impactó.
Era una gorra.
Una gorra roja y blanca.
El albino se giró a ver al dueño.
– ¿acabas de golpearme con esa gorra? – preguntó casi incrédulo.
– oh claro que lo hice – asintiendo a Thad, con sus cabellos rubios libres por primera vez desde que lo conoció – y funcionó ¿verdad? Te tranquilizas –
– ¡No estoy tranquilo! ¡Solo desconcertado! –
– viejo, tranquilízate –
– ¡No puedo tranquilizarme, si hubiera-! – fue interrumpido.
– los "hubiera" no existen N-minem – dijo el deportista con un tono relajado pero firme – puedes preguntarle a cualquier obrero que haya perdido a alguien –
Eso hizo que N se detuviera en seco.
Las palabras del rubio lo golpearon como un ladrillo.
No había rencor, ni reproche en su voz… pero eso no redujo el impacto.
– mira viejo, lo entiendo – retomó la palabra – sientes que lo arruinaste y que no hay forma de reparar el daño… pero a veces uno mismo es su propio verdugo –
Era cierto que Thad nunca había perdido realmente a nadie, pero ha oído historias de los veteranos que buscaban provisiones los primeros días tras la llegada de los drones asesinos.
La "culpa del superviviente" era algo bastante común según oyó, hasta el punto en que se instalan supresores neuronales para evitar sentirse así.
Era en parte el por qué los drones adultos son tan despreocupados, y consecuentemente los jóvenes los imitaron.
– quiero decir ¿crees que él te culpa por comerte su brazo? – señala detrás suyo a Atom – ¿aun cuando fue él quien te lo ofreció? –
N guardó silencio, comprendiendo lo que el deportista le estaba diciendo.
Atom le entregó su brazo para que se recuperara, y si bien era verdad que fue su propia culpa el haber quedado en ese estado… lamentarse sólo sería escupir en la voluntad de su amigo.
– lo siento… – tras decir eso miró a Uzi – también perdón por gritarte –
– descuidado – aseguró – sé que yo probablemente también estaría inestable si me hubiera comido a un amigo… oa alguien en general –
Gracias a que N la detuvo en el campamento fue que ella no atacó a ninguno de sus compañeros.
– pero, sobre Atom… – el albino intentó decir.
Sólo para detenerse cuando este alzó su brazo derecho y le acarició la cabeza con suavidad, indicándole que todo estaba bien.
– como mar, salgamos de aquí – sugiera la obrera.
– suena bien Zi – acercando a Thad.
– por cierto Thad, gran frase la que soltaste – respondió la Doorman.
– gracias, la leí en una tuerca de la fortuna –
– ¿Cómo saldremos? – preguntó L, sacando a ambos de su charla amistosa.
– como lo hicimos nosotras – afirmó la ojivioleta – a crear un túnel – activó su Solver.
– pero ¿cómo llevaremos al…? – las palabras de la albina murieron en su garganta cuando miró al boxeador.
– ¿Qué pasó…? – Uzi quedó en un estado similar.
– genial… – el rubio se emocionó ligeramente.
¿Qué era lo que los había sorprendido tanto?
– vamos amigo, me toca a mí ayudarte ahora – comentó N a Atom mientras lo cargaba con su brazo derecho sobre sus hombros.
Él estaba cargando al boxeador con un peso estimado de media tonelada sobre su hombro, en un espacio reducido donde no podía sostenerse con comodidad.
Uzi recordaba el día en que conoció al albino, cuando ella misma se autoexilió y le preguntó si podría cargar un Atom para poder salir más fácilmente, a lo que este se negó.
Y ahora estaba haciendo eso mismo.
– ¿pasa algo? – el desmontador se preocupó un poco cuando los vio se quedaron estáticos.
– no sabía que eras tan fuerte N-minem – admiró el deportista.
– nah, no lo soy – negoció con la cabeza con una pequeña sonrisa – de hecho, ni siquiera puedo levan… – mira a Atom apoyado en su hombro.
El boxeador le devuelve la mirada.
– … ¿cómo estoy haciendo esto…? – por reflejo se toca su brazo como si intentase sentir sus músculos.
…no es que tuviera, pero así de sorprendida estaba.
La propia L se cubrió la boca de la sorpresa.
Ella misma sabía que los drones de desmontaje no se supone que fueran tan fuertes… tampoco recordaba que en las pruebas de rendimiento el amable albino demostrara tales hazañas cuando transmitían las grabaciones para "motivarlos" a mejorar.
Se supone que él fue el modelo base a partir del cual el resto de desmontadores fueron modificados.
Sus capacidades físicas, análisis, e incluso los materiales con los que estaba formado fueron revisados y replicados.
Y ella estaba segura de que no sería capaz de algo como eso.
– podemos pensarlo luego – Uzi interrumpió los pensamientos de todos – cuando no estemos a contrarreloj luchando contra la cosa mecánica –
Tenían otras prioridades en ese momento, y la nueva fuerza de N realmente les resultaría lo suficientemente útil como para no cuestionarla.
– es verdad, vamos Atom – el albino avanzando y cargado al boxeador.
La obrera entonces comenzó a expandir el túnel.
Pero con el tamaño de Atom, les tomaría un rato.
Trurururuck Trurururuck
Escombros se movían sin dificultad gracias a un símbolo Solver rojo.
– gran trabajo – dijo I mientras avanzaba detrás de Doll y miraba alrededor para asegurarse de que nada quedara inestable tras reformar la zona.
La obrera no respondió, estando concentrada en su trabajo actual y no siendo realmente sociable con alguien que acaba de conocer.
No es que me parezca molesto por ello, probablemente prefería ese silencio profesional.
Al menos lo dejaba tranquilo con sus propios pensamientos.
Odiaba lo mucho que la misión se complicó.
La idea era simple, llegar al exoplaneta, armar una pequeña base de operaciones y esperar a la llegada de la señorita Tessa James Elliott Kenton para poder asistirla como lo necesite, todo por órdenes de Siu Mashido.
No se molestaba en tratar de saber qué pasaba por la mente de su jefazo, pero asumía que había llegado a un tipo de trato con alguno de los Kenton.
Según lo que había oído, tras todos los eventos en la Tierra que hicieron que la gente odiara a esa familia, todos los miembros se volvieron más cercanos entre sí, y se defendían mutuamente con uñas y dientes (Dios se apiade del alma del pobre idiota). ). que provocó a Elena Kenton).
Asumir que la tía de esa mujer hizo un trato con los Mashido para darle tanto apoyo como si pudiera no era descabellado.
Claro que debido al poco tiempo no se pudo planear mucho, y fue por ese motivo que acabé muy lejos de la zona de aterrizaje de Tessa Kenton.
Tampoco ayudó el hecho de ser el único dron de desmontaje por la zona de su llegada, ni que los obreros del lugar tenían una muy buena idea de cómo lidiar con él.
Su cuerpo todavía cosquillea por aquel EMP que usaron con él.
Luego lo llevaron para que fuera interrogado por aquella obrera castaña (la cual tenía el mismo poder que decían que tuvieron los drones rebeldes) y lo mantuvieron encerrado.
Eso lo impacientó dado que tenía que encontrar a la humana, y luego a Zeus como misión secundaria.
Pero repentinamente esa obrera apareció junto al robusto, le dijeron que necesitaban su ayuda dado que irían a un campamento o algo así, ya cambio lo dejarían en paz (a sabiendas claro que podía lidiar con lo que sea que intentara).
Aceptó un cambio de primero ir a buscar a Zeus, alegando que sería una adición extremadamente útil.
Y el resto era historia.
– ¿No sería más fácil simplemente abrir un túnel? ¿Por qué rellenas atrás también? – preguntó con genuina curiosidad.
– Таким образом я гарантирую, что стены останутся устойчивыми (de esa forma me aseguro que los muros permanecerán estables) – respondió mientras con su mano libre señalaba alrededor – То, что делаем мы, вполне вероятно, сделают и остальные, и если так, то что, по-вашему, произойдет, если это место заполнится túneles? (lo que estamos haciendo, es bastante probable que el resto lo haga también, y siendo así ¿qué crees que pasaría si este lugar de llena de túneles?) –
Se detuvo por un momento y se giró para encararlo.
– Устойчивость конструкции этого объекта будет серьезно нарушена, и малейший шум может привести к тому, что все рухнет на нас (la estabilidad estructural de este sitio se vería gravemente comprometida, y el más mínimo estruendo podría provocar que todo colapsase sobre nosotros) – terminó de explicar.
Doll admitía que no era tan inteligente como Uzi, pero tenía la capacidad de pensar con la cabeza fría en la mayoría de situaciones.
Además, comparese a sí misma con el genio que fabrica un cañón de riel capaz de disparar un "rayo de energía derrite metal" en sus tiempos libres no es muy justo.
– entendido – respondió el albino con una gota LED en su visor.
Tuvo suerte de quedar junto a una de las obreras con ese poder, de lo contrario dudaba haber sido capaz de salir.
Sus materiales eran un tanto más resistentes que los del resto de drones de desmontaje (gracias al ego de Siu Mashido), pero eso poco serviría contra muros tan densos.
Quizás podría, pero luego de eso muy probablemente quedaría al borde del sobrecalentamiento.
– хороший (bien) – tras decir eso, regresó a su trabajo anterior.
– he notado que giramos un par de veces – comentó I – no recuerdas para dónde ir ¿verdad? –
– вы делаете? (¿tú sí?) –
El desmontador guardó silencio, dando toda la respuesta que necesitaba.
Ambos entonces guardaron silencio.
No era que se cayeran mal, sino que literalmente acababan de conocerse hacía unos minutos y no tenían tema de conversación.
Ting…
Pero entonces detecté algo.
Ting…
Era un sonido metálico.
Ting…
Un eco metálico, apenas perceptible a través de los escombros.
Pero con los sentidos mejorados de un dron de desmontaje, fui capaz de oírlo.
Ting…
Y gracias a eso notó el patrón.
– espera… – dijo para que la obrera se detuviera.
Doll se giró para verlo sin entender.
– что происходит? (¿qué ocurre?) –
Ting…
– escucho algo – miró alrededor, intentando detectar desde dónde provenía.
Ting…
– por ahí – señala entonces hacia la izquierda.
– Почему вы так уверены? (¿Cómo estás tan seguro?) –
– lo que oigo no es cualquier sonido, es clave morse – tras decir eso, tocando uno de sus dedos contra su antebrazo, replicando el patrón.
... - ...
Doll ahuecó los ojos, reconociendo el significado.
"SOS"
Y además, había un dron que conocía que era capaz de usar ese código.
Lizzy.
Lo usaron varias veces para enviarse mensajes que no pudieron ser revisados posteriormente en un chat.
– Вы сказали где-то там? (¿dijiste por ahí?) – hizo aparecer el emblema Solver sobre el muro en la dirección que previamente señalé.
– exacto –
Nada más se dijo y la obrera comenzó a reacomodar los escombros para volver a pasar.
No iba a abandonar a su amiga otra vez.
I por mientras se mantuvo atento para señalar con mejor precisión la dirección de la porrista rubia.
Tanto como le molestara, no podía negar que le caía bien.
A los pocos minutos pudieron salir de entre los escombros.
– por fin, hasta que aparecen – inmediatamente oyeron la voz de la obrera ojirrosa.
Se la encontraron sentada con un tuvo de metal en mano y una cabeza de dron en el suelo, con los que muy probablemente emitieron esos golpes para enviar el mensaje en clave morse.
– buen trabajo enviando el mensaje – felicitó I.
– no porque sea una porrista significa que soy inútil como en aquellas películas – presumió.
– вы нам помогли (nos ayudaste) – comentó Doll con media sonrisa – Спасибо (gracias) –
– no hay de qué Dolly – le mostró el pulgar – de paso, deberíamos hacer algo con él – señala atrás suyo.
Al mirar, se pudo encontrar con…
– ¡Zeus! – exclamó yo mientras se acercaba al campeón caído.
El boxeador negro estaba contra la pared, con su torso con notorias abolladuras por los golpes de Zabán.
– oh cielos, eso no se ve bien – pasa su mano por las abolladuras – sin dudas esa cosa golpea duro –
– terminé aquí de pura suerte, y este tipo ya estaba tirado –
– oye, ese programa que tienes puede reparar cosas ¿verdad? – el albino mira a Doll – ¿crees poder repararlo? –
La obrera lo miró por un momento, meditando la situación.
– Esto es posible, pero quizás me tarde) –
– creí que no podías con algo tan viejo – comenta Lizzy, recordando haber visto a su amiga intentar controlar a Atom en el baile.
– Взломать его я не смогу, но вот манипулировать его частями — это уже другая история (no podré hackearlo, pero manipular sus piezas es otra historia) – tras decir eso se acercó a Zeus y activó su programa.
Comenzó entonces a analizar la superficie de la armadura del campeón, comprendiendo entonces el porqué de su título.
Muchos tipos de metales que no conocían llegaron a su cabeza en cuanto lo escaneó, causándole una ligera jaqueca.
– ¿estás bien? – la rubia se mostró un tanto preocupada.
– Я в порядке (estoy bien) – aseguró – Я могу это сделать, но это займет время из-за плотности материала (podré con esto, pero tomará tiempo por la densidad del material) –
– Zeus es quien mayor potencial ofensivo tiene entre todos nosotros, así que tenerlo en buenas condiciones para enfrentar a esa cosa es lo mejor –
Doll ascendió, y comenzó a trabajar.
Lentamente comenzó a enderezar la armadura corporal del boxeador negro, mientras portaba un gesto que indicaba que no era una tarea simple en lo más mínimo.
– ¿y cómo fue que pudiste salir de los escombros? – le preguntó a Lizzy, viendo que la rusa se tardaría.
– oh, nunca quedó sepultada – se encogió de hombros.
– ¿Esperas en serio? –
– ajá, en cuanto vi lo que pasaba me lancé y rodé para salir del rango – relató con cierto orgullo.
– ¿...de verdad? –
– dúh, soy el líder de las porristas, tengo que saber cómo moverme y tener una destacable capacidad acrobática – infló el pecho con orgullo.
– eh, bastante genial – acercándose con respeto.
GROAK
Ambos se tensaron cuando oyeron ese graznido.
– oh, demonios – maldijo por lo bajo el desmontador.
– esos son los reptiles que vimos antes… ¿verdad? – preguntó Lizzy con los ojos ahuecados.
– los mismos – se coloca las gafas oscuras que Grace previamente había creado con su programa – ¿tienes algo para poder pegarlos y que no se resbalen con un movimiento brusco? –
– tengo chicle – saca de su bolsillo la golosina y se la ofrece.
– … servirá – acepta y comienza a masticar uno.
Rápidamente lo escupe y lo pega en una de las varillas.
La rubia le ofrece otro chicle masticado y, con algo de asco, él lo coloca en la varilla restante.
Tras eso se coloca las gafas y pega bien los chicles.
– nadie jamás oirá sobre esto – advierte el desmontador.
– nadie más que Doll – señala a su amiga aun trabajando.
– Да (si) – respondió sin parar.
– bien, pero además de ella nadie lo sabrá ¿ok? –
– suena justo –
– Sí (si) –
Con eso acordado, desplegó una de sus espadas y se preparó para cuando inevitablemente los centinelas aparecieran.
Y no tardaron en cumplir con sus expectativas.
GROAK
Por el pasillo comenzó a aparecer.
– 그렇군요, 멍청한 놈들아 (muy bien, montón de imbéciles) – habló en coreano – 줄을 서서 실행을 반복하지 않도록 해 (hagan fila para así no repetir el putazo) –
– el idioma extranjero es peculiarmente sexi – murmuró Lizzy.
– Спасибо (gracias) – dice Doll mientras continúa trabajando.
Ya fuera por sucumbir ante la provocación del albino, o por seguir sus instintos (directiva) de asesinar a todo dron que se encuentren, los centinelas se arremetieron contra I mientras emitían sus destellos.
FLASH
Pero gracias a sus gafas oscuras, el desmontador evitó ser reiniciado.
Eso hizo poco para detener a lo centinelas que se abalanzaron sin dudar contra el albino.
Este bloqueó el mordisco del primer centinela con su espada, quedando ojos frente a visor.
FLASH
– 좋은 시도네요 (buen intento) – sonriendo de lado y levantó su puño.
Tras eso le lanzó un fuerte derechazo que quebró los cristales azules de la cabeza del reptil.
De una patada lo alejó y de una puñalada directa en la cabeza lo acabó.
Varias centinelas retrocedieron con precaución, pudiendo recordar una experiencia previa similar.
Por un instante, recordaron todos a un mastodonte gris de ojos azules.
Aquel ser que los abatió cuando estaban bajo el control de aquella presa que no fue presa.
Los que no fueron simplemente eliminados por él, fueron liberados del control de su no-presa gracias a sus golpes.
Y la forma en que esta presa acabó con su "hermano" fue muy similar a la suya.
GROAK
Uno de los centinelas repentinamente graznó y dio un paso adelante.
El resto pronto lo siguió.
Tan parecido como fue el ataque, esa presa no era ni la mitad de imponente que lo era aquel gigante.
– 그렇게 쉬운 일은 아니었을 거야 (no iba a ser tan fácil) – murmuró para sí mismo y se preparó para otra ronda.
Eso iba a ser difícil.
– ¡Déjenme en paz! – de repente se oyó una nueva voz, lo que sacó de onda a los drones.
De una de las bifurcaciones del pasillo apareció una nueva figura, siendo seguida por centinelas que lo miraban con curiosidad.
Lizzy e I, que eran los que estaban mirando lo que pasaba, ahuecaron los ojos cuando el individuo quedó claro ante sus visores.
Era un humano, algo demacrado y con ropas rasgadas de lo que alguna vez fue un traje similar al de un guardia.
– u-ustedes fueron programados para obedecer humanos… – dijo con su mano extendida hacia el centinela más cercano – no se acerquen… –
El raptor se acercó y olfateó la mano del hombre.
Al no ver señales de hostilidad, el individuo se relajó ligeramente.
Pero entonces el reptil graznó y mordió con fuerza su mano, sacando sangre y provocando un grito de dolor.
Al notar el líquido rojo, el centinela tuvo un error en sus sistemas, notando el incumplimiento de las leyes de Asimov.
En ese momento, apareció y de un fuerte gancho mandó al raptor al suelo.
Tras eso cambió su brazo a un rifle y llenó su cabeza de plomo.
– ¿estás bien? – le preguntó al humano.
El por qué estaba vivo con la atmósfera tóxica del exoplaneta era una pregunta que no se molestó en hacer, su prioridad era que estuviera bien.
– ¡u-un dron! – exclamó con miedo – p-por favor, n-no quiero más experimentos… – pidió, confundiendo al desmontador.
– oiga, ¿de qué está-? – trató de acercarle para preguntarle, pero fue interrumpido.
– ¡n-no te me acerques! – gritó y lo sujetó del brazo.
Y tras eso lo lanzó con fuerza sobrehumana contra el muro.
– ¡ay! ¡oiga, ¿qué le pa-? – nuevamente no pudo terminar.
Pero esta vez porque un centinela aprovechó y le saltó encima.
– ¡Mier…! – exclamó por reflejo mientras se cubría con su brazo de las mandíbulas.
Rápidamente le lanzó un golpe en los ojos que lo desconcentró y lo hizo soltarlo, tras lo que lo alejó de una patada.
Pero entonces ese mismo humano comenzó a patearlo mientras estaba en el suelo.
- ¡No! ¡voy! ¡a! ¡volver! – gritaba el hombre mientras lo pateaba.
– 시발... 시... 그만! (mier… esp… ¡para!) –
Reaccionando rápidamente, bloqueó la patada y sujetó su pierna, para entonces tirar y hacer perder el equilibrio del sujeto y hacer que cayera al suelo.
Velozmente el desmontador se colocó encima suyo e intentó restringirlo.
El humano comenzó a forcejear para que lo soltara, pero el albino tenía un agarre de hierro (chiste no intencional) y lo mantenía en su lugar.
O eso fue hasta que, en un momento de desesperación, el hombre logró mover su cabeza lo suficiente como para morir el antebrazo del dron.
Y luego le arrancó un pedazo de metal.
Exclamando de dolor por la acción imprevista, I lo soltó y se sujetó la zona, dándole la oportunidad al sujeto para que lo golpeara y se lo quitara de encima.
Retrocediendo, el desmontador miró a su oponente y levantó la guardia.
Pero entonces, por el rabillo del ojo, pudo notar un par de centinelas siguiendo de largo sin prestarle atención a él, yendo en dirección a las obreras.
– 똥...! (¡mier…!) – exclamó para luego extender sus alas y volar a toda velocidad para interceptarlos.
Lizzy sintió temor por un momento antes de que llegara y derribara a uno de los robo-reptiles con un fuerte gancho, para acto seguido decapitar al restante con una motosierra.
– ¡por aquí pasan sobre mi cadáver! – gritó con fuerza.
Luchar se complicaba si también tenía que defender a las obreras detrás suyo.
– no habrás tomado de casualidad algún arma anterior ¿verdad? – preguntó el albino sin muchas esperanzas.
– uy si ¿y dónde me la hubiera guardado? ¿bajo mi falda? –
Arrepentidamente, delante suyo y entre medio de unos y ceros rojos, apareció una ballesta aparentemente modificada para disparar cuchillos.
– вот, это должно помочь (ten, eso debería ayudar) – habló Doll tras hacer una pausa de reparar a Zeus.
– gracias amiguis – dijo Lizzy mientras miraba el arma – aunque no tengo munición –
Ni bien dijo eso una bolsa con unos 20 cuchillos apareció a su lado.
– … ¿puedes también mejorar mi teléfono? – preguntó con curiosidad, recibiendo la mirada plana de la rusa – jeez, tampoco para que te pongas así, un simple "no" bastaba –
Suspiré, pero tenía una sonrisa.
Al menos ahora la rubia podría defenderse.
Ojos amarillos se encendieron en la oscuridad.
– por los dividendos trimestrales… – murmuró J mientras se sujetaba la cabeza en un intento de mitigar su mareo.
Pudo notar algunas advertencias sobre problemas internos, pero rápidamente fueron resultados una vez recobró la conciencia.
Miró a su alrededor, encontrando el "capullo" que se formó con sus alas para evitar mayores daños una vez que comenzó a caerle los escombros encima.
Al menos pudo notar a Tessa estando fuera del camino, y le pareció ver a la madre de Uzi con ella.
Podía confiar en que estaría bien.
Igual preferiría estar con ella, pero ahora la tiene complicada.
Principalmente por lo restringida que se encontró en estos momentos.
Notaba sus alas algo maltrechas, pero sus nanobots ya comenzaron a repararlas.
Fuera de eso, los escombros ya quedarán amontonados de tal forma que soportaron su propio peso, o al menos eso se basó dada la ausencia de presión en sus alas.
Ahora debería salir.
La pregunta ahora era… ¿cómo?
La respuesta era simple…
Manifestó un cañón de plasma en una de sus manos y lo observó por unos instantes.
Nuevamente, ella había sido "la primera" en algo… la primera en fracasar la misión.
La primera cuya conciencia fue transferida hacia las oficinas centrales de JCJensen.
Dado que el resto de drones de desmontajes se les manifestó hasta el momento como DEA (Desaparecidos En Acción), ella fue la primera que pudo reportar la situación actual en Copper-9 a los altos mandos.
Informó lo que supo antes de morir, que una obrera fabricó un arma de gran destrucción, aunque omitió el hecho de que fue con ayuda de un robot de pelea.
Ahora mismo se arrepentía de haberlo contado, pero en aquel entonces no era consciente de todo lo que había pasado allí.
Pero tampoco importaba.
Resulta que, preocupados por la falta de informes del resto de escuadrones, decidieron poner en marcha un proyecto mediante el cual "mejorarían" los modelos de drones de desmontaje, agregando nuevas armas para tener mejor oportunidad contra los drones infectados.
Si tanto tiempo demoraron en Copper-9 donde principalmente había drones que sólo buscaban seguir con su vida… ¿qué posibilidades tendrían entonces contra usuarios genuinamente hostiles?
Bajo ese pensamiento se investiga a fondo los planos de los modelos fabricados a partir de la información obtenida de "Designación Serial V" y "Designación Serial N" tras ser recuperados de la mansión y de la guarida de Cyn, respectivamente.
Observaron qué podría fallar.
¿Qué se podría mejorar?
Compararon lo que creían saber en aquel entonces con lo que se descubrió durante los años de conflicto.
Y entonces notaron lo que faltaba.
Armas y/o proyectiles físicos eran fácilmente bloqueables o desviables por los drones infectados, pero se teorizó que las armas de energía serían otra historia.
Pero tener armas de ese tipo requeriría una mayor cantidad de energía para poder usarlas de forma continua.
Y como consecuencia de ello…
J manifestó su otro cañón, y entonces juntó ambos brazos.
Inmediatamente los nanobots de su cuerpo comenzaron a moverse, uniendo ambos cañones en uno sólo de gran tamaño.
[ ADVERTENCIA ]
[ ES POSIBLE QUE EL ACEITE EN EL TANQUE PRINCIPAL SEA INSUFICIENTE PARA USAR ESTA ARMA ]
[ SE PROCEDERÁ A ACTIVAR EL TANQUE SECUNDARIO ]
Un segundo tanque de aceite fue instalado en su interior.
Marcando la notificación como "leída", J apuntó con su cañón doble directo hacia donde recordaba que estaba el pasillo más cercano.
Su sistema interno de localización, por medio del cual podía localizar a Tessa ya sus hermanos, se averió por los golpes, y con el aceite siendo usado para el cañón no podría repararlo pronto.
Por lo que la buscaría a la antigua.
Concentrando la energía, J disparó un gran rayo de plasma hacia los escombros.
Estos fueron atravesados como si estuviesen hechos de manteca ante el gran calor que desprendía el plasma.
La albina apagó velozmente el rayo y avanzó por el túnel aún humeante y con notorias marcas de quemadura.
Se tomó un momento para admirar el poder del arma de su nuevo arsenal.
El cañón de plasma sería capaz de causar graves daños a un grueso alambre de metal, similar al de un elevador, más no de cortarlo limpiamente.
Esto, sin embargo, derritió metal y concreto sin el más mínimo problema.
La diferencia de potencia era más que notoria.
Pero al mismo tiempo, el consumo de energía era proporcional.
No le dieron oportunidad para probar sus habilidades en la base principal antes de que le ordenara desde nuevamente hacia Copper-9 para acabar con sus restos que probablemente habrían sido poseídos por el Absolute Solver.
Por fin, ahora mismo estaba probando todo.
Ella misma era el prototipo del nuevo modelo.
Avanzó por el túnel hasta llegar a su final, notando que quizás debía dejar el rayo un poco más.
Golpeó suavemente la superficie y notó que no era tan rígida como antes.
Eso significaba que era más delgada.
Usar un misil podría desestabilizar toda la estructura, por lo que desistió de usarlo.
En su lugar, optó por otra de sus nuevas armas.
Levantó su brazo derecho y cambió su mano por algo parecido a un cañón delgado.
Pero no era un arma que disparaba proyectiles.
En su lugar, con un comando mental, una "barra" de energía brotó del cañón, deteniéndose una vez midió aproximadamente 70 centímetros.
Era una sable de plasma.
Siguiendo la teoría bajo la cual funcionan los sopletes de plasma, fueron capaces de crear los planos para un hipotético sable de plasma.
Sin embargo, la ciencia humana no era capaz de potenciar tanto esa herramienta como para que mostrara una "cuchilla" lo suficientemente larga como para ser usada en combate.
La solución final acabó siendo el Absolute Solver.
Ese programa hizo honor a su nombre al ser capaz de manipular la energía y el cuarto estado de la materia para cumplir con lo solicitado.
Con su nueva arma en mano, dio dos tajos diagonales al muro de escombros, y luego le dio una patada.
El muro derrumbó sin la resistencia más mínima.
Una vez J salió, miró alrededor para intentar averiguar la dirección por la que Tessa era.
Pero entonces obtuvo una notificación de advertencia.
No le quedaba mucho aceite en su tanque secundario.
Las nuevas armas realmente consumían bastante.
Agradecía no haberlas probado antes cuando ella y Uzi se encontraron por primera vez con el tal Zabán.
Incluso con sus reservas a casi máxima capacidad, no estaba segura de cuánto consumiría su nuevo armamento.
Y si resultaba ser demasiado hasta para lo que cargaba… la única fuente de materia que podría alcanzar en medio de su frenesí… sería Uzi.
No estaba dispuesta a tomar ese riesgo, no sería quien dejara a su hermano sin su chica.
Y al final acabó "probando" sus nuevas mejoras en esta situación...
No importaba, lo importante ahora era conseguir materia.
GROAK
Notó entonces centinelas acercándose y no pudo evitar soltar un gruñido.
No tenia tiempo para esto.
Preparó su subfusil y apuntó, sólo para ahuecar los ojos cuando notó lo que se acercaba.
Era una figura humanoide con carne en lugar de metal, con un tubo en la mano.
Era un humano, o algo parecido a uno.
Con su experiencia con su padre podía asumir que no había nada "normal" en aquella persona.
– dron… ¡un drooon! – el humano reaccionó con ira al verla y corrió en su contra.
J estuvo demasiado sorprendida, pero logró bloquear el ataque con su espada.
– ¡No volveré! ¡no volveré! – repetía el hombre.
La albina aplica más fuerza y logra hacer perder el equilibrio al humano, para luego forzarlo a retroceder de una patada.
– ¡Silencio! – ordenó.
– ¡No volveré! – gritó y atacó de nuevo.
J realmente no quería seguir perdiendo tiempo.
Velozmente hizo aparecer su otra espada y, tras bloquear el primer ataque, dio un tajo que cortó la mano del hombre.
– última advertencia – amenazó mientras él gritaba de dolor.
Pero entonces, ante su mirada, carne comenzó a aparecer desde la muñeca del humano y formó una nueva mano.
– ya no… más… – murmuró – ¡no voy a ser experimentado más! – se lanzó nuevamente para atacar.
Entendiendo que probablemente este sujeto era similar a su padre, la albina bloqueó el tubo y pateó la pierna del individuo, haciendo perder el equilibrio y mandándolo al suelo.
Entonces su espada cambió por su cañón de plasma y apuntó hacia el hombre.
– quieto – dio su última advertencia.
Este sujeto era como su padre, y le daría la oportunidad de vivir.
Pero entonces, el hombre tomó el cañón y lo puso sobre su pecho.
– por favor… – suplicó – por favor, termínalo… –
J ahuecó sus ojos de la sorpresa.
– sólo quiero que mi sufrimiento termine… –
GROAK
A lo lejos se oían los graznidos de los centinelas, quienes se acercaban lentamente.
La albina comenzaba a estresarse, no estoy seguro de qué hacer.
El hombre le recordaba a su padre, incluyendo sus dudas sobre vivir.
Los raptores se acercaban y no tenía nada que la protegiera de los destellos.
¿Qué hacer…?
– por favor… –
No estaba segura.
GROAK
No sabía qué elegir.
– sólo termínalo… –
Miraba entre sus objetivos.
GROAK
Si dejaba al hombre la atacaría.
Pero tampoco podía simplemente matarlo.
Probablemente también tenía el Solver.
Sobrevivió a tanto ¿estaría correcto matarlo porque lo pide?
Los centinelas se acercaban.
Eran su mostrador, y no podría hacer tanto con sus bajas reservas.
¿Qué hacer…?
¿¡qué hacer!?
¿¡QUÉ HACER!?
– ¡DISPARA DE UNA VEZ! – el grito desesperado del hombre la sacó de sus pensamientos con un susto.
PIUM
Y apunta su cañón.
Con los ojos ahuecados, J observó al hombre con un agujero humeante en su pecho.
– gra…cias… – dijo con su último aliento, antes de quedarse sin fuerzas.
Instintivamente retrocedió.
Con un pequeño destello, del pecho del hombre salió un pequeño agujero negro que se alejó volando.
Lo había matado…
No era como a los drones que seguían órdenes.
Esta vez mató a una víctima.
No sabía por lo que pasó, pero pareció ser tan traumático que anhelaba la muerte.
GROAK
Y esos graznidos ¡no ayudaban a sus pensamientos!
Usando su cañón de plasma disparó hacia el techo del pasillo, ocasionando un derrumbe que la separó de los raptores.
Respiró pesadamente tras todo eso, hasta que las advertencias por sobrecalentamiento comenzaron a acumularse.
Tenía que conseguir materia a la de ya, o podría explotar.
De ninguna forma iba a morir así.
Sin pensarlo mucho, juntó ambos cañones y apuntó al techo, para entonces disparar.
Un gran rayo atravesó piso tras piso, hasta finalmente llegar hasta la superficie.
Tras eso sacó sus alas y se elevó a toda prisa.
Humo comenzaba a salir de su cuerpo por las altas temperaturas que comenzaba a alcanzar su cuerpo.
Una vez salió al exterior, no se detuvo hasta llegar al cielo.
No prestó atención a las figuras que apenas vio por el rabillo del ojo.
Notó a lo lejos una de las torres de cadáveres, aquellas que crearon anteriormente.
Sin pensarlo voló en su dirección.
Necesitaba rellenar sus tanques.
En la superficie, todos estaban estáticos mientras los obreros y los desmontadores observaban al dron mutante delante de ellos.
Zabán los miraba con curiosidad, interesado en saber qué harían esos drones.
Con tanta materia a su disposición, las máquinas no le interesaban.
Tenía suficiente materia para sus experimentos, ya diferencia de los drones vivos, esta no escaparía por su patética vida.
Los desmontadores lo miraban con cautela, atentos a cualquier cosa que pudiera hacer que iniciara la pelea.
Ninguno quería ser el primero en recibir un golpe de esa cosa.
Ninguno realmente quería confrontar al designado como "Uroboros".
Pero al mismo tiempo, eran conscientes de lo que estaba en juego.
Si lo dejaban actuar a sus anchas, existía la posibilidad de que se volviera imparable.
Ya fue dejado para que hiciera lo que quisiera durante 20 años, y ya presenciaron lo fuerte que se volvió.
Llamar a los humanos era lo que menos quería el trío que cayó primero a los laboratorios.
Hacerlo sin dudas revelaría la existencia de Grace, Code y Bou, cosa que los humanos de JCJensen no aceptarían.
Por ello debían acabar con él en estos momentos.
Y ahora, estando en una zona al aire libre, con mucho espacio para moverse, finalmente tenían una ventaja.
– ¡por robo-Jesús! ¡No puedo con este estrés! – exclamó D con impaciencia, para entonces disparar su lanzamisiles.
El proyecto voló a toda velocidad hacia el dron mutante, pero este lo interceptó con un Solver negro y lo detonó en el aire.
– 1NÚ71L – murmuró Zabán.
Pero eso fue suficiente para que todos actuaran.
H se acercó inmediatamente hacia él y lanzó un tajo que fue evadido por su oponente.
Uroboros levantó el puño dispuesto a golpear al dron de capucha, pero en ese momento G apareció y barrió las piernas de H, haciendo caer y salvándolo de un golpe que sin dudas lo hubiera decapitado.
Tras eso se impulsó para darle una patada, pero Zabán lo bloqueó con su antebrazo libre y lo empujó para forzarlo a retroceder.
G no tardó en regresar con sus garras lista, mientras que H hizo lo propio con sus espadas.
El dron mutante se defendió con sus antebrazos carnosos, recibiendo tajos que velozmente se regeneraron.
Sorprendidos por la velocidad con la que se curó, ambos albinos fueron incapaces de reaccionar cuando Zabán los atrapó de sus caras y los azotó contra el suelo.
Antes de poder aplastarles las cabezas y rematarlos, una notificación de peligro previa apareció en su visor y los soltó para esquivar un rayo de plasma proveniente de P.
Al mirar en su dirección, se encontró entonces con otro misil acercándose hacia él, por lo que no tardó en forzar su detonación.
Sin embargo, no notó los cuchillos y tenedores que lo acompañaron.
Estos se incrustaron en su visor y le sacaron un grito de dolor, desconcentrándolo y haciendo que otro misil le impactara.
Q aprovechó para aproximarse a toda velocidad y darle un tajo en su torso.
Pero al intentar darle un segundo ataque, su cuchilla fue atrapada por la mano de Uroboros.
Y vio cómo los daños recién causados se estaban regenerando a gran velocidad.
– M4R4V1LL0S0 – dijo mientras las grietas en su visor desaparecían – P3R0 L0 S13NT0, N0 M3 6U5T4 QU3 S34N U5T3D3S L0S QU3 M3 C4US3N D0L0R –
Q muró con ojos ahuecados por la preocupación ante la situación, más al estar a la merced de este monstruo .
Apenas pudo poner una de sus alas como escudo para protegerse de un fuerte golpe originalmente dirigido a su estómago, pero que de igual forma lo mandó a volar.
Zabán miró entonces el brazo que todavía sujetaba en su mano, y luego al desmontador caído.
– U5T3D3S S0N S0RPR3ND3NT3M3NT3 FRÁ61L3S ¿V3RD4D? –
Un nuevo misil viajó en su dirección, el cual tuvo el mismo destino que los anteriores.
Pero en vez de ser seguido por varios utensilios voladores, lo fue por D que llegó con una patada.
No confiándose como antes tras detonar el proyectil, Uroboros pudo bloquearla con su antebrazo y luego lanzar un gancho.
Con ayuda de sus alas, el punk retrocedió un tiempo para evitar el ataque, lo que le permitió a Designación Serial B posicionarse bajo el dron mutante y apuñalarlo con cuchillos y tenedores que tenía guardados en... algún sitio.
Distraído por los ataques frontales, Zabán descuidó su espalda, lo que permitió que G llegara con sus garras y le cortara con ferocidad.
Con un salto, el dron gigante se elevó al aire logrando separarse del ex mayordomo, mientras que el dron con visor cubierto desplegó sus alas para alejarse de él.
Pero justo en ese momento fue tomado de la pierna, impidiendo su escape.
Tras eso, lo abrazó contra su cuerpo mientras ponía la cabeza del desmontador apuntando hacia el suelo, y dejó que la gravedad los llevara al suelo.
– oh no… ¡no no no no no! – exclamó el albino cuando comprendió lo que pasaba.
PUM
Designación Serial G quedó fuera de combate ante el brutal martinete que Zabán le aplicó.
Inmediatamente su programa actuó para desviar las balas que P le disparó desde la distancia, a lo que respondió arrojando el cuerpo del desmontador caído hacia ella.
El dron de trenza se movió para esquivarlo, e inmediatamente se encontró con el dron mutante delante suyo, con ambos puños sobre su cabeza como un gorila, preparando un golpe de martillo doble.
La albina velozmente rodó por el suelo para esquivarlo, pero quedó desequilibrada por la onda de choque generada por el impacto.
A su rescate llegó H con una espada extendida y girando sobre sí mismo para embestir como un intento de taladro volador.
Y Zabán lo recibió con su pecho, permitiendo que se incrustara en su pectoral derecho.
También eso detuvo sus giros.
– …H estaba seguro de que apuntó a su núcleo –
– N07É QU3 N0 60LP34RÍ4 N1N6ÚN S1T10 V1T4L –
– …mierda –
Tras ese breve intercambio el dron mutante lo sujetó de la cabeza y le arrancó el brazo de su espada.
Pero repentinamente, Uroboros sintió peso sobre sus hombros y cómo su cabeza dio un giro de 180 grados.
B logró acercársele sigilosamente y lograr una veloz ejecución.
O lo que normalmente sería una.
– 4H, 0TR0 MÁ5 –
Lo sujetó también de la cara, para entonces azotarlos entre ambos con tal fuerza que sus cabezas reventaron.
Con sus cuerpos en el suelo, él estuvo a punto de aplastarlos cuando fue interrumpido por una patada de parte de un recuperado Q.
Tras eso D se acercó y le cortó una de sus piernas, para que luego P le disparara con su cañón de plasma causando un efecto de tajo en su pecho.
La albina intentó disparar nuevamente, pero tuvo que detenerse por una advertencia de sobrecalentamiento, lo que la dejó vulnerable para un puñetazo de Zabán (con su pierna ya regenerada) que la mandó por los aires con su carcasa severamente dañada.
Tras eso se encaró con el líder del escuadrón, quien velozmente desplegó sus garras y se preparó para luchar.
Q se lanzó hacia el dron mutante, manteniéndose a baja altura para dificultarle conectar golpes.
Uroboros lanzó un golpe bajo, pero el albino se deslizó por el suelo para esquivarlo y sujetar su pierna para frenar su avance y causar daños de paso.
Tras eso dio un salto para intentar llegar a la altura de su pecho, pero un escudo Solver lo detuvo.
Acto seguido le dio un gancho que lo mandó para el suelo, con signos de error en su visor.
Viendo a su líder en peligro, D descendió a toda velocidad con la intención de darle una gran patada potenciada por la gravedad del exoplaneta.
Sin embargo, justo antes de impactar fue interceptado por el puño de Zabán que desestabilizó sus sistemas de equilibrio.
Tras eso, demostrando una gran agilidad para su tamaño, el dron mutante dio una voltereta y conectó una poderosa patada que partió por la mitad al punk.
Q comenzaba a sentir desesperación.
– D3SCUÍD4 – dijo mientras se acercaba – PR0NT0 T0D0 T3RM1N4RÁ, L3S M0STR4RÉ M1 4M0R… 1NCLU50 S1 4 D1F3R3NC14 D3 L0S HUM4N0S US73D3S N0 S0N D16N0S –
Q se puso en guardia.
¿Qué podría hacer él sólo cuando sus compañeros fueron masacrados incluso cuando trabajaban juntos? No lo sabía.
Pero no iba a caer sin luchar.
Arrepentidamente, notó el suelo temblar ligeramente.
Y entonces un gran rayo de energía, más grande que el cañón de plasma de un dron de desmontaje, atravesó la nieve desde los niveles inferiores no muy lejos de ellos.
Tras eso una figura salió a toda velocidad desde allí y se elevó hasta el cielo a tal velocidad que le fue imposible reconocer de quién se trataba.
Esperaba que hubiera un aliado fuera.
– [P4US4 C0NT3MPL4T1V4] – murmuró Zabán al parecer tan sorprendido como él – BU3N0, 3S0 FU3 P3CU- – fue interrumpido.
Repentinamente Code apareció delante de él con un glitch azul, con su gran martillo de guerra en sus manos, y blandió su arma con tal fuerza que mandó al dron mutante a volar.
Tras eso Q sintió algo pegajoso chocar contra la manga de su abrigo, y luego fue arrastrado por ello.
Directo hacia los brazos de Grace, quien velozmente se movía con sus patas arácnidas por el lugar.
– ¡Gracias!? –
– hola querido – dijo casi bromista, pero con clara urgencia en su voz.
Sobre su hombro Bou mirada hacia donde el enemigo fue lanzado.
– ¡les dije que retrocedieran! – reclamó.
– oh sí, y lo hicimos – afirmó la obrera – retrocedimos hasta la torre más cercana y rellenamos nuestros tanques para estar mejor preparados para la pelea –
– ¡Eso no! –
– ¡no es el momento Q! – le gritó – ¡tus compañeros están abatidos, Code los llevó a un lugar seguro pero sin dudas tardarán en volver a la lucha! ¡sólo nosotros podemos hacer algo! –
Finalmente se detuvo y lo dejó en el suelo, a lo que aprovecharon para recuperar el aliento.
– ten – le ofreció un brazo de dron – pude salvar esto del apetito de Code – bromeó.
– gracias – lo tomó y se lo devoró.
Entonces apareció el obrero robusto frente a ambos.
– problemas – informó.
Pero no pudo elaborar más en el asunto, dado que Zabán cayó delante del cuarteto.
– H0L4 ¿MÁ5 OBR3R0S C0N 3L D0N? –
Code presionó el agarre de su martillo, Grace preparó sus patas para moverse de ser necesario, Bou preparó su cañón, y Q hizo un reconteo interno de todo su arsenal.
La pelea estaba lejos de terminar.
Llegó el cap 47 damas y caballeros.
Las cosas se ponen intensas para nuestros personajes.
N ha hecho algo que considera imperdonable, pero por suerte sus amigos lo ayudaron a calmar esos nervios que sintieron.
Aunque también notas cosas peculiares con su cuerpo.
I se encuentra en lo que es básicamente una misión de escolta, donde no sólo debe preocuparse por su seguridad, sino también de la de sus compañeras.
Pero afortunadamente, ellas no están tan indefensas como parece.
J finalmente demuestra que los humanos al parecer sí aprenden de sus errores, revelando sus mejoras y logrando salir, no sin antes recibir algo de daño psicológico con lo que vio.
También una pequeña explicación del por qué no las usamos antes, espero que tenga lógica.
También se han revelado otros dos "humanos" creados por Zabán, porque si prestaron atención, habrán notado que previamente se refirió a sus "prototipos" en plural.
Y hablando de Uroboros, los drones de la superficie están teniendo serias dificultades al luchar contra el dron mutante.
Tal parece que este dron no será tan fácil de desmontar como otros.
¿Cómo saldrán N, Uzi, L, Thad y Atom de las profundidades? ¿Podrán I y Lizzy proteger a Doll mientras reparan a Zeus? ¿Cuánto tardará J en recuperarse? ¿Dónde están Sap, Cyn y Khan? ¿Cómo siguen los otros conflictos? ¿Quién será el siguiente en unirse a la lucha en la superficie?
Descubra esto y más en el siguiente capítulo.
Ya no hay nada más que agregar.
Hasta la próxima.
