Días antes de que acabara el año los animales del zoológico se reunieron en la tienda de regalos y acordaron hacer unas actividades para divertirse en año nuevo. Los pingüinos y los chimpancés se encargarían de los juegos mientras que Marlene y Maurice anotarían a quienes quieran actuar o hacer algún número musical.

El 31 de diciembre, luego de los juegos y las canciones, la mayoría observaba los fuegos artificiales. Skipper y Julien se encontraban solos en el hábitat de los pingüinos después de que Cabo, Kowalski y Rico regresarán a los pequeños puestos de juegos para volver a lanzar aros en los conos y ganar más bocadillos. Ellos se habían ido por la insistencia del pingüino amante de los lunacornios, quien desde que descubrió el secreto del rey Julien había decidido ayudarlo.

Pero ya no era un secreto, Cabo fue el primero en descubrirlo, pero en cuestión de meses todos los animales del zoológico se enteraron sobre los sentimientos románticos que tenía el lémur por Skipper, todos lo sabían menos Skipper.

Julien no deseaba que el resto se enterara, se recriminó mentalmente por no ser más discreto, las continuas idas al hábitat de los pingüinos, la mirada de anhelo que dirigía hacia el ave cuando éste no lo veía y la emoción que demostraba ante cualquier comentario de aprobación o afecto de Skipper terminó delatándolo.

Julien no se atrevía a confesarle sus sentimientos a Skipper, pero finalmente había decidido tomar en cuenta el consejo de Cabo y hablar con el líder de los pingüinos, estuvo intentándolo durante una semana, pero cada vez que estaba por llegar al tema algo ocurría y Skipper tenía que irse para cumplir alguna misión. Cuando Julien por fin había podido decirle que lo ama no se percató de la fecha, por lo que Skipper se rió y comentó sobre las supuestas nuevas bromas que tenía el lémur por el día de los inocentes. Incluso una vez Cabo le dijo al líder que Julien tiene un enamoramiento por él, pero Skipper lo miró serio y dijo"Ringtail no tiene ningún enamoramiento por mí",Marlene intervino diciendo"Sí, lo tiene",seguida por Kowalski quien murmuró"Sí lo tiene, Skipper",Rico asintió y dijo"Ajá",finalmente Julien comentó"Sí, lo tengo",y aun así Skipper no les creyó.

Y en un último intento, esta noche Julien cantó una balada mientras observaba a Skipper, al terminar se acercó a él y le preguntó si le gustó la canción, el pingüino contestó que estuvo bien y que se sorprendió que haya escogido una canción romántica, al escuchar eso Julien suspiró resignado, no había captado la indirecta.

Julien dejó de observar los fuegos artificiales y volteó hacia Skipper, aunque confesarle sus sentimientos parecía una misión imposible, Julien no se sentía triste por eso, en los últimos meses había progresado su amistad. Tal vez en algún momento, si Skipper dejara de ser tan escéptico, Julien quizás tendría el valor para verlo directamente y decirle...

—Me gustas —murmuró Julien sin pensarlo y se sintió nervioso al darse cuenta de lo que había dicho, sus nervios empeoraron cuando el pingüino volteó hacia él.¿Acaso lo había escuchado? ¿Cómo reaccionaría Skipper? ¿Sería el fin de su amistad?

—A mí también me gustan los fuegos artificiales.

Julien apartó la mirada y empezó a reír.

—¿De qué te ríes? —preguntó Skipper.

—De nada.

~ Fin ~