Capítulo 1x04: "Lazos Familiares."

Pensión Salvatore

Sobresaltado debido a una pesadilla Stefan despertó en su dormitorio sentándose con rapidez con su respiración agitada. Mirando a su alrededor se topo con la presencia de su hermano quien se encontraba sentando de espaldas a él cerca de una pequeña mesa en el centro de la habitación.

"¿Un mal sueño?" preguntó Damon mirándolo sobre su hombro. "¿Sabes lo fácil que fue entrar en tu cabeza hace un momento?" negando sonrió divertido. "Realmente necesitas un poco de sangre humana. Incluso podría ser el campo de juego. Referencia futbolística." dijo entonces. "¿Fue demasiado pronto?"

Apretando su mandíbula con fuerza, Stefan utilizando su velocidad vampírica agarró un cuchillo colocado en una de las cómodas el cual le lanzó a Damon clavandoselo en el estómago.

Sin mostrar signo alguno de dolor Damon bajó la mirada hacia el cuchillo antes de sacarlo de su estómago. "Está bien, me lo merecía." dijo con un encogimiento de hombros mirando el cuchillo detalladamente. "Pero solo quería que supieras que atraparon al culpable... El animal responsable de matar al entrenador Tanner y toda esa gente."

"¿De qué estás hablando?" preguntó Stefan sin comprender.

"Era un león de montaña, realmente grande." dijo Damon colocandose de pie. "Atacó a un cazador ésta mañana... Está en todas las noticias. «Bestia mortal capturada» «Todo va bien en Mystic Falls»" explicó haciendo gestos con sus manos para marcar su punto.

Frunciendo el ceño, Stefan lo miró sorprendido. "¿Por qué cubrirías tus huellas?"

"He decidido quedarme un rato." Damon se alejó unos pasos. "Y me estoy divirtiendo demasiado aquí contigo y Elena."

"No puedes tocarla ahora." dijo Stefan secamente.

"Bueno, la verbena me mantiene fuera de su cabeza. Quizás ese no sea mi objetivo." Damon se encogió de hombros. "Lo creas o no Stefan, algunas chicas no necesitan mi persuasión." alzando sus cejas con picardía se acercó a él. "Algunas chicas simplemente no pueden resistir mi buena apariencia, mi estilo, mi encanto y mi inquebrantable habilidad para escuchar a Taylor Swift." de un rápido movimiento apuñaló a Stefan en el estómago con el mismo cuchillo de antes. Claramente a su hermano le dolió más que a él porque éste terminó cayendo al suelo. "Este es John Varvatos, amigo." dijo entre dientes rodeandolo para salir de la habitación. "Movimiento estúpido hermano."

Cerrando sus ojos por el dolor, Stefan agarrando el mango del cuchillo terminó por sacarlo lentamente soltando entonces una exhalación al lograrlo. Dejando el objeto afilado sobre la mesa se levantó la camisa para mirar su herida sangrante la cual se curó gracias a su vampirismo.

Horas después mientras escribía en su diario, Stefan escuchaba atentamente las noticias en la televisión.

"Puedo confirmar que un león de montaña puma de 12 pies atacó a un cazador y posteriormente le disparó y lo mató." comentó el Sheriff Forbes. "El cazador se encuentra en condición estable..."

Las palabras se perdieron para Stefan quién negando con frustración continuó escribiendo en su diario.

«El verdadero animal todavía está ahí fuera, esperándome, desafiándome a contraatacar, a detenerlo... Pero, ¿cómo detengo a un monstruo sin convertirme en uno?»


Pensión Salvatore

Mientras tanto en la planta baja, Zach quien se encaminaba hacia la salida se estuvo brevemente al ver a Damon sentado en uno de los sillones de la sala con un libro en sus manos.

"No sabía que estabas aquí." dijo llamando su atención.

"Estoy revisando la tarea de Stefan." dijo Damon regresando su mirada hacia la libreta en sus manos. "Chico, este país seguro se ha vuelto tonto en los últimos cien años. Por qué quiere ir a la escuela secundaria está más allá de mí." con una mueca desdeñosa continuó. "En los años setenta, fue a la Ivy League. Harvard, lo entendí." negando sonrió burlonamente. "En realidad no... Yo tampoco entendí eso." fijándose de nuevo en su sobrino ladeo su cabeza al notar su postura molesta. "Adelante, dilo... ¿Qué tienes en mente?"

"¿Por qué estás aquí, Damon?" preguntó Zach sin rodeos.

"Para pasar tiempo contigo, Zach." mintió Damon encogiendose de hombros. "La familia es importante."

"Te conozco." Zach resopló irónicamente. "Siempre tienes un motivo." cruzando sus brazos le sostuvo la mirada. "Así que dime, ¿qué es ésta vez?"

Como respuesta Damon se quedó en sitio mirándolo fijamente por unos segundos, antes de un rápido movimiento levantarse y agarrarlo estrangulatemente del cuello. "No estás en posición de cuestionarme."

Con una mueca asfixiante, Zach como pudo lo miro. "No... quise... molestarte..." exclamó con dificultad.

"Esto no es molestia, Zach." murmuró Damon de manera amenazante.

"¿Qué está pasando?" preguntó Stefan apareciendo en ese momento con una postura precavida al encontrarse con aquella escena.

"Solo teníamos un momento familiar, Stefan." respondió Damon dejando caer a Zach con brusquedad al suelo. Girando hacia su hermano le dio un encogimiento de hombros. "Deberían pasar un tiempo de calidad juntos." extendiendo su mano palmeó la cabeza de su sobrino antes de irse dejándolos solos.

"Oye, ¿estás bien?" preguntó Stefan, acercándose con preocupación hacia su sobrino.

"¡No, no lo estoy!" Zach entre toses le batió la mano a un lado con rabia. "¡Y tú tampoco! ¡¿Cuántas personas más tienen que morir antes de que veas eso?!"

"Ya lo veo." susurró Stefan con pesar. "Lo veo muy bien, Zach."

"Entonces, ¿por qué no haces nada al respecto?" preguntó Zach con exasperación.

"No puedo, Zach." negó Stefan alejándose. "Haría falta sangre humana... Es la única forma en que podría detenerlo, y no puedo hacer eso."

Por unos segundos Zach pensó seriamente antes que una idea llegara a su cabeza. "La verbena podría debilitarlo si la ingiere." alegó ganándose la mirada intrigada de su tío. "Te ayudaría a tomar la delantera."

"La verbena no ha crecido aquí desde 1865, Damon se encargó de eso." negó Stefan. "Lo poco que tenía se lo di a Elena."

"Eso no es cierto." murmuró Zach por lo bajo colocandose de pie.

"¿Qué?" Stefan frunció el ceño sin entender.

Sin responder Zach solamente le hizo un gesto para que lo siguiera. Ambos se encaminaron hacia la puerta que conducía al sótano. Mientras bajaban Stefan abrió los ojos sorprendido al encontrarse con una especie de vivero de plantas, o mejor dicho específicamente de la plantación de la verbena. Había en tal cantidad cual nunca había visto en mucho tiempo.

"La has estado cultivando." dijo después de un tiempo mirando hacia su sobrino.

"Es algo que se ha transmitido de generación en generación." explicó Zach seriamente. "La sangre solo corre tan profundo cuando estás relacionado con vampiros." con una exhalación miró de nuevo hacia las plantas. "Damon me mataría si supiera que las tengo."

"Pero me lo estás diciendo." Stefan alegó siguiéndolo con la mirada. "¿Por qué?"

"Porque confío en ti." Zach dijo con total sinceridad. "Y lo vas a necesitar si quieres deshacerte de él."


Montana (Estados Unidos)

Aferrándose a la imagen de Damon que había tomado de los archivos de investigación de Marcos, Elizabeth quien no había parado de llorar toda la noche ante la alegría de saberlo vivo y la tristeza de igualmente haberlo perdido por una desición errónea. Desde que había encontrado aquella información se había prácticamente encerrado voluntariamente en su habitación.

Marcos había entrado de vez en cuando alentandola a alimentarse dejando bolsas de sangre en su mesa de noche. Aparte de eso no la había molestado claramente tomando su actitud como un arranque de depresión que desde que habían comenzado a huir la abordaban.

Esa vez la tristeza que la envolvía era por un motivo muy diferente al de veces anteriores. Ahora se centraba en Damon, en tantas preguntas que llegaban a su cabeza. ¿Quién lo había convertido en vampiro? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Había continuado con su vida? ¿Con alguien más? ¿Y si se había enamorado?

Negando con frustración se aferró aún más a la imagen, sintiéndolo cómo nuevamente algo en lo que apoyarse después de tanto tiempo sintiendo solo vacío y soledad. Siempre se había culpado por dejarlo atrás y de paso que muriera en el proceso años después. Desde ese momento su vida, sus esperanzas, sus anhelos, y sobre todo su corazón murieron con él. No había sentido ganas de seguir adelante desde entonces. Pero ahora que sabía que seguía deambulando por ese mundo que compartían a pesar de la distancia y la circunstancias sentía como algo de esa chispa muerta comenzaba a aumentar dándole vitalidad. Alejando el retrato observó detalladamente los rasgos de ese Damon que a pesar de tener unos años de más desde la última vez que se habían visto, era el mismo del que se había enamorado como nunca en su vida.

Sonriendo con un sollozo ahogado por las lágrimas levantó su mano para trazar la imagen con toda la suavidad y cariño como lo haría si pudiera tenerlo de frente.


Pensión Salvatore

Al día siguiente mientras se arreglaba para la festividad de esa noche, Damon con una mueca desdeñosa se miraba atentamente en el reflejo del espejo al tiempo que su hermano se encontraba sentado de espaldas a él en un extraño silencio. "¿Todavía usan corbatas en ésta cosa?" murmuró acomodándose entonces el cuello de la camisa.

"¿Por qué vas?" preguntó Stefan con curiosidad sin volverse para mirarlo.

"Porque es lo apropiado." explicó Damon encogiendose de hombros. "Fuimos los primeros, ¿recuerdas?"

"Creo que es mejor si no llamamos la atención sobre nosotros." Stefan alegó.

"Entonces deberías quedarte aquí." dijo Damon alejándose del espejo para colocarse su chaqueta. "Me ocuparé de que Elena se la pase bien." girando hacia su hermano notó la botella de licor frente a él casi terminada. "Dios mío, te he llevado a beber."

"Parece que no puedo deshacerme de ti." dijo Stefan secamente. "¿Qué más se supone que debo hacer, además de vivir mi vida?"

"Seguir viviendo mi vida." propuso Damon con facilidad. "De ahí radica tu eterna lucha." soltando un bufido hizo una mueca."Estás muerto, amigo... Superalo." regresando al espejo se arregló mejor la chaqueta. "Es genial no envejecer. Me gusta ser el semental eterno."

"Sí, ser un adolescente de 150 años ha sido el colmo de mi felicidad." dijo Stefan sarcásticamente.

"Hiciste una broma, Stefan." alejándose del espejo Damon le lanzó una mirada de falso orgullo. "Debería tomar una copa para celebrar." dándose la vuelta rebuscó en uno de los cajones donde se encontró con un retrato de Katherine. "1864... Tú y Katherine eran la pareja perfecta." detallandola se encontró añorandola profundamente. "Fue un infierno verte bailar con ella."

"Mi felicidad duró poco, como bien sabes." replicó Stefan desdeñosamente.

"Lo recuerdo." murmuró Damon dejando el retrato nuevamente dentro del cajón. "Salí temprano de la fiesta, la estaba esperando. La noche que la dejaste, yo estaba esperando adentro." tomando la otra botella de licor se movió para servirse un vaso del mismo. "Fuiste todo un caballero, le diste un beso en la mejilla y lo que ella realmente quería era-" se interrumpió al llevarse la bebida a la boca, ya que en el último segundo la volcó a propósito en el suelo ante la mirada de su hermano en él. "Oh, bueno." exclamó descubriendo que la bebida estaba enriquecida con verbena. "La historia que se repite, ¿eh?" tirando el resto de licor en el suelo lo enfrentó sin emoción ahora en su rostro. "Admiro tu esfuerzo, Stefan. Servirte un trago y luego rociar la botella con verbena." negando se acercó un poco amenazante hacia él. "No soy una chica borracha de la hermandad. No puedes hacerme un roofie, pero no puedo evitar sentirme un poco usado. Pensé que estábamos teniendo un momento agradable." negando se encaminó hacia la puerta deteniendose par mirarlo. "Tengo que ir a la fiesta enojado... ¿Quién sabe lo que haré ahora?" utilizando su velocidad salió dejando a un Stefan frustrado atrás.


Montana (Estados Unidos)

Elizabeth, cansada de seguir encerrada en su habitación decidió salir para enfrentarse a la conversación que había luchado por no tener con Marcos. No sabía cómo pero le sacaría la verdad sin dejarle ver que sabía la mayoría de la información que le había ocultado todos esos años. ¿Por qué lo había hecho? No lo sabía. Pero terminaría averiguandolo. Entrando a la cocina se encontró con él quien terminaba de servirse un vaso con sangre.

Enseguida que la vió Marcos sonrió paternalmente. "Elizabeth, pensé que nunca más saldrías de ese cuarto." señalando hacia la mesa la invitó a sentarse. "¿Quieres un poco-?"

"No, por ahora no." negó Elizabeth levantando sus manos. "Quisiera preguntarte algo, si tienes tiempo claro."

"Sabes que sí." Marcos asintió moviéndose para sentarse en la mesa frente a ella. "¿De qué se trata?"

Pensando por un momento, Elizabeth soltó una exhalación mientras tomaba lugar en la mesa. "Sé que antes no demostré interés y te pedí que nunca me dijeras nada pero..." negando cerró los ojos esperando no delatarse a si misma en el proceso. "Quiero saber... ¿qué sucedió con Stefan y Damon luego de que huimos de Mystic Falls e incluso años después?"

Tensandose un poco Marcos frunció el ceño. "Yo... no creo que-"

"Por favor Marcos." pidió Elizabeth inclinándose hacia adelante. "Sé que Stefan fue convertido en vampiro y que sigue con vida en alguna parte pero..." tomando una respiración lo miró con una súplica en sus ojos. "¿Qué sucedió con Damon? ¿Has sabido algo de él en todos éstos años? ¿También fue transformado en vampiro?" el silencio en Marcos la hizo exasperarse bastante. "Por favor dime algo." pidió sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas. "Sabes que llevó años culpandome por lo que sucedió, y cuando supe que ambos habían muerto una parte de mi murió también... Lo sabes. Así que por favor, si sabes algo, cualquier cosa por favor dímelo." apretando sus manos en puños continuó. "Necesito tener paz, y se que no la tendré hasta que no sepa que sucedió con ellos-"

"Elizabeth." Marcos la interrumpió extendiendo ambas manos para aferrar las suyas. Las lágrimas rodando por sus mejillas fue lo que lo llevó a tomar la desición de decirle o al menos intentar decirle la verdad. "Lo cierto es que... si sé que sucedió con ellos exactamente luego de que tuvimos que dejar Mystic Falls." consintió notando cómo sus ojos lo buscaron con interés. "Pero, no sé cómo vayas a tomar lo que vaya a decirte-"

"No me importa." interrumpió Elizabeth con prisa. "Lo que sea sé que podré soportarlo." tomando una profunda respiración le hizo la pregunta que más necesitaba ser respondida aunque ya tenía la certeza de la misma. "Pero primero dime... ¿Damon logró sobrevivir?"

Mirándola brevemente en silencio, Marcos terminó por asentir ante su mirada ansiosa. "Si." susurró por lo bajo. "Sobrevivió."

A pesar de que ya lo sabía, Elizabeth no pudo reprimir la exhalación aliviada de poder escucharlo en voz alta. Su corazón lo había necesitado. Sin poder evitarlo se encontró sonriendo con incredulidad. "¿Cómo fue que pasó?" preguntó buscándolo con su mirada una vez más, ahora necesitando de las siguientes respuestas.

"Luego de que los dejamos, tres años después recibieron una visita no muy agradable." Marcos comenzó dándole un ligero apretón a su mano al saber cómo reaccionaría por lo que diría a continuación. "La visita fue... de Katherine Pierce."

Ante eso la expresión de Elizabeth se oscureció visiblemente. Katherine Pierce, su antigua enemiga la cual había terminado por venderle su paradero a Klaus Mikaelson. Por culpa de ella es que seguía huyendo hasta la actualidad. "No... espera." frunciendo el ceño se colocó de pie sintiendo como su corazón se saltaba varios latidos con temor ante los cabos sueltos que estaban tomando forma frente a ella. 'Por favor Dios, que no sea lo que estoy pensando.' pidió fervientemente. "Estás tratando de decirme que... que Katherine Pierce, ¿ella fue quien los transformó?"

"Sí." fue la respuesta de Marcos quien sintió una punzada de dolor al ver como su postura y expresión herida cambiaban a una de profundo enojo. "Ella no solo los enamoró a ambos, si no que también jugo con los sentimientos de los dos llevándolos a pelear por ganar su amor... La noche que hubo el ataque hacia los vampiros tanto Damon cómo Stefan llevaban su sangre vampírica en sus sistemas y pues cuando murieron por querer salvarla terminaron siendo transformados en vampiros."

Con su mirada llorosa Elizabeth se dio lentamente la vuelta negando con incredulidad sintiendo un dolor profundo en su corazón la lastimaba desgarrandola en carne viva de adentro hacia afuera. A pesar de ello se obligó a seguir escuchando a Marcos aunque eso la estuviera hiriendo. Sin embargo mientras él continuaba ella solo podía escuchar en su mente unas palabras que no paraban de hacer eco en su cabeza. 'Damon se había enamorado de Katherine... Ella lo había transformado en vampiro.'


Residencia Lockwood

Luego del altercado en la festividad, Damon se encontró arrastrando a Caroline hacia el césped. Ella completamente asustada se dio la vuelta para mirarlo.

"¡No!" exclamó al encontrarse con la irá en su mirada. "¡Ella me la quitó y me puse nerviosa, ¿bien?! ¡No sabía qué decir! ¡Juro que no le dije!" hablo lo más rápido que pudo. "¡Solo le dije que no querías lastimarme!"

Moviéndose detrás de ella, Damon envolvió sus brazos alrededor de su cintura. "Me vuelves loco, ¿lo sabías?" murmuró en su oído mientras le daba una profunda inhalada a su cabello. "Está bien, te perdono."

Caroline sintió sus ojos llenarse de lágrimas cuando él se movió para enfrentarla. "Te juro que no dije-"

"Shh, shh, shh, está bien." Damon la interrumpió con falsa suavidad mientras acunaba su cabeza entre sus manos. "Desafortunadamente... estoy tan sobre ti ahora." transformando su rostro vampiro la mordió enseguida en el cuello sacando un chillido de su parte por el dolor. Sin embargo después de unos segundos el maravilloso sabor que esperaba resultara tóxico. El líquido lo quemó al correr por su garganta haciéndolo doblarse de dolor, arrastrando al mismo tiempo a Caroline al suelo con él. "¿Qué diablos?" murmuró entre toses ahora.

Justo en ése momento Stefan hizo aparición llamando entonces su atención hacia él. "Sabes, no pude endulzar tu bebida... así que enriquecí la de ella." murmuró observándolo por primera vez desde su posición de pie antes de con un rápido movimiento romperle el cuello.


Residencia Lockwood

"Gracias por quedarse hasta tan tarde." agradeció el Sr. Lockwood un vez él, la Sheriff y Logan se quedaron solos en su despacho.

"¿Conseguiste el reloj Gilbert?" preguntó la Sheriff Forbes.

Cómo respuesta el Sr. Lockwood asintió. "Dice que está guardado en las cosas de sus padres."

"Puedo conseguirlo." se ofreció Logan sin problemas.

"Bien." asintió la Sheriff pensativamente. "Lo vamos a necesitar."

"¿Estás segura?" preguntó el señor Lockwood con cierta reticencia en aceptar lo que estaba frente a sus ojos.

"¿Cinco cuerpos sin sangre?" la Sheriff alzó una ceja con ironía. "Estoy segura."

Cuando Lockwood lo miró, Logan asintió en acuerdo con la Sheriff. "Han vuelto."