Capítulo 1x06: "Chicas perdidas."
Cementerio
Stefan no podía creer aún que estaba descubierto. Por el pasado siglo y medio, Damon y él habían mantenido juntos el secreto de lo que eran. Elena ahora sabía la verdad y estaba aterrizada. El no quería hacerle daño y mucho menos dejaría que Damon la lastimara. En ese momento se encontraba fuera de su casa cuidándola sin que ella lo supiera. Cuando su teléfono sonó lo sacó para atender.
"¿Hola?" saludó con voz monótona.
"Quiero mi anillo." fue lo primero que demandó Damon.
"¿Dónde estás?" preguntó Stefan en su lugar.
"Estoy en el chisporroteo." dijo Damon mirando a su alrededor en el bosque. "Tuve un gran buffet." regresando a lo que le interesaba se enserió. "¿Dónde está mi anillo?"
"No lo tengo." Stefan negó sabiendo que donde quiera que estuviera se estaría alimentado y aunque sabía que no era capaz de detenerlo, tal vez podría razonar con él. "¿Dónde estás? ¿Qué has hecho?"
"No, ¿tú qué has hecho?" Damon le devolvió la pregunta con rabia. "Tú fuiste quien me encerró en el sótano y me mató de hambre, así que sea lo que sea que haya hecho, quienquiera que haya chupado está sobre ti, amigo."
"Estás siendo descuidado." Stefan rodó los ojos ante la burla en su voz. "¿Cuántos ataques de animales más va a creer este pueblo, eh?" como esperaba él hizo una pausa. Sólo quería saber dónde estaba y a quién había matado.
"Sé cómo cubrir mis huellas, Stefan." murmuró Damon comenzando a perder la paciencia. "¿Dónde está mi anillo?"
"Se lo di a Zach para que lo escondiera." mintió Stefan esperando poder engañarlo. "Probablemente no debiste haberlo matado."
Damon se quedó en silencio por unos segundos, dudando de si creerle o no, pero al final terminó por no hacerlo. "Ah, casi me engañas." riendo fríamente se centró en el tema de su anillo. "¿Dónde está?"
Soltando una exhalación, Stefan comenzó a pasearse de un lado a otro con impaciencia. "Lo recuperaré, pero necesito tiempo."
"¡¿Acaso lo enviaste por Fedex a Roma?!" preguntó Damon ahora en compler descontrol. "¡¿Dónde está?!" sumido en una rabia ciega, optó por recurrir a la amenaza. Por lo que más le dolía. "Quiero mi anillo, Stefan, o mi próxima parada será Elena."
"Ya te quiero muerto." murmuró Stefan entre dientes. "No me des otra razón para hacerlo realidad."
Sin inmutarse por su amenaza, Damon solo se encogió de hombros. "No me des otra razón para destrozarte."
"¿Ah, sí?" preguntó Stefan secamente. "¿Eso será antes o después de que recuperes tu anillo?"
Rodando los ojos con fastidio, Damon chasqueo su lengua. "Solo encuéntralo." ordenó con un gruñido antes de colgar.
Pensión Salvatore
De regreso en la pensión Damon se encontró dejándole un mensaje al teléfono de Stefan. «¿Dónde estás, Stefan? Estoy atrapado en la casa, y me estoy aburriendo e impacientandome mucho... Sabes bien que no soy de los que se aburren. ¡Tráeme mi anillo, maldita sea!» exigió cortando de golpe el mensaje antes de dejar el teléfono de un golpe sobre la mesa.
El olor a sangre fresca lo hace caminar hacia el sofá donde Vicky se encontraba desmayada. Su cuello estaba sangrando de nuevo. "Vamos, ¡no manches de sangre el sofá!" negando se agachó frente a ella. "Por favor, estoy cuidándote bien, ¿no es así?" su falta de respuesta lo obligó a volver su cabeza hacia atrás para ver la bonita herida que le atravesaba el cuello. "Bueno, el día de hoy no será divertido... Sé que voy a arrepentirme de ésto." mordiendo su muñeca se la llevó a la boca. Comenzando a despertar ella trato de alejarlo, pero finalmente se rindió empezando a beber. "Bebe. Bebe." ordenó en voz baja mientras notaba como cicatrizaba lentamente su herida. "Eso es todo... Buena chica."
* * *
Tiempo después Damon mientras reproducía música en la sala principal, disfrutaba que el alcohol estuviese fluyendo a través de su sistema.
"Oh, amigo... Eso ducha fue genial." dijo Vicky caminando por los pasillos con su cabello mojado, llevando solo una camiseta y ropa interior. "¿Qué me diste?"
"Un poco de sangre." respondió Damon sonriendo en su dirección. "Te encantó."
"¿De verdad?" Vicky frunció el ceño confundida. "Espera... estoy confundida." paseando su mirada a su alrededor negó sin entender. "¿Cómo llegamos aquí?"
"Nos conocimos en el bosque." Damon decidió decir la verdad ya que en realidad no importaba. "Estabas borracha. Te ataqué. Luego maté a todos tus amigos y te traje aquí, te di la misma sangre y te encantó." encogiendose de hombros continuó. "Ahora vamos a festejar hasta que se ponga el sol."
"Bueno, pero primero, ¿puedo tener otra dosis?" preguntó Vicky con un suspiro profundo. "Esa sangre era tan buena."
Acercándose a ella Damon asintió. "Solo si yo también puedo." mordiendo de nuevo su muñeca la llevó hacia su boca, mientras ella le extendía la propia suya en una clara invitación. Sin pensarlo dos veces hundió los dientes en su piel disfrutando del caliente líquido corriendo por su garganta.
Pensión Salvatore
"¡Estoy tan superada de Tyler, tan superada por él!" dijo Vicky bailando alrededor con una botella de licor en sus manos. "¡Sabía desde el principio que solo era un pedazo de trasero para él, pero pensé que tal vez si me conocía mejor, podría ver algo más! ¡Pero no!" negando lo miró con una sonrisa. "¡Ahora, Jeremy por otro lado, todo lo que ha visto en mí es algo más y eso me gusta!"
"Jeremy, ¿eh?" Damon preguntó rodando ligeramente sus ojos. "¿El hermano de Elena?"
"¡Si, si!" asintió Vicky sin parar de bailar. "Elena solía salir con mi hermano y siempre estaban juntos, así que Jeremy siempre andaba por ahí enamorandose de mí y-" deteniendose frunció el ceño en su dirección con curiosidad por algo. "Oye, ¿por qué no tienes novia?" preguntó sonriendo pícaramente luego. "Eres totalmente genial y tan sexy."
Ante el halago Damon no pudo evitar sonreír a sabiendas de ello. "Lo sé."
"¿No quieres estar enamorado?" preguntó Vicky lanzando sus manos en el aire al ritmo de la música.
"He estado enamorado." dijo Damon sin emoción alguna. "Es doloroso, inútil y sobrevalorado."
"Excepto cuando no lo es." replicó Vicky de regreso.
Fastidiado de aquella conversación, Damon se colocó de pie. "No hablemos más, vamos a bailar." enseguida se puso a bailar con ella quien soltó un chillido de emoción cuando la lanzó por encima del hombro y aceleró alrededor de la habitación antes de colocarla de nuevo en el suelo.
"Mi mamá pasa la mayor parte de su tiempo en la playa de Virginia con Pete." Vicky dijo después de un tiempo con tristeza en su mirada. "Conduce camiones. No recuerdo a mi papá, pero por lo que deduzco, no vale la pena recordarlo." con un gemido se inclinó para colocar su cabeza sobre su pecho buscando comodidad.
"Tu vida es tan patética." dijo Damon en su cabello mientras se balanceaban de ida y vuelta con la música.
"Sí." asintió Vicky. "Yo soy la patética. Matt lo tiene todo tan fácil. Él es el chico de oro. Obtendrá una beca de fútbol y se casará con Elena y tendrá una cortadora de césped y algunos bebés." negando con rabia rio fríamente. " Pero cuando pienso en mi futuro, me quedo en blanco."
Ante eso Damon negó. "Estás tan dañada."
"Si." susurró Vicky.
"No tienes ni una pizca de autoestima." Damon continuó menospreciandola un poco más.
"No, ninguna." Vicky estuvo completamente de acuerdo.
"Creo que sé lo que puede ayudarte." susurró Damon después de unos segundos en silencio.
Frunciendo el ceño Vicky se alejó para mirarlo. "¿Qué es eso?" preguntó inocentemente mientras él movía sus manos hacia su rostro.
"La muerte." dijo Damon antes de romperle el cuello sin parpadear, dejándola caer sin mesura al suelo.
Esa era la fase uno de su venganza contra Stefan. Acercándose al armario de alcohol volvió a llenar su vaso antes de sentarse en silencio con el sonido del reloj haciendo eco en sus oídos. Si su hermano tardaba más en devolverle su anillo, más gente terminaría convertida en vampiro... Justo escucho una respiración profunda venir del suelo que lo hizo mirar y ver a Vicky de pie.
"¿Qué pasó?" preguntó ella confundida. "Estábamos bailando, y luego-"
"Luego te maté." Damon completó la oración por ella.
"¿Qué?" Vicky preguntó por lo bajo.
"Estás muerta." insistió Damon sin importancia.
"¿Estoy muerta?" Vicky repitió negando con su cabeza hacia él.
"Sí, bueno, no le demos tanta importancia." Damon sacudió su mano a un lado. "Bebiste mi sangre, te maté y ahora tienes que alimentarte para completar el proceso."
"Estás loco." exclamó Vicky después de pensarlo seriamente por un momento, dándose la vuelta para recoger el resto de su ropa.
"No querrás estar sola." dijo Damon mirándola caminar hacia la puerta principal. "Estás a punto de sentirte realmente rara."
"Esta bien, la pasé muy bien." alegó Vicky lanzándole una breve mirada por encima del hombro. "Solo quiero ir a casa."
"Empezarás a desear sangre y hasta que la consigas, te vas a sentir muy fuera de sí." Damon se acercó dando un paso entonces por delante de ella. "Tienes que tener cuidado."
"Por favor, muévete." ordenó Vicky débilmente.
"¿Ves?" Damon advirtió cuando ella tropezó contra él. "Ya estás empezando a desmoronarte."
"Me voy a casa ahora." dijo Vicky empujándose más allá hacia la salida.
"Está bien, está bien. Solo te estoy adviertiendo." Damon alzó sus manos en defensa. Nadie podía decir ahora que no había intentado detenerla. "En realidad, ¿sabes qué? Deberías irte. De hecho, si yo fuera tú, pasaría por la casa de tu novio Jeremy." aconsejó con una sonrisa maliciosa.
"Sí, lo que sea." rodando los ojos Vicky terminó saliendo.
"¡Adios!" gritó Damon sabiendo que lo escucharia claramente. "¡Dile a Elena que dije hola y si ves a Stefan, dile que me llame!"
Cementerio
Apresuradose a través de los bosques, ya comenzando a oscurecer. Stefan llegó al cementerio donde vió a Vicky más adelante. Gracias a Dios que la encontraba. Tengo demasiadas personas dependiendo de él. "Vicky." llamó en voz baja pero ella no giro alrededor.
"Estoy empezando a recordar cosas, lo que es, lo que dijo." dice Vicky con él dando un paso cauteloso en su dirección. Volviéndose por fin hacia él nota la tristeza en sus ojos. "Te recuerdo... El hospital, la... la azotea, todo está volviendo."
"Lo siento mucho." se disculpó Stefan nuevamente por los errores de su hermano. "Damon no tenía derecho a hacerte ésto."
"Dijo que necesito alimentarme." susurró Vicky buscándolo confundida con la mirada. "¿Qué pasará si no lo hago?"
"Te desvanecerás rápidamente... y luego todo terminará." respondió Stefan siendo honesto con ella.
"Estaré muerta." murmuró Vicky con su voz ahogada por la lágrimas.
"Oye." Stefan caminó más cerca de ella.
"No quiero esto." negó Vicky en voz baja.
"Lo sé, pero estarás bien." prometió Stefan alentandola. "Puedo ayudarte con ello."
"¿Mejor? ¿Crees que estaré mejor?" preguntó Vicky, sin darle tiempo a responderle. Solo quería irse. "Quiero irme a casa." con una súplica lo miró. "¿Me llevarás a casa?"
"Esta bien." aceptó Stefan agarrando su brazo suavemente para ayudarla a llegar a casa. Sin embargo el sonido de un arma de fuego resonando a través de sus oídos le hizo sentir un dolor punzante a través del estómago. "¡Ah!" con ese gemido se dejó caer en el suelo.
"¡No!" gritó Vicky, al mismo tiempo que alguien salía de las sombras.
Stefan lo reconoció enseguida como Logan Fell. Este apunta su arma hacia él y estuvo a punto de disparar de nuevo, cuando Damon apareció repentinamente detrás de él mordiendole el cuello antes de arrojarlo al suelo. Confundido lo miró acercarse e inclinarse frente a él, antes de meter la mano en su pecho provocándole un gritó de dolor mientras le sacaba la bala.
"Es de madera." dijo Damon al visualizarla, mientras ambos se colocaban nuevamente de pie. "Ellos saben de nosotros." negando dejó caer la bala en el suelo. "Si alguien va a matarte, seré yo." prometió entre dientes antes de tenderle su mano abierta. "Mi anillo."
Stefan estuvo a punto de responder cuando vio a Vicky ponerse en cuclillas detrás de Damon, bebiendo la sangre de Logan. "¡No!" gritó corriendo hacia ella, a pesar de saber que era demasiado tarde. "¡No, Vicky!"
"Lo siento." susurró Vicky como sangre goteando de su cara, antes de alejarse rápidamente por el bosque antes de que pudieran hacer nada.
Sonriendo Damon se encontró con la expresión tensa de su hermano. "Ups." exclamó con un simple encogimiento de hombros.
Montana (Estados Unidos)
En la noche Elizabeth buscó sus maletas, dirigiendose hacia un lindo auto que estaba aparcado en el estacionamiento de una vivienda vecina, enseguida vió a un hombre de edad, con cabellera blanca. No quería hacer eso, pero necesitaba un auto para movilizarse.
"Me regalaras tu auto." ordenó mirando los ojos del hombre usando compulsión. "Y luego no dirás nada."
"No diré nada." él repitió lo mismo antes de entregarle las llaves.
Ella guardó su bolso en el maletero con rapidez, antes de moverse y ponerse en marcha. Recordó enseguida cuando había aprendido a manejar. Hacia mucho tiempo, cerca de una de sus tantas casas, vivía un chico terriblemente guapo que le había enseñado a manejar, se había encariñado mucho con él pero luego su lado vampiro salió a flote y sin querer en un descuido bebió su sangre hasta casi matarlo. Quiso morir por ese error, pero afortunadamente no había pasado a mayores.
«Bienvenidos a Mystic Falls» así recordaba que decía el letrero que estába en la frontera de la ciudad. Tenía vagos recuerdos de ese lugar, recuerdos agrios y otros hermosos que había querido olvidar, pero aún no podía. Ahora regresaría luego de tantos años, buscando a Marcos quien a pesar de que la había dejado sin decirle a donde iría como siempre ella fue mas inteligente y había descubierto que iría a Mystic Falls. Así que espero lo suficiente para seguirlo. Esperaba estar tomando la desición correcta.
