-Esta es una adaptación de la película "Avatar" de 2009, escrita y dirigida por James Cameron. Los personajes pertenecen por completo a Masashi Kishimoto, más los personajes de carácter secundario, las modificaciones a las personalidades, los hechos y la trama corren por mi cuenta y entera responsabilidad para darle sentido a la historia. Les sugiero oír "Die For You" de The Weeknd para Sasuke, "Dancing's Done" de Ava Max para Sakura, y tanto "I See You" de Leona Lewis como "E.T" de Katy Perry para el contexto del capitulo.

1-Diálogos en cursiva para el idioma "nativo".

2-Dialogo normal para "español".

3-Breves textos en cursiva para pensamientos.

4-Texto con dialogo en cursiva par flashbacks


Como siempre, acompañar a Sakura en su paseó por el bosque fue la mayor alegría posible para Sasuke, disfrutando de correr al mismo ritmo, ambos sobre el lomo de Pepper y Chili respectivamente, intercambiando miradas furtivas...la vida podía ser excelente con aquellas pequeñas cosas, todo parecía simplemente perfecto; yo era un desalmado cazador furtivo, muerte a gran velocidad...el único problema es que no eres el único; De pronto una enorme sombra se abalanzó sobre ellos, por la espada y ambos volvieron la mirada, viendo aparecer a un enorme caballo, era casi del tamaño de dos Mustangs, pesado e imponente, de un espeso pelaje negro, con pesadas pezuñas y crin ondula color negro que se mecía mientras corría tras ambos cazadores. Por inercia, tanto Sasuke como Sakura halaron de las riendas de sus respectivos Mustangs, haciendo que estos, aterrados como estaban, corrieran aún más rápido del enorme equino que relinchó estruendosamente mientras intentaba alcanzarlos; internarse en la espesura del bosque no pareció servir, el enorme equino simplemente los siguió, chocando su cabeza, pezuñas y cuerpo con lo que sea que encontrara para darles alcance. Los caballos, y por ende los Mustangs eran herbívoros, Sasuke sentía que no debería de tener miedo por un equino...pero, ya fuera que ese animal fuera herbívoro o no, se imponía más que nadie; intentando distraer a Biju—como denominaban los nativos a tan peligroso equino—, Sakura haló de las riendas de Pepper, haciendo que esta se alejara y tomara un camino diferente, esperando desenfocar la atención del equino, sintiendo la mirada preocupada del Uchiha y que ella ignoró, confiando en el riesgo que ella estaba corriendo.

El propósito del actuar de Sakura era distraer a Biju—el equino—y hacer que este la siguiera, que dejara ir a Sasuke...sin embargo, el equino estaba tan interesado en ambos que no le fue un problema seguirlos al mismo tiempo con su gran tamaño, la estrategia no funcionó en sí misma y por lo que, cayendo en cuenta de ello, Sasuke se llevó dos dedos a los labios al silbar, llamando la atención de Sakura e indicándole que lo siguiera, lo que la pelirosa no dudo en hacer, encontrando por fin el Uchiha un cumulo de largas lianas enredadas entre si y por las que sus Mustangs no tuvieron problema alguno en pasar, agiles y esbeltos como eran...mas no así el enorme equino, cuyo tamaño y constitución se lo hubo impedido completamente, ambos cazadores escuchándolo relinchar sonoramente de lo que parecía ira o frustración por haber perdido a sus víctimas. Ralentizando a propósito el galope de su Mustang, para asegurarse de que Sakura galopase por delante de él y le hiciera saber que se encontraba a salvo, el Uchiha volvió la mirada por sobre su hombro, viendo al enorme equino darse por vencido, dando media vuelta y retirándose a todo galope, permitiéndole respirar con normalidad mientras hacía que Chili acelerase para alcanzar a Sakura, ambos deteniéndose en un pequeño claro, a salvo y seguros. Inclinándose sobre el lomo de Pepper, abrazándola al envolver sus brazos alrededor de su cuello, Sakura intentó tranquilizarla a la par que buscaba sosegarse a sí misma, sintiendo cuan vertiginosamente latía su corazón; Sasuke por otro lado solo golpeteó ligeramente su mano derecha contra el costado del cuello de Chili, que relinchó por lo bajo, como si quisiera demostrar que no había sentido miedo.

—Calma, Pepper, ya paso— sosegó Sakura acariciando la sedosa crin de su yegua.

—Tranquilo, Chili— imitó Sasuke acariciando los hombros y cuello de su Mustang. —¿Estás bien?— preguntó, volviendo por fin la mirada hacia la pelirosa

—Si…— contestó la Haruno, estallando en carcajadas tras olvidar el miedo que había sentido. —Estás loco— rio, apenas y pudiendo creer lo cerca que habían estado de morir.

—Igual que tú— correspondió el Uchiha riendo también, contagiado por su alegría.

Habían estado realmente cerca de morir, puede que ese equino no fuese carnívoro ni nada, pero Sasuke había sentido el peligro desde el principio, se trataba de un equino enorme, como no había visto otro en su vida...y ahí estaba Sakura, junto a él y sobre el lomo de Pepper, estallando en melodiosas carcajadas ante los nervios y emoción entremezcladas de la persecución, y naturalmente Sasuke ni siquiera tuvo que pensarlo, riendo igual de ella, feliz y pleno de poder contemplar esa parte de sí que ella tanto ocultaba del resto del clan, siempre reservada, callada, correcta y discreta…pero no con él, con él podía liberarse, sonreír, reír, ser alegre y desinhibida, y él adoraba ver esa parte de ella. Estallar en carcajadas era probablemente la mayor locura posible, y mentalmente Sakura podía escuchar la crítica voz de su madre o intuir la mirada severa que su padre le dirigiría, si pudieran verla, ni que decir de la reacción de Gaara, pero viendo la relajada sonrisa en el rostro de Sasuke y escuchándolo reír al unísono con ella, Sakura ignoró y olvidó completamente lo que otros podían pensar, ambos estaban juntos, a salvo y el peligro había pasado, eso merecía celebrarse; ahogando una última carcajada, Sakura intercambió una mirada con Sasuke antes de esbozar una sonrisa e indicarle que la siguiera, que ya era momento de regresar a la villa y este no dudo en seguirla, ambos halando de las riendas de sus respectivos Mustangs, que emitieron un relincho casi al unísono al emprender rumbo hacia el Árbol-Madre. Sonriendo ladinamente y observando la espalda de Sakura al seguirla, Sasuke no pudo evitar volver la mirada por sobre su hombro, hacia el bosque, donde ese enorme equino había desaparecido.

Había sentido algo muy extraño al verlo, un presentimiento.


Kelutral/Hogar del Clan Konoha

Eso fue impresionante, Sasuke— celebró Sai sentado junto al Uchiha y golpeándole amistosamente el hombro.

No cualquiera sobrevive a algo así— secundó Shikamaru con genuina admiración.

¿Qué puedo decir? La suerte estaba de mi lado— presumió Sasuke, no pudiendo evitarlo, ya hablando más fluidamente el dialecto de los nativos.

El sol ya se había ocultado, dando inicio a una festividad en todo el clan con motivo de la exitosa cacería, bendecida con la gracia de Kami pues tenían alimento suficiente para todo el clan durante las próximas semanas, todos los cazadores reían y disfrutaban de la experiencia, bromeando y charlando entre sí en sus respectivas mesas, siendo el centro de atención de todos los presentes y siendo Sasuke parte importante, no por nada había sido el responsable de disparar a la pieza más grande...además, su encuentro con aquel enorme caballo negro—que los humanos denominaban Frisón—solo parecía haber aumentado su popularidad y él no iba a quejarse, acompañado además por Kakashi y Suigetsu, cuya presencia era ya habitual dentro del clan. Las celebraciones eran momentos felices, sin importar cual fuera la causa y por el tiempo que Sasuke llevaba conviviendo con los Konoha había aprendido que estos tenían un ánimo muy festivo, era como si siempre tuvieran razones para celebrar la vida que llevaban y esa alegría le resultó contagiosa en ese momento. Toda la celebración en si misma ya era maravillosa, solo se respiraba jubilo y alegría...y esta se vio maximizada en el momento en que el quedo silencio entre cotilleos fue ocupado por una sugerente música y varias de las mujeres del clan—algunas a quienes Sasuke conocía y otras no—se presentaron en el espacio, usando vestidos muy coloridos y luciendo bellamente arregladas; Sasuke no pudo evitar contemplar todo lo que sucedía con ojos curiosos, ninguna de las mujeres presentes era ni remotamente tan hermosa como Sakura, pero la fascinación y entusiasmo de los demás cazadores presentes era evidente así como contagiosa para él.

¿Qué está pasando?—preguntó Sasuke, no siguiendo de todo el ritmo a lo que pasaba.

No hay nada mejor que una fiesta con entretenimiento visual— comentó Kiba más que animado.

¿Cómo elegir entre tantas bellezas?— cuestionó Rock Lee mientras prestaba gran atención a las bellas mujeres, como todos.

Debe hacerse con cuidado— contestó Shikamaru con seriedad, —aunque no hay como perder, todas son muy hermosas—comentó sin mayor interés, teniendo su atención en una gran cazadora; la hermana de Gaara.

Hasta entonces pasando la mirada por las bellas solteras del clan, entre quienes reconoció a Ino y a quien Sai, sentado a su lado, no dejaba de observar—siendo evidente lo enamorado que estaba de ella—, Sasuke se congeló en el momento en que una nueva fémina se unió al baile. Portaba un seductor vestido de gasa carmesí, con bordados dorados en el contorno del escote en diagonal que iniciaba en el hombro derecho, con lienzos de gasa por sobre los hombros a modo de mangas y con los que jugaba al bailar, ceñido a su esbelta figura por un fajín de la misma tela anudado a la altura de las caderas, con falda holgada y por sobre el vestido un corto chaleco de seda dorada, sin mangas, abierto y corto por encima de las costillas; su largo cabello rosado, siempre recogido, caía esta vez en seductoras hondas sobre sus hombros y tras su espalda, peinado por una diadema de hilos de oro y cristales rojos, con una larga cadena alrededor de su cuello y que caía sobre su vientre, a juego con la pulsera en su muñeca izquierda...Sakura nunca se había visto más hermosa. Los pasos de Sakura con respecto al baile no fueron especialmente llamativos, siguiendo los mismos que ejecutaban las demás mujeres del clan...debía ser su belleza o lo diferente que era su actuar en relación a otras ocasiones, pero Sasuke simplemente no podía apartar la mirada de ella y eso la hizo sonreír discretamente, jugando a propósito con la tela de sus mangas como si fuese un velo, moviendo sus caderas al son del seductor ritmo de la música, agradeciendo como nunca haberle consultado a Ino si podía formar parte de la celebración; quería llamar la atención de Sasuke, ni siquiera sabía porque, pero estaba desesperada por hacerlo.

—¿Es Sakura?— preguntó Sasuke en voz baja a causa de la sorpresa, volviendo a hablar su idioma al no poder organizar las palabras en el dialecto de los nativos.

—Es una costumbre que las mujeres participen de estas fiestas de cacería, son ocasiones felices— explicó Sai igualmente embelesado, aunque en su caso de la bella Yamanaka.

—Pero normalmente solo lo hacen las solteras para atraer la atención de algún interesado y hacer que se decida por ellas— diferenció Shikamaru, disfrutando del espectáculo.

—Quizás lo está haciendo por Gaara— comentó Rock Lee distraídamente y recibiendo un asentimiento de parte de Kiba.

Escuchando las palabras de los demás cazadores y tratando de asirse a estas, diciéndose que Sakura no estaba haciendo eso por él, Sasuke no pudo evitar observar hipnotizado a la pelirosa, como se movía sugerentemente al ritmo de la música, bailando con una deslumbrante sonrisa adornando su rostro cada vez que miraba en su dirección y sus ojos reflejaban una felicidad genuina y despreocupación que lo embeleso por completo; jamás la había visto tan feliz, tan relajada y quería que siguiera luciendo así por siempre. Según Sakura había crecido aprendiendo, como todas las mujeres del clan, era una honor para una mujer ser complaciente, atenta, gentil y seductora para con su pareja, ella jamás había intentado serlo con Gaara ni jamás había buscado seducirlo, pero en su inocencia de virgen y dejándose llevar por sus sentimientos, no dudo en serlo para Sasuke, encontrando su mirada con la suya cada vez que podía, jugando con la gasa de su vestido a propósito, envolviendo está a su alrededor al mismo ritmo que seguían sus caderas producto de la música…A ojos de Sasuke, Sakura era una bailarina maravillosa, cada uno de sus movimientos era sumamente elegante a la par que seductor como ninguno, girando alrededor de sí misma y jugando con la gasa de sus mangas que obraban como un velo, pareciendo alas. Cuando todo se veía perfecto, cuando nada parecía poder ser mejor, Gaara y sus hermanos Kankuro y Temari, junto a otro grupo de cazadores, se acercaron a la mesa en que se hallaba Sasuke, cargando lo que parecían ser tazas de licor, el Sabaku tomando asiento frente al Uchiha, en el lugar que Shikamaru dejo libre al levantarse y situarse a la diestra de su prometida, la hermana del pelirrojo.

—Basta de charla; bebamos, es la costumbre— impuso Gaara en tanto uno de los cazadores del grupo servía dos copas y las dejaba frente al Uchiha y él.

—Está bien— asintió Sasuke, dando un largo trago a la copa…arrepintiéndose al poco tiempo, retirando la copa de sus labios y cubriendo estos con el dorso de su mano. —Cielos…es fuerte— se quejó, no creyendo haber bebido nunca nada tan fuerte.

—¿Te acobardas?— cuestionó el Sabaku sonriendo ladinamente, tomando su copa de la mesa.

—Ni soñando— contrarió el Uchiha, volviendo a tomar su copa de la mesa.

—Bien— asintió el pelirrojo, intercambiando una mirada con el azabache antes de que ambos comenzasen a beber el contenido de sus copas al mismo tiempo.

—¡Sasuke!, ¡Sasuke!— no tardaron en gritar en entusiastas los demás cazadores sentados a su mesa, creyendo en las capacidades del azabache.

—Cuidado con eso, te aturdirá por una semana— regañó Kakashi al Hozuki, quitándole la copa de licor que este recibió de uno de los cazadores.

—¿Pero tú sí?— más bien afirmó Suigetsu mientras veía al peligris relamerse los labios.

—Más sabe el diablo por viejo que por diablo— contestó el Hatake calmadamente, procediendo a beber de su copa para incredulidad del peliceleste.

Kakashi deseaba maldecir por lo bajo ante el arrojo y temeridad de Sasuke mientras bebía de su copa, observándolo por el rabillo del ojo, ¿Qué creía Sasuke que estaba haciendo? Él si podía beber de ese modo tan destemplado si quería al ser un hombre ya maduro incluso en su cuerpo de Avatar, pero no así el Uchiha, este era básicamente un niño con su impertinencia y teniendo diecinueve años en su cuerpo Avatar, de ahí que el Hatake bebiera tan calmadamente de su copa de licor—necesitando este para mantener la energía y no embriagándose con facilidad— en contraste con él, ajeno a la indignación de Suigetsu que cruzó ambos brazos por sobre su pecho, como si se tratara de un niño regañado, por perderse la experiencia. Puede que su temeridad, y total carencia del sentido de conservación fueran lo que lo había llevado a estar en una silla de ruedas en su cuerpo real, pero Sasuke no huía de los retos sin importar las circunstancias y esa vez no fue la excepción, soltando un jadeo tan pronto como termino de beber su copa y que estampo sobre la mesa, apenas unos instantes antes que Gaara, consiguiendo vencerlo y detonando en el proceso los incesantes vítores de todos los presentes a la mesa. Incluso Gaara, que siempre minimizaba o trataba despectivamente al Uchiha solo por ser "extranjero", tuvo que admitir que estaba impresionado por la resistencia del azabache, arqueando una ceja en silencio y haciendo una señal a su escolta de cazadores, que no dudaron en servir otras dos copas para continuar celebrando, recibiendo un inmediato asentimiento de parte del Uchiha, quien bebió velozmente de su copa y como también hizo el Sabaku, ambos desafiándose con la mirada…


Luego de lo que debieron ser treinta minutos o cuando mucho una hora, Sasuke perdió la cuenta de cuanto había estado bebiendo exactamente, dejo de ser importante y más escuchando o percibiendo todo mucho más aletargado de cómo había sido en un principio; provocó una sonrisa ladina en el rostro del Uchiha darse cuenta que así como tenía una gran resistencia etílica en su cuerpo humano, esta parecía haber traspasado a su cuerpo de Avatar, o bien se debía a la genética de los nativos, mas no podía estar seguro. La teoría se vio comprobada unos momentos después, cuando finalmente todos los cazadores que integraban su mesa, o que eran espectadores, se cansaron de beber y se levantaron al encuentro de algunas de las bellas bailarinas o simplemente a departir en otras de las mesas, muchos de ellos temblando o no pudiendo seguir una línea recta más bien, algo que hizo sonreír tanto a Suigetsu como a Kakashi, el peliceleste apenas y teniendo una copa de licor encima—y que había disfrutado mucho—en contraste con el peligris que debería de haber bebido unas tres o cuatro y continuaba fresco como una lechuga, ¿Resistencia, experiencia o pura suerte?, ¿Cómo saberlo? El inicial jubilo de la fiesta por la cacería había dado paso a una calma ahora imperturbable, las conversaciones habían bajado de tono, pero fuera de ello todo continuaba exactamente igual que antes; Sasuke dejo su última copa ahora vacía sobre la mesa, debía ser la quinta o sexta y sin embargo perfectamente podría haber bebido otras dos e incluso más, intercambiando una mirada con Gaara quien parecía más relajado o aletargado debido al alcohol, mas aun sorprendido por la aparente resistencia del "extranjero".

—Se acabó demasiado rápido— se lamentó el Uchiha, ahogando una risa por lo bajo.

—Eres resistente— apreció el Sabaku con sincera admiración, no siendo en absoluto lo que él pensaba.

—Tú no te quedas atrás— secundó Sasuke, no habiendo conocido a nadie capaz de beber en igualdad con él hasta entonces.

—Creí que no serias tan desagradable con algo de alcohol— comentó Gaara observándolo con diversión a la par que decepción entremezcladas.

—Temo decepcionarte— se disculpó el azabache a modo de broma, no siendo la primera vez que escuchaba eso.

—Estoy impresionado— corrigió el pelirrojo, desconcertando al Uchiha. —Tus guerreros se esconden dentro de máquinas y pelean desde lejos, no creía que los extranjeros pudieran ser valientes, pero tú lo eres, Sasuke Uchiha— declaró, no viendo vergüenza en admitirlo, quizás a causa de su ebriedad.

—También tú, Gaara Sabaku— correspondió el Uchiha, admirando su fortaleza como guerrero y agradeciendo poder tener esa conversación.

Ambos se habían convertido en enemigos debido a sus diferencias, Gaara al ser un nativo y Sasuke al ser un "extranjero", pero este jamás había sido el deseo del Uchiha, cuando había comenzado su entrenamiento con Sakura, había hecho todo únicamente por una misión, un deber, pero esa vida se había vuelto inmensamente importante para él y respetaba a todos quienes integraban el clan Konoha, y pese a sus diferencias Gaara no era la excepción, quizás embriagarse no era la mejor forma de zanjar sus diferencias y ambos siguieran siendo enemigos mañana, pero era un paso en la dirección correcta. La atención de gran parte de los cazadores masculinos había estado centrada en beber hasta ese momento, pero ya había llegado ese punto durante las fiestas en que era deber de las mujeres redirigir su atención hacia ellas en el caso de las solteras, y por lo que Sakura se acercó a la mesa en que continuaban sentados tanto Sasuke como Gaara, continuando con su baile el ritmo de la música, agradeciendo que la presencia de su prometido—aunque no estaba bailando para él—evitase un escándalo. Sin poder evitarlo, los ojos de Sasuke se enfocaron en el sugerente vaivén de las caderas de la pelirosa en perfecta sintonía con la música, que esbozó una sonrisa ladina mientras lo observaba por el rabillo del ojo al momento de voltearse y darle la espalda; lo tenía completamente hipnotizado, Sasuke estaba seguro de no haber contemplado nunca a una mujer tan seductora, maravillosamente perfecta e inalcanzable como una diosa y que, como un juego cruel del destino, parecía estar sonriendo y bailando solo para él, ¿Era una ilusión?

No era como Ino, que usaba su belleza para elegir a su conveniencia entre su larga lista de pretendientes, o como Tenten que acaparaba la atención con su fama como cazadora; por haber sido comprometida con Gaara a los trece años, como consecuencia de la muerte de su hermana, Sakura no había podido apreciar si alguien se interesaba genuinamente por ella o no, Gaara los alejaba a todos con su privilegiada posición como futuro Olo'eyktan, por lo que la única pasión del cortejo que había disfrutado aprender y perfeccionado era la danza, su antigua mentora en dicho arte así se lo había manifestado desde hace años. Dentro del clan, el baile era más que solo un arte para seducir al sexo opuesto, también era una forma de oración en que se pedía suerte y alegría a la vida, el baile en sí mismo representaba la alegría, y aquello que Sakura pidió al bailar—intercambiando furtivas miradas con Sasuke—fue que el Uchiha la deseara, quería de todo corazón que él pudiera sentir por ella lo mismo que Sakura ya sentía por él, aunque estuviera mal, aunque Gaara se encontrase de por medio, si tan solo él pudiera verla a los ojos, decirle que la amaba, que la deseaba...Sakura sentía que sería capaz de cometer la mayor locura, luchar contra todo y contra todos por estar con él, solo necesitaba saber que podía encontrar un lugar en su corazón. Sasuke observó a Sakura fascinado, completamente cautivado por su belleza, desde el favorecedor vestido cuyo color resaltaba tanto su esbeltez como la exquisitez de su piel, hasta sus seductores ojos esmeralda y su hermosa sonrisa...sentía que perdía el aliento por solo verla, no pudiendo desconcertarse lo suficiente cuando su baile termino y ella se acercó a la mesa para tomarlo de la mano.

—Ven conmigo— pidió la Haruno con tono risueño y una hermosa sonrisa.

—No sé bailar esto— contrarió el Uchiha abrumado por ella, temiendo hacer el ridículo.

—¿Quién dijo algo sobre bailar? Quiero mostrarte algo— corrigió ella con una nueva risa, entrelazando su mano contra la suya y haciéndolo levantarse. —Sígueme— instó halándolo de la mano y cruzando el salón de reuniones.

—Espera— frenó él, soltándole brevemente la mano y retrocediendo sobre sus pasos hacia la mesa del Hatake y el Hozuki. —Kakashi, tú si tienes que bailar— sonrió, halando del peligris y guiándolo hacia el centro de la fiesta, respaldado por la pelirosa.

—¡Si! Vamos, Kakashi— secundó Sakura con una risa cantarina, sujetando uno de los brazos de su antiguo Maestro que en vano intentó resistirse.

—Soy un científico…— intentó protestar Kakashi, mas siendo demasiado tarde.

—Eso no es excusa— insistió la pelirosa con una risa, soltando a su Maestro por fin.

Dejando gustosamente a Kakashi en el centro de la fiesta, con una de sus antiguas alumnas y cazadora invitándolo a bailar—lo que no tardo en suceder también con Suigetsu, que sonrió lleno de entusiasmo al poder disfrutar de la experiencia por sí mismo—, Sasuke y Sakura rieron por lo bajo, intercambiando una mirada y retirándose cuanto antes del lugar, la Haruno guiándolo por el entramado de la estructura del Árbol-Madre hacia la planta baja, con el Uchiha siguiéndola dócilmente, completamente embelesado y seducido por ella. Quizás de haber prestado mayor atención a su entorno—mas encontrándose completamente concentrado solo en Sakura como siempre—, Sasuke habría comprendido que la mirada de furia que se adueñó de Gaara se debía a lo que aludía su desaparición junto a Sakura; en ese punto de la fiesta, era costumbre y sucedió con otras parejas, que las bellas solteras que habían bailado hicieran algo al respecto por llamar la atención de alguno de los cazadores o guerreros, ello podía implicar un beso, intimidad o la consumación de su relación derechamente. La partida de Sakura, caminando de la mano con Sasuke y sonriéndose ambos con gran complicidad…el Sabaku no podía olvidar la forma en que la había visto bailar y no para él, Sakura jamás buscaba llamar la atención de esa forma, pero desde que ese "extranjero" prosperaba en su entrenamiento y se veía factible que fuera aceptado como parte del clan, estaba actuando como una adolescente enamorada...casi parecía como si Sakura estuviera buscando anular su compromiso con él y anunciar que deseaba tener una relación con ese "extranjero", lo que no era posible, eso iba contra sus tradiciones y contra el orden del clan.

Tendría que tener una conversación con su prometida esa noche.


Intentando no parecer tan embelesado de como realmente se encontraba por Sakura, prendado hasta de la forma en que ella sujetaba la falda de su elegante vestido, que abrazaba cada una de sus curvas…Sasuke siempre había sabido—desde su primer encuentro—que Sakura era una mujer hermosa y su habitual atuendo como cazadora resaltaba sus rasgos a la par que la hacía lucir inalcanzable, fuerte, capaz e invencible a sus ojos, pero este inusual vestido, tan simple a la vez que tan favorecedor sacaba a relucir su lado femenino, resaltaba su grácil figura y exponía un lado que ella mostraba muy poco, con sus largos rizos rosados cayendo sobre sus hombros, rebotando ligeramente ante su descenso por la estructura del Árbol-Madre hasta la planta baja, volviendo la mirada hacia Sasuke solo para comprobar que él la seguía. El Uchiha no necesitaba decirlo, Sakura ya lo sospechaba desde la primera vez que había sentido que este enfocaba su mirada en ella esa noche, pero era agradable saber que conseguía nublar los sentidos del azabache por solo lucir aquel vestido y que era relativamente inocente, además del notorio cambio en su apariencia por haber soltado su cabello, tomando nota de encontrar otra ocasión para vestir de esa manera apenas fuera posible. Sakura guio a Sasuke hasta la base de la estructura del Árbol-Madre—manteniendo su sonrisa al saberse el centro de su atención—a la sala privada en que su padre el Olo'eyktan Dan Kato departía con sus consejeros o asesores, y tras cuya mesa de reuniones se hallaba la calavera de lo que debía ser un equino, eso parecía desde lejos, pero se veía enorme en comparación, no era un Mustang, sino que algo más y el Uchiha lo reconoció en cuanto lo vio.

—No puedo creerlo...— Sasuke se acercó hasta la calavera del Equino, trazando los huesos con sus dedos, —los extranjeros lo llaman Frisón— comentó, recordando perfectamente al enorme caballo que los había perseguido esa tarde.

—Nosotros lo llamamos Biju; Bestia con Cola, por su enorme sombra— explicó Sakura situándose a su lado con una ligera sonrisa.

—Tiene lógica, si no lo ves, lo último que sin duda ves es su sombra— asintió el azabache, no olvidando su encuentro con el peligroso equino. —¿Cómo tienen los huesos de uno de ellos aquí? A mí me parece que nadie se atrevería a montar uno— inquirió genuinamente sorprendido por la calavera del equino.

—Lo tenemos porque mi tatarabuelo era Biju Makto; Jinete de Bestia con Cola— contestó la pelirosa con una discreta sonrisa de orgullo por decirlo.

—¿Montó esto?— más bien afirmó el Uchiha, abrumado por saberlo, —¿Cómo?— eso era en extremo arriesgado y temerario, incluso para él.

—No hay muchos detalles, solo que Biju fue quien lo eligió— respondió la Haruno, no conociéndose mayor información al respecto. —Eso solo ha sucedido cinco veces desde que nuestras tribus existen— Biju Makto era un personaje legendario en su historia.

—Eso es mucho tiempo, son siglos— reconoció Sasuke volteando a verla, fascinado por saber más de aquella historia.

—Sí, es mucho— asintió Sakura, volviendo a esbozar una sonrisa. —Biju Makto era poderoso y puro de corazón, reunió a los clanes durante la época de gran tristeza cuando una erupción volcánica estuvo a punto de destruir todo lo que conocemos, vio el desastre donde nadie más lo hizo, eso le permitió salvar incontables vidas y nuestro lugar más sagrado. Desde entonces, y a ojos de todos los clanes, es una figura a quien siempre hay que oír; un Olo'eyktan puede ser cuestionado, pero no un Jinete de Sombra— explicó, pues la figura de Biju Makto era importante para toda su cultura. —Todas las tribus conocen la historia— no había un solo clan que no supiera de ello.

—¿Cómo una especie de mensajero?— comparó el azabache, procesando esa información.

—Esa es la palabra correcta— asintió la pelirosa, complacida de que lo entendiera. —Kami solo elije a un jinete cada poco más de dos o incluso cinco siglos— desde su tatarabuelo y pesar de la nociva presencia "extranjera", no había aparecido otro Biju Makto.

—Fascinante— suspiró el Uchiha, analizándolo detenidamente. —¿Cuántos Biju Makto eran hombres y cuánto mujeres?— inquirió con inevitable curiosidad.

—El primero era hombre y obviamente también mi tatarabuelo, pero según sé el resto eran mujeres— consideró la Haruno, no habiéndose detenido a pensarlo hasta entonces. —¿Por qué preguntas?— curioseó con una sonrisa, intentando entenderlo.

—Porque sé por experiencia que no debes meterte con una mujer con carácter— justificó él con una sonrisa ladina, provocando que ella estallara en carcajadas. —Nunca puedes ganar— agregó, refiriéndose a ella en específico al decirlo.

—Eso explica nuestra buena relación— rio ella, dominando su hilaridad para hablar claramente. —Y estaré encantada de llamarte hermano cuanto te unas al clan— aseguró, ya viéndolo como parte del clan en ese momento.

Le dolía en el corazón la idea de llamar "hermano" a Sasuke cuando cumpliera con la prueba que hacía falta para que fuera realmente parte del clan—dentro de dos días—, porque no podía verlo como solo un amigo, su corazón le pertenecía por completo e interiormente Sakura estaba desesperada por llamar su atención, por lograr que el Uchiha sintiera por ella lo mismo que Sakura sentía por él…mas era demasiado pedir, ya ofrecerse sugerentemente a él, buscar ser el foco de su deseo al bailar para él como si fuera una mujer elegible, como si estuviera libre era una locura, mas una de la que no se arrepentía. Sasuke ya era parte del clan a sus ojos, se había ganado paulatinamente ese derecho desde que le había salvado la vida, porque había abierto su corazón a la felicidad y posibilidades que Sakura tanto se había negado desde la muerte de su querida hermana, él era todo lo que podía desear…pero no podía tenerlo, ni él a ella, no era posible. Aunque profundamente honrado por las palabras de Sakura, Sasuke no pudo evitar decepcionarse un poco pues en el fondo había esperado que ella dijera o insinuara algo diferente, en especial por cómo estaba vestida y el posible motivo—como habían mencionado otros compañeros cazadores durante la fiesta—por el que había bailado y actuado de una forma tan poco usual en ella...pero, para bien o para mal, Sasuke se recordó que Sakura estaba comprometida con Gaara, que no era una mujer elegible o disponible en lo absoluto y que, aunque él estuviera completamente enamorado de ella, era el deber de ella pensar en Gaara y en el clan antes que en sí misma, y era tiempo de que él—pese a tener más libertad que ella—empezara a pensar igual, como parte del clan…


Riendo por lo bajo al escuchar a Sasuke, admirando que no se encontrase nada ebrio pese a lo mucho que había bebido, ambos sintiéndose cansados luego de un día por demás ajetreado, pero lleno de celebración, Sakura detuvo sus pasos en el espacio entre su habitación y la de Sasuke, habiendo llegado el momento de despedirse, tomándose ella el atrevimiento de abrazarlo, sintiendo como él le correspondencia haciéndola sentir a salvo y acelerando los latidos de su corazón, haciendo que ambos rompieran el abrazo, ella sonriendo y deseándole buenas noches y viéndolo esbozar una sonrisa ladina, con sus brillantes orbes ónix contemplándola con veneración y haciéndola sonrojar. Escuchando las flores de cascabel de su habitación resonar tan pronto como ella ingreso, la deslumbrante sonrisa en el rostro de Sakura—quien contaba mentalmente los pasos de Sasuke en la habitación contigua, imaginándolo recostándose sobre la cama y quedándose profundamente dormido, regresando a su verdadero cuerpo y ya contando las horas hasta que volvieran a verse a la mañana siguiente—se desvaneció al comprender que no estaba sola. Habiendo dejado los festejos de la casa y encontrándose en la planta baja del Árbol-Madre para hablar, discutiendo sobre la mítica y peligrosa figura que era Biju o su jinete; Biju Makto, Sakura se había olvidado completamente de Gaara, no tenía vergüenza en admitirlo, tragando saliva nerviosamente, mas lo disimuló, apretando los labios como hacia siempre en presencia de Gaara, que volteó a verla, hasta entonces de espaldas y aguardando por ella o eso parecía; estaba molesto, Sakura podía verlo, pero ello no la asustaba, no sabía que tuviera pensado decirle o reprocharle.

¿Me tienes miedo?— preguntó Gaara volteando a verla por completo.

No— contestó Sakura sin dudarlo. — ¿A qué debo el honor?— inquirió, acercándose a su tocador y quitándose las joyas en el proceso.

Lo que hiciste hoy no estuvo bien— espetó el pelirrojo por fin, haciéndola entornar los ojos.

Gracias, pero no necesito reprimendas extra— desestimó la pelirosa, guardando las joyas en su pequeño alhajero y procediendo a quitarse la diadema.

Lo digo por tu bien; deberías ser respetuosa de las reglas, sin ellas no podríamos sobrevivir, y hay profecías que pueden estar próximas a cumplirse— explicó él, observándola quitarse la diadema cuidadosamente del cabello. —Vienes de una larga casta de líderes, los hombres y mujeres de tu familia han sido leyendas entre nuestra gente. Tienes grandes expectativas sobre ti— recordó en tanto ella guardaba la diadema en su alhajero.

Créeme, lo sé— asintió ella con una sonrisa frustrada, acomodándose el cabello sobre los hombros.

Pasas demasiado tiempo con él, Sakura— increpó el Sabaku, claramente molesto.

Es mi deber, mi madre me asignó como su maestra para que Sasuke sea uno de nosotros— recordó la Haruno, harta de sus críticas.

No confió en él— gruñó Gaara, dejando clara su postura con respecto al tema.

Yo tampoco lo hacía, pero he descubierto que tiene más coraje que la mayoría de los extranjeros— discutió Sakura, ocultando sus sentimientos por Sasuke.

¿Y por eso Kami lo salvó de ti?— cuestionó el pelirrojo, no logrando entenderla.

¿Estás cuestionando a nuestro Gran Padre cuándo se expresa con tanta claridad?— rebatió la pelirosa sosteniéndole la mirada, furiosa.

Sabes bien que no, pero eso no dice que tenga que aceptarlo— suspiró él, no queriendo iniciar una pelea. —Él nunca será uno de nosotros— impuso en caso de que ella no quisiera entenderlo.

Escuchar que Gaara se atrevía a cuestionar la voluntad de Kami, al momento de elegir a Sasuke por alguna razón que ella aún intentaba entender, Sakura deseó estampar ambas manos sobre su tocador y voltear a enfrentarlo, sujetarlo del cuello y desafiarlo, cansada de sus recriminaciones, cansada de su petulancia y actitud de sabelotodo...pero no la habían criado para actuar así, por lo que en su lugar Sakura se resignó y permaneció en su lugar, de pie ante su tocador, diciéndose que ella conocía bien a Sasuke que era lo importante, nada más importaba; había desconfiado de Sasuke en un principio, pero él se había ganado su confianza, era honesto, sincero, noble, no era como los demás "extranjeros" y ella siempre estaría de su lado, su corazón era completamente suyo y nadie podría cambiarlo, ni siquiera Gaara. Desde cierto punto de vista, Sasuke Uchiha debía ser atractivo ya que cada fémina solera o elegible se encontraba suspirando por él según Gaara tenía entendido, aquellas que no tenían pareja o no estaban comprometidas, incluso su hermana Temari— comprometida con Shikamaru—le había comentado que creía que el "extranjero" era muy guapo, por lo que Gaara podía entender si hasta cierto punto Sakura se había sentido confundida por pasar tanto tiempo con él, Gaara no era el mejor en demostrar afecto, menos con sus obligaciones como futuro Olo'eyktan; desde cierto punto de vista, él básicamente la había arrojado a los brazos de ese "extranjero", pero ahora las cosas habían llegado a un punto que no podía tolerarse, Sakura estaba siendo más abierta con respecto a lo que quería del Uchiha y, de hecho, a Gaara le sorprendía que este no se hubiera dado cuenta aún ni hecho algo al respecto.

El primer Jinete de Sombra tuvo una visión poco antes de morir, en ella profetizo que una princesa de nuestro clan, descendiente de líderes, se desposaría con un guerrero elegido por Kami y que juntos llevarían al clan a una era de esperanza y gloria— citó Gaara, aludiendo a tan importante profecía. —Es obvio que la profecía habla de ti— por primera vez en la historia del clan, no había herederos varones del Olo'eyktany la Tsahik.

¿Y crees ser ese guerrero?— más bien afirmó Sakura con una seca carcajada. —Eres bastante arrogante, Gaara— juzgó, no creyendo en su interpretación de la profecía.

Mi familia ha protegido al clan por siglos, no hay nadie más que pudiera ser considerado. Simple deducción— contrarió el pelirrojo encogiéndose de hombros despreocupadamente. —Han pasado cuatro meses desde que cumpliste dieciocho años, ya eres una mujer. Pronto te pediré que seas mía— manifestó, acercando sus pasos hasta situarse junto a ella, a escasos centímetros de su rostro.

Me ofreces migajas— bufó la pelirosa volteando a verlo. —Eres importante para mí, Gaara, pero no como crees— no podía verlo de otro modo que como un hermano.

¿Quieres ser vulgar?, ¿De eso se trata todo esto?, ¿Por eso te ofreciste a él de ese modo?— interrogó el Sabaku, sorprendido ante su rechazo. —Pues no eres vulgar— recordó, aludiendo su posición como princesa del clan. —Tienes un destino que cumplir, ojalá y un día lo entiendas— no podía obligarla a entender lo que ella no quería.

No iba a acusar a Sakura de actuar como prostituta, pero…Gaara tuvo que admitir—al menos mentalmente y dirigiéndole una última mirada antes de abandonar su habitación—, que el actuar de su prometida no había sido muy diferente del de una cortesana al intentar seducir al Uchiha; vestir de esa forma tan reveladora a la par que favorecedora, bailar como solo haría una mujer para con quien suscitara su interés o con quien tuviera una relación, y pasar tanto tiempo en privado con este; además, Sakura siempre tenía una respuesta, siempre estaba del lado del "extranjero" sin importar lo que hiciera y eso no tenía excusa alguna. Ya a solas en su habitación, Sakura cerró los ojos y dejo libre un suspiro, enterrando el rostro entre sus manos y acercándose a la cama, donde se dejó caer de espaldas, queriendo olvidarse de los problemas al menos una vez, pero eso no era suficiente. Hasta entonces siempre había hecho lo que su madre le había dicho que hiciera, nunca la había desobedecido, nunca había pedido nada para sí, se había sometido sin titubeos a ejecutar su papel como princesa del clan, y no es como si ahora no estuviera dispuesta a seguir haciéndolo, pero…quería algo para sí misma, por primera vez en su vida deseaba ser egoísta, quería ser libre al menos pudiendo elegir a su compañero de vida, a su futuro esposo, a su pareja, quería que este fuese su amigo, compañero, aliado, amante y aire que respiraba, quería poder amar y ser amada por igual…Kami, si su madre se enteraba de lo que sentía se desilusionaría mucho, pero ya era tarde para cambiar el sentir de su corazón. Mas, ¿Era Sasuke su futuro?, ¿Qué sucedía si él no la deseaba al finalizar la prueba que le restaba para convertirse en parte del clan?

¿Cómo saber si podía o no elegir su destino?


Esa noche fue tranquila, era una noche de fiesta y por lo que, al ser el primero en irse a dormir en su cuerpo de Avatar, Sasuke despertó solo en la Cámara de Enlace que ejecutó automáticamente su sistema de apagado tras abrirse, permitiéndole a él salir y subir a su silla de ruedas, sintiéndose enormemente cansado por su rutina diaria y por apenas pensar en su bienestar físico en ese cuerpo; Kakashi y Suigetsu debían continuar en la fiesta a esa hora de la noche, el Uchiha lo notó al pasar junto a sus respectivas Cámaras de Enlace funcionando, yendo directo a la cama y observando a Karin dormir en la litera contigua, no molestándose siquiera en cenar. A la mañana siguiente, Sasuke tenía excusa de no presentarse en el clan, no se vincularía con su Avatar porque tenía que regresar a Hell's Gate junto a Kakashi, Suigetsu y Karin, esta para escoltarlos en tanto que ellos deberían de brindar a Homura su informe de sus progresos o nulos avances, dependiendo como se viera y, tras desayunar por imposición del Hatake, Sasuke se sentó ante el monitor de la computadora para grabar su registro de video diario, tratando de no contemplar su semblante, pálido y demacrado, desaliñado, viviendo una realidad que no quería en absoluto. Cuando se encontraba en su cuerpo Avatar todo se sentía como un hermoso sueño, un magnifico descanso de la vida real, todo se sentía perfecto, un sentir que aún continuaba experimentando, con la diferencia que su tiempo con los Konoha se sentía más real que los recuerdos de sus "días felices" de su antigua vida, tener que volver a su verdadero cuerpo era una pesadilla terrible y una carga casi insoportable junto a las mentiras, una carga que ya no sentía poder llevar.

—Ahora todo es al revés, siento que el mundo real es allá afuera y este es el sueño— suspiró Sasuke, visiblemente apesadumbrado. —No puedo creer que solo han pasado tres meses— en su mente parecía una eternidad. —Apenas y recuerdo mi antigua vida; ni siquiera sé quién soy— se sentía completamente atrapado y no sabía qué hacer.

Oprimiendo el botón que apagaba el monitor tras decir eso último, finalizando el video, Sasuke enterró el rostro entre sus manos; ese no era él, ya no quería tener nada que ver con la RDA, ya no quería tener nada que ver con la vida que estaba forzado a llevar, todo lo que deseaba era llevar esa otra vida, junto a los nativos, los Konoha y más que nada junto a Sakura…pero nadie le pedía ni pediría su opinión. Tras preparar todo lo que necesitarían y ciñéndose las exo-máscaras que les permitirían respirar el aire del exterior, Sasuke dejo atrás el Enlace Móvil junto al resto del grupo y abordó el helicóptero, con Karin pilotando este hasta Hell's Gate, y una vez allí tomaron caminos separados; Suigetsu retirándose a hablar con Shisui por orden de Kakashi, quien prometió encontrar tiempo para ello después, Karin a abastecerse de más combustible así como de cualquier provisión que pudieran necesitaran al regresar al Enlace Móvil, y por otro lado tanto Sasuke como Kakashi fueron guiados de inmediato hacia la oficina de Homura Mitokado, quien quería hablar con ellos cuanto antes. Como siempre, el área o ala burocrática de la RDA era un caos total en su orden implícito, con todo aquel instrumental técnico u operacional funcionando en tanto hubiera luz diurna con que trabajar—de noche podían ser víctima de animales o de los nativos, un riesgo que nadie quería correr—, mas Homura parecía encontrarse al margen de todo, jugando golf en el espacio que le brindaba su oficina cuando sintió al Uchiha y el Hatake detenerse en el umbral, pero fuera de invitarlos a ingresar, el Mitokado ni siquiera reparó en su presencia, continuando en lo suyo para preocupación de Sasuke y Kakashi que intercambiaron una mirada.

—Por fin los veo— habló Homura finalmente, golpeando la pelota que entró en la taza volteada que obraba como hoyo en uno. —¿Cómo va todo?— preguntó directamente, acercándose para recuperar la pelota y aún sin voltear a verlos

—Sasuke hizo progresos increíbles, en tres meses hizo el trabajo de un año— inició Kakashi, alabando tanto verbal como mentalmente los logros del Uchiha.

—Excelente— asintió el Mitokado, siendo justo lo que deseaba oír, preparándose para golpear la pelota con su palo otra vez.

—Pero…necesitamos más tiempo— pronunció el Hatake finalmente, dando un paso al frente y hablando tanto en su nombre como en el del Uchiha.

—No es lo que esperaba oír— espetó el administrador de la RDA, olvidando completamente su juego mientras esbozaba una expresión de decepción.

—Homura, se trata de su hogar ancestral— intentó convencer el Doctor en Jefe del Programa Avatar, acercándose al Administrador de la RDA. —Han vivido ahí desde que toda nuestra debacle comenzó, solo conocen esa vida— pedirles que renunciaran a su antigua vida, a décadas y décadas de historia, sería muy injusto. —Creo que puedes darles unas semanas más— sugirió, volviendo la mirada por sobre su hombro, hacia Sasuke.

—Es inevitable, Kakashi, ¿Qué importa cuándo suceda?— desestimó Homura endureciendo su tono de voz. —Lo siento, doctor Hatake, se nos acabó el tiempo— determinó, zanjando así el tema.

Homura despidió de esa forma al Hatake, que ni siquiera pudo protestar, siendo sujetado del hombro por uno de los militares que montaban guardia y que le indicó que abandonase la oficina, lo que este no pudo sino acatar, dejando libre un suspiro y volteando a ver a Sasuke, quien dejó caer la cabeza pesadamente mientras abandonaban la oficina y con ello el área administrativa de la RDA, sintiendo que las presiones que ya tenían encima no habían hecho sino aumentar. Sin embargo, siguiendo a Kakashi hacia el área del Programa Avatar, Sasuke quiso creer que no todo estaba perdido, más cuando uno de los soldados les bloqueó el paso e informo que el coronel Shimura quería hablar con él, por lo que el Uchiha se despidió del Hatake y siguió al militar, esperando que su superior le diera la oportunidad que Homura no. En un inicio, Sasuke había creído que estaba haciendo lo correcto, espiar a los nativos, al pueblo, y brindar la información necesaria para que los burócratas y militantes de la RDA hicieran lo que habían venido a hacer a esta tierra libre, pero cuanto más tiempo había pasado, más se había dado cuenta de que los nativos no merecían que les sucediera nada, ellos no molestaban a nadie, solo se dedicaban a vivir en armonía con cualquier forma de vida, algo que la humanidad civilizada no había sido capaz de hacer, abandonando u olvidando como había comenzado la humanidad, se habían vuelto ciegos como Sakura le había dicho al conocerlo, no eran capaces de ver…pero la diferencia es que, gracias a ella, él había aprendido a ver, gracias a ella había cambiado su forma de pensar, gracias a ella era quien era ahora y esperaba que ello lo ayudar a salir del problema en el que por si solo se había metido…


Por más inconformista que fuera la realidad que le había tocado vivir, ahí estaba él, de regreso en Hell's Gate por al menos un par de horas, sabía que lo que había hecho estaba técnicamente mal; enviar información confusa y datos que ya no fueran viables, pero no podía continuar traicionando al clan y a la gente que noblemente le estaba permitiendo ser uno más de ellos, menos aún mentirle a Sakura a la cara y decirle que todo estaba bien cuando no era así, siendo que ya de por si acallar sus propios sentimientos por ella era un reto difícil de sobrellevar. Sasuke aguardó en silencio frente a una de las mesas del vacío comedor donde Sakon le había dicho que aguardara porque Danzo quería hablar con él sobre el curso de su "misión", si así podía llamarlo, pero lo cierto es que el Uchiha estaba tremendamente tentado a irse, ahora podía ver que todo en lo que había creído hasta ese punto de su vida había estado equivocado, claro que los ideales podían ser muy encantadores para hacer que cualquiera sucumbiera al estímulo propicio, pero solo le había bastado el tiempo suficiente para ver la auténtica oscuridad que allí había y de la que ya no podía seguir formando parte, pero era doloroso retractarse y decir que todo terminaba allí porque de ser así tendría que irse…y no volvería a ver a Sakura. Sus brazos descansaban sobre la superficie de la mesa, si antes había dudado de dónde estaban sus lealtades, haber escuchado las palabras de Homura negándoles más tiempo a Kakashi, él y el Programa Avatar solo había contribuido a encender un interruptor en su mente, sabía que debería elegir un bando pronto, pero…¿Qué era lo correcto? Un tenue eco de pasos acercándose rompió con el silencio, anunciando a Danzo.

—No te has perdido en el bosque, ¿o sí?— ironizó el coronel Shimura, sacándole al Uchiha una falsa sonrisa ladina con el fin de fingir que todo estaba bien. —Tu último informe fue hace dos semanas, empiezo a dudar de tu lealtad— advirtió tomando una de las sillas sobre una de las mesas y que volteó, sentándose frente a Sasuke. —Yo diría que es tiempo de abortar la misión— determinó mientras estudiaba el rostro del Uchiha.

—Quiero lograrlo— protestó Sasuke rápidamente y sin dudarlo, porque no quería irse.

—Ya lo lograste— garantizó Danzo enormemente satisfecho con toda la información que el muchacho le había dado; había sido más eficiente que cualquier otro soldado. —Me diste muy buena inteligencia; ese Árbol de las Almas…los tendré en mis manos si estalla una guerra, y sabemos que lo hará— Sasuke sintió que le oprimían el corazón ante esa alusión. —Es momento de concluir— decidió, sin encontrar oposición en el Uchiha, que bajó la mirada, intentando pensar en algo que le permitiera quedarse. —Por cierto, recuperaras tus piernas— Sasuke alzó la mirada con incredulidad. —Sí, ya obtuve la aprobación, es un hecho. Regresaras a casa cuando esto termine, soy un hombre de palabra— sonrió al Uchiha, viendo la chispa de la emoción en su mirada o eso creyó.

Una parte de Sasuke se sintió feliz o eso quiso hacer, pero esta efímera forma de pensar envió una sensación enfermiza que hizo que se estremeciera mentalmente desde lo más profundo de sus entrañas, ahora nada tenía el sentido que entonces había tenido, había creído que esta misión era por una causa mayor y que si obtenía semejante gratificación, bienvenida fuera, pero ahora…no es que no quisiera volver a caminar, pero ese cuerpo, esa vida y esa realidad no le parecían reales, no sentía que fuera su vida. Sentía que su verdadera vida era seguir a Sakura, en ese otro cuerpo; cazando, aprendiendo, emocionándose y enamorándose más y más del bosque, de la forma de vida del clan y más que nada de ella, pero por más que quisiera creer que esa era su vida, sabía que esto no era real sin importar cuanto tiempo pasara, su auténtica vida era esa; ahí frente a Danzo, en esa silla de ruedas y escuchando como aquello que tanto había querido lograr ahora estaba frente a él. Había deseado tanto tener la posibilidad de volver a caminar, en su cuerpo…pero no era como siempre había pensado que seria, podía sentir como si se estuviera apuñalando a sí mismo, no quería aceptar esa oferta y no quería esa vida, quería la vida que Sakura le había enseñado a vivir. Había encontrado la razón de su existencia como nunca había creído que le sucedería; había encontrado un lugar al que realmente quería pertenecer y a una persona que lo hacía más feliz de lo que nunca había podido imaginar que seria, pero a quien ahora estaba traicionando, lo había hecho desde el primer día sin importar que se hubiera enamorado de ella, lo había hecho y punto. Mas, ahora y pensándolo mejor, si tenía una respuesta que darle a Danzo:

—Terminare esto, Coronel— decidió Sasuke, negándose a abandonar ese camino porque quería ser parte del clan, quería intentar que los Konoha se reubicaran, necesitaba ganar tiempo. —Y hay algo más, la ceremonia; es la fase final para convertirse en hombre. Si lo hago me aceptaran, confiaran en mí— era la única garantía que tenía de poder proteger al clan y quería intentarlo, no quería rendirse y dejarlos. —Podré negociar los términos de su reubicación—prometió, esperando poder proteger a los Konoha de la RDA.

Eran planes altruistas, porque no quería que los nativos salieran lastimados, mas…claro que a su debido tiempo y habiendo conseguido que Sakura confiara en él, al igual que habían hecho Dan y Tsunade, Sasuke había creído que podría convencerlos, hacerles ver que lo que los extranjeros querían estaba bajo el Árbol-Madre y que tras obtenerlo todo estaría bien; pero los Konoha no entendían esa forma de pensar y no aceptarían solo porque sí, él lo sabía bien. Había pensado en encontrar un incentivo como Homura le había sugerido o dicho que hiciera, pero cuantos más días pasaban y él más pensaba en encontrar una posible salida, más se daba cuenta una y otra vez que ellos nunca necesitarían ni querrían nada de los "extranjeros" porque solo querían continuar viviendo del modo en que lo hacían y en paz, no querían medicina, caminos, armas, educación…de hecho y si solo habían aceptado que Kakashi les enseñara español a los niños había sido porque era un gesto de buena voluntad sin ningún canje de por medio mientras que este polémico intercambio por su hogar era tremendamente desigual, el Árbol-Madre había sido el hogar de generaciones y generaciones pasadas, décadas e inclusive siglos de historia se perderían solo por motivo de la ambición "civilizada", pero por muy vacío que sonara, Sasuke elegía intentar convencerlos—por muy imposible que fuera—si con ello conseguía salvar vidas, que era su verdadera preocupación. Habiendo escuchado en silencio al Uchiha, Danzo finalmente se levantó de la silla, dejando está ahí mismo y se volvió para proceder a abandonar decididamente el comedor, deteniéndose a una distancia prudente y volteando a ver al Uchiha por última vez.

—Más vale que lo hagas ya, cabo— demando el Shimura fría y estoicamente.

Con una expresión de aparente indiferencia y frialdad en el rostro, Danzo reservó su opinión para sí, mas acababa de comprobar que Sasuke Uchiha tenía más que simple fascinación por la cultura de los "nativos", lo había notado en su último informe y su bitácora de video, había querido creer que había visto algo que no existía y que Sasuke solo estaba realizando su trabajo, mas no era así, no podía inferir cuan profundo era el intereses y la preocupación que el Uchiha guardaba por los nativos, pero este interés evidentemente estaba nublando su juicio. Viendo a Danzo macharse tras decir aquellas palabras, volviendo a encontrarse solo en el comedor, Sasuke bajo la cabeza derrotado, sabía que con esa decisión de su parte había dejado mucho que desear a ojos de sus superiores, realmente había dejado en evidencia que—como Kakashi, Suigetsu, Shisui y los miembros del Programa Avatar—le importaba la vida de los "nativos", del clan Konoha, había cruzado los limite establecidos, pero no se retractaría de su elección, solo esperaba tener la oportunidad de decir la verdad a los Konoha y que le creyesen, eso esperaba…El auténtico rito—a ojos de los cazadores—para ser realmente parte del clan y tener voz y voto, poder hablar y colaborar en las decisiones que fueran a tomarse en pro del bienestar el clan era el rito del Sueño Cazador, esa era la oportunidad que Sasuke quería tener, solo entonces podría ayudar de verdad al clan, era la única oportunidad con que contaba, porque si hablaba ahora y les decía la verdad tal y como era, estaba convencido de que literalmente le cortarían la cabeza o algo peor, y él temía más que nada ver la desilusión en los ojos de Sakura cuando supiera la verdad.

Mas, debía intentarlo.


Enlace Móvil/Montañas Danxia

Luego de la "visita" a Hell's Gate, Karin los había llevado de regreso al enlace móvil en las montaña Danxia, no sabían cuánto tiempo podrían permanecer allí, esto era tan incierto como lo que sucedería con los Konoha…pero hora y en la cabina de su "bebé", la Uzumaki cenó en solitario y con tranquilidad, eligiendo dejar el alboroto que había dentro de la "choza" para quienes debían discutirlo, ella sabía que Sasuke estaba lidiando con presiones demasiado grandes, por una parte apegado a los ideales que imperaban en su vida y que formaban parte de su pasado como soldado…pero por otra, anclado a la realidad y la injusticia que se estaba cometiendo contra los nativos, en cualquier caso, ¿Qué podría hacer? Todos lo que dirigían la operación que se estaba llevando a cabo estaban cortados por la misma tijera, simples burócratas y militantes de la RDA, ni siquiera ella que se oponía tanto a esos sujetos podía hacer algo para cambiar las cosas. En contrariedad con la calma en el exterior, dentro de la "choza"—como todos elegían llamar al lugar en que ya habían residido por tres meses—Sasuke se negó a escuchar a Kakashi mientras avanzaba hacia la Cámara de Enlace en su silla de ruedas, tras Suigetsu que totalmente de acuerdo con él se hubo apresurado a preparar el enlace para evitar cualquier posible pérdida de tiempo. Ni Suigetsu ni él recordaban haber escuchado o visto a Kakashi tan furioso, por primera vez parecía que su paciencia había llegado a su fin, solo que Sasuke no pensaba atenerse a razones esta vez, casi pudiendo escuchar la voz de Danzo resonando contra lo más profundo de su cráneo, recordándole cuanto peligro corría el clan; tenía que actuar, debía hacerlo por el clan, por Sakura.

—Sasuke, no puedo permitir que hagas esto, es demasiado peligroso— repitió Kakashi, siguiéndolo con insistencia.

—Es la última prueba y la cumpliré, ya sea que me ayudes o te apartes— espetó Sasuke deteniéndose junto a la Cámara de Enlace. —Siempre me has dicho que la ciencia se trata de aventurarse a lo desconocido, pues eso estoy haciendo— obvió como justificación subiendo a la Cámara de Enlace y luego sus piernas. —Necesito hacer esto— si no lo hacía se sentiría miserable por el resto de su vida.

—¿Quieres escucharme un mísero segundo?— demando el Hatake situando una mano sobre el hombro del terco Uchiha. —Sasuke, ya tienes un lugar dentro de la vida de todos ellos, te has ganado su respeto y afecto, Dios…Dan y Tsunade te deben la vida de su hija— recordó con un jadeo ante lo difícil que aun resultaba para él creer lo sucedido y que obviamente el Uchiha recordó, bajando la cabeza. —No necesitas hacer esto, ya eres parte del clan, no necesitas pasar por esta prueba— reiteró arrodillándose frente al Uchiha y sosteniéndole la mirada.

—Calibrando, treinta segundos— avisó Suigetsu rompiendo con el silencio.

—Te lo digo de todo corazón, Sasuke, no hagas esto, no tienes porque…— insistió Kakashi, rogándole silenciosamente que entendiera el peligro que correría si seguía con esto.

—Tengo que hacer esto, Kakashi— discutió Sasuke, esperando que confiara en porque hacia lo que hacía.

—¡Nunca seremos como ellos, Sasuke!— protestó el Hatake con vehemencia. Solo necesitando oprimir el botón de integración de fase para iniciar el enlace, Suigetsu se sobresaltó ante el tono de Kakashi, volviendo el rostro hacia Sasuke que le sostuvo la mirada al Hatake. —Esta existencia llegara a su fin, no nos dieron esos cuerpos, solo son prestados. Nos necesitan para ganar dinero, solo eso— recordó pese a lo doloroso que ya de por si resultaba recordar cada día y sabía que Sasuke se sentía igual. —Nunca seremos como ellos no importa cuánto es que tú y yo lo deseemos, no es posible— insistió con tal vez el tono más humano y comprensivo que había mostrado hasta ahora.

Aunque no le gustara admitirlo, Kakashi tenía razón, luego de haber salvado la vida de Sakura, Dan y Tsunade le habían garantizado que el clan siempre lo escucharía sin importar lo que sucedería porque lo que había hecho nunca podría olvidarse, con ese simple acto de buena voluntad había conseguido lo que Kakashi había intentado hacer durante años; ganar un lugar propio en el clan, pero para él no era suficiente. Verdaderamente nunca sería como ellos, no era una meta realista, pero había un punto que no quería o no había intentado comprender y es que jamás—eludiendo el hecho de que no sabía si ella le correspondería o no—podría estar junto a Sakura, y no lo decía únicamente en base al sentir romántico de la frase. No importaba cuantas horas pasaran juntos durante el día y haciendo lo que fuese, al final cada vez que cerraba los ojos por las noches se encontraba a kilómetros de Sakura, en esas montañas; nunca podría estar realmente a su lado sin importar cuanto lo deseara, esta verdad era la única que conseguía inmovilizarlo y hacerlo dudar hasta lo más profundo de su ser. Mentiría si dijera que no había pensado en esa realidad anteriormente, ¿Cómo iba a mantener el secreto por más tiempo, en cualquier caso? Ya le sorprendía que Sakura no hubiera podido ver a través de él, que no le hubiera hecho preguntas más allá de aquellas que solo involucraban su pasado…no podía ir y venir entre el mundo civilizado y el mundo de los nativos indefinidamente, incluso el Proyecto Avatar en sí estaba pronosticado para durar una determinada cantidad de tiempo, no podría continuar haciendo eso para siempre, no podría quedarse allí y ser parte del clan como tanto quería que sucediera.

—¿Sabes por qué estoy aquí?— cuestiono Sasuke carente de emociones ahora que el tiempo de mentiras y secretos había acabado.

—Sí, porque Danzo te envió— contestó Kakashi sin miramientos y encogiéndose de hombros. Suigetsu, él y todos los miembros del Programa Avatar lo sabían desde hace ya tres meses. —Pero veo en tus ojos que eso ya no te importa, solo te importa el clan. No eres como ellos, Sasuke, tienes corazón— reconoció viendo que el Uchiha había encontrado la vida que siempre había querido vivir, ahí.

—Pero eso no cambia nada— objetó el Uchiha sintiéndose aún más miserable por no poder hacer nada. —Tenía que infiltrarme; volverme uno de ellos, ganar su confianza y hacer que se movieran, porque bajo el árbol hay más unobtainium del que podrían encontrar en otro lugar, ya sea por la diplomacia o por la fuerza— siguiendo el ritmo de sus palabras, Suigetsu negó para sí al darse cuenta de la enorme presión con la que Sasuke había lidiado todo ese tiempo. —Pero si digo la verdad, si digo que quiero renunciar…tendré que irme y sabes que no quiero hacer eso, Kakashi— alzó la mirada hacia el Hatake que se vio forzado a apartar la vista, entendiendo sus sentimientos. —Y si le digo la verdad al clan, me echaran…si no me cortan la cabeza o me arrancan el corazón primero— una ligera carcajada salió de sus labios al decir eso último.

Era realmente desquiciante para Sasuke escucharse por primera vez hablando de esa forma, perder la compostura y darse cuenta de lo mucho que le importaban el clan, el pueblo, Sakura…era todo cuanto le importaba en el mundo, la razón por la que realmente despertaba cada día y era algo que no quería abandonar, algo por lo que estaba dispuesto a luchar con su alma hasta desfallecer de ser preciso. Aunque, no sabía si realmente podría hacer algo al luchar contra los de la RDA, esos sujetos destruirían todo a su paso, tenían la sangre fría suficiente como para hacerlo porque solo veían a los nativos, al pueblo, como si fueran unos salvajes, más no eran eso en lo absoluto, eran personas que merecían respeto, que eran mejores que cualquier sociedad civilizada y que no tenían por qué pagar un precio por culpa de quienes los habían invadido desde el principio. Sabía que Sakura lo odiaría cuando supiera la verdad, creería que todo lo que habían compartido y el vínculo de amistad entre ambos había sido un engaño, y que él la había utilizado para obtener información pero nunca había sido así, se había enamorado de ella…pero ahora él estaba viviendo su propio infierno perfecto, había pasado esos breves tres meses intentando encontrar una solución, pero no había ninguna posible, ninguna salvo la que solo podría implementar cuando fuera parte del clan, era la única salida viable. Emitiendo un casi inaudible suspiro, Suigetsu recargó su espalda en la pared junto a la Cámara de Enlace, Sasuke había lidiado con algo tan angustioso que le quitaba el aliento, especialmente porque sabía que el clan no entendería su actuar, incluso Kakashi lo sabía bien mientras lo observaba en silencio, pensando en que más decirle.

—No lo entenderán, ¿verdad?— más bien afirmo Suigetsu con evidente preocupación.

—¿Sabes que no hay una palabra para mentira en su idioma?— señaló Sasuke con gruñido ante la estupidez humana. —Ni una, la aprendieron de nosotros— se sentía furioso consigo mismo por lo que había ayudado a provocar.

—Lo sé, yo se las enseñe— Kakashi sonrió con tristeza al recordarlo. —Sasuke…— susurró, intentando hacerlo desistir, mas sabiendo que ya no tenía caso.

—Me esperan, debo irme— se despidió el Uchiha, recostándose al interior de la Cámara de Enlace.

—El enlace está listo— confirmó el Hozuki, solo haciendo falta oprimir el botón para iniciar el enlace, mas espero a que Kakashi dijera algo más.

—No podrás aguantar este peso por más tiempo, niño, no puedes seguir solo— fue todo lo que el Hatake pudo decir. —Tenlo en cuenta, por favor— añadió en casi un susurro.

—Da igual, como tú ya dijiste, esto no tendrá un final feliz así que…solo me resta esperar y ver quien me mata primero— suspiró el azabache con resignación.

Desde el primer momento en que había sido capaz de volver a caminar en su Avatar, esa tierra libre, ese bosque se había convertido en un auténtico sueño para él, pero ahora el sueño había llegado a su fin y se le presentaba como una realidad, no era una fantasía, era algo tangible, ahora que había comenzado a construir una vida allí, ahora se daba cuenta de lo que debería haber hecho antes, pero que ya no podía hacer, y pensando en ese ahora, realmente se sintió muy perdido…mas la aparente derrota que sentía, ahí, en esa Cámara de Enlace le recordó la despiadada realidad mientras alzaba la mirada hacia Kakashi y Suigetsu. El Hatake esbozó una triste sonrisa ladina y colocó los sensores sobre el pecho del Uchiha y el Hozuki oprimió el botón de integración de fase para que sucesivamente la tapa del enlace se cerrase lentamente, haciéndolo cerrar los ojos y llevándolo a donde verdaderamente quería ir. Apenas y Kakashi vio la tapa de la Cámara de Enlace cerrarse, sintió como si aquello que se cerraba ante sus ojos fuera un ataúd, porque si Danzo, Homura y los de la RDA se enteraban de que Sasuke, Suigetsu y él estaban del lado de los nativos…tarde o temprano correría sangre, la de ellos o la de los nativos, pero ocurriría, mas Kakashi se había encariñado tanto con ese niño…al igual que había sucedido con Sakura, los veía como si fueran su familia. Volviendo la mirada hacia Suigetsu, Kakashi dirigió sus pasos hacia una de las Cámaras de Enlace disponibles, con el Hozuki siguiéndolo y preparando el enlace cuanto antes y sin que este tuviera que decírselo; hasta ahora Sasuke había estado solo en su infierno, pero Kakashi no lo dejaría solo cuando más lo necesitaba, estaría a su lado. No dejaría solo a ese niño…


PD: Saludos queridos y queridas, prometí que actualizaría esta semana y lo cumplo, esperando como siempre poder cumplir con lo que ustedes esperan de mi, agradeciendo su apoyo y deseando siempre que mi trabajo sea de su agrado :3 Las siguientes actualizaciones a esa serán: "El Origen del Clan Uchiha", luego "El Sentir De Un Uchiha" y por último "Más Que Nada En El Mundo" :3 Esta historia esta dedicada a mi queridísima amiga Ali-chan 1966 (por apoyarme y ser mi editora personal, no sé que seria de mi sin ella y por lo que le dedico esta historia como todas aquellas desde que somos amigas), a Guest (agradeciendo su apoyo y dedicándole esta historia por lo mismo), a Jeyli05, La Esposa de Castiel, Raven Nevra, Vquesada0906, jorgejonathanrs, Yara Barrios, A.L.R5, gabi2801, Isabel Vazquez y yhevelbonilla (por seguir esta historia y lo que aprecio infinitamente dedicándoles este fic como agradecimiento), y a todos quienes siguen, leen o comentan todas mis historias :3 Como siempre, besos, abrazos, bendiciones y hasta la próxima.

Personajes:

-Sasuke Uchiha como Jake Sully -Sakura Haruno como Neytiri

-Gaara Sabaku como Tsu'tey -Kakashi Hatake como Grace Augustine

-Karin Kanako como Trudy Chacon -Suigetsu Hozuki como Norm Spellman

-Tsunade Senju como Mo'at -Dan "Katou" Haruno como Eytukan

-Itachi Uchiha como Tom Sully -Izumi Haruno como Sylwanin

-Sai Yamanaka como Taku -Ino Yamanaka como Ninat -Tenten Namiashi como Peyral

Escenas Eliminadas & Profundidad: continuando con la escena en que quedo el capitulo anterior, en esta escena Sasuke y Sakura tienen un encuentro con Biju, el legendario y peligroso equino que aparece en las leyendas de los nativos y que viene a representar al Gran Leonopteryx conocido como Toruk. Como adapto seres de nuestro mundo para establecer un comparativo con Avatar, elegí al Frisón, un caballo muy grande y de aspecto intimidante en comparación con todos los demás, pero no es hasta futuros capítulos que cobrara mayor importancia de la que relato hasta este punto. La escena de Sakura bailando para Sasuke durante la fiesta de cacería esta modificada, es decir, me inspire en múltiples fuentes, pero también adapta una escena eliminada de Avatar en que se ve al personaje de Neytiri—interpretada por Zoe Saldaña—bailar durante la fiesta de caza; también la conversación entre Sasuke y Gaara es una adaptación de la conversación eliminada entre Jake y Tsutey. La conversación entre Sakura y Gaara es de mi autoría, para dejar en claro que ella no siente nada por él, así como para desarrollar la profecía del anterior Biju Makto o Jinete de Sombra. Las otras escenas eliminadas que incluí son la conversación de Kakashi y Sasuke con Homura y que estaba en el montaje original de Avatar, junto con la última escena previa a la prueba que Sasuke debe pasar para ser realmente aceptado como parte del clan y que veremos en el próximo capitulo, junto a muchas escenas de gran importancia, por lo que estén atentos.

También les recuerdo que además de los fics ya iniciados tengo otros más en mente para iniciar más adelante en el futuro: "La Bella & La Bestia: Indra & Sanavber" (precuela de "La Bella & La Bestia"), "Sasuke: El Indomable" (una adaptación de la película "Spirit" como había prometido hacer), "El Siglo Magnifico; Indra & El Imperio Uchiha" (narrando la formación del Imperio a manos de Indra Otsutsuki en una adaptación de la serie "Diriliş Ertuğrul") :3 Para los fans del universo de "El Conjuro" ya tengo el reparto de personajes para iniciar la historia "Sasori: La Marioneta", por lo que solo es cuestión de tiempo antes de que publique el prologo de esta historia. También iniciare una nueva saga llamada "El Imperio de Cristal"-por muy infantil que suene-basada en los personajes de la Princesa Cadence y Shining Armor, como adaptación :3 cariños, besos, abrazos y hasta la próxima :3