-Esta es una adaptación de la película "Avatar" de 2009, escrita y dirigida por James Cameron. Los personajes pertenecen por completo a Masashi Kishimoto, más los personajes de carácter secundario, las modificaciones a las personalidades, los hechos y la trama corren por mi cuenta y entera responsabilidad para darle sentido a la historia. Les sugiero oír "Daylight" de David Kushner para Sasuke, "Died In Your Arms" de Hidden Citizens para Sakura, "Earth Song" de Michael Jackson para Gaara, y "I See You" de Leona Lewis así como "The Seed" de Aurora para el contexto del capitulo.

1-Diálogos en cursiva para el idioma "nativo".

2-Dialogo normal para "español".

3-Breves textos en cursiva para pensamientos.

4-Texto con dialogo en cursiva par flashbacks


Hell's Gate

Al margen de lo que podía pensarse desde el exterior, la palabra "hechos aislados" no existía para la RDA y Sasuke debería de haberlo tenido presente, lo que claramente lo había hecho, por lo que tan pronto como el coronel Shimura escuchó del ataque de uno de los "nativos" para con la maquinaría que había comenzado a despejar los bosques—atacando un punto en específico por orden suya, en base a los registros que el cabo Uchiha le había compartido desde hacía ya tres meses—, no dudo en presentarse en las oficinas administrativas y a él no tardó en unirse Homura como dirigente del área burocrática. Homura se hallaba de brazos cruzados y observando la computadora en que se había registrado la grabación de la cámara de la excavadora atacada, y cuya grabación fue detenida por el trabajador de turno por orden del coronel Shimura en ese momento, ante los que ambos dirigentes observaron atentamente la imagen y que no acababa de ser del todo clara para ambos, pero lo estuvo cuando el técnico acercó la imagen y se encargó de aclarar la calidad, revelando que el individuo que aparecía en la imagen no era otro que Sasuke Uchiha, haciendo que tanto Danzo como Homura observaran la imagen entre sorprendidos e indignados. Había un cambio físico significativo entre el cuerpo real de Sasuke con su Avatar; el cuerpo real del Uchiha rondaba los 30, mientras que en su Avatar tenía 19, pero los rasgos físicos en común eran evidentes, no había otro rostro igual y ello detonó la ira del coronel Shimura, que observó la imagen como si se tratara de su peor enemigo; se había cuestionado donde estaba la lealtad del Uchiha el día anterior, pero cuestionárselo y comprobar que era un traidor era algo distinto.

—Maldito infeliz...— suspiró Homura con clara decepción. —Increíble— de hecho, la palabra decepción era un eufemismo.

—Consígueme un piloto— ordenó Danzo a uno de los soldados presentes.

Danzo había depositado toda su confianza en Sasuke Uchiha hasta ese momento, había querido creer férreamente que el chico tenía un venturoso camino por delante y que, bajo sus órdenes, podía llegar más lejos que cualquiera…pero el Uchiha había tirado todo por la borda y de igual modo ahora a él no le pesaría actuar en consecuencia, dando órdenes y sabiendo que lo obedecerían en este caos, ante lo que el soldado que lo escuchó no dudo en inclinar la cabeza y continuar con su camino para cumplir con dichas órdenes, lo mismo que Sasuke debería de haber hecho, de ser más inteligente. No acababa de entender, ¿Qué había hecho que el chico cambiara de bando tan bruscamente? Quizás desde el comienzo el Uchiha había albergado dudas sobre la causa por la que peleaba, mas se había callado aquellas dudas, ¿Qué lo había hecho insistir y finalmente desertar? Mentalmente, Danzo no pudo evitar decantarse por una cara bonita, y casualmente la mentora "nativa" del Uchiha era una fémina, ¿Es que un batir de pestañas y palabras seductoras lo habían embobado tanto?, ¿Lo había seducido al abrirle las piernas? Para desgracia de Sasuke, Kakashi o el mismo Suigetsu—sin que ninguno de estos lo supiera, por supuesto—, una de los pilotos disponibles esa mañana no era otra que Karin, quien había regresado a Hell's Gate por provisiones y quien se volvió en el foco del coronel Shimura tan pronto como esté supo de su presencia, ordenándole el llevarlo al sector 26, a las Montañas Danxia, y la Tanako no tuvo la necesidad de preguntar, tan solo de ver en el rostro del coronel Shimura para darse cuenta de que se trataba de algo malo, tragando saliva nerviosamente, aterrada por lo que pudiera pasarle a sus amigos.

Todo se había arruinado.


Kelutral, Árbol-Madre

—¡Gaara comandará a los guerreros!— anunció Dan Kato, alzando fuertemente su voz.

El ambiente que se respiraba al interior del Árbol Madre era de algarabía, pero no una relacionada con la alegría en absoluto sino con la idea de guerra, algo en que los Konoha eran buenos, aunque no deberían de destacarse en ello, pues esto iba en contra de todas sus creencias; el ataque y destrucción de los Utraya Mokri o Árboles de Voces era intolerable, eran el símbolo de la unión de sus fallecidos para con Kami, su vínculo con la alianza que el ser todopoderoso en que creían a su manera, había hecho con sus predecesores y ahora ni siquiera tenían eso, los "extranjeros" se habían sentido con el derecho de quitarles incluso eso. Todo era demasiado confuso en la mente de Kakashi, todo cuanto sabía era que al despertar ya se estaba enfrentando a la reacción general de indignación por parte de los miembros del clan a un ataque—del que no estaba al tanto—contra un punto de conexión religioso y emocional invaluable para ellos, lo que lo hizo maldecir para sí, diciéndose que la RDA tarde o temprano recurriría a algo así, pero también que el tiempo para dialogar se estaba agotando vertiginosamente y tanto Sasuke como él debían hacer algo para equilibrar la balanza cuanto antes. Pensando inequívocamente en el Uchiha, Kakashi recorrió con la mirada la base del Kelutral, donde todos los miembros adultos del clan se hallaban reunidos escuchando la decisión del Olo'eyktan, buscando con la mirada a Sasuke y sin encontrarlo, tampoco a Sakura, frunciendo el ceño con extrañeza y preguntándose dónde podían estar, abriéndose paso entre el tumulto general de celebración por la decisión del Olo'eyktan, quien era acompañado por la Tsahik y por Gaara; no podía permitir que se derramara sangre.

¡Esperen, por favor!— Kakashi alzó su voz, presentándose en el centro de la actividad y haciendo que todos bajaran la voz para permitirle hablar. — Responder con agresión solo empeorará las cosas— aseguró, intentando que primase el diálogo a la violencia.

¡No tienes voz aquí!— acalló Gaara, respetando sus intenciones, mas no compartiéndolas. — ¡Les daremos en el corazón y los forzaremos a irse!— declaró animando a los cazadores, que se alzaron en gritos de emoción nada más oírlo.

Suspirando para sí, Kakashi bajó pesadamente la cabeza, necesitando más que nunca la presencia de Sasuke para defender su postura pacifista, al fin y al cabo, Sasuke tenía el reconocimiento del clan como su igual, parte de ellos, un Konoha, solo él sería escuchado y para su desgracia no estaba presente en ese momento, ¿Dónde diablos estaba?, ¿Qué podía estar haciendo? Cruzar el umbral del Árbol-Madre tras tan agitada carrera fue un completo caos, voces alzándose en unión a algo, algo que no parecía ser bueno, Sasuke y Sakura lo advirtieron al instante, intercambiando una mirada de preocupación entre sí y proceder a internarse en la multitud, teniendo como objetivo la base del Árbol-Madre, donde estaban el Olo'eyktan y la Tsahik, y en el camino Sakura no dudo en sostener la mano de Sasuke contra la suya todo el tiempo, un reflejo natural ahora que eran pareja—así como para darse calma a sí misma, muy afectada por el reciente ataque de los "extranjeros" a los Árboles de Voces—, ante lo que el Uchiha no dudo en corresponder, estrechando su mano contra la suya por deseo propio. Solo hizo falta que Gaara viera a Sakura y Sasuke emerger en medio del tumulto de todos los miembros del clan, tomados de la mano, para darse cuenta de lo que había ocurrido entre ambos, lo notaba aunque ambos parecieran actuar de siempre; desaparecer durante la fiesta la noche anterior, no ser vistos por nadie incluso esa mañana y regresar ahora juntos…había que ser estúpido para no darse cuenta, lo que el Sabaku no era, alargando su brazo para tender su arco a su hermano Kankuro, alejándose de la presencia del Olo'eyktan y la Tsahik, teniendo como único objetivo al Uchiha y a la Haruno, que se acercaron hasta él.

—Gaara, hermano…— inició el Uchiha con plena intención de mediar en la situación.

—¡Traidor!— acusó el Sabaku furioso, empujándolo fuertemente y haciendo el azabache cayera de sentón al suelo, claramente no esperando aquella acusación.

—¡Gaara!— discutió la Haruno, sorprendida a la par que indignada. —¿De qué se trata todo esto? No es momento de pelear— obvió, interponiéndose entre Sasuke y él.

—¿Así honras la confianza del clan?, ¿Arrebatándome a mi prometida?— acusó Gaara, diciendo las cosas por su nombre.

—¿Qué?— Kakashi se quedó sin aliento al escuchar aquello, apenas y pudiendo creerlo.

—Vamos, niégalo— desafió el pelirrojo con una sonrisa carente de humor, satisfecho de que por una vez todos lo vieran como el enemigo que siempre había sido.

Era la verdad, pero una verdad desconocida por todos los presentes en la base del Árbol-Madre en ese momento y que no dudaron en sorprenderse antes de tomar bandos opuestos sin que nadie dijera nada; por un lado estaban aquellos que continuaban viendo a Sasuke como un "extranjero"—Gaara entre ellos—y que desaprobaban completamente que la Tsakerem violara las tradiciones más antiguas del clan y eligiera como pareja a alguien inferior a ella, inferior en el sentido de que Gaara siempre había sido visto por todos como el futuro Olo'eyktan, rompiendo violenta y unilateralmente con su compromiso; por otro lado, y siendo igualmente dominantes, estaban aquellos que comprendían la decisión de la Tsakerem y la compartían, al fin y al cabo un compromiso por obligación—que era lo que la había unido a Gaara hasta entonces—no traía felicidad, y seguramente Kami había aprobado la unión entre la princesa de clan y el "extranjero", a quien por cierto había mostrado ser muy afecto desde que este había aparecido en sus vidas. La más incrédula—fuera de Kakashi, quien dirigió una muy severa mirada a Sasuke, de igual modo en que el Olo'eyktan Dan observó con sorpresa y contenida decepción a su hija—sin duda fue la Tsahik Tsunade, que, sin pronunciar una palabra a su esposo, cerró cuanto antes la distancia con su hija, observándola muy seriamente, conteniendo su furia y exigiéndole con la mirada una explicación. Sasuke sintió la culpa invadirlo de golpe, no por la mirada de Kakashi, se merecía eso y más, tampoco por la mirada del Olo'eyktan, y que como todo padre debía cuestionarse si era digno de su hija; no, sentía culpa por Sakura, por como el clan debía verla o como debía pensar de ella por su causa.

—¿Es cierto?— cuestionó Tsunade inmediatamente, observando seriamente a su hija.

—Nos unimos ante Kami, no hay nada de impropio en eso— contestó Sakura en su defensa, sin arrepentirse de su decisión.

—Sakura me fue prometida— recordó Gaara, exigiendo una sanción por lo ocurrido, —él está cambiando todo desde que llegó, lo destruye todo— acusó, frustrado por el suceder de los hechos. —Los extranjeros matan todo lo que tocan, como el veneno— señaló dirigiéndole al Uchiha una mirada de desdén.

—Sakura, sabes que, si eliges este camino, nunca serás Tsahik, desperdiciaras tu vida— recordó la Tsahik observando seriamente a su hija y dándole oportunidad de retractarse.

—Yo ya elegí, y esto es lo que quiero— insistió la pelirosa esbozando una tímida sonrisa, alargando sus manos para estrechar la de Sasuke.

Sakura sostuvo la mirada a su madre al decir aquello; su hermana había nacido para ser Tsahik, pero ese papel nunca podría ser para ella, nunca lo había querido ni pedido, conocer a Sasuke se lo había dejado más claro que nunca y había avivado los deseos de libertad en su corazón, recordar el tacto, los besos y promesas del Uchiha la noche anterior solo la convencieron de ello, había elegido entre Sasuke y un papel que nunca había pedido, una elección fácil. Sasuke no pudo evitar tragar nerviosamente ante las palabras de Tsunade, diciéndose que tal vez debería haber guardado sus sentimientos para sí en lugar de admitirlos ante Sakura, ella ya había estado prometida a Gaara, él simplemente había aparecido de la nada, invadido el mundo de los Konoha y su cultura, y ahora había tenido el descaro de arruinar sus costumbres porque él no podía vivir sin Sakura, algo enteramente egoísta. El que ambos estuvieran juntos causaba implicaciones muy grandes, Sakura ya no sería Tsahik, literalmente estaba excluida de este rango para el que la habían preparado tras la muerte de su hermana Izumi, un sacrificio que Sasuke no alcanzaba a dimensionar del todo y que agradecía profundamente, conmovido de que, teniendo tanto de donde escoger, ella lo eligiera a ella, por lo que estrechó su mano contra la suya. Cerrando los ojos con pesar y frustración por la decisión que Sakura había tomado, sin preguntarle siquiera, Gaara se volvió para la espalda a la pareja, igual que hizo la Tsahik Tsunade y que se aproximó a su esposo el Olo'eyktan Dan, ambos intercambiando una mirada y concentrándose en la pareja y permitiéndoles hablar de esa forma, defender su unión, que se había formado sin dar aviso a nadie.

—Por favor, hermano, no ataquen a los extranjeros— rogó Sasuke, retomando el punto en discusión. —Muchos Konoha morirán si lo hacen, derramaremos sangre inútilmente— explicó, intentando convencerlos de evitar cualquier confrontación.

—¡Tú no eres mi hermano!— protestó Gaara, desenfundando la daga de su cinturón y pretendiendo atacar al azabache, que lo bloqueo de inmediato.

—¡Gaara, ya basta!— protestó Sakura, mas sintiendo el agarre de su padre, quien la guió a su lado. —Padre…— intentó discutir, pero su progenitor únicamente la instó a mantenerse al margen; lo que sea que pasara, era entre Gaara y Sasuke.

—¡Y no soy tu enemigo!— el Uchiha le quitó la daga a Gaara y la arrojó al suelo. —¡El verdadero enemigo está allá afuera y es muy poderoso!— recordó, no queriendo perder el tiempo con tonterías. —Hablare con ellos— prometió, siendo esa su intención.

—¡Eso se acabó!— discutió el Sabaku nuevamente, arrojándose contra él para golpearlo.

—¡Gaara, no!— la Haruno temió por Sasuke, mas su temor probó ser errado cuando el Uchiha bloqueó el ataque de Gaara, enviándolo al suelo con un golpe.

—Soy un Konoha, soy uno de ustedes, ¡Y tengo el derecho de hablar!— recordó Sasuke, pasando su mirada por todos los presentes, pues se había ganado ese derecho el día anterior. — Tengo algo muy importante que decir…y quiero que todos lo escuchen— inició en el idioma nativo, para que todos lo entendieran. —Esto es una daga en mi corazón— admitió con casi un hilo de voz, enfocando completamente su mirada en Sakura.

Afortunadamente, Gaara—quien le dirigió una mirada furiosa, a la par que contenida—soltó un bufido antes de permitirle hablar, regresando a su lugar original de pie junto a el Olo'eyktan, Sakura y la Tsahik, diciéndose que al menos debía dar ese beneficio al "extranjero", aunque todo cuanto quisiera hacer fuera cortarle la cabeza; de pie a la diestra del Olo'eyktan Dan, Kakashi intercaló su mirada entre Sakura y Sakura, tragando saliva y apretándose nerviosamente los puños, lamentando la obligación de Sasuke en ese momento y esperando que los Konoha pudieran comprender la verdad en lugar de juzgarlos, mas ello sería pedir demasiado. Desde el día anterior, Sasuke se había dicho que no podía postergarlo más, que era su deber decir la verdad y qué mejor que fuera teniendo tiempo de sobra…claro, eso había sido el día anterior, antes del ataque de la RDA, ahora ese "tiempo de gracia" no existía, estaba entre la espada y la pared y debía decirles toda la verdad a los Konoha o todo estaría perdido, pero la sola idea abrió una dolorosa herida en su corazón, encontrando su mirada con la de Sakura, viendo el desconcierto en sus ojos y no estando para nada preparado para la decepción y el dolor que sabía vería cuando ella se enterara de porque se habían conocido en primer lugar. Desconcertada profundamente por las palabras de Sasuke, Sakura contuvo un jadeo de angustia al ver las lágrimas contenidas en sus ojos, jamás en los tres meses que llevaba conociéndolo había visto tanto dolor en su mirada, aunque ambos hubieran compartido confesiones significativas, ¿Qué podía ser tan terrible y doloroso para causarle ese dolor? Sakura contuvo la respiración, aguardando a que él les dijera todo…


Sector 26, Montañas Danxia

El viaje fue eterno en la mente de Danzo, quien se bombardeaba mentalmente por preguntas, intentando entender las acciones del Uchiha a la par que dejándose conducir por una ola destructiva de ira para con este, juzgándolo como haría cualquiera en la milicia para con un desertor, traidor o alguien rebelde, que era todo lo que el Uchiha representaba en ese momento. A regañadientes, no teniendo otra opción, Karin finalmente aterrizó lentamente su helicóptero y tuvo el impulso—para ayudar a sus amigos al interior del Enlace Móvil—de anunciarse a través del comunicador de su helicóptero para con quienes se hallaban al interior, pero ni siquiera tuvo ocasión de ello, pues tan pronto aterrizó, el coronel Shimura y los dos soldados que lo escoltaban no dudaron en bajar y dirigirse velozmente al interior del Enlace Móvil. Aunque sumergido en su propia rutina hasta ese momento, nada impidió a Suigetsu advertir la llegada del helicóptero de Karin, por lo que corrió hacia los ventanales de la cocina y observó hacia el exterior con una inicial sonrisa...que se convirtió en una expresión de preocupación nada más ver descender de este a un pequeño contingente de soldados liderados por el coronel Danzo Shimura, lo que lo hizo tragar saliva nerviosamente, preguntándose cómo distraerlo o resolver la problemática que se hubiera gestado para que se presentara ahí en primer lugar. Danzo abrió la primera puerta exterior del Enlace Móvil y luego la interior, ingresando en el territorio de los científicos con una expresión tanto seria como intransigente, concentrando su atención en el doctor Suigetsu Hozuki quien era el único presente en el lugar para su disgusto, pasando de largo de este en su camino.

—Señor, lo siento…no, no puede interrumpir el enlace establecido, ¡Es muy peligroso!— intentó frenar Suigetsu, pero siendo retenido de todas formas.

—No se levante, señor— acalló uno de los soldados que acompañaba al coronel Shimura.

A Danzo no podían importarle menos que era correcto y que no, no era un científico como aquel grupo de malditos traidores, avanzando como si el terreno fuera suyo—él lo veía así—y dejando a los soldados que lo acompañaban el inmovilizar a Suigetsu, quien intentó luchar en vano, tratando de liberarse y detener al coronel Shimura, quien recorrió el pasillo calmadamente y pasó su mirada por las Cámaras de Enlace funcionando, observando el monitor que mostraba a quienes se hallaba en el interior, el doctor Hatake en la primera a su alcance hacia la cual el Shimura no dudo en desviarse. Intentando organizar las palabras en su mente lo mejor posible, Sasuke no podía evitar ser azorado por cuestionamientos, teniendo la completa atención de los miembros del clan que lo escuchaban, ¿Qué pasaría cuando contara la verdad a todos los presentes, guerreros ansiosos por pelear? Las tensiones estaban destinadas a desbordarse, no entenderían lo que había hecho, no entenderían cómo había podido ocultarles esa información todo ese tiempo, ¿Qué se suponía que debía hacer?, ¿No había otra salida? En el presente, Sasuke era consciente de la codicia sin sentido de la RDA para quienes había estado trabajando, no podía esconder la cabeza en la arena y fingir que solo estaba siguiendo órdenes, porque había sido consciente de las implicaciones desde el principio, aunque ahora su lealtad fuera otra. Al mismo tiempo en que el Uchiha pretendía hablar, en el Enlace Móvil Danzo oprimió el botón de apagado de la Cámara de Enlace en que se hallaba Kakashi, forzándolo a despertar en su verdadero cuerpo al romper el enlace neuronal, ante lo que su Avatar se desplomó inconsciente en ese momento, para sorpresa de todos.

—¡Kakashi!— jadeó Sakura, corriendo a su lado de inmediato y alzando la mirada preocupada hacia el Uchiha.

—No…— Sasuke, sabiendo que se le acababa el tiempo. —Escuchen, yo…me enviaron a…— intentó explicar antes de desplomarse inconsciente para incredulidad de todos.

—¿Lo ven?— Gaara no perdió el tiempo, acercándose al "extranjero". —No es uno de nosotros, es solo un extranjero en cuerpo falso— acusó, tomando su daga de su cinturón. —Debemos matarlo— decidió, presionando el filo contra la yugular del "extranjero".

—¡No!— velozmente, Sakura se arrojó contra Gaara, tomándolo por sorpresa y alejándolo de Sasuke. —Si quieres lastimar a Sasuke, primero tendrás que matarme— amenazó, habiéndole quitado la daga y defendiendo su posición junto al Uchiha. —Atrévete a hacerlo— desafió sosteniéndole la mirada, dispuesta a pelear con él de ser preciso.

Gaara se sentía ofendido porque de alguna forma la había visto como suya, como su propiedad, como si ya le perteneciera y fuera su esposa aun cuando solo hubieran estado comprometidos desde que ella había trece años, quizás se había acostumbrado demasiado a la idea y finalmente había creído que esta era suya, pero al margen de lo que muchos podrían pensar, ella era su propia dueña, Sasuke en ningún momento la había obligado a nada y por ello es que ella defendía su relación por encima de lo que sus padres o el clan hubieran esperado, porque nunca había elegido a Gaara y no podía amarlo en base a un plan. Furioso a la par que decepcionado por la interferencia de Sakura, sosteniéndole la mirada lo más posible, el Sabaku finalmente bufó frustrado y procedió a retirarse, prefiriendo desentenderse de aquel enfrentamiento y sabiendo como todos que los planes habían cambiado y cualquier posibilidad de ataque se había postergado hasta nuevo aviso ante el alegado del "extranjero", permitiéndole a Sakura suspirar aliviada y concentrar su atención en Sasuke, acariciando su rostro ahora inconsciente, esperando que lo que sea que lo hubiera hecho quedar inconsciente no fuera grave y prometiendo cuidar su cuerpo hasta entonces. Regresar básicamente de golpe a su propio cuerpo era una sensación asfixiante, Sasuke creyó no poder respirar al abrir los ojos y percibiendo una opresión en el pecho que por poco lo hizo sentir que iba a morir, pero el recuperar velozmente el control de su propio cuerpo permitió al Uchiha levantar la tapa de la Cámara de Enlace y sentarse, encontrando al coronel Shimura de pie junto a la Cámara de Enlace, aguardando porque él despertara, lo que lo hizo enfurecer todavía más.

—¡¿Acaso están dementes?!— cuestionó el Uchiha sosteniendo con furia la mirada a Danzo, cansado de pretender guardar las apariencias.

—Cruzaste la raya— sentenció el Shimura, antes de golpearlo en el rostro como había deseado hacer desde que había descubierto su traición. —Saca a esta basura de aquí— ordenó a su subordinado Sakon.

No iban a lograr nada quedándose ahí, era plena intención de Danzo regresar a Hell's Gate y dar sentencia a los crímenes cometidos por los científicos del Programa Avatar—Kakashi y Suigetsu—y el cabo Uchiha, así como desmantelar de una y para siempre el molesto Programa Avatar que tanta libertad de acción le había quitado desde el principio de las operaciones de la RDA en aquel lugar, pero para ello primero debía convencer a Homura de tomar esa decisión y lo haría, retirándose de aquel lugar con idéntica autoridad con la que se había presentado, reemplazando a su subordinado Kidomaru y encargándose de guiar personalmente al doctor Hatake fuera del Enlace Móvil. Habiendo sido el primero de los dos en despertar y reaccionar, Kakashi luchó lo mejor posible contra el agarre del imbécil de Danzo, mas estando mucho más preocupado por Sasuke, habiéndose desmayado en su avatar antes de que este pudiera hablar, mas imaginando que este no había tenido mucho tiempo para explayar la problemática en cuestión, lo que lo hizo maldecir por lo bajo, frustrado por estar atrapados en sus cuerpos. Desorientado a causa del golpe del coronel Shimura, a la par que sabiéndose inútil por no poder hacer nada desde ahí, Sasuke suspiró frustrado cuando sintió a Sakon esposarle las muñecas a la espalda y forzarlo a erguirse, y conduciéndolo fuera del Enlace Móvil igual que Kidomaru y el coronel Shimura ya habían hecho con Suigetsu y Kakashi respectivamente, todos estos reencontrándose en el helicóptero de Karin, quien deseó poder decirles algo amable, deseo poder hacer algo para ayudarlos desesperadamente, mas no pudo hacer otra cosa que despegar de regreso a Hell's Gate, orden del coronel Shimura.

Estaban entre la espada y la pared.


Hell's Gate

Luego de la aparición de Danzo y su obligado método para devolver al doctor Hatake y al cabo Uchiha a sus verdaderos cuerpos, el Coronel Shimura había ordenado que fueran puestos bajo custodia junto al doctor Hozuki y trasladados inmediatamente a Hell's Gate, tanto para interrogarlos como para alejarlos de sus Avatares e imposibilitarles el entrar a las Cámaras de Enlace y vincularse con estos o informar de cualquier forma a los Konoha sobre lo que ellos estaban haciendo, una medida de seguridad perfectamente comprensible a entender de Danzo. Nada más llegar, el grupo del Programa Avatar fue guiado o conducido hasta el área administrativa de la RDA, donde Homura aguardaba por ellos, no en su oficina, sino en un rincón ligeramente apartado y acompañado por una escolta de militares de confianza del comandante Shimura, el cual se aproximó a una de las computadoras y proyecto una grabación, una que Sasuke conocía muy bien; era suya, o lo representaba a él en su Avatar, rompiendo una de las cámaras de las excavadoras que habían destruido completamente los Árboles de Voces. Ver aquella grabación—y que Danzo se encargó de congelar para permitir que su rostro fuera fácilmente distinguible, condenándolo o acusándolo de esa forma—hizo que Sasuke frunciera el ceño, pero ni por un momento se arrepintió, aunque mentiría si dijera que no deseaba volver la mirada por sobre su hombro y contemplar las reacciones de Kakashi y Suigetsu de pie tras él; debería haberles dicho sobre eso, pero en su defensa, habían sucedido muchas cosas esa mañana y había tenido poco tiempo para informar a todo el mundo; mas, si Suigetsu y Kakashi se sorprendieron por el contenido de la grabación, no lo demostraron.

—Me defraudaste, hijo— confesó Danzo en voz baja, enfocando su atención en Sasuke. —¿Qué ocurrió?, ¿Te enamoraste de una "gatita" y olvidaste por completo para que equipo juegas?— interrogó con burla y ante lo que el Uchiha lo observó con el ceño fruncido, disgustándole que se refiriera a Sakura como "gatita".

—Homura, hay tiempo para salvar la situación, solo pídele que…— intentó mediar Kakashi ya que el Mitokado era la única persona razonable en esa habitación.

—¡Ya, cierra el pico!— acalló el Shimura, cansado de la palabrería de los científicos.

—¿O qué, soldadito?, ¿Vas a dispararme?— cuestionó el Hatake sin asustarse en absoluto

—Es una opción— asintió el Coronel con su mirada brillando de amenaza.

—Ponle un bozal a tu perro— instó el científico al Mitokado apuntando con el dedo al Shimura.

—¿Podemos hablar como gente civilizada que somos?— suspiró Homura a punto de perder la paciencia.

—¿Quiere que su gente se mantenga viva?— preguntó Sasuke al aire únicamente, ante lo que Danzo lo observó con el ceño fruncido. —Empiece escuchándolo— , aconsejó a Homura, quien soltó un suspiró antes de indicarle al Hatake que podía hablar.

—Esos árboles eran sagrados para los Konoha de formas que no imaginan— inició Kakashi, intentando apelar a la escasa cordura de aquellos hombres.

—Por favor, si lanzas un palo al aire en este lugar seguramente caerá sobre un lugar que es sagrado para ellos— menosprecio el Mitokado, ni siquiera intentando entenderlo.

—No, no estoy hablando de una especie de "vudú pagano" sino de algo muy real, algo muy tangible en la biología del bosque— volvió a intentar explicar el Hatake, sin rendirse.

—¿Lo que es exactamente qué?— interrogó Homura con una distraída sonrisa, probándolo y a la vez intentando entender la situación en sí.

—Todos los estudios indican que hay una especie de comunicación electroquímica entre las raíces de los árboles, como la sinapsis entre las neuronas— planteó Kakashi, viendo asentir al burócrata, que le permitió seguir hablando. —Cada árbol tiene unas diez mil conexiones con los que lo rodean, y yo diría que hay un billón de árboles a nuestro alrededor— explicó, intentando ser lo más claro posible.

—Entiendo que eso es mucho— comentó el Mitokado, siguiéndole el ritmo lo mejor posible.

—Tiene más conexiones que nuestro propio cerebro, ¿entiendes?— el Hatake esbozó una distraída sonrisa sin poder evitarlo. —Es una red global y los nativos tienen acceso a ella, pueden subir y descargar datos, memorias…justo como en lugares como el que acaban de destruir— era un sistema complejo y maravilloso a la vez, totalmente fascinante.

—Kakashi, tienes que decirme que están fumando allá afuera— espetó Homura finalmente con incredulidad. —Solo son unos cuantos árboles— señaló, riendo despreocupadamente.

Esta vez fue el turno de Kakashi de bajar pesadamente la cabeza, no pudiendo creer que su explicación no tuviera ningún valor para el Mitokado ni para ninguno de los malditos militares presentes, porque era como si ninguno lo entendiera o no intentara entenderlo; Sasuke era militar como ellos, y sin embargo había aprendido a comprender esa intrincada y compleja red de energía, se había enamorado de aquella forma de vida, eso lo distinguía de los demás, pero aparentemente ninguno de los militares en Hell's Gate podía replicar aquello y ello lo decepcionó profundamente. Sasuke también bajó la cabeza, decepcionado y derrotado, no había tenido esperanza de que las palabras de Kakashi pudieran hacer alguna diferencia para esos imbéciles, como Sakura y los Konoha siempre habían creído; los "extranjeros" no podían ver, igual que él antes de conocerla…pero, ilusamente, había querido creer que un cambio sería posible, que podrían el derramamiento de sangre, lo que había probado ser un error, ¿Es que las palabras no significaban nada para ellos? Los nativos, el pueblo, eran felices viviendo del modo en que vivían y no necesitaban absolutamente nada de los "extranjeros", ¿Qué podrían necesitar? Vivían en paz y armonía junto a cada ser viviente, tenían un arraigado sistema de vida con costumbres y usanzas propias, ¿Por qué querrían algo de quienes los habían invadido y destruido parte de su tierra, del bosque? Ahora Sasuke podía ver el porqué de la desconfianza hacia los "extranjeros", pero no podía cambiar el hecho de que quienes se consideraban civilizados hubieran perdido la piedad, dispuestos a tomar vidas inocentes con tal de obtener el maldito unobtainium, porque esa era la verdad.

—Tienes que despertar, Homura— pidió Kakashi, esperando que el Mitokado entrara en razón antes de hacer algo de lo que solo se arrepentiría

—No, eres tú quien tiene que despertar— objetó Homura, inamovible en su respuesta.

—La riqueza de este mundo no está enterrada, está a nuestro alrededor, los nativos lo saben y pelean por protegerla— declaró el Hatake sin importarle lo que pensaran de él, porque esa era la única verdad a considerar. —Si todos queremos vivir en paz, debemos aprender a convivir y la primera forma de hacerlo es tratar de entenderlos— lo único que podía evitar muertes innecesarias era una solución pacífica, pero los malditos de la RDA no querían entender razones.

—Yo diría que los entendemos muy bien, gracias a Sasuke— refutó Danzo, hasta entonces en silencio mientras examinaba el contenido de una de las computadoras hasta dar con el video que quería. —Doctor, venga a ver esto— instruyó dando un paso atrás para que la pantalla fuera visible para quien deseara acercarse.

No dejarán su hogar, no aceptarán nada a cambio— en el video Sasuke tenía un aspecto apático, demacrado y desaliñado. — ¿Qué les vamos a dar?, ¿Cerveza o unos jeans?— bromeó para puntualizar lo que ya era obvio, que siendo invasores no podrían entender a los nativos, así como los nativos no los entendían a ellos. — No quieren ni nunca querrán nada que nosotros tengamos. Lo que me mandaron a hacer es una pérdida de tiempo; jamás dejarán su árbol— concluyó apesadumbrado.

Sasuke no se atrevió a moverse de donde estaba, recordaba haber hecho tiempo atrás aquel video del que ahora se arrepentía con el alma y no porque lo que hubiera dicho fuera una mentira, sino porque admitir la verdad de esa forma era una completa condena cuando lo que Kakashi, Suigetsu y él esperaban hacer, ganar algo de tiempo, tiempo para convencer al clan de trasladarse del Árbol-Madre a otro lugar más seguro con tal de evitar muertes, ese video solo ratificaba que durante esos tres meses habían perdido tiempo y que los nativos nunca aceptarían nada como moneda de cambio para permitir actuar a los "extranjeros". Había fallado por completo, había creído que con un poco más de tiempo todo podría solucionarse evitando que murieran inocente, pero en ese momento lo que estaban haciendo era usar sus propias palabras para desacreditar su opinión, así como la de Kakashi y Suigetsu; Kakashi no culpó a Sasuke, en su lugar solo situó una de sus manos sobre su hombro con simpatía, comprendiendo su dolor, igual que Suigetsu quien bajó pesadamente la cabeza y no dijo una sola palabra, las palabras sobraban en ese momento. Danzo había esperado que Sasuke tuviera el valor y la sinceridad suficiente para admitir lo que él sospechaba desde hace tiempo y tenía una prueba irrefutable con que probarlo, pero el Uchiha permanecía en silencio y respaldando las palabras del doctor Hatake sobre que una salida pacífica era lo mejor…le habían dado una labor a cumplir pero solo había resultado ser una decepción, obviamente les había dado información y detalles insuperables sobre cómo herir emocionalmente a los nativos y como dañar aquello que consideraban su "hogar" para hacerlos moverse de una forma u otra.

—Entonces, ya que un trato no es factible, las cosas se facilitan mucho— concluyó Danzo pausando el video, satisfecho por haber ganado esa partida. —Gracias, Sasuke, estoy muy conmovido, tal vez te dé un enorme beso— bromeó haciendo que el Uchiha solo se sintiese más miserable consigo mismo.

—Homura, tenemos que hablar racionalmente— insistió Kakashi, separándose de Sasuke para enfrentar a Homura e intentar hacerlo entrar en razón.

—Me encantaría, pero por desgracia todos ustedes se irán en el próximo transporte— decidió Homura sin detenerse a pensar mejor las cosas. —A partir de este momento canceló el Programa Avatar— el peso de esta decisión cayó como un yunque invisible sobre los hombros de Sasuke y Kakashi que no se atrevieron a decir más.

—¿Qué?— el doctor Hatake se quedó sin aliento nada más escuchar aquello.

—Ellos los escoltaran para reunir todas sus cosas— zanjó el Mitokado, dando por terminado el problema y dirigiéndose hacia su oficina.

—No puedes hacer esto— discutió Kakashi, intentando seguirlo en vano.

—Ya lo hice— insistió el burócrata, cerrando el tema y continuando con su camino.

—Lo siento, doc, se acabó la fiesta— sonrió Sakon, bloqueándole el paso.

Estando Danzo presente, Kakashi no podía pensar siquiera en hacer que Homura cambiara de opinión, quizás era su maleable mente de burócrata, pero en solitario no era capaz de la mitad de las cosas que, sí había hecho bajo el respaldo de Homura o quizás la entereza del Shimura despertaba la oscuridad en él, el Hatake no podía decirlo con exactitud y no trato de pensar en ello, ¿Qué lograría si lo hiciera? Solo amargarse más a sí mismo, soltando un suspiro cansado y siguiendo con la mirada a Homura, quien desapareció en el umbral de su oficina y tras lo que el Hatake sostuvo frustrado la mirada a Sakon, volviéndose hacia Sasuke y Suigetsu. El Hozuki ni siquiera pronunció una palabra, eso era demasiado en ese momento, sino que en su lugar únicamente compartió una mirada con el Hatake, quien negó en silencio, frustrado en tanto Sakon y Kidomaru los escoltaban fuera del área burocrática, mas concretamente hacia el área del Programa Avatar; tenían mucho que empacar después de todo. Sasuke sabía que de nada le servía lamentarse porque todo había terminado, se habían acabado las oportunidades y, al menos por la vía diplomática y civilizada, no había nada que pudieran hacer para ganar tiempo. Apretando los labios y ahogando un suspiro de frustración, Kakashi posó una de sus manos sobre el hombro de Sasuke mientras se marchaban, sabía que eso no le ofrecería ningún consuelo real, pero era todo cuanto podía hacer, ese niño realmente había intentado hacer lo correcto desde el principio pese a las órdenes que había recibido, su intención nunca había sido la de dañar a inocentes, pero en este momento importaban bien poco las buenas intenciones que se pudieran tener hacia los nativos. Todo había terminado…


Tras lo ocurrido, Sakura había recibido la ayuda de Sai y Shikamaru, quienes la habían ayudado a cargar con el inconsciente cuerpo de Sasuke hasta su habitación, queriendo velar su sueño hasta que él reaccionara, sabiendo que ello podía tardar y no teniendo idea en primer lugar porque había abandonado tan bruscamente su Avatar, algo que nunca antes había pasado, pero ella debía saber esperar y confiaba en que todo se resolvería cuando él despertara. Su madre y su padre no la habían buscado a lo largo de ese día, menos ahora que el sol comenzaba a ocultarse y ello la hería aunque no lo verbalizara, en solitario en su habitación; nunca había pedido nada para sí, tan solo no había deseado cariño o mera comprensión de unirse a alguien, había aspirado un amor dulce y apasionado, feroz y tranquilizador, siempre había creído en que, para formar una familia y tener una vida con alguien, se debía estar realmente enamorado y en su día Izumi había pensado lo mismo, pero ella se había resignado a hacer lo mejor para el clan, y conocer a Sasuke le había dejado en claro a Sakura que ella nunca podría hacer lo mismo, ¿Cómo podría cumplir con su rol como Tsahik si callaba su propio corazón?, ¿Kami no quería que fueran felices y sintieran amor? Estaba segura de que no podría sentir amor por nadie más que Sasuke. Sentada sobre su cama y acunando la cabeza de Sasuke en su regazo, Sakura sonrió mientras jugaba distraídamente con su cabello y sabiendo que él no estaba allí realmente, sino que con los otros extranjeros, pero mientras trazaba líneas invisibles por su rostro, sus facciones y sus labios, pero ello no le impidió advertir el ingreso de alguien en su habitación, escuchó las flores de cascabel en del umbral.

—Madre— reconoció Sakura con sorpresa, levantándose lentamente y dejando en su lugar un almohadón para que reposara la cabeza de Sasuke.

Por inercia, Sakura debería de haber inclinado la cabeza ante su madre en señal de respeto…pero no pudo hacerlo, estaba nerviosa y a la vez preocupada de cuál sería la reacción de su progenitora para con sus decisiones, ya habiendo dejado en claro anteriormente que no estaba para nada de acuerdo, por lo que en su lugar la pelirosa simplemente se mantuvo cabizbaja y con las manos cruzadas sobre su regazo en tanto su madre se acercaba lentamente a ella, deteniéndose en frente suyo con inquebrantable silencio, uno que no dejo de prolongarse por los próximos segundos. Decirse furiosa era un eufemismo para Tsunade en ese momento, observando a su hija, decepcionada sería más aceptable, por lo que fue fácil para la rubia ocultar sus emociones bajo una máscara, observando seria y fríamente a su hija. Sakura no había tenido tiempo de analizar la reacción de sus padres o del resto del clan debido a todo lo que había tenido lugar, ni tampoco es como si hubiera querido hacerlo o le hubiera importado, claro que no era la primera mujer que intimaba con el hombre que había elegido y él a ella para compartir su vida, sin estar casados aún, por costumbre no era algo malo e incluso era común aunque nadie lo admitiera, pero su caso era diferente porque el hombre con quien había pasado la noche no había sido su prometido y su actuar era visto como un atentado a las costumbre de su clan. Aun así, Sakura no se arrepentía, había sido la mejor noche de su existencia, nunca podría pensar en ello de otra forma, había sido la experiencia más magnífica que pudiera haber llegado a imaginar de principio a fin y sabía que había sido igual para Sasuke, y no se retractaría pese a lo que su madre pudiera pensar.

—Esperaba que cometieras errores, Sakura, pues eres joven...— admitió Tsunade observando seriamente a su hija, que alzó ligeramente la mirada, —pero no algo como esto— su hija volvió a bajar la mirada ante sus palabras, —sabes lo que implica no solo para esta familia como tal, sino para el clan entero— si ella no era Tsahik, el orden completo del clan se alteraba, pues el reclamo de Gaara ahora no tenía mayor sustento.

—Perdóname, madre, no lo hice con esa intención— se disculpó Sakura sinceramente, no habiendo sido su deseo afectar a nadie más que a sí misma con su decisión.

Jamás había sido su intención ofender a nadie, si sabía y tenía claro que su decisión no agradaría a todos y que muchas cosas cambiarían, pero por una vez en su vida había pensado egoístamente y querido amar a alguien que la amaba a ella con la misma fuerza, ¿Cómo podía servir a Kami si se mentía a sí misma?, ¿Cómo podría fingir amar a Gaara si su corazón solo latía pensando en el nombre de Sasuke? Nada más preguntarse eso mentalmente, en su defensa, Sakura sintió una fuerte bofetada en el rostro y que le volvió el rostro, ante lo que un quebradizo sollozo no tardó en abandonar sus labios, volviendo lentamente la mirada hacia su madre, herida porque le levantase la mano, siendo la primera vez que lo hacía en su día. ¿Es que no tenía siquiera una gota de comprensión para ella? Tsunade sabía que abofetear a su hija no era la mejor decisión, pero estaba irritada, furiosa, molesta y frustrada, a su edad ella había tenido que cumplir con su deber y lo había hecho sin cuestionarlo ni una vez, eso era lo mismo que ella le había enseñado a sus dos hijas; a Izumi, quien había vivido por aquel ideal hasta su último día, y a Sakura, quien había parecido hacer lo mismo…¿En qué punto todo había cambiado tanto?, ¿De qué forma había errado ella para permitir semejante individualismo en su hija menor? Sakura había actuado sin pensar, ella la había instado a dejar atrás sus sentimientos por el Uchiha y Sakura había parecido aceptar…solo para dejar que ese "extranjero" la hiciera suya en medio de la noche, cuando todos celebraban que fuera aceptado como parte del clan, reclamando su virginidad, comprometiéndola en matrimonio consciente o inconscientemente, pues Kami había dado su beneplácito a su unión.

—¿Cómo fuiste capaz?— cuestionó Tsunade, observando fríamente a su hija. —Se trata de nuestro futuro, el clan, tu gente, tu familia y sangre— enumeró en caso de que ella lo olvidara o prefiriera ignorarlo. —En nombre del amor echaste a tu familia y los tuyos al fuego, a un fuego que puede quemarnos a todos. ¿Cómo cometiste semejante error? Tu hermana no hubiese hecho algo como esto, ella habría entendido su lugar y deber— comparó, profundamente decepcionada por una decisión tan egoísta.

—¡¿Crees que no lo sé?!— contraataco Sakura alzando la voz fuertemente, cansada de aquellas acusaciones y de soportar todo en silencio. —Desde que Izumi murió he callado todo lo que siento, he tratado de ser como ella en cada momento, he hecho siempre lo mejor por el clan sin emitir tan siquiera una opinión, todo para contentarlos a ustedes y ser tan perfecta como Izumi lo fue, ¡Y ya me cansé!— insistió, quebrándosele la voz. —Gracias a Sasuke comprendí lo importante que es al menos pensar una vez en mi misma, en amar. Él es diferente, me ama y piensa en mí antes que en cualquier otra persona, ¡Lo que nadie en este lugar ha hecho! Y no me arrepiento de lo que hice— dejó en claro sosteniendo la mirada a su madre. —Siempre lo que es mejor se reduce solamente a tus decisiones, pero no esta vez— determinó, teniendo sus propias críticas hacia ella.

—Sakura...— intentó dialogar la rubia, comprendiendo que se había excedido y mucho.

—Vete, madre, quiero estar sola— acalló la pelirosa, dándole la espalda en ese momento.

Tsunade siempre había pensado en lo que era mejor para el clan, había asumido la carga de convertirse en Tsahik siendo muy joven, poco más de lo que Sakura era ahora y por ende siempre había penado en el peso que tenían sus decisiones para con el clan, negándose a fallar ni decepcionar a otros…pero, en ese momento Tsunade comprendió que, al hacer eso, había descuidado la felicidad de su hija menor, había esperado que—como Izumi antes de ella—ella solo siguiera sus pasos y cumpliera con cada exigencia, sin pensar jamás en su voluntad, deseos, sueños ni nada, y Sakura simplemente había llegado a su límite, un límite al que todos—incluyéndola—la habían llevado. La Tsahik se retiró en ese momento, no queriendo incomodar más a su hija; regresando al lado de Sasuke tras la partida de su madre, Sakura suspiró sonoramente, aliviada por decir lo que pensaba y entrelazando distraídamente una de sus manos con la de Sasuke, inclinándose para abrazarlo, fascinándose con su maravilloso aroma almizclado, seductor, diferente y reconfortante para ella que tanto lo necesitaba a su lado. Desde que ella tenía uso de razón y memoria, había oído que por costumbre una Tsahik y un Olo'eyktan sentían amor sobre la marcha de su matrimonio, sabía que afortunadamente y contra cualquier pronóstico, sus padres se amaban con toda el alma y ella era fruto de ello, y aunque el pueblo, los nativos, conformarán una sociedad monógama en su totalidad, las frustraciones bien podían estar ahí sin que nadie las viera o les interesase verlas, y ella se había decidido a ser libre y no ser parte de ello, por ello había correspondido a los sentimientos de Sasuke y porque lo amaba con todo su corazón.

Aun ausente, Sasuke le daba todo lo que necesitaba.


El sol se había ocultado hace apenas unos minutos, pero todo era oscuridad al interior de las dependencias del Programa Avatar, con el laboratorio lleno de personas aun moviéndose y guardando todos sus instrumentos lo más pronto posible en cajas y sellándolas para el traslado, en tanto Shisui y otros científicos se gritaban instrucciones, empacando años, décadas de investigación; aún debían esperar a que hubiera fecha para otro transporte que los sacara de ahí, entonces sí que todo terminaría para siempre, para eso aún tenían alrededor de una semana, pero si los científicos no empaquetaban y transportaban todo correctamente, nadie más lo haría. Kakashi debería estar ayudando a sus colegas, él era el jefe del Programa Avatar, debería estar gritando órdenes, regañando al personal subalterno del laboratorio por el manejo inadecuado de los materiales, pero no pudo encontrar fuerzas para que ello le importara, recorriendo los pasillos con una copa de brandi en la mano, sabiendo que preocuparse demasiado solo haría que aquello doliera más, dirigiéndose en su lugar a la habitación de Sasuke, quien se hallaba aún junto al escritorio junto a su litera, con la misma expresión pensativa que al despedirse horas atrás, cada uno sumergiéndose en lo suyo. ¿Había una posibilidad de salvar a los Konoha? El espíritu de Sasuke se hundía a una velocidad récord con cada segundo que se desarrollaba frente a sus ojos, sintiendo que todo había terminado, habían desperdiciado la única oportunidad que tenían, pero su mente gritaba una y otra vez; ¡Sakura, Sakura, Sakura! Tenía que advertirle a ella y al clan, ¡Tenía que hacer algo! Tenía que volver con ella, pero las oportunidades para hacerlo eran escasas, por no decir nulas.

—Deberías irte a dormir, soldado— comentó Kakashi, anunciando su presencia desde el umbral de la habitación, —ya lo intenté y dudo que podamos hacer algo para evitar que nos "deporten"— añadió, con voz suave y calmada, casi paternal, a decir verdad.

—No quiero dormir— protestó Sasuke de inmediato intentando ideal algún plan.

—Bien, haz lo que quieras— aceptó el Hatake, a punto de darse la vuelta y marcharse, pero algo se lo impidió. —Déjame entender una cosa, ¿Por qué lo hiciste?— cuestionó, emitiendo por fin aquella pregunta. —Te dije que no te acercaras a Sakura, que estaba comprometida con Gaara y sin embargo nada de eso te importo— recordó necesitando entender porque había cruzado esa línea. —Te acostaste con ella…¿Sabes lo que implica?— suspiro, regañando al Uchiha como este se merecía y perdiendo la paciencia ante la falta de conciencia de ese niño arrogante.

—La amo, ¿si?—respondió el Uchiha, cansado de escuchar aquellas inútiles recriminaciones y sorprendiendo al Hatake. —Kakashi, en verdad intente pensar que; si, tal vez estaba fascinado con ella por la primera impresión, por pasar tanto tiempo junto a ella y decenas de cosas más; intenté hacerme ver a mi mismo que estaba equivocado, intente cambiar de perspectiva, pero llegue a la conclusión de que fuera como fuera estaba enamorándome de ella— cerró los ojos, emitiendo un cansino suspiro producto de la impotencia que sentía al estar tan lejos de Sakura. —No me arrepiento, puedes golpearme, gritarme o lo que sea, pero nada cambiará lo que pienso y siento— consintió sin remordimiento porque conocer a Sakura era lo mejor que podría haberle ocurrido.

Por primera vez desde que tenía uso de razón, como no había ocurrido desde la muerte de sus padres, Sasuke realmente sentía deseos de llorar, se sentía unido al clan como si hubiera nacido entre ellos, como si esa siempre hubiera sido su vida, una vida que ahora perdería, mas el foco de sus pensamientos era Sakura; Dios…moriría si le ocurría algo por su culpa, ella era lo que más le importaba, proteger al clan era igual que protegerla a ella. Cuando Itachi había muerto, había sentido el dolor de una puñalada en su pecho y de hecho aún lo sentía, pero nada se comparaba a la angustia de saber en peligro a quien más amaba y no poder hacer nada para protegerla, y lo peor de todo es que, cuando Sakura y el clan supieran la verdad sobre lo que había hecho, se enfurecerían, si es que en el peor de los casos no llegaban a odiarlo, mas Sasuke preferiría eso y que estuvieran a salvo en lugar de permanecer ajenos y sufrir la crueldad de los matones de la RDA y los sicarios pagados de Danzo. Kakashi podía hacer y decir todo cuanto quisiera, no lo haría sentir ni mejor ni peor, para ello se bastaba solo, pero quería que ese dolor cesará de alguna forma, mas eso solo sucedería si sabía que Sakura estaba a salvo, si podía verla otra vez…pero, no había nada que pudiera hacer para garantizarlo ni tampoco podía salir de allí, estaba condenado. Suspirando pesadamente para sí, dejando pasar largos segundos tras las palabras del Uchiha, Kakashi se acercó para tomar asiento sobre la litera junto al escritorio, no pudiendo decir nada más para reprender al Uchiha, había esperado muchas escusas o respuestas de su parte, pero nunca la posibilidad de que se hubiera enamorado…realmente quería esa vida, más ninguno de los dos podía tenerla.

—Yo no elegí que Itachi muriera, y sé bien que todos desearían que él estuviera aquí en mi lugar— habló Sasuke por fin, sabiendo que nunca podría ser como su hermano. —Todo sería mejor si él estuviera vivo— pero él estaba ahí y no había más que hablar.

—No estoy seguro— negó Kakashi, sorprendiendo al azabache. —Definitivamente no se habría acostado con la futura Tsahik, si es a lo que te refieres— Sasuke esbozó una tenue sonrisa ladina. —Pero creo que ni el mismo Itachi podría haber logrado el vínculo diplomático que tú lograste. Realmente te convertiste en parte del clan y en tiempo record, te enamoraste de este mundo libre como cualquiera de nosotros, pero con una diferencia; realmente estás dispuesto a darlo todo, y eso no es una vergüenza— elogió sinceramente. —Los dos somos todo un caso, niño, queremos tener esa vida, pero no podemos— admitirlo era doloroso, pero necesario pues era su realidad.

—Créeme, la realidad no es precisamente alentadora— obvio el Uchiha descendiendo la mirada a su silla de ruedas. —Debe haber algo que podamos hacer— murmuró incapaz de encontrar una salida que les permitiera evitar un desastre inminente.

—Quizás haya algo, pero no que los convenza a ellos, menos a Danzo y su cerrada visión militar— gruñó Kakashi, deseando moler a golpes a ese idiota…por lo que le tomó un par de segundos darse cuenta de lo que acaba de aludir. —No te ofendas— se disculpó en caso de que sus palabras resultaran más una condena que un consuelo.

—No lo hago—aclaró Sasuke sintiendo que no tenía cabida en ese lugar, porque esa no era la vida que quería.

—Intentaré dormir un poco— declaró el Hatake, levantándose de la litera, —como amigo, te sugiero que hagas lo mismo— insistió situando una de sus manos sobre el hombre del azabache. —Sé que es difícil para ti en este momento y estando lejos de ella, pero es lo que Sakura querría— ahora comprendía que él solo haría las cosas pensando en ella.

—Está bien— asintió el Uchiha a regañadientes, sabiendo que el Hatake tenía la razón.

Sasuke no quería admitirlo en absoluto, pero Kakashi tenía razón, no conseguiría nada ahí sentado y desvelándose, necesitaba dormir o no estaría en condiciones de conectarse a su Avatar en caso de que sugiera alguna posibilidad de ayudar a los Konoha y debía concentrarse en ello; si, no eran oficialmente prisioneros de la RDA ni nada, pero Sasuke sabía que, extraoficialmente, ya no se les permitía vagar libremente por Hell's Gate como al resto, Danzo no había apostado a dos de sus matones en la entrada del laboratorio biológico por nada. Esbozando una sonrisa ladina ante la aceptación de Sasuke, Kakashi alzó la mano de su hombro a su cabello, revolviéndole este y despidiéndose de esa forma, bebiendo lo que quedaba de brandi en su copa y diciéndose que él mismo también debía irse a dormir mientras le daba la espalda y abandonaba la habitación; Kakashi no iba a ser hipócrita, sabía que ese día eventualmente llegaría, el día en que la RDA se hartara completamente de los científicos y decidieran hacer las cosas a su manera, diciendo "al diablo con las consecuencias"; que tal vez tendrían éxito, que tal vez los relaciones con los Konoha o los nativos en general podrían ser pacíficas, que tal vez podrían marcar la diferencia…Kakashi siempre se había dicho esas mentiras, intentando tener esperanza y creérselas, pero ahora estaba claro que ello jamás habría sido posible. Pensando en Sakura, Sasuke cerró la puerta de la habitación y se tumbó sobre la cama, diciéndose que, aunque no pudiera verla, estaba con ella, imaginando su dulce sonrisa y tratando de soñar con despertar en sus brazos, sin tener idea—igual que Sakura en ese momento—del desastre que se estaba desatando esa noche por parte de ambos bandos…


Todo había sido un completo desastre esa noche, aunque secretamente Danzo había esperado que sucediera exactamente lo que había ocurrido, no el número de bajas, pero sí que los Konoha o nativos reaccionaran; la consecuencia natural de sacudir un avispero era que quienes lo habitaban atacaran y eso había sido justo lo que había sucedido esa noche. Tras ponerse el sol, cuando todos habían bajado la guardia, o así había parecido, los Konoha habían atacado las excavadoras y buldócer aún presentes en sus bosques, disparándoles hasta inutilizarlas, destrozando las cámaras que permitían a los trabajadores de la RDA operarlas a distancia desde Hell's Gate; además, esos…salvajes, no habían dejado vivos a ninguno de los seis militares que se habían encargado de custodiar el perímetro y aquel ataque debía ser vengado. Así lo veía Danzo, que esa mañana se presentó en la oficina de Homura, tanto para informarlo de lo ocurrido, como para plantearle una respuesta agresiva para con los salvajes, en la mente de Danzo no había consideración alguna que pudiera darse a los nativos, si lo hicieran serían burdamente permisivos, lo que no podían permitirse en ese momento o perderían autoridad tanto ante los nativos como ante sus propios subordinados. Teniendo una expresión pensativa, Homura suspiró sonoramente tan pronto como Danzo terminó su reporte de la situación, el Mitokado jugando con el pequeño trozo de unobtanium que reposaba sobre su escritorio, examinándolo entre sus dedos, intentando convencerse de que, por tan valioso recurso, todo era factible y justificable, lo mismo que se decía el Shimura al proceder a explicar su plan de ataque, teniendo también teniendo otras razones.

—Intentare reducir el número de bajas de nativos— prometió Danzo, mas siendo solo palabras. —Primero los sacaré con gas, será compasivo...más o menos— meditó, conteniéndose para no sonreír para sí ante la idea. —No retrocedamos ahora, este es el incidente que necesitábamos para intervenir— insistió, esperando que el burócrata entendiera la importancia de imponerse en ese momento.

—Lo sé— asintió Homura, diciéndose que eso era lo correcto. —Comiencen ya— consintió finalmente, dejando todo en manos de Danzo.

—Hecho— asintió el Shimura, más que satisfecho de escuchar aquello.

Satisfecho con aquella respuesta, Danzo abandonó la oficina del Mitokado, pleno por tener libertad para actuar como quisiera fuera de Hell's Gate, y quizás pronto por fin pudiera usurpar las funciones de Homura y hacer que todos en aquel lugar hicieran todo a su manera, como siempre debería haber sido; paralelamente, el ambiente al interior de las dependencias del Programa Avatar era muy diferente, pese a que todos los científicos ya estuvieran al tanto del ataque o respuesta de los Konoha a los movimientos de la RDA la noche anterior, pero no de lo que estaba sucediendo esa mañana. De momento, todos los científicos solo eran prisioneros, que serían extraditados en cualquier oportunidad pacífica luego de que la RDA tomará medidas contra los nativos, solo que no eran calificados oficialmente como prisioneros por lo que no estaban encarcelados, mas si limitados a circular por cualquier área de Hell's Gate que les placiera transitar, poco menos que bajo el concepto de "arresto domiciliario", aunque este cargo casi se quedaba corto; Danzo no había apostado a dos de sus matones en la entrada del laboratorio por nada, no quería darles la oportunidad de dialogar con los nativos, no quería que nadie se interpusiera en su camino. Sentado frente a su escritorio, viendo a sus colegas moverse para continuar empacando todo su instrumental e investigación—como Suigetsu a su lado—, y mucho más calmado que Sasuke exteriormente, Kakashi se sirvió una copa de whisky que bebió de un solo trago, le placía más emborracharse para olvidar los problemas y estaba acostumbrado a ello desde hace tiempo, esa era la consecuencia de vivir entre dos mundos, cuando llegaba la hora de elegir no podía hacerse nada.

—Ellos no querían que tuviéramos éxito, están fabricando esta guerra para lo que quieren— obvio Kakashi, hablando finalmente tras un prolongado estado de silencio. –Demolieron un lugar sagrado a propósito, solo para que ellos respondieran— masculló reuniendo todos los documentos sobre su escritorio y resignado a empacar.

—¿En serio te sorprende?— Sasuke tomó el libro de cultura nativa que Kakashi siempre mantenía sobre el escritorio. —Recapitulemos la historia humana; cuando un pueblo o tan siquiera alguien tiene algo que tú quieres, hazlo tu enemigo, eso justifica el ataque— sin ningún miramiento, arrojó el libro irónicamente hacia la caja que el Hozuki estaban llenando con el resto de los libros que estaban en el escritorio y repisa sobre este.

—Increíble…— suspiró Suigetsu frustrado a la par que decepcionado.

El ataque con que los nativos habían respondido durante la noche a las fuerzas de la RDA era la prueba de que los habían usado como señuelo, Danzo y sus tropas habían buscado que—ante un ataque a algo tan importante a nivel religioso para ellos como los Árboles de Voces—reaccionaran así, habían agitado el panal de las abejas para que atacaran como una justificación por la que emplear la crueldad, y ahora todos estaban en una situación muy peligrosa, tanto quienes se hallaban en Hell's Gate como los nativos por igual. Armas, fuego, bombas, las atrocidades humanas cometidas una y otra vez en un ciclo interminable de violencia, quien podría matar a más personas, hacer más daño a los inocente, una y otra vez hasta que se rindieron o no quedó nadie, todo era una letanía en la mente de Sasuke, quien ni se había molestado en desayunar esa mañana, recordando sus días en el ejército y tratando de adelantarse a los planes de Danzo, mas no servía de mucho pensar así ahora, eso no calmaría el torrente de ira que sentía por estar lejos de Sakura e incapacitado siquiera de advertirle lo que estaba a punto de pasar, no podía intentar hacer todo a su alcance para protegerla, no podía hacer nada por ella ni por el clan que había confiado en él. Estando al tanto de las órdenes de Danzo como piloto y militar que era, a la par que sometida a esas mismas órdenes y que la obligaban a actuar, Karin corrió lo más velozmente que le fue posible por los pasillos de Hell's Gate, hacia las dependencias del Programa Avatar, conociendo bien el camino y teniendo libertad para ingresar, no esbozando una sonrisa, pero sí sintiéndose aliviada al ver a Sasuke, Kakashi y Suigetsu juntos cuando más los necesitaba, dirigiendo sus pasos hasta ellos.

—Shimura está preparando las naves— anunció Karin en un jadeo, deteniéndose apenas una fracción de segundo para recuperar el aliento, —atacara el árbol— añadió con idéntica preocupación y compasión que ellos.

—¿Cuándo?— cuestionó Sasuke de inmediato, conteniendo la respiración.

—Ahora, los rotores ya están encendidos— contestó la Kanako, señalándose a sí misma. —Debo irme, lo siento— se disculpó, profundamente arrepentida por no poder ayudar.

—Por Dios…— Kakashi se levantó de inmediato, harto de la pasividad.

Karin habría deseado permanecer allí más tiempo y ayudar, pero no podía, debía retirarse para cumplir con las órdenes que le habían dado, mordiéndose el labio inferior al retirarse con idéntica velocidad que con la que se había presentado, teniendo su casco debajo del brazo y diciéndose que, si alguien podía evitar un derramamiento de sangre, ese alguien sin duda alguna eran Sasuke y Sakura, conteniendo la respiración sin darse cuenta. Incapaces de decir más, no pudiendo siquiera agradecer a Karin mientras pensaban en cómo solucionar aquel despropósito, todo lo que Sasuke pudo pensar fue; eso es todo, sintiendo como su último nervio e impulso de autocontrol se quebraban en ese preciso instante, habiendo soportado suficiente y diciéndose que la pasividad había llegado a su fin, y afortunadamente no fue el único en pensar así; Kakashi se levantó primero de su escritorio y dio órdenes tanto a Shisui como a Suigetsu de permanecer ahí hasta que Sasuke y él regresaran—el Uchiha agradeció que el Hatake lo considerara en todo momento—, despidiéndose de esa forma y avanzando hacia la entrada con el Uchiha siguiéndolo muy de cerca. No había forma de salir de las dependencias del Programa Avatar—ni entrar al laboratorio—, dos soldados bajo las órdenes de Danzo vigilaban, pero Kakashi y Sasuke consiguieron convencerlos de permitirles el paso, alegando algo de fuerza mayor y que era imperativo discutir con Homura cuando menos, siendo a medias una verdad, pero una que para suerte de ambos los soldados creyeron, permitiéndoles moverse con prontitud por los pasillos de Hell's Gate, yendo solo hacía adelante, no teniendo porqué voltear ni temer que alguien los detuviera.

Tenían que moverse pronto y evitar esa masacre.


—¡Doctor, Hatake, no puede subir aquí!— el soldado intentó detener en vano al Hatake.

—Déjame en paz— desestimó Kakashi, continuando con su camino sin detenerse.

Kakashi y Sasuke se dirigieron lo más velozmente posible hacia el área burocrática de la RDA para hablar con Homura, pero la mente del Uchiha continuaba lejos, pensaba en la ruina que el clan debía pensar que Sakura y él habían traído sobre sí mismos por la forma en que él la había hecho romper su compromiso con Gaara, consecuencias que él aún no había enfrentado y deseando poder volver con ella y ayudarla en medio de tan duro trance, mas diciéndose también que poca atención darían a ello a causa de la problemática que ahora tenían entre manos, y no podía demorar más su regreso con ella. Al mismo tiempo y con idéntica premura, trataba de pensar desesperadamente en pensar qué hacer, en la solución que fuera, con poco éxito, maldiciendo mentalmente al—pensando bajo presión—darse cuenta de cuan acorralados estaban y que las salidas se habían agotado casi por completo, si es que no por completo. ¿Y si no conseguían que Homura les diera oportunidad de convencer a los Konoha de moverse? No había podido darle siquiera un consejo a Sakura, sabía que podía defenderse sola, pero ello no bastaba en ese momento, haciendo que el Uchiha luchará contra la sensación de pánico y peligro que sentía en su interior por Sakura, luchando por concentrarse. Como si el lugar fuera suyo, Kakashi irrumpió a través de las puertas del área administrativa en ese momento, sorprendiendo a los oficiales de seguridad en la entrada y que lo siguieron intentando detenerlo, igual que a Sasuke detrás suyo; Homura estaba de pie junto a la gran hilera de ventanas que daban vista al enorme aeródromo, observando cómo despegaba la última de las naves, volviéndose hacia el Hatake y el Uchiha en ese momento.

—Homura, no puedes hacer esto, son personas que…¡No me toques!— Kakashi se volvió furioso hacia el soldado, que continuó intentando detenerlo.

—No, son salvajes de mente retrógrada que viven en un árbol— corrigió Homura, sin cambiar su perspectiva. —Ve lo que te rodea, no sé tú pero yo veo muchos árboles, ¡Que se muevan!— impuso sosteniendo la mirada al Hatake. —Ustedes, retírense— ordenó a los soldados que se marcharon, no necesitando de su presencia en ese momento.

—Hay familias ahí, niños, bebés…¿Vas a matar niños?— cuestionó el Hatake sin poder creer que hubiera perdido su conciencia.

—No querrás llevar esa carga— intentó convencer Sasuke al ver el aeródromo vacío a través de los ventanales. —Créeme, solo necesito hablar con ellos, confían en mí— insistió colgándose del hecho de que Homura no era un militar y le era más sensible el mancharse las manos de sangre en comparación con Danzo.

El Uchiha observó cómo la indecisión vacilaba en los ojos del Mitokado, era solo un burócrata, podía dar cientos de órdenes, pero no comprendía el peso de las mismas, Sasuke quería creer que—igual que él—aún tenía ocasión de seguir el mejor camino, conteniendo la respiración y apretando nerviosamente los puños igual que hizo Kakashi de pie a su lado, igualmente atentó a cualquier atisbo en el rostro del Mitokado, aguardando; Homura sabía que se arrepentiría de ello, mas pese a ser un burócrata, no deseaba mancharse las manos de sangre de poder evitarlo, a diferencia de como hacia Danzo, pensándolo una última vez y suspirando sonoramente antes de aceptar…Tan pronto como el Hatake y el Uchiha cruzaron las puertas del laboratorio, seguidos por el Mitokado y un pequeño contingente de soldados—que se asegurarían de que todo se hiciera a su manera—, Kakashi comenzó a gritar órdenes, órdenes que Shisui, Suigetsu y los demás científicos del Programa Avatar no dudaron en hacer, apenas y pudiendo esbozar ligeras sonrisas, animosos por finalmente poder hacer algo, aunque sin tener claro qué es lo que ello implicaba o significaba. No sabiendo si había encendido una chispa humanitaria profundamente enterrada en la mente de Homura o que, Sasuke pasó junto a Shisui en su camino, sintiendo a este golpearle amistosamente el hombro; Kakashi subió prontamente a la Cámara de Enlace, y Sasuke hizo igual con aquella de junto, reencontrándose con Shisui, el cual la estaba preparando en ese momento; tan pronto como Sasuke se halló al interior de la Cámara de Enlace, colocó los censores sobre su pecho y pretendió cerrar la tapa de esta sobre sí, pero Homura se situó velozmente a su lado y se lo impidió.

—Escucha, tienes una hora— puntualizó el Mitokado, esperando que Sasuke lo escuchara a diferencia de Kakashi. —Si no quieres que tu linda novia esté ahí cuando usemos el hacha, convéncelos de que evacuen; una hora— sentenció sin esperar respuesta.

Sasuke quiso preguntar cómo es que Homura había llegado a la conclusión de Sakura y él tenían algo, ni siquiera Danzo estaba al tanto de ello como para comprometerlo—parecía pensar que todo era un asunto de una sola noche—, pero ese no era el momento para hacer preguntas ni para perder tiempo, por lo que y con unas limitaciones muy claras y bien establecidas; en cualquier caso, Sasuke no pensó ni por un momento en decir algo, las palabras de Homura fueron perfectamente claras, así como enfáticas y el Uchiha sabía que el Mitokado las decía en serio, sosteniéndole la mirada únicamente como respuesta antes de que este se hiciera a un lado y permitiera que la tapa se cerrase sobre él. Concentrándose de lleno en lo importante, Sasuke esperaba hacer mucho más que simplemente convencer a los Konoha de moverse como Homura pensaba; planeaba ayudarlos a contraatacar a los "extranjeros", mas ni siquiera sabía si tendría esa oportunidad, primero debía decirles la verdad y esperar que no lo mataran o a Kakashi...pero Homura no necesitaba saber eso—sería contraproducente por obvias razones—, por lo que Sasuke finalmente cerró los ojos, con intención de vincularse a su Avatar lo más pronto posible. Quería creer que podría evitar las muertes y cualquier lucha innecesaria pero no estaba seguro, quería creer que podría salvar y proteger a los Konoha después de todo, nunca había querido luchar por algo tan desesperadamente y quería creer que eso haría la diferencia, mas de todas formas haría todo cuanto pudiera por evitar un sufrimiento innecesario al clan y proteger vidas porque ya había elegido un bando, igual que había elegido a Sakura. Protegería al clan a toda costa...


PD: Saludos queridos y queridas, prometí que actualizaría esta semana y lo cumplo, esperando como siempre poder cumplir con lo que ustedes esperan de mi, agradeciendo su apoyo y deseando siempre que mi trabajo sea de su agrado :3 Las siguientes actualizaciones serán "El Rey de Konoha", luego "Dragon Ball: Guerreros Saiyajin" y por último "Kóraka: El Desafío de Eros" :3 Esta historia esta dedicada a mi queridísima amiga Ali-chan 1966 (por apoyarme y ser mi editora personal, no sé que seria de mi sin ella y por lo que le dedico esta historia como todas aquellas desde que somos amigas), a Guest (agradeciendo su apoyo y dedicándole esta historia por lo mismo), a Jeyli05, La Esposa de Castiel, Raven Nevra, Vquesada0906, jorgejonathanrs, Yara Barrios, A.L.R5, gabi2801, Isabel Vazquez y yhevelbonilla (por seguir esta historia y lo que aprecio infinitamente dedicándoles este fic como agradecimiento), y a todos quienes siguen, leen o comentan todas mis historias :3 Como siempre, besos, abrazos, bendiciones y hasta la próxima.

Personajes:

-Sasuke Uchiha como Jake Sully -Sakura Haruno como Neytiri

-Tsunade Senju como Mo'at -Dan "Katou" Haruno como Eytukan

-Kakashi Hatake como Grace Augustine -Suigetsu Hozuki como Norm Spellman

-Gaara Sabaku como Tsu'tey -Karin Kanako como Trudy Chacon

-Itachi Uchiha como Tom Sully -Izumi Haruno como Sylwanin

-Danzo Shimura como Miles Quarich -Homura Mitokado como Parker Selfridge

También les recuerdo que además de los fics ya iniciados tengo otros más en mente para iniciar más adelante en el futuro: "La Bella & La Bestia: Indra & Sanavber" (precuela de "La Bella & La Bestia"), "Sasuke: El Indomable" (una adaptación de la película "Spirit" como había prometido hacer) :3 Para los fans del universo de "El Conjuro" ya tengo el reparto de personajes para iniciar la historia "Sasori: La Marioneta", por lo que solo es cuestión de tiempo antes de que publique el prologo de esta historia. También iniciare una nueva serie de historias; la primera y—por muy infantil que suenebasada en los personajes de la Princesa Cadence y Shining Armor, así como inspirados en Diana Spencer & Carlos III, titulado "Cuento de Hadas", además de un fic inspirado en un What If de la Dinastía Romanov que aún no tiene títulos :3 cariños, besos, abrazos y hasta la próxima :3