Capítulo 6.

Calores de Verano III.

Con cada desición se forma un mundo, si el mundo pudiera renacer a tú imagen, ¿sería el paraíso o la perdición?.

Estas palabras han calado hondo en mí a la hora de crear historias, tantas posibilidades, tantos mundos, tantos caminos formados a partir de decisiones. Llamenlos puntos nodales, nexos, eventos canónicos o encrucijadas del destino, siempre lo cambian todo.

Entonces acompañenme en estas "visiones" de lo que ha sido, puede ser y pudo ser en el mundo de Amphibia.

Historia inspirada parcialmente en un mini comic del usuario Nocunoct de Twitter.

Este es uno de los mundos donde Amphibia y la Tierra son uno solo y todos los personajes conocidos son también humanos. Además aquí los protagonistas principales se encuentran ya cursando la Preparatoria contando con 16 o 17 años apróximadamente.


Twig comenzaba a despertarse cuando sintio otra presencia a su lado hay estaba Sasha todavía dormida, le agradaba aquella visión era la primera vez que pasaban la noche juntos, literal y metafóricamente, los rayos del sol se filtraban por la ventana confiriendole un aspecto hermoso a su vista, aunque algunos ligeros ronquidos y algo de saliva que escurría por las comisuras de sus labios no arruinaban el ambiente, al menos para él.

Ya no había vuelto a su hogar el día anterior pues después del encuentro que tuvo con Sasha se la pasaron la tarde viendo películas y comiendo una pizza, un rato simple pero agradable para ellos dos. Así que cuando cayó la noche el chico decidió que era mejor quedarse a pasar la noche con ella.

Se preguntaba si Abu-Hop le había creído lo de que se quedó en casa de sus amigos o ya sabía que estaba con Sasha y no tenía problema con ello, después de todo conocía ya a la muchacha y la relación que mantenía con ella.

"Solo cuídate bien muchacho" eso fue lo último que le dijo estando al teléfono, eso podría interpretarse de más de un modo la verdad.

Sasha estaba vestida con una camiseta y unos verdes de cuadros, mientras que Twig llevaba puesta su camiseta y sus pantaloncillos clásicos.

Acaricio un poco los mechones de su cabello y antes de levantarse besó su frente.

-Te quiero- murmuro suavemente.

Se dispuso entonces a hacer el desayuno mientras Sasha terminaba de levantarse, después de un rato el aroma de huevos fritos y algo más desperto a la chica.

-Twig- dijo al mover los brazos y no sentir a su acompañante, entonces percibio el olor de la comida.

-Uhm huele bien la verdad- agrego la rubia.

-Oh veo que ya te despertaste- dijo Twig al ver bajar a la cocina a Sasha, se veía un poco despeinada pero nada fuera de lo común.

Habia preparado un par de platos con huevos revueltos con salchicha, pan tostado con mermelada y jugo de naranja recién exprimido para acompañar.

-Parece que alguien estuvo ocupado mientras dormía- dijo Sasha con complicidad.

-Que te digo tenía hambre y me pareció bien preparar algo para los dos, y que me dices ¿descansaste bien?- preguntó Twig.

-Tú que crees- respondió Sasha extirando sus brazos a la vez que hacía movimientos circulares con su cuello haciendo que este se escuchara que tronara ligeramente.

El desayuno transcurrió con relativa normalidad, Sasha elogio el hecho de que Twig también preparara jugo fresco.

-No te hubieras molestado había un envase a la mitad en el refrigerador- aseveró la rubia.

-Todo esfuerzo extra da una mayor recompensa, bueno al menos es lo que dice el abuelo- agrego Twig con un leve sonrojo.

Tras terminar de comer ambos se pusieron a lavar los platos, después de eso Sasha le indico a Twig que le esperara unos minutos en la sala, así que tomo asiento en uno de los sillones.

Luego de un breve lapso de tiempo, Sasha regreso dandolé al chico una agradable vista, pues esta traía puesto su traje de porrista con todo y pompones.

-Dijiste que todo esfuerzo extra merece una recompensa verdad- inquirio a su novio.

Twig asintió al tiempo que tragaba saliva con una mezcla de nervios y excitación.

-Pues dile a Abu-Hop que es un viejo muy sabio- dijo con una leve sonrisa.

Y como cereza al pastel, la rubia comenzó a hacer una simple rutina de ejercicios, que lo dejo por demás cautivado. Una serie de flexiones, otra de piruetas culminando con la clásica ovación para la escuela.

-Si que tiene una excelente condición física y llena de energía- pensó Twig entre embelesado y divertido.

Finalmente termino su rutina, dando una grácil "vuelta de carro" quedando frente a frente a Twig.

Entonces Twig la acerco a sus labios tomandola gentilmente de la nuca y con su otro brazo tomandola de la espalda y fundiendose ambos en un cálido beso.

Más caricias, más besos, Sasha sentandose sobre las piernas de Twig a la vez que frotaba su entrepierna. Twig acariciendo sus muslos y luego subiendo hasta su ropa interior metiendo sus dedos en su intimidad que empezaba a humedecerse, Sasha quitandose su playera dejando al descubierto sus senos y sus pezones rosados que invitaban al placer como un par de dulces cerezas cuyo néctar disparaba la pasión.

Al final hicieron el acto carnal varias veces hasta casi el mediodía, saciados de placer y descubriendo partes y zonas donde nunca nadie más los había tocado de esa forma, incluso Twig pudo darse cuenta que Sasha no solo tenía un lunar en el rostro sino también en otra parte más oculta.

Sus cuerpos sudorosos se encontraban recargados en la pared aunque Sasha para ser más exactos tenía su cabeza recostada sobre los muslos de Twig y fumaba mientras un cigarrillo disfrutando del momento.

-Debo de admitirlo nos pusimos un poco intensos- reitero Sasha al sentir como una sustancia viscosa recorria parte de sus piernas y feminidad, no lo admitiría por sonar todavía más pervertida pero le gustaba como esa sustancia caliente y espesa le recorría por dentro.

Además estaba en sus días seguros no había problema verdad. La mayor parte del tiempo usaron protección solo por esa vez dejo que terminara dentro de ella.

-Vaya este ha sido el mejor fin de semana de mi vida- pensó Twig con algo de cansancio pero complacido.

Después de un rato tomaron sus cosas y se dieron una rápida ducha, se vistieron, bueno Twig al menos con las mismas prendas mientras que Sasha por obvias razones se cambio a una vestimenta más casual por así decirlo; una camiseta carmesí y pantalones de mezclilla y zapatos negros.

A Sasha luego se le ocurrió otra idea para amenizar ese día.


En casa de la familia Plantar podemos observar a Abu-Hop y Molly en la cocina pelando algunas papas.

-Así que Twig aún no llega verdad- dijo Molly con una nota de preocupación.

-No, parece que se ha tomado su tiempo ese muchacho- respondió Abu-Hop.

De repente oyeron a alguien tocar el timbre de la puerta.

-Y hablando del "Rey de Roma"- dijo Polly.

Fue entonces a abrir la puerta y si bien se alegro de ver a su hermano su entusiasmo inicial se redujo al ver a su acompañante.

-Debí suponer que estuvo con ella todo este tiempo- pensó con resignación.

-Bueno al menos trajo algo de comida, un punto a su favor por eso- observo Molly la charola refractaria con lo que parecía pastel de carne.

Abu-Hop también se vio agradecido por aquel detalle, el cual terminaron acompañando con un sencillo pero sabroso púre de carne.

-Vaya no sabía que tú sabías cocinar- dijo Molly al tiempo que daba un bocado del pastel de carne.

-No está nada mal debo de admitirlo.

-Eh gracias, pero también tuve mucha ayuda de Twig, para ser honesta- dijo Sasha con un leve sonrojo y rascándose la nuca.

-Vamos date un poco más de crédito Sasha, después de todo es la receta de tú familia- agrego Twig mientras sostenía gentilmente su mano, evocando en ella una mirada de agradecimiento.

-Si, sin duda esos dos están cogiendo- pensó Molly mientras ponía los ojos en blanco harta de tanta cursilería.

Luego de comer se pusieron también al día con los deberes escolares, mejor antes de hacer cualquier otra cosa o podrían fácilmente olvidarlo y era lo mejor ya que el día siguiente era Lunes.

De vuelta a clases de vuelta al estrés cotidiano.

Ya era casi de noche cuando terminaron, por lo que Abu-Hop se ofreció a llevar a la chica a su casa, junto con Twig ya que este conocía bien su dirección.

Una vez llegaron, Sasha se despidió de ambos, aunque no sin antes darle un breve pero cálido beso en la mejilla a Twig. Sin duda ese había sido un día muy bueno.


Otro capítulo más de esta singular pareja, si lo sé es un capítulo algo corto pero espero y les guste el resultado.

Sin más que decir tengan un buen día y saludos a todos mis lectores.