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El Elegido de otra Galaxia
Capítulo 1: Almas Gemelas
Luke Skywalker, sujetaba las prótesis robóticas de su padre… Anakin Skywalker… Darth Vader, mientras lo arrastraba a una de las naves, con tal de escapar de la Estrella de la Muerte, antes de su explosión. ―Luke… ayúdame… a quitarme… esta máscara…
Luke abrió los ojos con incredulidad. No podía creer, lo que su padre le estaba contando. ―Pero… Morirías…
―Nada… podrá… evitar eso… solo por una vez, déjame… mirarte… con mis propios ojos… ―le pidió Anakin a su hijo, quien así lo hizo. ―Ahora… ―su voz ya no sonaba robótica, ni malintencionada, como al usar elcasco ―vete… hijo mío… Ahora… vete…
―No. Tu vendrás conmigo. ―dijo Luke, con esa esperanza juvenil, recordándole a Anakin, a su querida Ahsoka, a quien consideraba su primogénita ―No te abandonaré, ¡Debo salvarte! ―Luke heredó la misma bondad de Padme y Leia heredó su terquedad.
―Ya lo has hecho, Luke. ―aseguró Anakin, sonriéndole, usó la Fuerza para acariciarle la mejilla, tenían los mismos ojos, pero Luke tenía la estructura facial de Padme y él sabía, que Leia tenía la suya. La bondad en Luke era toda legada de Padme. ―Tenías razón… tenías razón sobre mí. Dile a tu hermana… que tenías razón.
―Padre… ―Luke logró volver a encontrar su voz, mientras Anakin cerraba sus ojos ―No te abandonaré… ―entonces, al igual que Ben Kenobi, Anakin Skywalker, también se hizo Uno con la Fuerza y solo dejó tras de sí, la armadura negra y vacía.
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Cuando abrió sus ojos, no podía creer que volviera a tener sus extremidades.― ¿Me…? ¿Me he hecho Uno con la Fuerza?―la respuesta le llegó de donde estaba: Un inmenso lugar blanco y con la Fuerza en su estado más natural― ¿Por qué?―Se preguntó― ¿Cómo? ¿Después de todo lo que hice?
―Estaba equivocado, Anakin―dijo una voz muy conocida, los ojos del Elegido se abrieron como platos, cuando un Obi-Wan Kenobi en sus cuarenta, como él lo recordaba, antes de su caída, se manifestó.
―"Maestro"―consiguió susurrar, mientras las lágrimas caían por su rostro, ni siquiera prestaba atención a su cuerpo.
―Has traído el Equilibrio a la Fuerza. ―dijo una voz que Anakin no podía creer, que estuviera allí: El Maestro Windu. El hombre que siempre dudó de él, hizo una reverencia―Concretaste tu profecía, Elegido.
―Pero… yo…―el Maestro Plo Koon apareció. El Maestro Fisto. La Maestra Luminara. La Maestra Maestra Stass Allie. La Maestra Nu. El Maestro Tiin. El Maestro Fisto. El Maestro Yoda.
―Equivocados estuvimos. ―dijo el maestro Yoda con calma y una débil sonrisa―Anakin Skywalker el Elegido Jedi fue y por otro lado: Darth Vader el Sith'Ari fue. La misión de ambos, la misma resultaría ser y el final de los Sith marcado por Anakin y Vader ocurrió.
Sintió una presencia en medio de todas las otras firmas de la Fuerza, de pie ante él. Sintió unos brazos pasar sobre sus hombros y supo quién era. Cerró sus ojos y acarició uno de los brazos, el perfume era el mismo.―"Ángel"
―"Ani, volviste a mi"―susurró Padme, besando la coronilla de Anakin, quien no quería abrir los ojos. Si aquel espacio lo permitiera, Anakin y Padme llorarían, pero no podían hacerlo, por la naturaleza del lugar.
Anakin bajó la cabeza, devorado por la culpa.―Cumpliste tu misión, como El Elegido y has destruido a los dos últimos Lores Sith, Anakin. La Fuerza está en paz, pero sigue desequilibrada y una nueva generación, se encargará de traer equilibrio en un futuro lejano ―dijo la voz de Qui Gon, quien también se materializó allí, el hombre de largo cabello, miraba a su Padawan con orgullo.
―La Fuerza para ti, otra misión tiene, si la aceptas―dijo el Maestro Yoda.
―¿Cuándo y cómo?―Preguntó Anakin rápidamente, levantando la mirada. Desperado por cambiarlo todo y salvar a quienes él debió de haber salvado, la última vez.
El Maestro Windu, tomó la palabra. ―La Fuerza nos ha traído aquí, para otorgarle cierto entrenamiento a Padme.―la mujer se sonrojó―Ella no debe de estar indefensa en este nuevo lugar. Ocurrirá en una dimensión apartada de la nuestra: En donde "La Fuerza", no es conocida como tal. Pero seres muy poderosos, consiguieron verse a sí mismos como "Antiguos Dioses" y "Nuevos Dioses", experimentaron con la Fuerza al punto de volverse inmortales, hicieron evolucionar la Fuerza Emocional a un punto nunca antes visto. Y después, otorgaron una porción diminuta de La Fuerza Emocional a los seres vivos de todo su lado del universo conocido, reestructurando su ADN y permitiendo (por ejemplo) a la raza de los Kryptonianos recibir poderes, bajo la luz del sol o Daxamitas, Tamaranianos, entre otras razas. Incluso si esta humanidad tiene contacto con alienígenas, su tecnología es inmensamente inferior a la que ambos conocieron y en esta otra galaxia, existen los términos de "Metahumano" (persona con poderes), "Superhéroes" y "Supervillanos". Usarás la Fuerza y te convertirás en un héroe―Padme no pudo evitar reírse.
Obi-Wan explicó. ―Mientras que tú usarás la Fuerza: Tutaminis (absorción de energía), empujar o atraer con la Fuerza (Telequinesis), oleaje de plantas, vinculo animal y aturdimiento con la Fuerza.―Anakin asintió. Personalmente, él creía que deberían de mantenerlo lo más restringido posible, en sus poderes de La Fuerza, para evitar que volviera a caer al Lado Oscuro.
―Pensar así, no deberías. ―dijo el Maestro Yoda con severidad ―Quienes el mal han probado y a él volver no quieren, no caerán, por mucho que se les empuje.
Padme no pudo evitar reírse, trayendo la mirada de su marido. Los ojos azules de Anakin, se iluminaron, ante el rostro sonriente y la expresión de niña traviesa, que había adoptado Padme―Yo, por mi parte… tendré la habilidad de crear armas de energía psíquica, intangibilidad, ―inconscientemente, Anakin susurró que ahora, Padme podría escapar de su Agarre de la Fuerza, si es que enloquecía, cosa que la hizo estallar en una carcajada ―puedo controlar mi cabello el cual ahora es más fuerte y… si lo pienso bien, no es cabello totalmente, sino algo así como… ganchos quizás ―se pasó la mano por el cabello, frunció el ceño, pues se sentía como tal, entonces, suspirando, el Maestro Qui Gon elevó su mano derecha y varios bloques salieron de la nada, con tubos verticales u horizontales, Padme corrió hacia adelante, su cabello cobró vida y se sujetó a un tubo como si fuera un látigo, como si tuviera vida propia, Padme recorrió el lugar, unos minutos, antes de caer sana y salva, junto a su esposo ―y mi último poder, es el de cargar objetos inanimados con energía cinética, dándoles poder explosivo.―Anakin asintió, mientras que Padme recogía un fragmento irregular de cristal que salió de ningún lado, este fue rodeado por un aura violeta y arrojado contra uno de los pilares, destruyendo un fragmento del mismo ―Cuando los Maestros Jedi se acercaron a mí, luego de que mi consciencia llegara a… la Fuerza―se encogió de hombros―aparecieron un grupo de mujeres con armaduras, brazaletes y armas bastante primitivas, diciendo que eran "Amazonas", protectoras del "Mundo del Hombre" el mundo normal, las ciudades y todo eso. Ellas me enseñaron artes marciales y me explicaron como usar el poder de la energía psíquica y la energía cinética, tengo cierta invulnerabilidad.
―¿Cómo una armadura de energía cinética?―Preguntó Anakin.
―¡Exactamente Anakin!―dijeron Obi-Wan y Padme al mismo tiempo, con grandes sonrisas ante la sabiduría del castaño.
―Mientras que tú puedes seguir usando tu Sable de Luz, yo puedo usar bastones. ―dijo Padme abriendo sus manos, manifestando dos bastones de la mitad del largo de sus antebrazos, que pronto se recubrieron con la energía cinética.―Nací en un lugar llamadoLiechtensteiny mi padre fue un gran político, me enviaron a Estados unidos de América, como embajadora y... aunque mi entrenamiento lo recibí, completamente aquí, en la Fuerza, dentro de la historia de este planeta al cual viajaremos (llamado Tierra) allí el barco en el cual yo viajé hacía los Estados Unidos, fue atacado por piratas y terminé naufragando hasta una isla llamada Themyscira que es habitada por mujeres inmortales, llamadas "Amazonas", quienes han jurado proteger al mundo del hombre, pero no se han mostrado a la civilización actual, desde los tiempos antiguos.
Qui Gon lo pensó por un momento, para explicarlo todo. ―Imagina a un grupo de Jedis, que se siguieran rigiendo por el mismo código Jedi que tenían en el 25.025Antes de la Batalla de Yabin.―para todos, fue muy cómica la forma en la cual Anakin abrió los ojos, haciéndolos reír a todos.
―Así las Amazonas son. ―dijo Yoda sonriendo―Algunas de ellas a Padme entrenaron, aquí mismo, un muy riguroso régimen en su estilo de combate y costumbre (similar a como tú, a Ahsoka o a Galen Marek entrenaste) y los brazaletes que ahora tiene, resistentes a muchas municiones terrícolas son y Padme sus reflejos entrenado ha, además de escudos psinéticos e intangibilidad.
―Es el momento Anakin―dijo Obi-Wan, Anakin asintió. El ex-Lord Sith, tocó el hombro de su esposa y se concentró, siendo ambos, jalados al plano mortal en Endor, siendo los fantasmas de la Fuerza de sus padres, vistos por Luke y Leia, junto a ellos, aparecieron Yoda y Obi-Wan, explicándoles a los gemelos Skywalker, que sus padres reencarnarían, en una galaxia muy, muy lejana, para expiarse de todos sus errores en esta vida.
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Cuando Anakin y Padme despertaron en su nueva realidad, lo hicieron delante de una casa a la cual entraron. Era jóvenes, tampoco tanto como cuando se casaron, pero sí… quizás antes de que Padme supiera que estaba embarazada de gemelos. Ingresaron en su casa, era una casa muy distinta a lo que estaban acostumbrados y las edificaciones eran muy diferentes, habían carreteras, vehículos con ruedas…
Habían libros de política y Padme tenía una oficina en casa y una computadora, con muchísima información sobre la situación política a nivel global y del país en donde vivían: los Estados unidos de América, así como su Partido Político y lugar de trabajo.
Anakin era mecánico, tenía una oficina propia en el primer piso, junto a un garaje de un tamaño colosal, en donde reconoció su propio automóvil y algunos que debía de reparar y así poder ganar dinero. Pero bastó con colocar su mano sobre uno de los vehículos de cuatro ruedas, para aprender lo necesario de mecánica y como reparar los otros dos vehículos, (que no eran suyos, sino que le pagaban por reparar) suspirando, dejó atrás sus pensamientos sobre… volver a comenzar.
… volver a formar una familia junto a Padme, tener dos pequeños Jedis dando vueltas por la casa…
Necesitaba concentrarse y tomarse en serio su papel como esposo y como mecánico…
Como futuro héroe para este mundo.
Estuvo revisando los vehículos que le habían dejado para que reparara y Padme tuvo que gritarle.― ¡ANAKIN, EL MALDITO ALMUERZO YA ESTÁ LISTO!―El castaño de ojos azules saltó y resbaló en aceite, pero usó la Fuerza, para no tropezarse. Padme apareció entonces, mirándolo con enfado, estaba llevando unos pantalones, que se veían muy cómodos, que le quedaban como una segunda piel, acentuando sus piernas y caderas y una camiseta extraña de manga corta, pegada al cuerpo, que resaltaba los grandes atributos de su esposa.― ¡VEN A COMER DE UNA VEZ, MALDITA SEA!―Ordenó furiosa, mientras se giraba―Nuestro primer día, luego de veinte años separados…―Anakin solo pudo sonreír, mientras iba detrás de Padme y se sentaba en el comedor.
―Perdón por eso Ángel, pero no me…―Padme le agarró la mano suavemente.
―Ani, lo hiciste para salvarnos. Yo debí… debí de haberte asegurado de que todo estaba bien. ―dijo Padme, agarrando la mano de Anakin ―El embarazo avanzaba bien, los niños y yo estábamos sanos. No querías perdernos y eso por sí solo, lo único que logra, es que yo te ame más.―Pudiste conocer a los niños y convivir con ellos. Luke te contó sobre su vida junto a Owen y… ―Padme arrugó el rostro ―aprendiste sobre la vida de Leia, antes de destruir Alderan―Padme y Anakin cerraron los ojos, dolidos por la destrucción del planeta.―Salvaste a Luke, volviste a la Luz.―cuando terminaron de comer, lavaron los platos―Tenemos comida, para unos… dos meses enteros, quiero creer.
―Es un nuevo inicio, en una nueva casa y en una ciudad, en donde podemos ser nosotros. ―dijo Anakin, tomando la mano de Padme, antes de jalarla y subir juntos las escaleras, haciéndola reírse juvenilmente, en el camino hacia el segundo piso, habían fotos suyas enmarcadas. Al llegar al segundo piso, encontraron algunas habitaciones vacías, una habitación para bebés, haciéndolos suspirar y luego fueron a una habitación con una cama matrimonial, al abrir el armario, Padme encontró muchos vestidos, pantalones y camisas.―Extraño. ―se arrodilló y extrajo dos maletines, Padme abrió los ojos ante esto y al abrirlos, encontró lo que ella solo pudo deducir que eran trajes de héroes. Ante esto, Anakin fue hacia la computadora, ya sabiendo como usarla, solo con tocarla―Liga de la Justicia: Un grupo de héroes, compuesto por: Superman, Wonder Woman, Batman, Black Canary, Aquaman y Flash.
―Y al parecer, somos héroes, ―dijo Padme, mirando los trajes ―pero en nuestras vidas civiles somos… una embajadora…
―Y un mecánico―dijo Anakin sonriente, siempre le gustó la idea de reparar cosas y creía que quizás, podría haber seguido ese camino, en lugar de volverse Jedi ―Al tocar uno de los vehículos, aprendí todo sobre ellos y ya he… terminado de arreglar el último. Al parecer, hemos estado viviendo en esta casa, por bastante tiempo, antes de que nuestras consciencias, se asentaran en los cuerpos.
Héroes y embajadora/mecánico.
Se miraron y supieron que podrían con todo lo que la vida les arrojara, si permanecían juntos.
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(N/A: ¿Anakin solo debería de estar junto a Padme o quieren que tenga a alguien más, del Universo DC?)