Nota de la traductora: me da gusto tenerte en esta historia también phoenix1993 espero que la disfrutes tanto como yo.

Los primeros días de regreso a la escuela no habían sido particularmente agitados, aunque los escregutos de cola explosiva de Hagrid seguramente serían un problema.

Que Moody convirtiera a Malfoy en un hurón había sido realmente excelente, aunque Hermione desaprobaba usar la Transformación como castigo; Había sido una suerte que la profesora McGonagall apareciera cuando lo hizo. Sin embargo, había algo que el ex-Aurour había dicho, le había dicho a Malfoy que conocía a su padre, la forma en que lo dijo ciertamente implicaba que conocía al Sr. Malfoy desde sus días trabajando en el Departamento de Aplicación de la Ley Mágica, no era por lo tanto, era un gran salto asumir que había sido un Mortífago, o al menos atrapado practicando las Artes Oscuras de alguna manera. Eso no fue una gran sorpresa. Era lo que había dicho sobre Snape lo que había sido inquietante.

"Ahora, tu Jefe de Casa ses Snape, ¿verdad? Otro viejo amigo", había gruñido Moody. "Estoy deseando charlar con el viejo Snape..."

Ella escuchó la amenaza apenas velada en su voz y se le heló la sangre. Seguramente estaba insinuando que Snape también había sido un Mortífago... No. No había pruebas, ella estaba permitiendo que su imaginación y miedo dominaran su lógica. Realmente gracioso, desde esa noche cuando vio otro lado del Maestro de Pociones, no parecía ser capaz de ser tan lógica en lo que a él se refería.

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La primera lección de Pociones del año en realidad no había sido tan mala, Snape parecía haber dejado de mirarla con furia, lo cual fue un alivio bienvenido, aunque parecía haber alcanzado nuevos niveles de venganza durante el verano y le dio detención de Neville por derretir un caldero otra vez. Neville regresó en un estado de colapso nervioso, después de haber sido obligado a destripar un barril lleno de sapos cornudos.

"Sabes por qué Snape está de tan mal humor, ¿no?" le dijo Ron a Harry.

"Sí", dijo Harry. "Moody."

Era de conocimiento común que a Snape no le agradaban todos sus anteriores profesores de Artes Oscuras, y lo demostraba, pero parecía extrañamente cauteloso a la hora de mostrar animosidad abierta hacia Ojoloco Moody. De hecho, cada vez que los dos estaban juntos -a la hora de comer, o cuando se cruzaban por los pasillos- parecía que Snape evitaba los ojos de Moody, ya fuera el mágico o el normal.

"Creo que Snape le tiene un poco de miedo, ¿sabes?" dijo Harry pensativamente y la cabeza de Hermione se levantó bruscamente para mirar a Harry. ¿Cuándo se había vuelto tan perspicaz? Ella misma había llegado a la misma conclusión y los había estado observando a ambos como un halcón, con una curiosidad morbosa que pesaba más que su sentido de precaución. Esos dos definitivamente tenían historia.

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Su primera lección con Moody ciertamente había sido un espectáculo. La imagen de él sonriéndole a Ron llegó flotando al frente de su mente, parecía casi grotesco pero había sentido esa ligera punzada de atracción otra vez y ella detestaba eso. Luego él comenzó a hablar de los Imperdonables y ella se olvidó de todo lo demás excepto la expresión del rostro de Neville cuando vio la Maldición Cruciatus en acción; Parecía tan horrorizado que hubiera querido llevarlo directamente de regreso a la Sala Común y obligarlo a beber té y comer chocolate hasta que se olvidara por completo de la araña que se retorcía.

Y ahora aquí estaba ella, acostada en la cama, sin dormir, pero reflexionando sobre la poco solidaria recepción de P.E.D.D.O. y la intrigante respuesta de Sirius.

Harry -
Voy a volar hacia el norte inmediatamente. Esta noticia sobre tu cicatriz es la última de una serie de extraños rumores que me han llegado hasta aquí. Si te duele otra vez, ve directamente a Dumbledore; dicen que sacó a Ojoloco del retiro, lo que significa que está leyendo las señales, incluso si nadie más lo hace. Estaré en contacto pronto. Mis mejores deseos para Ron y Hermione. Mantén los ojos abiertos, Harry.
Sirius

¿Qué señales estaba leyendo Dumbledore que todos los demás estaban ignorando? ¿Podría referirse a la presencia de los Mortífagos en la Copa Mundial de Quidditch y a la Marca Tenebrosa? ¿Al empleado del Ministerio desaparecido? En combinación con el sueño de Harry sobre Quien-tú-sabes, Hermione estaba preocupada. Se dio vuelta en su cama y decidió concentrarse en promover P.E.D.D.O. en lugar de contemplar cosas más siniestras. Sin embargo, una cosa era obvia; Sirius también estaba preocupado.

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Las siguientes semanas transcurrieron en medio de lecciones de defensa bastante cuestionables, conversaciones constantes sobre el Torneo de los Tres Magos y concentrarse en la promoción de P.E.D.D.O. negándose a dejarse disuadir. Antes de que se diera cuenta, era el 30 de octubre y estaban reunidos en el vestíbulo de entrada para dar la bienvenida a los estudiantes de Beauxbatons y Durmstrang. Snape parecía particularmente amargado, notó con interés, también parecía exhausto y ligeramente agitado, pero claro, todos los profesores lo habían estado últimamente. Él se giró y la fulminó con la mirada, por lo que ella rápidamente desvió los ojos, no queriendo provocar sus miradas airadas una vez más.

"¡Ajá! ¡Si no me equivoco mucho, se acerca la delegación de Beauxbatons!" Dumbledore exclamó.

Algo grande, mucho más grande que un palo de escoba (o, de hecho, cien palos de escoba) se precipitaba a través del cielo azul profundo hacia el castillo, creciendo cada vez más.

"¡Es un dragón!" Gritó una alumnas de primer año, perdiendo la cabeza por completo.

"No seas estúpida... ¡es una casa voladora!" dijo Dennis Creevey.

La suposición de Dennis era más exacta... Cuando la gigantesca forma negra se deslizaba sobre las copas de los árboles del Bosque Prohibido y las luces que brillaban desde las ventanas del castillo la iluminaban, vieron un gigantesco carruaje tirado por caballos, de color azul pálido, del tamaño de un gran casa, elevándose hacia ellos, arrastrado por el aire por una docena de caballos alados, todos palominos y cada uno del tamaño de un elefante.

Madame Maxine era enorme. No había otra manera de describirla. Hermione estaba acostumbrada a Hagrid, así que, en realidad, ver a otra persona enorme no debería haber sido un shock tan grande... pero lo fue. Entonces, antes de que supiera lo que estaba sucediendo, un barco surgió del agua del lago, brillando a la luz de la luna. Tenía un aspecto extrañamente esquelético, como si fuera un naufragio resucitado, y las luces tenues y brumosas que brillaban en sus ojos de buey parecían ojos fantasmales. Finalmente, con un gran chapoteo, el barco emergió por completo, balanceándose sobre el agua turbulenta, y comenzó a deslizarse hacia la orilla. Unos momentos más tarde, oyeron el chapoteo de un ancla al ser arrojada en aguas poco profundas y el ruido sordo de una tabla al ser bajada a la orilla.

Los estudiantes de Durmstrang parecían malos mientras se acercaban, pero ella trató de no juzgar; Durmstrang tenía cierta reputación por su afiliación con las Artes Oscuras.

"¡Dumbledore!" —gritó de buena gana un hombre mientras subía la pendiente. "¿Cómo estás, querido amigo, cómo estás?"

"Floreciendo, gracias, profesor Karkaroff", respondió Dumbledore. Karkaroff tenía una voz untuosa y afrutada; Cuando entró en la luz que entraba por las puertas principales del castillo, vieron que era alto y delgado como Dumbledore, pero su cabello blanco era corto y su barba (que terminaba en un pequeño rizo) no ocultaba por completo su barbilla bastante débil. . Cuando llegó junto a Dumbledore, estrechó su mano con sus dos manos.

"Querida y vieja Hogwarts", dijo, mirando hacia el castillo y sonriendo; sus dientes eran más bien amarillos y su sonrisa no se extendía hasta sus ojos, que permanecían fríos y astutos.

A Hermione instantáneamente no le agradó, detestaba formarse opiniones sobre la gente antes de tener realmente alguna base para esa opinión, pero en este caso realmente no podía evitarlo. Volvió a mirar al profesor Snape y casi lo miró dos veces; Estaba mirando a Karkaroff con una mirada de puro odio. De alguna manera era diferente a las miradas que le daba a Harry, más agresivas y formidables. Sólo podía esperar que él nunca la mirara así; ella estaría corriendo despavorida si lo hiciera. De repente pareció darse cuenta de sí mismo y su expresión rápidamente volvió a la mirada de aburrida indiferencia que normalmente lucía. Fue un cambio bastante impresionante en tan poco tiempo...

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¡No lo creo!" dijo Ron, con voz atónita, mientras los estudiantes de Hogwarts volvían a subir las escaleras detrás del grupo de Durmstrang. "¡Krum, Harry! ¡Víktor Krum!".

"Por el amor de Dios, Ron, es sólo un jugador de Quidditch", dijo Hermione, sofocando firmemente el aleteo de emoción que había sentido al verlo, y mirando a las frenéticas chicas de sexto año con desprecio.

Sintió una oleada de celos totalmente irracional cuando una de las chicas de Beauxbatons logró poner a Ron morado con solo hablar, pero rápidamente lo sofocó también. Dios, sus hormonas debían estar por todos lados en este momento, ni siquiera era como si le gustara Ron. Era amable y divertido, y bien parecido, con el encanto de un vecino guapo. Está bien, tal vez a ella le gustaba un poco, pero seguramente era natural; ella lo estaba viendo crecer y madurar, además a él no lo vía como a un hermano como lo hacía con Harry.

"Ha llegado el momento", dijo Dumbledore, sonriendo al mar de caras alzadas. "El Torneo de los Tres Magos está a punto de comenzar. Me gustaría decir algunas palabras de explicación antes de traer el cofre, sólo para aclarar el procedimiento que seguiremos este año. Pero primero, permítanme presentarles, para aquellos que no los conozcan, el Sr. Bartemius Crouch, Director del Departamento de Cooperación Mágica Internacional y el Sr. Ludo Bagman, Jefe del Departamento de Deporte y Juegos Mágicos."

"El Sr. Bagman y el Sr. Crouch han trabajado incansablemente durante los últimos meses en los preparativos para el Torneo de los Tres Magos", continuó Dumbledore, "y se unirán a mí, al Profesor Karkaroff y a Madame Maxime en el panel que juzgará el esfuerzo de los campeones."

Ante la mención de la palabra "campeones", la atención de los estudiantes que escuchaban pareció agudizarse. Quizás Dumbledore había notado su repentino silencio, porque sonrió cuando dijo: "El cofre, entonces, por favor, Sr. Filch".

Filch, que había estado acechando desapercibido en un rincón alejado del Comedor, ahora se acercaba a Dumbledore llevando un gran cofre de madera con joyas incrustadas. Parecía extremadamente viejo.

"Las instrucciones para las tareas que los campeones enfrentarán este año ya han sido examinadas por el Sr. Crouch y el Sr. Bagman", dijo Dumbledore mientras Filch colocaba el cofre con cuidado sobre la mesa frente a él, "y han hecho los arreglos necesarios para cada una. Habrá tres tareas, espaciadas a lo largo del año escolar, y pondrán a prueba a los campeones de muchas maneras diferentes... su destreza mágica, su audacia, sus poderes de deducción y, por supuesto, su capacidad para afrontar el peligro. "

Ante esta última palabra, el Comedor se llenó de un silencio tan absoluto que nadie parecía respirar.

"Como saben, tres campeones compiten en el torneo", continuó Dumbledore con calma, "uno de cada una de las escuelas participantes. Se les calificará qué tan bien realizan cada una de las tareas del Torneo y serán elegidos por un seleccionador imparcial: el cáliz de fuego."

Dumbledore sacó su varita y golpeó tres veces la parte superior del cofre. La tapa se abrió lentamente con un chirrido. Dumbledore metió la mano dentro y sacó una copa grande de madera toscamente tallada. Habría sido completamente normal si no hubiera estado lleno hasta el borde de llamas danzantes de color blanco azulado.

"Cualquiera que desee presentarse como campeón debe escribir claramente su nombre y escuela en un trozo de pergamino y dejarlo caer en la copa", dijo Dumbledore. "Mañana por la noche, Halloween, la copa devolverá los nombres de los tres que ha considerado más dignos de representar a sus escuelas. La copa se colocará esta noche en el vestíbulo de entrada, donde será de libre acceso para todos aquellos que deseen competir.

"Finalmente, deseo dejar claro a cualquiera de ustedes que desee competir que este torneo no debe tomarse a la ligera. Una vez que el cáliz de fuego ha seleccionado un campeón, él o ella estará obligado a estar en el torneo hasta el final. La colocación de su nombre en la copa constituye un contrato mágico y vinculante. No puede haber ningún cambio de opinión una vez que alguien se haya convertido en campeón. Por lo tanto, asegúrense de estar completamente preparadoa para jugar antes de colocar su nombre en la copa. Ahora creo que es hora de ir a dormir. Buenas noches a todos."

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Mientras se dirigían a la cama, se encontraron con el director de Durmstrang. Karkarov se quedó helado. Volvió la cabeza hacia atrás para mirar a Harry y lo miró fijamente como si no pudiera creer lo que veía. Detrás del director, los estudiantes de Durmstrang también se detuvieron. Los ojos de Karkaroff subieron lentamente por el rostro de Harry y se fijaron en su cicatriz. Los estudiantes de Durmstrang también miraban con curiosidad a Harry.

"Sí, ese es Harry Potter", dijo una voz gruñona detrás de ellos.

El profesor Karkaroff se dio la vuelta. Ojoloco Moody estaba parado allí, apoyado pesadamente en su bastón, su ojo mágico mirando sin pestañear al director de Durmstrang.

El color desapareció del rostro de Karkaroff. Una terrible expresión de furia y miedo se apoderó de él.

"¡Tú!" dijo, mirando a Moody como si no estuviera seguro de estar realmente viéndolo.

"Yo", dijo Moody con gravedad. "Y a menos que tengas algo que decirle a Potter, Karkaroff, quizás quieras moverte. Estás bloqueando la entrada".

Karkarov casi salió corriendo del castillo. Mierda, ¿otro mortífago? Pensó locamente y luego rápidamente interrumpió su línea de pensamiento. No tenía sentido entrar en pánico cada vez que Moody era grosero con alguien.

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Hermione sintió como si el mundo entero se detuviera cuando el nombre de Harry salió del cáliz.

Las llamas dentro de la copa se volvieron repentinamente rojas nuevamente. De allí empezaron a salir chispas. Al momento siguiente, una lengua de fuego se disparó en el aire, un trozo de pergamino carbonizado salió volando de ella y toda la habitación se quedó sin aliento.

Dumbledore agarró el trozo de pergamino y lo sostuvo con el brazo extendido, para poder leerlo a la luz de las llamas, que se habían vuelto de color blanco azulado.

"El campeón de Durmstrang", leyó con voz fuerte y clara, "será Viktor Krum".

"La campeona de Beauxbatons", dijo Dumbledore, "¡es Fleur Delacour!"

"El campeón de Hogwarts", dijo, "¡es Cedric Diggory!"

Y todos vitorearon y aplaudieron y todo estuvo bien. Genial incluso. Entonces el fuego en la copa se volvió rojo otra vez. De salieron chispas. Una larga llama se disparó repentinamente en el aire, y sobre ella había otro trozo de pergamino.

Al parecer, automáticamente Dumbledore extendió una mano larga y agarró el pergamino. Lo sostuvo y miró fijamente el nombre escrito en él. Hubo una larga pausa, durante la cual Dumbledore miró fijamente la hoja en sus manos, y todos en la sala miraron a Dumbledore. Y entonces Dumbledore se aclaró la garganta y leyó:

"Harry Potter."

Y fue entonces cuando todo simplemente… se detuvo. Todo lo que podía oír era el trueno en sus pulmones mientras la adrenalina la recorría.

No no no no no no no.

Se volvió hacia Harry en estado de shock, confusión y pánico. Él estaba sentado allí, tan congelado como ella se sentía.

"No puse mi nombre", dijo Harry sin comprender. "Saben que no lo hice."

Ella abrió la boca para responder pero no emitió ningún sonido. Estaba aterrorizada. Los Mortífagos, la Marca Tenebrosa, el Profesor Moody, Bertha Jorkins y ahora esto. Mierda. Mierda, algo malo estaba pasando.

En la mesa principal, el Profesor Dumbledore se había enderezado, asintiendo con la cabeza a la Profesora McGonagall.

"¡Harry Potter!" llamó de nuevo. "¡Harry! ¡Aquí arriba, por favor!"

"Ve", susurró, dándole a Harry un ligero empujón.

Y caminó por el Comedor con cientos de ojos fijos en él y desapareció por la puerta. Hermione se sintió un millón de veces peor cuando ya no pudo verlo. ¿Qué diablos estaba pasando?

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Lo arrinconó con tostadas a primera hora de la mañana siguiente y se sorprendió de que Dumbledore, bueno, de que alguien le permitiera competir; había algo tan obviamente mal. Se sintió fatal al contarle sobre Ron, pero supo desde el momento en que vio la cara de Ron que estaba celoso de Harry, en realidad solo había sido cuestión de tiempo hasta que sucediera, con sus hermanos y todo eso. Sin embargo, ciertamente era un mal momento: Harry iba a necesitar toda la ayuda que pudiera conseguir.

Hermione sintió un poco de alivio de su ansiedad cuando Harry le escribió a Sirius; al menos un adulto estaba al tanto de lo que estaba pasando y estaba exclusivamente del lado de Harry. Pasó los siguientes días sentada entre los chicos sintiéndose extremadamente incómoda y haciendo vagos intentos de mantener una conversación normal. No fue particularmente agradable.

Snape parecía estar castigando brutalmente a Harry por convertirse en campeón de Hogwarts, realmente estaba siendo tan horrible con él que la aversión que había sentido por él antes, que se había disipado en su mayor parte después del rescate de Sirius, lentamente comenzaba a volver a filtrarse en su mente. Ella logró que Harry terminara una lección susurrando repetidamente "ignóralo, ignóralo, ignóralo". Pero no estaba segura de cuántas lecciones más podría afrontar antes de perder completamente la cabeza.

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De hecho, perdió la cabeza de manera bastante espectacular la semana siguiente. Ella no lo culpó, por supuesto; las insignias de POTTER APESTA realmente eran patéticas y Malfoy había sido incluso más vil de lo habitual.

"¡Furnunculus!" Gritó Harry.

"¡Densaugeo!" gritó Malfoy.

Chorros de luz salieron disparados de ambas varitas, se golpearon entre sí en el aire y rebotaron en ángulos: el de Harry golpeó a Goyle en la cara y el de Malfoy a ella. Goyle bramó y se llevó las manos a la nariz, donde estaban surgiendo grandes y feos forúnculos. Hermione, presa del pánico, se llevó las manos a la boca, sintiendo que algo se abría paso.

"¡Hermione!"

Ron se apresuró a ver qué pasaba y le quitó la mano de la cara. Sabía que no era un espectáculo agradable. Sus dientes frontales, que ya eran más grandes que el promedio, ahora estaban creciendo a un ritmo alarmante; sus dientes se alargaron, más allá de su labio inferior, hacia su barbilla; presa del pánico, dejó escapar un grito aterrorizado.

"¿Y a qué se debe todo este ruido?" dijo una voz suave y mortal que reconoció al instante.

Snape había llegado. Los Slytherin clamaron por dar sus explicaciones; Snape señaló con un largo dedo amarillo a Malfoy y dijo: "Explícate".

"Potter me atacó, señor -"

"¡Nos atacamos al mismo tiempo!" Gritó Harry.

"- y golpeó a Goyle - mire -"

Snape examinó a Goyle, cuya cara no hubiera estado fuera de lugar en un libro de setas venenosas.

"Al ala del hospital, Goyle," dijo Snape con calma.

"¡Malfoy golpeó a Hermione!" dijo Ron. "¡Mire!"

Hermione se vio obligada a mostrarle a Snape sus dientes, ahora habían crecido más allá de su cuello. Pansy Parkinson y las otras chicas de Slytherin estaban dobladas con risitas silenciosas, señalando a Hermione a espaldas de Snape.

Snape la miró fríamente y luego dijo: "No veo ninguna diferencia".

Ella lo miró horrorizada. ¿Como se atrevía? Se sentía horrible. Se sintió traicionada. Se sintió inmensamente herida pero, sobre todo, se sintió estúpida. Qué jodidamente estúpida por pensar que tal vez ya no la odiaría más. Por pensar que podría tener algún tipo de respeto por ella después de lo que había pasado entre ellos. Por pensar que era simplemente otro ser humano imperfecto pero decente.

Hermione dejó escapar un gemido; sus ojos se llenaron de lágrimas, giró sobre sus talones y corrió, corrió todo el pasillo hasta perderse de vista.

Como si él tuviera derecho a burlarse de sus dientes. Que se joda. Bastardo. Imbécil grasiento y viscoso. Murciélago feo de las Mazmorras. Ella lo odiaba. Ella lo detestaba.

Nota de la autora: Oh, querido Severus.

Y este capítulo es mucho más largo que los demás. Creo que es justo decir en este punto que las longitudes de los capítulos NO SERÁN consistentes. Solo puedo disculparme ;)

Lo siento si alguien desaprueba las palabrotas, pero esta historia está clasificada como "M" por una razón; habrá palabrotas (al menos en la cabeza de Hermione y me imagino que Snape dirá algunas palabrotas serias en algún momento) y habrá sexo.

También *ALERTA DE SPOILER* Hermione no perderá su virginidad con Snape. No voy a convertirla en una zorra ni nada, pero quiero que sea relativamente experimentada y con confianza cuando finalmente empiecen algo, ¡obviamente no voy a escribir mucho sobre sus otros compañeros! Espero que esto no haga que Hermione parezca demasiado OOC para algunos de ustedes, pero así es como quiero escribirla y lo siento si no es así como les gustaría que fuera. Espero que lo lean de todos modos. X

Todo lo reconocible es de Harry Potter y el cáliz de fuego de la increíble J.K. Rowling. Reina.

Nota de la traductora: y bueno, tenemos uno de los pocos momentos "personales" por decirlo de alguna forma, que comparten Severus y Hermione en canon y por supuesto no fue uno de los mejores momentos. La verdad esta escena es por mucho uno de los peores momentos de Severus porque es completamente injustificado. Severus no es un buen maestro, eso lo sabemos todos, lo que es entendible hasta cierto punto si tomamos en cuenta que no es una profesión que él escogiera y que en realidad es un espía haciéndose pasar por maestro y no un maestro de verdad. Él es brillante pero sus métodos de enseñanza no son buenos y no tiene paciencia, y aún así hay cosas que me parecen entendibles (aunque no justificables) como que Neville, quien es un peligro ambulante lo desespere o que le moleste que Hermione sea una insufrible sabelotodo, porque SI LO ES! Pero el asunto de los dientes estuvo completamente de más, obviamente no la iba a defender delante de Malfoy y compañía pero podría haberla enviado a la enfermería sin más. Su comentario fue una crueldad injustificada y no vamos a negar eso.

Y entonces por que me gusta tanto el ship?

Es una buena pregunta, sobre todo si tomamos en cuenta que siempre he sido muy vocal respecto a que una de las cosas que no me gusta de Romione es la total falta de respeto que se tienen el uno al otro. Creo que la diferencia aquí es la relación que tienen. Ron y Hermione se supone que son amigos, no enemigos, ellos se mueven bajo la premisa de que los que pelean se aman y que lastimar a la persona por la que tienes sentimientos a propósito y ni siquiera disculparte por ello es completamente normal. Ese es el "trope" de ellos y es uno que detesto. En este caso no es así, Severus no hace esto porque esté secretamente enamorado de Hermione y no sabe como lidiar con sus sentimientos ¬¬ en este punto, Hermione sigue siendo solo la compinche de Harry, la insufrible sabelotodo y para rematar, alguien que lo vio en un momento muy vulnerable. Y actúa así porque es un cretino con ella como lo es con todo el mundo. Así de simple.

Aquí lo importante es ver como se desarrolla la relación una vez que empiece a haber más cercanía que por el momento no hay ni debería haber porque Hermione es muy joven, de hecho para mí es mejor así ya que cualquier idea de que Severus esté haciéndole grooming sale volando por la ventana gracias a su encantadora personalidad XD Por otro lado, Hermione no está cayendo perdidamente enamorada de su mala actitud, por el contrario ella esperaba más de él y se siente decepcionada por sus actos, no es que ella piense que su comentario es una versión adulta de "el niño que te jala las colitas lo hace porque le gustas" ¬¬ A pesar de que Hermione es un personaje con bastante deseo de validación en canon, la autora no está creando una dinámica en la que el personaje masculino condicione al personaje femenino con su mala actitud a querer ser aceptada por él. Como dice la autora, tomará tiempo llegar a un entendimiento entre ellos, y Hermione se desarrollará en el aspecto romántico/sexual por su cuenta y yo creo que eso está bien. Pero es bueno que lo sepan para que nadie se desespere porque esto sera un SLOOOOOOOOOWWWWWWWWW BUUUUUUUUUURRRRRRRRNNNNNN.

Hasta la otra!