Nota de la traductora: jajaja que vengativa phoenix1993 veremos si Hermione también lo es esta vez.

Habían hecho que Harry se enfrentara a un dragón. Un dragón. El mundo entero se había vuelto loco. Los profesores les habían fallado. Dumbledore les había fallado. Dejaron a los estudiantes entrar a un recinto con dragones. Dejaron que un chico de 14 años se enfrentara a una monstruosidad devoradora de hombres de quince metros de altura que escupe fuego.

La espera para ver si la Saeta de Fuego de Harry venía probablemente habían sido los minutos más largos y traumáticos de toda la vida de Hermione. No tenían ningún plan B. Parecía haber desarrollado una extraña forma de visión bifocal; lo único en lo que podía concentrarse era en ese horrible monstruo y la cara aterrorizada de su mejor amigo. Luego escuchó la escoba apresurándose por los aires, y una vez que Harry estuvo en ella, finalmente pudo respirar. Estuvo increíble en esa escoba. Él no murió. Después Harry y Ron volvieron a ser amigos. Y no se había avergonzado en lo más mínimo cuando rompió a llorar.

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Pero ahora no podía dormir y se sentía demasiado inquieta para quedarse en su dormitorio escuchando los suaves ronquidos de Lavender y Parvati, así que aquí estaba; bajo su primer intento apresurado de un encantamiento desilusionador, se sentó en el suelo junto a una enorme ventana arqueada a las 3:30 am. Había estado allí durante casi una hora, mirando por la ventana y tratando de procesar sus sentimientos enredados y los acontecimientos de los últimos días. Realmente se dio cuenta ahora del peligro que corría Harry. Alguien estaba tratando de matarlo. Estaba segura de eso. Quien-tú-sabes estaba detrás de esto. Estaba segura de eso. ¿Pero quién estaba operando de cerca, quién había puesto el nombre de Harry en ese cáliz? Karkaroff había sido un mortífago, pero por alguna razón no creía que fuera él.

Inicialmente pensó por el tono de Moody, cuando habló con el director de Durmstrang, que había sido un mortífago, y resultó que tenía razón. ¿Eso significaba que el padre de Malfoy era un mortífago? ¿Era Snape un mortífago? No. No, ella confiaba en él. Dios sabe por qué. Había tenido tiempo durante los últimos días para calmarse, superar la humillación que él le había hecho sufrir y pensar adecuadamente en sus sentimientos por el Maestro de Pociones. Ella no lo odiaba. Sin embargo, lo que le había dicho había sido innecesario y cruel. No esperaba que él fuera amable con ella, que la tratara con el mismo respeto que ella le había mostrado, incluso que fuera cortés, pero la forma en que la miró tan fríamente y dijo "No veo ninguna diferencia." Había sido más que horrible. Sus ojos brillaban con silenciosa malicia y diversión y ella sólo quería caer muerta. Podría haberla enviado a la enfermería; No había necesidad de decir eso. Pero ella no lo odiaba. No se arrepentía de la decisión que había tomado el año pasado de ir tras él. Necesitaba recordar que él no era secretamente una buena persona; él era Snape. Ella ya no sentía nada particularmente por él. Era un humano. Él era su profesor de pociones. Eso era todo.

Hermione también había llegado a una vaga conclusión sobre su confusa atracción por el profesor Moody y Victor Krum. No era su apariencia (especialmente en el caso de Moody), sino que ambos tenían un cierto conjunto de características. Ambos eran muy valientes, muy fuertes y los mejores en sus campos, además estaban bastante aislados y solitarios. ¿Estaban solos? ¿Un poco vulnerables incluso? Muchos pensaban que Moody estaba loco. No parecía tener amigos, probablemente porque se había vuelto muy paranoico. Krum se mostraba bastante hosco. Parecía pasar la mayor parte del tiempo solo en la biblioteca, acosado por chicas desagradables que sólo estaban interesadas en él porque era famoso. Definitivamente había algo en común ahí.

Mortífagos en la Copa Mundial, la Marca Tenebrosa, el sueño de Harry, el posible ataque al Profesor Moody, la desaparición de Bertha Jorkins en Albania, donde se pensaba que estaba Quien-tú-sabes, el nombre de Harry saliendo del Cáliz de Fuego. Las lágrimas le picaron en los ojos. Estos eventos conducían a algo muy malo y todo se centraba en su mejor amigo. Dumbledore y los profesores simplemente estaban dejando que sucediera. ¿Cómo se suponía que iba a mantener a Harry a salvo? Sus pensamientos daban vueltas en su cabeza. Después de unas semanas frenéticas tratando desesperadamente de encontrar una manera de escapar de un dragón, luego practicando maniáticamente el encantamiento convocador hasta las primeras horas de la mañana con la esperanza de mantener con vida a su mejor amigo, luego la francamente preocupante adrenalina alta que había tenido durante la Primera Prueba, el sueño no iba a llegar pronto. ¿Cómo se suponía que iba a relajarse? Ahora tenían que preocuparse por ese maldito Huevo de Oro.

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Severus Snape no podía dormir, pero eso no era realmente una sorpresa para él. A decir verdad, rara vez dormía bien y con los Mortífagos, uno de los cuales tenía que compartir mesa todos los días, ex-Aurores locos y rencorosos, Potter en un torneo mortal y la Marca en su brazo ahora más oscura de lo que había estado durante más de diez años, tenía demasiadas cosas en la cabeza como para siquiera molestarse en intentar ir a la cama cuando se sentía así. Estaba inquieto, y así fue como se encontró vagando por el castillo pasadas las 3 de la madrugada. Se frotó el antebrazo izquierdo con el ceño fruncido. Las implicaciones de que la Marca Tenebrosa se volviera más oscura eran muy desagradables. Se la había mostrado a Dumbledore hace unas semanas, antes de una de sus lecciones había comenzado a arder un poco y le entró el pánico. Si era honesto consigo mismo, debería habérsela mostrado al director antes de eso, pero reconocer el cambio era algo que quería posponer el mayor tiempo posible.

Y ahora Potter estaba en ese horrible Torneo. Realmente había creído que el chico idiota había puesto su propio nombre en el Cáliz hasta que vio su rostro cuando salió de la tienda de Campeones. Parecía abrumado, aterrorizado y extrañamente decepcionado, como si no pudiera creer que le permitieran participar. No deberían dejarlo participar. Era un niño y además un estúpido si no tenía a su pequeña compañera susurrándole al oído. Desafortunadamente había estado sentado cerca de los Gryffindors para la Primera Prueba y había visto a Granger arañando su propia cara con tanta fuerza como para dejar marcas. Granger. Dios, esa chica era un dolor de cabeza.

"No veo ninguna diferencia" Sus propias palabras flotaron al frente de su mente. Realmente no debería haber dicho eso. Había sido justo después de su reunión con Dumbledore y había estado estresado, cansado y francamente aterrorizado y simplemente no había tenido paciencia para sus pequeñas disputas. Insultarla así simplemente pareció escapársele; nacido de un patético intento de sentirse mejor, o al menos tener más control, haciendo que otra persona se sienta mal. Si hubiera sido cualquier otra persona incluso habría funcionado, o al menos no habría tenido el efecto contrario. Ella lo miró con esos ridículos dientes y enormes ojos marrones y parecía horrorizada y herida, sí, pero también bastante traicionada. Se había sentido como esa mirada de decepción que ella le había dado el año pasado; como si ella pensara que él era mejor que eso. Bueno, no lo era y al menos ahora lo sabía. Pero había sentido una pizca de remordimiento – bueno, tal vez no un verdadero remordimiento – pero quizás un toque de ligero arrepentimiento, por tratarla así cuando ella había sido medio decente con él, cualesquiera que hubieran sido sus motivaciones.

Severus incluso había sido un poco más cortés con ella en sus lecciones de Pociones desde entonces, pero ella no pareció darse cuenta. De hecho, había esperado que ella lo mirara con furia y que el odio que había visto momentáneamente en su rostro antes, ahora fuera completamente obvio cuando ella lo mirara. Pero no lo hizo y no fue así. Ella simplemente parecía completamente indiferente a él y eso le parecía bastante inquietante; las personas que no podía predecir eran peligrosas. ¿Por qué ella no lo odiaba?

El Señor Oscuro lo odiaría. No quería que el Señor Oscuro regresara. No quería volver con el Señor Oscuro. Al final todos los pensamientos condujeron a esto. No quería que el Señor Oscuro regresara.

Algo que brillaba ligeramente llamó su atención al final del pasillo, por lo que sacó la varita de su manga y se acercó silenciosamente. Un estudiante. A las 3:30 am. En un pasillo aleatorio de la escuela. Bajo un encantamiento desilusionador bastante pobre. Puso los ojos en blanco y se dirigió hacia quien fuera, listo para reprenderlo por su estupidez. Levantando su varita pronunció el contrahechizo. Sus ojos se abrieron con sorpresa cuando nada menos que Hermione Granger apareció ante él.

"Señorita Granger, ¿qué hace fuera de la cama a las 4 de la mañana?" siseó.

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Ya eran las 4 de la mañana y Hermione había comenzado a sentir sueño. Estaba a punto de volver a la cama cuando escuchó pasos y se quedó congelada. Sintió el hilo de calor sobre su cabeza y se dio cuenta de que ya no estaba desilusionada. De hecho, se sentía demasiado cansada para entrar en pánico. Entonces…

"Señorita Granger, ¿qué hace fuera de la cama a las 4 de la mañana?"

Mierda. El Profesor Snape. Mierda. Ella había estado mirando fijamente sus pantuflas con bastante determinación, pero ahora levantó la vista hacia él, tratando de evaluar lo enojado que estaba. No parecía enojado. Eso era bastante aterrador en sí mismo. ¿Por qué no parecía enojado? Espera, ¿por qué estaba él fuera de la cama a las 4 de la mañana? Parecía que ni siquiera se había acostado todavía. Merlín parecía agotado. Las perpetuas sombras oscuras bajo sus ojos parecían vívidas en contraste con su piel cetrina. Tenía un aspecto horrible. Sintió una profunda punzada de simpatía por el hombre. ¿No podía dormir debido a las pesadillas? ¿O también tenía la cabeza demasiado llena de preocupaciones y dudas?

Oh.

Ella todavía no le había respondido. Simplemente se miraban el uno al otro. ¿Estaba estudiando su apariencia como ella lo hacía con la suya? Ella realmente debería decir algo.

"No podía dormir señor." Dijo Hermione, orgullosa de lo firme que era su voz.

"Eso es obvio. ¿Por qué no está en la cama?" Dijo arrastrando las palabras, su voz suave en el silencio de la noche.

"Había estado acostada allí durante tanto tiempo que no parecía tener mucho sentido quedarme en la cama, señor. Mi cabeza estaba demasiado llena para los dormitorios".

"¿Su cabeza estaba demasiado llena para los dormitorios?" Él le dio una sonrisa burlona. Ella descubrió que no le importaba.

"Sí señor. Estaba pensando en todo lo que pasó. Los Mortífagos, la Marca Tenebrosa, la desaparición de Bertha Jorkins-" Se detuvo abruptamente. Cuando mencionó la Marca Tenebrosa, la mano derecha de su profesor inmediatamente agarró su antebrazo izquierdo y ella vio el pánico en su rostro. Su cerebro estaba tratando de decirle algo.

Oh.

Los Mortífagos fueron marcados con la Marca Tenebrosa... en sus antebrazos izquierdos.

Oh.

Ella lo miró una vez más, su mirada estaba fija en su brazo, y él la miraba, tan desafiante como cuando se había puesto borracho.

Oh.

Ella debería estar aterrorizada. Estaba sola en medio de la noche con un Mortífago. Ella era nacida de muggles. Pero el profesor Snape no le haría daño. Ella lo sabía. No sabía cómo lo sabía pero simplemente lo hacía. Él no la lastimaría. Y de todos modos, Dumbledore lo sabía todo; debía saber que Snape era un mortífago. Lo empleó de todos modos. Confiaba en él.

"Moody saliendo de su retiro y ahora Harry teniendo que competir en el Torneo de los Tres Magos". Terminó sin quitarle los ojos de encima. Se relajó visiblemente. ¿Por qué daba menos miedo cuando ella estaba a solas con él?

"Algo muy malo va a pasar, ¿no?" Ella le preguntó, y toda la incertidumbre, la desesperación y la necesidad de respuestas de alguien, cualquiera que realmente pudiera tener una idea de lo que estaba pasando, cayó sobre ella como un peso físico.

Él simplemente la estaba mirando, su expresión no era enojada ni abiertamente negativa, pero aparte de eso era insondable. Ella le devolvió la mirada, deseando que él le diera una respuesta directa. Él suspiró y se sentó en el suelo frente a ella. Era algo tan poco propio de Snape que tuvo que esforzarse para no mirarlo boquiabierta. El profesor Snape estaba sentado en el suelo con ella.

¿Qué? Su mente pensó incoherentemente.

"Señorita Granger." Dijo Snape, obligándola a concentrarse. "Debería darle detención, quitarte una gran cantidad de puntos de Casa y llevarla directamente con la profesora McGonagall".

Ella palideció.

"Sin embargo... puedo... entender por qué no puede dormir. Responderé a su pregunta tan honestamente como pueda con una condición. Parece haber... comprendido algo sobre mí, sobre mi pasado. Los rumores que no se basan pruebas reales se niegan fácilmente, sin embargo, mi vida sería un poco más fácil si no tuviera una escuela llena de idiotas ignorantes haciendo acusaciones descabelladas-"

"No diré nada profesor", se atrevió a interrumpir, queriendo aprovechar esta rara oportunidad para tranquilizarlo, deseando que él pudiera confiar en ella aunque fuera una fracción de lo que ella confiaba en él, "ni siquiera a Harry y Ron". Dudaba que les hubiera dicho algo a los chicos de todos modos; ella los amaba, pero ya odiaban lo suficiente al profesor Snape, ella no tenía intención de ser la razón por la que su vida se convirtiera en una pesadilla como sin duda lo haría, si más de 600 estudiantes pensaran que era un mortífago. Sabían que era un mortífago. Él es un mortífago. ¿Era un mortífago? Dumbledore confía en él. Tenía cien preguntas que quería hacerle pero no se atrevía a tentar la suerte. ¿Por qué la trataba así? ¿Había esperado que ella fuera gritando con el director?

"Muy bien." Su expresión se había vuelto de desdén ante la mención de sus amigos, pero ahora parecía bastante más neutral. Él lucía mucho mejor cuando era neutral.

"Nosotros, es decir, yo, Dumbledore y algunos de los otros profesores aquí, creemos que, como dice, 'algo muy malo va a pasar', sí. Sin embargo, eso no significa que deba preocuparse. Estamos conscientes de las señales y estamos preparados."

Todo su mundo estaba dando vueltas. Confirmación de sus temores. Algo muy malo iba a pasar. Snape era un mortífago.

"¿Ya-Sabes-Quién?" Preguntó, su voz apenas era un susurro.

"Parece probable". Él respondió, su voz tenía su habitual tono tranquilo y profundo, pero a ella le pareció vislumbrar un atisbo de inquietud, y tal vez incluso miedo alrededor de sus ojos.

"¿Volverá?"

"Siempre supimos que regresaría".

"Sí, señor."

Se sumieron en un silencio que no era del todo incómodo. Hermione tuvo la impresión de que le estaba dando tiempo para procesar lo que había descubierto. Por qué estaba siendo tan... cordial... al menos para el estandar de Snape. Era un misterio.

Oh.

"Señor, cuando regrese, ¿huirá o volverá con él?" Ella jadeó. Ella vio su momentánea mirada de dolor, seguida rápidamente por furia y rápidamente continuó. "¿Por el profesor Dumbledore me refiero, señor?"

Él la miró fijamente de nuevo, con una arruga entre las cejas.

"Hace demasiadas preguntas". Respondió brevemente.

"Soy una insufrible sabelotodo, señor". Ella respondió, sintiendo una sonrisa aparecer en su rostro; Este era probablemente el momento más extraño de su vida.

"Sí, lo es." Su voz no contenía malicia y ella no pudo evitarlo. Ella le sonrió. Ella sonrió a pesar de todo lo que había pasado, todo lo que había aprendido sobre él y todo lo que estaba por venir. Él era un mortífago, pero ella no lo odiaba. Ella confiaba en él. Dumbledore confiaba en él.

Él la había estado observando y parecía tan desconcertado como ella se sentía. Luego, el cansancio apareció y su sonrisa se convirtió en un enorme bostezo que la dejó sintiéndose muerta. Cuando volvió a abrir sus ojos cansados, Snape estaba nuevamente de pie luciendo como el aterrador Profesor de Pociones.

"Váyase a la cama ahora mismo, señorita Granger. 5 puntos menos para Gryffindor". Exclamó.

Ella casi comenzó a sonreírle como una idiota nuevamente por perder una cantidad tan pequeña de puntos por una infracción tan grande. Hermione caminó suavemente de regreso a su cama sintiéndose aturdida por todo el encuentro. Dios, ese hombre era confuso.

Nota de la autora: ¡Gracias por leer! Espero que ambos todavía se parezcan a sus personalidades del canon. Snape no se volverá suave de repente, no se preocupen, pero en esta escena, su ligera culpa por lo que le dijo a Hermione en combinación con su cansancio y estrés le permitió ser un poco más amable. ¿Se ha redimido Snape? Hmmm. También me gustaría agradecer brevemente a aquellos que han comentado de forma anónima o como invitados. No puedo responder individualmente, pero muchas gracias por sus comentarios. Y para todos, las reseñas son las cosas más emocionantes de la historia, ¡así que gracias a todos los que se toman el tiempo!

Nota de la traductora: bueno, entramos de lleno a El Cáliz de Fuego y me da gusto que Hermione, la que se supone que es la chica lista del canon, note algo que al parecer nadie nota nunca... Y eso es que los adultos de la saga le fallaron a la generación más joven estrepitosamente. Y créanme, yo entiendo que en una saga que trata de adolescente salvando al mundo eso es muy común, sin embargo yo creo que hay otras formas en las que se pueden llevar ese tipo de historias, haciendo pelear a la generación más joven pero con los adultos siendo verdaderos mentores y no titiriteros. Una muestra de eso es en mi opinión, mi otra traducción Corrigiendo el destino, así que si no la han leído se las recomiendo mucho. Como sea, mi problema en la saga original ni siquiera es el papel cuestionable de los adultos, sino que esto casi no se menciona como un problema. Como muchas otras cosas del canon, el problema no son las cosas negativas (eso es bastante realista, al fin y al cabo la vida no es perfecta) el problema es cuando las cosas negativas no se toman como tal o peor aún, se ponen bajo una luz positiva.

Me gustó ver el proceso mental de Hermione respecto a Severus, Moody y Krum. Que al parecer la chica tiene un tipo, si no pregúntenle a Crooks XD También me gustó ver a Severus y como la autora maneja algo que yo creo que es muy canon, y es que él sabe cuando hace algo mal (que se arrepienta o trate de mejorar es otra historia). Lo menciono porque siempre hay mucha controversia respecto al personaje, ya que mucha gente no entiende que para empezar es un personaje gris creado así intencionalmente, por lo que sus malas cualidades son hechas a propósito y lo más importante, él parece ser consiente de ellas. Los otros personajes de Rowling también me parecen grises, pero de forma menos intencional, y al ser la autora la primera en no ver la moral cuestionable de sus personajes (porque al final ellos son guiados por la moralidad de ella) estos no reconocen sus malas cualidades, mucho menos trabajan en ellas. Aquí, Severus reconoce la crueldad innecesaria de su comentario y aunque no se arrepiente por completo ni mucho menos se disculpa (eso sería demasiado OOC a estas alturas del partido), sí siente remordimientos y estos impactan su interacción con Hermione más tarde.

Y hablando de esa interacción. ¿Qué les pareció? Creo que es la segunda escena entre ellos fuera del canon, y la mayor cercanía que han tenido desde el incidente que dio comienzo a este fic. Obviamente la interacción sigue siendo muy limitada por diferentes razones pero es de esta manera como se desarrollará la relación entre ellos, aunque como ya les había advertido, esto irá para largo. Por lo pronto cuéntenme qué opinan. Ciao.