Cierto chico de cabello blanco corría por los caminos de la calle dédalo con la intención de abandonar dicha zona.

En su espalda reposaban dos espadas. En su cuello esa bufanda roja hecha de piel de goliath, la cual le fue regalada años atrás. Al costado de la cadera residía esa mochila sucia de cuero que yacía llena de libros y algunas pociones compradas amablemente por la encargada del orfanato donde vivía, "Es poco pero espero que le sea de utilidad" fue lo que la hermana María dijo tras entregarlas, razón que le impidió rechazarlas. Además posiblemente le sean útiles.

"¿Estaré llegando tarde? La carta decía que a primera hora ¿A qué se le considera "Primera hora"? ¡ES DEMASIADO SUBJETIVO Y AMBIGUO!" Se quejaba el conejo en dirección al gremio donde la familia Loki lo estaría esperando junto a varios carruajes.

"El sol está asomándose, supondré que a esto se refieren" Se respondió las preguntas anteriores.

Ojeras que manchaban el blanco y fino rostro blanco del conejo resaltaban.

¿Cómo no las tendría? Esos últimos días han sido realmente cansados y viene de derrocar a un tirano que secuestraba chicas. No es algo que viva todos los días a pesar de que lo de "Meterse en problemas" ya se convirtió en cosa normal en la ajetreada vida del peliblanco desde su arribo a la ciudad de Orario.

Poco a poco alcanzaba su destino. A lo lejos visualizaba las caravanas y carruajes que lo transportarían fuera de la ciudad hacia la famosa "Melen" que la verdad ni es tan famosa. Él mismo no la conoce aunque, para alguien que lleva menos de 1 mes en Orario, es normal.

¿Les ha pasado que, debido a la vida ocupada que tienen, no pueden disfrutar el ambiente que les rodea? Pues eso es lo que le ha ocurrido a Bell.

Con la familia Loki, en el gremio.

-¡Que demonios estamos esperando!-Gritó un hombre lobo de cabello plateado/blanco rebosante de enojo y desesperación mientras movía el pie de arriba hacia abajo repetidamente.

-La carta decía que recibiríamos acompañamiento en esta misión, se los informé. Además, aún no se cumple la hora a la que se le citó, tal vez es de quienes aparecen 1 segundo antes del plazo-Explicó Finn, guardando una caja en el carruaje, equipaje al parecer.

-¡Tch! ¡No veo por qué necesitaríamos ayuda!-Respondió Bete, cruzando los brazos.

-Siempre eres tan arrogante-Negó Gareth con la cabeza mientras se rascaba la barba.

Tiona y Tione asintieron ante la declaración de antes.

-Oigan por cierto ¿Quién será el refuerzo? Debe ser muy fuerte si el mismísimo Urano-Sama pidió que viniese-Preguntó la amazona de pechos pequeños. La curiosidad es parte característica de la personalidad que posee.

-Según el guión debe ser Bell. Es el plot twist más obvio-Dijo el enano con unas 20 páginas en mano y lentes encima de la nariz.

-¿Eh?-La amazona ladeó la cabeza.

-Nada-Respondió, deshaciéndose de las hojas y los lentes.

-Retomando tu pregunta. Supongo que lo sabremos pronto. Tranquila-Comentó Finn, limpiando las manos. Había terminado de guardar el equipaje.

-Oigan... Sé que es extraño que les pregunte pero de verdad no deseo quedarme con la duda-Dijo el hobbit, acercándose al grupo pequeño que conformaban Gareth y las hermanas amazonas.

Riveria, Alicia, Lefiya, Aiz, Raúl, Aki y Line no se hallaban presentes en la entrada del gremio ya que estaban esperando dentro de los carruajes a que se diera la señal y comenzar a emprender el viaje.

-¿Qué ocurre capitán? Luce preocupado-Tione notó el tono de voz del rubio.

Bete levantó la oreja mientras recargaba la espalda en uno de los pilares del edificio. Parecía importante lo que el capitán diría.

-¿No han notado que el comportamiento de Riveria ha cambiado abruptamente en los últimos días? Desde que regresamos de la expedición se ve... Reservada, callada, ligeramente decaída y casi no hemos podido interactuar con ella fuera de misiones o asuntos de la familia. Me preocupa porque no es común que se muestre en ese estado. Tal vez sean suposiciones mías, si embargo, tal vez sepan el motivo o me confirmen si estoy en lo correcto-Habló Finn, argumentando el por qué de la interrogante.

-Hmmm. Ahora que lo dices... No nos ha congelado a pesar de que la molestamos con "Ese" asunto. Incluso se aleja antes de siquiera comentarlo-Gareth dio su punto de vista.

-Mami Riveria normalmente se encierra en la biblioteca a estudiar magia pero lleva tres días encerrándose en su cuarto sin que nadie la vea o sepa de ella en horarios libres, a veces ni siquiera la vemos en las noches y a la mañana siguiente aparece como si nada-Tiona también presenció dichos comportamientos en la alta elfo que había ignorado hasta que se presentó la pregunta.

-Te equivocas Tiona. En las mañanas la he visto con las mejillas hinchadas y los ojos rojos. Sé que dormir mucho puede traer consecuencias de ese estilo, no obstante... Dudo que sea la razón-Tione sujetó su barbilla, recordando los días en que vio dichos rasgos en Riveria.

-¿Ojos rojos y mejillas hinchadas?-La menor de las hermanas amazonas trataba de unir los puntos. Las habilidades detectivescas tampoco son su fuerte.

-Hummm. Me duele el pulgar, no sé por qué-Finn se miró la mano derecha y vio aquel dedo temblando.

-Dejen de indagar en la vida de esa anciana-Dijo Bete a la distancia, irritado.

-Iré a llamar a Riveria y lo vuelves a decir. A lo mejor deja ese estado depresivo y te rostiza, perro pulgoso-La amazona de grandes atributos lo provocó y encaró.

-¡Tch! ¡Cállate maldita amazona amante de los chismes!-El hombre lobo hizo lo propio.

-¡LO DICE EL PERRO QUE ESCUCHA CONVERSACIONES AJENAS! ¡NADIE TE METIÓ EN ESTO!-Respondió Tione, enojada.

-¡TIENES LA LENGUA MUY LARGA, TE LA CORTARÉ, AMAZONA ESTÚPIDA!-El beastman reaccionó a las provocaciones.

Ambos chocaron frentes pusieron ojos sedientos de sangre. Venas se saltaban de sus puños, queriendo golpear al contrario.

-¿Cuándo será que podamos viajar en familia sin que esos dos se peleen?-El capitán de la familia Loki suspiró pesadamente, reflejando cansancio a consecuencia de lo reiterado de esta situación.

-¡JAMÁS MIENTRAS ESTE PERRO SIGA EN LA FAMILIA!-

-¡JAMÁS MIENTRAS ESTA IDIOTA SIGA EN LA FAMILIA!-

El par contestó al unísono, señalándose el uno al otro.

-Eto... Si soy inoportuno me iré... No quiero interrumpir-Dijeron a espaldas de los presentes.

Instintivamente voltearon en dirección de donde el responsable de aquello se hallaba. Grande fue su sorpresa cuando se toparon con Bell Cranel, aquel joven que en Rivira combatió junto a ellos.

-Hola-Él levantó la palma derecha y sonrió, saludando amablemente a los miembros de la familia Loki.

-¡Argonauta-Kun!-Dijo Tiona, feliz. La amazona corrió y abrazó el brazo del muchacho.

-¡¿Q-Qué haces, Tiona?!-El peliblanco se transformó en un manojo de nervios tras esta acción. La personalidad despreocupada y aventada de la joven eran difícil de tratar.

-¿Ven? El plot twist más obvio-Dijo Gareth sin ser escuchado.

-¡¿Qué hace aquí ese maldito...?!-Antes de que Bete concluyera el cuestionamiento, se le interrumpió abruptamente.

*¡PAM!*.

-¡Puah!-Salió de él luego se de que le golpearán la boca del estómago, cayera de rodillas y se desmayara.

-Gané, perro pulgoso-Dijo Tione, apretando el puño. Atacó al hombre lobo tan pronto este bajó la guardia.

-Así que tú eres el refuerzo que Urano-Sama mencionó en la carta. Supongo que hace sentido-El hobbit se acercó al muchacho y extendió la mano.

-Espero que podamos trabajar óptimamente en esta misión como en Rivira días atrás, Bell-Declaró, en señal de buena fe.

Bell, quien seguía siendo abrazado/aplastado por Tiona, le estrechó la mano.

-Ojalá que sí. Aunque prefiero evitar que lo del brazo roto se repita-Contestó. Le bajaba sudor en gotas desde la frente.

Rieron nerviosamente a consecuencia de la respuesta cargada de cierto grado de ironía/sarcasmo. No lo dijo de mala intención, simplemente fue una broma.

-De acuerdo, siendo así, es hora de irnos. Irás en ese carruaje junto a...-Antes de que el capitán de la familia Loki diera la indicación, dos voces aparecieron de la nada.

Dos voces que nuestro estimado conejo protagonista conoce perfectamente.

-¡No te olvides de nosotras, Bell!-Dijeron un par de chicas, de cabello plateado y azul respectivamente, sosteniendo maletas y corriendo a su posición.

Un escalofrío recorrió la espalda del muchacho y volteó a ellas lentamente.

-¿Airmid? ¿Shakti?-Las nombró.

Tiona continuaba aferrada a él sin interesarle la presencia de las féminas. ¿Por qué sería factor importante a la hora de decidir si abrazarlo o no? No son sus novias... ¿O sí?.

-Vaya... Es sorprendente verlas aquí Dea Saint y Ankusha-Expresó Gareth, uniéndose a la conversación y saludando a las mujeres.

-Somos conscientes de que es extraño que aparezcamos de la nada, sin embargo, existe un motivo de peso para explicarlo-Airmid saludó al enano con una pequeña reverencia mientras hablaba.

-Pero antes de decirlo...-Giró la cabeza y observó al peliblanco, quien saltó desde su lugar gracias a la expresión que la peliplateada puso.

-Bell...-Shakti lo llamó y el rostro que adoptó era idéntico al de la sanadora.

-Percibo deseos de sangre...-Avisó Tiona. Los celos de las mujeres trascienden niveles y clases.

-Amazon ¿Por qué está acaramelada al lado de él?-Preguntó Airmid. La ceja le temblaba.

Shakti guardó silencio. Al principio lucía mínimamente enojada, sin embargo...

"¿Es correcto que me moleste? Al fin y al cabo yo soy la segunda novia... ¿Qué me da el derecho de criticar que otras se acerquen a Bell?" Se cuestionó. Claramente sabia la posición que ocupaba en la relación y la condición en la que se hallaba.

Si somos justos, la única a la que se le justifica la inconformidad en esta situación es a Airmid.

-¿Eh? A-Airmid... Das miedo-La amazona se espantó.

-N-No creo que debas...-El conejo quiso aligerar el ambiente. Grave error.

-Tú te callas-La curandera lo apuntó inquisitivamente sin siquiera hacer contacto visual.

-¡Entendido!-Dijo instintivamente, cerrando la boca. Se nota quién es la que lleva los pantalones en la relación.

-Contesta la pregunta-Pidió la sanadora.

Gareth, Finn y Tione presenciaban inmóviles el aura oscura que emanaba.

-¿Qué demonios ocurre?-Susurraron.

-Emm... ¿Porque es cálido...?-Esa fue la contestación a la interrogante, al puro estilo Tiona.

-Sí, estoy al tanto de ello. Él también me ha abrazado mucho...-Confesó Airmid, marcando el terreno.

-Me he perdido-Dijo Finn.

-Esta demostrando autoridad sobre la persona en cuestión. Normal en mujeres-La mayor de las hermanas amazonas comprendía al 100 el actuar de la peliplateada. No por nada ha amenazado cientos de veces a mujeres que buscan enamorar al capitán.

-Esos significa que...-Gareth iba a dar su suposición, sin embargo, lo cortaron a media oración.

-No por nada soy su novia-Adicionó la sanadora a la confesión. Mostrando confianza en la mirada.

El sitio quedó en silencio.

Bete, desde el suelo, despertó. A pesar de eso no hizo nada ni trató de reincorporarse.

"Mis sentidos gritan peligro..." Pensó.

El agarre de Tiona perdió fuerza después de aquella revelación.

-Novia...-Repitió.

-¿Oh? Gracias-Agradeció Airmid que la amazona soltara a Bell y ella lo abrazó, alejándolo.

-Eso explica muchas cosas-Comentó el enano.

-¡P-Perdón! No sabía que Argonauta-Kun estaba reservado-Se disculpó Tiona, retrocediendo unos cuantos pasos, rascando la parte trasera de su cabeza y esbozando una sonrisa tenue, casi nula.

-No te preocupes. Es culpa suya por no dejarlo claro-Airmid infló las mejillas y pellizcó a Bell en el hombro.

-E-Eso duele...-Dijo Bell en voz baja.

-A todo esto ¿Qué hacen aquí?-Preguntó.

-Es obvio, te acompañaremos a Melen-Contestaron Shakti y Airmid, despreocupadamente.

-¿Eh? ¿Acompañar?-El conejo puso cara de póker.

-Sí. Le pedí a Dian-Sama vacaciones y no se negó. En parte porque le amenacé con irme de la familia si la solicitud era denegada-Explicó la sanadora.

-Ganesha-Sama aceptó amablemente a mi pedido-Le siguió Shakti. Ya que ella jamás le ha pedido al Dios elefante abandonar parcialmente sus responsabilidades, él aceptó. ¿Cómo no hacerlo? Si eso significaba que su hija disfrutara de tiempo libre al lado de su pareja lo aprobaba gustosamente.

-Entonces el carruaje extra es suyo ¿Me equivoco?-Finn apuntó a la diligencia vacía en espera.

-Sí. Ganesha-Sama quiso ofrecernos viajar desde el aire pero era demasiado. Ir por tierra es suficiente, así...-Shakti abrazó el otro brazo de Bell, quien se sonrojó.

-Podré estar más horas junto a mi novio-Reveló la peliazul, entrelazando dedos con el muchacho.

Otro balde de agua fría cayó encima de quienes desconocían la información.

-Espera ¿Novia? ¿Qué? ¿No tú eres la novia, Airmid?-Tione se metió. Las cosas tomaban un rumbo demasiado confuso.

Tiona, quien lucía medianamente deprimida, prestó atención.

-Es que... Ambas somos novias de Bell-Dijeron a la par.

El hobbit y el enano abrieron la boca debido a la impresión.

-¡Se hace tarde! ¡Todos a sus carruajes, ya partiremos!-Avisaron los cocheros, alistando a los caballos.

-Nos veremos al llegar a nuestro destino. Espero que podamos trabajar bien-Shakti y Airmid dieron una pequeña reverencia a Finn, al fin y al cabo él es el encargado de la misión. Aunque tres personas inesperadas se unieron a ella, no negará que son de utilidad. Shakti siendo nivel 5 y gran estratega. Airmid que es la mejor curandera de Orario y Bell, el novato del momento que inclina batallas a favor del bando al que pertenezca.

-Ustedes son muy capaces, confío en que así será-El hobbit dio su contestación, devolviendo la reverencia.

El trío se alejó del sitio, dejando solos a los aventureros de Loki.

-¿Que opinas?-Gareth se acercó al capitán, buscando el punto de vista de este.

-Que la causa del estado de Riveria nos golpeó en la cara sin que lo esperásemos-Comentó el rubio, mordiendo la uña de su dedo pulgar.

-¿Cuándo se enteró de ello?-Cuestionó el enano.

-Da igual. Bell está dentro de esa relación, no hay nada que hacer. No es culpa suya ni de nadie en realidad. Riveria perdió la competencia y ellas dos ganaron el corazón del muchacho-Finn comenzó a caminar, yendo al transporte.

-¿Eh? ¿Planeas que las cosas avancen en su flujo natural? ¿No meterás la mano? Riveria es nuestra amiga y personalmente me duele verla decaída y triste-El vice capitán de la familia Loki lo detuvo al posar la gran y pesada mano encima del hombro.

-Repito, no hay nada que hacer ni estrategia a tomar. No se trata de obligar a Bell o incitar el conflicto. Nadie elige de quién enamorarse, solo sucede. Muchas veces este no es correspondido y únicamente nos queda superarlo lo más pronto posible, y proseguir con la vida, esperando que el dolor se disipe-Explicó el hobbit, retomando la caminata.

Gareth permaneció quieto, rascándose la barba.

-Tch-Chasqueó la lengua, frustrado.

Desde la misma posición se hallaban las hermanas Hiryute.

-Debemos entrar, Tiona ¿Te encuentras bien?-Dijo Tione a su hermana quien yacía cabizbaja.

-¿Are? S-Sí jeje... solo sigo sin asimilar que Argonauta-Kun sostenga noviazgo con dos chicas, es todo-Respondió, disimulando lo mejor posible.

"Los consejos de Tione para invitarlo a una cita fueron en vano..." Pensó, recordando las clases que impartió su hermana y tomó, al igual que Aiz, en busca de una cita con Bell.

Shakti presenció de reojo el estado en que ella se hallaba.

Esa tristeza y ceño decía más de mil palabras.

-Espérenme, no tardo-Se separó del conejo y se alejó.

Bell y Airmid ladearon la cabeza, confundidos gracias a lo repentino del acto.

-Esperémosla adentro-Sugirió la peliplateada.

-Okey-El peliblanco concordó.

Él le abrió la puerta y permitió que pasara primero.

-Ojalá no pienses que la caballerosidad hará que olvide lo de antes-Expresó la sanadora.

-H-Hai...-Asintió. Por favor alguien salve al conejo.

Mientras tanto, en otra parte, antes de que la amazona se dirigiera al transporte le tocaron el hombro.

Ella giró y se topó con Shakti.

-¿Shakti? ¿Q-Qué pasa?-Preguntó.

-No te rindas. Yo tampoco esperaba que aceptara y veme ahora-Dijo la peliazul.

-¿Que no me rinda...?-El brillo regresó a los ojos verdes de la amazona.

Buscó a Bell con la mirada y lo encontró.

Tras el breve vistazo se sonrojó.

-¿Te gusta o lo amas?-Interrogó la capitana de la familia Ganesha. El tono en que expresó el cuestionamiento difería en demasía al que empleó Airmid antes. Ahora lo decía amablemente.

-Yo...-Jugando con la punta de sus dedos, la amazona buscaba la respuesta.

Regresó la atención al chico en cuestión quien reía nerviosamente mientras subía al carruaje, sin percatarse de que lo observaban.

Cerró los ojos y junto las palmas encima de su pecho.

"Olna..." Ese nombre fue dicho en su subconsciente. No fue ella misma, si no cierto sujeto increíblemente semejante al conejo. Este la tomaba de la mano y le sonreía.

Abrió los párpados de repente. El corazón le latía realmente rápido y el rubor se apropiaba de toda su cara.

Shakti curveó las comisuras de los labios.

-Hay sentires que no se pueden transmitir únicamente usando palabras. Sé que ese es el caso ahora-Comentó la peliazul.

-Si es amor, no te rindas. Lucha. Aunque a Airmid de mucho miedo sabe que nuestro novio tiende a enamorar a las chicas gracias a su personalidad caritativa, amable y tierna, a pesar de no percatarse. Quiero suponer que gracias a eso me aceptó. Si ella ve que tus sentimientos son reales y correspondidos no dudo que acepte que te unas a la familia Cranel-Aconsejó Shakti, guiñándole el ojo y justificando las acciones, y comportamientos, de la primera novia.

-¿Familia Cranel?-Tiona no entendió aquello.

-A-Así decidimos decirle porque "Harem de Bell" suena feo e indecoroso-Respondió al miembro de la familia Ganesha.

Esto provocó que la amazona soltara una pequeña risita.

-Muchas gracias, en serio. Antes estaba triste pero ahora...-La amazona estiró los brazos y recuperó el ánimo.

-Estoy decidida-Adicionó, cerrando los puños.

La segunda novia del conejo asintió y partió a su transporte.

-¿De qué hablaban?-Preguntó el peliblanco.

-Fufufu. De nada. Cosas de mujeres, no lo entenderías-Contestó Shakti, posando el dedo índice encima de sus labios mientras su amado le abría la puerta.

Varios signos de interrogación aparecieron arriba de la cabeza del muchacho. No literalmente.

Levantó los hombros y le restó importancia. Luego entró al carruaje y la puerta se cerró.

Tiona continuaba de pie, sonrojada.

-Me ganaré el corazón de Argonauta-Kun. Sé que no soy tan hermosa como Airmid o madura como Shakti pero... Quiero enamorarlo-Prometió a los cuatro vientos.

-Quiero... Ser su princesa-Concluyó.

-Su princesa...-Murmuró, emocionada.

-Señorita, es hora-Le alertó el cochero, reventando la burbuja y sacándola de sus pensamientos.

-¡Y-Ya voy!-Dijo, corriendo de prisa al interior del carruaje.

Miles de cosas en qué pensar.

Cientos de razones para estar feliz.

Docenas de motivos que la inspiraban a tomar el camino del amor.

Esa hermosa amazona amante de los cuentos de héroes que jamás se interesó en los temas románticos.

Sin embargo, algo le causaba inquietud.

"¿Cómo se tomarán Riveria, Aiz y Lefiya que Bell tiene dos novias?".

Ella, siendo una amazona, no tiene problema. Sí, Tione es un caso diferente debido a los enfermizos celos que muestra a quien ose acercarse a Finn. No obstante... ¿Qué reacción tendrán las otras tres chicas que han demostrado sentir algo por Bell? No la podían engañar, sabia perfectamente del sentir de la rubia y las elfo.

Posiblemente en este viajé lo descubrirían.

-Tardaste demasiado ¿Todo correcto?-La hermana mayor quiso asegurarse de que se encontraba bien.

-Mejor que nunca-Contestó la amazona.

En ese carruaje, junto a las hermanas, residían Rivera, Aiz, Lefiya y Alicia.

-Oye ¿Y qué opinas de que...?-Tione quiso hacer una interrogante relacionada a lo visto hace minutos a pesar de lo peligroso que sería.

-¡Lalalalalala! ¡No te escucho!-Tiona evitó que la pregunta fuese escuchada.

-No quiero hablar de eso-Agregó, tapándole la boca.

-¿Okey...?-Respondió la hermana mayor, apartando la palma y guardando silencio.

Riveria lucía distante, tanto que el intercambio de las amazonas fue ignorado.

"¿Cómo lo hago...? ¿Cómo lograré dejar de pensar en él...? No lo consigo... Día y noche lo veo en mis sueños, escuchando su voz y recordando su amabilidad" Se cuestionaba la pelijade, apretando el báculo en frustración.

Ella, desde que se enteró que aquel joven que le flechó el corazón tiene novias, ha tratado de enterrar esos sentimientos y continuar con su vida pero sin éxito.

¿Cómo olvidas a alguien que fue tu héroe y arriesgó su vida con tal de que no salieras herida? A ese guardián protector que causó un brote de ese sentimiento llamado amor que era desconocido para la alta elfo hasta que él apareció.

A pesar de que ha llorado en las noches debido al dolor en el corazón y la impotencia de no ser correspondida, según ella...

A pesar de querer odiarlo ya que un hombre que que sostiene una relación junto a dos chicas es escoria a su manera de ver el amor...

Existían miles de causas que podrían propiciar odio o cuanto menos decepción que desembocaría en reducción de ese enamoramiento.

Sin embargo... ocurría todo lo contrario.

Ese querer seguía presente y en aumento.

¿De qué forma dejas de amar a quien ves siempre en tus sueños y que, aún cuando buscas borrarlo de mente y corazón, terminas enamorándote más de él? Ciertamente la respuesta todavía no la poseía Riveria y a lo mejor nunca.

"Quisiera ser capaz de odiarte..." Dijo mentalmente, cerrando los ojos. Sus labios temblaron. Deseaba regresar a su cama y llorar en silencio nuevamente. Ahora se le imposibilitaba, su familia la necesitaba, no obstante... ¿Qué hay de lo que ella necesita? La elfo se mantiene al margen pese a que tenía sus propios problemas.

-¿Se siente bien, Riveria-Sama?-Lefiya se preocupó al hallarse en aquel estado.

Ella salió del trance, regalándole una falsa sonrisa.

-Sí, lo estoy-Mintió sin siquiera pestañear o pensarlo.

En el carruaje de Bell, Shakti y Airmid.

-¡Ya me disculpé y te expliqué lo que ocurrió! ¡¿Por qué debo seguir así?!-Reclamó el conejo en posición de dogeza, enterrando la frente en el suelo de la diligencia.

-Que te haya dicho que no me molestaría compartirte no era una invitación abierta para que conquistaras a cada chica que te cruzaras-Contestó la sanadora, mirándolo desde abajo como si de escoria se tratará.

-Ugh...-Las afiladas palabras golpeaban en el pecho de Shakti.

-¡N-No lo digo por ti!-Airmid lo notó y se excusó.

-Ah... En fin. Espero que no sea solo ella quien te pretenda. En la familia Loki hay muchas chicas. Que bueno que vinimos y así evitar futura competencia-Expresó después del breve suspiro.

-Dudo gustarle a las chicas de la familia Loki. Escuché que la señorita Aiz ha rechazado mil propuestas, Lefiya tal vez me odia, Tiona es normalmente afectiva según me han comentado y la señorita Riveria es solamente amable conmigo. Si me preguntas es posible que exageres...-Comunicó el peliblanco su visión de los tipos de relaciones que mantiene con los miembros femeninos de dicha familia.

Airmid y Shakti intercambiaron miradas y negaron.

-Contigo no se sabe-Dijeron al unísono.

-Dejemos este asunto en paz y concentrémonos en disfrutar el tiempo juntos, rara vez tenemos la posibilidad de profundizar nuestras relaciones y conocernos mejor-Sugirió Bell, poniéndose de pie y sentándose.

-¿Profundizar nuestras relaciones?-Las mujeres se mostraron confusas.

-Sí. Prácticamente es culpa mía que estemos en esta relación de tres, así que tengo el propósito de conseguir que se lleven bien-El muchacho resolvió la duda y externo su objetivo.

-¿A qué se debe eso? No nos llevamos mal ni nada por ese estilo-Airmid le cuestionó.

-Sí, yo estoy agradecida de que Dea Saint me permita compartir mi vida a tu lado-Shakti concordó.

-Si las mujeres que amo no congenian bien o debido a ello se provocan disconformidades existe el riesgo de acabar mal-Él aclaró el punto.

Ambas se sonrojaron.

"Las mujeres que ama heehee..." Esas 5 palabras se repitieron en sus subconscientes. Se tomaron las mejillas y rieron tontamente. Si personas que las desconocieran las vieran actuando de ese modo no creerían que son la mejor sanadora de Orario, famosa por lo seria en el trabajo, y la capitana de la policía de Orario, quien también es sumamente famosa debido a las proezas que ha cometido.

Son extremadamente diferentes cuando están cercanas a él. Y eso le agrada demasiado porque le enseñan caras, actitudes y comportamientos que nadie más ha visto.

-¡Ujum! ¿Entonces planeas que charlemos de cualquier cosa? Siendo así de sencillo no me negaré-Airmid recuperó al compostura.

-Estoy de acuerdo. Seré lo más participativa posible-Shakti, aún ruborizada, concordó.

-¡Bien! Ahora habrá que escoger el tema... ¿Cuál podríamos elegir?-Bell crudo los brazos y sostuvo su barbilla, buscando algo que los tres tuvieran en común.

-Jummm...-La peliplateada le copió.

-Bell y yo somos aventureros. Tú sanadora por lo que asuntos referentes a trabajo queda descartado. Además, dudo que quieras hablar de lo que buscas escapar-La peliazul expresó su opinión.

-C-Correcto-La sanadora estuvo de acuerdo. Está huyendo de Dian y las responsabilidades durante este viaje.

El silencio abundó en el interior del carruaje.

"No se me ocurre nada..." Dijeron mentalmente y al mismo tiempo.

Sin embargo, la primera novia obtuvo el IQ necesario para darse cuenta de que en realidad sí existe tema de conversación en el que ambas son expertas.

-¡Hablemos de por qué nos enamoramos de Bell!-Dijo, poniéndose de pie y juntando las manos con la hija de Ganesha. Lucía emocionada, como cuando dos chicas están en noviazgos y cuentan lo feliz que son. Espera... ¡Ese es el caso!.

El rostro de la aventurera se iluminó.

-¡Sí! ¡Quiero saber cómo viven su romance!-Contestó Shakti.

-E-Esperen chicas, eso es un poco...-A Bell le avergonzaba ser el centro de la plática y de atención.

-¡No! ¡Tú querías que nos lleváramos bien y así será!-Respondieron al unísono.

Él se calló y aceptó. Nunca contradigas a una mujer, mucho menos a dos.

-Yo me enamoré de él porque el día que lo conocí me demostró el enorme corazón que posee. Gastó muchos valis en Rye, Fina y Roux ya que un miembro de la familia Soma los golpeó y quiso raptarlos-Contó Airmid, rememorando la impresión que tuvo a la hora de escuchar que él pagaría todo a pesar de no conocerlos.

-¡Si! ¡Recuerdo ese día! Supongo que indirectamente yo lo mandé contigo...-Shakti jugó con su cabello. Ese día ella interrumpió la batalla y se encargó de arrestar al beastman.

-¿Indirectamente?-Ladeó la cabeza la curandera.

-Es que me preguntó si conocía quién pudiese curarlos e instintivamente respondí "Sede de la familia Dian Cecht"-La peliazul se rascó la nuca.

-¡Debe ser obra del destino! Fuiste nuestra cupido-Emocionada, la peliplateada expresó.

"Poniéndolo así tiene razón" Pensó el conejo, cubriendo la parte inferior de su cara con el antebrazo. Juraba que realmente se veían hermosas y tiernas al observar el intercambio de relatos, tanto que se le subía el azúcar.

-Exageras... Además, en todo caso no soy cupido ya que yo misma caí flechada por él-Comentó Shakti, sonrojada.

-Cierto, ahora cuéntame qué hizo que te enamoraras de él ¿Fue sus hermosos ojos rojos? ¿El delgado y blanco cabello semejante a la nieve tanto que es suave al tacto? ¿Lo increíblemente bueno que es en halagar?-Preguntó Airmid, indagando en el motivo.

-Sus ojos son realmente bellos, no me es posible dejar de verlos, me encantan e hipnotizan. Adoro acariciarle el cabello y las mejillas. Y sí, es genial la forma en la que halaga, cada palabra provoca estragos en mi corazón-Comunicó, realmente avergonzada.

-Sí... Me ocurre lo mismo-La novia número uno vio al suelo, fantasiosa.

"¡Demasiado tiernas!" Gritó internamente el muchacho en cuestión.

-Aunque... Me enamoré de él porque me hizo ver la realidad de mi situación. Me culpaba por la muerte de Ardi y quise que él tomara ese lugar forzosamente de forma simbólica gracias a que me recordaba a ella. Sin embargo... Era solo una tonta excusa, desde el día en que lo vi en el hospital demostró ser diferente y que no ocuparía ese sitio. Sin embargo, continué terca, ignorando mi sentir hasta que pasó la Monsterphilia y pidió que dejara de compararlo, permitiéndome apreciar al verdadero Bell y percatándome de que, efectivamente, caí enamorada-Relató la mujer, actuando semejante a la peliplateada a la hora de hablar del tema.

"Shakti..." Bell la nombró. Se le dificultaba hablar debido al nudo en la garganta formando a consecuencia de escuchar la razón y el cómo surgió el amor dentro de su segunda novia.

-Qué romántico...-Comentó Airmid.

El par giró la cabeza, centrando la atención en su novio.

Se acercaron a él lentamente.

-¿Eh? ¿Qué mosco les picó? M-Me están asustando-El joven retrocedió hasta que su espalda chocó con la madera.

-Bell...-Lo llamaron.

Mua

Mua

Lo besaron en las mejillas. Airmid desde la derecha y Shakti en la izquierda.

El color rojo de los ojos de Bell palidece si se le compara con la tonalidad adoptada en su piel gracias a la vergüenza.

-¿Q-Qué...?-La pregunta jamás salió de la boca del conejo.

-Te amamos-Dijeron las chicas.

-Gracias a ti nuestra vida se pintó de colores-Continuó Airmid.

-Y la felicidad se multiplicó-Adicionó Shakti.

El corazón de Bell saltó de emoción. Que te digan eso causa mil puntos de daño de amor.

-¡Hemos arribado a nuestro destino!-Gritaron desde la parte de enfrente del carruaje. El cochero dio alerta.

-¡Estamos en Melen!-Celebraron, observando desde la ventana.

-Va ser un trabajo muy pesado...-El cansancio se percibía en él.

De reojo notó lo felices que lucían las chicas.

"No obstante... Lo vale" Finalizó.

Minutos después, en la zona de descarga.

Los miembros familia Loki abandonaron su carruaje y ahora se encargaban de bajar todo el equipo y equipaje que habían traído. El primer carruaje que llegó fue el que llevaba a las chicas.

-Aiz ¿Puedes bajar mi equipaje? Quiero... Descansar-Pidió Riveria amablemente, deseaba recostarse en la habitación.

-Sí...-Respondió Aiz sin rechistar. Mentiría si dijese que no notar el comportamiento extraño de su "Madre" sin embargo tampoco es su fuerte tocar dichos asuntos por lo que no sabía cómo ayudarla.

Lefiya y Alicia se acercaron a la rubia.

-Hay que ayudarla... Cada día se ve peor-Dijo entre dientes la elfo de cabello color melocotón.

-Primero debemos descubrir que la sumergió en ese estado-Lefiya también ayudaría a subir los ánimos.

-¡Ya te dije que las dos dormiremos con él!-Gritaron a la distancia. Esas dos voces llamaron la atención de la alta elfo que frenó en seco y volteó.

Del carruaje bajaron dos chicas que nadie esperaba ver ahí.

Los ojos de la pelijade se abrieron en demasía.

-Airmid... Shakti...-Las nombró.

Lefiya, Aiz y Alicia también les prestaron atención, cuestionándose por qué se hallaban aquí.

Detrás de ambas se alcanzaba a ver mechones blancos y...

-Dejen de pelear-Pidió Bell, cargando tres bolsas de equipaje.

Todas las chicas antes mencionadas sintieron que un shock las golpeó.

-¿Qué hace...?-Dijo Aiz.

-... Él...-Agregó Lefiya.

-... Aquí?-Completó Alicia.

Las piernas de Riveria temblaron.

El peliblanco se dio cuenta de las miradas y giró a donde provenían.

-¿Eh? ¡Hola señorita Aiz, Lefiya y Alicia!-Aquellas tres chicas fueron las primeras que vio y corrió a saludarlas.

Mientras más se acercaba identificaba a la cuarta chica.

-Oh... ¡Buenos días señorita Riveria!-Saludó efusivamente.

Estando a corta distancia, la alta elfo buscaba escapar pero el cuerpo la traicionaba.

"¿Por qué...? ¿Por qué estás aquí? De todos los lugares posibles y de la infinidad de gente con la que me pude topar... ¿Por qué tenías que ser tú?" Esas preguntas resonaba en su subconsciente mientras él saludaba a la rubia y a las dos elfo.

Bell trató de hacer lo mismo, extendiéndole la mano.

Airmid presenció la escena y palideció.

A su mente llegó la frase que días atrás le dijo exactamente esa misma mujer.

"-Acabaré con él por jugar con el corazón de una dama-".

"¡Lo matará! ¡Olvidé completamente la amenaza de Riveria-Sama!" Gritó internamente, corriendo a donde se hallaban en un abrir y cerrar de ojos.

Shakti la siguió, su sexto sentido le gritaba que algo mala estaba apunto de suceder.

-Es un gusto verla aquí señorita Riv...-Antes de finalizar lo interrumpió.

*¡PLAF!*

Ella lo abofeteó ante la vista de los presentes, empujándolo metros atrás.

-¡Puah!-Salió de su boca, arrastrándose en el suelo.

Se agarró la mejilla hinchada y roja. Todos observaban a la pelijade aún con la mano arriba y manteniéndose en la posición de golpe.

-¿Señorita Riveria...?-Dijo el conejo, asustado y sangrando del labio inferior.

Las novias del conejo dejaron de avanzar y se enfocaron en la escena de segundos atrás. Quedaron sin habla.

A la alta elfo se le formó un nudo en la garganta, lágrimas caían a sus pómulos y los labios le temblaban.