Cuando llegó octubre y pasó, Draco ya estaba bastante agotado de su vida estudiantil. Fingir que su varita aún funcionaba se hacía cada vez más difícil, las intensas lluvias estaban cortando sus carreras matutinas pero no así sus pesadillas o practicas de quidditch, aunque estaba empezando a tomarle más gusto al deporte aún había demasiadas cosas en su cabeza como para relajarse al respecto.
Terminó de leer la biblia, finalmente, entre sus tareas de clases se le hacía difícil tener tiempo para hacerlo pero lamentablemente no tenía la información que necesitaba. Sí, nombraba a los ángeles en varias ocasiones y describía varias de sus habilidades pero nada acerca de como sacar gracia remanente de un cuerpo al que no pertenecía. Debería encontrar alguna escusa para visitar una biblioteca muggle en sus próximas vacaciones y buscar algo de mitología bíblica o similar.
Fue en Halloween, por supuesto porque no podía ser en otra fecha, que su temor se hizo realidad. Después de una fiesta en el gran comedor que sólo se destacó por la exquisita comida, se encontraron en medio del pasillo con nadie más que el trío más problemático de Hogwarts parados sobre un piso inundado con una gata petrificada frente a ellos y un muro escrito con palabras de advertencia.
-La cámara secreta ha sido abierta. Teman, enemigos del heredero. -no pudo evitar leer en voz alta, el silencio en el pasillo era tan estático que casi pareció que lo hubiera gritado. Salió de allí tan rápido como pudo cuando la buena comida que acababa de tener se hacía su camino fuera de su cuerpo.
Lamentablemente no pudo escapar de aquello como había esperado ya que no se habló de nada más en la escuela por los siguientes días y más tarde de la cámara de los secretos sobre la cual habían estado indagando en clase, como era de esperarse, Potter y sus amigos.
Cuando el esperado partido entre Gryffindor y Slytherin llegó, todos se habían olvidado de ello para pasar a lo que sería la épica batalla entre ambos equipos. Naturalmente no podía importarle menos quien ganaba o perdía sobre todo porque cuando le había preguntado a Dean, le dijo que jamás pudo vencer a Potter así que ¿para qué esforzarse?
Aunque no estaba preocupado, sus colegas sí, porque insistieron que por honor debía hacer esto bien, o realmente pensarían que carecía de habilidades. Él se burló, no debían preocuparse realmente, este parecía ser el partido donde Dobby perdía la cabeza y creía que era buena idea intentar asesinar a el niño que vivió con una bludger maldita.
El pequeño suicida, porque eso era lo que era, procedió a atrapar la Snitch incluso con un brazo roto y al verlo caer hacia el piso Draco no pudo evitar atraparlo, la escoba era rápida así que llegó a sostener al tonto a tiempo antes de que se estrellara contra el piso.
Lo dejó allí cuando pudo estabilizar su escoba que se había inclinado por el peso extra y después siguió su camino, si notó que la Snitch estaba desprotegida en su mano y no hizo ningún movimiento para tomarla, nadie tenía que saberlo.
La multitud se juntó rápidamente alrededor de su héroe para ayudarle, no pudo evitar hacer una mueca de dolor cuando vio a Lockhart intentar arreglar el brazo del niño por su cuenta.
- ¿Qué fue eso, Malfoy? -le gruñó Flint cuando se acercó lo suficiente.
- ¿Qué cosa? -se hizo el inocente.
- ¡Ayudaste a Potter! -exclamo furioso.
- ¿Y?
Tal vez fue porque él no le estaba entregando nada o porque el otro temía que le quitaran sus escobas si seguía hablando pero el capitán se alejó echando chispas. La pequeña mierda que vivía en su interior y adoraba molestar a los demás encontró muy divertido todo el asunto pero creyó prudente esperar un rato antes de seguir al resto a los vestuarios.
Cuando llego a su habitación echó a todos sus compañeros de cuarto, creyéndolo molesto por la conclusión del juego salieron sin rechistar, pero no estaba molesto, necesitaba hacer algo al respecto. Cas le había dicho antes que lo sacaran del juego ya había cambiado las cosas así que no podía empeorarlas más si hacía algo al respecto pero tenía que pensarlo bien. Por ahora sabía que tenía que cancelar los planes del tonto elfo antes de que acabara con la vida de Potter.
-Dobby -llamó en voz fuerte y clara pero nada pasó así que lo intentó de nuevo un par de veces más y si se enojaba cada vez que elfo ignoraba su llamado nadie podía culparlo.
Un estruendo se escuchó en la habitación vacía cuando un elfo vestido con una funda de almohada apareció frente a él, con la cabeza gacha y listo para castigarse por no atender enseguida la orden de su amo.
-Deja el drama, Dobby -gruñó, sentándose en sus cama.
- ¿Joven Amo, señor? -parecía, en su defensa, realmente confundido.
-Toma asiento, Dobby. Debemos hablar -el elfo miró alrededor antes de tomar asiento en el piso, aún confundido y se atrevía a decir, un poco asustado.
-En la cama, Dobby -insistió, señalando la cama de Crabbe junto a la suya. Nunca lo sabría de todas formas. El elfo cumplió.
-Bien, debemos hablar sobre la ayuda que le intentas brindar a Harry Potter -le que siguió fue un montón de intentos del elfo de autocastigarse y negar una y otra vez el hecho, le tomó a Draco un rato lograr calmarlo.
-No estoy diciendo que estés equivocado ¿bien? Estamos del mismo lado. -ante la mirada no impresionada, agregó con más seguridad: -Yo tampoco quiero que el Innombrable vuelva, estoy tratando de hacer lo que puedo para detenerlo pero no puedo hacerlo sin Potter y lo podrías haber matado hoy.
Dobby estalló en lágrimas, agradeciéndole y lamentándose por su horrible plan. Lo que debería, pensó él, era un desastroso plan.
- ¿Debería traerle el diario entonces, joven amo? -preguntó de repente recomponiéndose.
- ¿Qué?
-Para esconderlo o destruirlo -insistió.
-No tengo idea de como destruirlo -mintió -y no estoy seguro de que pueda encontrar un lugar seguro para guardarlo sin riesgo de que me posea a mí o alguno de mis compañeros -señaló alrededor.
El elfo se paró a pensar en esto.
- ¿Entonces qué deberíamos hacer?
-No estoy cien por ciento seguro, pero te aseguro que cuando llegue el momento, ayudaré a Potter en lo que necesite y lo mantendré a salvo. -aseguró a pesar de que no sabía si podía hacer algo así, ese niño atraía la desgracia.
El lunes después de su carrera, bajó a desayunar para enterarse de que Colin Creevey, el rarito de las fotos, como lo había nombrado Dean, estaba petrificado en la enfermería y a pesar de que el niño le importaba una mierda, la noticia lo dejó sin apetito, sólo comió por necesidad pero por primera vez desde que llegó a la escuela no pudo disfrutarla en absoluto.
Esa fue una de las razones por las que, llegado diciembre hubiera decidido permanecer en la escuela durante Navidad.
Fue durante una clase de pociones cuando la situación lo venció completamente. Estaba trabajando en su poción, intentando hacer lo mejor posible en el momento que algo cayó dentro del caldero de Crabbe haciéndolo estallar. Gran parte de la poción calló en su cara y de repente su magia estaba vibrando con fuerza a su alrededor, su nariz comenzó a hincharse para volver a su tamaño real rápidamente, los restos de poción desapareciendo de su cara. Pero no le importó tanto eso como encontrar al idiota que había hecho todo eso. Se giró hacia el salón para ver a Weasley a Potter riendo y antes de poder tratar de controlar su ira, estaba sobre ellos.
Golpeó con fuerza a Weasley en la nariz enviándolo hacia atrás en su asiento, Potter intentó defenderse pero Draco dobló su brazo sobre la espalda con tanta fuerza que soltó su varita y entonces tenía la cabeza del idiota presionada con la mesa, decidió golpearla una vez sobre el material duro sólo para escuchar el golpe. Estaba a punto de sacar su cuchilla por lo concentrado que estaba en liberar toda su ira guardada que no escuchó los pasos que se apresuraban hacia él. Fue mala idea, en cuanto sucedió, los envió a todos volando lejos, terminaron sin poder moverse apretados contra las paredes del laboratorio. Potter se movió para defenderse pero terminó con un puñetazo en la cara, cuando cayó al piso y Draco lo tenía su disposición para seguir lastimándolo, la cara de Dean, Cas y Benny, que arriesgaron su vida para traerlo a casa, que lo incluyeron en su grupo y lo trataron como un hermano a pesar de todas las cosas horribles que se suponía que haría en esta historia, se le vinieron a la mente y se detuvo. Se levantó de su lugar sobre el cuerpo del chico y libero a los demás.
Salió rápidamente del salón y si vio a Granger entrar a la mazmorra a escondidas con ingredientes de pociones, nadie tenía porque saberlo.
Fue castigado, por supuesto, tendría que limpiar el laboratorio de pociones por lo que restaba de este año escolar y había recibido una buena reprimenda departe de cada profesor que se le acercaba, sobre todo de los que sabían que no tenía doce años en realidad, pero al menos, ahora cada vez que le decía a alguien que no lo molestaran, se alejaban rápidamente de él.
Potter y sus amigos, lo evitaban activamente. Parecían realmente asustados, lo que no acababa de decidir si era bueno o malo.
Una u otra, esto no duró mucho porque el club de duelo se había abierto finalmente y Draco tenía la tarea de hacerle saber al chico sobre su habilidad de hablar con las serpientes; era esa la razón principal de que Snape los pusiera juntos, y a pesar de que él esperaba poder ver al hombre humillando a Lockhart un poco más, hizo y dijo lo que tenía que decir por el bien de la trama, su estallido en la clase pociones podría haber hecho estragos en la línea temporal, que se joda Dumbledore y su plan, pero aun había sido tonto y empezaba a creer que necesitaba hacer más que carreras matutinas para descargar su ira y frustración suprimida.
No esperaba, a pesar de saberlo de antemano, la naturalidad con la que el chico habló con la serpiente, casi como si no hubiera cambiado del lenguaje que había estado usando antes, el resto de los estudiantes, sin embargo, estaban realmente aterrados. No pararon de hablar de eso incluso cuando Potter se había alejado, cuando el Hufflepuff, al que casi había atacado la serpiente de Draco y fue detenida por el hablante de pársel, apareció petrificado al día siguiente, todas las sospechas sobre quién era el heredero de Slytherin que había abierto la cámara secreta recayeron en Potter y de alguna forma todos empezaron a tratarlo como si el ataque en pociones fuera su forma de defenderlos ante tal mago oscuro.
Lo que fue una mierda porque las mismas personas que lo dejaban solo hacía algunos días ahora lo molestaban todo el tiempo, idolatrándolo por hacerle frente a tal mago oscuro.
Para cuando llegó la hora de irse a casa no le sorprendió saber que Crabbe y Goyle también se quedaban, por lo que, por ordenes del director, tuvo que esperar pacientemente a que Potter y Weasley entraran a su sala común para intentar sacarle información sobre el heredero de Slytherin. Claro que, como no tenía idea de qué había dicho la primera vez, Dean no lo recordaba tan claramente y se había negado a que Cas viera sus recuerdos, pensó que tendría que improvisar sobre la marcha, y si daba alguna información que no se suponía ¿cómo podría saberlo?
Fue la tarde del día de Navidad cuando notó que los Gryffindors comenzaban a actuar temprano, escuchó más tarde a "sus amigos" preguntando cómo llegar a su sala común y sus suposiciones fueron confirmadas. No importaba lo que la gente pensara, Crabbe y Goyle no eran así de tontos.
Salió a rescatarlos cuando el Perfecto Weasley apareció. Les indicó que lo siguieran después de una banal conversación con el perfecto.
-Ese Peter Weasley… -dijo tratando de hacer conversación. Debía probar las aguas.
-Percy -corrigió Crabbe, lo que lo delató terriblemente pero hizo de cuenta que no lo notó.
-Como sea -despreció y comenzó a hablar tonterías sobre el heredero de Slytherin. Realmente estaba interesado de ver a dónde iba todo esto. Les estaba permitiendo entrar a su sala común que debería ser secreta para los estudiantes que no pertenecían a esa casa así que se divertiría un poco.
Le mostró un artículo de El profeta donde se hablaba de la posible dimisión de el señor Weasley para probar, una vez más sus reacciones y vaya que no lo decepcionaron. "Crabbe" parecía querer saltarle encima.
Sin ganas de seguir jugando los llevó hacia la parte más alejada del salón, había muy pocos estudiantes y todos estaban demasiado metidos en sus asuntos como para escuchar a escondidas pero era mejor prevenir.
-Pero claro, no vinieron a hablar de eso ¿no es así? -habló cuando tomaron asiento.
Las caras de los chicos eran realmente graciosas, si no supiera que esto iba a pasar, nunca lo podría haber sospechado.
-Esa Granger es realmente buena ¿eh? -alagó.
- ¿Qué? -preguntó el falso Goyle.
-Doce años y realizó una poción multijugos exitosa, muy lista -ante esto, los dos chicos se levantaron rápidamente de sus sillas. -Abajo -gruñó adelantándose -si arman un escándalo nunca saldrán de aquí a salvo ¿tienen idea cuantas reglas de la escuela rompieron haciendo esto?
- ¿Unas cincuenta? -preguntó Goyle/Potter.
-Era una pregunta retórica, pero, vaya eso es mucho -vio a ambos chicos enrojecer antes de que se sentaran otra vez.
-Si sabes a qué vinimos… -comenzó a hablar Crabbe/Weasley.
-No -interrumpió.
-No ¿qué? -habló Potter algo intimidado.
-No soy el heredero de Slytherin pero sé quién es -ambos saltaron en su asiento y se inclinaron hacia adelante -antes de que empiecen a recriminarme por ello, cierren la boca y escuchen. Por lo que sé, esto no dura mucho -dijo señalándolos. Ellos volvieron a su posición anterior. -El heredero de Slytherin es Voldemort.
- ¿Estás jugando con nosotros? -susurró furioso Crabbe.
-Tranquilo Crabbe, si quieren saber más de esto, nos veremos en el baño de Myrtle la llorona en veinte. Ahora deberían ir por algo de comer, tu pelo se vuelve rojo del hambre.
Falso Goyle miró el cabello de falso Crabbe y ambos se empujaron a sí mismos hacia la salida.
No había nadie en el baño cuando llegó allí, estaba terriblemente confundido hasta que recibió un mensaje de Potter para posponer la reunión debido a un problema ocurrido con la posición.
Debía ser por la Granger gato, pensó y la desaparición de la chica las siguientes semanas lo confirmó pero el niño que vivió insistía en esperar a la chica antes de hablar de lo que sea. Tal vez se sentían más seguros con ella alrededor ¿quién sabe? De todas formas, Draco se armó de paciencia y esperó.
La reunión sucedió finalmente pero no en el lugar que habían acordado y bastante tiempo después de lo que esperaba, durante la noche de San Valentín, los demás chicos temían incordiar a el fantasma llorón durante estas fechas así que lo enviaron a un aula en desuso en una de las torres del castillo. Le costó más encontrarla de lo que jamás admitiría, pero cuando lo hizo, ya lo estaban esperando.
-Malfoy -habló Weasley con ese tono despectivo que parecía tener guardado especialmente para él. Lo alagaba, realmente.
El resto lo saludó por su apellido también.
-Sólo para que lo sepas -habló Granger -estuve practicando hechizos que te dejarán incapacitado si intentas atacarnos físicamente.
Draco levantó las manos, culpable.
-Sí, me disculpo por eso, mal día. -respondió sentándose un una de las sillas esparcidas por el salón. Estaba llena de polvo pero no podía usar su magia para limpiarla frente a ellos así que sólo lo hizo, había estado en lugares peores.
No sabía si los niños estaban más sorprendidos por ese hecho o por las disculpas. Ellos se mantenían parados y apartados de los muebles sucios.
-Tenias algo que decirnos -volvió a adelantarse la chica, le agradaba, tenía más pantalones que los otros dos juntos. -Acerca del innombrable.
-Sí, les dije que él es el heredero de Slytherin y así lo es, podrían buscarlo en algún libro de genealogía, su nombre es Tom Riddle. -explicó, aunque no estaba seguro de que esa información existiera, no se había molestado en buscar.
- ¿To… Tom Riddle es el nombre de Voldemort? -jadeó Potter - ¿Tom S. Riddle?
- ¿Cómo … -empezó Draco, entonces se dio cuenta - ¿Encontraste el diario? -preguntó -Entonces ya se dio cuenta -lo ultimo fue dicho en un murmullo pero la mirada de los otros le dio a entender que lo habían escuchado.
- ¿Qué es exactamente lo que sabes, Malfoy? -gruñó Weasley y él suspiró.
-Bien -dijo -He escuchado cosas en estos años y un elfo domestico me dijo lo que estaba pasando ahora -mintió, no podía decir que sabía lo que pasaría por los siguientes cuatro años al menos.
- ¿Dobby? -preguntó Potter. - ¿Entonces realmente pertenece a tu familia? Lo enviaste para evitar que volviera a Hogwarts. Lo azotas -estas últimas eran más afirmación que pregunta.
-Sí, Sí, por supuesto que no y jamás lo azoté -respondió en orden.
El niño que vivió aún parecía furioso pero no agregó más nada.
-Continúa -dijo Granger.
-Claro, seguro saben que mi padre solía ser un mortífago -Weasley parecía querer hablar pero asintió junto a los otros dos -genial. Es por eso por lo que sé el nombre del "innombrable" -casi retrocede físicamente al darse cuenta de que acababa de dibujar las comillas aéreas con sus manos pero tomó fuerza para seguir -y sobre el diario, que por cierto no deberías usar, guarda parte de su alma -algo fue arrojado al piso con fuerza. Era el diario, nadie se movió a tomarlo, siquiera él -esta alma poseyó a una chica de primer año y ella fue quien abrió la cámara.
- ¿Qué chica? -la chica preguntó.
-No me creeras si te digo, probablemente me culparás por ello -empezó pero fue detenido.
-Malfoy, hablamos de alguien que fue poseído por el espíritu de Voldemort, debemos decírselo a los profesores, a Dumbledore -insistió.
-Ya lo saben -le dijo. -Fueron los primeros en enterarse ¿sabes qué me dijeron? intentar cambiar los hechos puede traer peores consecuencias que dejar que sigan su curso, señor Malfoy
- ¿Dumbledore? -preguntó Potter
-Exacto. Pero esto se saldrá de control pronto, podrías ser la siguiente -señaló a la chica -hay que hacer algo por nuestra cuenta.
- ¿Ayudaras? -preguntó escéptico Weasley.
- ¿Crees que estoy aquí sólo para ver tu lindo rostro? -se burló. El chico se puso rojo -Vine para ayudar, obviamente.
El resto se sentó, tuvieron la prevención de sacar el polvo de sus sillas con un movimiento de varita, Potter ayudó a Weasley, su varita aún estaba partida a la mitad. El diario se mantenía tirado sobre el piso donde Potter lo había dejado.
Esa noche, Draco les dijo todo lo que sabía que estaba pasando sin nombrar a la chica poseída y mintiendo acerca de por qué sabía lo que sabía, les habló de lo que Dean le dijo que Potter descubriría al escribir en el diario como si fuera algo que había escuchado de su padre y Dobby. También les dijo que la cámara secreta sólo se podría abrir hablando pársel y que la bestia era un basilisco y quién había sido culpado de todo el asunto había sido Hagrid.
-Por eso lo expulsaron de Hogwarts -había exclamado Granger -el nunca quiere hablar de ello -le explicó a Draco.
-No lo culpo -respondió.
Cuando dijo que creyeron que la bestia fue su acromántula que ahora vivía en el bosque prohibido con todas sus hijas, Weasley se había sacudido.
-Otra razón para nunca ir allí -había jadeado, él se habría reído si la idea de volver al bosque prohibido no le aterrara a él también.
Decidieron dejar la reunión por el momento. Él no dijo dónde encontrar la entrada porque creía que los tontos se lanzarían allí sin pensarlo por lo que decidió esperar.
