Chapitre 12.7

Baby, What You Want Me to Do?

— ¡Marc!

— ¡Zoé!

A mitad del pasillo se abrazaron en el reencuentro de dos largos años de espera, se dijeron cuán contentos estaban de por fin verse de nuevo. Marc le dijo que se le veía genial el cabello con los mechones rosas, Zoé le dijo que se veía más alto que la última vez. Se emocionaron al darse cuenta que estaban en el mismo grupo para las materias de tronco común y estaban juntos en algunas de las clases optativas.

Zoé estaba feliz de tener un amigo en la escuela. No estaba del todo segura de acercarse a sus amigos de cuando vivió en París. Se marchó asustada por un terrible suceso a causa de Chloé y, aunque ella no tuvo nada que ver, la pena de darles la cara la comía; incluso con Adrien, con quien más hablaba en Instagram. Tres años lejos y no se sentía preparada para verles. Ni siquiera posteaba algo de dónde estuviera, ni su primer día en la preparatoria, de lo que estuviera bebiendo o comiendo, no podía delatarse.

Sobrepiensa demasiado y primero debe relajarse. Tiene que volver a habituarse a París, a la escuela. Debe ver cuáles de sus tiendas favoritas aún siguen en pie, si sus restaurantes siguen sirviendo la comida deliciosa de antes y comprar muchas cosas para decorar su nueva habitación.

— ¿Un cuarto de hotel?

— Si, y es genial. Piscina y cocina abierta todo el día. Solo que la habitación es muy impersonal, debo decorarla. ¿Me acompañas?

— Si quiero ir, pero debo ir primero con mi amiga Rose. Me dijo que el baterista de su banda se fue y me invitó a unirme. ¿Vas conmigo primero?

— Claro.

Zoé y Marc conocieron Jagger, el lugar dónde todos los de la escuela se reúnen. La cafetería tenía encanto de sobra, todo el lugar gritaba arte, cada silla y cada pared pintada con murales, nombres de todos y dibujos improvisados. No sabían que olía mejor, si el café, el pan o los acrílicos de unos chicos que estaban decorando una mesa.

— ¿Por qué pintan las mesas? ¿No se meterán en problemas?— preguntó Zoé, contrariada.

— Es un espacio de arte— una pequeña rubia de cabello corto llegó a abrazar a Marc—. El dueño quiere que aquí todos sean capaces de inspirarse y por eso los dejan pintar y hacer lo que quieran.

— Cuanta anarquía—Zoé y la chica se rieron.

— Ella es mi amiga Zoé, viene de Nueva York. Zoé, ella es Rose, somos amigos desde la cuna.

Las chicas se presentaron y después Rose presentó a Juleka, la bajista de la banda. Hablaron un rato sobre la escuela, las chicas de la banda son de segundo año así que hablaron de los maestros, de sus experiencias y lo bien que la pasan en la escuela y seguro que ellos harían lo mismo. Las chicas le dijeron a Marc que les siguieran porque el vocalista estaba a punto de llegar, así que iban a preparar la batería y demás. Zoé se quedó sola, con un café frío.

Cinco minutos después deseó haberlo pedido caliente.

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We're Goin' Up, We're Goin' Down

We're Goin' Up, Down down Up

Zoé no había dicho nada sobre su mudanza, pero no era ingenua en creer que su hermana mayor no se enteraría.

Chloé Burgois, media hermana en realidad, estaba en un internado por su horrible comportamiento y su terrible personalidad.

Cuando sus padres se separaron, su mamá regresó con su exmarido y por consecuencia ella vivía con Chloé y su padrastro, la única persona decente de la ecuación de esta disfuncional familia. Cada salida familiar era un desastre por los desplantes de Chloé y las groserías de su madre; su padrastro era muy débil con ellas y Zoé debía quedarse callada en una esquina esperando a que todo se acabará pronto.

¿Qué haces en París? ¡No debes estar ahí ¡Te lo prohibo!

Por los desplantes de su familia, terminó siendo amiga de los chicos del curso de su hermana. Sus propios compañeros de clase no la querían cerca, o le hacían burla de los ridículos de su familia. Algunos le tenían miedo a causa de Chloé. Sin embargo, sus nuevos amigos al haber compartido clases con Chloé le tenían consideración por los malos ratos que pasaba en su casa. ¿Lastima? Tal vez al inicio, después la arroparon y la defendieron de Chloé muchas veces.

Sobre todo Adrien, quien era quien más se ponía al frente con su hermana y el que la sacaba de casa para que estuviera ahí el menor tiempo posible.

¡Sé que estás leyendo mis mensajes! ¡HAZ LO QUE TE ORDENO, IDIOTA!

Las cosas tocaron fondo cuando Chloé, en un ataque de furia, incendió una habitación.

Zoé estaba con Adrien, Nino, Mylene, Sabrina y otros chicos reunidos en un salón, almorzando en un pequeño salón del hotel de su padrastro. Los invitó para pasar su cumpleaños. Chloé estaba indignada de que sus compañeros de escuela estuvieran ahí, nunca le gustó que su hermana menor fuera amiga de ellos.

— ¡Feliz cumpleaños, sœurette !

Chloé le prendió fuego a unas cortinas, unas sillas y cerró la puerta para que nadie pudiera salir.

Todos gritaron, empezaron a llorar y corrieron a la puerta a pedir ayuda. Por suerte estaban siendo vigilados por las cámaras y fue por eso que llegaron rápido a auxiliarlos.

Los chicos se calmaron, pero Zoé estaba traumatizada, su propia hermana atentó contra ella y con un montón de niños. Su padrastro estaba furioso, Chloé excedió todos los límites: la seguridad de su hermana, de sus compañeros de clases, de ella como persona y hasta la del hotel que les da más que un techo.

Sus padres se divorciaron, se quedaron con la custodia compartida, aunque claro, Zoé prefirió siempre estar con su padrastro y su mamá no tiene ninguna objeción sobre eso. Él era quien decidía sobre las chicas al ser quien tenía el poder adquisitivo. Chloé fue mandada al internado y Zoé pidió irse con sus abuelos a Nueva York, no quería estar en París, estaba asustada.

Todo ese tiempo lejos y en terapia le ayudaron a querer volver a París.

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You Got Me Peep Hide Hide Peep

Any Way You Want to Let It Roll

— Hola, una disculpa, la chica de la caja dice que no recuerda si pediste un cannelé o un éclair.

Zoé alzó la vista de su teléfono, Chloé ya sabía que había regresado a París, con su padre y estaba furiosa. Un chico altísimo le estaba hablando sobre su comida y ella solo asintió con un yes.

Él se rió.

— ¿Ambas cosas? Tienes hambre, ¿eh?

— Si…— musitó, luego agitó la cabeza—. Lo siento, no escuché y no quise ser grosera.

— ¿Pediste un cannelé o un éclair?

— Ahh, un cannelé. Gracias.

El celular de Zoé anunció una llamada y el chico se alejó para dejarla contestar. Ella tomó aire, se infundió de valor y contestó.

— ¿Qué, Chloé, qué quieres?

Ya te dije, que te vayas, huérfana. Es mi ciudad, mi hotel y mi papá.

— Es mi papá también— así era Chloé, agrediendo y lastimando en cada posible palabra—. Soy Zoé Lee-Burgois, elder sister.

¡Te lo estoy advirtiendo…!

— Si, si. Ve a contar montañas.

Le colgó y estaba temblando. Tenía años sin escuchar la voz de Chloé. Es la primera vez que la enfrentaba, está orgullosa de sí misma y al mismo tiempo aterrada.

— ¿Estás bien? Te ves pálida— el chico se sentó frente a ella y su mirada de preocupación le hizo creer que en verdad se veía muy mal.

— Mi hermana mayor es muy difícil. ¿Tienes hermanos? La mía es terrible.

— Lo siento, mi melliza es la mejor— le sonrió con dulzura al momento de señalar a Juleka. Con un tenedor corto un pedacito de cannelé y lo acercó hacia ella—. Pero por lo que escuché la dejaste en su lugar. Estoy seguro que contar montañas la mantendrá ocupada.

Sonrojada y por inercia aceptó el bocado que el chico le extendió. Se rió con vergüenza y no pudo pasarse el bocado, estaba contrariada de las emociones de estos últimos dos minutos. De querer esconderse en su mochila a estar riendo con un chico.

— Luka, estamos listos— Juleka se acercó para llevarselo.

Lo supo todo de él después de esa tarde. Luka está en su escuela y es alumno de último año. Es el vocalista de la banda y es la persona más amable que conoce. Lo que supo en ese momento es que su voz es arrebatadora y cautivante. Toca la guitarra como si llevará mil vidas y que aunque es muy guapo, es hermoso en el escenario.

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Yeah, Yeah, Yeah

No se enamoró de Luka a primera vista, se enamoró al primer mordisco. Zoé era una chica desconocida peleando por teléfono pero él se aseguró de que ella estuviera bien y recuperara el color.

— No es así con todos, Zoé.

Marinette le consoló. Un día Zoé llevaba un montón de cajas de pintura por los pasillos de la escuela. Luka se topó con ella y sin decir nada tomó las cosas y las llevó por ella hasta el salón a dónde ella se dirigía. A ella se le alborota el corazón cada que Luka hace algo lindo con ella, pero es que él es amable con todos.

Casi se le rompe el corazón cuando conoció a Marinette y vio lo cercanos que eran. Se le pegaron las piezas al saber que solo eran mejores amigos y que ella tenía un novio por el cuál estaba loquita.

Aunque Marinette y Luka fueran novios, ella se hubiera tragado sus sentimientos, porque el click que hizo con Marinette fue inmediato. Jamás creyó tener una mejor amiga, alguien con quien se sintiera tan cómoda como se siente con Marc, así que la iba a cuidar siempre sin importar que.

Pero es humana, y una chica de quince años, así que sí, se alivió y fue feliz de no tener que verla cariñosa con el chico que le gusta.

— No tiene nada de malo, me gusta mucho porque es súper amable. Si le quitamos eso, pierde la mitad de su encanto— suspiró.

Marinette sabe que es cierto que su mejor amigo es muy amable. Pero Zoé no se ha dado cuenta de que no es tan comedido con otras chicas ni chicos. Hace más cosas por Zoé que por la misma Marinette.

Marinette se comenzó a dar cuenta un día saliendo de clases, todos se encontraron en la salida y Luka de la nada tomó la mochila de Zoé para llevarla él. Se apresuraba para abrirle la puerta y le buscaba en los pasillos para ver si podía alcanzarla en el camino.

Zoé es la chica que ve cuando está arriba del escenario y canta canciones de amor.

Zoé es una boba y Luka está desarrollando un lado sádico por querer verla nerviosa todo el tiempo.

Fue antes de la reunión navideña de ellos que Marinette habló con Luka. Antes de que todos llegaran, de que Luka termine de guardar los refrescos en la hielera, Marinette le hizo una pequeña intervención.

— ¿Cuándo le vas a pedir a Zoé salir de verdad?

— ¿Sabes? Para ser la primera vez que muestras interés en mis relaciones amorosas, se siente un poquito mal que vengas por parte de otra persona y no por mis sentimientos.

— Porque me quedan muy claros tus sentimientos y no entiendo porque no haces nada. Es la primera vez que en verdad te veo interesado en una chica.

Luka terminó de guardar los refrescos y tomó las mejillas de Marinette entre sus manos. Ella gritó porque estaban heladas y él se carcajeó.

— Tranquila, no seguiré tardando. Pero es que…cada vez que ella intenta invitarme a salir, se ve tan linda. No quiero quitarle la oportunidad.

Marinette puso los ojos en blanco y se marchó diciendo lo tonto que se ha vuelto.

Luka tuvo una novia, una chica en segundo año de secundaria. Le gustaba mucho, la quiso y fue divertido. Pero terminaron a los pocos meses y no se sintió morir como dicen las canciones. Ha tenido coqueteos con chicas (y un chico) pero nada iba serio, todo era superficial.

Era muy trillado, lo han escrito muchas veces, pero Zoé fue diferente. Tal vez porque la primera vez que se vieron no estaban coqueteando, porque la escuchó peleando por el teléfono o porque se comió diez cannelé sin invitar a nadie.

También podría ser porque no se sabe todas las canciones que a él le gustan, pero no finge que lo hace o se obliga a aprenderlas; solo las escuchan juntos y si no le está gustando la cambia enseguida y dice otro día la escuchas, rarito. También porque es la que se come una lata de jalapeños solita, la que se sabe la caricatura más en blanco y negro y al mismo tiempo la serie más actual. También porque en cuatro meses la ha visto reducir personas porque se metieron con sus amigos.

Es la que se sonroja cuando le toma de la mano, la que investiga lo que le gusta para llevarlo de sorpresa, la que se altera si le ve las uñas mal pintadas y las arregla enseguida y pese a todo no pude invitarlo a estar solos.

Le gusta por razones sencillas, cotidianas y le encanta.

Cuando terminó la reunión de Navidad, todos quedaron de verse en Año Nuevo. Marinette a Londres, Marc a Giverny, Zoé a Nueva York y solo se queda Rose con ellos. Se desearon felices fiestas.

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You Got Me Doin What You Want Me

Luka se quería acostar en la cama y no levantarse hasta la mañana de Navidad, pero se detuvo al ver en su cama un regalo. Un estuche negro de esa forma que reconoce (y ama) pero en pequeña. Tiene un listón amarillo, sabe de quien es con solo eso.

Una sola vez lo dijo. Luka mencionó que le gustaría aprender a tocar el ukelele, pero por alguna razón olvida buscarlo y siempre lo va dejando.

Una sola vez lo dijo y ahora tiene un ukelele negro con planetas y constelaciones pintadas. La firma de la artista y responsable del regalo destaca en tinta amarilla pastel: Zoé Lee.

Enterró la cara en la almohada, el corazón estaba golpeando el colchón, tiene que apurar a que Zoé dé ese primer paso y después él continua con los demás.


Salut~:

Nop, no olvidé el fanfic. Solo se me fue viniendo el tiempo de ir publicando por aquí. Me pondré en orden ya que voy con capitulos adelantados.

Estuve releyendo los capítulos y aunque escribo capítulos adelantados para poder corregir y cambiar detalles, me di cuenta que si tengo errores y unas cuantas incongruencias.
La mayor que encontré: que siempre manejé a Zoé y Nathaniel como si se conocieran por Marc, cuando ellos se conocen desde antes.

Se supone que iba a entrar en etapa de edición, pero...¿En Fanfiction ya se puede hacer eso? ¿Corregir los capitulos ya publicados? Debo darle una revisada a la plataforma. Cuando tenga tiempo, claro, porque por ahora este plan no se puede.

Corazoncitos azules para todos~.