Las primeras clases del día transcurrieron tranquilamente, pero Marinette no esperaba nada diferente, a menos que surgiera un Akuma. Lila, muy a su pesar, no era la clase de persona que actuaba apresuradamente cuando tenía un plan. No. Lila iba a esperar su oportunidad.
La campana para el almuerzo, sin embargo, la llevó a soltar un suspiro que no sabía que estaba conteniendo, y a relajar los hombros, tampoco consciente de cuán tensa había estado todo el día.
Esta vez se apresuró a guardar todas sus cosas, igual que Félix, y ambos caminaron uno al lado del otro para salir de la escuela en un cómodo silencio.
Marinette hizo caso omiso a su alrededor, tratando de relajarse con los ejercicios de respiración que el maestro Fu le había enseñado hace tanto tiempo porque, maldita sea, le estaba doliendo el cuello.
Félix, todo lo contrario, estaba atento y alerta; Lila había salido del salón, encabezando un pequeño grupo de sus compañeros, con Lady Wifi y Princesa Fragancia a cada lado. La de ojos oliváceos lo había ubicado tan rápido que Félix no se explicaba cómo, y una vez lo encontró junto a Dupain-Cheng, su mirada se tornó algo desagradable y reprobatoria, dándole al rubio un claro mensaje de "esto no es lo que espero de ti".
A Félix no podría importarle menos. Aunque se preguntaba cómo la ingenua manada de ovejas alrededor de ella no se percataba de su fea y desagradable presencia bajo la máscara de dulzura y éxito que ella proyectaba.
Decidido a no jugar su juego, Félix simplemente le dio una mirada fría y carente de cualquier emoción en respuesta, antes de volver la mirada hacia su camino, él y su compañera de asiento bajaron las escaleras en el frente de la escuela.
Esta vez, Adrien no lo abordó, pero si cruzó miradas con su primo antes de subirse a su transporte. Félix le dedicó un asentimiento y una expresión mucho más agradable que a Lila, agitando la mano como despedida antes de cruzar la calle con Marinette.
Podría sentir los ojos de su primo sobre él todo el trayecto, hasta que abrió la puerta de la panadería para la chica y él mismo entró tras ella.
Aún con eso, escuchó el momento exacto en que el sedán se fue, un minuto después.
—Bienvenidos, chicos ¿Cómo estuvo la escuela esta mañana? —Sabine los recibió amablemente, luego de despachar al cliente en turno.
Marinette ahogó un bostezo antes de abrazar a su madre y dar una respuesta estándar. Félix sencillamente inclinó la cabeza en un saludo educado y contestó un "bien, gracias por preguntar" para responder a la cortesía.
Sabine le dio un pan de molde en una bolsa de la panadería y un beso en la mejilla a su hija —todo lo demás está listo arriba, cielo, tu padre y yo nos vamos en menos de diez minutos.
La chica asintió —bien, lamento no poder ayudarlos hoy.
La mujer le dio un par de palmadas en el cabello —tonterías, Marinette, es día de escuela. No te preocupes por eso. Nos vemos en la noche.
—Que les vaya muy bien, mamá —despidió la menor, guiando a Félix hacia las escaleras.
— ¿Tus padres van a salir? —preguntó Félix. Ni siquiera se había dado cuenta de que el letrero de la panadería decía 'cerrado' pero eso explicaría porque no había casi ningún cliente, a diferencia del día anterior.
Marinette afirmó, subiendo uno o dos escalones por delante del rubio —los contrataron para el cáterin de un evento el día de hoy —la franco-china abrió la puerta de su hogar e invitó a Félix a pasar.
Cómo el día anterior, el rubio dejó su maletín colgando de una silla y se sentó; en cambio, Marinette no buscó dos platos para servir la comida y sentarse con él. Ella se quitó la chaqueta negra, permitiéndole apreciar mejor la blusa blanca con el estampado de flores que parecía ser icónico en ella, y colocó el pan sobre la encimera de la cocina antes de abrir el refrigerador para empezar a sacar cosas.
—Espero que no te moleste un almuerzo ligero —ofreció la chica, conversacionalmente — ¿Te gustaría un poco de té mientras esto está listo?
Félix parpadeó un par de veces, congelado ante la realización de que Marinette iba a cocinar para ambos —apreciaría el té, sí —logró decir — ¿Tú… vas a hacer el almuerzo? —preguntó con precaución.
Marinette se burló —me manejo bien en la cocina, no temas —dejó lo que había sacado del refrigerador junto al pan antes de abrir una alacena y sacar una caja con diferentes tipos de té, de su madre. Se dio la vuelta hacia Félix para darle a elegir y el chico señaló el compartimiento con el sabor de su elección.
Marinette no era tan fanática del té como lo era su madre, ni ella ni el maestro Fu habían conseguido traspasarle el hábito, pero una vez cada tanto no sentaba mal, así que colocó la tetera y sirvió dos tazas de té Oolong, le dio una a Félix y colocó la suya a un lado, para ir tomando sorbos mientras cocinaba.
Félix se deleitó con su té mientras observaba a Marinette preparar una salsa bechamel que olía bastante bien. Después de eso, ella cortó cuidadosamente el pan de molde en rebanadas y montó cuatro sándwiches croque-monsieur con jamón de pavo y queso gruyere que metió al horno por unos diez minutos, durante los cuales, empezó a contarle cómo la escuela había elegido y empezado a preparar el evento para el día de los héroes.
Cuando el temporizador sonó, Marinette sacó los sándwiches del horno y los repartió en dos platos, después de cortarlos en triángulos, para luego rellenar sus tazas de té.
— ¿Entonces van a mezclar música en vivo y DJ's? —preguntó Félix, tomando un sorbo de su segunda taza mientras esperaba que su comida enfriara un poco.
Marinette se sentó justo frente a él —Sí. Nino, el mejor amigo de Adrien, está dirigiendo el grupo de sonido, mientras que la banda de algunos de nuestros compañeros, se presentará de forma intercalada.
Félix arqueó una ceja. ¿Sus compañeros de clase tenían una banda? A saber qué tipo de música habría en ese baile.
A Marinette se le escapó una risilla, probablemente adivinando sus pensamientos, y tomó el primer bocado de su 'almuerzo ligero'. Félix la imitó rápidamente, solo para quedarse pasmado un par de segundos.
Estaba absolutamente delicioso.
Los ojos zafiro estaban pendiente de él, se percató Félix, una vez que lavó los dos primeros bocados con un sorbo de su té — ¿Y bien…? ¿Qué opinas? —preguntó con voz suave la chica.
Félix se tomó un momento, como si meditara su respuesta, solo para molestarla un poco —saben bien —contestó sencillamente.
Marinette hizo un puchero ante la respuesta escueta, pero rápidamente cambió a una sonrisa bromista —bueno, me esperaba un 'no está mal' de ti. Supongo que lo tomaré como un cumplido.
El rubio resopló divertido en respuesta, y ambos terminaron su almuerzo antes de volver a la plática sobre el evento. O, al menos, Félix lo terminó; Marinette se comió tres de los cuatro pedazos de sándwich, y envolvió el sobrante en papel transparente para llevar.
Pronto les dio la hora de volver a la escuela. Ese día no estaba lloviendo pero, de nuevo, había bastante niebla alrededor, y nubes esponjosas cubriendo el sol, dándole a las calles un aspecto apagado, como en una película de suspenso; el escenario solo era roto por la cantidad de gente que iba y venía en las aceras y los autos en las calles.
Mientras Marinette se aseguraba de cerrar bien el acceso al edificio, Félix abrió su maletín y dejó una mano dentro, los dedos rozando el paraguas guardado allí por si en cualquier momento rompía a llover.
Sin embargo, eso no fue necesario. Pequeños y esporádicos rayos de sol se filtraron entre las nubes que el viento arrastraba, pero ni una gota cayó sobre ellos.
— ¡Marinette! —Félix escuchó una voz femenina apresurarse hacia ellos, llamando a la chica a su lado. Medio estaba esperando la, ya habitual, tensión en ella, por lo cual se sorprendió de verla girarse hacia la chica de pelo rubio-cenizo y ojos celestes que avanzaba hacia ella, junto a un joven pelinegro con capucha roja.
—Hola Aurore, Marc —Marinette los saludó a ambos con una dulce sonrisa, una que Félix muy poco había visto en ese par de días, pero lucía muy natural en ella — ¿Dónde está Mireille?
La rubia hizo un gesto de despedida con la mano —aún no regresa de almorzar, pero dinos ¿Podemos ver los accesorios?
Félix vio a la chica sacar un cuaderno rosa con diseño de espiral de su mochila, y pasar algunas hojas antes de abrirlo y enseñarlo.
Tanto Félix como Aurore y Marc pudieron ver el contenido.
En las dos páginas abiertas estaban, precisamente, los nombres de Marc y Aurore, debajo de los cuales, había varios bocetos de accesorios.
Bajo el nombre de la chica había tres broches para el pelo diferentes, una A y una B decorados con perlas, según las notas, mientras que el último tenía apariencia de nube. También había tres diseños de guantes, con diferentes largos, pensados para ser en encaje, y finalmente una tobillera de plata con dijes de sombrilla, nube, flor, tacón y una A.
Bajo el nombre de Marc había tres diseños diferentes de guantes sin dedos, destinados a tela de malla. Broches para el pelo más pequeños y discretos que los de Aurore, uno era el símbolo ying-yang, otro era de arcoiris, y otro con motivo de pluma y tinta. Finalmente, una gargantilla forrada con el mismo material de los guantes y que llevaría el mismo dije que se eligiera para el broche.
El británico estaba apreciando en silencio los suaves y cuidadosos trazos de los dibujos cuando otra exclamación de Aurore lo sacó de su mente, solo para ver cómo la chica se abalanzaba sobre Marinette —son increíbles, absolutamente los quiero.
La franco-china se rió, pasando su cuaderno a Marc para corresponder el abrazo de Aurore —bien, pero dime qué, exactamente, quieres.
—El broche de A, sin duda, y la tobillera es hermosa —decidió la rubia, soltando a la diseñadora —pero no sé de qué largo deberían ser los guantes.
Marinette le dio una sonrisa mientras Marc le devolvía su cuaderno de bocetos, y le pasaba un lápiz para que ella pudiera anotar el broche elegido —puedes elegirlo cuando vayas a probarte el vestido. No es muy difícil de hacer así que estarán más que a tiempo.
—Eso estaría bien, gracias Marinette —le dio un suave empujón de hombros antes de despedirse de ella y Marc.
Marinette negó suavemente con la cabeza, e invitó a los dos chicos que aún estaban con ella a seguir caminando hacia los salones — ¿Qué me dices tú, Marc?
—Umm —el tímido oji-esmeralda miró de nuevo los hermosos dibujos en el cuaderno —me gusta el símbolo ying-yang, pero… no puedo decidirme entre los guantes.
Marinette le dio un suave empujón — ¿Quieres que te envíe una foto de ellos para que tengas más tiempo de pensarlo?
Marc asintió, dándole una mirada agradecida —sí, por favor.
—De acuerdo —Marinette se detuvo frente al salón de clases, mientras que Félix ingresó —oh, y te traje esto también —sacó de su mochila la mitad del sándwich que había guardado —el croque-monsieur es tu favorito ¿Verdad?
Los ojos verdes de Marc se iluminaron ante el obsequio —Lo es. No tenías qué- Muchas gracias, Mari —le sonrió dulcemente.
Marinette le dio su propia sonrisa dulce de vuelta —no es problema, nos vemos después, Marc —le dio un suave apretón a la mano izquierda del chico antes de entrar al salón y que Marc se dirigiera al suyo.
— ¿Haces bisutería? —le preguntó Félix, una vez que ella se acomodó en su asiento.
— ¿Qué? —Marinette lo miró, solo para notar que los ojos verde-oscuro estaban posados en su cuaderno de bocetos —Oh, eso. En realidad, estoy más enfocada en la ropa, pero también hago accesorios a juego.
— ¿Diseñas, entonces? —el interés apenas y se dejaba entrever en el tono del rubio. Muy pocas personas podrían haberlo notado.
Marinette lo hizo, de hecho, y le ofreció una linda sonrisa mientras enseñaba bocetos de artículos que ya había hecho —bueno, he participado en algún que otro concurso y, una vez, hice estos lentes de sol para un cantante muy popular. He hecho pequeños trabajos para él desde entonces.
Félix observó los trazos en el cuaderno a detalle. Era un admirador silencioso del arte en múltiples formas y las creaciones de Marinette definitivamente contaban como tal. De repente, una forma familiar llamó su atención —he visto eso antes… —frunció el ceño hacia un sombrero en particular, hasta que su cabeza hizo clic — ¿Tú ganaste el concurso de sombreros del tío?
Marinette asintió, ligeramente apenada con el reconocimiento —Sí, Adrien lo usó en una de sus pasarelas hace un año —empezó a explicar la chica, pero una voz más fuerte la interrumpió.
— ¡Aléjate de Marinette!
Tanto el británico como la franco-china se congelaron un segundo antes de volver la mirada al frente. La mitad de la clase estaba ahí, mirándolos. Alix y Rose estaban rodeando a Lila, que abrazaba una carpeta horrorosamente garabateada y fingía lágrimas de cocodrilo como si alguien hubiese pateado a su cachorro.
Alya estaba a la mitad de los escalones, mirando con ferocidad a Félix, más atrás de ella Nino y Kim.
Félix sencillamente arqueó una ceja, deslizando con cuidado el libro de bocetos de vuelta a su dueña — ¿Te refieres a mí?
— ¿A quién más? —reclamó furiosa mientras terminaba de subir los escalones que le faltaban para golpear la mesa con sus palmas. Marinette se estremeció por el ruido —aceptamos dejarte en paz solo porque Adrien lo pidió, pero si pretendes continuar con tus estúpidas travesuras será mejor que te regreses por donde viniste —alargó una mano y tomó el brazo de Marinette, tirando de ella a través de la mesa para que se pusiera en pie —Vamos Mari-
— ¡Espera! ¡Alya! —la oji-zarca se apoyó en la mesa con la otra mano y balanceó su peso hacia atrás para hacer palanca — ¿Qué está pasando? ¿Por qué le hablas así? —aturdida, buscó la mirada de Félix, pero este solo observaba a Alya con una expresión ilegible, así que buscó los ojos pardos de su mejor amiga por una respuesta a la extraña escena.
—Lila dice que Félix abrió su casillero y dañó su carpeta favorita —Nino, detrás de Alya, los miró con el ceño fruncido, no tan furioso como su novia, pero evidentemente molesto.
— ¿Pero de qué están hablando? Eso es imposible.
—No lo es. Mira —Alix sacó la carpeta de las manos de Lila para enseñarla. La italiana se movió hacia el lado de Rose y sollozó un loco más fuerte en su hombro, a lo que la pequeña rubia le dio palmadas suaves en la espalda.
La carpeta era de cuero, tamaño oficio. Parecía tener un grabado de algún tipo, pero estaba sucio de tinta o pintura, con pedazos de papel picado, polvo y otras cosas adheridas.
—Lila nos dijo que le pareció ver a Félix saliendo de los casilleros hace unos minutos, muy cerca del suyo, así que fue a revisar y lo encontró abierto y con su carpeta así —amplió Alya, tirando más fuerte del brazo de Marinette.
Adrien entró en el momento justo para ver a las dos chicas forcejear, aunque más parecía que Alya intentaba arrastrar a Marinette por encima de la mesa. Inmediatamente se alarmó.
— ¡Alya, para! Te estoy diciendo que él no pudo haber hecho eso —Marinette declaró, mientras Adrien dejaba sus cosas en su asiento e intentaba pasar entre sus compañeros amontonados.
—Oh, Marinette. Sé que es duro creer que nuestro nuevo compañero hiciera algo tan feo —sollozó la manzana de la discordia actual —pero tú ya has visto de lo que es capaz ¿Por qué lo defiendes? ¿Acaso te desagrado tanto? —lanzó una mirada lastimera y luego se cubrió la cara con las manos, 'echándose a llorar'.
Alya reaccionó de inmediato —chica, no puedo creer que prefieras creer en este tipo sobre Lila —la regañó —de verdad, Marinette. Tus celos se están saliendo de control y te están nublando el juicio.
Eso fue todo lo que Marinette soportó. Sus mejillas estaban rojas, no sabía si por la ira o por la vergüenza de esa acusación, cuando tiró de su brazo hacia atrás, para forzar a que Alya la soltara definitivamente — ¡No! —exclamó, y casi todo el salón se quedó en silencio al oírla —Te estoy diciendo que él no pudo haber hecho eso porque ha estado conmigo desde que salimos al almuerzo. Ni siquiera pasamos por los casilleros al regresar —casi tropezó hacia atrás cuando hizo que Alya la soltara.
Afortunadamente, Félix se había puesto en pie también, harto del númerito que Rossi había orquestado, y reaccionó para estabilizarla.
—Tranquilízate —le susurró mientras soltaba sus hombros — ¿Están armando una caza de brujas hacia mí en base a un "le pareció verme", Lady Wifi? —Félix contraatacó, en absoluta calma. Marinette se obligó a recordar sus ejercicios de respiración.
— ¿Qu-? ¡No me llames así! —exigió Alya, regresando a su mirada feroz.
— ¿Por qué debería molestarme en aprender el nombre de alguien que viene a lanzar veneno y acusaciones contra mí, sin ningún tipo de pruebas? —Félix le regresó, cruzando los brazos frente a su pecho, sin apenas inmutarse.
—Lila dice que te vio, y ya que Adrien no había vuelto todavía, no hay posibilidades de que te confundiera con él —rechazó la de lentes.
—Alya, escúchame. Te estoy diciendo que él estuvo conmigo todo el tiempo. Almorzamos juntos —defendió Marinette, con voz clara y firme, pero sin gritar nuevamente.
Los sollozos fuertes de Lila volvieron a llamar la atención. La chica estaba sosteniendo un pañuelo contra sus mejillas (secas) —Oh Marinette, no pensé que me detestaras tanto como para encubrirlo —hipó, como si en verdad estuviese llorando —No entiendo ¿Por qué me odias? —y enterró su rostro en el pañuelo 'totalmente devastada'.
Miradas molestas de parte de Alya, Kim, Alix, Rose y Max fueron dirigidas hacia Marinette. Hicieron a la chica tambalearse bajo el peso de sus reproches silenciosos. Se sintió de vuelta en ese día en que la expulsaron. El pecho de Marinette se apretó, y de pronto, respirar era difícil.
—Y-yo no… A-aurore y Marc pueden confirmarles que entramos juntos a la escuela —trató de defenderse, pero la presión en su pecho le quitó resolución a su voz. Las manos le empezaron a temblar.
—Sin necesidad de ir más allá —pero Félix a su lado no titubeó ni decayó en firmeza al hablar —recuerdo bien que Adrien nos vio irnos juntos —Félix lanzó una mirada a Adrien, consciente de su presencia en el salón desde hacía un rato —dime, querido primo ¿Puedes contarles a tus amigos a dónde fuimos Dupain-Cheng y yo al salir de la escuela?
Los dos pares de ojos verdes, de diferentes tonalidades, se cruzaron en medio del salón de clases. Adrien estaba absolutamente reacio a ser parte del alboroto, pero Félix lo desafió a mentir, a darle la espalda a su familia en pro de una aparecida que ni siquiera era su amiga en realidad.
Al final, la presión de la mirada de Félix pudo más en Adrien que la de sus compañeros, incluso de la propia Lila —Ellos dicen la verdad, yo los vi entrar a la casa de Marinette antes de irme a almorzar —informó, renuente.
Todos empezaron a murmurar entre sí, sin saber qué rayos acababa de suceder entonces, ni qué hacer a continuación. Afortunadamente, el profesor de historia entró en ese momento y llamó a todos a volver a sus lugares para poder comenzar con la clase.
Alya intentó tocar el hombro de su amiga antes de bajar a su sitio —Mari-
—Ahora no, Alya —contestó sin mirarla, y se sentó de nuevo, guardando su libro de bocetos para sacar los útiles de clase.
Nino llevó a su novia de regreso a sus asientos, con el segundo llamado de atención del profesor.
Mientras el hombre al frente preparaba la presentación para su clase, Alya consoló a una Lila que parecía avergonzada, aunque alguien que observara con atención diría que estaba más frustrada que otra cosa.
—Tal vez te confundiste con otra persona, Lila. No te preocupes, lo resolveremos después —dijo para tranquilizar a la italiana.
Hola! Nuevo capítulo expreso porque me estoy sintiendo un poco mejor y estoy súper inspirada con esta historia. Llevo unos cuantos capítulos adelantados y recién ayer empezaron a fluir las mejores ideas sobre los momentos cúspides, y sobre cómo va terminar (porque, siendo honesta, usualmente subo un fic cuando tengo las ideas como por la mitad de la historia base y sin saber como terminará)
A los que se preocuparon por mi salud, muchas gracias. La fiebre a desaparecido, afortunadamente, pero mi sistema digestivo aun me baila la conga de vez en cuando. Al menos ahora no tengo que tomarme un coctel de pastillas para mantener todos los diferentes síntomas bajo control.
De nuevo, gracias a todos. Espero que les haya gustado el capítulo y vamos con los rws.
Manu: El Lukanette da vida, eso es de ley.
Honestamente creo que Mylene e Iván son de las parejas más sanas de la serie, y probablemente se deba a que no han tenido casi protagonismo, así que por mi está perfecto. Aun así, después de ver eso, me sorprende que no haya habido beso Alyno al final de Rocketer. Yo ya tenía asumido que la serie solo iba a mostrar un solo beso explicito en toda la serie: de la pareja principal, y por allá del final del arco de Gabriel/Shadow Moth. Pero me callaron la boca.
Me encantaría, pero dudo que el lukanette reviva desde que la propia Kagami ya tuvo su escena de "son el uno para el otro"
Sí, si lo vemos solamente desde la perspectiva de la serie, sin teorías de fans, sin fanfics, comics ni fanarts, el Adrinette está absolutamente sobrevalorado y todavía, 4 temporadas después no están haciendo nada por desarrollarlo como un enamoramiento decente. Las actitudes de Marinette hacia Adrien no son solo cómicas, dan cringe porque no es sano y la chica realmente no parece madurar. Verdad, Mentiras y Banda de los Secretos e incluso el especial de NY me hicieron pensar que Marinette podría haber madurado, dejado atrás esa idolatria fanatica por Adrien y el comportamiento errático y sin sentido, pero no ¿se quejan de que botaran a la basura el 'supuesto desarrollo de Chloé'? Sí que botaron a la basura la oportunidad de que Marinette desarrollara un enamoramiento sano y bueno con Adiren. Adrien por su parte no está en ningún lado para tener una relación, el pobre chico no tiene suelo firme donde pararse, su padre lo trata como quiere y le acomoda la agenda según su gusto; Adrien lo que necesita primero es liberarse de la relación abusiva que tiene con su padre y aprender que su felicidad depende de él primero antes que de una chica.
El Ladrien es una pendejada donde ambos son las versiones más actuadas y menos reales de si mismos. El Ladynoir efectivamente es el mejor construido, pero Chat Blanc lo mató. Y el Marichat es mi favorito, pero dudo que le den un desarrollo a estas alturas de la serie.
No entiendo con qué piensas que me ayudaste, pero gracias por siempre comentar.
Merylune: Je. Entiendo. Aún así, no creo ser la persona adecuada para desarrollar esa idea. Esperemos que algún otro autor la adopte. Gracias por tus buenos deseos, he mejorado un poco y sigo en el proceso.
A todos nos encantaría ver a Adrien celoso por Marinette… oh, bueno ¡Para eso están los fanfics! n-n
Laurenlmprincess: Félix es un pillo, va por la vida buscando cosas que lo entretengan, y arruinarle el castillo de naipes a Lila se está volviendo su nuevo juego.
Y sí, lo sé. Adrien a veces desespera xD
LordTunder1000: Oh, bienvenido! He visto tu nombre antes, sé que escriben Felinette aunque no te he leído mucho, pero me siento honrada.
Personalmente, me gusta ao3 mucho más que fanfiction. Tiene filtros más amplios, permite resúmenes mejor redactados (de verdad Fanfiction. 384 caracteres? Qué estás compitiendo con twitter?) y, mi cosa favorita, permite usar emojis en los mensajes (honestamente esta página necesita una actualización)
Yami96: Ciertamente será divertido de escribir el encuentro de Mari y Amelie.
Totalmente de acuerdo contigo sobre Luka.
Lo mejor del asunto Félix protector es que el pobre tipo no se da cuenta de lo protector que es hacia Mari y siempre tiene una excusa egoísta para sus acciones. El pobrecito no se da cuenta de lo duro que está cayendo por la chica xD
Si Alya te cae mal desde ya, solo espera a ver como avanza. Ni siquiera estoy segura de si esta chica será redimible en el futuro del fic o no, y ya tengo una lista de los redimibles, así que imagínate que tan en la cuerda floja está ella.
Jajaja, no sé si en el harem de Mari, pero sé que amo el headcanon de que Kagami llame a Marinette: Mari-hime.
Y sí, tendré que reunir a los cinco en algún momento. Quizás en el barco, aunque tengo una idea para un evento formal pero no sé cómo meter a Luka en ello desde que no he jugado con la revelación de que es el hijo de Jagged.
Y no te preocupes, habrán personas que lentamente abrirán los ojos, solo se necesita un poco de tiempo y una mano amiga
