Plagg despertó de su quinta siesta del día -o algo así ¿Quién lleva la cuenta?- cuando escuchó a Adrien mover y lanzar cuadernos y otros útiles escolares en su mochila y escritorio. Bostezó y lo miró unos segundos. Seguro que el chico parecía inquieto.
Una de las pequeñas orejas del kwami gato dio un tirón, escuchando el familiar golpeteo de los tacones de Nathalie de camino a la habitación de su chico, así que se apresuró a esconderse.
La asistente entró para explicar un cambio en el horario de mañana. Una sesión de fotos con otros modelos de su edad había sido adelantada. Adrien hizo una pequeña mueca de simpatía, su padre odiaba cuando ese tipo de cosas se adelantaban o atrasaban.
— ¿Qué pasa con mi clase de esgrima? —preguntó, antes de que Nathalie se fuera.
La mujer apenas lo miró —podrás recuperar el tiempo en otro momento.
Adrien suspiró mientras Nathalie salía de su habitación, dándole las buenas noches. Kagami no iba a estar feliz con esto.
Escuchó a Plagg salir de dónde fuera que se había escondido mientras terminaba de alistar su maleta. Luego, se dejó caer en la cama con un laaaargo y pesado suspiro.
— ¿Qué rayos te sucede ahora? —el kwami de ojos verdes flotó directamente encima de su portador —pensé que te gustaban las sesiones en conjunto.
Adrien asintió. De hecho, le gustaban. Claro, los otros modelos de su edad no siempre eran gentiles, y algunas veces las chicas eran un poco agresivas tratando de ganarse su favor, pero era mucho más divertido que las habituales sesiones en solitario. Al menos había gente, no solo Vicent hablando de espaguetis y quién sabe qué más.
—No pasa nada, Plagg —negó suavemente, antes de que su voz se animara un poco — ¡Vamos, tenemos patrulla esta noche con M'Lady! —estiró la mano con su anillo para apagar las luces antes de llamar a su transformación, saltar por la ventana y empezar a correr por los tejados cercanos.
Imaginen su sorpresa cuando, llegando al tejado habitual con vista a la torre Eiffel, se topó con su Lady en compañía.
Compañía en miniatura, pero compañía a fin de cuentas.
—Buenas noches, Bugaboo, ¿Me perdí la notificación de la fiesta? —sacó su bastón y revisó la pantalla interna, aun sabiendo que no había ningún mensaje sin leer.
Ignorando deliberadamente el apodo, que se hacía menos molesto poco a poco, Ladybug se volvió hacia su compañero, viendo cómo la mayoría de los kwamis se abalanzaban hacia él. No pudo evitar reírse al ver cómo se movían las orejas de un lado al otro, probablemente tratando de seguir todos los comentarios superpuestos de los pequeños dioses —como teníamos patrulla de todos modos, les ofrecí acompañarnos para que tomaran un poco de aire fresco y conocieran el vecindario.
Chat la escuchó por encima de los kwamis, pero se tomó un momento para responder a algunos de ellos antes de ir y sentarse a un lado de su compañera.
—Me imagino que el maestro Fu no se sentía muy cómodo dándoles un tour parisino —cruzó las piernas sobre el tejado y apoyó las manos en sus tobillos cruzados.
Los hermosos ojos azules de la heroína se movieron hacia los kwamis, que revoloteaban de una lado al otro, tratando de ver todo a su alrededor, afortunadamente sin aventurarse lejos del tejado —antes de Kwami Buster, ninguno que no tuviera un portador temporal salía de la caja —negó con la cabeza —no quiero sonar pretenciosa cuestionando las reglas de los guardianes, pero incluso si sé que será difícil tenerlos en casa, con mi familia, no puedo obligarlos a estar encerrados todo el tiempo —ella desvió la mirada solo unos segundos para encontrar los felinos ojos verdes observándola con la mayor atención del mundo — ¿Te lo imaginas? ¿Solo ser capaz de ver mundo de vez en cuando, viendo cómo todo cambia cada vez más y más, al punto en que ya no entiendes qué es ni cómo funciona la mitad de lo que ves?
La mención de Kwami Buster encendió en la mente de Chat la imagen de su buena amiga enfundada en un ajustado traje gris, rosa y negro, con esos moños -oh, tan adorables- comandando a los kwamis y salvando a Tikki y Plagg eficientemente. Tuvo que sacudirse la cabeza para alejarla de su mente ¿Qué pasaba con él? Pensar en Rena Rouge o Ryuko, aun sabiendo que esta era Kagami, solo traía la percepción de que eran aptas para el trabajo de héroe, valientes y confiables, pero pensar en Multimouse… conducía a pensamientos ambivalentes de cómo toda ella gritaba habilidad, determinación, eficacia, deseo de ayudar, y ternura.
Estaba sobre-pensando las cosas. Deja eso para otro momento.
—Tienes un corazón de oro, Ladybug, y estoy seguro de que los kwamis están muy felices contigo —dijo, en su lugar, observando cómo ella le regalaba una mirada de apreciación por sus palabras, antes de darle una gran sonrisa felina —estoy seguro de que yo lo estaría, al menos, ¿No considerarías adoptar a un gato?
La de traje moteado puso los ojos en blanco, levantando un dedo para empujar levemente la frente del rubio hacia atrás —Lo siento Chatón, en casa tenemos una política estricta de no adoptar callejeros —escuchó a algunos kwamis reírse y un resoplido de Chat Noir. Ella se puso de pie y tomó el yo-yo de su cintura — ¿Cubres el sur y yo el norte? —sugirió, retomando el asunto de la patrulla.
Chat también se puso en pie —Como desees, M'Lady ¿Nos vemos aquí en una hora?
Ladybug estuvo de acuerdo, empezando a balancear su yoyo en un círculo brillante —vamos chicos, que nadie se separe, ya lo saben.
Hubo un largo coro de 'sí' casi cantado que hizo al gato negro reírse y comparar a su Lady con una maestra de École Maternelle*. Una vez que los kwamis y ella estuvieron fuera de su vista, Chat se lanzó al vacío también con su bastón.
Una hora y siete minutos más tarde, Chat observó atentamente a su alrededor, de vuelta en el tejado de antes. Ladybug no estaba aquí, pero tampoco le había enviado un mensaje diciendo que se iba primero así que, tenía que estar a punto de regresar ¿No?
—Un gatito en el tejado. Solo sin su- —un aterrizaje pesado detrás de él y unas risillas que poco a poco se iban haciendo familiares lo hicieron girarse, solo para ver a Ladybug guardando su yoyo con un suspiro pesado antes de mirar a cada uno de los kwamis ¿Contándolos, tal vez?
Una vez que ella pareció satisfecha, caminó hasta su lado y se dejó caer al borde del tejado con otro suspiro —definitivamente no volveré esto una costumbre —murmuró ella, rodando su cuello lentamente.
Chat la observó con ojos suaves, permitiéndole un minuto de tranquilo silencio antes de iniciar una pequeña conversación.
Se quedaron en ese tejado al menos media hora más antes de llamarlo una noche completa, y despedirse para ir a la cama.
Sabine Cheng no pudo evitar reírse entre dientes mientras colocaba una gran taza con una mezcla de café y chocolate en la barra frente a su hija, mientras ella terminaba de empacarle dos almuerzos.
La niña, aún en pijama, bostezó largamente antes de tomar un gran sorbo (gracias al cielo por su madre, la bebida no estaba demasiado caliente) y un mordisco a un croissant de queso —lo siento por ocuparte con esto, mamá —logró decir, antes de otro bostezo.
—No hay problema, querida —la mujer de origen chino le dio un beso en la coronilla y luego se dio la vuelta para recoger el pelo de su hija en las habituales coletas —pero si no te das prisa en arreglarte, vas a llegar tarde de nuevo.
Marinette miró la hora y casi se atora con su croissant a la mitad. Ahí va su récord, de dos días seguidos, de llegar a tiempo.
Subió las escaleras a su habitación a toda velocidad y casi se golpea con la trampilla en el proceso. Logró vestirse de manera correcta y agradeció mentalmente su hábito de preparar la mochila la noche anterior. Tomó sus cosas, les dio a los kwamis dispersos en su habitación un recordatorio de no salir y de esconderse si alguien subía mientras Tikki se adentraba en su pequeño bolso antes de volver corriendo escaleras abajo.
En, lo que debió ser, tiempo récord guardó los almuerzos, se acabó lo que quedaba en su taza, abrazó a su madre, se metió lo que quedaba de croissant en su boca y logró agarrar un termo que la mujer le ofreció ante de salir corriendo del apartamento y, finalmente, del edificio.
Tikki debió estar dándole un poco de buena suerte porque alcanzó el semáforo en rojo y cruzó la calle sin detenerse hasta llegar a la puerta de la escuela. Casi tropieza en las escaleras y casi se ahoga con el final de su croissant pero, afortunadamente, estaba totalmente acostumbrada y salió completamente ilesa.
Marinette tragó lo que quedaba de su desayuno y lo bajó con un sorbo a su termo, que en realidad tenía más de esa bendita mezcla de chocolate y café (más chocolate que café). Pasó rápidamente por los casilleros, para descargar un poco todo lo que traía y rápidamente se lanzó hacia su primera clase.
Llegó junto con la profesora, por lo que se salvó de un llamado de atención. Todos sus compañeros estaban ya en el aula, así que se ganó diversos tipos de miradas de todos hasta que subió a su lugar junto a Félix.
El rubio resopló ligeramente cuando ella se estrelló en su lugar, dejó sus cosas y lanzó un suspiro de alivio justo antes de que la señorita Bustier empezara a pasar lista.
— ¿Se te pegaron las sábanas, Dupain-Cheng? —murmuró Félix por lo bajo, inclinándose hacia su compañera de asiento.
Marinette ahogó un bostezo contra la mesa antes de voltear la cabeza para ver al británico —ugh, casi no termino de empacar el almuerzo a tiempo —contestó de la misma manera.
Félix arqueó una ceja — ¿Almuerzas aquí hoy?
La chica asintió, reprimiendo otro bostezo —Alya y yo tenemos reunión con los otros representantes de clase y el director durante el almuerzo —explicó, antes de sentarse correctamente.
—Lo cual me regresa a mi petición del primer día —decidió Félix, fingiendo un tono de tristeza.
Marinette lo pensó un momento antes de recordar que Félix había pedido recomendación para lugares donde almorzar. La llamada de Bustier la hizo volver hacia el frente primero —Aquí —respondió antes de inclinarse un poco hacia Félix —lo resolveremos para el descanso —aseguró rápidamente, sabiendo que Félix le seguía en la lista.
El rubio asintió, justo a tiempo para escuchar su nombre —Presente.
Los últimos minutos antes del almuerzo se estaban gastando en resolver una guía. Félix había terminado unos buenos quince minutos antes de la campana y miró a su compañera de asiento mientras ella misma terminaba sus últimas preguntas.
Marinette terminó su trabajo de clase y tomó un largo trago de su termo, que la había ayudado a mantenerse despierta toda la mañana. Finalmente empezó a guardar sus útiles en su mochila hasta que se percató de la mirada de Félix sobre ella.
Recordando su petición, sacó su teléfono y abrió la aplicación del mapa antes de acercarse para señalar algunos lugares de comida muy buenos en el vecindario.
Félix nunca lo admitiría, pero casi saltó en su lugar cuando Marinette se deslizó en el banco y su costado se presionó contra el suyo propio. Nunca había tenido un acercamiento así con nadie de su edad, excluyendo a su propio primo y fue… sorpresivo.
Mientras trataba de escuchar los susurros de la chica a su lado, resaltando un restaurante con un estilo de cabaña rústico y confortable, y otro de ambiente más mediterráneo, con una gran selección de comida marina y aún mejor cordero, no pudo evitar notar que ella olía… dulce. Lo cual no debería ser una sorpresa, pero no parecía exactamente un perfume, la chica olía un poco como a la panadería de su familia, a azúcar glass, a chocolate y crema, a… postre; sí, ella olía como un buen postre al final del día. No empalagosamente dulce, solo… agradable.
Sacudió mentalmente la cabeza cuando notó que los grandes ojos de campanilla azul estaban puestos en él, y que la dueña de los mismos había terminado de hablar.
Lanzó un vistazo para comprobar que no habían recibido -ni estaban en peligro de recibir- un llamado de atención y dedujo que ella estaba esperando su decisión.
— ¿Puedes enviar esas direcciones a mi teléfono?
—Seguro —la chica le ofreció la pantalla para guardar un nuevo contacto y Félix se sorprendió escribiendo su propio número con facilidad. Un minuto después, sintió los breves zumbidos de su propio teléfono, notificando de todas las direcciones compartidas del teléfono de su compañera de asiento —listo, espero que sean de tu agrado —añadió suavemente ella, antes de retirarse.
Y el agradable aroma dulce se hizo menos perceptible, pero ahora que lo había notado, permanecía flotando burlonamente a su alrededor, aunque fuese lo más mínimo perceptible a su nariz.
Félix observó a la franco-china terminar de guardar sus cosas para revisar el contenido de una carpeta. Tomando un sorbo de su propio termo de té, notó que había algo que parecían formularios, una lista de tres columnas en blanco y más hojas con anotaciones señaladas con resaltador de distintos colores.
Suponiendo que se trataba de asuntos para el evento del Día de los Héroes, Félix empujó a sus pensamientos lejos de la chica a su lado, y de la escuela, para el caso.
A pesar de saber que quedaba poco tiempo, la campana para el almuerzo sorprendió tanto a Félix como a Marinette con la guardia baja, cada uno perdido en sus pensamientos.
Ambos se pusieron de pie. Pero, mientras Félix se acomodaba el maletín, Marinette hizo malabares con sus cosas mientras bajaba al escalón junto a Alya.
— ¿Nos vamos, Alya? —inquirió la chica, luchando para sostener sus cosas sin interés en levantar la cabeza.
Félix la observó mientras bajaba la escalera del pasillo, adivinando que su compañera seguramente estaba evitando cualquier tipo de contacto visual con Rossi.
—Seguro chica ¿Vamos rápido a comprar algo de comer? —Alya se levantó más tranquila, colgando su bandolera de un hombro.
—No te preocupes, mamá me ayudó a empacar el almuerzo para las dos —corrigió Marinette.
Los ojos de Alya brillaron al oírla —en ese caso ¿Qué estamos esperando? ¡Vamos! —la morena logró, de alguna forma, enganchar su brazo con el de su mejor amiga y empezar a tirar de ella, casi haciendo que tropezara —nos vemos después del almuerzo, chicos —lanzó un guiño de ojo a Nino, despidiéndose de él, Adrien y Lila, mientras que el rubio también se levantaba de su asiento, casi topándose con Félix en el proceso.
Lila había observado al par de mejores amigas salir con una mirada calculadora. Félix lo notó. Rápidamente agarró el brazo de Adrien y le dio un pequeño tirón, una muda indicación de que lo siguiera.
Adrien, despistado como era, no entendió la indirecta de seguirlo en silencio, y lanzó una despedida a Nino mientras seguía a su familiar fuera del salón.
Nino correspondió su despedida haciendo que Lila volteara verlos pero, a pesar de que ella se levantó, no parecía tener interés en el par de rubios por el momento.
En cambio, mantuvo los ojos en las espaldas de Alya y Marinette.
— ¿Pasa algo, Félix? —Adrien observó atentamente a su primo mientras cruzaban el patio a paso lento.
—Hay algunas cosas que necesito preguntarte —asintió el de ojos ligeramente más oscuros —en privado —resaltó, con una mirada seria, antes de dejar que el más leve indicio de broma se deslizara en su expresión — ¿Necesitamos agendar una cita?
Adrien negó con una pequeña risa entre dientes —tengo una sesión de fotos después de la escuela en la Place des Vosges —señaló el parque cerca de la escuela —sin embargo, es una sesión conjunta, y no estoy seguro de cuánto tiempo tome, puedo enviarte un mensaje cuando esté por terminar, o si quieres venir, podríamos hablar durante los descansos.
Félix hizo una mueca, preguntándose -no por primera vez- cuál era la necesidad de su tío de mantener a Adrien ocupado en actividad tras actividad y clase tras clase. Tenía que haber algún motivo para rellenar su agenda de esa manera ¿Cierto? ¿Pensaba el hombre que, si no le dejaba tiempo libre, no tendría tiempo de lamentarse por su madre?
Sacudió su cabeza mentalmente, dejando el asunto para otro momento.
—Está bien, probablemente me quede cerca después de clase. Envíame un mensaje —le dio una palmada en el hombro, a modo de despedida, antes de saludar a Gorila con un moviendo de cabeza —nos vemos después del almuerzo, primo —se dio la vuelta y se encaminó al restaurante con ambiente mediterráneo que su compañera había sugerido antes.
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*École Maternelle, según lo que leí de la educación francesa, es como se llama al Jardín Infantil / KinderGarden. Dónde van los niños entr años en Francia
Ya llegamos a los 50 comentarios! Que suenen las trompetas y los tambores!
No llevamos ni 10 capítulos y ya son 50 rw. Gracias a todos los que le dan una oportunidad, me leen y comentan. Me hacen muy feliz.
Foley700: Bienvenidx. Ojalá te siga gustando la historia.
LordThunder1000: Me alegra que te guste como se va desarrollando todo. Siento que esta pareja necesita una base muy solida para formarse y surgir, y así es como quiero llevarlos.
Sehh. La escuela un gran lugar para tratar a todos los personajes juntos. Especialmente en este tipo de historias desde que Bustier es una maestra tan desapegada, crédula y selectiva. Vimos en el cap de MegaLeech que la señora tiene carácter y puede lanzarse a confrontar las cosas cuando le da la gana, pero nunca hizo nada por arreglar las cosas en la escuela con el comportamiento de Chloé y que toma la palabra de Lila sin investigar, tal como los estudiantes.
Adrien y Alya están en la cuerda floja por la confianza de Marinette. Veremos si se dan cuenta de esto y cómo lo manejarán.
Gracias por leer siempre y por dejar tus comentarios. Nos estamos leyendo.
Manu: ¿Viendo como llevan la serie? Honestamente, no creo que Aeon y Jess vuelvan a aparecer, tampoco Fei. Parece que los asuntos de los especiales no afectan casi nada a la serie principal, digo ¿en que quedó que Adrien le iba enseñar chino a Marinette? ¿y no que la Bustier estaba embarazada? ¿ya parió y la 4ta temporada va casi un año después o cómo? Quiero decir que el propio Astruc ni siquiera se decidía en donde se ubicaba es especial de Shangai.
Pues pasó crocoduel y no se va luka aun, estaba triste por Mari, ahhhh, el desprecio al lukanette nos rompe a todos, dentro o fuera de la serie. ¿Para Wishmaker? Luka pinta como príncipe promotor del adrinette, hay gente teorizando incluso que descubrirá la identidad de Chat pero yo no lo creo mucho.
¿Honestamente? yo ya dejé de ver la serie por los emparejamientos y solo me quedo por entender la historia de los miraculous y de la familia de Adrien.
¿Chat y Kagami? No funcionaría. En Lies vimos como Kagami le dice directamente a Adrien que es un payaso cuando actúa como Chat, y esa es la verdadera personalidad de Adrien. Kagami tiene a Adrien en un pedestal igual que Marinette desde el principio, es por eso que realmente no me gusta el adrigami ni el adrinette. Pero cada quien con sus gustos y teorías.
Ana-iniguez2: Nada de mucho texto. Los rws largos me hacen feliz n-n
Siempre es un gusto recibir tus comentarios.
El lazo madre/hijo de Félix y Amelie es algo que tenía súper claro desde que empecé a tramar está historia. Adrien necesita una figura materna en su vida con desesperación y Amelie ciertamente es una buena madre que ama a su hijo y a su sobrino.
La charla de Adrien y Félix sobre el asunto se acerca, ya veremos que saca cada uno de eso.
Absolutamente estamos de acuerdo sobre el lukanette, está construido para ser más sano y hermoso que el adrinette. Honestamente yo ya dejé de ver la serie por los emparejamientos y solo me quedo por entender la historia de los miraculous y de la familia de Adrien.
Cuéntame. Buscaste la receta? La probaste?
Gracias por tus felicitaciones y buenos deseos, estoy muy feliz con mi nuevo empleo y espero que todo vaya bien de aquí en adelante. Una feliz semana para ti n-n
Nos estamos leyendo.
Yami96: Gracias a ti por leer y comentar!
A mi modo de ver, Alya es muy aventada, no piensa bien las cosas antes de hacerlas, y eso como reportera y como superhéroe no le favorece en nada. Marinette tuvo que aprender desde el principio que su nuevas responsabilidades implicaban pensar con la cabeza y no con el corazón, y aunque no siempre lo sigue, lo tiene en mente y eso se refleja en sus resultados. Alya simplemente está en ello por la emoción y la gloria de ser una héroe como los que admiró toda la vida.
El asunto con Adrien es simple. A su modo de ver, si tu no agitas el avispero, no saldrás picado. Adrien piensa que si Marinette ignora por completo a Lila esta se aburrirá de pelear una batalla sola y volteará su atención hacia otro lado, tomando en cuenta que le 'prometió' a Adrien que no atacaría directamente a Marinette de nuevo, desde que la expulsión aquella. Claro que Adrien no entiende y no sabe que Lila tiene sus modos de hacer las cosas sin ensuciarse las manos.
Como mencioné en el resumen (pueden volver al cap 1 para leer la versión completa) este fic adaptará algunas cosas de la 4ta temporada, entre esos, estarán los sentimientos de desesperación y sobrecarga de Marinette del capitulo Gang of Secrets (aunque sin el añadido de haber roto con Luka) así que sí, la veremos desmoronarse lentamente.
Sobre cómo Félix recuperará el anillo…. Ni yo lo sé aun xD veamos como se desarrolla ese asunto.
Sip, tu teoría sobre Félix es correcta, y está muy bien encaminado ;) intentaré tener un fanart listo para cuando eso suceda, pero no prometo nada xD y no será el único. Pon atención a las personas que constantemente rodean a Marinette con buenas intenciones, quizás lo descubras.
Oh, dioses benditos! xD acabo de imaginarme a Gabriel, Amelie, Anarka, Jagged y Tomeo apostándose por cual de sus hijos consigue oficialmente a Marinette (Gabriel especialmente la quiere para su empresa xD) Muero de risa, gracias por la imagen mental.
Gracias por tus aportes, y tus buenos deseos. Ojala te siga gustando la historia.
AitoLight145: Mi querida! (diablos, acabo de sentirme como Alastor xD) tantos comentarios! Cuanto alegría me da que te hayas interesado en mi pequeño-gran proyecto y que, de hecho te esté gustando.
Cuando hago que un niño guste del café en mis historias, obligatoriamente es café con leche porque no promuevo la adicción al café negro en menores de edad xD
Estamos en el mismo equipo odiando a Gabriel y totalmente no habrá redención para él de ningún modo, si tengo algo que decir al respecto. Y sí, esa es una de las cosas que también espero aprender de la serie. Cómo era Emile de madre y la vida de Adrien antes.
Furia de madre… es una idea interesante para Amelie.
¿También te gusta Inuyasha? Que bien. Es agradable encontrar a alguien que comprende mi desprecio hacia Kikyo, no voy por la vida tirándole mierda pero nunca me cayó bien y nunca lo hará sin importar cuantas veces vea el anime.
Merylune: Pronto, querida, pronto llegaremos a los celos de Adrien. Y obviamente tendremos escenas malinterpretables, con lo torpe que puede llegar a ser Marinette y los malos tiempos que tienen los akuma, es algo inevitable xD
