Chloé, Sabrina, Iván y Max ya estaban en el salón igual que Nathaniel, cuando Félix y Marinette habían entrado. Adrien y Alix llegaron justo después, y no pasó mucho tiempo para que el resto se uniera.
Alya tardó apenas un minuto en subir hasta Marinette, con Lila un poco más atrás con una sonrisa maliciosa bien escondida. Todos sus compañeros se volvieron en su dirección o se levantaron para arremolinarse cuando la criolla empezó a preguntarle (exigirle si le preguntan a Félix o a Nathaniel) sobre su repentina 'huida' el día de ayer.
—Alya, por favor, baja el volumen. La cabeza me está matando —Marinette no estaba mintiendo, cuando Félix le dijo sobre el intento de Lila de hacerla quedar mal, las sienes le empezaron a palpitar.
¿Tal vez estaba tomando demasiado café con chocolate?
Nah, eso es elixir de la vida.
Alya retrocedió un poco ante sus palabras, y la mayoría de sus compañeros le puso más atención —espera, entonces ¿Estabas enferma? ¿Por eso te fuiste ayer?
Lila dejó escapar una mueca fugaz cuando todos empezaron a mostrar preocupación por la pelinegra.
Marinette suspiró —yo no diría enferma, pero sí me sentía realmente mal —ella odiaba mentir, lo hacía suficiente siendo Ladybug. Mentir más allá de lo estrictamente necesario para salvaguardar su doble vida la hacía sentir que no era mejor que Lila y odiaba profundamente ese pensamiento —sentí que estaba tocando fondo en ese momento y solo podía pensar en volver a casa —jugó con expresiones genéricas de malestar para no dar detalles —tras entrar a mi habitación, prácticamente me desmayé en mi cama.
Adrien reconoció su explicación esquiva por lo que era, sabiendo que ella no querría mencionar el akuma. Al menos, le alivió un poco la confirmación de que ella había dormido algo después de que él Chat Noir la dejó en su cama.
—La próxima vez, dinos para llevarte a la enfermería —sugirió suavemente Rose, a lo que Juleka asintió.
—Sí, chica. Un día de estos le darás un ataque cardíaco a alguien —bromeó Alya, palmeándole suavemente la espalda —y ¿Tiene algo que ver con el cambio de look?
—Oh ¿Sí? Realmente luces hermosa, Marinette —ofreció Mylene.
—Adoro tu blusa —Rose, por supuesto, amaría cualquier cosa rosada.
—La chaqueta está cool —añadió Juleka.
Marinette tarareó en respuesta —eh, pensé que una tarde de descanso, un baño caliente y probar un atuendo diferente me despejaría la cabeza… Les avisaré si funciona —bromeó antes de hundir la cabeza contra el escritorio cuando todos empezaron a reír y dispersarse.
—Un poco nerviosa, pero parece que lo hiciste bien —Marinette escuchó cerca de su oído, poniéndole la piel de gallina. Sin embargo, no se movió más que para ladear la cabeza hacia el rubio.
—Eso es porque les dije la verdad —murmuró, ganándose una ceja levantada —simplemente lo dije lo suficientemente vago y ellos no exigieron detalles —suspiró —afortunadamente, porque soy mala mintiendo. Y cuando estoy nerviosa, tiendo a desvariar o hablar de más.
Recordando, lo que Marc llamó 'sus pensamientos catastróficos' ayer de camino al parque, Félix supuso que era cierto y dejó el tema, acomodándose en su lugar cuando la profesora entró en el salón dando los buenos días.
Tenían una hora de estudios justo antes del almuerzo.
Algunos estudiantes lo utilizaban para adelantar los deberes, otros fingían leer un libro para cubrir una historieta o el celular.
Algunos, como Félix, realmente leían. Otros, como Marinette, tomaban una siesta.
Félix apenas podía creerlo, y la tenía justo a su lado en la mesa. La chica había conseguido terminar el contenido completo de su termo antes del almuerzo y, aún con toda esa azúcar y cafeína en su sistema, se las había arreglado para quedarse dormida en la mesa de la biblioteca, ni bien colocó un libro de tapadera, un audífono en cada oreja y cruzó los brazos sobre la madera pulida para usarlos como almohada.
O el dolor de cabeza era peor de lo que la franco-china había admitido, o realmente estaba agotada.
O estaba escuchando música hipnótica. ¿Quién lo sabría?
Félix se dijo a sí mismo que no era su asunto, simplemente se quedó a su lado por el silencio, dado que algunos de sus compañeros tomaban la norma implícita de guardar silencio como un reto de 'quien podía murmurar más alto sin ser descubierto' y los susurros molestos corrían de un lado a otro del área de mesas en la biblioteca.
—Hola chicos —y… ahí se fue su tranquilo y apacible silencio. Adrien ¿cómo no? con un libro de chino bajo el brazo, se acercó a la mesa desde el otro lado de Marinette — ¿Les importa si me siento?
Félix soltó un disimulado suspiro y mentalmente contó hasta cinco mientras le dirigía un suave cabeceo a su familiar, con dirección a la pelinegra —no hagas ruido en la biblioteca, Adrien —se burló en voz baja.
Adrien le dio un buen vistazo a Marinette, notando su estado somnoliento y su expresión se derritió en ternura y afecto, igual que aquella vez en el Startrain. Félix lo miró con una ceja levantada.
Honestamente ¿Ella le gusta o no?
El rubio de ojos ligeramente más oscuros no pondría sus manos al fuego con ninguna respuesta, no podía obtener una lectura clara de los sentimientos de su primo.
Un destello de naranja contra caoba -no solo de las estanterías- llamó su atención. El cabello en su nuca se erizó en alerta y contuvo el impulso de levantarse y confrontar al espía.
—Adrien, si vas a sentarte, hazlo —siseó, despacio y en voz baja —y mientras estás en eso, levanta el bolso de Dupain-Cheng del suelo y no bajes el tuyo.
Félix no sabía si la chiquilla estaba simplemente observándolos o si planeaba una nueva jugada, pero se aseguró de cubrir lo esencial (las pertenencias de los tres) y Dupain-Cheng ahora estaba a cubierto entre ambos.
Adrien se tensó ante el tono de su primo. Lentamente hizo lo que dijo, colocando su bolso y la mochila de Marinette sobre la mesa, a su alcance. Notando la mirada aguda de Félix, sacó su teléfono y usó la pantalla ennegrecida para ver detrás de él, apenas notando la distintiva chaqueta naranja en el débil reflejo.
— ¿Qué está haciendo? —preguntó el modelo, del mismo modo que su primo.
—Nada por ahora, pero no bajes la guardia —contestó Félix, colocando un separador en su libro, sabiendo que no podría volver a concentrarse.
Adrien lanzó un suspiro cansado — ¿Cuánto tiempo lleva dormida? —levantó una mano, como si tuviera la intención de acomodarle o acariciarle el cabello a la oji-azul, pero se contuvo rápidamente.
—Un poco más de quince minutos, más o menos —respondió sencillamente Félix, tragándose un bufido cuando volvió la mirada a las estanterías y descubrió que Rossi se había movido.
Los diez minutos hasta que sonara la campana iban a ser una tortura ¿Verdad?
— ¿Ella hace mucho esto? —preguntó Félix después de unos tres o cuatro minutos en silencio.
— ¿Qué? ¿Quedarse dormida en la escuela? —Adrien recibió un asentimiento de su primo y lo meditó un poco —creo que sucede por épocas. Quiero decir, puede pasar semanas sin que haga esto pero, de pronto, a lo largo de un mes, la verás quedarse dormida en un momento aleatorio —Adrien ignoró su libro, apoyando un codo en la mesa y su barbilla sobre su mano para mirar a la chica en cuestión con una mezcla de diversión y cariño —Alya incluso empezó este "hashtag MarinetteChalenger" en Instagram para que, quien sea que tomara una foto de ella dormida, lo usara.
Aparentemente divertido por el asunto, Adrien sacó su teléfono y accedió a la mencionada red social para buscar el hashtag y enseñarle a su primo todas las fotos etiquetadas en su nombre.
Vio un par de ellas en el escritorio que actualmente pertenecía a Lady Wifi y Rossi, en una la pelinegra estaba rodeada del resto de chicas en el salón (con excepción de las dos morenas mencionadas) con libros y útiles regados, y en la otra estaba sola con Césaire y el cabello de su primo aparecía en una esquina.
Otra que llamó su atención parecía haber sido tomada en una sala de cine. De nuevo Césaire estaba allí pero, al otro lado de la oji-azul, había un chico que Félix apenas recordó haber visto en los vídeos. Tenía el pelo desteñido a azul, chamarra de jean con capucha y ojos azules que miraban a Marinette de modo similar a como Adrien lo hacía: con afecto y diversión.
Sin una sola mueca ni un comentario, Félix regresó el teléfono y miró a la chica entre ellos con curiosidad — ¿Ella es insomne o algo así?
Adrien frunció el ceño, pensativo, mientras guardaba su teléfono. Había descartado las acciones de Marinette como una más de sus peculiares, algo adorable y divertido, nunca consideró que fuera consecuencia de una enfermedad o un hábito poco saludable. Entonces, recordó las veces que Chat Noir había visto a la chica en su balcón a altas horas de la noche —bueno, en algunas ocasiones he notado que permanece despierta hasta muy tarde, pero no podría decirlo realmente.
Félix simplemente tarareó y procedió a guardar sus cosas. Un minuto después, la campana retumbó.
El rubio de saco y corbata tiró de uno de los auriculares de la chica y procedió a llamarla —Dupain-Cheng. Es hora del almuerzo.
Marinette balbuceó algo contra sus brazos, pero ninguno de ellos chicos entendió qué decía.
Adrien lo intentó. Colocó su mano en el hombro de Marinette y la sacudió suavemente — ¿Marinette? Marinette despierta, es hora de irnos.
La chica volvió a quejarse, pero finalmente pareció despertar. Se cubrió un bostezo con los brazos antes de empujarse fuera de la silla con algunos suaves estiramientos antes de murmurar algo más y mirar alrededor.
Gentilmente, Adrien le tendió su mochila, dándole una pequeña sonrisa —aquí tienes.
Aún adormilada, Marinette apenas y lo registró mientras aceptaba su mochila —gracias Adrien —luego se volvió hacia Félix — ¿Nos vamos?
¿Hace falta decir que ambos rubios se quedaron pasmados por unos segundos ante su inusual comportamiento?
Aunque Félix quiso reír cuando vio la cara de incredulidad de Adrien. Aguantando una sonrisa, le palmeó el hombro a su primo y se encaminó detrás de su compañera de asiento.
Pasaron por la panadería, ante la sugerencia de la ya-más-despierta oji-azul, para dejar sus maletines y no cargar con cosas innecesarias al restaurante que Félix había elegido.
Sabine estaba detrás de la caja, con una considerable fila de espera, pero los saludó con cariño y recibió sus bolsos con una sonrisa, deseándoles un almuerzo agradable antes de que se fueran.
Al final, resultó que Félix había elegido el restaurante al estilo cabaña rústica que ella le había recomendado el día anterior. Marinette sabía que se veía mucho más hermoso por la noche, con las lámparas de aspecto antiguo, los candelabros y las escondidas luces de hada brillando para darle una iluminación cálida y hogareña, sin embargo, la vista durante el día no era desmerecedora.
Las sillas estaban llenas de tallados hermosos y una música instrumental muy tenue ayudaba a dar un ambiente relajante y agradable.
—Tiene un buen ambiente —comentó Félix mientras le abría la silla, después de que un mesero los guío a una pequeña mesa, junto a las ventanas en forma de arco.
—Te dije que era un lugar agradable —Marinette se ruborizó ligeramente por el gesto, rodando los hombros para sacarse la chaqueta antes de sentarse. Su acción le permitió a Félix admirar el delicado ribete con lazo blanco que bordeaba el escote recto, combinaba muy bien con la tela fruncida del corpiño. También notó que llevaba algún tipo de collar, sin embargo, el dije estaba permanentemente escondido en su escote.
El rubio tarareó mientras tomaba asiento él mismo, directamente frente a ella —me reservaré mi juicio hasta que pruebe la comida.
Marinette resopló divertida —si no lo supiera mejor, pensaría que eres quisquilloso —comentó mientras se colocaba la servilleta en el regazo.
Félix arqueó una ceja — ¿Quién dice que no lo soy? —recibió los dos menús del mesero y le tendió uno a su compañera.
Marinette recibió el alargado cuadernillo con cubierta de cuero sintético, el logo del restaurante quemado en el material —bueno, te sentaste en mi cocina y comiste un par de sándwiches que yo misma hice, diría que ese es un buen argumento en contra.
—O, tal vez, fue una demostración de mis tendencias aventureras y un punto a favor de tus habilidades en la cocina.
Marinette fingió quedarse sin aliento —Mister Graham de Vanily ¿Fue eso un cumplido? —Félix luchó para contener una risa mientras pasaba por alto las entradas, hacia los platos fuertes… aparentemente, no tuvo mucho éxito —oh, así que sí puedes reír. Eso es nuevo —ella le sonrió, realmente divertida con su intercambio.
Félix rodó los ojos —no lo hago a menudo pero, de hecho, tengo la habilidad de reír, Dupain-Cheng.
Ahora fue Marinette la que se rió, mientras repasaba la lista de platillos. Félix se encontró relajándose con el sonido, mientras elegía su propio plato.
Un estofado de conejo y un pato a la naranja encargados más tarde…
—Muy bien, escúpelo, blondie.
— ¿Te ruego me disculpes, noirette? —Félix lanzó una mirada de indignación a su compañera, la cual tenía el rostro apoyado en ambas manos y lo miraba como si fuera la lista de ejercicios en la clase de física.
—No me invitaste aquí por cualquier sentido del honor que jures tener sobre pagar los almuerzos en mi casa —bufó la chica — ¿De qué quieres hablar tan importante que querías alejarte de la escuela?
Félix empezaba a admitir (al menos para sí mismo) que le había dado a la diseñadora menos crédito del que probablemente merecía. Ella era astuta, aunque no lo mostraba a primera vista, y Félix empezaba a creer que eso era a propósito.
La pregunta sería ¿Por qué?
Era una nueva pequeña pieza del rompecabezas que encontró, pero aún no sabía dónde encajarla.
El rubio apoyó su cabeza en una sola mano, con la palma hacia abajo, mirándola de modo similar —Cuando mi madre me inscribió en el DuPont, estoy bastante seguro de que simplemente le importaba que estudiara junto con Adrien y no investigó la escuela —empezó él, a modo de introducción. Marinette simplemente lo escuchó en atento silencio —yo, sin embargo, me he enterado de eventos potencialmente preocupantes.
Marinette bufó ligeramente — ¿Cómo qué? ¿Qué Chloé interrumpió una clase extracurricular, porque la atención no estaba en ella, llamando a los bomberos y al final consiguió que todos menos ella acabáramos limpiando la escuela? —rememoró ella, con ligero resentimiento muy bien escondido en su voz, y un pequeño ceño fruncido.
Félix se pellizcó el puente de la nariz al oír esto —lo peor es que ni siquiera me sorprende. Chloé siendo una irritante mocosa mimada como siempre.
—Entonces ¿Conoces a Chloé de antes también? —Marinette se irguió un poco más en la silla, cuando el mesero regresó con sus platos y bebidas. Tanto ella como Félix dieron un agradecimiento al joven hombre y tomaron los primeros bocados de sus respectivos almuerzos. Las mejillas de Marinette se colorearon ligeramente de gusto y Félix tarareó en aprobación.
—La tía Emilie y Audrey Burgeoise eran amigas desde la adolescencia. Tía Emilie tenía especial interés en que Adrien fuera amigo de Chloé, creo que por eso él aguanta todas sus tonterías —Félix se encogió de hombros antes de mostrar una pequeña sonrisa maliciosa —nunca estuve bajo esa expectativa. Adrien intentaba que yo jugara con ellos, en cambio siempre hacía algo para llamar toda su atención, simplemente porque eso irritaba mucho a Chloé.
Marinette lo intentó, de verdad que lo hizo, pero no pudo evitar reírse al imaginar a Félix irritando activamente a Chloé de pequeños. De nuevo, la expresión del rubio se relajó con el suave sonido.
—Pero no es el tipo de incidente al que me refiero —retomó Félix después de otra pequeña pausa —algo sobre… ¿Una expulsión mal investigada?
Cuando Marinette se congeló en mitad de un bocado, Félix supo que había golpeado un nervio. Despacio, la chica se acomodó nerviosamente el flequillo, simplemente logrando que oscureciera sus ojos, al igual que la mañana anterior frente a los casilleros.
Le tomó todo un minuto obtener una respuesta — ¿Ya escuchaste sobre eso, eh? —murmuró vacilante, luego de un suspiro particularmente profundo.
— ¿Es por eso que eres tan cautelosa con Rossi? —indagó él — ¿Por eso me advertiste sobre ella de inmediato? —Marinette asintió con la cabeza a ambas preguntas —cuéntame tu versión de la historia.
Pasó otro minuto en silencio, solo roto por el sonido de los cubiertos, hasta que Marinette volvió a encontrar su voz, y las palabras para empezar —La subestimé. Creí que solo eran palabras vacías y la emoción por la chica nueva… pero me equivoqué y me salió- me está saliendo caro —Marinette miró a su compañero por entre sus espesas y bonitas pestañas, con ojos grandes y cristalinos que ocultaban mucho dolor. Como en aquél primer día de clases, Félix se congeló bajo la intensidad de su mirada —cuando regresó de su supuesto viaje a Achú, me encontró en el baño y sacó su acto de chica buena, confundida y herida sobre por qué yo no quería ser su amiga, dijo que no tenía que estar celosa por Adrien, que no valía la pena pelear por un chico y que me ayudaría con él si quería… Le dejé en claro que no tenía ningún interés en ser amiga de un mentiroso —Marinette apretó nerviosamente la correa de su bolsito y el cubierto en su otra mano —si la hubieras visto… el modo en que cambió su rostro cuando le dije que no me pondría de su lado… —se estremeció y Félix lo notó claramente —de no ser por la forma en que habló, habría pensado que tenía doble personalidad o- o ¡algo! —ella hizo una pausa para tomar un sorbo de su bebida fría —me acorraló, me dijo que si no jugaba de su lado estaba en su contra, entonces me quitaría a todos mis amigos, los pondría en mi contra y… y que Adrien sería suyo… S-si la hubieras escuchado, hablaba de él como si fuera una cosa, un trofeo. Como si se estuviera peleando con otra chica por un bolso de edición limitada simplemente porque se verá bien de su brazo. Fue espeluznante. Adrien puede ser un modelo, pero no es solo la cara de una marca, es una persona.
Félix suspiró, ese era un punto en el que él y su madre estaban de acuerdo —es una de las razones por las que Adrien siempre fue educado en casa. Pensaron que, si no salía de la mansión más que a eventos controlados y con guardaespaldas, la gente sin escrúpulos y fans invasivos nunca llegarían a él.
Marinette tarareó, con el ceño fruncido, mientras terminaba lo último de su comida. Recordaba claramente aquella vez en que Adrien tuvo que huir de sus fans y de su guardaespaldas porque quería ver la película de su madre en el cine.
—Así que… ¿sobre esa expulsión?
Volviendo al tema, Marinette lucía resignada —Como dije, cometí el error de subestimarla. Conozco a casi toda la clase de años, algunos incluso desde el maternelle. No creí que unas historias bonitas de un recién llegado calaran en ellos más que los años de conocerme… claramente juzgué mal —ella comenzó a jugar con su vaso —y cada vez que Lila hace algo por lo que me culpa… es un poco más que mis amigos dejan de confiar en mí.
— ¿Cómo puedes llamar a esos incrédulos tus amigos? —Félix resopló.
—… Tenemos historia —Marinette quería decir algo más para defender a su clase, pero se encontró sin la energía para hacerlo. La verdad es que dolía, cada vez que veía la duda en sus ojos hacia ella, dolía en su corazón, y si se permitía hundirse más en esos pensamientos, podría tener un susto como el de ayer.
Repeler Akumas se estaba volviendo agotador.
—Como sea… me descuidé. Bajé la guardia porque pensé que ella no era peligrosa y metió las respuestas de un examen en mi mochila, un collar en mi casillero y fingió que la empujé por las escaleras ¡El mismo día que la enfermera no estaba! —Marinette apretó los puños —llamaron a mis padres, pero a los de ella no. El director me expulsó frente a casi toda la clase… al día siguiente fue y les lloró sobre una enfermedad que la hace decir mentiras en cualquier momento aleatorio ¿Puedes creerlo? ¡¿Cómo diablos aceptaron eso sin un soporte médico?!
Félix no sabía realmente cómo funcionaba una akumatización, nunca había visto una en vivo. Lo que sí sabía era que la chica frente a él lucía como una diosa de alguna mitología isleña, específicamente aquella a quién las personas rezarían y darían sacrificios para que la ira de los volcanes o las mareas no se derrame sobre ellos.
Con algunas joyas y flores en su cabello...
El rubio pensó, en el fondo de su mente, que si Hawk Moth no existiera, y Dupain-Cheng no tuviera tan firmemente reprimidas sus emociones, sería alguien de temer: inteligente, astuta, talentosa, con el don para manejar a las personas y capaz de ver a través de mentirosos y buscafamas/fortunas.
Definitivamente una asociación era más que conveniente. Félix no deseaba estar del lado malo de esta chica cuando todo explotara, porque explotaría, Félix lo sabía, él podía hacer que sucediera, podía acelerarlo. Y cuando todo explotara, él estaría al lado de la oji-azul, viendo como el caos sobrevenía a la mentirosa y a todos los idiotas que no pudieron ver más allá de palabras bonitas e historias fantasiosas, desde un metafórico trono.
Tal vez la escuela no sería tan aburrida e insufrible como había pensado.
Entonces, decidió que era el momento de firmar la alianza.
—Madre, Madre… ¿En dónde diablos me fuiste a meter? —se lamentó, dramáticamente, meneando la cabeza.
Su pequeño acto pareció hacer su trabajo de aligerar el ánimo de la diseñadora, porque escuchó la más tenue risa provenir de ella.
—Me siento en la obligación moral de decirte que en realidad no es tan malo, simplemente llegaste en un mal momento —mencionó Marinette, con voz un poco baja, pero ligeramente bromista.
Félix le dio una mirada plana, con las cejas levantadas, obviamente sin estar de acuerdo con su comentario, antes de suavizar su expresión —hablando de mi madre… cuando le hablé sobre cómo iba la escuela, pareció pensar que éramos amigos, y ahora quiere conocerte —él parecía incómodo de incluso admitir eso.
Y, bueno, Marinette estaba sorprendida — ¿Por qué no le explicaste que solo somos compañeros de asiento? —eso era todo lo que Félix parecía permitir entre ellos. Compañerismo, intercambiaban bromas y comentarios sarcásticos, y defenderían al otro si surgía la necesidad, pero no había amistad.
¿Cierto?
El chico jugueteó con su tenedor —traté de hacerlo, pero luego pensé que, si ella creía que éramos amigos, dejaría de preocuparse porque hiciera 'más amigos de mi edad en la escuela' —él resopló con leve molestia.
Marinette tomó un sorbo de su agua con limón, estudiándolo por un momento — ¿Puedo preguntar por qué eres tan renuente a hacer amigos? —indagó con cuidado, en tono de voz suave —quiero decir, entiendo que no te agrade nuestra clase desde que solo los conoces como los seguidores de Lila, pero hay más personas en la escuela, otras clases. Seguro hay otros con quienes puedes hablar y entablar una amistad —sugirió cuidadosamente, sin saber cómo tomaría sus palabras.
Félix la miró antes de apoyar la cabeza en una mano con el codo sobre la mesa —cuando vienes de una familia como la mía, aprendes que es mejor mantener a la gente a distancia. Las personas usualmente se acercan solo por interés, por lo que la asociación con mi apellido puede significar para ellos.
La expresión de Marinette se tornó gentil y suave. Félix quiso molestarse de que ella lo mirara con compasión, pero ese no parecía el caso exactamente —sé que hay personas así, claro, pero no todo el mundo lo es —empezó ella —Adrien es famoso y probablemente es una de las razones por las que Lila trata de clavarle las garras pero, por ejemplo, ¿Nino? Es su mejor amigo, y nunca le interesó la fama de Adrien ni cuánto dinero podía tener, ni siquiera la reputación de su familia. Se enfrentó al propio Gabriel Agreste, solo para intentar que a Adrien le permitieran celebrar su cumpleaños con sus amigos —los ojos de Félix se ensancharon ligeramente —Adrien fue invitado a tocar el piano en la banda de la clase, aun sabiendo que su padre nunca le permitiría ser parte oficial de algo como eso… Y, cuando lo conocí por primera vez, en realidad estaba molesta con él —ahora, eso atrapó la atención total de Félix —creí que era el responsable de una broma que Chloé me hizo, pero él se acercó después y me lo explicó, se disculpó y me contó que jamás había ido a la escuela o hecho amigos. Me hice su amiga porque fue honesto y gentil, no porque fuese modelo y yo quiera entrar al mundo de la moda como profesión.
—No sabía nada de eso —comentó Félix, cuando ella hizo una pausa.
—Ni siquiera nos importa que su padre casi no lo deje unirse a nosotros. Quiero decir, obviamente nos molesta porque él se siente atrapado, pero siempre tratamos de involucrarlo en las actividades, así sea a través de una videollamada… Mi punto con todo esto es que seguramente puedes encontrar personas que te apreciarán por quién eres, no por la ocupación de tu familia o la reputación de tu apellido.
Félix eligió mantener el silencio unos momentos después de eso. Ella le estaba dando la más dulce sonrisa y estaba haciéndole algo. No sabía el qué, pero su estómago era un nudo y se alegró de ya haber terminado su comida, porque no habría podido probar otro bocado de cualquier cosa.
Él no sabía nada de eso. Claro, los vídeos que había visto en su visita dejaban claro que la clase de Adrien lo quería, eso era lo que había irritado a Félix, no molesto, celoso de que Adrien recibiera todo ese apoyo y atenciones. Él había estado esperando que su primo, su compañero de juegos y travesuras desde los pañales, estuviera ahí para sostenerlo y apoyarlo cuando perdió a su padre; pero no lo estuvo, y eso le dolió más de lo que admitiría, incluso si ahora sabía redirigir ese rencor a dónde pertenecía: Gabriel Agreste.
En el fondo, aunque jamás lo admitiera, él quería algo de eso. Alguien, además de su madre, que se preocupara genuinamente por él. Alguien que lo conociera lo suficiente para entender el dolor y los sentimientos que él mismo tendía a dejar a un lado e ignorar.
Tal vez… ¿tal vez Dupain-Cheng le estaba ofreciendo algo de eso?
— ¿Debo inferir que estás… ofreciendo algo tú misma? —Félix era cauteloso.
Pero algo en su voz sonaba como un niño esperanzado o, al menos, así lo sintió Marinette. Hizo que su corazón se calentara —bueno, creo que eso de llamarnos por nuestros apellidos se está volviendo molesto —respondió ella, con una mirada divertida pero una sonrisa gentil —son muy largos ¿No crees? —Félix la miró a los ojos, como si necesitara que ella lo dijera claramente, entonces, Marinette extendió una mano —puedes decirme Marinette.
Félix miró su mano mientras, lentamente, la cubría con la suya propia —p-puedes decirme Félix —desvió ligeramente la mirada mientras lo decía, y allí, justo allí, Marinette se dio cuenta, había un asomo de rubor en sus mejillas. Fue fugaz y desapareció rápidamente, pero estaba segura y calentó aún más su corazón.
¿Era ella su primera amiga? Era difícil de creer, incluso con su actitud, pero… quizás era la primera persona que se acercaba con genuino interés en una amistad.
Seguro parecía que ella era su primera amiga en París. Por lo que Adrien había dicho, ella había pensado que Félix también era amigo de Chloé, pero él no había dado ningún indicio de ello en clase, apenas y la miró algunas veces.
— ¿Amigos? —preguntó ella, porque sentía que la situación ameritaba una confirmación directa y clara.
Félix apretó ligeramente su mano antes de soltarla —...amigos.
Ella le sonrió, justo para que una alarma del celular les avisara que tenían que irse si querían volver a tiempo a la escuela.
Félix llamó al mesero para pedir la cuenta. De reojo, se dio cuenta que Marinette estaba sacando una billetera blanca adornada con flores rosadas — ¿Qué crees que haces? —se burló, mientras sacaba una tarjeta de su propia billetera.
—Lo creas o no, puedo permitirme pagar mi propio plato —se burló ella de vuelta.
Félix negó con la cabeza, ingresando su clave para hacer el pago —no lo cuestiono, pero recuerdo claramente haber dicho que hoy iba por mi cuenta.
Marinette lo miró a los ojos, una vez el chico recibió su factura —siempre que tengas claro que no estoy interesada en tu dinero, Félix.
Ella usó su nombre por primera vez, y él sufrió un escalofrío, suave y agradable.
—Como el cristal, Marinette —ella le devolvió una sonrisa.
Félix se dio cuenta de que ella estaba sonriendo y riendo más en esta hora con él, de lo que había visto en el salón de clases a lo largo de la semana. También admitió (muy dentro de sí mismo) que le gustaba su sonrisa.
… o tal vez le gustaba ser quien provocaba esa sonrisa.
— ¿Nos vamos? —preguntó mientras se levantaba de la mesa.
—Sí, o vamos a llegar tarde —Marinette se levantó también, recogiendo su chaqueta antes de salir.
Para sorpresa de la chica, Félix flexionó su brazo hacia ella. Marinette se rió, pero aceptó igualmente el gesto 'caballeroso' al colocar su mano en el hueco del codo del rubio e igualó su paso mientras emprendían el camino de regreso. Distraídamente, le sorprendió notar que su cercanía ya no provocaba ese estremecimiento de alarma.
El propio Félix, en realidad, no sabía qué lo impulsó a hacer eso.
Tal vez fuese que Marinette ahora era la única mujer, aparte de su madre, con la que sentía suficiente confianza para extender sus atenciones.
Tal vez fuesen los recuerdos de su padre tratando con afecto y cariño a su madre, y enseñándole cómo tratar debidamente a una dama.
Tal vez fuese que en ese momento Félix admitió a sí mismo, por primera vez, que deseaba mantener a Marinette cerca, sin motivos ulteriores ni estrategias.
Sea lo que fuere, Félix decidió, lo hacía sentir bien.
5.101 palabras hacen de este el capítulo más largo de momento en el fic. Perfecto para celebrar los 100 comentarios.
Realmente me sorprende todo el apoyo que está teniendo este fic y le agradezco a cada uno de ustedes. Las personas que leen, las que ponen en fic en favoritos y en alertas, las que me ponen a mi como autora en favoritos y alertas, y las que dejan comentarios. A todos y cada uno de ustedes, un enorme gracias.
Respondamos rws.
Laurenlmprincess: Este fic va para largo, así que puedes irte acomodando. Habrá algunas escenas más en que probablemente quieras golpear a Adrien de nuevo. El chico necesita un choque con la realidad n-nU
Pero sí, Félix está 100x100 a bordo de la guerra contra Lila y, como podemos ver aquí, quiere estar en ello junto a Mari.
Karen Agreste: Bueno, eres totalmente bienvenida.
Me alegra mucho que les hayas dado una oportunidad a mi fic y aun más que te haya gustado tanto. Gracias por tu apoyo y espero seguir leyéndote por aquí.
Un abrazo!
Ana-iniguez2: Me alegra que te haga feliz n-n
Sip, aquí tuvimos su primera cita no cita. Espero que haya cumplido las expectativas.
Sí, Marinette necesita aprender a distanciarse de lo que la lastima y no se puede arreglar. Queda por ver si la situación con Adrien se puede arreglar o no.
Marc y Nath me dan vida y son divinos. Los amo y necesito juntos.
Jagged no se enterará de lo que pasa hasta dentro de un tiempo todavía, pero obviamente hará algo cuando lo sepa. Él y Penny.
HC es Head Canon. Es un termino para algo que no es canon en la serie, pero que muchas personas en el fandom consideran que puede ser canon. Un ejemplo fue cuando empezaron a usar el apodo 'princesa' de Chat hacia Marinette, aunque en el doblaje original, el gato nunca se había referido a ella con ese apodo. Espero haberme explicado bien.
Sip, nuestra encantadora serpiente grabó una canción específicamente para animar a Marinette, a pesar de que no sabe exactamente qué paso, presiente que ella necesita a las personas que la quieren en ese momento.
Me alegra poder transmitir esa sensación de que Félix está reconstruyendo su relación con Adrien. Al mismo tiempo que construye una con Marinette. Realmente es uno de los puntos más fuertes de este fic.
¡Espero que el capítulo te haya gustado y haya cumplido las expectativas! Realmente me encantó escribirlo y trabajarlo.
Un gran abrazo!
Manu: También me gusta la amistad Marigami, aunque en su mayoría ha sido por fic, verlas en MiracleQueen era lindo, también un poco en Sr Pichón 72, además de las publicaciones en los instagrams de los personajes.
Te aclaro que no hubo abrazo Felinette. Marinette menciona que podría abrazarlo, por lo que él hizo al evitar que su clase fuera ciegamente contra ella, pero no lo hace. Ella respeta su actitud poco afectiva ni táctil. No lo tocará a menos que él muestre que está de acuerdo con eso, como lo hace aquí al final del cap.
No creo que se arriesgen con un akuma que haga alusión al Covid, hay personas sensibleras que lo podrían ver como una burla a las personas que han fallecido por causa de la pandemia, y ese es un lío en el que una televisora o serie no quiere meterse.
No tengo intenciones de ahondar tanto en los ships derivados del Daminette. Mi intención para un futuro fic es que Marinette conozca a la barfamily desde pequeña, antes incluso de que Damian llegara con Bruce, por lo que van teniendo interacciones y acercamientos aquí y allá mientras ambos crecen.
No escribo Adrigami más que en pequeñas escenas cuando lo necesito.
Me daría bastante igual si Kagami sabe la identidad de Adrien, pero si la sabe Lila -cosa dudo completamente que suceda- apaga y vámonos, es que la serie ya se ha ido a la mierda más allá de la salvación.
Conozco la película de Mulán, descuida. Soy fan de las pelis de animación de Disney. Supongo que puedo ver tu punto al respecto.
Ya había visto esa teoría en el canal de NathanielFD Sin embargo, yo sigo con mi perspectiva de que Lila será la HawkMoth del futuro, no tengo nada más que agregar.
AitoLight145: Absolutamente orgullosa xD
El pobre gatito es un niño sobrepotegido, pero incluso si tiene una excusa, Marinette no se merece aguantar todo.
Me he dado cuenta de que te gusta Aurore xD Yo siempre he querido ver la clase de Bustier relacionándose más con la de Mendeleiev, quiero decir, se ve que son clases pequeñas ¿pueden establecer más personajes específicos de la escuela por favor equipo Miraculous?
Golpe bajo xD pobre Marinette.
Estoy bastante segura de que sí, Marinette sería la primera chica en abrazarlo por algo más que formalidad.
Me gustan tus teorías sobre quien explotará sobre Lila. Hará que el camino hasta que suceda sea interesante :3
The same here. Nunca puedo escapar del Lukanette. Es lo más puro y hermoso de MLB.
Un abrazo amiga!
RilaZou: Y la pobre Mari que ni se entera de que es/será la manzana de la discordia xD
Sip, Félix la está monopolizando de a poco y sin darse cuenta. Por lo menos ya acepta que le gusta estar cerca de ella. Vamos progresando xD
Ohhh! Me gusta esa idea sobre el baile! :3
Un abrazo!
Yami96: xD
Yo los animo con pompones a ti y a Kagami xD
Lamento que te duela que Marinette sea así, pero viendo como Adrien no parece estar dispuesta a respaldarla en la situación con Lila, ella siente que necesita alejarse para poder mirar la situación completa con cabeza fría y sin su enamoramiento con Adrien nublando sus decisiones.
¡Amistad felinette finalmente concretada! Y solo les tomó 14 capítulos (4 días, en perspectiva, no parece tanto, pero a Alya le tomó solo un día y a Adrien dos) xD
Sí, para mi Nath también es bisexual. Me gustaría ver un fic con ese ship de NathxMarcxMari ¿alguien tiene recomendaciones?
Gracias, tengo algunos otros listos y probablemente habrá más a medida que se me ocurran n-n
xD Puedo ver cómo suena mal, pero me entendiste que es lo importante.
Me alegra que no tardaras, me da gusto leerte. Tengo un poco de debilidad por ti, solo por tu nickname, Yami de Yu-Gi-Oh! es uno de los personajes más queridos para mí.
¡No intento torturarte! Pero si me dejo llevar por el Lukanette voy a hacer esto una guerra de más shipps, trato de mantener sus interacciones espaciadas para no desviarme de mi shipp. Pero sabremos de Luka pronto.
Clavos y alambre de puas…. Ay, madre xD
Un abrazo!
Arepa: Me encanta tu nickname xD ¡Eres mi rw 100! No tienes idea de la ilusión que sentí cuando me llegó la notificación de tu rw.
Una preguntita, si me permites ¿De dónde eres? Es que tu modo de escribir se me hizo muy similar a la forma de hablar de mi región.
Tu petición de que Fang muerda a Lila me hizo recordar al fic Jeanne D'Arc donde Fang le arranca el pelo de un bocado xD
xD Espero que el desarrollo de Félix y Marinette en este capítulo te haya gustado Un abrazo!
