Félix atravesó la mañana del miércoles como cualquier otro día. Una realización sobre sus nuevos sentimientos no iba a afectar su comportamiento de ninguna manera. Sí, tal vez se sorprendía a sí mismo pensando en Marinette en momentos aleatorios pero, se dio cuenta, había estado haciendo eso casi desde el primer día de clases, así que no era nada realmente nuevo.
Su madre, al menos, no parecía notar nada diferente en él. Incluso durante su trayecto a la escuela, mientras ella hablaba por teléfono, concretando citas para repasar los lugares en los que se planeaba grabar algunas escenas.
Se despidieron con besos en la frente y Félix observó al SUV alejarse con dirección al edificio de TVi antes de cruzar la calle.
Faltaban casi veinte minutos aún para que dieran inicio las clases, y conocía lo suficiente a Marinette para saber que aún no habría salido de su casa.
Al entrar en la panadería-pastelería, se encontró con Tom tras la caja registradora, charlando afablemente con una mujer y su hijo pequeño en brazos mientras les entregaba su pedido en una caja. Eso era inusual, normalmente Sabine era quién estaba allí.
Félix esperó educadamente a que Tom terminara de atender a la madre antes de acercarse.
—Buenos días, muchacho —le sonrió amistosamente.
Lo curioso era que no se veía fuera de lugar en el hombre tan grande como un oso. Aun así, todavía era un poco ¿incómodo? para Félix la familiaridad que los padres de Marinette habían adoptado con él tan rápidamente… Sin embargo, reflexionó, Mamá probablemente sea de la misma manera con ella.
—Buenos día, señor Dupain —respondió cortésmente — ¿Marinette ya salió?
Tom se rió entre dientes —no, no lo ha hecho. Ella y Sabine están arriba. Pasa, pasa —le abrió el camino a la trastienda de buena gana, dándole una palmada en el hombro al pasar.
Si Félix fuera cualquier otro chico, habría dado un salto ante el gesto. Él simplemente parpadeó un par de veces, silenciosamente sorprendido, antes de expresar su agradecimiento y seguir su camino hasta las escaleras.
Allí se encontró a Sabine, viniendo de la dirección contraria.
—Oh, buenos días, querido —ella le saludó, como era habitual.
—Buen día, madame Cheng —contestó el rubio — ¿Marinette está?
Sabine le hizo señas hacia la puerta por la que acababa de salir —adelante, está preparándose para salir —le indicó, con un pequeño brillo nuevo en los ojos —yo solo estaba asegurándome de que desayunara apropiadamente, y ayudándola con su cabello. Quería ponerse un adorno muy bonito que parecía importante —añadió, casi haciéndolo sonar como si pensara en voz alta mientras pasaba a un lado de Félix para salir al local.
Félix la miró de reojo unos segundos más, sin saber muy qué acababa de suceder. Luego, se congeló justo antes de entrar al departamento familiar.
El adorno.
Y pensar que se había preocupado de buscar algo que no pareciera ofrecer intenciones románticas. Esa previsión era hilarante en este momento.
Pensar en demostrar su interés romántico en ella plantó una sonrisa en su rostro. Le hizo cuestionarse cómo sería cortejar a la hermosa chica. Iba a ser divertido, un nuevo reto. Después de todo, Marinette no era como ninguna otra chica que hubiera conocido antes, ella era única, y se merecía un cortejo del mismo calibre: único.
Dejando esos pensamientos momentáneamente a un lado, abrió la puerta sin asegurar y se adentró en la estancia familiar, reconociendo inmediatamente la voz de la franco-china.
¿Qué lograría si creciera el sentimiento del momento?
(¿Hacia dónde estás yendo?)
Lo que yo haría sin tener que ser la hermana perfecta
Lo que en mí va a surgir, nadie va a impedir.
Bien, esto no era como el lunes en la mañana, cuando escuchó su canto por debajo del de Marc. Esta era solamente ella, sin aparentes preocupaciones y de buen humor. Félix siguió su enérgica voz a través de la sala, girando para ver a Marinette de espaldas. La chica estaba de medio lado frente al espejo, acomodando el adorno de cuarzos rosados sobre un moño recogido en la base de su cabeza.
Un huracán de jacarandas
Por surgir
Y enredar.
—Alguien parece haber despertado de buen humor —no pudo evitar comentar, esbozando una sonrisa ladina cuando ella saltó en su sitio y se volvió para mirarle.
— ¡Félix! —ella lo llamó en reclamo, pero había una bonita sonrisa en sus labios, lo cual calentó el pecho del rubio —y ¿Qué piensas? ¿Quedó bien? —la chica señaló el adorno en su pelo.
Félix observó atentamente los cuarzos en forma de brotes y flores curvarse alrededor del moño recogido con una liga oscura que casi se camuflaba en el cabello de medianoche. No pudo evitar acercarse un poco más.
—Se ve perfectamente —respondió levantando una mano como si fuera a tomar su mejilla. Marinette se quedó quieta frente a él. Al final, tomó un pequeño mechón y lo peinó detrás de su oreja —como sabía que lo haría en tu cabello —añadió más en un susurro, pero no completamente inconsciente. Quería saber cómo reaccionaría ella a sus elogios.
Marinette lo miró con sorpresa unos instantes, pero luego volvió a sonreírle dulcemente, aunque una pincelada de rojo se extendió muy levemente por sus mejillas —gracias —susurró ella de vuelta, suavemente, antes de volver y quitar la música de su teléfono.
— ¿Qué estabas cantando? —preguntó el inglés, viéndola ahora recoger sus cosas para la escuela.
Marinette hizo un puchero, sin mirarlo, mientras seguía moviéndose por el salón, recordando las bromas de Chat anoche al respecto —canciones de Disney ¿Ok? Estaba escuchando algunas anoche mientras terminaba el vestido de Mireille y ahora no salen de mi cabeza —resopló.
Félix tarareó suavemente — ¿Lo terminaste?
Deslizándose la mochila por los hombros, esta vez Marinette sí se giró a verlo al responder —sip, está listo —Félix no puedo evitar admirar su sonrisa orgullosa —también están listos los patrones para la chaqueta de tu madre. La tendré lista a tiempo, promesa.
La comisura izquierda de Félix se levantó levemente mientras volvía a acercarse a ella —sé que así será. Cuento contigo.
Marinette asintió, aún con una pequeña sonrisa en labios —bien ¿Nos vamos? —preguntó echando un rápido vistazo al reloj en su sala de estar. Aún quedaba un poco de tiempo para el inicio de clases.
—Antes, tengo dos preguntas para ti —la interrumpió el rubio, haciendo que ella lo mirará con curiosidad.
Marinette lo miró a los ojos, sin tener ni una pista de lo que él podría querer saber de ella, pero asintió de cualquier modo —claro, suéltalas —permitió.
— ¿Puedo llamarte 'Nette' a veces? —Marinette parpadeó dos veces, sin esperar algo como eso. En especial cuando Félix le dio una pequeña sonrisa presuntuosa —aún tengo que encontrar algo para llamarte, que sea solo mío, noirette —él añadió, haciendo referencia a su comentario de que deberían encontrar otros apodos —pero mientras, veo que tus amigos lo usan, así que…
Marinette se rió entre dientes al oírlo —sí, seguro. Aún tengo que encontrar un apodo para ti yo misma —concedió felizmente. Le gustaba más 'Nette' y 'Nettie' que 'Mari' últimamente. 'Mari' estaba muy asociado con los viejos amigos que ya no la escuchan, que ya no la toman en cuenta — ¿Y qué es la segunda pregunta? —alentó, aún curiosa, sino más.
Para esto, la expresión de Félix se convirtió en algo más observador, incluso cauteloso, si le preguntaban a Marinette. El caminó unos pasos más cerca de la oji-azul, invadiendo su espacio personal, cosa que, ella notó, ya no le causaba ningún tipo de escalofríos de alerta.
Entonces, sintió la punta de sus dedos rozar su propia mano, como si él no estuviera muy seguro de hacer contacto.
Marinette se aseguró de darle una mirada alentadora, intuyendo ahora lo que su más reciente amigo preguntaría y tratando de hacerle saber que estaba bien.
Félix notó el incentivo en su mirada, no es que realmente lo necesitara — ¿Puedo abrazarte?
La sonrisa en los labios de Marinette se ensanchó —por supuesto que puedes —ella se quedó perfectamente quieta mientras los brazos de Félix se deslizaban alrededor de su cintura, despacio, como si no estuviera del todo seguro. Una vez se ajustó a su alrededor, ella le regresó el abrazo alrededor del cuello, reclinado la cabeza en su hombro —somos amigos, Félix. Puedes venir y abrazarme cuando gustes o necesites. Te lo pregunté antes porque puedo ver que valoras mucho tu espacio personal y nunca quiero hacer algo que te incomode —ella le explicó, al mismo tiempo que sintió los pulgares de él jugar en su espalda, frotando pequeños círculos.
—Lo sé —él respondió, un poco distraído. Hoy, ella olía un poco más a azúcar caramelizada, además del olor a postre habitual —y valoro eso, Marinette —cerró los ojos, apretándola un poco más cerca.
Maldita sea, ella encajaba tan bien con él.
Marinette permitió que Félix la abrazara por el tiempo que quisiera. Parecía que el chico estaba buscando algo en ese abrazo, no consuelo, más como una confirmación de algún tipo, y ella no tenía ningún problema con eso —y yo valoro mucho que quisieras ser mi amigo —respondió suavemente, alejando su cabeza lo suficiente para mirarlo, sin soltar su abrazo —a pesar de los problemas que pueda traerte en la escuela —se mordió los labios en una mueca de culpabilidad.
El gesto hizo que un nuevo nudo tenso se desarrollara en el pecho de Félix. De repente tenía tantos deseos de besarla.
El rubio respiró profundo y apartó los pensamientos de cómo se sentiría y si sabría tan dulce como su aroma a un lado, eligiendo disipar la culpa que ella no debería sentir.
—No digas tonterías. Cómo dije, Rossi es apenas una molestia, y cualquiera de sus crédulos igual —resopló, aflojando finalmente sus brazos alrededor de su pequeña silueta.
Marinette suspiró levemente, ahora siendo ella la que tomaba un poco de consuelo del abrazo. Miró a los ojos a Félix por unos momentos, tan cerca como estaban, podía distinguir veteados verde oscuro y unos pocos más claros, casi amarillos, que conformaban la totalidad tan particular de sus iris.
Los ojos de Félix eran más diferentes de los de Adrien, de lo que uno podría señalar a simple vista. No se dio cuenta cuando él se acercó a Ladybug, pero podía verlo perfectamente ahora.
Félix le regresó la mirada muy tranquilo, casi en paz, hasta que sintió las manos de Marinette deslizarse de su cuello hasta sus hombros, donde se cerraron en puños.
La chica sintió un súbito impulso y fue con ello. Se puso en puntillas y presionó sus labios en la mejilla de Félix.
Fue un sentimiento diferente de besar a Adrien en el picnic del año pasado, a pesar de que Félix también se paralizó unos segundos. Aquella vez, había sido un impulso apresurado, una sensación de "lo haces ahora o no lo haces nunca" y la había dejado sumamente avergonzada y llena de ansiedad, más allá del sentimiento de logro. ¿Ahora? era mucho más tranquilo, había una confianza entre ellos que nunca sintió con Adrien, y que la hacía sentirse cómoda de expresar su afecto.
¿Tal vez se debía a que ella no estaba enamorada de Félix? Aunque le gustaba considerar que nunca estuvo realmente enamorada de Adrien, que solo era una idealización, bastante alejada de quién era realmente él y de lo que podría haber entre ellos.
Félix la miró atónito, y ella casi quiso reírse de su expresión, pero él la estaba sosteniendo cerca de nuevo, y parecía tan asombrado por su gesto que era realmente tierno. Igual que él sentándose a su lado mientras dormía para que no se le agarrotara el cuello, o sosteniendo su mano cuando estaba angustiada, o invitándola al cumpleaños de su madre.
Félix hacia tanto por ella, que probablemente ni siquiera notaba o no le daba tanta importancia, que Marinette quería devolver algo de toda esa tranquilidad y bienestar que le brindaba.
Por eso se sintió avergonzada de tener que ser ella quien cortara el abrazo — ¿Vamos? —preguntó suavemente, dejando caer sus manos desde sus hombros hasta el pecho. Alcanzó a notar el latido de su corazón bajo sus dedos —tengo que pasar por el salón de artes antes de entrar a clase.
Félix parpadeó una, dos, tres veces antes de asentir con la cabeza —sí, vamos —la soltó despacio, deslizando sus dedos por la cintura del suave suéter rosa perlado que ella llevaba ese día, antes de aclararse la garganta y ajustar innecesariamente el tirante de su maletín.
Dejaron el departamento y bajaron las escaleras hasta la puerta del edificio, escuchando la voz de Sabine antes de salir —Marinette ¿Ya se van?
—Sí, mamá. Nos vemos en el almuerzo —exclamó de vuelta la chica, inclinándose a un lado para asomarse por la puerta que conducía a la trastienda.
—Toma tu paraguas, cariño. Acaba de empezar a llover —aconsejó la mujer mayor.
Marinette hizo una mueca —gracias por el aviso, mamá —cerró la puerta y alcanzó el familiar artículo negro del soporte para sombrillas a un lado de la puerta del edificio. Casi quiso agarrar otro, pero era el más grande que había a la mano.
El chico no pasó alto su gesto — ¿Hay algo mal con eso? Traigo el mío.
Marinette negó bruscamente con la cabeza, lo que hizo que Félix levantara una ceja —no, está en buen estado… esto solo me trae recuerdos de los primeros días de clase el año pasado —añadió como un murmullo, pero Félix la escuchó claramente, y podía decir que había más cosas detrás de la pequeña explicación.
Félix trató de tomar el paraguas una vez que salieron y ella lo abrió, pero Marinette lo sujetó en alto y se aseguró de que ambos estuvieran cubiertos mientras le dirigía una bromista mirada altiva. Félix resopló ¿Por qué ella no lo dejaba ser un caballero?
Se detuvieron en la esquina, con el semáforo en verde para los autos, cuando el teléfono de Marinette sonó con una enérgica canción de rock. Félix le respondió la mirada altiva al quitarle el paraguas para que ella pudiera atender la llamada.
— ¿Hola? … Penny, me da gusto escucharte… No te preocupes, apenas voy hacia allí —Félix mantuvo un ojo en el semáforo mientras ella hablaba en un tono moderado de voz. Había poca gente pasando por la calle, pero podía ver algunos estudiantes corriendo hacia el Françoise Dupont, tratando pobremente de cubrirse con su mochilas o carpetas —oh, sí. Está casi lista, solo estoy terminando detalles de decoración… por supuesto, solo dime un día y hora que le vaya bien al señor-, quise decir, al 'Tío Jagged' —ella exageró un poco de forma bromista, mientras colocaba su mano en el brazo de Félix, de forma distraída —y estaré allí… Hm. El sábado… ¿Tal vez como a las diez?... No, a las nueve y media está perfecto —sintió que Félix se movía y ella lo siguió, echando un vistazo a los lados de la calle mojada antes de cruzar—Estaré allí… por supuesto, saludos a él y a Fang de mi parte. Nos vemos.
— ¿Todo en orden? —preguntó suavemente el rubio, una vez llegaron a la acera de la escuela.
Marinette guardó su teléfono de vuelta en su pequeño bolso —sí, tengo prueba de vestuario con Jagged el sábado en la mañana —le explicó en voz baja.
— ¿Y lo tendrás listo? —Félix continuó preguntando, a pesar de haber oído su conversación. Le gustaba hablar con Marinette sobre sus creaciones, ella era muy apasionada al respecto, y hacía que sus ojos brillaran de una manera bastante bonita.
Marinette sonrió con confianza —por supuesto, trato de planificar con un día o dos de margen, por si, ya sabes, ataques akuma o cualquier cosa que pueda retrasarme —ella explicó.
Félix asintió, una previsión bastante inteligente —y con los vestidos por encargo listos, eso cerraría la mayor parte de tus comisiones ¿Estoy en lo correcto? —Marinette asintió en respuesta —bien, tal vez finalmente empieces a trabajar en tu propio vestido —comentó burlonamente —o te vas a quedar sin tiempo.
Marinette se quejó mientras finalmente entraban a la escuela. El agua empezaba a caer con un poco más de fuerza, y más abundante que cuando salieron de su casa hace un par de minutos. El clima iba en camino a convertirse en una tormenta de otoño en toda regla —no me lo recuerdes. Realmente quería hacer algo desde 0 pero, al ritmo que voy, probablemente sea más práctico volver sobre algo que haya diseñado antes —se mordisqueó el labio inferior, inquieta. También se acercaban los días de trabajo más difícil para el baile.
Félix tarareó en contemplación mientras sacudía un poco el paraguas, para poder cerrarlo y devolvérselo — ¿Tal vez alguno de tus diseños sobre los héroes?
Marinette suspiró ante la sugerencia —hay uno que tal vez… —empezó a murmurar antes de ser interrumpida por una voz más animada.
— ¡Buenos días, Fel, Marinette!
Y Marinette se congeló.
Adrien se bajó de su transporte, con una sombrilla unipersonal de color gris con líneas blancas. Plagg se había estado quejando en voz baja de la repentina lluvia y la humedad desde su bolsillo, así que estaba feliz de salir del auto; sin mencionar que antes de salir de casa, su padre le llamó simplemente para hablar sobre el próximo evento de la marca.
Nada más llegar, vio a su princesa entrando a la escuela del brazo de Félix. Un gesto que parecía volverse más y más común a medida que pasaban los días, aunque aún era alucinante ver a su primo ceder su espacio personal con tanta facilidad, incluso si se trataba de Marinette.
Lanzó un saludo, sonriendo. Esperaba que las cosas entre él y Marinette dejaran de ser tan tensas pronto. Por muy comprometido que estuviera con mantener más cosas tranquilas entre la clase, Marinette y Lila, estaba empezando a doler el hecho de que Marinette pareciera alejarse. Especialmente de él. Especialmente mientras se acercaba a su primo y parecía cada vez más cómoda en su amistad con su alterego heroico.
No pudo evitar sonreír aún más cuando vio su viejo paraguas en manos de Marinette. El recuerdo de cuando se hicieron amigos — ¿Aún la tienes? —le preguntó a la oji-azul, después de compartir un leve empujón de hombros con su primo a modo de saludo.
Félix levantó una ceja ante el comentario, viendo a Marinette tensarse en incomodidad —S-sí, supongo que, con el tiempo, me olvidé de devolvértela —ella respondió sin mirar a ninguno de los rubios, solo al paraguas en su mano —lo siento mucho —se disculpó, con bajando la mirada al suelo.
—No, está bien —Adrien sonrió, llevando una mano al hombro de la chica. Casi frunció el ceño al sentir la tensión en sus músculos, totalmente diferente a la forma en que se acomodaba contra Chat Noir con toda la confianza del mundo —me recuerda mis primeros días de clase, cuando nos hicimos amigos.
Félix deslizó su mirada analítica sobre ambos, siempre demorándose un poco más en las facciones y reacciones corporales de Marinette.
—Si eso es así, tenla —Marinette literalmente puso el mango en sus manos, como él había hecho con ella aquella tarde lluviosa. El acto impulsivo la sorprendió tanto a sí misma, a los kwamis que espiaban todo cuidadosamente desde las pertenencias de sus portadores, y a los dos rubios —es tuya, después de todo —aclaró rápidamente, tratando de no parecer grosera.
Algunos estudiantes se les demoraban mirando más de lo necesario al pasar, y Marinette se estaba sintiendo cada vez más incómoda.
Adrien miró del objeto en su mano a su inquieta amiga, y de vuelta, un par de veces —P-pero ¿Qué hay de ti? ¿Y si todavía llueve a la salida? —honestamente, el modelo no sabría explicar la sensación en su pecho, pero parecía como si Marinette estuviera renunciando a algo más que al paraguas, al devolvérselo.
Marinette se encogió de hombros —vivo cruzando la calle, Adrien. No es gran cosa —y, sin una palabra más que decir, se dio la vuelta —yo tengo que entregar algo en el aula de artes —anunció apresuradamente —los veo en el salón.
— ¡Mari-! —Adrien tenía toda la intención de detenerla e insistir en el tema ¿Qué había debajo de todo esto que parecía tan profundo e importante? ¿Por qué ella sonaba tan apática? ¡Adrien necesitaba entenderlo! Pero un brazo se interpuso efectivamente en su camino y lo detuvo; en un movimiento fluido, lo habían agarrado del brazo y tirado de él hacia atrás. Sus reflejos de Chat Noir casi lo hacen golpear al perpetrador de dicha interrupción.
Solo que ese perpetrador era Félix, y fácilmente hubiera bloqueado cualquier golpe que Adrien lanzara; siendo Adrien un civil, estaba bastante parejo con su primo en cuanto a fuerza física y habilidades marciales.
Félix había tenido suficiente al escuchar el leve tono de desesperación cuando Adrien intentó detener a Marinette, así que lo detuvo, viendo dicho sentimiento en sus ojos coincidir con su voz. A Félix no le importaba si este asunto no le concernía directamente, había terminado de ser solo un espectador ajeno, al menos, cuando se trataba de Marinette.
Su amiga, la chica que le gustaba, estaba terriblemente incómoda, y Félix no quería que la situación escalara; había visto más de una vez cuanto ella se esforzaba por controlar sus emociones.
—Eso es suficiente, Adrien. Déjala en paz —le dijo seriamente, reteniendo su brazo por unos segundos más, hasta que estuvo seguro de que no iba a salir corriendo tras ella —no es el momento, ni el lugar, para un escándalo.
Para sorpresa de Félix, Adrien siseó — ¿Te parece que me importa un escándalo? ¡Necesito hablar con Marinette, Félix! No lo entenderías.
Félix sintió su sangre espesarse con el sentimiento de ¿molestia? ¿irá? no sabía realmente lo que era y lo analizaría más tarde —Tú eres el que no entiende la situación, Adrien —le respondió, claro y firme, pero sin levantar la voz. No es como si fuera a rebajarse y discutir con su primo en medio de la entrada a la escuela —o tal vez lo haces, solo parcialmente, y es por eso que no quieres dejarla ir —reflexionó, dando un segundo vistazo a los ojos desesperados que se parecían tanto y tan poco a los suyos al mismo tiempo, y solo lo irritó más. Adrien había tenido más de un año para ver a Marinette y desaprovechó todo ese tiempo, ignorando felizmente el afecto que ella estaba dispuesta a darle, pero ¿Ahora que Félix la había descubierto, y había decidido que la quería, es cuando Adrien iba a darse cuenta de lo magnífica que era ella? —pero lamento decirte que no es tu decisión, en este momento, es la de ella —se acomodó el maletín distraídamente, antes de encaminarse tras Marinette, de todos modos estaba en la misma dirección que el salón de clases correspondiente a la primera hora—así que dale algo de espacio… no querrás exponerla a una peor posición con Rossi y el resto de la clase ¿Verdad? —entrecerró sus ojos en él, con el recuerdo de su advertencia.
'No lo dudes Adrien, esto te estallará en la cara'
Adrien se quedó estático en su lugar por los próximos largos segundos, solo pudo ver como su primo alcanzaba a su princesa en la mitad de las escaleras y caminaba tan tranquilamente a su lado por un momento ¡Incluso tomó su mano y la apretó suavemente antes de entrar al salón de clases! Mientras él se quedaba atrás, sólo, con la bilis subiendo por la garganta, aún sin saber exactamente qué había pasado entre ellos.
Sintió el anillo miraculous clavarse contra su piel cuando apretó fuertemente más manos, y se sentía más Chat Noir que Adrien, incluso sin estar transformado, cuando siseó por lo bajo, apretando los dientes —estoy harto de que Lila se meta con las personas que me importan —apenas registró el movimiento de Plagg mientras se dirigía a su salón de clase, con un semblante poco alegre.
En el bolsillo de su sobre-camisa, Plagg levantó sus bracitos al cielo y gritó en su mente "¡Por fin, carajo!"
Recuento de palabras: 4003
¡En unas pocas horas se estrena 'Evolución' ¿No es emocionante? ¡Finalmente veremos algo de Emilie viva! ¡No puedo esperar! Si ya lo vieron, dejenme sus impresiones en los comentarios, les platicaré las mías en el proximo cap.
Y sí. Usé 'Inspiración' de Encanto para este cap. Soy Colombiana ¿bien? y me gustan las canciones de esa peli.
Vamos con los rws.
Emely-nya: ¡Muchas gracias por darle una oportunidad! Sé lo difícil que es engancharte cuando esta plataforma solo deja poner un pequeño párrafo como resumen y solo cuatro personajes. Significa mucho para mí.
Me alegra haberte traido al fandom de esta pareja.
Saludos!
Viper Couffaine: No sé si para el final del fic, pero pronto empezará a tener relevancia la forma en que Marinette le está permitiendo a Chat acercarse y la ambivalencia a la que Adrien está siendo sometido por ese mismo hecho.
Ufff, idea interesante. No había considerado a Sandboy.
Saludos.
Manu: Hombre, después de verlo todo morado, no creo que esté muy sano. Y al que me diga que quiso verse así 'para despistar su identidad' le gritaré en la cara "CHORRADAS!" antes al menos llevaba un casco, ahora se le ve la cara y el pelo ¡es absurdo!
Y si Gabriel le da espacio a Lila para que le robe los miraculous podemos oficialmente llamarlo un imbécil, el hombre sabe que esa niña es una mentirosa y manipuladora y aun así la mantiene cerca, eso es solo pedir que le apuñale por la espalda.
No puedo esperar a que sea la hora del nuevo capítulo. Estoy ansiosa por la vuelta de la serie, quiero ver a Chat medio conejo, y a Emilie viva, y sobretodo quiero ver qué pasará con Adrien teniendo el lente que Félix dejó antes de irse.
La tarde de hoy no puede llegar lo suficientemente rápido.
Laurenlmprincess: Oh, y no es lo último triste que veremos. Mira nada más como le devuelve el paraguas ¡y eso que aún no sabe que Marinette le amaba! xD creeme, les golpeará muy fuerte a muchos cuando las verdades salgan a la luz.
Saludos!
SeleneKou13: ¡Gracias! Me alegro mucho que te guste la historia y la sigas. Cada vez hay más y más factores que se sumarán a la gran bomba al final.
Aprecio enormemente que elogies el proceso de sanación de Marinette, la psicóloga en mi simplemente pide a gritos un poco de ayuda para esos dos niños que cargan con el peso de una ciudad, e incluso el mundo.
Muchas gracias! Saludos!
Anonimo: ¿Beso Marichat? Nah, no se podría ahora. Incluso con Marinette siendo más abierta y amistosa con Chat, Adrien aun no sé da cuenta de lo importante que se ha vuelto para él ni de que ella ha tenido sentimientos por él como Adrien.
Gracias por tus lindas palabras y por el apoyo! Saludos!
RilaZou: Hey, gracias!
xD La base de este fic era 'un felinette vs marichat' y a ver quién gana. Recién ahora se está develando la competencia, pero es porque coinciden perfectamente el desapego de Mari hacia Adrien (lo cual lo deja en una ambivalencia hacia ella) con el reconocimiento de Félix a sus propios sentimientos.
Oh sí, me encantaría ver a Alya siendo regañada por su madre, una mujer que crio a alguien como Nora seguro sabe ponerle los pies en la tierra a cualquiera.
Sí Gabriel le da espacio a Lila de acercarse más y robar uno o varios miraculous podemos tatuarle 'imbecil' en la frente. El hombre sabe como es esa mocosa, y permitirla acercarse más de lo que ya está es simplemente querer que le apuñalen por la espalda.
También estoy muy curiosa por ver que pasara entre Marinette y Alya, así como Marinette y Luka ahora en la serie. De quien no ansio saber es de SuHan :v
¡Se estrena el cap en unas horas, muero por verlo!
Saludos!
Gygy0620: ¿Cómo están las cosas para ti? Espero sinceramente que mejorando.
Ufff, la ronda con los dos imbéciles que pasaron a segunda vuelta es el próximo domingo. No estoy deseando que llegue. Y como estamos en plena temporada de lluvias aquí (literal ha estado lloviendo al menos una vez todos los días desde el domingo pasado) estoy temiendo que muy poca gente vaya a votar. Muchas suerte con el tuyo.
Espero que no decepcione el enfoque que tomará Félix siendo consciente de sus sentimientos. Siento que es fiel a su personalidad. También me alegro que te guste el proceso de sanación de Marinette.
"pero tratar de consolar a alguien por un daño que tu mismo hiciste está mal" palabras muy verdaderas.
Sí, pero como bien dijo Plagg, todos están tan ciegos xD y eso incluye a Adrien, creo firmemente que se le fueron todas las neuronas en Kwami Buster después de pensar q Mari era Ladybug y que ella lo despistara con tremendo plan xD
AMO la idea de Aurore restregándole su vestido a Alya xD
Yo espero que no se vaya aun más por el caño. Muchisimas gracias por tus hermosas palabras. Muchos abrazos!
Yuuki Miaka-chan: Eh aquí a Félix.
Ryuuzaky: Gracias por comentar tu percepción, es justo lo que buscaba transmitir con los momentos de Chat y Mari… Sí, lo de los vestidos vas a ser una locura.
Oh, ahora que Félix se ha dado cuenta de sus sentimientos tendremos muchas cosas bonitas de estos dos. Marinette ni enterada y Félix es un estratega de primera, solo trata de imaginar lo que puede venirse xD
Wow, yo no sé si sería capaz de mantener mis historias teniendo que cuidar de otro ser vivo que no sea mi mascota. Ni siquiera cuido de mi misma por completo xD mucho ánimo, aprenderás y mejoraras tanto como te lo permitas a ti misma y, quién sabe, tal vez en algún momento te animes a compartirlo.
Muchas gracias por tus palabras. Muchos abrazos!
Gezeniaquintero: La gente no se informa, disfruta vivir en la ignorancia y culpar a todos los demás excepto a sí mismo de todo el mal que ocurra. No puedo entenderlo.
Oh, creeme, Lila VA a aprovecharse de eso.
Gracias por el apoyo. Saludos.
Merylune: Ahhh ya, ya. Ahora entiendo. No tenía mucho más planeado para esa foto, pero… algo puede suceder.
Gracias por el apoyo. Abrazos.
Yami96: Hola!
"la pinche agendaaaaa, aveces olvidó lo loca que está Mari "¡Ves! A eso es a lo que me refiero! La serie normaliza tanto la insana obsesión de Marinette que esto es lo que pasa.
Nino está en una posición muy frágil por ahora. Ni yo sé aún qué camino va a seguir.
"seguro se lo puso por algo de la auto estima que nuestra Mari no tiene" De hecho, así es, Es por eso que ella insiste en que no entiende por qué Félix pensaría que ella lo MERECE.
Sip, esto es la caja de costura y pronto se volverá a tocar el tema.
"osea que mientras nuestra plumita favorita está confirmando su enamoramiento asia Mari, Mari está en los brazos de otro" suena mal, pero básicamente sí. Solo recuerda que Mari los ve a ambos como amigos, principalmente porque ha decidido que Ladybug no puede tener una relación amorosa mientras HawkMoth exista, alguien aun tiene que superar ese pensamiento en ella.
xD sí, Alya tiene lo más fácil y se queja.
Sobre los perros en misa, es un dicho muy viejo aquí en mi país, pero se refiere más que nada a los perros callejeros que podrían entrar y aharrar el pan/las hostias de la mesa del sacerdote. No creerías lo común que puede ser, así que no dejan que un perro entre a una iglesia xD
Wow, aquí eso de que el conductor te despierte no pasa ni de chiste… ah! Pero son de los que cambian de vehiculo según a donde vayas, ahhh ya, entiendo mejor.
Entiendo, entiendo. Me disculpo por mi imaginación hiperactiva xD
¡Ya viene la nueva temporada! No puedo esperar.
No recuerdo que Kishu ni nadie le haya hecho algo a Marc para que fuese el villano, pero tiene rato que no vuelvo a ver la serie así que, quien sabe xD talvez debería sacarme el rato y verla de nuevo. No he visto mucho más sobre el remaster. Literal el poder del amor, le reviven con un puto beso ¡y Kishu se murió en el regazo de Zoe queriendo su beso! ToT está en mi top 5 momentos más tristes de mi vida!
¡Muchos abrazos!
Magischer Stern: Efectivamente, un año ya. Quién lo hubiera dicho.
Me hace feliz que hayas querido formar parte de esto. Muchas gracias por tis palabras, son muy apreciadas.
Supongo que como, cuando empecé a escribir este fic, solo habíamos tenido un único vistazo de Félix, es natural que tuviera un poco de lo que se sabía de su concepto original, nunca me di cuenta de ese detalle.
Yo también espero que las cosas mejoren. Es difícil. Gracias por tanto.
Saludos.
