Marinette se quedó una hora más en el Liberty, ambos artistas aprovechando la presencia inspiradora, cálida y dulce del otro para trabajar en sus propias obras.
—Este domingo tendremos una práctica con canciones que tocaremos en el baile —Luka le dijo a Marinette, cuando la dejó frente a la panadería, mientras ella se quitaba el casco para bici — ¿Te gustaría venir? Puedes invitar también a tus amigos.
La diseñadora no dudó en aceptar, pidiéndole a Luka que la esperara un minuto mientras ella entraba y recogía algo de bollería para él y su familia.
Afortunadamente para Marinette, esa noche, la alerta akuma se mantuvo en silencio, permitiéndole hacer una revisión final de la chaqueta de Jagged y terminar todos los detalles.
Todo lo que quedaba era que el cantante se la probara y comprobar que todo estaba correcto.
La escuela se sentía un poco diferente esa mañana, si le preguntaban a Félix. Tal vez era el pequeño detalle de que ese día había llegado sobre el tiempo y no temprano, pero parecía algo más.
Todos los estudiantes parecían estarse reuniendo en pequeños grupos bastante marcados, murmurando entre sí.
Empezaba a fastidiarle no saber qué había cambiado. Y sólo llevaba cinco minutos en la escuela.
¿La cereza del pastel?
Marinette había llegado antes que él.
—Oye, buenos días —ella lo saludó, una vez se deslizó a su lado en el banco —empezaba a considerar enviarte un mensaje y preguntar si estabas enfermo.
Y parecía que estaba de buen humor, nada menos.
—Hm.
—Qu- ¿Qué estás haciendo? —Marinette lo miró como si le creciera una segunda cabeza cuando él colocó una mano sobre su frente como respuesta a su broma.
Félix se llevó la mano libre a su propia frente —llegaste temprano a clases, soy yo el que debería comprobar que no estés enferma —logró decir con una cara sería.
La franco-china resopló, apartando suavemente la mano de su frente —simplemente no puedes soportar que yo haya llegado antes que tú —se rió juguetonamente.
Al oír esa risa sincera provenir de ella, Félix no pudo mantener más su cara sería y sintió la comisura derecha de sus labios levantarse.
Al menos, hasta que Marinette desvío la mirada, y su expresión se transformó rápidamente, decayendo y luciendo como un cachorro que han sacado de la casa.
Levantando una ceja frente al cambio abrupto, Félix siguió la mirada de su compañera de mesa, solo para ver a Lady Wifi entrando en el salón. No parecía exactamente del mejor humor, y su novio mantenía un brazo alrededor de ella, tranquilizador. Pero a Félix no le importaba en lo más mínimo, excepto por el hecho de que la de lentes parecía haber mirado en su dirección y era, claramente, la razón del cambio de Marinette.
Félix resopló, un poco molesto por el hecho de que la chica a su lado no parecía ser capaz de evitar que los pánfilos que tenían por compañeros de clase afectaran su humor o sentimientos.
Tomó un sorbo del té en su termo que, bendita sea, había encontrado nuevamente, y se deslizó más cerca de Marinette, eligiendo quedarse en silencio con su costado presionado contra el de ella.
Se quedaron así unos minutos más, mientras el resto de los estudiantes y la profesora llegaban al salón.
—Buenos días, niños. Voy a pasar lista y podremos platicar sobre los escritores que les dejé de tarea la clase pasada —saludó la mujer pelirroja —pero, primero, Marinette y Alya ¿Creo que tienen noticias para la clase?
Félix miró a su amiga cuando la sintió tensarse justo antes de ponerse en pie. La oji-azul le regresó una rápida mirada angustiada antes de bajar las escaleras.
Alya, con mala cara poco disimulada y los brazos cruzados, se posicionó junto a Marinette, delante del escritorio de la profesora. Era evidente para Félix que pretendía dejar a Marinette decir toda la información.
—Estoy segura de que todos recibieron la tabla de áreas que se estableció ayer, sobre las actividades que necesitan voluntarios, para el baile —Marinette empezó, mirando a todos sus compañeros brevemente —necesito que todos respondan con la actividad en la que ayudaran durante el transcurso de este día. Aurore y yo estamos uniendo las dos clases para hacer un solo reporte, al igual que lo están haciendo todos los demás cursos —tomó una pausa, mirando a Alya por si quería añadir algo, pero la criolla solo asintió con la cabeza, lo cual la puso un poco inquieta.
En el fondo de la habitación, vio a Nathaniel haciéndole señas para que respirara profundo, probablemente notando su incipiente inquietud, así que eso hizo.
También vio a Félix escucharla con atención, tenía el rostro apoyado en una mano, y con esa misma mano le hizo señas para que continuara hablando, mientras vocalizaba algo.
"Talk to me" le pareció leer en sus labios, pero podría estarse equivocando.
Sin embargo, eso fue lo que hizo. Alternó la vista entre sus dos amigos, simulando que solo estaba conversando con ellos, y sin dar la apariencia de que estaba mirando a un punto en la pared solamente.
—Logística y decoración son dos de las áreas que más ocupan personal. Aquellos que se consideren aptos para las manualidades, por favor, pasen por el salón de artes hoy a la hora de estudios; el profesor Montalain y los estudiantes a cargo les indicarán los pasos a seguir para los faroles, banderines, papel picado y demás cosas que haremos en la escuela —explicó, antes de hacer un movimiento de mano hacia Alya —por otra parte, los de publicidad tienen preparados los volantes que se repartirán.
Al escuchar sobre su área, la de lentes decidió aportar —algunos estudiantes están imprimiendo y cortándolos ahora mismo, los primeros lotes deben estar listos en la próxima hora o así —informó.
—Podemos repartirlos fuera de la escuela y en el parque que está al otro lado de la calle durante la hora de estudios, con el acompañamiento de un profesor; sin embargo, en su mayoría se repartirán fuera del horario de clases, preferiblemente en parques, plazas y otros lugares públicos —Marinette hizo un recuento mental de todo lo que necesitaba decir, y decidió que estaba bien —claro que aquellos que participen en esta área, recibirán puntos extra en la materia de su elección —añadió con una pequeña sonrisa, escuchando a más de uno interesarse ante esa última información —creo que eso es todo, señorita Bustier.
La mujer asintió —de acuerdo, gracias a ambas por su buen trabajo. Pueden regresar a sus asientos y daremos inicio a la clase.
Las dos adolescentes obedecieron, apenas compartiendo una rápida mirada entre ellas, lo cual extrañó a los dos chicos de la primera banca, y colocó una sonrisa de suficiencia en el rostro de la italiana en la segunda mesa.
Cuando Marinette regresó a su asiento, susurró un callado "gracias" a su compañero. Félix sencillamente asintió con la cabeza.
"Así que esto era lo que tenía a la escuela alborotada" reflexionó brevemente el rubio.
—Marinette, Juleka y yo iremos a ayudar en el salón de artes —Rose expresó animadamente, justo después de que la campana marcara el cambio a su última hora antes del almuerzo.
Juleka se giró también en su silla y afirmó con la cabeza, con una bonita sonrisa en el rostro.
Marinette les regresó la sonrisa mientras se colocaba en pie —me da gusto saberlo, chicas —tomó su mochila entre sus brazos —tengo que ocuparme de más cosas, pero no duden en enviarme un mensaje si necesitan ayuda con cualquier cosa ¿De acuerdo?
— ¡Está bien! —confirmaron ambas chicas, levantándose también para salir del salón.
— ¿No vienes, Marinette? —Nathaniel preguntó, pasando a su lado.
Marinette negó con la cabeza —estará demasiado lleno. Me voy a la biblioteca por esta hora.
—Oh, bueno.
—Estás trabajando en una pancarta con Alix ¿no es cierto? —recordó ella, a lo que el pelirrojo asintió —genial, me encantaría saber cómo les va pronto.
Nathaniel asintió —seguro. Nos vemos después del almuerzo.
Marinette lo despidió con la mano y Félix con un movimiento de cabeza antes de que ambos salieran del salón, siendo los últimos.
— ¿Sales temprano a almorzar? —preguntó ella, conversacionalmente.
Félix la miró con curiosidad — ¿Por qué?
—Bueno, estás exento de los preparativos para el baile y la hora de estudio se despejó específicamente para eso —razonó Marinette —imaginé que la aprovecharías para ir a almorzar con tu madre o algo así.
Félix lo habría considerado si no supiera que su madre estaba con un equipo, revisando los lugares donde se filmarían las primeras escenas.
—Lamentablemente, mi madre no estará disponible por las próximas horas —respondió, acercándose a las escaleras —aunque sí pensaba salir a almorzar, solo que considerando una compañía diferente —se detuvo y la miró a los ojos, esperando que ella entendiera sus palabras.
Los ojos de Marinette se ensancharon levemente ante la indirecta —oh… ¿Planeas hacer esto algo de todos los jueves? —se mordió el labio inferior para detener una sonrisa, recordando que su 'almuerzo y charla' había sido exactamente hacía una semana —digo, solo para estar preparada —añadió, con un gesto hacia su ropa: una chamarra ancha de mezclilla, forrado con rosa pálido en el interior, sobre una blusa color champagne, pantalones de mezclilla y sus zapatillas rosadas.
Félix negó con la cabeza, un asomo de sonrisa en sus labios —no todos los jueves, pero, tal vez ¿Un par de veces al mes? —consideró, más para sí mismo que para ella, lo cual dejó a Marinette con una ceja en alto —de todos modos ¿Aún querías probar esa cafetería temática de la que hablaban los chicos el martes?
Los ojos de Marinette brillaron ante el recordatorio — ¡Oh sí! Casi me había olvidado de eso —no es que Félix ni nadie pudiera culparla, el día había sido… abrumador —Marc dijo que se veía increíble, que el servicio al cliente era genial y la comida estaba rica —ella recordó —realmente tengo ganas de probarlo ¿De verdad quieres ir?
Ella lo miró con ¿Cautela? ¿Curiosidad? Félix no sabía decir exactamente qué.
En respuesta, levantó una ceja hacia ella — ¿Crees que lo hubiera sugerido de no ser así?
Marinette renunció a una pequeña sonrisa ante su respuesta levemente exasperada —no, supongo que no… De acuerdo, me encantaría que fuéramos a almorzar —sacó su teléfono para enviar un mensaje a su madre al respecto de inmediato, antes de bajar las escaleras.
Félix se la quedó mirando unos segundos —estoy bastante seguro de que la biblioteca está en el piso superior —comentó.
Marinette resopló —lo sé. Tengo que recoger los materiales que usaré. Subo en un minuto.
Félix la vio bajar, decidiendo que podía ir buscando una mesa en la biblioteca.
O esos eran sus planes, hasta que una molesta voz lo interrumpió.
—Eres tan irritante como interesante ¿Te lo han dicho? —Lila, apreció detrás de una esquina cercana, con los brazos cruzados justo debajo del pecho y recostando la espalda en la pared, como si tuviera el control de cualquier cosa alrededor.
Félix arqueó una ceja, nada impresionado —dicen muchas cosas de mí, aunque la mayoría de las personas no se atreven a decírmelo en la cara —contestó laxamente, agarrando el tirante de su mochila con una mano mientras consideraba si seguir su camino, o entretenerla uno segundos para que no fuera tras Marinette.
—No entiendo por qué te empeñas en quedarte del lado de esa santurrona sin remedio —Lila le habló como a un niño pequeño que estaba empeñado en una afirmación errónea. Félix simplemente le regresó la mirada de póker —no te beneficia de ninguna manera.
— ¿Intentas insinuar que una asociación contigo sería más beneficiosa para mí? —aceleró el pequeño discurso que ella, con toda seguridad, planeaba soltarle —no me insultes, Rossi. Eres el tipo de persona que necesita escalar a través de pisotear a otros, mientras tanto, yo estoy en la cima por mi propia cuenta —Félix notó los ojos oliváceos de la mocosa entrecerrarse en su persona antes de que olvidara su postura de fingida superioridad para acercarse a él, balanceando las caderas de una forma exagerada que pretendía ser 'sensual' y, sin embargo, Félix tuvo que poner un poco esfuerzo en no hacer una mueca de desprecio. Desagradable, pensó—sin embargo, lo que yo no entiendo es tu aparente interés en mí. Creí que Adrien era el príncipe azul del infantil cuento de hadas que tratas de representar en esta escuela.
—Oh, es útil tener a Adrien de mi lado, pero es casi tan santurrón como esa pequeña mocosa —caminó unos pasos más. Félix juró mentalmente que, si ella se acercaba dos más, iba a empujarla, al diablo la caballerosidad; el perfume de esa chica era asquerosamente empalagoso —es apenas un muñeco, no tiene ambición… tú, por el contrario, estoy segura de que la tienes.
Félix casi resopló —tengo muchas ambiciones en la vida, Rossi, y ninguna tiene ni la más remota relación contigo. Así que ¿Podemos dar por terminada esta charla inútil y carente de sentido?
Lila le enseñó una sonrisa maliciosa y la piel de Félix se erizó, como advirtiéndole que su espacio personal, de hecho, estaba a punto de ser invadido. La mentirosa miró algo detrás de Félix, pero el rubio no tuvo tiempo de comprobarlo cuando ella trató de recargarse en su pecho y pasarle los brazos por el cuello —solo necesitas ver el gran equipo que haríamos, babe —susurró, sin embargo, en lugar de 'seductor' sonó más como el siseo de una víbora a punto de cazar un ratón.
Y Félix seguro no sería ese ratón.
En un movimiento fluido, el británico la detuvo, agarrando sus muñecas y haciendo palanca para evitar que sus cuerpos entraran en contacto, sin la necesidad de retroceder un solo paso.
Escuchó un jadeo sin aliento detrás de él, pero no podía importarle menos cualquiera de los seguidores sin sentido común de la italiana en este momento —escúchame muy bien, Rossi. No uses mi nombre, ni mucho menos ridículos apodos para referirte a mí. Puedes tener esta escuela y creerte su reina por todo lo que me importa, pero has cualquier movimiento en falso hacia mí, Marinette o Adrien y empezaré a tratarte como una amenaza —instantáneamente, giró sus talones y soltó las muñecas ajenas, dejando que la castaña tropezara hacia adelante por la brusquedad del cambio —y si vuelves a intentar tocarme, yo podría olvidar de que soy un caballero y que se supone que tú eres una mujer —sentenció.
Se sacudió las manos, como si hubiera tocado tierra, mientras giraba para hacer control de daños sobre el presunto espectador de su intercambio, solo para ver a Marinette en el escalón superior de la escalera, con una bolsa grande y medio llena en sus manos. Sus hermosos ojos azules, ensanchados y brillantes lo miraban, mientras que su boca estaba a medio camino de abrirse.
Félix no sabría definir qué emociones o pensamientos había tras la mirada que Marinette le estaba dando, pero maldita sea, realmente le hacía querer besarla.
— ¿Félix? —solo entonces, se dio cuenta de que Adrien estaba uno o dos escalones por debajo de la diseñadora, sosteniendo una bolsa similar, solo que más llena.
El modelo también le estaba dando a su primo una mirada de ojos ensanchados, pero Félix no reparó mucho en ello.
Lila, por otro lado, sonrió ampliamente. Esperó hasta que Adrien subiera los escalones que faltaban hasta el pasillo antes de intentar abalanzarse sobre él —Oh, Adrien ¿Viste eso? —ella se quejó — ¿Por qué tu primo es tan cruel?
Ninguno de los implicados, ni la propia Lila, supo muy bien lo que pasó, pero Adrien se encontró cayendo al suelo y dejando caer la bolsa que llevaba para sostener tanto a Lila como a Marinette, pues esta última sintió un tirón en su cabello, el cual desarmó la media coleta llevaba ese día y le arrancó su preciado accesorio de cuarzos.
— ¿Están bien, chicas? —balbuceó Adrien, después de la caída.
Lila apoyó una mano en el pecho de Adrien mientras Félix ya estaba ayudando a Marinette a levantarse.
—Estoy bien, Adrien, gracias —ronroneó con voz melosa —no sé qué pasó. Oh, creo que me rompí una uña y se enganchó con algo —bajó la vista para inspeccionar el delicado accesorio de brotes y flores que había terminado en su mano tras tirar de Marinette.
—Mi adorno —la escuchó murmurar.
Estaba obviamente bien hecho, y debía ser valioso, nada que una tonta panadera cómo ella debería tener.
Sin embargo, no tuvo tiempo de esconderlo cuando la mano de Félix se lo arrebató bruscamente.
Lila frunció el ceño —oh, Félix, me lastimas. No hay necesidad de ser brusco —lloriqueó, esperando que Adrien hiciera algo al respecto.
El modelo simplemente la ayudó a ponerse en pie.
—Eso no te pertenece —el británico siseó, con una voz dura como el hierro, mientras se lo mostraba a Marinette.
La chica asintió con la cabeza, pidiendo que los sostuviera un poco más, mientras ella se acomodaba el pelo con ambas manos.
—De acuerdo, ¿podemos todos calmarnos un momento? —suspiró Adrien —no hay necesidad de-
Lila resopló cuando vio que él no iba a regañar a su primo —oh, Adrien, se nos hace tarde —ella fingió escandalizarse —tenemos esa sesión de fotos pronto. Nathalie ya me envió un mensaje.
Adrien hizo una mueca, pero asintió —el auto acaba de llegar ¿Por qué no vas y te alcanzo en un minuto?
La morena no parecía de acuerdo con eso —pero, Adrien, tu padre no estará contento si llegamos tard-
—Dije en un minuto, Lila —insistió, solo un poco más fuerte. Aun así, sorprendió a la chica.
Lila entrecerró sus ojos en él —bien, un minuto, Adri-boo —se supone que debería sonar cariñoso, pero había una obvia amenaza en su voz antes de bajar, acomodándose innecesariamente el cabello tras la espalda.
Al verla bajar por las escaleras, Adrien suspiró, levantando la bolsa que había dejado caer previamente —Marinette, lo siento, yo-
Marinette, quien acababa de rehacerse la pequeña media coleta, simplemente tomó la bolsa de manos del chico —no importa, Adrien. No queremos que llegues tarde y te metas en problemas con tu padre —ella se apresuró a restarle importancia, sin mirarle a la cara.
El modelo suspiró — ¿Podemos hablar de esto después?
Marinette se mordió los labios —no estoy segura de querer hablar de esto, Adrien.
—Pero, Mari —Adrien colocó una mano en su hombro, y la sintió tensarse inmediatamente. Esa simple reacción le hizo sentir lo mismo que si ella hubiera retrocedido.
—Buena suerte en tu sesión —dijo ella antes de girarse para seguir hacia la biblioteca.
—La vas a necesitar —añadió Félix en un tono claramente irónico, pero dándole una mirada seria a su primo, antes de seguir a Marinette.
Tal vez lo que había dicho Félix a Lila hacía un par de minutos estaba jugando con su cabeza, pero Adrien pensó que había algo de preocupación en los ojos de Félix.
"Tal vez tengan razón. Necesito un poco de buena suerte" suspirando, se metió la mano en el bolsillo y apretó con fuerza el amuleto de Marinette antes de bajar las escaleras.
.
Marinette siguió caminando hacia las mesas más ocultas en la parte trasera de la biblioteca, dejó sus bolsas sobre la madera y se dejó caer en una silla, con la mirada algo perdida.
Félix se sentó a su lado, colocando su obsequio en la mesa, justo frente a ella; pensó que la chica no reaccionaría al movimiento, pero Marinette estiró sus manos hacia el accesorio y empezó a acariciarlo con los pulgares casi de inmediato.
Félix trató de pensar en algo que hiciera sentir mejor a la oji-azul, mientras sacaba el libro que actualmente estaba leyendo de su mochila.
Hasta ahora, el más pequeño contacto físico había servido para ayudar a estabilizar sus emociones, pero eso no era exactamente lo que él tenía en mente. Estar estable no era lo mismo que estar bien.
Trató de recordar cosas que su padre hacía para su madre cuando ella se sentía agobiada o similares, pero ellos habían sido una pareja amorosa y cariñosa, Félix no podía recordar algo que no delatara sus crecientes sentimientos hacia Marinette.
Frenó ese pensamiento en seco, con un ceño fruncido ¿Por qué estaba tratando de pensar en algo que no fuera ni remotamente romántico? Si bien, no era un momento adecuado para expresar sentimientos, su objetivo seguía siendo que Marinette sintiera lo mismo por él, de modo que ¿por qué limitarse?
Usó sus pies para tirar, silenciosamente, de la silla de Marinette más cerca de él, en diagonal; recordando un pensamiento que había tenido antes incluso de saber que la oji-azul le gustaba, deslizó sus piernas debajo de las femeninas, logrando que ella lo mirara con curiosidad. Manteniendo su mirada para asegurarse que no se estaba pasando de la raya en ningún momento, usó una mano para levantar las piernas de ella y re-colocarlas sobre sus muslos, lo que la dejó más cerca de él.
No estaba sentada exactamente sobre su regazo, pero era algo cercano y menos descarado, desde su perspectiva. Una vez estuvo hecho, retiró su mano de sus piernas y deslizó la otra hacia su espalda, en un abrazo lateral.
Al fin y al cabo, no había nadie cerca para señalarlos de indiscretos o exhibicionistas, así que ¿Cuál era el daño?
— ¿Félix? —Marinette no pudo evitar preguntar, cuando él la movió como si fuera una muñeca — ¿Qué estás haciendo?
El chico frotó círculos con su pulgar en la tela de la chaqueta —dijiste que ya no necesitaba preguntar para abrazarte —explicó.
La chica se quedó en silencio por unos segundos —... Gracias —murmuró después, respirando profundamente, lo cual esparció un escalofrío por el cuerpo de Félix, al sentir su aliento cálido tan cerca de su cuello.
Durante los siguientes cuatro o cinco minutos permanecieron así, Félix apoyó su libro con la mesa, usando una sola mano para sostenerlo y pasar las páginas cuando lo necesitaba, sin abandonar nunca el toque de su otra mano en la espalda de Marinette.
Eventualmente, la chica también se movió, irguiéndose lo suficiente para alcanzar sus materiales y empezar a dar forma a una farola de cartulina y papel crepé.
El movimiento provocó que la mano de Félix se deslizara desde su espalda hasta su cintura, pero como Marinette no mostró ningún rechazo al respecto, él la dejó allí.
Se quedaron allí, disfrutando del silencio, la compañía y el contacto del otro mientras se concentraban en sus propias actividades.
Pasaron al menos quince minutos cuando uno de ellos volvió a hablar.
— ¿Quieres oír una historia? —sorprendentemente, ese fue Félix, cerrando su libro y dejándolo sobre la mesa.
Marinette podía decir que había algo importante en las palabras de Félix, que el chico parecía querer minimizar —claro, siempre me gusta escuchar algo mientras ocupo mis manos ¿Por qué no una historia? —se reacomodó, innecesariamente, pero sin retirar sus piernas de donde estaban, y le sonrió de forma alentadora —Adelante.
—Hace alrededor de un siglo, allá por los comienzos de la primera guerra mundial, hubo una familia con hijos mellizos, un chico y una chica —Félix empezó —eran una familia de la clase media-alta, pero eso no evitó que su hijo fuera reclutado como soldado cuando la guerra estaba en su auge —Marinette trabajó despacio en las lámparas, confiando en su memoria muscular mientras miraba de tanto en tanto al rubio —antes de que se fuera, sus padres mandaron a hacer un par de anillos idénticos, grabados con un símbolo familiar. Le dieron uno a cada uno. El chico fue a la guerra y la chica fue enviada a un convento… hicieron los anillos con la esperanza de que, si sucedía lo peor, lo usarían para reconocer al chico —hubo una pequeña una pausa tensa —cuando la guerra terminó, casi cuatro años más tarde, el chico regresó a su casa, sorprendentemente bien sin contar, por supuesto, el estrés post-traumático y los horrores de todo lo que tuvo que ver y vivir… pero vivo, a fin de cuentas; se esforzó para encauzar su vida y se prometió con la hija de una familia ligeramente mejor posicionada. El giro de tuerca en esta historia es que, en lugar de ser llamados para reconocer al varón, la familia fue llamada a los últimos momentos de la mujer… aparentemente, había contraído una enfermedad sin cura en servicio a los pueblos devastados… en su despedida, le entregó su anillo a su hermano mellizo, le dijo que lo usara en su boda con su prometida siempre y cuando le jurara sobre su lecho de muerte que se los pasaría a sus hijos.
Félix deslizó el anillo con el que había estado jugando a través de su historia de su dedo anular izquierdo. Tomó la mano de Marinette, que se había detenido de su trabajo por un tiempo, completamente concentrada en la historia que estaba escuchando, y lo colocó en su palma, haciéndola cerrar sus dedos sobre él delicadamente.
Un poco aturdida, Marinette palpó el objeto con sus dedos, notando que había un grabado en la curva interna de la alianza —es un… ¿Símbolo del infinito?
—Casi —respondió Félix, con una mirada suave —son dos aros unidos —él la corrigió, viendo cómo Marinette inspeccionaba con curiosidad y asombro la pieza de joyería —El hermano cumplió la última voluntad de su melliza y, cuando tuvo hijos, les contó la historia detrás de los anillos. Los anillos gemelos. Sorprendentemente, el hijo mayor de ese hombre tuvo un par de gemelos más tarde… Así, los anillos han pasado de generación en generación dentro de mi familia materna, donde han habido varios gemelos y mellizos.
—Hasta llegar a tu madre y la madre de Adrien —supuso la niña, aun acariciando el anillo.
Félix asintió —mi tía y mi tío se juntaron mucho antes que mis padres. Gabriel apenas estaba consiguiendo que sus diseños fueran modelados cuando él y tía Emilie se comprometieron —hizo una mueca —mi tía le pidió el otro anillo a mamá para usarlos como anillos de compromiso; solo hasta la boda, ella le dijo. Gabriel aseguró que tendrían sus propios anillos para entonces… A mamá no le importó, sabía que mis abuelos no estaban muy de acuerdo con su relación, pero ella amaba a su hermana y la apoyó.
— ¿No les gustaba Gabriel? —preguntó cuidadosamente.
—No —aseguró Félix —aunque no sabría decirte la razón real. Una parte de eso, era que mi abuela solo pudo tener un parto, por lo que no hubo hijos varones que transmitieran el apellido, así que querían que al menos una de sus hijas encontrara un marido que cediera en ese aspecto.
La chica tarareó en comprensión —Por eso tienes el apellido de tu madre.
Félix asintió —Los Fathom son una familia británica-americana con su propio prestigio, pero a mí padre no le importó cuando mis abuelos preguntaron si dejaría que su hijo o hijos llevarán el apellido de la madre… Estaba completamente dedicado a ella.
Marinette observó la suave sonrisa cálida y evidentemente nostálgica que adorno el rostro de Félix, y no pudo evitar sonreír también —cuéntame sobre ellos —pidió, tenue.
—Se encontraron en eventos y fiestas al principio. Los Graham estaban representando actores tanto de cine como de teatro en ese entonces, el tío estaba incursionando en el vestuario de actores y mi padre estaba cazando un nuevo negocio —explicó, relajándose en su asiento con nostalgia nublando los ojos verdes —Papá solía decir que ver a Mamá había sido como la aparición de un ángel en su vida —Marinette suspiró ante la elección de palabras —solo se habían visto un puñado de veces en eventos cuando él se dio cuenta de que ella le gustaba. Y se propuso demostrarle que, juntos, podrían ser una pareja increíble. Se juntaron más rápido que mis tíos, por lo que ya estaban comprometidos para cuando mis tíos se casaron —el chico dejó escapar una pequeña risa entre dientes, a lo que Marinette tarareó con curiosidad —ellos solían referirse a sí mismos como almas gemelas, mis padres, quiero decir —Marinette no pudo evitar sorprenderse —dijeron que no tenía sentido alargar las cosas porque estaban seguros de que su relación era fuerte. En toda mi vida, nunca tuve duda de esas palabras, eran increíbles juntos; nunca he conocido a nadie que pudiera sostener una discusión con ellos dos, y siempre parecían tan enamorados… Muchas noches los vi, desde las escaleras, bailando en la sala, con o sin música, hablaban sobre experiencias que habían pasado y sobre las cosas que querían hacer.
Marinette no pudo evitar un suspiro soñador —Félix, eso suena maravilloso. Estoy segura de que eran una pareja magnífica —ella aseguró, alcanzando la mano del rubio para apretarla cariñosamente, regresándole el anillo en el proceso.
La oji-azul no podía evitar sentirse empática con la narración del chico, sus padres también eran una pareja increíble, sólida y amorosa. Había visto el amor y la dedicación del uno por el otro año largo de toda su vida.
Tener algo así algún día era su aspiración en lo profundo de su corazón romántico.
Se preguntó si Félix se sentía igual.
—Lo eran —él aseguró, reteniendo la mano de Marinette con la suya. El anillo entre ambos —sin embargo, en medio de todo eso, Mamá se olvidó por completo de que Gabriel y mi tía nunca regresaron los anillos —retomó —Mamá me dijo una vez que realmente no le molestaba. Mi padre le había regalado un magnífico anillo de compromiso y ambos eligieron juntos sus anillos de bodas, y más tarde, cuando Adrien y yo entramos en el cuadro familiar, a Mamá solo le importaba que los anillos pasaran a nosotros cuando fuéramos mayores… pero, cuando mi tía desapareció, tan solo medio año después de que papá falleciera… —Marinette sintió las manos de Félix apretarse en puños, con cuidado de no lastimarla, así que las tomó y envolvió con las suyas más pequeñas en una muestra de apoyo —Mamá estaba desolada… Tratamos de hablar con Gabriel sobre los anillos, eran lo único que le quedaba a mi madre de su hermana, pero Gabriel insinuó que ella tenía el suyo cuando desapareció y no dijo nada sobre el que le correspondía… Yo no le creí, no le creo —despacio, deslizó sus manos fuera de las de Marinette, sujetando el anillo entre las yemas de sus dedos —la última vez que vine de visita, recuperé este anillo. Aún no le he visto el otro, pero si lo tiene, y estoy casi seguro de que es así, lo conseguiré también. Por mi madre.
Marinette se mordió los labios, mirando la determinación inconmensurable en los ojos de Félix; su mirada era tan intensa que tuvo que apartarla, eligiendo mirar nuevamente el anillo mientras reflexionaba toda la información que acababa de obtener.
Por una parte, podía entender un poco a Gabriel sobre querer mantener el anillo que los unió a él y a su desaparecida esposa. No obstante, había incumplido un acuerdo que había hecho con la madre de Félix, y los anillos eran herencia importante de su familia para empezar, pero-
"Yo también busco una joya" había dicho Félix cuando las chicas habían sido akumatizadas en Punisher Trio.
—Lo entiendo, es muy importante para ustedes —aseguró suavemente, enfrentando una vez más la mirada del británico —pero, Félix, ¿Por qué me cuentas todo esto tan repentinamente?
El joven británico sacó su celular y jugueteó un poco con él antes de enseñarle la pantalla —aunque estoy seguro de que ya lo sabías… —anticipó.
Marinette observó la noticia en la revista virtual que Félix le estaba mostrando — ¿Que Gabriel lanza su centésima colección pronto? Si, lo sabía —concedió ella. La centésima colección de un diseñador era todo un hito, especialmente alguien como Gabriel, cuyo tiempo de carrera demuestra que ha tenido que lanzar cuatro colecciones por año (una cada estación) desde que fue reconocido.
—Lo que aún no es público, es la ante-fiesta que aparentemente dará, como preámbulo de la colección —añadió —los rumores están corriendo, pero eran solo eso, hasta que Adrien me lo confirmó —la noche pasada había sostenido una videollamada con su primo, con la excusa de platicar sobre su duelo mutuo y el suyo contra la Tsurugi, luego de eso, había guiado discretamente la conversación hacia las 'novedades' de la marca Gabriel.
Marinette ladeó ligeramente la cabeza, considerando los hechos recibidos y las posibilidades — ¿Y crees que será en la mansión Agreste? —inquirió —tu tío no es precisamente famoso por su hospitalidad —la cena de la navidad pasada había sido una enorme excepción a la regla, con Adrien habiéndose, prácticamente, escapado de casa y todo.
—Cierto, pero también es increíblemente fanático del control, por lo que prefiere manejar las cosas en su entorno —argumentó Félix, guardando su teléfono —no en balde apenas y ha salido de su casa en casi dos años.
Marinette cruzó los brazos sobre su cintura, pensativa y analítica —entonces se trata de su necesidad de control vs su actitud huraña… —sí, Marinette podía ver totalmente que el primer aspecto ganaría — ¿Pretendes husmear mientras tu tío juega al buen anfitrión?
Félix se rió entre dientes —algo como eso —admitió —tengo algunos planes en mente, sin embargo, para todos ellos, necesito asegurarme de que este anillo esté a salvo de su vista —lentamente, Félix regresó el anillo a su dedo anular
Marinette arqueó una ceja, con una pequeña sonrisa al resolver lo que su amigo tenía en mente —me estás contando todo esto porque quieres un cómplice —no preguntó, afirmó.
Félix igualó su sonrisa —Solo hay dos personas en esta ciudad en quienes lo confiaría —la mirada intensa estaba de vuelta en sus ojos, y Marinette se esforzó por sostenerla esta vez —pero realmente no quisiera poner a mi madre en esa posición, de modo qué…
—Lo cuidaré por ti cuando asistas a la fiesta de Gabriel —Marinette prometió —me sorprende un poco que me confíes algo tan valioso, pero me honra saber que es así. Prometo que estará a salvo. Entiendo el valor emocional puede tener un artículo como ese —inconscientemente, llevó una mano hacia el lóbulo de su oreja, rozando los pendientes mágicos, mientras el rostro del maestro Fu aparecía en su mente.
¿Tal vez podría llamar a Marianne en algún momento pronto? Solo para saber cómo les estaba yendo a la pareja.
Félix miró con curiosidad su gesto, observando los aretes. Eran sencillos, topos, con una piedra negra que no parecía especialmente llamativa. Mentalmente se anotó preguntar al respecto en otro momento —cuento contigo, Marinette… gracias.
Conteo de palabras: 5.731
Capítulo de más de cinco mil palabras, lo que no pasaba hace tiempo, je. Espero que lo hayan disfrutado. Estaba feliz de llegar a este tema en el fic.
Curiosamente, otro capítulo del cual escribí una parte ligeramente alcoholizada xD (ojo, no borracha. Solo un par o tres cervezas encima) de nuevo, no soy hipócrita de decirle a la gente que no beba. Es decisión de cada uno. Lo que sí recalcó en cada ocasión, es que sepan dónde están sus límites, los respeten, y los rompan únicamente si están en completa confianza.
El próximo es el cap 50 y casi llegamos a los 550 rws xD otra cosa curiosa.
Gracias a todos y cada uno de ustedes.
Tú, que lees esto ahora, si acabas de llegar hoy, hace semanas o meses o desde el principio; si lees cada que actualizo, o esperas unos cuantos para leer del tirón; si dejas o no comentario. A ti, muchas gracias.
Ahora, voy a pasar a temas más serios, así que aviso si quieres seguir adelante y simplemente leer la respuesta a tú comentario o cerrar la pestaña ahora.
Esta semana, los últimos cuatro días o así, han sido… realmente tensos en mi ciudad. La mayoría de ustedes sabrá que soy Colombia porque lo he dicho en más de una ocasión, así que si quieren revisar las noticias por su propia cuenta pueden corroborar lo que quiero desahogarme aquí.
Recientemente se han extraditado a USA un par de cabecillas de grupos… 'al margen de la ley' les llaman comúnmente. Esto solo ha provocado que el resto de su organización se alborote. Hay jueces, fiscales y altos cargos de la policía sentenciados a muerte en todas partes del país. En mi ciudad, particularmente, hemos tenido 3 o más muertes de conductores de autobuses/camiones, como les digan, medios de transporte público urbano en menos de tres días seguidos. Lo cual ha llevado a un consecuente paro de trabajadores.
Esa gente cobra extorciones a cualquiera que trabaje en las calles, conductores de buses, tiendas, incluso puestos de fritos o comida rápida, y ahora que empezaron a encarcelar algunos, están tratando de paralizar y aterrorizar las ciudades.
Es horrible… tener miedo incluso de subirte a un bus… ver a tu padre salir en su taxi por las mañanas y pensar... ¿y si hoy empiezan a matar taxistas también?... temo incluso que me llamen a trabajar. Hoy tuve miedo incluso de salir y caminar tres calles de mi casa para pagar la factura de mi teléfono.
Es horrible ver a toda esa gente tan mal de la cabeza que se cree en un lugar superior desde donde puede decidir quien vive y quién no.
Es horrible el sentimiento de que te quien la paz.
Carito-chan: Me encanta lo que dices respecto a Marinette. Ese era el foco central de su personaje en esta historia. Su crecimiento y sanación.
El verdadero muro a superar de Félix tras descubrir sus sentimientos no es Adrien/Chat ni Luka, ni nadie más. Es el peso sobre los hombros de Marinette, y su temor a ser un ser humano al mismo tiempo que es una heroína.
Lamento oir que estuviste enferma. Espero que ya te encuentres mejor.
Feliz inicio de mes. Cuídate tú también y saludos!
Laurenlmprincess: Gracias por siempre apoyar la historia. Kagami ciertamente es perceptiva. No en balde se dio cuenta de la química entre Adrien y Marinette sin siquiera saber sobre sus dobles identidades.
Marinette tiene mucho que sanar y crecer, pero va avanzando a su ritmo.
Saludos!
TheBlackKitty1994: Gracias por la comprensión y las palabras bonitas. Se aprecia mucho sobretodo en estos momentos.
Me alegra que te guste como desarrollo su amistad, siento que podrían hacer mucho con ellas en la serie, pero Alya ya está en el roll de mejor amiga.
Tus abrazos son más que bienvenidos, y afectuosamente devueltos. Ten un gran mes!
Viper Couffaine: Ufff y alargarla es lo que parece que quieren hacer a costa de lo que sea. Una octava temporada confirmada y realmente no entiendo de a donde dicen que pueden sacar material para cuatro más con la serie tal como está.
Meh. Me daría bastante igual ese ship.
La teoría del Lukagami con los miraculous yin-yanf es bastante antigua en el fandom y no sé si la creo del todo posible. Supongo que ya veremos.
Saludos.
Gezeniaquintero: Hola! Muchas gracias, ya estoy completamente bien de salud. Muchas gracias.
Ugh. Sí, es horrible contagiarse por los niños pequeños, porque te sienta mal mantenerte lejos y hacerles desaires para salvaguardar tu propia salud n-nU
Sí, yo también estoy muy decepcionada a casi cada cosa nueva que sale sobre la serie. Siento que solo me quedaré a ver la quinta temporada más por respuestas que por disfrutar lo que preparan para los personajes. Y por ahí leí que están preparando un especial con explicaciones sobre los miraculous y su historia, así que ese me lo apuntaré también, pero no sé si las próximas dos o tres temporadas que ya están confirmadas me gusten.
Gracias por tus comentarios y buenos deseos.
Muchos abrazos para ti, espero que también estés mejor y que sea un gran mes para ti, Gezz!
Yami96: Hola ¿llavero?
Tienes razón xD
Todos quiere cuidarla, no porque la vean débil, sino porque les duele ver que ella no se defiende a sí misma. Claro, todo el peso está sobre Marinette; sus amigos saben que una confrontación con otros puede acarrear una akumatización propia o de las otras partes, pero están en una posición en la que, trazar límites y defenderse sigue siendo más importante que eso. Marinette está millas a través del océano de esa posición, y claro, sus amigos (ahora con excepción de Luka) no lo saben.
Pensé que era de uso general n-nU pero ahora veo que es un 'Colombianismo' Acá lo mismo dices droguería que farmacia. Fármacos y drogas son sinónimos, el término 'droga' no se utiliza exclusivamente para las sustancias ilegales.
"Marca marinela" xD no, no lo tendrá en esta historia.
No lo había considerado así a pesar de saber del ship Marigami, pero tiene mucho sentido ya que lo dices :o
xDDDDD me encantaaaa la imagen mental. Privilegios de ser mujer/amiga xD
xD Se me escapó mucho lo de 'Mamá dragona Kagami' ahí xD pero es más por las diferencias culturales que por la edad.
¡Existen las almas gemelas platónicas, muchas gracias! No necesitan tener una relación romántica para tener un vínculo único y de toda la vida.
Me siento mejor, gracias. Y no te preocupes, luego yo me di cuenta que probablemente no separé bien el hecho de que mi madre andaba resfriada y mi jefa también estaba delicada por la reciente operación n-nU
(le pasa nachos :3) Tu mente maquiavélica tiene mucha razón n-nU
bueeeeno, técnicamente no está en sus venas porque es una persona creada por magia, por lo que comparte apariencia y no genes de sus padres… mija, no sé a dónde quieres llegar con tu negación, está súper confirmado :v
Pero igual la ponen a besarse hasta con gatos! Y sabemos que si se besará con Shirogane porque está allí mismo en la intro :v ¿qué les costaba dejarle el primer beso a Kisshu? La mayor parte del fandom lo amó ToT ya se parecen a Thomas y compañía negándonos el beso Lukanette u-u tratan de que la gente no se encariñe tanto con el shipp Kishigo como en el anime original pero no les va a funcionar.
Los colores no me molestan ¡los diseños sí! .. no sé sobre el cabello de Mint n-nU pero ciertamente no se ve natural… es que se supone que Pudding es mayor de lo que era en la serie original. Todas son mayores, de hecho, en el antiguo Ichigo tenía solo 11 años ¡11! Imagínate obligar a una niña de 11 a pelear con alienígenas y a trabajar en un café donde literalmente la explotaban antes de que llegara Lettuce, sin mencionar la insufrible actitud de Shirogane la mayor parte del tiempo :v
¡No sabía que iban a resumir la serie en solo 12 caps! ¿Qué diablos?
Gracias por tanto! Abrazos y que tengas un genial mes!
Manu: Mi madre y yo estamos bien, gracias por tu interés.
"Yog la sombra del amor" así lo busco?
Sí, puedo ver en tus mismos rws que estas mejorando un poco. Felicitaciones.
¿Nacimiento de Félix? ¿o sea que en tu fic no será sentí?
A ver… por cambiar, la relación de Gabriel y Nathalie ya cambió cuando ella básicamente lo mandó al carajo xD
Pfff, yo no más veo pizcas de la información que se está filtrando y siento que me voy a quejar de cada capitulo. Y ya ni siquiera por el cuadrado amoroso que no me interesa sino por las decisiones de los personajes.
¿Gabriel sabe del enamoramiento de Marinette por Adrien? No estoy segura de que lo sepa, por lo que no tendría sentido apuntarla con eso. Cuando lo intentó, solo instó a Lila a que la dañara en la escuela.
No me gusta hablar de eso, de acuerdo. Sí, era un lemon, francamente desagradable con la forma en que Koga aparecía creo que en las aguas termales cuando Inuyasha y Kagome estaban teniendo su tiempo juntos y luego la cosa se ponía muy brusca y desagradable entre los dos chicos. He leído yaoi 'duro' después de eso y nunca me ha molestado tanto como ese fic. Además, simplemente no me gusta el emparejamiento. No soy multiship con esa serie, así de simple. Solo una o dos variantes con respecto a Kagome y no más.
El fic daminette va un poco disperso. Tengo un documento para la base del fic, que se desarrolla antes de que inicie la serie Miraculous (es decir, la infancia de Marinette) y otro donde voy adaptando capítulos de la serie/añado escenas con los personajes de la batfam.
Gracias por el apoyo y el interés. Saludos.
Emely-nya: Agradecidos con el de arriba por lo franca que es Kagami (? Marinette se habría tardado muchísimo más en notar las intenciones de Félix por su cuenta. Pero ahora Kagami ha sembrado la semillita de la duda.
Saludos.
Ryuuzaky: Ya ves n-nU
Ya estoy bien y sana, muchas gracias :3
Por mi genial si no dejas la página xD me encanta leerte en los reviews n-n
Resí! Mari se hubiera tardado la vida entera en considerar si Félix tenía intenciones de pretenderla detrás de su comportamiento hacia ella. Kagami aceleró mucho eso, sembrándole la duda :3
Hay muchas más cosas por venir antes del baile. Espero que te mantenga interesada n-n
Saludos y un gran mes para ti.
RilaZou: ¡Se viene el cap 50!
También me gusta hacerlo de vez en cuando. Gracias por señalarlo n-n
Mamá dragona Kagami rules (?
Saludos.
Karen Agreste: Hola xD
Kagami es muy analítica y no tiene un filtro a su franqueza, cosa que es muy aprovechable en estas situaciones x3
"qué tiene en el cerebro, queso" xD Eso ofende a Plagg… pero me encanta hahaha!
Gracias por todo el apoyo. Saludos y un gran mes para ti!
