Un almuerzo con sus padres, un par de horas tras la caja registradora en la panadería y una cena de pizza más tarde, y Marinette estaba de vuelta en su habitación.
La mayoría de los kwamis vagaban a su alrededor, jugando con sus cosas y robándose unos a otros los pequeños sombreros, moños y corbatines que la chica había hecho a medida de Tikki.

En otro momento, Marinette podría haberlos observado con toda diversión.

En este momento, sin embargo, Marinette tenía la cabeza terriblemente ocupada.

El baile… el baile con Félix repitiéndose una y otra vez en su mente. La forma paciente en que la instruyó. Cómo se sentía al ser sujetada con él, y la facilidad con la que le permitió mover su cuerpo a voluntad.

Era un conjunto de sensaciones que había quedado tatuadas en todos sus sentidos, porque no parecían desvanecerse de ningún modo.

Estaba tan ensimismada que casi se le olvida enviar un mensaje a Luka. El chico pidió las fotos y los vídeos que había tomado antes de lanzar la pregunta que, aparentemente, no había querido hacer en persona.

¿Puedo ayudarte con las patrullas?

Dioses. Luka era realmente una cosita magnífica y considerada.
El mejor amigo que el universo podría haber puesto en su camino.

Le tomó toda su fuerza de voluntad decir que sí.
Estaba casi arraigado en ella tomar todas las responsabilidades en sus hombros y hacerse cargo, especialmente cuando podía evitar que sus amigos cargaran con cosas que no deberían.
Marinette no podía señalar cuándo había empezado esa tendencia, incluso si la adición de Luka en sus deberes como Ladybug había hecho inevitable percatarse de este hecho como algo fuera de lo normal e insalubre.

Su cabeza decía que Luka no debería sacrificar su horario de sueño o tiempo de ocio para hacer el trabajo que les correspondía a ella y a Chat. Mientras que el resto de ella rogaba por un indulto.

Estaba cansada, pero lo estaba ignorando lo mejor que podía.

Pero, tan cansada como estaba, su cabeza (y corazón) iban a 100 por hora, y se negaban a simplemente disminuir el ritmo de permitirse relajarse.

Marinette se preguntó, ciertamente no por primera vez, qué habría sido su vida si nunca hubiera sido la elegida para el miraculous de la creación… o si Hawk Moth nunca hubiera asomado su feo rostro en París.

Exhalando un suspiro, se recordó a sí misma que los 'y si' y los 'hubiera' nunca valían la pena.

Decidiendo sacudirse el abatimiento por completo, tomó las telas cortadas, los rebordes tejidos que había hecho a mano, material de bordado y una hoja con el diseño elegido antes de moverse a su área de costura.

Tenía una chaqueta importante que terminar.


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Marinette pasó la siguiente hora inclinada sobre su mesa. La lámpara apuntando al trabajo en sus manos mientras bordaba cuidadosa y meticulosamente, punto por punto, una hermosa golondrina posada en una rama con flores sedum amarillas.

Inicialmente, Marinette había pensado en hacer el diseño en una escala de grises, pero Félix le había confiado que su madre había empezado a usar destellos de colores aquí y allá en sus ropas de luto, por lo que esperaba que añadir algo de color en su regalo fuera bienvenido. Algo así como una indicación silenciosa de que ambos estaban intentando avanzar.

Marinette, por supuesto, lo encontró entrañable, y se dispuso a crear lo mejor que pudiera.

La golondrina simbolizaba persistencia, según había leído, mientras que las flores sedum representaban cura para los corazones rotos y heridos.

Pensó que era perfecto, un mensaje suave y no invasivo, si llegaban a reconocer o investigar los simbolismos. Al menos, eso esperaba la franco-china.


Una vez estuvo satisfecha con el bordado, Marinette despejó su área y llevó la tela a su máquina de coser.

Una vez bordada la parte externa de la chaqueta, solo tenía que unir todas las piezas con el forro interior. Algo térmico, pero no demasiado cálido, ya que el invierno aún estaba lejos, y siguiendo con los colores neutros de la mayor parte de la prenda.


Fue al menos otra hora de trabajo, durante la cual, los kwamis se aseguraron de que la niña hiciera pausas para estirar e hidratarse.

Ziggy, Mullo, Trixx, Wayzz, Pollen y Tikki permanecieron cerca, sin estorbar, pero viendo como el trabajo de su guardiana cobraba vida.

El resto todavía jugaba alrededor, pero también cuidaban de no desconcentrar a su cuidadora.


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Finalmente, la prenda estaba ensamblada y terminada.

Marinette la levantó entre sus manos, mientras se ponía en pie para revisar su trabajo una última vez.

Las plumas azules de las alas de la golondrina se acoplaban bastante bien en la tela negra, dejando que el vientre anaranjado y las flores amarillas tomarán el protagonismo. El reborde de las mangas, la base y el cuello de color champagne, con una delgada línea negra, hacían juego con el forro interior.

— ¡Está lista! —la niña exclamó, complacida, mientras colocaba la prenda en su maniquí femenino con mucho cuidado.

Los kwamis aplaudieron para ella, haciéndola reír y darles una reverencia juguetona.

—Es magnífica, Marinette —Tikki añadió —estoy segura de a Félix le encantará, igual que la bufanda —la kwami sugirió entre risillas.

Las mejillas de Marinette quemaron ante el recuerdo. Su mano hormigueó con el sentimiento fantasma de los labios de Félix besándola. Lo cual conllevó al recuerdo del baile. De nuevo.

Marinette quería gritar —Uh, no puedo sacármelo de la cabeza —se lamentó, llevándose las manos al cabello.

— ¿A Félix? —Tikki decidió liderar la conversación, mientras los otros kwamis se juntaban cerca.

— ¡No!... ¿Sí? —Marinette empezó a hacer movimientos exagerados —al- ¡Al baile, me refiero! Ugh —se dejó caer al suelo, cubriéndose el rostro con las manos. Sintió a algunos kwamis posarse en ella, dándose pequeños abrazos —Tikki ¿Qué está pasando conmigo?

Sabiendo un poco lo delicado que era el tema para Marinette, Tikki buscó una manera de responder, que no dijera las palabras exactas. Probablemente eso llevaría a su portadora a un espiral descendente y lo último que quería era tentar al destino.

Shadow Moth aún no había enviado un akuma/sentimonstruo hoy.

De modo que, asegurándose de flotar dentro del rango de visión de su portadora, Tikki la miró a los ojos —podría… tener una idea —hizo eco de sus palabras, en aquel segundo día de clases lluvioso, cuando la franco-china se cubrió con el paraguas negro que había devuelto no hace mucho tiempo.

Y Marinette claramente sabía a lo que su kwami se refería.

La oji-azul respiró profundamente. Algunos kwamis balanceándose con la subida y bajada de su pecho y vientre. Ella les dio una rápida advertencia antes de ponerse en pie con movimientos rápidos y toscos.

Ella no iba a reflexionar sobre eso en este momento.

En lo absoluto.

De modo que, queriendo aferrarse a lo que quedaba de su tiempo creativo, la joven heroína agarró su cuaderno de bocetos, algunos lápices, y se dirigió rápidamente a su cama alta, trepando por la buhardilla y saliendo a su balcón.

Ninguno de los kwamis la siguió, ni siquiera Tikki.

El aire frío de la noche otoñal la recibió con suavidad, como si la naturaleza misma estuviera tratando de ayudarle a despejar su mente y centrarse.

Centrarse era lo que necesitaba.

Porque aún tenía un vestido que diseñar, del cual ni siquiera tenía una idea clara.

Así que, marcándose la meta de solucionar ese problema en particular, encendió todas las luces de hada en su balcón, se sentó en su asoleadera, y dejó su teléfono en la pequeña mesa a un lado. Mentalizada para trabajar.


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Cuando Chat Noir se acercó al balcón de Marinette, desde la dirección contraria al espacio abierto, lo último que se esperaba, era ser recibido con una bola de papel en toda la cara.

—Ay —se detuvo justo en el muro alto y desdobló el papel arrugado para ver de qué se trataba.

Encontró algunas líneas dispersas con lápices de colores rosado, rojo y algo que parecía burdeos, pero la mayor parte de eso estaba cubierta por rayones de carboncillo negro, por lo que no podía darle sentido a lo que había debajo.
De modo que se asomó por el muro y encontró a su pequeña princesa bastante frustrada, sentada en la asoldadera y murmurando en voz baja algo que ni siquiera él, con sus súper-sentidos, podía comprender mientras arrancaba otra hoja de su cuaderno y la arrojaba en una dirección al azar.

Al parecer, llevaba un tiempo en eso, porque había unas cuántas bolas de papel arrugado a su alrededor, en la mesa y el piso.

Miauch, alguien parece de no-tan-buen-humor —decidió anunciarse antes de bajar a su balcón, no fuese a asustarla y que lo siguiente en su cara no fuera una hoja sino el cuaderno entero.

—Algo como eso —Marinette refunfuñó, como respuesta inmediata, hasta que se dio cuenta de quién le está hablando y suspiró —Ah, hola gatito.

—Buenas noches, ma prrrrincess —respondió con su exagerada reverencia — ¿Sabías que hay estudios científicos que demuestran que acariciar un gato reduce el estrés de las personas? —se dejó caer, sentado a su lado, en el suelo mientras subía y bajaba las cejas con picardía.

Marinette resopló una risa —creo haber leído que era el ronroneo de un gato.

Chat se rio cuando, a pesar de su respuesta igualmente bromista, la mano de su amiga encontró su camino hasta su cabello, lo revolvió un poco, y luego se movió particularmente cerca de una de sus orejas —a efectos prácticos, es lo mismo —el héroe se inclinó hacia su toque y, de hecho, ronroneó un poco —ahora ¿Por qué no le cuentas un gato qué estabas haciendo?

Marinette resopló de nuevo, está vez sonando frustrada en lugar de divertida —estoy tratando de diseñar mi vestido para el baile. Énfasis en 'tratando'. Es pronto ¡y aún no tengo la más mínima idea de lo que voy a hacer! —se lamentó.

Chat tarareó en respuesta — ¿Y por qué no dejas pasar esta vez y te compras un bonito vestido? —sugirió —quiero decir, sé que tienes un gran talento, pero debe haber algo en esta gran ciudad que esté a tu altura.

Marinette tiró distraídamente de su oreja —gatito tonto —lo reprendió, antes de agachar la cabeza, recogiendo sus piernas contra su cuerpo para poder apoyar el mentón sobre sus rodillas —no lo sé, creo que esa debería ser mi última opción.

Con el espacio disponible en la silla alargada, Chat se levantó del suelo y se sentó frente a ella —entonces, generalmente ¿Qué te inspira? —como Adrien, nunca había sabido mucho sobre el proceso de trabajo de su padre en cuanto a diseños. Así que no tenía mucha idea sobre cómo ayudar a su amiga ahora.

Marinette reflexionó sobre eso —hay algunos lugares a los que suelo ir… la música también ayuda, como Jagged o Kitty Sect- ¡! —Marinette detuvo en seco sus palabras cuando los recuerdos aturdieron de nuevo a su mente. Exhaló un sonido ahogado y enterró la cara contra sus piernas.

Chat se sobresaltó con el repentino cambio — ¿Marinette? —preguntó extrañado, sino un poco preocupado.

—Ugh, lo siento Chat, no es solo falta de inspiración. Hay algo que sigue regresando a mi mente y no me deja concentrarme en nada más —se llevó las manos a los lados de la cabeza y la movió de un lado al otro, como si tratará de sacudirse los recuerdos del baile.

Chat vigiló sus manos como un halcón, pero al menos no se estaba tirando del cabello — ¿Tienes algún problema? ¿Algo que te preocupa? —preguntó, inclinándose más hacia ella.

—Yo… no… o, algo así, yo —Marinette hizo una mueca, molesta con su incapacidad de comunicarse. Chat, sin embargo, estaba bastante acostumbrado a sus balbuceos y esperó hasta que organizara sus palabras —creo que me estoy… enamorando —susurró muy bajo, y cerró los ojos con fuerza, como si decir las palabras en voz alta desataría alguna clase de desastre.

Las orejas de Chat se contrajeron ante su bajo volumen, luchando por captar correctamente sus palabras.
Ahora, eso era una sorpresa.

—Uh… y por- ¿Por qué eso sería… un problema? —trató de entender, ignorando el ligero pinchazo en su pecho.

Marinette se acurrucó más en su posición, como si tratará de hacerse lo más pequeña posible. En ningún momento levantó la cabeza, ni miró a su compañero —te dijo hace poco que había decidido olvidarme del chico que me gustaba —ella le recordó, con una rápida mueca —fue… pasaron demasiadas cosas cuando pensé que estaba enamorada de ese chico y yo… trato de decir que no es un buen momento para… yo… no quiero enamorarme otra vez —finalmente exhaló.

Y sonaba tan agotada de todo, que Chat simplemente tuvo que abrazarla.

— ¿Qué fue lo que desencadenó el pensamiento justo ahora? —preguntó el gato negro, aparentemente de forma casual.

Marinette suspiró, recostando la cabeza contra su pecho —estuvimos hoy en la práctica de Kitty Section y nosotros… estábamos bailando… él me enseñaba cómo bailar un vals —le explicó, y Chat tarareó en entendimiento —fue tan… y él me regaló este adorno tan bonito, ¡quiero decir que pensó que yo merecía algo tan lindo! y… yo sólo ¡Ugh! —apartó la cabeza solo para volver a dejarla caer contra el pecho cubierto por el traje mágico, el golpe hizo rebotar la campana —soy un desastre, Chaton.

El aludido no pudo evitar reírse entre dientes —el desastre más adorable que existe.

Marinette emitió un gemido de queja en el fondo de su garganta, mientras le profería un golpe en el bíceps más cercano, a pesar de saber que probablemente no lo sentiría.

— ¿Quieres que te diga algo? —ofreció el rubio.

—Si es uno de tus chistes, Chat Noir, te echaré de aquí ahora mismo. Sin ningún tipo de golosina —ella lo amenazó.

Chat sonrió como el gato que atrapó al canario cuando ella confesó que ya estaba planeando darle comida antes de irse.

Envolviendo sus brazos más estrechamente en su pequeña figura, Chat se inclinó a su oído —me encantaría poder decirte que, con el tiempo, podrás poner esos sentimientos bajo control… pero somos amigos, ma petit souris, y no voy a mentirte. El corazón elige a quien elige, y no hay nada que se pueda hacer al respecto.

Marinette volvió a quejarse en el fondo de su garganta. Y Chat continuó abrazándola por un rato más.


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Después de un tiempo, Marinette se desenredó del gato y le dijo que la esperara mientras ella recogía bocadillos, su tablet y una manta.

Se quedaron en el balcón al menos otra hora, comiendo y viendo los primeros capítulos de una serie corta que eligieron entre los dos.
Alrededor de media noche, y con la promesa de no avanzar con la serie hasta su próxima reunión nocturna, se despidieron para irse a la cama. Chat, con algunas bolitas de queso fritas para su kwami, y Marinette, con la cabeza un poco menos abarrotada.

Incluso se tomó el tiempo de elegir su atuendo para mañana. Una nueva combinación para su sudadera de Chat.
Tenía esta falda plisada verde neón que una de sus amigas le regaló como una broma hace algún tiempo, ya que ella no solía trabajar con colores tan brillantes, sin embargo, la sudadera era lo suficientemente larga como para cubrirla parcialmente, por lo que se vería muy poco. Unas mallas para el frío, también negras y un listón verde a juego para atarse una trenza.

Puede que su cabello no fuera ni un tercio del largo de Lady Noir, pero seguía siendo ella.


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¿Llegarás pronto?
Conduélete de mí.
Siento que pierdo neuronas solo escuchándola.

Marinette repasó los mensajes de Félix en su teléfono mientras atravesaba la entrada de la escuela.

Aparentemente, el rubio había llegado temprano a la escuela para entregar un libro en la biblioteca. Por el mismo momento, Marinette había estado sirviendo un par de capuchinos a Mireille y Aurore, quienes habían pasado por la panadería-pastelería antes de clase para una necesaria dosis extra de cafeína.
Según le explicaron entre ambas, a las pobres chicas se les había juntado el trabajo de la televisora con la fecha de entrega de un ensayo realmente largo y complejo para una de sus clases.

Marinette les entregó sus bebidas, y una galleta con chispas de chocolate a cada una antes de despedirse de sus padres e ir con ellas a la escuela.

Acababa de despedirse de ellas y de Marc mientras estos se dirigían a su clase de matemáticas, cuando el mensaje de Félix llegó.

—Uff, pensé que iba a llegar más tarde —una voz familiar llamó la atención mientras le respondía el mensaje a Félix, asegurando que acababa de entrar y estaría allí en un minuto.

— ¿Nath? —Marinette se volvió para ver a su amigo pelirrojo entrando tras ella a paso apresurado — ¿Todo en orden?

Nathaniel levantó un dedo, pidiendo que esperara mientras recuperaba el aliento —estaban haciendo reparaciones en la calle, cerca de mi casa —explicó, enderezándose y retomando el paso a través del patio —el autobús se topó con más tráfico del habitual.

La chica tarareó en respuesta — ¿Seguro que estás bien? —volvió a preguntar, mientras Nathaniel carraspeó, tratando de pasar saliva por su garganta seguramente seca. Marinette tomó su termo con café, chocolate, y un toque de caramelo, y se lo ofreció —aquí, bebé algo —ofreció, sabiendo que no tenían tiempo de pasar a la cafetería.

Agradecido, Nathaniel se detuvo justo al inicio de las escaleras y desenroscó la tapa del termo para tomar un par de sorbos —gracias, Ladybug cotidiana —Nathaniel bromeó, usando el apodo que Adrien le había dado a Marinette casi un año antes. Se ganó una mirada con ojos entrecerrados y una palmada en el hombro por la broma — ¿o debería llamarte Kitty Noir hoy? —continuó, repasando su atuendo de hoy.

Marinette resopló, recuperando su termo y dando un giro sobre sus talones antes de subir los escalones de dos en dos —cuidado en las escaleras, Nath —no se molestó en reconocerlo. Su falda brillante de balanceó con su movimiento, pero entre sus mallas oscuras y la sudadera cubriéndola parcialmente, parecía más un movimiento bromista en lugar de coqueto, aunque el atuendo podría insinuar eso último, conociendo la personalidad del héroe felino.

Nathaniel se rió, apresurándose a alcanzarla.

Incluso desde fuera del salón pudieron escuchar un poco de ruido. Nathaniel levantó las cejas — ¿Qué estará pasando ahí dentro?

Marinette respondió simplemente mostrándole el mensaje de Félix.

— ¿Lila? —Nathaniel sugirió, lo que ambos probablemente sabían con certeza.

La niña se encogió de hombros —tal vez Chloe decidió hacer uno de sus berrinches —añadió, aunque sin mucha esperanza, guardando su teléfono.

Nathaniel resopló en respuesta, pasándose una mano por el cabello —no estoy seguro de cuál sería mejor opción. Vamos —cabeceó hacia su salón antes de abrir la puerta despacio.

Rápidamente se dieron cuenta de que eran los únicos que faltaban en el salón, a excepción de Chloe y Sabrina. Especialmente porque casi todos sus compañeros revoloteaban alrededor del antiguo asiento de Marinette. Adrien lucía como qué prefería estar en cualquier otro lugar, mientras el resto le prestaba atención a una Lila que parecía estarse lamentando, por la razón que fuera.

Encogiéndose de hombros mutuamente, Nathaniel y Marinette trataron de rodear la masa de personas y llegar a sus asientos.

Los ojos de Félix se aligeraron cuando los vio. Estaba sentado con el rostro apoyado en una mano y sobre su lado de la mesa, había un libro cerrado 'Cartas a un joven poeta' se leía en el título, y Marinette apostaría a que el chico renunció a intentar leer cualquier cosa con el ruido que estaban haciendo sus compañeros.

Marinette no lo había visto así desde el viernes después del akuma nocturno.

— ¿Qué está pasando? —Marinette susurró en pregunta, antes de que Nathaniel se moviera a su asiento.

Félix se encogió de hombros —no estoy seguro, ha estado quejándose y 'lloriqueando' por algo durante más de cinco minutos ahora —contestó, dando la apariencia de desinterés y aburrimiento —cuando te envié el mensaje, estaba considerando ir a la enfermería y reportarme con jaqueca para ahorrarme todo esto.

Nathaniel tarareó — ¿Aún es una opción? —las múltiples voces superpuestas lo estaban haciendo sentir incómodo.

Marinette suspiró, dejando su mochila en la mesa. Estaba a punto de sentarse cuando llamaron su nombre.

— ¡Marinette!

La chica gimió para sus adentros antes de darse la vuelta. Alya, Kim, y tal vez Mylene la habían llamado, no estaba segura de la última, los otros dos hablaban muy alto.

—Chica, esto se está volviendo realmente urgente —Alya presionó, mientras Marinette bajaba de mala gana los escalones en el centro del salón.

—Alya, si esto es otra vez sobre esas notas, no sé cómo más decirles-

Sus palabras fueron interrumpidas por un quejido de Lila, que parecía estar a medio camino entre otro sollozo y quedarse sin aliento.

Era solo un poco sorprendente el hecho de que no se hubiera atragantado y conseguido un ataque de tos con ese sonido.

—Lila ¿Estás bien? —Rose preguntó inmediatamente.

Lila les dio una mirada con ojos de cachorro apaleado, luego miró a Marinette, quien enarcó una ceja silenciosamente, y volvió hacia el resto del salón —y-yo lo siento mucho. Es… es solo que —se interrumpió a sí misma con un hipido —el broche que lleva Marinette se parece tanto a mí amado broche robado que… —más sollozos. Marinette se tensó cuando muchas miradas se dirigieron a ella, a su cabello, específicamente —por un momento pensé… ¡Oh! —y continuó 'llorando' entre sus manos.

— ¿Marinette? —Mylene preguntó, sonando aturdida.

Alya avanzó rápidamente hacia el espacio personal de la franco-china, tomando su hombro para poder inclinarse y obtener un vistazo completo del accesorio sobre su trenza —Chica ¿De dónde salió eso? —Alya extendió la otra mano, aparentemente decidida a alcanzar el artículo y observarlo mejor, pero Marinette retrocedió un escalón, sacando su hombro del agarre de Alya con una fluidez impecable.

—Es un regalo —Marinette respondió, seria —un amigo me lo obsequió.

Los ojos de Alya brillaron con astucia, como si acabara de resolver un rompecabezas — ¿Sí? ¿Y qué amigo sería ese?

Y, mientras que Adrien estaba mirando entre el par de (ex)mejores amigas con cautela, una parte de su cabeza gritó que también quería saberlo.

Marinette prácticamente podía escuchar los pensamientos de Alya. Apostaría sus mejores telas a que la morena pensaba que la persona que le "robó" el broche a Lila se lo había dado a ella.

Le frunció el ceño en reprobación —no veo por qué deba decírtelo.

—Chica ¿No entiendes que la persona que te dio eso podría ser el acosador de Lila? ¿O al menos conocerlo?

Ahí estaba. Marinette casi quería reírse.

—Alya, espera. Eso no es justo —la mayor parte del salón se sorprendió cuando Nathaniel habló, poniéndose en pie, aún tras de su mesa.

La bloguera resopló — ¿De qué hablas?

—Marinette ha estado usando ese adorno por varios días, desde la semana pasada. Y a Lila apenas la asaltaron el viernes —el pelirrojo argumentó, haciendo que algunos de sus compañeros murmuraban entre sí, preguntándose si alguien más lo había notado —así que las fechas no coinciden. Ese no puede ser el broche de Lila.

La aludida apretó los dientes con frustración. Contaba con que todos en la clase, salvo Félix, le prestaban la suficientemente poca atención a la mocosa para que nadie tomara su palabra de tener el artículo por más tiempo sobre la de ella.

— ¿Estás seguro, Nath? —Alya hizo una mueca, molesta de volver al punto de partida.

—Es cierto, Alya —Adrien añadió, moviéndose antes que Lila pudiera alcanzar su brazo y clavarle las uñas —lo vi de cerca el jueves, pero ella lo había estado usando un par de días antes, creo —fingió estar dudoso, cuando recordó que la primera vez lo notó cómo Chat Noir.

—Desde el lunes, de hecho —Marinette se giró a mirar a Félix, con sorpresa, cuando lo escuchó. No pensó que él querría involucrarse en esto, cuando era relativamente fácil para ella defenderse de las acusaciones indirectas de Lila.

—Oh, ¿Ahora quieres involucrarte en los asuntos de la clase? —Alya le regresó con ironía, cruzando los brazos.

Félix ni siquiera se inmutó ante su tono, mientras sacaba algo de su billetera y bajaba por los escalones —por supuesto, cuando me involucra —respondió con un tono suave, bastante destacado entre toda la irritación que bullía en la mayoría del salón —aquí está el tiquete de compra, puedes comprobar la fecha del lunes pasado por la mañana.

A Alya, Lila y Adrien casi se les va la mandíbula al piso cuando Félix dijo esto.

"¿Félix?... ¡¿Félix le regaló eso?!... ¡Espera! ¡¿A Marinette le gusta Félix?! ¡Esto no es posible!" Adrien pensó, con su cabeza a toda marcha.

Para cuando Adrien pudo volver a sintonizar con la situación a su alrededor, Félix había hecho que Markov escaneara el código de referencia para el accesorio en una búsqueda junto con el nombre de la joyería —positivo, la imagen coincide con el artículo de Marinette. Es conocido como el ramillete de Perséfone

—Y una cosa más —Marinette añadió, antes de que su mente fuera arrastrada por la nueva información —Lila dijo que le robaron un broche para el pelo ¿No es cierto, Alya?

—Sí ¿Qué tiene eso que ver? —respondió la de lentes.

Cuidadosamente, Marinette sacó su adorno de la parte superior de su trenza, y lo enseñó —que esto no es un broche —señaló —es joyería con alambres trenzados, se sujeta al cabello con horquillas o alrededor de los peinados, como lo he estado usando —le dio la espalda, confiada con Félix aun observándolos, y volvió a acomodarlo en su trenza —así que no, de ninguna forma este es el accesorio que le robaron a Lila.

Satisfecha, Marinette regresó a su mesa junto con Félix, y se sentaron, justo a tiempo para que Bustier llegara y enviara al resto a sus lugares.

Marinette solo puso atención el tiempo suficiente para decir 'presente' cuando la llamaron a lista antes de que su mente se perdiera en un espiral.
Félix le había obsequiado una pieza de joyería lo suficientemente importante para tener un nombre propio. Uno que, además, hacía referencia a una diosa griega y la reina del inframundo.


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Conteo de palabras: 4365


Determinación... Oh, determinación.
Luka es, literalmente, el lugar seguro de Marinette, y les reto a hacerme pensar lo contrario.

¡El niño es un ángel! ¡Es demasiado bueno para el mundo y, tal como digo en este capítulo, el mejor amigo que la vida pudo darle a Marinette!

Pd: feliz cumpleaños, Manu.

Pd2: Tengan un agradable Halloween/Dia de muertos

Pd3: No me hagan habar de Jubilation... ¡ERAN PUTOS MUÑECOS NENUCO! Maldita sea con Astruc y los animadores! y ¿por qué, en el mundo distorsión, Chat tendría un bigote moreno siendo RUBIO?! ... como dije, no me hagan hablar de ese capitulo... muchas cosas mal con ese capitulo u-u

Stephanie-mal: ¿Inventar excusas decentes? ¿Actuar? ¿Preocuparse por sí misma?
Cómo dijo Número Uno: pues no será el Chapulín Colorado xD
Estaba esperando mucho para escribir ese baile! Me alegra que les gustara.

Emely-nya: Me alegra mucho hacerte feliz y sacarte del bajón.
Gracias por todo el apoyo!

Viper Couffaine: Gracias por leer y comentar.
Meh, Socqueline no parece nada especial. No creo que vuelva aparecer después de ese capítulo.

Laurenlmprincess: Las dos parejas son adorables por derecho propio! Gracias por siempre leer y comentar!

Manu: me alegra que te gustara el baile. Pero cuáles cinco capítulos?
Vas a tener un fanart de Félix - pavo real?
Cuántas veces te he dicho que no voy a verme Ranma ½? He sabido de su existencia por más de década y media y nunca tenido ganas de vermelo e.e
Honestamente? ESPERO que sea una gran batalla, porque Félix es no solo un gran luchador sino que también es inteligente y astuto ¡se merece una buena pelea!
Cómo que el clon de Marinette parece importante? Es prácticamente evidente que no volverá a salir, quiero decir, una chica que supuestamente era compañera de Marinette y nunca jamás hemos oído de ella en cuatro temporadas. Es claramente un personaje de un solo capítulo…. Oh, pero Jubilación en sí fue un asco, las escenas de sueños son ¡Ridículas! Y los bebés Nenuco ¡no me hagas empezar con los bebés Nenuco! Casi todo mal con ese capítulo.
No creo que la ayude que Marinette tenga un súper plan de reserva en caso de que los kwamis sean robados (que sí, fue un guionazo descarado) y que tengo nota que dan sea cuando suceda sean mutuamente excluyentes. Estoy segura que tenía planes para muchas más cosas, porque tenía la responsabilidad del mundo en sus hombros, literalmente. Eso no quita que sea un shock y un trauma terrible cuando veas que has fallado y que tienes que usar ese plan de reserva.
Meh, los trajes de Gabriel siempre tienen algo horrible.
Sobre determinación, creo que un pequeño detalle que mucha gente no vota en cuanto a Luka en este capítulo, es que se preocupa mucho por el bienestar emocional de Marinette, no recuerdo las palabras exactas pero le dice que tiene que ponerse ella misma por encima otras cosas algunas veces o sea que marinette realmente no suele hacer (ignorando sus momentos de idiotez por estas enamorada) en cierto sentido, Luka está tratando de que Ladybug nunca se sienta lo suficientemente mal para ser akumatizada.
Fuera de eso tengo muchas gracias por ver reunión.

Roxxi-chan: Yo los amo un poco más cada díaa esos dos n-n
El asunto del vestido de Alya explorará un poco más adelante, porque, bueno, cuanto más cerca del baile, peor para ella xD
¡Lo de la bufanda será otro momento divertido de escribir! Muajaja xD
Saludos y un buen Halloween para ti!

Magischer Stern: xD gracias. Amo darle desarrollo personaje a los pobres personajes que no lo tienen y lo merecen.
Awww, muchas gracias. Honestamente, estoy contenta con el apoyo que recibe mi fic. Claro que me gustaría que más gente lo viera, pero sabía en lo que me metía escribiendo un ship que es poco popular. De hecho, me sorprenden cada capítulo, el hecho de que pueda reconocer lectores porque comentan siempre o habitualmente ya es maravilloso para mí.
En qué no comenta mente lo que quieres decir solo me quedo en la serie por Luka; saber cómo termina la historia de Marinette en general, no románticamente, solo en general como heroína y guardiana; saber cómo terminara la historia para Gabriel, Adrien y Emilie; Y porque aún guardo la esperanza de saber cómo empezó toda la búsqueda de los miraculos por esa pareja y cómo terminó así ella; y más historia real sobre los miraculous y antiguos portadores y todo el potencial que pueden tener.
Ohhh Gravity Falls, acabas de reabrir una herida.
Era muy es un huerto comentario, siempre te han venido a platicarme sobre lo que pienso de la serie, Gracias por todo el apoyo! Yo también te quiero!
Saludos y un lindo Halloween!

Karen Agreste: adoro Aquí de Encantada, Así que simplemente tenía que estar. No me discúlpame por hacerte querer salir el cuadro amoroso xD y me encanta que tu historia te guste lo suficiente como para quedarte a pesar de que no es el ship que más te gusta.
¡Alguien que lo entiende! Honestamente cuanto más alia la mejor amiga de ladybug va a seguir cayendo en las mentiras de Lila. Es, y aunque odio sonar como Chloe, ridículo, totalmente ridículo.
Gracias por tanto apoyo, saludos y feliz Halloween.

RilaZou: Aww, muchas gracias, a veces aún no me creo que tenga tanto apoyo en esta historia.
El headcanon Marinette y Marc siendo primos me encanta, pero no sé cómo escribirlo, de modo que esto es lo que sale, son grandes amigos y un lugar seguro para el otro.
Y eso solo es el principio de los problemas xD
Bueno, aquí tienes el plan del broche. No llegó ni de lejos con lo que Lila quería, así que cuidado con lo que planee después.
Me da gusto saberlo porque admiro mucho tus historias. Gracias por tanto apoyo! Saludos!