Todos en la escuela empezaron a tomar sus teléfonos para buscar las noticias. No podían ver nada fuera de lo normal aún, pero se suponía que el nuevo villano estaba en las cercanías.
— ¡Marc! Llama a Aurore y Mireille y diles que se queden dónde están —Marinette le indicó a su amigo, mientras los cuatro se juntaban —parece que viene calle abajo —vio un punto morado que se movía en un mapa de la ciudad que ocupaba la pantalla de su teléfono.
Todavía no había cobertura directa en las noticias, pero fotos borrosas, tomadas por los parisinos en las calles y edificios ya estaban siendo compartidas.
— ¡Nena, espera! —escucharon la voz de Nino al mismo tiempo que Alya pasó junto a ellos como un borrón, saliendo de la escuela con un chubasquero y el teléfono asegurado en una funda contra el agua.
— ¡Viene de camino aquí, Nino! ¡Obtendré las primeras tomas! —la de lentes respondió mientras bajaba los escalones, ignorando a cualquier otra persona.
—Alya no tiene sentido de la auto-preservación ¿No es así? —Nathaniel comentó por lo bajo.
—Nunca la ha tenido, ni cuando el primer akuma que apareció casi hace que un auto la aplaste —Marinette suspiró con resignación mientras accedía al Ladyblog —ni cuando un akuma aspirante a dios egipcio casi la sacrifica para un ritual extraño.
De repente, empezaron a escucharse gritos cerca, al mismo tiempo que la transmisión de Alya empezaba.
—Tal vez deberíamos alejarnos de aquí, mientras aún no pasa el nuevo akumatizado —Félix sugirió, girándose hacia la salida.
—Muy tarde —Marc hizo una mueca, observando la pantalla de Marinette —está justo afuera.
Ellos, junto con un grupo de otros estudiantes, se acercaron a la salida para ver qué estaba pasando.
El akumatizado tenía la estatura promedio de un adolescente, quizás un poco mayor que ellos. Tenía un traje principesco compuesto por colores rojo, blanco y negro, con algunos detalles en dorado aquí y allá; llevaba el pelo medio negro y medio rojo, con dos llamativos mechones que se curvaban sobre su frente, como formando un corazón. Su piel era rosa pálida y los ojos rojos tenían pupilas negras en forma de corazón. Llevaba una rosa blanca que parecía salpicada de alguna sustancia roja en el saco cruzado, botas negras y altas con un símbolo de corazón doble debajo de las rodillas, una corona dorada sobre el lado negro de su cabello, similar al dije en su corbata de lazo y al arete en la oreja izquierda. Para completar, llevaba un cetro, en cada extremo lucía una rosa blanca salpicada de rojo encerrada en una corona; de nuevo, una mitad era roja y la otra negra.
Marinette se preguntó, no sin un poco de angustia, cómo es que últimamente estaba teniendo la mala suerte de que los akumas aparecían cuando ella estaba en una situación donde debía esforzarse mucho para escabullirse.
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Marc se sintió un poco aturdido cuando finalmente pudo ver al nuevo akumatizado.
Había algo en sus rasgos que le resultaba abrumadoramente familiar al escritor, pero la coloración extraña y la media máscara dorada sobre el rostro le impedían ponerlo todo junto en su cabeza.
"Conozco a esta persona, pero… ¿Quién es?"
—Ah, este es el Françoise Dupont —el villano suspiró, balanceando su cetro como si fuese un bastón de porrista —otra escuela a la que seguramente no le interesan sus alumnos más que para las notas altas y trofeos.
Antes de que dijera o hiciera nada más, Alya llamó su atención, cuestionando su motivación y su nombre, carente de instintos de auto-preservación como de costumbre.
—Mi nombre es Roi Coeur, moza ¡Y París va a convertirse en mi nuevo reino! —un barrido del lado rojo de su cetro y todas las personas a su alcance (véase Alya y algunos otros transeúntes que no habían evacuado el área a tiempo) fueron convertidos en… ¿soldados vestidos como naipes?
—Alice in Wonderland —Félix susurró de pronto, descubriendo la inspiración tras este akumatizado —está basado en la Reina de Corazones.
La cabeza de Marinette, y algunos otros a su alrededor, se vio inmediatamente transportada a la vieja película animada de esa obra.
La línea: ¡Rodará la cabeza del culpable! no era lo más alentador que recordar en este momento.
Al mismo tiempo, Roi Coeur apuntó con su cetro a la escuela, continuando con la perorata a la que Alya le había dado pie — ¡Y mi reino no necesita escuelas llenas de abusones y maestros incompetentes!
Marinette se dio cuenta de que estaba a punto de hacer algo —Todo el mundo adentro ¡Busquen refugio! —gritó de inmediato, girando y escabulléndose de la pequeña multitud que había estado observando, junto con sus amigos.
Félix, Nathaniel y Marc estaban más que contentos de seguir su ejemplo. La mayoría de los estudiantes que ya habían regresado de almorzar también. Solo un pequeño grupo fue demasiado lento y se vio convertido en otro pelotón de soldados naipes.
Marinette trató de trazar un plan mientras corrían. Si pudieran llegar a la biblioteca, podrían llegar a las escaleras para incendios por la salida de emergencias, sin tener que subir hasta el tejado. Todavía había una cantidad decente de estudiantes intentando escapar, por lo que podría darle la oportunidad de escabullirse para transformarse.
Una sacudida repentina la sacó de sus cavilaciones. Roi Coeur estaba usando el lado negro de su cetro para golpear una de las escaleras con la fuerza de una bola de demolición.
Bueno. Mierda. Cambio de planes.
La franco-china observó, por el rabillo del ojo, a algunos estudiantes escabulléndose a la sala de calderas en el sótano de la escuela. Era un buen escondite, pero no le permitiría escapar ni transformarse lo suficientemente rápido.
Los cuatro, y otro par de estudiantes de primer año, lograron meterse en el aula 33.
El salón de artes contaba con cuatro armarios de suministros. Félix, Nathaniel, Marc, y uno de los chicos de primer año movieron algunas mesas contra la puerta para formar una barricada. Mientras, Marinette y la otra alumna de primer año se arrastraron bajo las ventanas del salón hacia los armarios, haciendo un trabajo rápido con horquillas para el pelo y los candados.
Se escuchó otro estruendo en el otro extremo del pasillo. Las paredes consiguieron grietas y el techo crujió, lo cual todos tomaron como un sonido de advertencia —de prisa, chicos, por aquí —las dos niñas sisearon por lo bajo, haciendo gestos para que se acercaran.
El suelo vibró por otro golpe mientras los estudiantes se resguardaban, por pares, dentro de los armarios de suministros.
—Creo que vi a Chat Noir pasar por la ventana —Marc avisó, justo antes de que sonara otro estruendo. Muy agradecidamente, al otro lado de la escuela esta vez.
—Espero que al gato se le ocurra sacar al aspirante a realeza de aquí lo suficientemente rápido —Félix siseó, cerrando la puerta del armario con fuerza cuando el siguiente estruendo hizo que las ventanas entre el salón y el pasillo de la escuela estallaran.
Marinette pudo escuchar a los dos estudiantes de primer año gritar de miedo. Apretó las manos sintiéndose impotente y frustrada antes de que una idea la golpeara.
Sacó su celular, agradeciendo a la buena suerte de Tikki por no haberlo perdido entre todo el caos previo, y le envió un mensaje a Luka, rezando porque aún no hubiera empezado sus propias clases.
Akuma. En mi escuela.
Estoy atrapada en el aula de arte con otros estudiantes. Armario de suministros.
No puedo transformarme. Por favor, ayúdame.
—Nette ¿Qué estás haciendo? —la pregunta de Félix hizo que Marinette se tensara. Había poco espacio en el armario, por lo que solo tenía que rezar para que Félix no hubiera tenido la capacidad de leer su mensaje mientras sus dedos volaban por la pantalla para abrir otra aplicación.
—Trato de encontrar otra transmisión de lo que está pasando allá fuera —ella respondió nerviosamente, hasta que finalmente encontró el en-vivo de las noticias.
Al parecer tenían un cámara en un helicóptero justo por encima de su escuela. Hacían un seguimiento de Roi Coeur y Chat Noir, quien parecía estar haciendo todo lo posible por irritar al akumatizado, saltando de un lado al otro mientras soltaba bromas (al menos, eso sugerían sus expresiones, el audio no era muy nítido dada la distancia) y trataba de golpear el cetro lejos de sus manos.
Roi Coeur gritó algo. Corrió hacia Chat Noir y, cuando este lo esquivo y el cetro golpeó un muro de la escuela en cambio, el salón de artes sufrió otra sacudida intensa.
Marinette casi perdió el equilibrio, pero Félix los movió a ambos para apoyarse contra una de las paredes del armario. Por el ruido, parecía que las ventanas restantes (que daban hacia el exterior) estallaron, y un montón de cosas en el aula cayeron en un estropicio.
Como cereza del pastel, la lluvia y el frío estaban cobrando fuerza otra vez.
— ¿Están todos bien? —Marinette alzó la voz, solo lo suficiente para ser escuchada, mientras le entregaba su celular a Félix para poder frotarse las manos.
—Sí /Todo bien /Nada cayó sobre el armario —recibió como respuestas.
—Deberías ponerte los guantes. Con las ventanas rotas, toda la lluvia y el viento están entrando al salón —Félix murmuró, viéndola frotarse las manos y atrayéndola más cerca con un brazo alrededor. No es que no estuvieran un poco apretados el uno contra el otro ya.
Un poco de ruido desde su teléfono volvió a llamar la atención de ambos. De repente, el patio de la escuela no era solo el campo de batalla de Roi Coeur y Chat Noir, sino que estaba medio lleno con un montón de soldados naipes que, a saber de dónde habían llegado; y estaban entorpeciendo a Chat, tratando de atraparlo.
Marinette se llevó una mano a la oreja, jugando con el pendiente, olvidándose momentáneamente del frío y de los guantes. Necesitaba salir y ayudar a Chat antes de que consiguieran atraparlo y quitarle el anillo. No estar aquí, encerrada como una cobarde, con Félix consolándola.
—Dame tu anillo, gato faldero, o derribaré este lugar hasta los cimientos —el grito del akuma fue tan fuerte que se escuchó a través de los armarios.
Mientras todo se sacudía de nuevo, tan fuerte que las puertas del armario crujieron, Marinette solo pudo pensar "espero que Luka logre llegar".
La sacudida le hizo golpearse el hombro contra una de las paredes y un calambre de dolor bajó por su brazo. También provocó que algunas latas de pintura cayeran al suelo y les dificultara aún más recuperar el equilibrio a ella y Félix.
Marinette cayó de sentón, escuchando de fondo a sus amigos y los otros estudiantes quejarse también; y sabía que Félix también cayó porque la luz que proporcionaba su teléfono vaciló antes de caer con la pantalla bocabajo.
Sin embargo, había esperado un golpe doloroso, con artículos variados debajo de su trasero y piernas. En cambio, algo había amortiguado su caída.
— ¿Estás bien, Marinette? —la voz de Félix susurró en su oído y, Dios ¿cómo, de repente, estaban tan cerca?
—Y-yo, eh, sí —respondió un poco aturdida. Su mano izquierda encontró su teléfono a pocos centímetros y lo levantó. La pantalla estaba ligeramente agrietada, pero aun funcionaba bien, proporcionando un poco de luz dentro del armario.
Marinette tuvo que cubrirse la boca para contener un chillido cuando se dio cuenta de que estaba sentada sobre el regazo de Félix.
—Oh, dioses. Félix, lo siento mucho. Y-yo no pretendía-
El rubio la hizo callar en seco, colocando un dedo sobre sus labios con suavidad —honestamente, noirette, tienes que dejar de disculparte por cosas que no haces o que están fuera de tu control —él la regañó suavemente, un poco distraído por lo cerca que estaban —yo te moví, no quería que te hicieras daño. Así que, si quieres ser técnica, soy yo quién debería disculparse por tomar tal atrevimiento —Félix retiró despacio su dedo de los labios rosados, sus ojos dejaron los de Marinette para fijarse en su boca, sutilmente entreabierta —sin embargo… no creo que pudiera darte una disculpa sincera —en su limitada visión periférica, Félix notó la luz vacilar, cuando las manos de Marinette temblaron —realmente, no lamento ni un poco la situación en la que estamos.
Muy vagamente, Marinette se dio cuenta de que su respiración se hacía más profunda, como si necesitara más aire del que estaba obteniendo. Su pecho palpitaba, con el corazón debajo latiendo como un caballo de carreras.
Estaban tan cerca, pero se sentía como un océano de distancia, porque de repente parecía que su cuerpo no la obedecía. Una pequeña parte de ella gritaba que este no era el momento para… para… ¡lo que sea que estaba pasando entre ella y Félix! ¡Había un akuma afuera, en nombre de todo lo bueno!
Sin embargo, el resto de ella le gritaba que se inclinara los centímetros hacia adelante que la separaban del chico. Él ya había deshecho la mayor parte de la distancia, y claramente estaba esperando a que ella tomara su decisión. La mano de Félix había pasado de su boca hacia algún punto indeterminado en su cabello, pero no estaba ejerciendo ni la más mínima presión para moverla.
Félix había puesto la pelota en su cancha. Lo que sucediera aquí dependía de ella.
Marinette descubrió que no podía mantenerse alejada de él ni un minuto más.
Sus manos, ligeramente entumecidas, dejaron caer una vez más su teléfono (bocarriba esta vez, afortunadamente) y se aferraron a las solapas de la elegante chaqueta que el británico estaba vistiendo mientas, de forma mucho más tímida e insegura, pero anhelante, a partes iguales, rozaba sus labios con los de él.
Era un toque sutil, apenas existente. Los labios de ambos estaban fríos, pero eso no tardaría en cambiar.
Fue como si el débil contacto fuese todo lo que se necesitaba para romper algún tipo de cadenas que los sujetaban a los dos, manteniéndolos siempre a un palmo de distancia.
El brazo libre de Félix la envolvió por completo, atrayéndola más a su pecho de forma que la persuadió a arquear ligeramente la espalda, para que sus labios pudieran seguir en contacto. La mano en su cabello se había deslizado hasta la raíz del mismo, haciéndola estremecer suavemente por lo bien que se sentía.
Todo el frío había desaparecido de forma repentina.
Los labios de Félix tomaron la iniciativa y ella lo siguió, sin preocuparse ni por un segundo de su escasa experiencia. Dejó que él hiciera lo que quisiera y ella simplemente siguió adelante con lo que se sentía bien.
Se sintió un poco como cuando él la sacó a bailar por primera vez.
Sus dientes pueden haber chocado por un segundo ahí, cuando ambos separaron ligeramente los labios para el otro, pero a ninguno le importó. El torrente de sensaciones tan largamente esperadas los embriagó, dejándolos aturdidos y mareados por la necesidad de más.
Más.
Un solo beso no iba a curar todas las horas en que se anhelaron. Las horas que pasaron tratando de resolver o de aceptar lo que sentían.
Se separaron solo por la necesidad de respirar. El aire a su alrededor se sentía gélido en comparación con el calor del otro.
A la luz del celular olvidado de Marinette, se miraron a los ojos.
Félix jadeó en voz baja cuando encontró esos hermosos ojos ardiendo como llamas azules, hechizándolo y atrayéndolo como fuegos fatuos. Era esta mirada, intensa y poderosa; esta chica increíble y apasionada, envuelta en delicadeza y autenticidad la que lo había cautivado sin dejarle espacio a quejas o huidas.
Marinette lo miró de vuelta, sintiendo que su mente se derretía como helado (¿no lo había hecho ya?) bajo la intensidad de su mirada. La mayor parte del tiempo, Félix era bastante reservado con sus emociones; incluso cuando las demostraba, siempre parecía tener un hábil control sobre ellas y sobre cuanto exteriorizaba… No era así ahora. Él le estaba dando una mirada tan intensa, que Marinette no estaba segura de cómo catalogar. Solo sabía que le erizaba la piel, hacía que un calor se instalara en su plexo solar y se extendiera a todo su cuerpo a partir de ahí. Se sentía como si se hubiera sumergido en un océano interminable y agitado, pero ella se había convertido en una sirena, y el océano entero ahora era su patio de juegos para explorar.
Todo ese análisis se llevó a cabo en cuestión de segundos.
—Marinette… —Félix susurró su nombre de forma temblorosa.
Ella suspiró en respuesta. Su aliento acariciando los labios sensibles de Félix. Honestamente, él la estaba mirando como si ella colgara las estrellas en el firmamento, cuando era él quien la estaba haciendo sentir como si estuviera realmente viva y fuese libre por primera vez.
Y Marinette quería esto. Quería la libertad, las sensaciones. Vivir. Al diablo con ShadowMoth.
Así que soltó una de las solapas de Félix para que su mano pudiera subir y alcanzar la parte inferior de su cabello, lo que no estaba presionado contras la pared del fondo del armario, y cerró sus dedos allí, tirando suavemente mientras volvía a juntar sus labios.
Y Félix respondió obediente a sus demandas. La besó con gula, adorando y ahogándose gustosamente en la sensación de ellos dos encajando, acoplándose y perteneciendo.
La abrazó como si sus brazos fueran su nuevo hogar y la besó con suavidad, acariciando sus labios como si le rindiera pleitesía a una diosa.
La necesidad de aire los obligó a separarse demasiado rápido para el gusto de ambos, pero estaba bien, porque mirarse a los ojos era casi igual de magnífico e inmersivo.
Se movieron para apoyar su frente en la del otro con delicadeza. Marinette envolvió sus brazos alrededor de los hombros de Félix de forma suave, y él soltó su cabello para abrazarla por la cintura.
—Tú, my dear, no estarás feliz hasta volverme completamente loco por ti ¿no es cierto?
La adoración haciendo brillar sus ojos hicieron que Marinette se sonrojara de un modo que su sesión de besos no había conseguido. Sin embargo y para su sorpresa, la vergüenza no estaba en ninguna parte dentro del cúmulo de sentimientos y emociones que la inundaban.
Marinette se rió suavemente entre dientes. El sonido, suave como campanillas, hizo que Félix recordara la primera vez que admitió que disfrutaba el sonido, hacia el final de su primera semana en la escuela, cuando la había invitado a almorzar, pensando en establecer algún tipo de alianza; casi quería reírse del pobre idiota que había sido todos esos días atrás, había empezado a caer por ella entonces y ni siquiera se había dado cuenta.
—Pero, no estoy segura de lo que quieres decir, Lix —ella lo miró con ojos traviesos, un toque de picardía en su voz y toneladas de afecto que casi lo ahogan.
Casi.
Una nueva sacudida les recordó, al menos a Marinette, la situación en la que se encontraban. Sin embargo, se sentía mucho más lejos que cualquier otro estruendo. Lo cual, debía ser una buena señal en sí mismo ¿no es así?
Marinette recuperó, una vez más, su olvidado teléfono, y se ayudaron mutuamente a ponerse en pie para que ninguno volviera al suelo.
Entonces, Félix la miró con curiosidad. Había estado vigilando sus reacciones, sabiendo que estaría inquieta y ansiosa por una salida si sus sospechas eran correctas. Sin embargo, un siseo de su parte atrajo su atención sobre algo diferente.
— ¿Qué te duele? —preguntó de inmediato.
Marinette llevó un mano al costado del hombro que se había golpeado, justo por encima del bíceps —me golpeé el hombro en la sacudida de antes —se lamentó, tratando de mantener toda incomodidad fuera de su voz —no te preocupes, solo duele cuando me apoyo en él.
—La cura de Ladybug lo arreglará ¿cierto? —él preguntó, una ligera intencionalidad oculta en su tono.
Marinette lo notó, y lo miró atentamente antes de responder despacio —si —si ella lograba salir de aquí, eso es. Completó su mente por ella.
— ¿Hay alguien aquí? —se escuchó de forma ahogada, a través del armario, una voz profunda que Marinette reconoció fácilmente.
Oh, gracias, universo.
— ¡Por aquí! —alguno de sus compañeros respondió antes de que ella tuviera la oportunidad.
Escuchó las puertas de los otros armarios abrirse y los agradecimientos de los otros adolescentes, antes de ser momentáneamente cegada cuando su escondite temporal fue abierto.
— ¡Viperion, gracias! —en otro momento, Marinette podría haberlo abrazado.
Manteniendo su papel, el chico en traje de serpiente solo asintió con una pequeña sonrisa, del mismo modo en que lo hizo con los demás. Les hizo saber que él y Chat Noir habían logrado sacar al akumatizado de la escuela, pero era necesario que todos evacuaran rápido, y así lo hicieron.
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Los estudiantes que se habían escondido en el sótano también estaban siendo evacuados, por lo que Marinette tuvo la oportunidad perfecta para escabullirse entre la multitud, aun cuando Félix la estaba llevando de la mano. Tropezó un poco y fingió que su tobillo estaba lastimado, dándole a Viperion la excusa para levantarla y llevarla a casa.
Una vez el héroe serpiente la llevó al techo de su edificio y se escondieron detrás de un muro alto, Marinette pudo tomar una respiración profunda y activar su transformación —te debo mucho por lo de hoy —Ladybug sonrió a su compañero.
Viperion le dio una sonrisa divertida —siempre estoy feliz de ayudarte, pero no diré que no a un postre después de esta pelea.
Ladybug se rió suavemente —hecho —una segunda inhalación profunda y sus facciones se deslizaron a algo más centrado —vamos, necesito alcanzar a Chat. Cuento contigo para cubrirnos si es necesario.
Ambos se pusieron comunicadores en la oreja antes de salir del techo hacia la dirección en la que se escuchaban golpes intensos contra el suelo.
—Por cierto ¿Quiero saber cómo terminaste encerrada en un armario de suministros con Félix? —Viperion preguntó, en el tono más casual, aunque no pudo mantener la sonrisa divertida fuera de su rostro.
Ladybug casi falla en balancearse con su yoyo mientras el rojo de su traje se le subía por completo a la cara — ¡No es momento, Viper! —ella reclamó, simplemente obteniendo risas a cambio.
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Félix se separó del grupo de estudiantes también, e hizo su camino hasta un sitio alto y fuera del camino del akumatizado y el gato charlatán, pero aun manteniéndolos en su rango de vista.
Probablemente era más inteligente ir a casa de Marinette, si ella no estaba en su habitación 'descansando su tobillo' sería prueba más que suficiente para comprobar su teoría, pero todavía prefería ver el espectáculo completo.
Si él estaba en lo cierto, Ladybug debería aparecer de un momento a otro con Viperion.
El hecho de que la serpiente llegara especialmente a sacarla era interesante en sí mismo. Significaba que él sabía su identidad civil o que ella tenía una forma de contactarlo cuando no era Ladybug, a pesar de que la evidencia en internet y otros medios sugería que ella solo podía contactar al gato y a los demás héroes a través de su yoyo.
Dicho y hecho, Ladybug se balanceó en dirección a su compañero de negro y al villano de turno. Pero Viperion no estaba con ella.
Félix frunció el ceño. ¿Se había equivocado en algo?
Echando un vistazo alrededor, encontró a Viperion rezagado, observando desde la altura de los tejados, pero cuidando no llamar la atención del akuma sobre sí mismo.
Ah, eso lo explica.
Félix pasó de un edificio a otro para tener una mejor visión, sin importarle si atraía la atención del héroe serpiente o no.
Observó a la amada heroína de Paris unirse al gato con un paso seguro y elegante, deteniéndose a su lado para apoyar un brazo sobre el hombro de su compañero mientras incitaba al akumatizado a hablar sobre lo que quería (además de los miraculous, por supuesto) o lo que había desencadenado la akumatización.
Observándola ahora, Félix casi se sentía idiota por tardar tanto en resolverlo.
Por supuesto, el spandex o cualquiera que fuese el material de su traje no era comparable a nada que ella vistiera habitualmente ¡pero ni siquiera cambiaba de peinado! Antes de que él le regalara el ramillete de Perséfone, las coletas gemelas habían sido prácticamente diarias para ella.
Y el antifaz redondeado hacía más bien poco para encubrir sus facciones. Es más, resaltaba sutilmente el azul de sus ojos. El color intenso, como pozos de llamas azules, alimentados por su determinación de vencer y proteger.
Félix se conformó con echar la culpa de sus dudas previas en la magia que la convertían en una superheroína y dejó el asunto en paz, porque ahora estaba más que claro en su mente.
Marinette era Ladybug.
Y, en ese momento, el akumatizado pareció decir algo que la sacó de balance, porque su postura fuerte y confiada vaciló por un momento, antes de que ella y el gato se abalanzaran sobre el villano, tratando de abrumarlo con una ráfaga de ataques en equipo.
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Al parecer, Chat Noir no había aprendido nada sobre el akumatizado que Marinette no supiera ya. Parecía tener algún tipo de rencor contra las escuelas, a causa de abusones y profesores que no los manejan adecuadamente.
Eh, ella podía empatizar un poco.
No, espera. Ese era un pensamiento peligroso.
Haciendo una doble toma del akumatizado, la oji-azul se estremeció al pensar que esto era un vistazo de lo que ella podría haber sido, en cada una de esas ocasiones en las que Lila o Chloé la habían presionado lo suficiente como para atraer un akuma.
"Princess Justice…"
Ella sacudió la cabeza. No era un buen momento para que los recuerdos de su casi akumatización regresaran. Necesitaba concentrarse en el villano frente a ella.
—Ah, Ladybug, veo que finalmente decidiste unirte a tu gato bufón —Roi Coeur la recibió, provocando una réplica del catboy rubio.
—Sí, ahora que estoy aquí ¿No podemos intentar resolver esto por las buenas? Estoy segura de que ya descargaste algo de frustración allá atrás —señaló con su pulgar, por sobre su hombro, en dirección a su escuela medio destruida.
Ahora, hablar no solía ser un buen método para resolver este tipo de peleas… pero uno o dos akumatizados la habían sorprendido en el pasado, así que, nunca estaba demás intentar.
— ¿Resolverlo por las buenas? Suenas como mi estúpida directora —sus palabras parecieron hacer enojar aún más al villano —es lo que siempre dice cuando esos brutos molestan a otros estudiantes, bueno ¿Sabes algo? ¡'Por las buenas' no funciona con esos idiotas.
—Si no lo hace, hay otras formas —ella replicó, levantando la voz ella misma para hacerse oír —debe haber otros profesores. Y si no hacen su trabajo, para eso está el consejo académico, la junta escolar, el ministerio de educación —tienes otras opciones.
Roi Coeur pareció considerarlo por la brevedad de un momento, pero finalmente se encogió de hombros y apuntó su cetro hacia el dúo heroico —quizás las haya. Pero esto es más fácil —el de vestiduras reales entrecerró los ojos en la chica —sin embargo, tienes el corazón y la cabeza de una reina. Dame esos aretes, Ladybug, y te convertiré en la reina que mi nuevo reino merecerá.
Su repentino ofrecimiento, de intenciones dudosas, hizo que Ladybug tropezara un poco. ¿Qué estaba diciendo ese chico? No estaba muy segura de cómo funcionaba su proceso de pensamiento en este momento, ni mucho menos de querer averiguarlo.
—Creo que voy a tener que declinar esa oferta, su real majestad —si hizo, o no, una referencia a Alicia, acompañando esta respuesta con una burlona inclinación… bueno, solo Chat y Viperion estaban para ver eso.
Rápidamente se lanzaron a la batalla física. El cetro del akuma era su principal preocupación, con un lado golpeando con súper fuerza y el otro capaz de convertirlos en esbirros con lavado de cerebro.
Hablando de eso último, las cosas empezaron a verse bastante desbalanceadas, y no a su favor, cuando los soldados naipes se unieron a la refriega, tratando de sujetarlos para su líder.
—Si empiezo a escuchar la canción de Peígnons le roses en rouge, M'Lady, usaré mi cataclismo en el suelo bajo todos ellos —Chat se burló, usando su bastón para impulsarlos a ambos unos cuantos metros por encima del suelo. Ladybug rápidamente lanzó su yoyo para sacarlos de allí, antes de que los soldados naipes derribaran el otro extremo del arma.
La oji-azul resopló —no lo descarto, Chat. Hay demasiado de ellos, no nos dejaran acercarnos —ella murmuró, analizando la situación para tratar de encontrar un modo de atrapar al akumatizado.
Simplemente atarlo con su yoyo no serviría a menos que lograran quitarle el cetro de las manos.
— ¿Dónde hay bocadillos cambia estaturas cuando se los necesita? —el gato se rió de su propia broma, claramente disfrutando la temática del día para sus chistes y juegos de palabras —o pintura roja. Tal vez, si su rosa ya no está a medio pintar, mejore su humor.
Ladybug movió la cabeza, reconociendo solo la mitad de lo que el chico decía, mientras escuchaba el resoplar de Viperion en su comunicador —la rosa en su chaqueta ¿crees que ahí pueda estar el akuma?
Sin embargo, la referencia quedó resonando en su cabeza. Claramente un niño de 10 metros no iba a servir aquí, pero ¿quizás algún tipo de ilusión lo haría bajar la guardia…?
—Tu suposición es tan buena como la mía, Bugaboo —Ladybug tensó la mandíbula. Roi Coeur exclamó algo en su dirección y luego golpeó la calle con el extremo negro de su cetro, dejando un cráter allí.
—Un grupo de policías se dirige hacia ustedes —la voz de Viperion le aviso —eso son un montón de soldados naipes si los transforma a todos —advirtió con preocupación.
Ladybug resistió el impulso de aplastar su mano contra su cara.
Por supuesto que sí. Confía en Roger Raincoprix para aparecer con las patrullas de policía cuando el supervillano es capaz de controlar a otros.
—Oye, M'Lady, tal vez quieras revisar el Ladyblog —Chat le dijo de repente, su bastón en mano, con la pantalla al descubierto —algunos, aparentes, compañeros de escuela del principito allí están comentando al respecto.
La oji-azul hizo exactamente eso. La información estaba desordenada, pero decía algo sobre una obra escolar, y un chico, que muchos otros de la escuela estaban de acuerdo en que era un idiota, apareciendo simplemente para despreciar a los participantes de la obra.
No era mucho, pero daba un poco más de contexto al akumatizado.
Entonces, al mismo tiempo que Roger y los demás policías llegaban a escena, otros soldados naipes aparecieron con un trío de adolescentes, rústicamente atados de muñecas y tobillos con ¿cuerdas de saltar?
Mientras Roger exigía al akuma que se rindiera y dejara ir a los rehenes, Roi Coeur le no hizo el más mínimo caso, prefiriendo burlarse de uno de los chicos atados, el cual lo miró con furia y le regresó palabras como fenómeno, nerd y otras, mucho más desagradables, exigiendo que lo desataran.
—Creo que ya sabemos quién es el tal abusón —Chat Noir silbó por lo bajo. Había escuchado algunas cosas crueles de Chloé en la escuela, claro, pero era… bueno, Chloé. Y Kim a veces cruzaba palabras un poco toscas con Alix o Iván, pero al final del día todo eran bromas entre amigos.
—Esto es lo que obtienes cuando dejas que los niños malcriados hagan lo que quieran, y crean que tienen el derecho para hacer sentir mal a otros —Ladybug resopló, cruzándose de brazos. A Chat Noir le pareció que su voz contenía un poco más de enojo que lo habitual frente a una injusticia, así que ¿tal vez este era un tema sensible para ella?
Sin embargo, Chat no podía imaginar que nadie pudiera tratar a su dama de esa manera. Ella era tan dulce y genial. Seguramente todos en su vida civil podían verlo, al igual que él, y la adoraban. Sin mencionar su fuerte carácter.
— ¿Ese cataclismo al suelo todavía está sobre la mesa? —Chat sugirió, aunque sonó más como una pregunta, cuando Roi Coeur se distrajo un poco de su abusón y convirtió a todos los policías en más soldados naipes, aludiendo que eran demasiado molestos y no adecuados para su reino.
El abusón se burló de él, nuevamente.
Hablando de un deseo de muerte.
—Preferiría tener un plan primero, para ser honesta —ella suspiró, antes de agarrar su yoyo y lanzarlo hacia arriba —amuleto encantado.
Lo que cayó en su mano fue, de hecho, un amuleto. El hilo sostenía tres cuentas en él, todas con forma ovalada y el infaltable diseño rojo con manchas negras.
Ya bastante acostumbrado a la rutina, Chat la miró con atención, esperando el -locamente magnífico- plan que ella sugeriría a continuación.
Ladybug miró al akumatizado, a sus soldados y toda la calle alrededor. El muchacho abusivo y las cuerdas de saltar que lo ataban a él y a los que, muy probablemente, eran sus secuaces, llamaron su atención, al igual que una tienda en la misma calle. Sin embargo, no eran todo lo que necesitaba y ella lo sabía bien cuando vio las cuentas del amuleto mágico, tan similares a la nueva caja de los miraculous.
—Vamos a necesitar algunas habilidades extra, Chat —ella le advirtió, recogiendo su yoyo nuevamente alrededor de su cadera —mantente fuera de su vista, y si se mueven de aquí, avísame.
El gato hizo un puchero, pero asintió y se cruzó de piernas antes de dejarse caer sobre su trasero.
Está bien, admitiría que amaba el liderazgo de su Lady cada día de su vida… pero no tanto cuando eso venía acompañado de indicaciones para quedarse y solo vigilar como si fuera… una suricata o algo así.
— ¿Está despejado en tu lugar? —Ladybug preguntó a través del comunicador, tras alejarse de Chat.
—Sí, sigue una calle a la izquierda. Hay un callejón justo detrás de dónde estoy —Viperion respondió.
En un minuto, Marinette se encontró a cubierto en dicho callejón, mientras le daba un bocadillo a Tikki para reponer sus fuerzas. Sus aretes aun no le habían dado su primer aviso, pero prefería no tener un contador en marcha — ¿Ya tienes un plan, melodie? —Viperion preguntó, bajando desde el techo a su lado.
La franco-china asintió mientras la kwami roja masticaba un macaron —sí. Necesito a Renart para distraerlo. A Mousketeer, Chat y a ti para abrirnos camino entre todos esos soldados, probablemente, y… —su voz decayó mientras explicaba su plan de acción, haciendo una mueca, sabiendo que necesitaba un tercer miraculous para esto, y que probablemente tendría que fusionarse con el kwami necesario. Ni Aurore y Mireille estaban cerca, hasta donde sabía, y eran de las pocas personas a las que consideraría confiar los miraculous.
Viperion notó su silencio, pero no dijo nada al respecto, esperando que ella ordenara sus pensamientos.
— ¿Lista para irnos, Tikki? —Marinette reaccionó cuando vio a su kwami terminar de comer. Su brazo empezó a doler muy levemente incluso sin nada que le hiciera presión, probablemente había algún moretón en su piel a estas alturas.
—Lista, Marinette.
Mientras se dirigía de regreso a la escuela, rogando no tardar mucho en ubicar a sus amigos, Marinette consideró el tercer miraculous que necesitaba para esta misión.
Seguro, usar dos miraculous no era ni de lejos tan cansado como la locura que se echó a los hombros cuando fue Multimouse, pero había pasado una mala noche, hacía frío en general y ya se había dormido la mayor parte del primer bloque de clases. Simplemente sonaba como la receta para el desastre.
Entonces, se le vino a la mente la otra persona a quien le tenía la confianza suficiente como para confiarle un miraculous. Los ojos verdes, como un prado en primavera llenaron su mente y se vio obligada a sacudir la cabeza cuando un nudo se formó en su estómago.
El peso de las malas decisiones tomadas con los sentimientos en lugar de la cabeza hizo que sus ojos picaran.
¿Cuándo iba ella a aprender?
Claro, ella sentía que podía confiar en él, pero mientras más lo consideraba, menos podía entender en absoluto dónde estaban los límites de esta confianza. ¡Y cómo puede siquiera pensar en eso cuando no puede confiar en sí misma para este tipo de cosas!
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Afortunadamente, ni Nathaniel ni Marc fueron particularmente difíciles de encontrar.
Ladybug corrió de vuelta hacia Chat, con Renart y Mouseketeer en su estela. Ambos completamente emocionados de poder ayudarla nuevamente y, aunque ninguno de ellos los diría en voz alta, empuñar su respectivo miraculous, después de la experiencia de estar atrapado en un edificio que no sabían si caería sobre sus cabezas o no, era bastante reconfortante.
Ladybug les explicó lo que necesitaba que hicieran mientras Viperion se unía a ellos. Acordaron que Renart y Viperion se quedarían atrás para activar sus poderes, mientras que Chat, Ladybug y Mouseketeer iban de frente contra los soldados para abrirse paso hasta Roi Coeur. Viperion podía unirse si parecía que necesitaban la fuerza extra, pero Renart necesitaba quedarse atrás y mantener su ilusión.
Todo aclarado, se pusieron en marcha.
Al parecer, mientras Ladybug había estado reclutando a su equipo, algunos adultos se habían unido al abusón y sus tres secuaces entre los rehenes de Roi Coeur. Una mujer en traje de sastre, con lentes y un aspecto severo que Ladybug simplemente adivinó que era la directora de la que Roi se quejaba. Los otros dos eran probablemente profesores.
— ¿Están todos listos? ¡En marcha!
Ladybug estaba explicando que Renart y Viperion necesitaban quedarse atrás para usar sus poderes cuando el héroe serpiente la detuvo, colocando su mano en el hombro que ella no se había golpeado —necesitas tener en cuenta que los soldados naipes van a atacar incluso si el akumatizado está distraído y no lo ordena.
Renart y Mouseketeer intercambiaron miradas, sin entender del todo lo que acababa de pasar. Ladybug y Chat Noir, en cambio, miraron la cabeza del uroboros en el brazalete de Viperion, que había sido movida y dejaba ver los cinco segmentos que marcaba la cuenta atrás.
— ¿Viperion? —Ladybug lo miró, esperando todas las correcciones que necesitaría para arreglar su plan.
—Usa tu poder ahora —él explicó y ella lo siguió sin dudar. Un bote de algo cayó en sus manos, al abrirlo, descubrió que se trataba de slime rojo —la tienda —Ladybug sabía a lo que se refería, así que envió a los tres chicos a entrar sigilosamente en la tienda y conseguir tanto slime como pudieran, cuando se dio cuenta de que Viperion aún no la soltaba, lo que significaba que aún tenía algo que decirle… o que algo le había pasado a ella antes de que rebobinara el tiempo. Viperion la miró seriamente a los ojos —no servirá si no entregas el miraculous a alguien más. No es seguro que lo hagas por tu cuenta. No con tu brazo lastimado.
Ladybug hizo una mueca, pero asintió en reconocimiento, tratando de decidir quién tendría la mejor oportunidad —de acuerdo ¿qué pasa con Mouse-?
Viperion la interrumpió, negando con la cabeza —por allá —señaló con sus ojos, para no alertar a la persona que estaba señalando.
Reconociendo el gesto disimulado, Ladybug miró de reojo en la dirección que el oji-ámbar le enseñó. Al principio no distinguió nada, hasta que una silueta en gris, con un toque de amarillo se destacó contra los tejados. No estaba escondiéndose completamente, pero tampoco llamaba la atención.
—Luka —ella susurró sin aliento, sabiendo que no había nadie para oírla —no… no debería…
—Confía en mí, melodie —él susurró de vuelta —necesitas su ayuda, y él te la dará.
Ladybug tragó en seco, tratando de poner sus pensamientos en orden —escóndete y dale algo de comer a Sass. Luego vuelve a poner en marcha la segunda oportunidad, por si acaso —ella le instruyó, con la garganta un tanto seca.
Por supuesto, Marinette le tenía confianza porque ella y Félix habían desarrollado y trabajado esa confianza. Eso no aplicaba cuando ella era Ladybug, quien poco y menos había interactuado con el británico. Ese era el límite que ella debía trazar en su confianza.
Viperion asintió a sus indicaciones y le apretó cariñosamente el hombro sano antes de dejarse caer en el callejón de nuevo. Ladybug echó un vistazo a las ventanas de la tienda desde su posición, los chicos aún estaban reuniendo suministros. Tomó un respiro profundo y procuró dejar sus emociones y sus preocupaciones a un lado, antes de dar un largo salto hasta el tejado que Viperino le había señalado.
—Félix.
—Ladybug.
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Félix fue tomado por sorpresa cuando Ladybug repentinamente saltó en su dirección. Simplemente dio un par de pasos hacia atrás para permitir que bajara al piso nivelado del tejado en el que él había estado observando.
Ella parecía tratar de esconder todas sus emociones bajo una máscara de desapego y profesionalismo que, en opinión del rubio, no le quedaba nada bien. Se preguntó en silencio si ella iba a decirle que se fuera del lugar mientras esperaba que ella hablara.
—Félix —ella simplemente dijo su nombre.
El británico correspondió, levantando una ceja —Ladybug.
Entonces ella lo sorprendió, sacando algo de su yoyo y presentándoselo.
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Conteo de palabras: 6.847
Otro capítulo medianamente largo. Aunque se alargó más que nada por el momento felinette. Por eso el momento en que Luka usa el second chance puede sentirse un poco raro. No tenía ganas ni la creatividad para explicar la línea de tiempo que no sirvió y se borró n-nU
Está bien, si el capítulo pasado enloquecieron porque no hubo beso, no quiero leer saber qué dirán ahora que saben que Félix será el siguiente héroe, pero aún no lo presento como tal xD (ok, eso es un vil mentira. Quiero leer sus comentarios)
Ahora sí, lo próximo que subiré será el epilogo del nuevo fic. Espérenlo en algún momento de aquí al fin de semana probablemente.
Por cierto, pueden ver el fanart del akumatizado en wattpad o ao3.
Abrazos para todos.
Vamos con los rws.
Emely-nya: Oh, dioses. Me recordaste los días en que tenía que cuidar de mi sobrino y trabajar en mi artículo para el final de mi diplomado. Fue uno de los peores momentos de mi vida. Llegó a un punto en que tuve un ataque de pánico en la universidad, justo al final de mi clase, de solo pensar en que tenía que regresar a mi casa. Fue horrible.
Cuidate mucho y asegúrate de dormir lo necesario.
¡El beso finalmente está aquí! Con otro capítulo relativamente largo. Espero que lo hayas disfrutado.
Lo de la carpeta queda para el siguiente capitulo también.
Pd: fuiste el primer comentario xD un abrazo!
Viper Couffaine: Personalmente, lo único que me molesta (del guión, por supuesto, aún tengo que verlo animado) es que ponen a varios personajes a repetir una frase en torno a Luka, lo que hace que la mitad del capítulo parezca un chiste de caricaturas animadas antiguas en comparación a lo serie que el capítulo se vuelve justos después de eso. Así que sí, voy con expectativas bajas, pero aún sé que probablemente voy a llorar.
Manu: xD me encanta la descripción de 'bueno, es un espía, pero como hombre es cuestionable'
Gracias por la recomendación, han pasado años desde que vi esa serie. Probablemente un día de estos me pegue la nostalgia y vaya a verlo, especialmente porque de vez en cuando aún leo fics de Chase y Jack.
Supongo que la primera vez que los vi si los shippeaba, pero no lo haría ahora. Sus interacciones agradables no son suficiente para sobrepasar lo machista y toxico que eran las relaciones entre los cuatro dragones xiaolin para ser sincera.
Por cierto, hasta ahora nunca pregunté esto, pero… ¿eres hombre? ¿qué edad tienes?
Laurenlmprincess: xD gracias por siempre leer y comentar. Saludo para ti.
Arianne luna: finalmente comentas algo que no sea 'sigue o continua' se aprecia. e-e
Gezeniaquintero: ¡gracias por comentar! Me alegra que lo hayas disfrutado y espero que este igual.
Gracias por tus buenos deseos. Espero lo mismo para ti. Saludos y abrazos.
Anidear: *procede a aplicar descargas para que este desmayada tres meses* xD
Ponte a la fila, querida, hay mucha gente queriendo asesinarlas xD
Lo de Alya y la carpeta se revelará en el siguiente capítulo. Mientas que Adrien es la definición de dar pasitos de bebé….. sobre una cuerda floja x3
Satorichiva: ¡Hola y bienvenida! Me alegra mucho saber de nuevas personas que llegan a unirse a mitad de la historia n-n
¡También pienso lo mismo! Y por eso estamos viendo las consecuencias de todo eso en este fic. Cada vez más profundo y aferrado a la psique de Marinette.
Y tienes razón en lo de los limites. Sin embargo, ese un rasgo de Marinette que nos dijeron desde el mero principio de la serie, en el capítulo de Clima Tempestuoso. A Marinette se le dificulta decir que no.
"Adrien es tan ingenuo y felpudo que antes de tener un relación necesita terapia para desarrollar autoestima y limites sanos" SÚPER SÍ. Lo describiste a la perfección.
Me alegra mucho que te guste mi Félix n-n
Muchas gracias por darle la oportunidad a mi fic.
Gracias por tus buenos deseos.
Siempre desee que fuera Luka en lugar de Alya el confidente de Marinette, y se ha convertido en mi headcanon personal. Fic que escriba, fic donde Nette se revela a Luka y no a Alya :3
No te olvides de marcar el fic en 'follow' para que la plataforma te avise cuando suba un nuevo capítulo (si aun no lo has hecho) n-n
Pd: no te olvides que puedes revisar este fic en Wattpad, o en ao3 sin necesidad de crear un cuenta, para ver los fanarts que hago para acompañar algunos capítulos.
Cerimonia Rossa: ¡Hola! ¡Espero que hayas amado aún más el beso! Lo de Alya y la carpeta se verá en el siguiente capítulo n-n
¡Proximamente el nuevo fic! Gracias por tanto apoyo.
Abrazos para ti.
RilaZou: ¡Hola! Gracias como siempre por leer y comentar.
El cumpleaños de Amelie se atrasó muchísimo más de lo que planeé en un inicio, pero el desarrollo beneficia mucho más la relación, así que no me lamento xD
Saludos!
Yami96: ¡Hola! Espero que te encuentres mejor.
No suena mal, descuida, me alegra sentir que hago un mejor trabajo que la serie retratando la gravedad y el peso de la situación de los personajes.
Marinette funciona con café y determinación más que con sueño y nadie puede decirme lo contrario xD
(de hecho si es trío xD será como para el fin de semana aprox)
Escucha a tu medico. Mi madre lleva DOS meses con gripe, tos, nariz congestionada. En la ultima semana has disminuido mucho su apetito por constante sensación de asco. Mi padre estuvo con resfriado como una semana (llegó a quedar sin voz un par de días) yo soy la única en mi casa que no enfermó… ah, y una hermana de mi madre le dio bronquitis. Así que cuídate mucho.
xD esta no es una escuela de latinoamerica. Y aun estás suponiendo que Bustier hace su trabajo medianamente bien XD
No te asustes, Nette no ha tenido la necesidad de poner limites porque Félix no ha cruzado ninguno, dejando de lado cuando intentó besar a Ladybug. Si te das cuenta, Félix empezó preguntando para abrazarla, y cuando la toca lo hace despacio, ella puede apartarse si no está cómoda y él lo respetará.
Me alegra que digas que te parece bien la escena sin beso (aparentemente si eres la única… al menos la única que lo dice) gracias por compartir tus impresiones sobre eso.
Muchos abrazos para que te sientas mejor.
TaichiRose: ¡Hola! Me alegro que hayas disfrutado del capítulo. Gracias por leer y comentar.
Saludos!
Walking on ice: ¡Hola! Ha pasado un tiempo desde que te leo por aquí. Me alegra saber que sigues disfrutando de la historia.
¿Por qué te incomodan los apodos? Me alegro que al menos te guste uno n-nU
¡Tienes tu respuesta! Él está prácticamente seguro. Lo que hará con esa información, aún falta por verlo. Siento que se esté alargando tanto lo del cumpleaños, lo tenía previsto para hace mucho tiempo, pero a medida que escribo este fic surgen más y más ideas que simplemente necesitan desarrollarse.
Gracias por el apoyo. Saludos para ti.
