Ahora, Félix pensó que estaba preparado para varias cosas mágicas-extrañas.
No estaba preparado para pequeñas hadas con cabezas más grandes que sus cuerpos y formas de animales.
No estaba preparado para Pollen, bendita sea la pequeña y adorable cosita.
Cuando recibió la peineta, dedicando el más leve pensamiento a '¿de verdad tengo que usar esto?' ciertamente no esperaba que una abeja-hada le hablara, se diera cuenta de que era británico, consecuentemente le hablara en un inglés perfecto y lo llamara el equivalente a 'su alteza' mientras le explicaba cómo usar su magia.
Y su pretendida, la pequeña bribona, seguro se había dado cuenta de su aturdimiento. Estaba luchando, y fallando miserablemente en contener unas risitas. Félix conocía bien ese sonido.
Después de asimilar las instrucciones, miró de nuevo la supuesta peineta mágica en su mano, solo para encontrar que los dientes de la peineta habían desaparecido para dejar solo un clip de corbata, las alas de la abeja ahora eran trozos de ámbar en forma de prisma y la silueta de la abeja en sí estaba hecha con dos cuarzos opalescentes circulares — ¿se supone que eso pase?
Ladybug asintió —se adaptan a cada nuevo portador —ella aseguró, mientras Félix aseguraba la joya a la mitad de su corbata —bien, hay que volver con el equipo, si pudieras…
Félix le dio una nueva mirada a Pollen. Sus ojos dorados sobre azul eran realmente una rara visión, pero extrañamente cautivadora. La pequeña criatura parecía estar esperándolo.
—Pollen, buzz on —Félix ordenó, tal como el kwami le había explicado.
Pollen se convirtió de nuevo en una borla de luz que fue absorbida por la joya, inmediatamente desató una oleada de mágica que envolvió a Félix de pies a cabeza en un traje enterizo de color amarillo intenso, tenía dos franjas negras sobre los hombros, que se sentían levemente diferentes, como hombreras blindadas; un triángulo negro invertido caía desde su cuello hasta el centro de su pecho; su cuello en sí, estaba protegido por una cubierta afelpada de color miel, similar a la que lucía Pollen, seguramente haciendo alusión al cepillo de polen que tenían las abejas reales; mas franjas negras se envolvían alrededor de sus muslos hasta que el traje se volvía negro justo por encima de las rodillas; en sus pies llevaba botines cómodos de color dorado, con una correa negra. Finalmente, un cinturón cruzado se envolvía alrededor de sus caderas, permitiendo que un trompo se asentara a un lado, bastante similar al yoyo de Ladybug; y su máscara era negra, con un reborde en oro.
Oh, y antenas.
Tenía jodidas antenas negras en su cabello, que parecía un poco más pálido y había ganado un par de mechones negros ahumados.
Félix, honestamente, no sabía cómo sentirse al respecto de su nueva apariencia. Una mirada curiosa, dirigida a Ladybug, reveló ojos azules levemente ensanchados y un asomo muy sutil de rubor bajo la máscara moteada. Las cintas arqueadas de sus coletas, que probablemente hacían las veces de antenas para ella, atrajeron su vista de forma instintiva, y sintió las antenas en la parte superior de su cabello moverse en consecuencia.
Curioso, pensó de forma distraída, tal vez tenía que ver con los ojos compuestos de las abejas reales. Recordaba haber leído que los ojos compuestos hacian que los insectos respondieran mejor a los objetos en movimientos que a los estáticos.
—Ne-necesitas pensar en un nombre —le hizo saber Ladybug. centrando sus pensamientos mientras esta sacudía brevemente la cabeza, aclarando los propios.
¿Un nombre de héroe con temática de abeja? Queen B había sido su única predecesora, si su investigación era correcta (y, con lo que sabía ahora, tenía muchas preguntas al respecto) y ciertamente no quería nada que lo vinculara a Chloe en esto.
Ladybug dio un salto de regreso a la azotea en la que los esperaba su grupo, y Félix se encontró siguiéndola de forma automática.
No estaba acostumbrado a la nueva fuerza y habilidades que no eran suyos, pero si Marnette había tenido que adaptarse a eso, él también lo haría.
Los cuatro chicos parecían estar discutiendo sobre algo. No, espera, solo tres; Chat, Renart y Viperion hablaban entre sí, aparentemente sin haber notado nada lo que había sucedido entre su líder y el nuevo héroe; Mouseketeer regresó en ese instante, usando su cuerda de saltar como un látigo para impulsarse desde donde sea que estaba en el suelo, se dirigió a Viperion y este se giró, justo cuando Ladybug aterrizaba a su espalda.
—Parece que ahora estamos completos —Viperion los recibió con una sonrisa ligera. Félix no pudo evitar mirarlo con ojos entrecerrados, reclinándose sobre el borde elevado del techo.
— ¿Una nueva abeja, M'Lady? —Chat analizó al nuevo rubio de arriba abajo, cabello más claro y ojos verdes con algunas vetas amarillas, en comparación con sí mismo. Parecía contento de estar callado y al margen, pero tenía un toque de altivez — ¿es 'rey abeja' ahora? —bromeó.
Félix resopló —no existe tal cosa, es Mieli-Feral —balanceó su peso de un pie al otro, ignorando al gato para poner su atención en Ladybug.
— ¿Qué sucede? —ella le preguntó a Viperion.
La serpiente señaló hacia abajo —conocidos de la víctima akumatizada —explicó, un pequeño grupo de adolescentes estaban al pie del edificio, mirando hacia arriba, hacia ellos —Mouseketeer fue a hablar con ellos, los convenció de que se quedaran al margen... Creo que sabemos dónde, exactamente, está el akuma.
Ladybug dirigió su mirada hacia el pelinegro. La cuerda de saltar, como una cola doble, se balanceó ante su atención. Mouseketeer le dio un discreto cabeceo, a lo que ella se acercó —yo… umm, los conozco —el oji-verde susurró —solía ir a la misma escuela que ellos hace un par de años —explicó, cuando Ladybug arqueó una ceja con curiosidad —la chica de cabello castaño claro es la hermana de akumatizado. Dice que vio la mariposa posarse en una hoja del libro de Alicia que se le quedó en mano cuando ese chico grosero, Archie, se lo tiró de las manos —hizo una mueca de simpatía —la hoja se convirtió en una rosa y él la puso en su chaqueta.
Ladybug asintió, echando un vistazo a todas las latas de slime que los chicos habían reunido —bien, pongamos esto en marcha —como si fuera una señal, los cinco chicos se movieron para formar un semicírculo frente a ella —Renart, usa tu poder, necesitamos alejarlo de los rehenes.
Renar asintió, separándose del grupo para no golpear a nadie accidentalmente con su flauta mientras la sacaba de su espalda. Ya tenía en mente lo que haría. Se llevó la flauta a los labios y sopló una melodía que puso una sonrisa inevitable en los labios de todos sus compañeros.
—Feliz, feliz no-cumpleaños —se rió Chat.
— ¿Para mí? —Mouseketeer bromeó, detrás de su puño cerrado contra su boca.
Viperion le dio un suave empujón con la cadera —para tú.
Los tres chicos se rieron de su pequeña tontería, mientras una imposiblemente larga y curva mesa se presentaba alrededor de Roi Coeur, llena de pasteles desafiantes de la gravedad y cajas de regalo, que explotaban aleatoriamente en fuegos artificiales.
—Rápido. Viperion, Mouseketeer, Chat Noir —Ladybug procedió con la siguiente parte —los soldados naipe son suyos.
Los tres chicos asintieron, recogiendo los botes de slime. Chat se llevó consigo el amuleto encantado de la chica, pero se detuvo en el borde del tejado — ¿y tú, Bugaboo?
La chica resopló — ¿qué he dicho de ese apodo, Chat? —se quejó —le daré a Mieliferal una apertura para que pueda paralizarlo.
— ¿Pero y si te conviertes en naipe?
Esta vez, fue Félix el que resopló, moviéndose al lado de la heroína —yo no dejaré que eso suceda —aseguró, mirándola — ¿vamos?
Ladybug asintió —vamos —ambos saltaron del tejado, en dirección a donde estaba Roi Coeur.
Chat Noir no contuvo el siseo que se deslizó por su garganta, mientras se unía a la serpiente y a los múltiples ratones en los que se había dividido Mouseketeer "se supone que protegerla es mi trabajo"
—Lo mantendré ocupado para que no use su cetro —Ladybug le informó en voz baja, mientras corría a través de la calle.
Mieliferal no estaba de acuerdo —demasiado arriesgado. Recomiendo abrumarlo con ataques rápidos —sugirió —uno lo golpea y retrocede para que el otro ataque, de ese modo puedo usar mi poder en él, en el segundo en que su atención está en tí, sin que ninguno de los dos esté demasiado expuesto.
Ladybug solo tuvo unos segundos para considerarlo, pero le dio el visto bueno, mientras saltaban para esquivar el desastre pegajoso en que se estaba convirtiendo el suelo alrededor de los soldados naipes.
Roi Coeur acababa de deshacerse de la ilusión de Renart, dejando una tenue neblina a su alrededor, cuando ambos lo abordaron; Ladybug con un gancho derecho y Mieliferal con una patada baja.
Lo enviaron derrapando un par de metros.
Determinados a no darle ni un segundo para recuperarse, Ladybug enredó la mano en la que sostenía el cetro con el hilo de su yoyo para lanzarlo hacia el británico, quien lo recibió con un aluvión de puñetazos en el abdomen.
Cuando Roi Coeur trató de interponer su cetro para detener el ataque de Mieliferal, éste lo rechazó con una fuerte patada doble, apoyándose en el suelo con ambas manos para que el impacto de sus dos pies lo enviara hacia arriba.
Y vaya que arriba. Félix calculó rápidamente que iba subiendo el equivalente a cinco pisos de un edificio grande.
Vaya con la súper-fuerza mágica.
— ¡Ahora! —Ladybug le indicó, mientras ella usaba una lámpara como impulso para alcanzar al akumatizado y golpearlo de vuelta al suelo.
Félix desenganchó el trompo de su cadera y tensó la cuerda que lo envolvía, haciéndolo bailar sobre la misma antes de empuñarlo con la mano dominante — ¡Venom! —clavó la punta de la peonza cargada con magia en la espalda del akumatizado mientras caía, deslizándose un paso atrás para permitir que aterrizara como un saco de arena en el pavimento.
Ladybug le dio una mirada de desaprobación, que en realidad no tenía mucha fuerza, mientras aterrizaba a su lado. Especialmente porque fue seguido de un siseo de dolor, lo que puso en alerta a Félix, y a Chat, quien saltó hacia ellos una vez que vio a Roi Coeur neutralizado.
— ¿Estás bien, Ladybug? —preguntaron en coro ambos rubios, mirándola.
Chat hizo una pausa para mirarlo, después de la coincidencia, pero Mielíferal no le devolvió la mirada, atento a la heroína.
—Todo en orden, muchachos—Ladybug evitó activamente llevar sus dedos al hombro que se había golpeado para no levantar sospechas en Félix —me golpeé un poco un brazo antes de transformarme, pero estaré bien en un momento.
Mieliferal se inclinó para recoger la rosa blanca y roja del bolsillo en la chaqueta del akumatizado, para entregársela a su pretendida —aquí.
—Gracias —ella la recibió, dándose cuenta rápidamente que no se sentía como papel cuando intentó aplastarlo en su puño —si no te importa, Chat —se lo lanzó.
—Cataclismo —el de traje negro lo atrapó con su mano ya cargada de magia destructiva. La rosa se volvió cenizas y la mariposa oscura voló de allí. Ladybug la atrapó con su yoyo, siguiendo la rutina de siempre —aquí, M'Lady —una vez que la mariposa purificada se fue, Chat le pasó el bote rojo moteado que había creado su poder para que ella lo lanzara con su brazo bueno, y volviera todo a la normalidad.
— ¡Miraculous Ladybug! —ella exclamó. Las oleadas de catarinas mágicas envolvieron a los soldados naipes. convirtiéndolos de nuevo en personas, y limpiando el desastre de slime que los chicos habían hecho, mientras el resto de los héroes se reunía en torno a los dos con temática de insecto —bien hecho, todo el mundo —los felicitó con una sonrisa, extendiendo la mano — ¡ganamos!
Los cinco chicos la acompañaron en su celebración, aunque Mieliferal simplemente unió su puño en silencio.
— ¿Nosotros? ¡Ustedes dos estuvieron increíbles! —el ratón exclamó, señalándolos a ella y a Mieliferal ni bien terminaron de celebrar.
—Mouseketeer tiene razón, fue un trabajo en equipo impecable —Renart añadió, completamente de acuerdo. Había tenido una vista magnífica y de primera mano de la batalla, una vez que terminó su ilusión.
Un poco avergonzada por los halagos, Ladybug miró a Félix con una sonrisa ligeramente nerviosa. Él le devolvió una sonrisa ladina, tomando su mano —es solo el resultado obvio cuando juntas a dos buenos estrategas —acercó la mano a su rostro al mismo tiempo que se inclinaba, como una reverencia real — ¿no está de acuerdo, my Queen?
Viperion encubrió una risa apretando los labios y cubriéndolos con una mano.
Mouseketeer y Renart intercambiaron miradas y mudos "¡ohhh!"
Los ojos azules de Ladybug se ensancharon ante la inesperada actuación, insegura de cómo responder…
No es que Chat le diera tiempo, tampoco. Antes de que su Lady empujara al atrevido como solía hacerle a él por besar su mano (estaba seguro de que ella lo haría. Ella totalmente lo rechazaría ¿verdad?) se deslizó entre ellos, obligando al otro rubio a soltar su mano.
—Cuida donde pones las manos, zángano —el gato siseó.
— ¡Chat, por favor! —Ladybug tiró de su cola para alejarlo hacia un lado —puedo hablar por mí misma, muchas gracias.
Chat recuperó su cola y la miró, con orejas gachas cuando ella no apreció su defensa —pero, M'Lady, él-
— ¡Muchas gracias Ladybug! —la heroína de la creación se encontró con los brazos llenos de una joven castaña con ojos azul oscuro —muchas, muchas gracias —insistió mientras la abrazaba.
La franco-china parpadeó un instante antes de reaccionar y abrazar a la chica de vuelta —por nada.
Más atrás de ella, un chico un poco más alto, con el cabello castaño rojizo y un mechón rojo brillante en medio del flequillo la miraba con vergüenza en sus ojos celestes, a través de sus pestañas, mientras abrazaba fuertemente un libro de Alicia en el país de las maravillas —y-yo, yo lamento mucho todo… todo lo que haya hecho —se disculpó.
—No —Ladybug negó con la cabeza, soltándose del abrazo para colocar una mano en el hombro del chico —eso no fue tu culpa —ella le aseguró cálidamente.
— ¡Ladybug tiene razón, hermano. Todo es culpa de Archie —la de ojos azul oscuro resopló con ira protectora. Otros dos chicos y una chica asintieron en acuerdo unánime.
—Gracias, Camille —el chico abrazó a su hermana con un brazo sobre sus hombros, haciendo que los otros tres adolescentes con ella sonrieran.
— ¿No creo haber escuchado tu nombre antes? —Ladybug mencionó con una sonrisa después de un momento.
—Soy Gerald, señorita Ladybug —el oji-celeste respondió de inmediato.
Ladybug asintió —bien ¿qué les parece si hablamos con sus maestros antes de irnos? —sugirió, con un borde afilado en su tono. Decidida a no dejar pasar este asunto.
Chat conocía ese tono. Instintivamente flanqueó su izquierda, mientras ella se dirigía al pequeño grupo de ex-rehenes al otro lado de la calle. Félix hizo lo mismo a su derecha. Viperion, Renart y Mouseketeer los siguieron unos pasos detrás, como una unidad.
Como en raras ocasiones, a Ladybug no le importó si la prensa llegaba.
Estaba preparada para golpear un poco de sentido común en la cabeza del tal Archie, y otro poco en sus maestros y directora, pero el muchacho se encogió en sí mismo, temblando como una maraca y enrojeciendo de pies a cabeza, en cuanto Ladybug se inclinó levemente hacia él para empezar a regañarlo. No estaba segura de sí él le tenía miedo, un crush o una mezcla de ambas cosas pero lo dejó en paz cuando este gritó una disculpa para Gerald, Camille y sus amigos antes de salir corriendo, justo cuando los reporteros empezaban a rodearlos.
Los maestros nos tuvieron tanta suerte. Ladybug los regañó por su falta de correctivos adecuados para las situaciones de matoneo/acoso escolar frente a las cámaras antes de irse con sus compañeros.
Se despidió de Chat y Viperion, pidiéndole a Félix que la esperara en el tejado en que ella le había dado el miraculous antes de decirle a Renart y Mouseketeer donde esconderse para que ella recuperara sus respectivas joyas, ya que habían sido los primeros en activar sus poderes. Ella les agradeció a cada uno por su ayuda antes de volver con Félix.
—Necesito estar en otro lugar muy pronto —el rubio balanceó su peso de un pie al otro, viéndola saltar a un lado suyo — ¿Te importaría si nos detenemos más cerca antes de devolvértelo?
Ladybug lo miró con un toque de dureza en sus ojos y Félix se preguntó si ella estaba considerando que él planeaba alguna travesura o un truco para quedarse con la joya.
Era completamente lógico que esa fuera su reacción en este momento, porque Félix nunca había mostrado ninguna lealtad a la heroína. Pero, sabiendo ya quién había bajo la máscara, no podía evitar que doliera un poco, emocionalmente hablando, y ninguna cantidad de razonamiento lógico podía anestesiar ese pequeño pinchazo por la desconfianza de su pretendida.
Su pretendida… o su novia.
Félix no estaba seguro de cómo referirse a ella en ese momento. ¿Para Marinette eran oficialmente una pareja? Porque había leído sobre el hecho de que en Francia la gente no hace un gran alboroto sobre ennoviarse. Generalmente ni siquiera hacen una pregunta, simplemente se demuestran afecto de forma romántica y lo llaman una relación.
Félix no estaba seguro de que pudiera manejar ese tipo de acuerdo silencioso. Él quería decírselo, hacer la pregunta, pedirle que compartiera su camino en la vida con él.
¿Parecería un poco anticuado? Tal vez.
¿Sus padres lo habían criado en esa dirección? Seguro.
¿Félix quería hacer eso? Dios, absolutamente sí.
Él necesitaba verla a los ojos cuando tuvieran esa conversación. Eso sellaría el cortejo. La reacción de ella le haría saber si ambos estaban en la misma página sobre sus sentimientos y planes a futuro.
—Que sea rápido —la respuesta de Ladybug lo sacó de sus pensamientos. Ella tenía los brazos cruzados de forma suelta frente a su cintura. Una posición defensiva poco obvia, pero lista para tomar su yoyo y atarlo si él hacía un movimiento equivocado.
Félix parpadeó dos veces y tuvo que darse la vuelta para sacar su rostro de la línea de visión de ella, cuando sintió sus mejillas quemar. ¿El pensamiento de que no le importaría que ella lo atara y sometiera contra cualquier superficie lo suficientemente estable, solo para decirle a la cara que él era suyo? Sí, eso no acababa de nublar su mente. De ninguna, jodida, manera.
—Por supuesto, no está tan lejos —Félix desenganchó su peonza y la arrojó a un punto indeterminado por el camino que el akumatizado había seguido hasta allí. En un instante, escuchó el yoyo de Ladybug hacer lo mismo.
Él la guió hasta su propio techo. Aún no habían muchas personas regresando a la escuela, así que no era probable que alguien mirara hacia arriba y los viera.
Félix asintió para sí mismo y se apoyó ligeramente en una pared, más cerca del balcón que la misma Ladybug.
Ella lo miró, luego a la escuela, y luego al edificio bajo sus pies. Probablemente preguntándose si él se había referido a la escuela o a su casa cuando dijo que tenía un lugar al que llegar.
—Gracias por tu ayuda en la pelea —ella empezó, a modo de introducción para recuperar el miraculous.
Félix simplemente asintió, aún hacer ningún otro movimiento —creo que hacemos un buen equipo ¿No está de acuerdo, my Queen? —sus antenas se movieron hacia ella con ligereza.
La oji-azul suspiró —escucha, no me importan los apodos, pero tengo suficiente de Chat Noir haciendo bromas de galanteo y coqueteando conmigo, así que ¿Por favor…? —ella le dio una mirada que podría evocar lástima en la mayoría de las personas.
No sólo porque Chat se volvía agotador con sus insistencias. Nunca pensó en Félix cómo el tipo coqueto; con ella-Marinette, él era un caballero, y bastante directo la mayor parte del tiempo.
Sin mencionar que acababan de besarse en un armario, no hace más de media hora, pero aquí estaba él ¿coqueteando? con Ladybug. Sí, eso dolía. Y era una madriguera de conejo en la que no quería sumergirse ahora mismo.
— ¿Has considerado decirle que no estás interesada? —su respuesta fue repentinamente sería, sino un poco seca, y la sacó efectivamente de sus pensamientos dolorosos.
Él la estaba mirando de una forma bastante hosca y con un ceño fruncido.
Ella le devolvió una mirada plana —no tienes idea de la cantidad de veces que lo he hecho. Incluso antes de saber que iba en serio, cuando pensaba que solo estaba bromeando —ella rodó los ojos. Entonces, un pitido volvió a centrar su atención —de cualquier modo, necesito irme ¿El miraculous? —ella extendió la mano hacia él.
Félix se llevó su propia mano al pecho, donde la joya se escondía debajo del cuello hinchado y afelpado de su traje —oh, desde luego —una sonrisa astuta se dibujó lentamente en sus labios, lo cual puso en alerta a la heroína de inmediato —te lo daré, en cuanto puedas atraparme —él le guiñó un ojo mientras le respondía y, ni bien terminó la última palabra, saltó el muro.
Marinette maldijo para sus adentros. Entonces lo siguió.
Para su sorpresa, Félix simplemente se había detenido junto al tragaluz de su habitación. Él le dirigió esa misma sonrisa astuta mientras lo abría, y luego se deslizó dentro, antes de que ella pudiera llegar a él.
Ahora, entrar a su habitación se sentía como entrar a la cueva del lobo. Especialmente porque se suponía que ella-Marinette debería estar ahí, después de que Viperion la 'ayudara con su tobillo'.
Claro que ella podría decir que salió de su habitación en cuanto las catarinas mágicas sanaron su tobillo y brazo, pero aún persistía el sentimiento.
¿Por qué Félix la habría guiado a ella-Ladybug a la habitación de Marinette?
Una vez que entró, no le encontró muy lejos. Estaba cerca de su diván, en una posición que debería ser ofensiva, pero que estaba totalmente fuera de balance, lo cual era muy extraño en él.
Ella no tuvo tiempo de analizar esto último.
—Félix, no hagas esto —ella lo reprendió, tratando de no alzar mucho la voz. Se abalanzó sobre él y, en lugar de esquivarla y seguir huyendo, o pelear, él fluyó con su movimiento, permitiendo que ella los derribará sobre el diván. Ladybug trató de contener sus manos para poder alcanzar la joya, pero Félix atrapó sus manos con las de él, dejándolos a ambos conteniendo al otro —confié en ti.
Mieliferal zumbó, completamente tranquilo con el hecho de que ella estaba acorralándolo con su cuerpo —sí, y el hecho de que dudes de tu confianza en mí, aunque lógico y válido, dada la situación, aún me lástima,
— ¿Disculpa? —ella se indignó —tú huiste cuando te pedí que me devolvieras el miraculous —enfatizó, renovando sus esfuerzos para someterlo y conseguir la joya de vuelta.
Mieliferal simplemente sonrió, enredando sus piernas con las de ella hasta que solo pudieran mover sus torsos —me disculparía, pero consideré que estaba en tu mejor interés tener esta conversación en un entorno más privado y seguro.
Los aretes de Ladybug dieron su segunda advertencia. Y, aunque aún le quedaba un tiempo considerable, la hizo empezar a angustiarse.
— ¿Seguro y privado? ¡Estamos en la casa de un civil al azar! —ella le siseó —estoy bastante segura de que no vives aquí —dijo amargamente.
Félix solo se rió entre dientes. Su propia joya pitando en alerta —yo no, pero alguien muy importante para mí sí —la sintió congelarse sobre él y su sonrisa se hizo más evidente.
—Eso sigue siendo irrelevante —ella trató de decir con una voz plana.
Félix resopló —my Queen, por favor, puedes parar de una vez —apretó suavemente sus manos entre las suyas, suavizando la tensión en sus brazos para que ella cayera más cerca de él.
El rostro de Ladybug cayó a escasos diez centímetros del de Mieliferal antes de que ella reaccionara y tensara sus propios brazos para mantener la distancia — ¿Qué cosa crees que estás haciendo? —ella lo regañó, de forma sombría — ¿un puñetazo en la cara. la primera vez. no fue suficiente para establecer un punto?
Félix se estremeció ligeramente ante el recordatorio —deberás disculparme, pero, después de nuestro beso en la escuela, me resulta muy difícil luchar contra el deseo de repetirlo, my dear —Félix dejó caer su férreo control sobre sus emociones y la miró con absoluta necesidad y adoración, del mismo modo en que lo hizo dentro de aquel estrecho armario.
A Ladybug se le secó la garganta. Tuvo que luchar unos segundos para encontrar su voz —no tengo ni la más mínima idea de lo que estás hablando —un pequeño pozo de pánico empezó a crecer en su estómago —creo que me confundes con tu novia —está bien, eso no fue exactamente lo que ella pensaba decir. Necesitaba recuperar el control de sus ideas y pensamientos antes de que la ansiedad se apoderara de ella.
La sonrisa de Mieliferal era absolutamente una sonrisa enamorada — ¿Mi novia, eh? Eso suena maravilloso —su voz era prácticamente un ronroneo, y Ladybug no pudo evitar estremecerse al oírlo —aunque no lo es. Aún no se lo he pedido —respondió casualmente.
Ladybug se obligó a resoplar, mientras sus mejillas se calentaban, y agradeció al cielo por su máscara. "aún" él dijo y eso fue directo a su corazón —sí, bueno, suerte con eso. Si es que a ella no le importa que trataras de besar a otra chica.
Él tuvo el descaro de reírse en respuesta. Marinette no estaba segura de haberlo escuchado así antes —oh, pero ella no tiene necesidad de estar celosa —en unos pocos movimientos, Mileiferal les dio la vuelta, para que la espalda de ella estuviera sobre el diván y él era quien la acorralaba ahora, sus manos reteniendo las de ella aún. Ladybug jadeó sin aliento, reprendiéndose a sí misma por bajar la guardia —porque ella es la única a la que miro y sé que quiero a mi lado —él la miró directamente a los ojos, y ella no pudo hacer otra cosa que dejar de luchar.
— ¿Por qué me dices esto? —la oji-azul protestó débilmente, aun peleando por disuadirlo y proteger su identidad secreta.
El británico resopló —honestamente, my dear, ¿hace falta que sigas con este teatro? tengo completa seguridad en que eres tú —después de todo ¿no le había dicho hacía solo unas horas que prefería estar seguro de sus suposiciones antes de compartirlas? —¿Puedes parar de intentar fingir lo contrario y no insultar mi inteligencia? —él apretó un poco sus piernas en reprimenda, dándole una mirada aburrida.
La mente de Marinette estaba a un solo paso de caer en un espiral de ansiedad y desesperación. Una cosa era que ella le confiara su identidad a alguien, en un momento de debilidad y necesidad, pero ¿Félix? ¿Cómo lo había descubierto él? ¿Dónde había fallado ella y cómo podía hacerlo mejor para que nadie más pudiera hacer la conexión? ¡Ella necesitaba arreglar eso!
Lo único que evitaba que su mente se deslizara en las preocupaciones y empezara a descender a lugares cada vez más oscuros y profundos era, irónicamente, el chico sobre ella. Él la mantenía centrada: su agarre firme en sus manos evitaba que sus propios pensamientos la abrumaran, el calor de su cuerpo envolviendo el suyo ayudaba a bloquear la necesidad de salir corriendo para encontrar un lugar aislado y oscuro que generalmente acompañaba estos momentos, su respiración uniforme junto a la actitud serena y confiada la persuadían suavemente a imitarlo y compartir la tranquilidad.
Félix era ridículamente bueno para ella, y no era justo, porque él ni siquiera sabía lo que hacía por ella.
No era justo, porque nada de esto debería estar sucediendo, para empezar.
Las lágrimas picaron en sus ojos, y empezaron a deslizarse demasiado rápido para que ella pudiera contenerla.
—Shhh, shhh. Now, my dear —Mieliferal se tensó, preocupado por sus reacciones. Esto no era como se suponía que debía funcionar, en lo absoluto —No es tan malo ¿o sí? —él inclinó la cabeza, un poco vacilante, y acarició la mejilla húmeda con la punta de su nariz, con la esperanza de brindarle consuelo. No estaba realmente seguro de lo que hacía, era más como algún tipo de instinto; sus antenas se movieron por cuenta propia sobre el rostro femenino, trazando los bordes de la máscara —Marinette.
Que dijera su nombre fue como la gota que colmó el vaso. Ella lo miró con ojos llenos de lágrimas, y Félix sintió que su corazón dolía un poco más… Hasta que ella cedió su agarre, justo como él lo había hecho antes. Y lo besó.
Mieliferal zumbó en confusión, mirándola con ojos muy abiertos, pero los de ella se cerraron, dejando que dos gruesas lágrimas bajaran por sus mejillas.
Ella lo besó con furia y frenesí, como si fuera la última vez que pudieran compartir eso. Y, a pesar de que algo no se sentía del todo correcto, Félix no podía negarse a sus labios. Cerró los ojos y la siguió a esa marea de sensaciones que los había arrastrado la última vez. Ladybug mordió suavemente su labio inferior, tirando de él entre sus dientes, lo que le valió un jadeo del británico; luego aplacó su piel con un trazo sensual de su lengua.
La heroína se separó un poco, para recuperar el aliento, pero Mieliferal persiguió sus labios, totalmente consumido por la necesidad de sentirla, que ella había encendido con ese beso repentino. Él la besó suavemente, esperanzado en que ella quisiera continuar con ese ritmo insolente y devastador, pero todo lo que obtuvo fueron las piernas de ella, que nunca se dio cuenta que se habían desenredado de las suyas, subiendo hasta sus caderas y anclándose allí para girarlos una vez más, permitiéndole a la oji-azul recuperar su posición inicial.
A Félix no le importaba ni un poco. Especialmente cuando el quinto y último aviso del miraculous sonó, y la magia se desvaneció fuera de él en un barrido, dejando a una Pollen de aspecto agotado manifestándose fuera de la vista, en el escritorio de Marinette.
Ella se veía increíble, sentada a horcajadas de sus caderas, con los labios rojos e hinchados y los ojos brillantes, casi salvajes. Félix estaba más seguro que nunca que estaba absolutamente enamorado de esta chica.
El agarre de manos se disolvió en favor de que él pudiera llevar las suyas a su cintura, trazando sus costados con reverencia, nunca subiendo ni bajando más de lo que era apropiado, mientras la miraba con ojos expectantes y aun llenos de deseo.
Ella se apiadó de él, porque sus manos enguantadas encontraron asidero en las solapas de su chaqueta y se inclinó para volver a juntar sus labios con fuerza e intensidad, iniciando una danza entre sus labios, ahora que se sentían cada vez más cómodos con las íntimas caricias. Sus bocas lucharon, atrapando los labios del otro mientras se tentaban mutuamente, con suaves muestras del calor ajeno, aunque sin atreverse a explorarse a fondo todavía.
Ella mordió suavemente su labio una vez más, mientras las manos de Félix ahora recorrían su espalda, como si no pudiera tenerla lo suficientemente cerca.
El tercer aviso de los pendientes los encontró con las manos del rubio amasando la curva de las caderas que cercaban las suyas —Marinette, my dear. déjame verte —él le rogó suavemente.
Ladybug se congeló por un momento, como si recién recordara en cuál de sus personajes se encontraba en ese momento. Con la garganta apretada y seca en contraposición a sus labios hinchado y húmedos, susurró su frase de destransformación, permitiéndole a una aprensiva Tikki unirse a Pollen en silencio.
Félix la miró con ojos suaves y cariñosos cuando el destello de luz y magia pasó —ahí estás —susurró muy bajo, subiendo una mano a su mejilla. Marinette cerró los ojos y apoyó en su toque como una gatita —tan increíble, tan única —continuó con el tono bajo, como si estuviera tarareando una canción de cuna en el silencio de la noche. Los ojos con llamas azules ardiendo en su interior se abrieron de golpe para mirarlo por sus halagos —finalmente siento que puedo mirar la imagen completa de ti, my dear, y puedo decir esto con plena confianza —Félix hizo una pausa muy necesaria para humedecerse los labios y centrar sus pensamientos. Marinette lo miraba con absoluta y completa atención, sus apetecibles labios hinchados brillaban por la humedad residual de sus besos y estaban ligeramente separados, siendo una dura prueba para su concentración, la cereza sobre el pastel es que podía verla nuevamente usando su adorno para el cabello —Marinette, has despertado sentimientos en mí que jamás había experimentado antes, y la única conclusión a la que he llegado sobre ellos es que estoy absoluta y perdidamente enamorado de ti —el aliento de ella se deslizó entre sus labios en un jadeo ahogado, a medida que él avanzaba en sus palabras. Félix tomó una de sus manos fuera de su chaqueta para llevársela a los labios, rozando sus nudillos cuando continuó hablando —deseo cortejarte —besó el dorso de su mano y luego la giró para poder besar su palma —compartir nuestro día a día de una forma mucho más íntima de lo que hemos estado construyendo —guió su mano hasta su propio rostro. Marinette reaccionó automáticamente acariciándole el pómulo con su pulgar —y, si me aceptas, anhelo poder llamarte mi novia, y que me llames tuyo, my dear.
Los dos pares de ojos, azules y verdes, estaban enganchados unos con otros, como si no pudieran moverse sin romper el momento y la atmósfera.
Se decía que los ojos son las ventanas al alma ¿cierto?
Marinette, que había estado callada durante los últimos minutos, tuvo la extraña sensación de que Félix le estaba desnudando el alma. Permitiéndole residir allí y convertirlo en su nuevo hogar. Su hermosa confesión no hizo nada por disuadir sus pensamientos.
Escuchar su declaración, tan directa y honesta, justo como él, trajo nuevas lágrimas a los ojos cerúleos. Esto era simplemente demasiado para su corazón, y no era malditamente justo que Félix fuera tan… increíble, incluso en esta situación.
Si tenía que ser honesta, ella no podía poner en palabras la conexión que sentía con él, lo cual la asustaba un poco. Cada hueso racional en ella decía que no debería sentirse así. Sin embargo, cuando él decía y hacía cosas como esta, ella... ella no podía hacer otra cosa que perderse en él.
El corazón de Félix se saltó un latido cuando vio sus hermosos ojos humedecerse nuevamente, pero se obligó a no decir nada al respecto, esperando pacientemente por su respuesta.
—Tú… —Marinette inclinó su cabeza despacio, hasta que su frente reposó en la de Félix —eres tan… inteligente, astuto y talentoso… ¿Cómo podrías querer llamar a un desastre como yo, tu novia? —ni una lágrima más se deslizó de sus ojos al rostro masculino, pero era evidente que ella hablaba en serio. Como si dudara de su cordura por quererla, por elegirla a ella. Sin embargo, su mano seguía acariciando la mejilla de Félix suavemente, lo que él tomó como una buena señal.
—No es agradable oírte subestimarte tanto, my dear, pero trabajaremos en eso —él le respondió con solo un toque de dureza tras sus palabras —aprenderás a ver lo que yo veo de ti. Ciertamente eres inteligente, hábil e impresionantemente creativa. Trabajas bajo presión mejor que cualquier persona que haya visto, tienes un don con las personas y el corazón más bondadoso… solía pensar que esas dos cosas no eran más que tonterías, pero me has enseñado lo contrario —él acarició su espalda de arriba a abajo, hasta que sus manos se asentaron nuevamente en el oleaje de sus caderas — ¿no crees en mis palabras? —cuestionó, cuando ella no parecía más convencida que al preguntar.
Pero Marinette negó con la cabeza —te creo —ella aseguró, llevando su otra mano a la mejilla libre del rubio —no lo entiendo, pero te creo —ella sonrió con una mezcla de afecto e incredulidad bastante extraña de observar —dioses, creo que acabo de gastar toda la buena suerte que obtendré de ser Ladybug para toda una vida —ella se burló de sí misma en voz baja, pero Félix todavía la escuchó, aunque no pudo añadir nada cuando ella levantó ligeramente el rostro para mirarlo directamente a los ojos —yo también estoy enamorada de ti, Félix.
El británico jamás en su vida pensó que unas pocas palabras lo harían sentir del modo en que lo hicieron justo ahora. Como si le hubiesen inyectado algún tipo de estimulante directamente en las venas.
Se sentó derecho de golpe, sorprendiendo a Marinette al ponerlos de pie… al menos, él se puso de pie, no permitió que los pies de ella tocaran el suelo ni un segundo antes de empezar a girar con ella en brazos.
Marinette lo miró con sorpresa, antes de que no pudiera luchar contra la risa que burbujeó en su garganta, de pura felicidad, aferrándose al cuello masculino con ambos brazos. Pronto, Félix se encontró contagiado del sonido, y se rió junto con ella, como un niño al que acababan de darle la mejor sorpresa de cumpleaños.
Marinette se deleitó escuchándolo. Jamás lo había oído reír tan libremente. Era un sonido maravilloso, y probablemente plagaría sus sueños más dulces de ahora en adelante.
—No creo haberte escuchado reír así alguna vez —ella susurró, cuando Félix finalmente paró de darles vueltas. Aún embargo, aún no la bajaba. Parecía perfectamente contento con sostenerla, apretándola contra su cuerpo.
—No creo que lo haya hecho desde que era niño y Chloe manipuló a Adrien hasta poder vestirlo como una princesa —el recuerdo desató más risas en él, esta vez, contagiando a Marinette.
—Oh, dioses —exhaló, tratando de contener las risas. Apoyó su frente en la de él una vez más— ¿Hay fotos de eso?
Félix tarareó, divertido —estoy seguro que mi madre debe tener alguna. Quizá te las enseñe cuando vayas a casa para su cumpleaños.
El recordatorio hizo que Marinette se congelara en el acto —tú, uh, vas a… ¿Vas a decirle de…?
—De… ¿Nosotros? —completó por ella, su expresión divertida derritiéndose en una sonrisa suave —por supuesto, Marinette. Ella es la única persona a la que me importa contarle lo que sucede en mi vida — "hasta ahora, al menos " completó en su mente.
—Pero… pero ¿Qué pasa si yo no le agrado? ¿Si no le gusta que yo sea tu novia? Quiero decir, eres su único hijo y su familia es…
Félix la interrumpió con un beso suave antes de sentarse de vuelta en el diván, apoyando su espalda en un extremo y sentándola a ella nuevamente a horcajadas de su regazo —Marinette, ella va a adorarte. Y estaba seguro de eso antes incluso de entender lo que siento por ti, así que te prometo que no estoy siendo parcial en esto —él le dijo con certeza.
Marinette trató de empaparse en su seguridad, sabiendo que se volvería un desastre absoluto sobre el asunto una vez que Félix no estuviera cerca. Ella se derritió contra él y apoyó la cabeza en su hombro —bien, confiaré en ti.
—Hablando de confianza —una mano de Félix soltó su abrazo para deslizarse en medio de ellos. Agarró el clip en su corbata y lo sacó de allí —aquí tienes.
—Gracias —ella recuperó la joya, la cual retomó su apariencia de peineta. Luego le dio un ligero golpe en el bíceps al rubio —me diste un susto con esto.
Félix simplemente se rió entre dientes —parecía lo correcto, hacerte saber en cuanto estuve seguro.
Marinette asintió con la cabeza, irguiéndose para poder mirarlo cara a cara — ¿Cómo lo descubriste? ¿En qué fallé?
Félix contuvo una mueca al ver que el primer instinto de la chica era auto-flagelarse al respecto, pero respondió honestamente —no estoy seguro de que haya una razón más allá de que soy en extremo persistente y curioso sobre lo que llama mi atención, y el hecho de que me permitieras acercarme tanto a tu verdadera personalidad —él razonó —y, en esa misma línea, dime por favor que había alguna clase de magia encubriendo eso, porque si no, me veré obligado a reconsiderar el hecho de que compartir espacio vital con Rossi es suficiente para drenar neuronas —hizo una mueca, antes de sonreír satisfecho cuando ella se rió.
—Sí, hay un glamour mágico que protege la identidad de los usuarios de Miraculous —ella asintió, y Félix suspiró en alivio —es una de las razones por la que es tan difícil descubrir a ShadowMoth. Por lo que no entiendo cómo pasaste a través de eso —ella lo miró como si él fuera el rompecabezas que resolver ahora.
Feliz se encogió de hombros —no estoy seguro de poder decirte cómo superé algo que no sabía que se interponía en mi camino, my dear.
Un leve sonido hizo que Marinette levantara la cabeza. Antes de que Félix pudiera seguir su mirada, ella suspiró —ya no importa. Él lo sabe, y no hay nada que hacer al respecto. Vengan aquí ustedes dos.
Un segundo después, Pollen entró en el rango de vista de Félix junto con otro, el rubio supuso, kwami. Pollen estaba sosteniendo un dulce de jalea mientras se lo comía. El otro kwami, de color rojo con puntos negros dos antenas y ojos color índigo, sostenía un macarón de color rosa con puntos blancos.
—Como ya sabes, mi guardiana, toda magia tiene sus excepciones y reglas al margen —Pollen inició, después de aclararse la garganta —esta es una situación extremadamente inusual, pero ha habido uno que otro caso, aquí y allá, a través de los siglos.
— ¿A qué te refieres? —Félix vio a Marinette arquear una ceja antes de mirar al que, con toda probabilidad era su kwami.
—Incluso en situaciones donde los miraculous se mantienen activos durante un período de tiempo relativamente largo, es muy poco común que una persona pueda superar el encubrimiento mágico —el kwami rojo explicó —necesita condiciones bastante específicas y un vínculo muy profundo entre ambas partes —la kwami roja les dio una sonrisa a ambos.
Marinette miró a Félix antes de ruborizarse y volver la mirada a los kwamis.
— ¿Te importaría profundizar, Tikki? —insistió, después de aclararse la garganta ella misma. Sin embargo, Félix notó, ella aún no se había retirado de su regazo. Sonriendo, apretó ligeramente su agarre alrededor de ella, disfrutando cuando la única reacción visible fue el incremento de su sonrojo.
—Por supuesto, sin embargo ¿no necesitan, ustedes dos, regresar a la escuela? —la kwami roja, Tikki, se corrigió mentalmente Félix, les recordó, y parecía vacilante.
Marinette y Félix intercambiaron miradas ante el recordatorio. cuidadosamente, Marinette bajó de su regazo al suelo de su habitación y se asomó por la ventana redonda del nivel inferior de su habitación. El rubio caminó detrás de ella.
Había una mayor cantidad de estudiantes caminando hacia la escuela, en realidad. Justo entonces, el teléfono de Marinette anunció un nuevo mensaje, y un par de segundos después, el de Félix lo imitó.
—Probablemente de la escuela —Marinette adivinó, exhalando un suspiró —al menos el clima ha mejorado —añadió. más para sí antes de girarse nuevamente hacia su kwami. Las nubes se estaban dispersando nuevamente, dando paso al sol, y ya no hacía tanto frío —hablaremos sobre esto más tarde. Vámonos.
Tikki asintió, recuperando un macaron extra, por si acaso, antes de sumergirse en el bolso que colgaba por la cadera de Marinette, mientras esta le daba una pequeña caricia a Pollen, a modo de despedida.
Félix arqueó una ceja, curioso — ¿siempre va en tu bolso? —curioseo, inclinándose para abrir la trampilla hacia las escaleras.
Marinette asintió, bajando cuando él le hizo un gesto para que pasara primero —nunca se sabe cuándo atacará ShadowMoth. Lo más práctico es que vaya conmigo siempre.
Félix asintió en entendimiento, cerrando la portezuela sobre su cabeza —nosotros también necesitamos hablar más sobre esto ¿lo sabes, verdad? —aseguró, más que preguntar. Marinette se congeló con su mano en el pomo de la puerta principal. Félix ahora sabía la verdad y eso era un hecho inmutable, pero ¿era más seguro que estuviera lo más informado posible? ¿O era mejor mantener su intervención al mínimo? Al menos los otros kwamis no se habían presentado frente a él, entendieron cuando ella llamó solo a Tikki y Pollen —al menos yo tengo algunas preguntas.
Marinette abrió la puerta —estoy segura de que las tienes —ella susurró, su voz era repentinamente plana, lo que claramente llamó la atención del británico.
— ¿Marinette? —Félix cerró la puerta detrás de él.
Ella empezó a bajar las escaleras, exhalando un suspiró —lo siento, Félix, tengo que ordenar mis pensamientos.
—Creo que podríamos salirnos con la nuestra, saltándonos el resto de las clases, alegando haber estado atrapados dentro de un edificio que pudo haberse derrumbado sobre nosotros — 'reflexionó' en voz alta.
Marinette, a pesar de sí misma, se rió entre dientes de eso —supongo que podríamos —el 'pero no lo voy a hacer' quedó en el aire, mientras salían del edificio.
Félix resopló, aunque se esperaba esa respuesta. Él flexionó su brazo.
Marinette sonrió levemente, deslizando su mano en el hueco de su codo con familiaridad. Solo que esta vez colocó su otra mano en el antebrazo del rubio, y caminó un poco más cerca, casi apoyando la cabeza en su hombro, pero no del todo… y se permitió pensar que todo iba a estar bien.
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Conteo de palabras: 7.576
Otro capítulo bastante largo. Celebrando los 800 reviews n-n (inserte muchos corazones purpuras aquí)
Tenía la intención de terminar esto explicando lo de Alya y Bustier, pero ya se estaba alargando mucho, y sentí que era un buen momento para cortarlo donde lo hice.
Como siempre, el fanart de este capítulo lo puden encontrar en Wattpad, Ao3 y en mi instagram.
Proximamanete en mi pagina de face. Estoy tratando de volver a ponerla en marcha
Lamento que haya demorado más de lo habitual, me fui algunos días de viaje a visitar a mi familia en un pueblo a unas cuatro horas en carretera desde mi ciudad (yo vivo en la costa, pero esa parte de mi familia materna vive inmersa en las montañas ¿las curvas de la última media hora de trayecto? Hermosas vistas pero angustia terrorífica, literalmente están señaladas como 'curvas peligrosas') no había podido ir a visitarlos desde antes de la pandemia y extrañaba mucho ver a esos familiares y los vecinos que son casi parte de la familia. Fue hermoso volver después de tanto tiempo… aunque la señal de internet no era muy buena que se diga n-nU
Vamos con los rws.
Anonimo: "COLAPSE! HICE CAPUM!" xDDDDD ¿todo bien por allí?
"Adrien mi parce, ya no se le dice my Lady! Se le dice PRIMA" MUERO xDDDDDDD
Gracias por leer y comentar! Saludos y feliz semana santa.
Manu: Arceus, demasiado texto.
Ignoraré el primer rw porque ya he dicho que no tengo ningún interes en ver Ranma quien sabe cuantas veces.
Sí, el ultimo capitulo no fue nada el otro mundo más que una fábrica de memes de Gabriel (de nuevo e-e) y más re-afirmación de que Adrien es Senti.
Por ahora solo espero el ep en que se va Luka para echarme a llorar.
Pd: tienes 24? No me lo esperaba. Eso es solo un año menor que yo.
Saludos y feliz semana santa.
Laurenlmprincess: Apoyo totalmente que es Luka mejor que Alya. Gracias por el apoyo.
Saludos y feliz semana santa.
Emely-nya: Hola! Espero que las cosas para ti estén, al menos un poco, mejor. Recuerda que las pequeñas victorias siguen contando como tal.
xD casualmente adivinaste el miraculous de Félix. Espero que te guste el diseño.
Saludos y feliz semana santa.
Anidear: "Y en definitiva me imaginé al grupo de cartas cantando a coro para vencer a los superhéroes y morí de risa " TOTALMENTE lo imaginé mientras escribía, pero me parecía irrelevante describirlo xD
Ni yo estoy segura aun si habrá revelación de identidades entre Adrien y Nette para ser honesta.
"me mataba la ansiedad de pensar que Luka los interrumpiera" xDDDDD imaginarlo es divertido xD y sí, Marinette probablemente habría dejado de funcionar en ese instante.
"Este fic se volvió rápidamente mi lugar seguro y amo cada detalle" me siento absolutamente emocionada y halagada por esto!
Abrazos y feliz semana santa.
Cerimonia Rossa: Hola!
"Porque ella no sabe que él sabe, y él sabe que ella no sabe que él sabe" xDDDDD
Espero leer tus pensamientos sobre el diseño de Félix héroe n-n
Gracias por tanto apoyo! Amo leer tus comentarios.
Abrazos y feliz semana santa.
Viper Couffaine: ¡Se hizo canon de golpe! Ok no xD llevo ese meme en la mente por pokémon desde hace semanas, sorry.
Pronto llegará el capítulo de Luka yéndose, aunque su ausencia no se sentirá tan impactante porque los capítulos salen en desorden, ver que decide irse seguirá siendo doloroso.
Saludos y feliz semana santa.
Gezeniaquintero: xD y eso que solo fueron dos líneas entre Félix y LB
Me alegra que disfrutaras el tan anhelado beso. Y espero ver tus pensamientos sobre el diseño de Félix-heroe.
Abrazos y feliz semana santa.
Anonimo: "me encanta ver cómo Marinette aprende de sus errores, piensa más fríamente pero al mismo tiempo no deja de ser ella" Amé completamente leer esta parte de tu comentario, me alegra saber que lo sientes así!
Espero saber lo que piensas de Félix-heroe.
Saludos y feliz semana santa.
RilaZou: Espero que hayas conseguido el oxigeno a tiempo xD
Me alegra saber que disfrutaste del capitulo y espero leer tu opinión sobre Félix-heroe.
Saludos y feliz semana santa.
Ryuuzaky: "el mundo destruyéndose y ellos encerrados en su burbuja de amor" me encanta esa descripción xD
Espero ver tus pensamientos sobre el nuevo alterego de Félix!
Abrazos y feliz semana santa para ti!
Satorichiva: Hola, que bueno que te hayas puesto al corriente. Me hace feliz saber que te gusta cómo va el fic como para quedarte durante tantos capítulos y espero que continúes a medida que actualizo.
Tienes razón en que Luka es un gran apoyo para la mejoría de Marinette.
Félix no está enloqueciendo porque siempre sintió que había algo que Marinette escondía, y ya llevaba un par de días sospechando que tenía que ver con los héroes. Sin embargo, el asunto de por qué se dio cuenta se explicará despues.
Espero ver tus pensamientos sobre su apariencia como héroe.
Saludos y feliz semana santa.!
Yami96: Auch xD
Eres una de dos personas que esperaba el beso para el momento del cumpleaños de Amelie xD y yo pensando que casi 70 capítulos ya eran suficiente para el beso (? xD
Me alegra que te gustara el akuma, espero ver tu opinión sobre Félix.
Me alegra que este mejorando! Abrazos y feliz semana santa para ti!
Gygy0620: Hola de nuevo, creo que sí han sido meses.
Lamento muchísimo oir que las cosas han estado tan mal para ti. Espero de todo corazón que hayas tenido compañía adecuada durante todo lo que haya pasado.
Mi mejor amiga está medicada también, así que, aunque ni puedo decir que entienda personalmente lo que te sucede, tengo una idea bastante cercana.
Creo que eres la única persona que no pensaba que ya se necesitaba ese beso xD pero me alegra leer tu opinión al respecto.
Me alegra saber que te gustó el diseño. Creo que no había dibujado uno precisamente desde Syren y Neptunus. Espero que también disfrutes del diseño de Félix. Estoy emocionada y preocupada a la vez por cómo lo recibirán.
Como dije, pretendía explicar lo de Alya al final de este capítulo, pero se me alargaba demasiado. Quedará para el próximo. Pero tienes la idea correcta con una de tus suposiciones.
Me alegra mucho que te gusten los apodos. Recientemente recibí un comentario que me decía que le daban cringe y me desanimó un poquito, pero esto lo compensa.
El ultimo capitulo fue bastante pasable por alto. No me tomó por sorpresa lo de Zoe. Lila y sus tácticas de siempre. Basicamente lo único relevante fue el final con la carota de Gabriel bien cringe y la demostración, una vez más, de que Adrien es un sentí.
Que pases una feliz semana santa. Espero de corazón que las cosas mejoren para ti.
