Hola, soy sandwichdejamon! Vi esta serie hace poco y me fascino, mi amiga Akasuna-no-Misha me animo a que escribiera este fic! Espero les guste! Y si no, realmente no me interesa!

Gracias!

(Holis, soy Mii! Espero que les guste! Dejen Reviews por favor! Si son negativos no pongan nada, no se molesten )

Sostén bien los cubiertos estamos cenando, corrigió Zero a la niña junto a él.

No seas tan estricto, no es para tanto.

Pues debe hacer las cosas bien.

Yuuki iba a replicar porque últimamente Zero estaba irritable y algo distante, pero contuvo sus palabras cuando escucho un repentino toquido en la puerta.

Zero se levantó violentamente de la mesa como si intentara evadir la conversación, Yo abro.

El albino se encamino hacia la puerta, registrando un olor demasiado familiar. Su mirada se ensombreció y preparo su arma. Apuntando a lo que ya sabía que estaba del otro lado de la puerta.

- ¿Qué demonios haces aquí…? – pregunto en un murmuro ronco.

La puerta produjo un sonido cruel de astilla miento, y el picaporte cedió en trozos.

- Veo que no has cambiado nada, Zero… - Saludo Kaname, quien, para sorpresa del cazador, estaba como si nunca se hubiese ido.

- No eres bienvenido aquí, Vampiro… - Le apunto directamente al pecho. Sin embargo, abrió los ojos al darse cuenta de que…no había latido.

- ¿No soy bienvenido por quién? ¿Por ti… o por mi prometida? – Pregunto el vampiro, tomando el arma con la que le apuntaba el otro con la mano desnuda. El arma comenzó a chispear, y él apretó hasta romperla, sin muestra de dolor.

El rostro de Zero se ensombreció, así como la suave sonrisa de victoria en las comisuras del vampiro.

Una vez rota su arma, el cazador intento apuñalarlo con los restos, sin embargo Kaname a pesar del peligro no borro su sonrisa.

- ¿Zero?

Al acercarse a la entrada, esa esencia, ese olor tan conocido, tan profundamente deseado y desconcertante en placer…

- Buenas noches Yuuki

Esa voz…

Yuuki alzo su mirada y quedo absorta en sus pensamientos dejando escapar una dulce sonrisa, al aproximarse a su hermano.

- Onii- Sama… - Extendió sus manos para tocar su cara y cuando estuvo a punto de rosarla con sus dedos, sintió un repentino y violento jalón hacia atrás por parte del albino.

- ¡Apártate Yuuki! - Le gruñó el cazador

- ¡Zero!

Todo sucedió demasiado rápido.

La sonrisa de Kaname desapareció tan pronto tomo por el cuello al albino y lo estampo contra la pared causando que esta se agrietara.

- No esperaras que me contenga ahora ¿Verdad? - Murmuro mientras sus ojos cambiaban de color avellana a escarlata., - ¿No pensaras que la situación cambia o sí? No importa a donde vayas o lo que hagas sigues siendo un peón en mi juego.

El cazador dejo salir un sonido ahogado por la presión ejercida en su garganta.

El sangre pura logro distinguir unos pequeños pasos provenientes del corredor y en cuestión de segundos dejo ir a Zero.

De pronto el vampiro y la pequeña cruzaron miradas intensas por primera vez, esos ojos llenos de luz y ternura que le recordaron sin ninguna duda los momentos atesorados que pasaron él y su hermana.

Por un momento solamente estaban él y su pequeña y el silencio que los rodeaba.

- ¡Otosan!

Kaname se arrodilla para recibir entre sus brazos aquello tan frágil y tan suyo.

- Estas preciosa Juuri.

/Flashback/

Yuuki de 7 años corre a recibir a su protector, tambaleándose algo torpe al correr.

- ¡Kaname – Sama!

- Yuuki …

- Estas muy alto.

- Lo siento - su salvador se arrodilla para obtener ese abrazo tan preciado para él.

/Fin flashback/

La vampiresa abrió ligeramente los ojos al darse cuenta de que todo tenía sentido, entreabrió los labios para decir algo pero fue interrumpida.

Zero estaba perplejo sin lograr comprender nada

- ¿Otosama?

Kaname se irguió con la niña en brazos, mirando al impuro como quien mira a un perro callejero y con una muy leve y burlona sonrisa en su rostro dijo.

- ¿No entiendes que es mi esencia?, pero lo comprendo, aun así no viene aquí porque te echara de menos. – El vampiro saco de su bolsillo un sobre con el cello de la asociación de cazadores.

Zero de inmediato se dio cuenta de lo que Kaname estaba hablando pero antes de que pudiera hacer algo Yuuki se interpuso y tomo el sobre.

No tardo nada en abrirlo y leer su contenido, sus ojos se llenaron de tristeza y después de lágrimas.

- Zero… por eso es que estas tan distante ¿Era esto lo que ocultabas?

Kuran da la vuelta y sale para marcharse, desvía la mirada hacia su prometida y dice…

- Yuuki vamos a casa. – Le extendió su mano libre-

Yuuki salió de la casa y sin pensarlo comenzó a caminar hacia Kaname.

El albino toma precipitadamente la muñeca de Yuuki con fuerza, cuando de pronto sintió la inmovilidad y el punzante frío a la altura de sus pantorrillas.

- Ahh… tú no cambias rezongo el vampiro noble detrás de él.

Zero gruño al reconocer la voz de Aidou y desvió su mirada hacia él.

- Vinimos por lo que le pertenece a Kaname – Sama

En menos de un segundo el rubio fue apuntado por el arma de fuego del cazador.

- ¡Gh! – Zero apretó los dientes al sentir como su muñeca era casi triturada por Seirin quien le clavo la mirada como si de dagas se trataran -

Zero has el favor de soltar a mi prometida.

Zero hizo caso omiso.

– Dime que no es cierto.

- Lo siento. -Zero soltó a Yuuki dejando que se apartara y fuera con su prometido-

– vámonos de aquí.

El sangre pura dio la orden

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- Yuuki tomo de la mano al vampiro con una fuerza exagerada sin saber bien porque y sin regresar la mirada al albino se limitó a seguir caminando.

Zero por su parte, la llamo constantemente, solo para darse cuenta de que aunque tratara de tirar de sus propios pies, el hielo parecía fortificarse con cada intento.

- Debe…apestar ser tu… - sonrió Aidou, antes de marcharse, no podía alejarse mucho de su amo, y él y su familia ya no estaban a la vista.

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Después de un momento de estar caminando en silencio…

- Yuuki me estas rompiendo la mano. Y-Yuuki...

- Lo siento.

Kaname dejo a la niña en el suelo, para poder rodear a su prometida con los brazos.

- No voy a desintegrarme, no tienes por qué romperme la mano.

La sangre pura rompió en llanto de repente, al darse cuenta de que no había nadie alrededor. Perlas de agua salada se desprendían de sus ojos y bajaban dolorosamente por sus mejillas.

- Cálmate, Yuuki… - dijo su hermano tratando de consolarla, tomando sus mejillas, levanto su rostro, inclinándose para ella.

- ¿C-como…se supone que deba tomar t-todo esto…? – Sus frágiles manos se aferraban a la manga de la gabardina del vampiro. – De repente, tuve que acostumbrarme a no verte…y ahora… ¿apareces?... ¿C-Como…? Esto es demasiado….

- Ya habrá tiempo para hablar de eso… - Le dijo mirándola con sus ojos compasivos que ella tanto amaba. – Ya estoy aquí… y no me iré.

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Mientras todo esto pasaba, Aidou esperaba paciente recargado contra un árbol, dándoles privacidad.

De hecho, se estaba quedando dormido. Hoy Kaname-Sama los había citado a todos sin falta no importándole donde estaban, por lo que Aidou había tenido que madrugar para viajar desde Paris al Reino Unido y llegar a tiempo, estaba cansado…

Cabeceando, no se dio cuenta cuando de pronto, una manita rodeo sus dedos.

- ¿A-ah?... – Giro el rostro a punto de atravesar con dagas de hielo a lo que osara tocarle. Deteniéndose al último segundo cuando se dio cuenta de que se trataba de la princesa del Clan Kuran.

- La pequeña castaña tenía sus grandes ojos avellana entrecerrados por el sueño, tallándose suave, se veía agotada.

El rubio la observo desde arriba. ¿Que se supone que debía hacer? No estaba seguro si cargarla seria bien tomado por su amo…

Juuri cayó sentada al frio césped.

Peeero, si la dejara tirada le causaría un peor castigo asique…

- Bien… - Tomo a la pequeña en brazos.

La menor se acurruco suave y este sintió un escalofrió. Oh, si el Amo Kuran le viera estaría taaaan muerto ahora.

- Aidou… - La voz profunda de Kaname hizo que chillara internamente como un niño a quien lo pillan haciendo algo que no debería.

-K-Kaname- Sama…

- Dame a Juuri

- El noble le puso a la pequeña en los brazos y se dirigieron al auto que estaba esperándolos. La familia Kuran subió al auto y el resto del grupo se dispersó esperando ordenes de su amo.

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- Mientras el vehículo avanzaba, la vampiresa estaba de nuevo perdida en sus pensamientos mirando hacia la ventana, mientras el padre llevaba a su hija sobre su regazo durmiendo tranquila.

-Yuuki…

La joven salió de su ensimismamiento y devolvió la mirada a su Onii- Sama, quien de un momento a otro, acerco sus labios a los de ella, tomando su mejilla con la mano. Yuuki no podía creer lo cálida que se sentía.

- Mis sentimientos por ti nunca cambiaron… - le dijo el vampiro antes de besarla profundamente.

Las mejillas de la menor se entintaron de un suave tono rosado antes de cerrar los ojos y dejarse hacer.

Cuando Kaname se alejó, miro a su prometida con toda la ternura que sus frías facciones podían expresar. La Kuran le contemplo desde abajo, como si hubiese anhelado ese beso por mucho tiempo…

- Creo que hace tiempo te dije que esa mirada es tentadora para cualquier vampiro. – Le susurró al oído.

- La joven le sonrió avergonzada.

- El auto se detuvo un rato después y Yuuki logro distinguir una enorme mansión que nunca había visto antes.

- La familia bajo del auto para entrar a la residencia, en el interior era algo enorme pero acogedor, hizo sentir a Yuuki como en casa.

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Mii: Esperamos que les haya gustado! :D

Sand: Y si no! No me importa!

Por favor! Motivennos con Reviews!

I will also show you a sweet dream Next Night…