Todos los personajes que aparecen en este fanfic son propiedad exclusivo de Rumiko Takahashi, pero teniendo en cuenta que no voy a sacar ningún bien económico con esto solo lo hago pura diversión: Aviso importante hay capítulos que contiene lenguaje grosero no apto para niños o adolescentes menores de 16 años con temas adultos de carácter de violencia o sexual.
Hola tanto tiempo sin verlos aquí le traigo una nueva historia de Ranma y Akane estuvo mucho tiempo en la congeladora y finalmente he decidido sacarlo ya espero que le gusten y que sea de su agrado.
A se me olvida finalmente tenemos un remake de Ranma esperemos que ahora sí sí tengamos un final feliz así como lo hicieron como Inuyasha y Kagome.
Esta le hicieron una nueva serie de la hija de Inuyasha, espero que la serie de Ranma hagan lo mismo.
A mí sí me gustaría conocer como sería los hijos de Ranma y Akane una continuación más haya de Ranma½
Capítulo 1 Un año después del desastre.
Como todas las mañanas desde la boda fallida, que había ocurrido ya un año.
Él chico de la tranza se estaba despertando con dos cuerpos cálidos y apretándose contra su torso bien trabajado. Por desgracia, ninguna de las dos era la que más deseaba tener.
Triste y un poco enfadado, se apartó de aquellos cuerpos y salió de su habitación.
Desde que ocurrió aquella desastrosa boda que ocurrió hace ya un año atrás.
Aquellas chicas que se dicen llamarse sus locas prometidas no habían hecho más que empeorar su existencia (él mismo las llamaba) ("locas") (porque para él) (sólo había una mujer con la que quería casarse y compartir el resto de su vida) Shampoo, Ukyo y a veces Kodachi lo había seguido a cada paso que daba.
Al principio sólo lo seguían cuando iba y venía de la escuela, luego lo acosaba durante los recreos y tampoco tenía un minuto libre en su casa.
Todo el tiempo, él tenía que luchar para que no fueran al baño con él. Incluso por las noches, ellas se colaban en su habitación y se acostaban con él. ¿Cómo lo conseguían nunca lo supe? Siempre había al menos una de ellas con él. Aunque Ukyo y Shampoo tenían que regresar trabajar en sus repetitivos restaurantes a la hora del almuerzo y Shampoo y Kodachi en realidad no iban a su escuela, y estaban con él cada minuto y cada segundo y eso no le gustaba ni un poquito. Y por si fuera poco.
Casi nunca veía a Akane durante las clases. La anhelaba tanto que sólo podía mirarla durante las clases, y lo más discretamente posible, por supuesto.
Incluso en su casa apenas conseguía verla, por las mañanas siempre estaba fuera de casa antes de que él se despertara y después de clase desaparecía sin dejar rastro y sin posibilidad de persecución (¡sí lo había intentado y cómo lo había intentado!) La había seguido fuera del recinto escolar, pero en cuanto doblaba la esquina, desaparecía de la faz de la tierra y luego volvía tarde a casa, casi siempre después de cenar y se iba directamente a su habitación.
A veces hablaban allí con Nabiki o Kasumi o su madre antes de irse a dormir.
Todo eso lo estaba volviendo loco, sus locas prometidas, la ausencia de Akane y el hecho de que el resto de los Tendos y sus propios padres lo trataba muy educadamente pero con mucha frialdad a su persona, no lo había pasado desapercibidos para él. ¿Qué se suponía que debía hacer? Lo había intentado todo para deshacerse de aquellas malditas mujeres [sin hacerles daño, claro] pero simplemente ellas no escuchaban el hecho de que no quería que se acostaran con él, de que él necesitaba tiempo para sí mismo... [¡SOLO!] Demonios, incluso le había dicho a Kodachi por escrito que se mantuviera alejada de mí.
Pero ella había alegado como siempre que era una farsa y no de su «amado Ranma»
¡Él no era SU Ranma, era el Ranma de AKANE y sólo suyo! ¿A caso no lo había dejado claro después de todos los rescates, después de dar su vida por ella en la lucha contra Saffron, después de todas las peleas contra el interminable número de pretendientes que perseguían a Akane como si fuera el sol alrededor del cual giraba todo?
Bueno, desde su punto de vista, ella también era su sol, sólo ella podía alegrar su estado de ánimo de muy malo a increíblemente bueno de un segundo a otro, sólo ella podía calentar su corazón y sólo ella podía hacerlo sentir seguro y en casa con sólo una maravillosa sonrisa ¡no es que alguna vez admitiera eso a alguien más que no fuera a sí mismo!
Y por eso ahora estaba tumbado en la bañera afortunadamente *SOLO* pensando como siempre en qué estaría haciendo Akane ahora mismo, dónde estaría y si podría llegar a pensar en él.
Ni siquiera él sabía la última vez que habían hablado más allá de un superficial (hola) o un (hasta luego).
Echaba de menos hablar con su violenta prometida, cuando no habían estado discutiendo.
Siempre habían podido tener una buena comunicación con ella uno con el otro.
Parecían como si tuvieran exactamente los mismos intereses, les gustaban las mismas películas y la misma música y podrían haberse pasado horas hablando de las cosas de la vida y de ellos. Si no les estuvieran interrumpiendo siempre.
Y es por eso qué le gustaba tanto (su chica macho) es por ése motivo que era diferente de las demás chicas que sólo hablaban de maquillaje, ropa y los últimos chismes de los famosos. No, su Akane no, ella era genial, a ella le interesaban todo tipo de deportes y siempre era muy buena en ellos.
A ella no le importaba si sus uñas no estaban perfectamente cuidadas, no tenía miedo de ensuciarse las manos y no se preocupaba por si su ropa estaba o no en línea con las últimas tendencias de la moda.
Ella se ponía lo que le gustaba, con lo que se sentía cómoda.
Y a él le encantaba.
Y le encantaba que no fingiera para nadie, ni para sus amigas, ni para ningún otro chico, ni siquiera para élal menos. Y es tan testaruda y necia como él mismo.
Ella tenía un temperamento de una ardiente diva del cine de oro mexicano y una pasión que no tenía ni Obama y se reflejaba en las chispas de sus ojos marrones como el chocolate fundido.
Ella era una luchadora apasionada y siempre le ofrecía un reto que no podía rechazar, aunque su vida dependiera de ello.
No se parecía a ninguna otra chica que conocía de su largo viaje, ella no se lanzaba a sus brazos ni se arrojaba a sus pies con la esperanza de que él la eligiera de las demás chicas al rededor suyo.
Era demasiado orgullosa para correr tras de él y rogarle un poco de su atención.
Era todo un desafío, era una lucha en sí misma y a él le encantaban los desafíos, y la adrenalina, y poner a prueba sus habilidades y el buen sentimiento de saber que has ganado una buena pelea y que eres el vencedor y el mejor.
Excepto que con Akane, él nunca supo si él había ganado todavía o todavía estaba en la lucha.
Él sabía que ella se preocupaba por él, cuando él estaba (en peligro) o (no se sentía bien de salud)
Una forma o de otra él sabía que ella estaba ahí para él cuando él más lo necesitaba, se habían convertido en amigos [el pensamiento dolía un poco] (amigos) [pero no eran sólo amigos, ¿verdad?] eran compañeros, en la batalla y en la vida misma y él sabía que también la quería como una mujer, (como SU mujer) ¿pero Akane también quería eso?
Cualquier otra mujer le habría dicho que sí de inmediato, pero ¿Akane?
Ella había accedido a casarse con él para que pudiera librarse de la maldición o otra cosa que le gustaba de ella.
¡Era tan desinteresada!
Un corazón demasiado grande para su pequeño y menudito cuerpo... pero él quería que se casara con él por su propia voluntad, porque lo amaba y no podía imaginar su vida con nadie más que no fuera él.
Tal y como él se sentía por ella. No porque sus padres se lo dijeran, no por la oportunidad de curarlo de su maldición sino porque lo quería como (amigo, compañero, amante y como marido)
BOOOOOOOM*
Con un suspiro salió del baño y comenzó a vestirse, iba a ser un día largo y esperaba poder alcanzarla a Akane hoy. Pero mientras caminaba hacia la mesa del desayuno.
Él pudo observa seriamente el rostro de molestia de su madre. Mientras su mamá se sentaba al lado de su padre mirando seriamente a las chicas y como Shampoo y a Ukyo discutiendo sobre a quién le tocaba darle de comer hoy... ¡como si fuera un niño pequeño! Y por supuesto ni rastro de Akane, sólo su tío Soun detrás de su periódico, Nabiki con cara de hierro y sin dirigirle la palabra hacia la salida de la universidad y una Kasumi sirviéndole el té sin su habitual sonrisa cariñosa y su padre desayunando normalmente sin dirigirle la palabra.
*Un suspiro salió de sus labios*
Continuará.
Si llegaron esta aquí gracias por leerme. Nos vemos esta la próxima actualización y felices fiestas de navidad.
