Capítulo 18: "Entrenamiento al Límite y Ataque en masa en la Ciudad de Tokio"

Kagami se despertó sintiéndose más cansada de lo habitual, a pesar de haber dormido lo suficiente. Una extraña sensación de pesadez en su brazo la molestaba, y al intentar moverlo, se dio cuenta con sorpresa de que algo no estaba bien. Una sensación de presión y ligero dolor le impedía mover el brazo con libertad.

Parpadeó un par de veces para despejar la neblina del sueño y al mirar hacia abajo, se encontró con la sorprendente escena: Misao estaba durmiendo a su lado, pero algo era diferente. La amiga pelirroja estaba aplicando una especie de llave de sumisión suave a Kagami mientras dormía, dejándola inmovilizada en la cama. Al otro lado, Konata dormía plácidamente, abrazándola con tranquilidad.

Kagami sintió una mezcla de confusión y ligera incomodidad. ¿Cómo había terminado en esta situación? No recordaba haber dado su consentimiento para que ellas se suban a su cama sin permiso y mas también se estaba molestando un poco preguntándose de que como llegaron ahí en primer lugar, pero decidió ignorarlo ya que estaba tan cansada como para quejarse por el momento.

Con cuidado, trató de liberarse de la suave pero firme llave de Misao, pero resultaba inútil. Misao tenía un agarre sorprendentemente fuerte incluso mientras dormía.

"¿Misao...?" murmuró Kagami, intentando llamar su atención.

Misao resopló levemente, pero no se movió ni mostró signos de despertar.

"Konata..." Kagami volvió a intentarlo, girándose hacia su amiga dormida.

Konata hizo un sonido indistinto en respuesta, pero su abrazo no se aflojó.

Al pasar los minutos kagami comenzó a molestarse y a incomodarse mas por el hecho por que misao ya la estaba asfixiando y decidió librarse de ellas sin despertarlas, kagami moviendo ligeramente de arriba abajo logro zafarse de konata fácilmente por que ella no estaba aplicando mucha fuerza y fue fácil deshacerse de ella.

Pero aquí comenzaba el nuevo reto y ese era misao, que aún estaba profundamente dormida, se aferraba a ella como un koala, sin mostrar signos de querer soltarla.

"¡Misao, suéltame!" exclamó Kagami, tratando de mantener la calma mientras luchaba por liberarse.

Pero Misao seguía aferrada a ella con una fuerza sorprendente, su sueño profundo impidiendo que respondiera a las peticiones de Kagami.

Kagami se armó de paciencia y comenzó a moverse con cuidado, intentando deslizar hábilmente sus brazos entre los de Misao sin despertarla. Con movimientos lentos y precisos, logró aflojar el agarre de Misao lo suficiente como para deslizar su brazo debajo del cuerpo de su amiga y levantarla ligeramente.

"Parece que me eh convertido en la víctima de tus abrazos de oso de nuevo, Misao", murmuró Kagami con una sonrisa irónica mientras intentaba deshacer el agarre.

Con una determinación renovada, Kagami logró finalmente despegar a Misao de su costado. La pelirroja, sin embargo, gimió ligeramente en su sueño, pero no despertó por completo.

Con cuidado, Kagami colocó a Misao suavemente en el otro extremo de la cama, donde podía dormir cómodamente sin interrumpir su sueño. Respiró aliviada al ver que su amiga seguía durmiendo plácidamente.

Después de un momento para recuperarse, Kagami se volvió hacia Konata, quien también dormía profundamente. Esta vez, con un poco más de precaución, logró liberarse del abrazo de su amiga sin despertarla.

Con las dos chicas ahora descansando cómodamente en la cama, Kagami se estiró, sintiendo un alivio instantáneo al recuperar su libertad de movimiento. Se prometió a sí misma que la próxima vez estaría más atenta a cómo terminaba en situaciones tan peculiares.

"Por fin paz y tranquilidad…" Soltando un ligero suspiro, mientras se estiraba de nuevo.

Después kagami se dirigió a su escritorio donde estaban sus cintas de cabello, se sentó y procedió a amarrase el cabello haciendo sus trenzas habituales y después miro la hora de su escritorio y mostraban las 5 de la mañana.

"Con razón aun estoy cansada aun…" Digo terminando de colocarse sus cintas para luego salir de la cabaña donde ahora duermen.

Kagami decidió ir a un lugar apartado, por los árboles a unos 10 metros de donde se encontraban, ya que le dijeron que ahí es ahora un campo de entrenamiento, comenzó a caminar a esa dirección y mientras caminaba, observó a Koji entrenando a los 30 hombres restantes, admirando su dedicación y esfuerzo.

"¡Kagami-sama, buenos días!" saludaron los hombres al verla, recibiendo un gesto de saludo de Kagami a cambio. "Me sorprende verlos entrenando tan temprano", comentó Kagami con una sonrisa mientras se acercaba a Koji.

Koji asintió con una sonrisa cansada pero satisfecha. "Después de lo que sucedió, sentimos que debíamos redoblar nuestros esfuerzos", explicó. "Además, con lo que esta pasando ahora no podemos quedarnos de brazos cruzados".

Kagami asintió con aprobación. "Me alegra escuchar eso. ¿Y cómo te sientes, Koji? ¿Estás bien de tus heridas?"

Koji asintió con determinación. "Ya me siento mucho mejor, Kagami-sama. Estoy listo para volver al trabajo", respondió con confianza, mientras los otros hombres asentían en acuerdo, demostrando que estaban en plena forma.

Satisfecha de ver que todos estaban bien, Kagami se despidió de ellos y regresó a la cabaña. Mientras tanto, notó a Miyuki y Ayano a lo lejos conversando en voz baja sobre algo.

"¿Todo está bien, chicas?" preguntó Kagami, acercándose a ellas con curiosidad.

Ambas chicas se sobresaltaron ligeramente al ser interrumpidas y cambiaron rápidamente de tema. "Oh, sí, todo está bien, Kagami-san", respondió Miyuki con una sonrisa nerviosa.

"¿Nada importante que compartir conmigo?" insistió Kagami, sintiendo que había algo más detrás de su respuesta evasiva.

Ayano intercambió una mirada rápida con Miyuki antes de responder. "No, no es nada importante. Solo estamos discutiendo algunos detalles menores", dijo con una sonrisa forzada.

Kagami frunció ligeramente el ceño, sintiendo que no le estaban diciendo toda la verdad, pero decidió no presionar más el asunto por el momento. "Está bien, chicas. Si necesitan algo, no duden en decírmelo", dijo con una sonrisa, antes de alejarse, dejando a Miyuki y Ayano intercambiando miradas nerviosas entre ellas.

Kagami desaparece del lugar.

Miyuki y Ayano suspiraron al ver que Kagami no las escuchó, preocupadas por el hecho de que pudiera enterarse de que estaban entrenando sin informarle. Miyuki asintió, reconociendo la tendencia de Kagami a ser sobreprotectora.

"Sí, Kagami puede ser un poco sobreprotectora, pero eso es parte de lo que me gusta de ella", admitió Miyuki con una sonrisa tímida.

"¿Qué?" preguntó Ayano confundida.

Miyuki se ruborizó ligeramente ante su comentario malinterpretado. "Me refiero a que es alguien en quien puedo confiar", explicó rápidamente, tratando de ocultar su vergüenza.

Ayano soltó una risa ligera, entendiendo la verdadera intención detrás de las palabras de Miyuki. "Entiendo, Miyuki. Es verdad, Kagami es alguien en quien podemos confiar", dijo con una sonrisa reconfortante.

Luego, Ayano sugirió que fueran a comer algo. Con dificultad, se levantó, sintiendo dolor en su abdomen. Al girarse, notó que Miyuki estaba en la misma posición.

"¿Qué pasa?" preguntó Ayano, preocupada.

Miyuki bajó la mirada, avergonzada. "No puedo levantarme", admitió con timidez.

Ayano soltó una risita comprensiva y se acercó a ayudar a Miyuki a levantarse, reconociendo el momento incómodo, pero también encontrándolo ligeramente divertido.

De regreso a la cabaña, ya las 7:00 am:

El despertador sonaba sin piedad, marcando el comienzo de un nuevo día. Misao se revolvió entre las sábanas, finalmente abriendo los ojos con un bostezo sonoro. A su lado, Konata se estiró perezosamente, luchando por salir del abrazo reconfortante de Morfeo.

Misao: ¿Hmm... qué hora es?

Konata: "bostezando" No estoy segura, pero seguro es hora de levantarse.

Con un suspiro, Konata se levantó de la cama y, aún medio adormilada, intentó poner un pie en el suelo. Sin embargo, al hacerlo, sus piernas temblaron incontrolablemente, recordándole el agotador entrenamiento al que se había sometido el día anterior. Antes de que pudiera reaccionar, sus piernas cedieron y ella cayó de bruces contra el suelo con un golpe sordo.

Konata: ¡Ay!

Misao, que observaba la escena desde la cama, no pudo contener la risa.

Misao: "riendo" ¡Eso fue épico, Konata!

Konata se molesto un poco por que misao se burlaba de ella, pero el karma llego más rápido y de repente misao dejo de reír, al voltear ve su expresión se torció en una mueca de dolor. Se llevó una mano al estómago, tratando de calmar el malestar.

Misao: "Gimiendo" Oh... eso no es bueno...

Konata: "Soltando una sonrisa". Eso te pasa por burlarte de mi jaja…. ay como duele…

Misao: "suspirando" si… apenas puedo moverme…

-vibrar-

Konata y misao recibieron un mensaje de minoru.

[Grupo de Line]

Minoru: ¡Buenos días, equipo! ¿Listas para otro día de entrenamiento?

Misao: Hola, Minoru. No estoy segura, todavía me duele mucho el cuerpo del entrenamiento de ayer.

Konata: Sí, a mí también me duelen los músculos. ¿No podríamos tomar un descanso hoy?

Minoru: Entiendo que estén adoloridas, pero ustedes lo pidieron así que no quejen. Pero les recomendaría que estiren un poco, eso hará que los músculos entren un poco en calor y eso hará que los músculos duelan menos y cuando lleguen les tengo algo especial preparado para estos momentos.

Misao: Está bien, supongo que podemos intentarlo.

Konata: De acuerdo, pero solo porque tienes algo especial para nosotros.

Miyuki: Hola, chicos. Yo también me uniré al entrenamiento, aunque me duele un poco.

Ayano: Sí, yo también estaré allí. Estoy lista para superar este entrenamiento y este dolor.

Minoru: ¡Perfecto! Nos vemos en el lugar de siempre en una hora.

[minoru se desconectó]

"Konata y misao suspiran" Aquí vamos de nuevo…

En otro lugar donde kagami se encuentra actualmente:

Kagami se encontraba en la cima de una imponente cascada, vestida con una bata blanca que ondeaba con la fuerza del viento. Su postura era majestuosa, con los brazos extendidos hacia arriba y las palmas de las manos unidas en un gesto de reverencia. El estruendo del agua rugía a su alrededor, mientras la espuma blanca salpicaba su rostro. A pesar del poderoso flujo de la cascada que amenazaba con arrastrarla, Kagami permanecía inquebrantable, como si estuviera en comunión con la fuerza de la naturaleza, en perfecta armonía con el entorno que la rodeaba.

Después de permanecer unos 30 minutos en la cima de la cascada, Kagami finalmente descendió, con el agua aun goteando de su bata blanca. Se recostó en una roca cercana, respirando profundamente mientras observaba el paisaje que la rodeaba. Con una mirada distante en sus ojos, comenzó a hablar consigo misma, recordando a una chica enana que había conocido en el pasado, una guerrera formidable con una espada imponente.

Kagami: "pensando" Aquella chica enana... era verdaderamente impresionante. Su determinación y habilidad con la espada eran incomparables. Aunque sigo pensando de que me recuerda a alguien… pero no tengo la más mínima idea

Mientras hablaba, un dolor punzante recorrió su brazo, recordándole su lesión. Con un movimiento rápido y preciso, Kagami realizó un giro con su brazo, haciendo que las articulaciones crujieran. El sonido del crujido fue seguido por un suspiro de alivio mientras Kagami sentía cómo la tensión se disipaba, permitiéndole relajarse completamente.

Kagami: "relajándose" Ahh... eso está mucho mejor. "Observando sus manos" A veces olvido lo que le pasa a mi cuerpo mientras peleo, pero me pregunto, que demonios están planeando esas personas, pero mas lo pienso no me acerco a la respuesta, cual es su objetivo, porque están haciendo esto entre otras cosas, pero ahora que estoy en el bosque me daré un tiempo de ir a buscar a Yuki, ya que eso también me esta empezando a preocupar.

Decida a eso Kagami se agachó, colocando sus manos detrás de ella para obtener impulso. Con un salto ágil y poderoso, se lanzó hacia adelante, extendiendo sus brazos para agarrarse a una rama cercana. Con destreza y agilidad, se balanceó sobre la rama antes de dejarse caer suavemente en otra rama, para después comenzar a correr y desaparecer entre los árboles.

En otro lado:

En un tranquilo rincón del bosque, Minami paseaba con Yutaka, disfrutando de la suave brisa y el verdor de los árboles. Mientras caminaban, charlaban animadamente sobre varios temas, pero Yutaka se detiene frente a un rio y dice lo siguiente.

Yutaka: "con una sonrisa" ¿Sabes, Minami? Me preocupa mucho cómo están nuestras amigas y kagami últimamente. ¿No sientes lo mismo?

Minami: "Asintiendo suavemente" Sí, claro. Me preocupo mucho por ellas también. Especialmente por ti y sobre lo que paso en la ciudad y sobre kagami… "diciéndolo en tono ligeramente molesta"

Yutaka asintió, notando la reacción de Minami al mencionar a Kagami.

Yutaka: "Con curiosidad" Oye, Minami, ¿hay algo más? ¿Noté hace un tiempo que cuando hablo de Kagami, parece que te molesta un poco? Ya paso otros momentos antes

Minami guardó silencio por un momento, sintiéndose un poco incómoda por la pregunta directa de Yutaka.

Minami: "Suspirando, un tanto incómoda" Ah, no es nada importante, Yutaka. Solo me siento un poco inquieta por ciertas cosas últimamente.

Yutaka: "Asintiendo" Ciertamente… tienes toda la razón… yo también pienso lo mismo que tu… "decidiendo no profundizar más sobre eso, pero aun le picaba la curiosidad sobre la situación de kagami y minami"

Mientras Minami y Yutaka continuaban su paseo por el parque, de repente escucharon sonidos de hojas y ramas crujientes. Levantaron la vista sorprendida y vieron a Kagami surcando el aire, volando entre los árboles.

Yutaka: "Asombrada" ¡Wow! ¡Es increíble!

Con los ojos abiertos de asombro, Yutaka siguió con la mirada a Kagami mientras volaba hacia adelante, moviéndose impresionantemente. Con un giro rápido, Kagami aterrizó con gracia en el otro extremo de los árboles.

Yutaka: "Emocionada" ¡Kagami no me deja de sorprender! ¿No lo crees…?

Minami, sin embargo, no mostraba la misma reacción de asombro que Yutaka. En lugar de ello, su voz se tornó más apagada, como si estuviera sumida en sus pensamientos.

Minami: "Hablando más bajo, con una nota de tristeza en su voz" Sí, fue interesante...

Yutaka: "Preocupada" ¿Minami…?

De repente una voz que las llamaba desde atrás.

Secuaz de Koji: ¡Oigan, chicas! ¡El desayuno ya está servido!

Al darse la vuelta, vieron a uno de los hombres del séquito de Koji, quien les sonreía amablemente.

Minami: "sorprendida" ¡Oh! ¿El desayuno…? ¿Vamos yutaka? "sonriendo ligeramente"

Yutaka: "animada" ¡Claro! ¡Gracias por avisarnos! Ya me estaba dando hambre.

Y así de alguna manera Minami sintió un alivio momentáneo. No quería preocupar a Yutaka con sus pensamientos sombríos, así que agradeció interiormente la distracción oportuna. Sin embargo, en el instante en que se volvían hacia el hombre de Koji, un recuerdo incómodo se coló en la mente de Minami.

De repente, en su mente apareció una imagen vívida: una mano extendida ofreciéndole una crepe de plátano. El recuerdo era tan real que Minami sintió un nudo en el estómago. Sacudió la cabeza rápidamente, olvidando aquel pensamiento intruso molesto. Apenas pudo contener el susurro de desdén que brotó de sus labios.

Minami: "murmurando con voz apenas audible" Mentirosa...

Apretó los puños con frustración, intentando alejar aquel recuerdo incómodo que se había colado en su mente. No quería dejar que aquellos pensamientos oscuros arruinaran su día, pero la sensación de traición seguía palpable en su corazón.

Después de una pequeña caminata llegaron donde estaba una gran mesa donde estaban: inori, matsuri, padre de misao y los secuaces de koji que estaban sirviendo comida a algunos pobladores para que puedan comer, minami y yutaka se sentaron y comenzaron a disfrutar de su delicioso desayuno.

Nota: Esta parte de minami también se contará con su tiempo.

En otro lugar 10:00 am. Ciudad de Tokio

En una calle donde gente pasaba transitando, de repente resonaron los sonidos de alguien tropezando y cayendo al suelo. Una voz desconocida gritó un admonitorio "¡Ten cuidado por dónde caminas!" mientras otro individuo estalló en risas burlonas.

Hombre caído: ¡Oye, ten un poco de cuidado, amigo!

Hombre burlón: "riendo" ¡Ja, ja, ja! ¿Qué te pasa, patoso?

El hombre que había caído se levantó, visiblemente irritado por la reacción del otro.

Hombre caído: ¡Deja de reírte, idiota!

Con furia en los ojos, empujó al hombre que se burlaba de él.

Novia del Hombre caído: ¡Ya es suficiente! "interviniendo" ¡Por favor, tranquilízate! Déjalo pasar, no vale la pena.

La tensión en el aire pareció disiparse por un momento.

Hombre caído: "frunciendo el ceño" Está bien, amor. Pero este tipo necesita aprender modales.

El hombre que había tropezado ofreció una sonrisa extrañamente siniestra mientras agradecía a la mujer por su intervención.

Hombre burlón: "con tono sarcástico" Oh, gracias por intervenir, princesa. Pero deberías cuidar mejor a tu novio.

Sin embargo, sin previo aviso, el hombre levantó su brazo con un rápido movimiento y con un solo golpe, voló la cabeza de la mujer de un solo tajo.

Hombre caído: ¡Nooooo!

El hombre quedó petrificado, incapaz de reaccionar ante el horror de lo que acababa de presenciar.

Hombre caído: "atónito" ¿Qué has hecho, monstruo?

El agresor se dirigió hacia él con una mirada fría y despiadada.

Hombre burlón: "con frialdad" No me estorbes.

Antes de que el hombre pudiera siquiera procesar lo que estaba ocurriendo, recibió un repentino golpe en el pecho, haciéndolo toser sangre mientras caía al suelo ya sin vida, dejando un agujero en el pecho de la víctima, no lo atravesó, pero si le abrió un agujero debido al golpe, rompiendo sus costillas destrozando todos sus órganos vitales.

Después de presenciar eso el caos estalló en la calle mientras la gente que estaba cerca gritaba en pánico, algunos sacaban sus teléfonos para llamar a la policía.

Testigo: ¡Llama a la policía! ¡Rápido!

El hombre que había perpetrado el acto de violencia miró a su alrededor con una sonrisa siniestra, como si estuviera disfrutando de la conmoción que había causado.

Hombre burlón: "riendo" ¿Qué pasa, chicos? ¡Es solo un poco de diversión!

Su actitud desconcertante solo aumentó el miedo y la confusión entre los presentes, quienes retrocedieron temerosos ante la presencia del individuo perturbador.

Algunos comenzaron a moverse en dirección contraria, tratando de alejarse lo más rápido posible de la escena del crimen mientras clamaban por ayuda.

Testigo: ¡Tenemos que salir de aquí!

La sirena de la policía comenzó a sonar a lo lejos mientras las luces parpadeaban en las calles cercanas. El hombre miró en dirección a la fuente del sonido con una expresión de anticipación.

Hombre burlón: "con una risa escalofriante" ¡Oh, parece que la fiesta acaba de empezar!

Los autos se detuvieron al llegar al lugar de los hechos, apagando las sirenas.

Oficial: "Apuntando" ¡Alto! ¡Alce las manos lentamente y no haga movimientos bruscos!

Hombre burlón: "levantando las manos" Está bien, me rindo.

Sin embargo, justo cuando los oficiales se acercaban para arrestarlo, un grupo de hombres emergió de las sombras detrás de ellos, atacando sorpresivamente y dejando gravemente heridos a algunos oficiales.

De repente 1 de los oficiales logro dispararle a 1 matándolo y cuando estaba apunto de ir por los demás, vio algo raro dentro de una calle, ya que estaba completamente vacía y a lo lejos de ahí vio algo corriendo hacia a el y el oficial dispara derivándolo, pero de repente el hombre que disparo se paró y siguió corriendo.

Oficial: "Sorprendiéndose" Que demonios…

Pero justo cuando iba a disparar otra vez el hombre ya no estaba y camino por la zona con su arma mirando a los lados sin bajar la guardia y escucho un sonido que lo hizo voltear instantáneamente y no había nada solo una lata doblada, el oficial suspiro, pero eso no le duro mucho por que de repente en todo su alrededor comenzó a escuchar gente reír que resonaba en todo el lugar.

Oficial: ¡¿Quién está ahí?! ¡Salgan!

Agarró su radio con manos temblorosas y pidió desesperadamente refuerzos.

Oficial: ¡Necesito refuerzos inmediatos! ¡Estoy en la calle... en Tokio!

La voz del operador en la radio respondió rápidamente, preguntando por su ubicación exacta.

Operador: ¿En qué punto de la calle te encuentras?

El oficial dio su ubicación, su voz temblorosa por la incertidumbre.

Oficial: En la intersección con la calle principal... ¡Rápido, por favor!

De repente un sonido de disparos resonó en la radio, cortando el aire con su ferocidad. El oficial, presa del pánico, gritó entre los disparos, ordenando a cualquiera que estuviera cerca que se alejara.

Oficial: ¡Aléjense de mi!

El ruido de los disparos era ensordecedor, y entre gritos de dolor, el oficial apenas podía mantener la compostura.

Operador: ¡Oficial, responda! ¡Oficial, responda!

El operador en la radio gritaba desesperadamente, pero solo recibía un silencio ominoso como respuesta. Todo se volvió aún más inquietante cuando la comunicación se cortó bruscamente.

El silencio que siguió fue abrumador, dejando al operador en la radio sin respuestas. El miedo se apoderó de él al no saber qué había ocurrido con su colega en esa calle desierta de Tokio.

Operador: ¡Todas las unidades, vayan a la ubicación del oficial! ¡Rápido!

Con un temblor en la voz, el operador emitió la orden, instando a todas las unidades disponibles a dirigirse hacia la ubicación del oficial en problemas.

De regreso a aquel bosque 10:45 am.

Kagami regresó cerca de la cabaña exhausta después de una intensa búsqueda de treinta minutos, apartando palos y hojas de su cabello con un suspiro frustrado.

Kagami: "susurrando" No puedo encontrar a Yuki... ¿Estará bien? Aunque no busque en el otro lado, quizás más tarde o mañana salga para seguir buscando…

De repente, mientras Kagami estaba inmersa en sus pensamientos, alguien se subió encima de ella. Instintivamente, Kagami se giró y reconoció a Ryoko, quien la saludaba con una amplia sonrisa.

Ryoko: "Abrazándola por detrás" ¡Kagami! ¡Qué alegría verte!

Kagami devolvió el saludo con una sonrisa, pero luego frunció ligeramente el ceño cuando Ryoko no mostraba signos de querer bajarse.

Kagami: "sonriendo" Ryoko, ¿podrías bajarte, por favor?

Ryoko parecía renuente a obedecer, pero Kagami insistió con una expresión de molestia en su rostro.

Kagami: "comenzando a molestarse" De verdad, Ryoko, necesito que te bajes ahora mismo.

Finalmente, ante la firmeza de Kagami, Ryoko se bajó rápidamente, disculpándose por su comportamiento.

Ryoko: "rascándose la nuca" Lo siento, Kagami. No quise molestarte.

Kagami le dedicó una sonrisa reconfortante a su amiga, dejando claro que no había rencores.

Kagami: "suspirando" No te preocupes, Ryoko. Está bien. Ahora, ¿Qué haces aquí y kosuke? Normalmente siempre están juntos.

Ryoko con seriedad antes de responder, con un tono serio ryoko levantó el pulgar hacia arriba en señal de respuesta.

Ryoko: "con una voz seria" Está... haciendo del 2.

En ese momento, una voz indignada se escuchó a lo lejos, interrumpiendo la conversación.

Kosuke: ¡¿Qué?! ¡Eso no es verdad, Ryoko!

Kosuke se enfureció al escuchar la respuesta de Ryoko, asegurando que acababan de salir de la cabaña después de atender al padre de Kagami. Al girarse, vio a Kagami apenas conteniendo la risa, lo que solo aumentó su frustración.

Kosuke: ¡Kagami, no te rías!

Kagami se disculpó, pero su risa finalmente estalló cuando repitió las palabras de Ryoko entre risas.

Kagami: "entre risas" "Del 2" ¡jajaja!

La risa de Kagami desató la ira de Kosuke, quien comenzó a perseguirla por el lugar. Corrieron dando vueltas por toda el área, adentrándose cada vez más en el bosque.

Kosuke seguía molesto, y de repente, lanzó un tronco hacia Kagami. Ella se movió ágilmente para esquivarlo, pero Kosuke continuó lanzándole más troncos, ignorando las advertencias de Kagami.

Kagami: ¡Kosuke, espera!

Kosuke: ¡Cállate!

En ese momento, la madre de Kagami apareció de repente en medio de ellos, sujetando sus cabezas con una sonrisa en su rostro que los dejo inmóviles a ambos.

Miki: ¿Qué están haciendo, niños? ¿No saben que no se permite hacer escándalo aquí?

Kosuke, señalando a Kagami con frustración, insistió en que todo era culpa de ella.

Kosuke: "con enojo" ¡Fue Kagami! Ella empezó todo.

Kagami, intentando justificarse, explicó que solo estaba riéndose por lo que dijo Ryoko.

Miki suspiró, comprendiendo la situación, y decidió dejar pasar el incidente.

Miki: Está bien, Kagami. Solo asegúrate de que no vuelva a ocurrir. Ve a ver a tu padre ahora.

Kosuke, aún algo molesto, se marchó con Ryoko, lanzándole un suave golpe en la cabeza como reprimenda por haber iniciado la situación.

Kosuke: Vamos, Ryoko. No podemos perder más tiempo por estas tonterías.

Ryoko, riendo, asintió y siguió a Kosuke mientras se alejaban.

Ryoko: jaja, si, vamos.

En la ciudad de Tokio 12:00 am.

La escena era caótica, con varios oficiales ya sin vida esparcidos por varios lugares y otros estaban entre techos y lugares altos. Un oficial entró corriendo, gritando por la radio que necesitaban más refuerzos desesperadamente.

Oficial: ¡Necesitamos refuerzos inmediatamente! ¡La situación está fuera de control!

-sonidos de disparos continuos-

El operador, visiblemente agitado, respondió con un tono sombrío.

Operador: Lo siento, pero esos son todos los que tenemos disponibles en este momento.

El oficial frunció el ceño, evaluando rápidamente la situación antes de tomar una decisión.

Oficial: Entonces, ¡llamen a los militares! No tenemos otra opción.

El operador asintió, ordenando a los demás que contactaran a las fuerzas militares.

Operador: ¡Hagan la llamada! ¡Necesitamos ayuda urgente!

Uno de los presentes expresó sus dudas sobre la efectividad de llamar a los militares en esa situación.

Oficial 2: ¿Estás seguro de que deberíamos llamarlos? ¿No es eso para situaciones más serias?

El oficial que había estado escuchando atentamente la conversación intervino, señalando la gravedad del problema.

Oficial 3: ¡¿Y esto qué es entonces?! Varios hombres están cayendo y apenas podemos hacerlos retroceder. Necesitamos toda la ayuda que podamos conseguir.

El operador no tuvo más opción que dar la orden.

Operador: ¡Llamen a los militares ahora mismo!

Mientras tanto, el hombre que había iniciado todo el caos expresaba su aburrimiento, una sensación compartida por los demás presentes en la escena. La situación era crítica, y la llegada de los militares era la única esperanza para contener la creciente amenaza.

X: "suspirando" Que aburrimiento…

En otro lugar del bosque 12:30 am:

Minoru estaba de pie frente a la puerta de la cabaña, mirando impaciente su reloj mientras esperaba la llegada de sus compañeras de entrenamiento. Pronto, varias siluetas cansadas aparecieron entre los árboles, y reconoció a Konata, Misao, Ayano y Miyuki, cojeando debido al dolor muscular.

Minoru les dio la bienvenida, invitándolas a entrar en la cabaña. Una vez dentro, las chicas se encontraron con una mesa donde había un extraño líquido verde en un garrafón.

Minoru: "indicando" Por favor, tomen asiento. Les preparé algo especial para aliviar esos músculos adoloridos que nosotros antes tomábamos.

Las chicas, intrigadas por el extraño líquido verde en las jarras, preguntaron a Minoru.

Konata: ¿Qué es esto, Minoru? ¿Es seguro tomarlo?

Minoru les aseguró que no había nada de qué preocuparse, instándolas a no quejarse y a probarlo.

Minoru: No se preocupen, chicas. No es peligroso. De hecho, eso ya lo he tomado antes, y me ha ayudado mucho.

A pesar de su aprensión inicial, Misao, Ayano y Miyuki comenzaron a dudar cuando vieron el contenido verde. Sin embargo, antes de que pudieran decidir, Konata tomó el líquido con rapidez, aunque con una mueca de disgusto.

Konata: "con disgusto" ¡Ugh, no es tan malo como pensaba, pero definitivamente no es delicioso!

Miyuki, tratando de disimular el olor desagradable, se tapó la nariz y tomó el líquido rápidamente. Ayano, sin mostrar signos de desagrado, lo bebió sin problemas.

Por otro lado, Misao tuvo la misma reacción que Konata, mostrando claramente su disgusto después de beberlo.

Al pasar los segundos, las chicas comenzaron a sentir cómo sus cuerpos se calentaban.

Konata: "preocupándose" ¿Esto es normal minoru? Siento que mi cuerpo quema

Minoru simplemente asintió

Minoru: Sí, es normal. Solo dejen que el líquido haga su efecto.

Con el paso de los minutos, comenzaron a sudar, pero en lugar de sentirse pesadas, como esperaban, experimentaron una sensación de ligereza. Sus músculos se relajaron, y una sensación de bienestar se apoderó de ellas.

Ayano: "sombrada" ¿Qué es esto? Me siento mucho mejor ahora.

Miyuki: "sonriendo" Sí, ¡es increíble! Mis músculos ya no duelen tanto.

Misao y Konata asintieron, compartiendo la sorpresa y el alivio de sus amigas.

Konata: ¡Definitivamente deberíamos pedirle a Minoru más de esto para después del entrenamiento!

Después de escuchar la sugerencia de Konata sobre tomar el líquido después de cada entrenamiento, Minoru frunció el ceño.

Minoru: "Explicando" Lo siento chicas, pero no pueden tomar esto después de cada entrenamiento. Sería peligroso para sus cuerpos.

Las chicas se quedaron sorprendidas, misao y konata se quejaron de que porque no pueden tomarlo regularmente.

Ayano: ¿Por qué no, Minoru? Nos podría dar una explicación, si no es mucha molestia.

Minoru suspiro y explicó con seriedad la razón detrás de su advertencia.

Minoru: Este líquido está diseñado para aliviar el estrés y la tensión muscular después de un entrenamiento intenso. Sin embargo, si lo toman con demasiada frecuencia, podría tener efectos negativos en su salud. Contiene ciertos ingredientes que, en grandes cantidades, podrían sobrecargar su sistema y afectar su equilibrio químico. Además, debo decirles que este líquido es venenoso en grandes cantidades. Sería fatal para sus cuerpos si lo tomaran con regularidad.

Después de escuchar la explicación de Minoru, las chicas se lamentaron por no poder tomar el líquido con regularidad, aunque una parte de ellas también se sintió aliviada por no tener que experimentar de nuevo ese amargo sabor en sus bocas.

Konata: "suspirando" Bueno, es una lástima. Realmente me hacía sentir mejor.

Misao: "asintiendo" Sí, hubiera sido genial poder tomarlo después de cada entrenamiento.

Pero una pregunta vino a la mente de konata que no dudo en preguntarle a minoru.

Konata: ¿Qué pasaría si alguien tomara un segundo vaso? ¿Sería peor?

Minoru asintió con seriedad, explicando las posibles consecuencias.

Minoru: Sí, definitivamente sería peor. La persona experimentaría mareos, vómitos, fatiga extrema, sudor frío, baja presión sanguínea, entre otros síntomas.

Las chicas se asustaron un poco al escuchar eso, pero se alegraron al enterarse antes.

Misao: "asintiendo" Sí, realmente nos salvamos por haberlo preguntado antes.

Ayano: ¿Entonces solo podremos tomar esto muy pocas veces no? Minoru asintió.

Miyuki: "observando el líquido verde" Esta planta Es Verbasco, también conocido como la planta de la Verbascum Thapsus.

Minoru quedó impresionado por el conocimiento de Miyuki sobre la planta y la miró con sorpresa.

Minoru: ¿Cómo sabes eso, Miyuki? Muy pocas personas saben de su función.

Miyuki se acomodo los lentes y comenzó a explicar.

Miyuki: Lo leí en un libro antiguo que encontré en el ático de mi casa. Estaba investigando sobre plantas medicinales y encontré información sobre el Verbasco. Sin embargo, aun me falta aprender más, ya que pienso también estudiar medicina en un futuro.

Minoru se sorprendió, pero dijo que ciertamente la planta que menciono es correcta pero no es la única cosa que hay, pero no puede decirla ya que es algo confidencial.

Miyuki: Ya veo… Pero gracias por la advertencia anterior minoru-san. "sonriendo"

Minoru: "mirando a otro lado" ¿No hay de que…? Bueno ahora mismo quiero que todas ustedes hagan lo mismo de la otra vez, así que sin más preámbulos… ¡Comiencen ¡

Con un choque de palmas, las chicas salieron corriendo hacia el área de entrenamiento, listas para retomar sus ejercicios.

Mientras las observaba alejarse, Minoru reflexionó en silencio para sí mismo, con una expresión más seria en su rostro, sus cejas se fruncen ligeramente mientras evalúa cuidadosamente su desempeño.

Minoru ve claramente las áreas en las que las chicas aún necesitan mejorar. A pesar de haber aumentado su velocidad, él sabe que todavía hay aspectos fundamentales que deben perfeccionar. Puede ver cómo sus movimientos aún carecen de la fluidez y precisión necesarias para alcanzar su máximo potencial. Hay una falta de sincronización en sus acciones, una pérdida de energía que podría ser utilizada de manera más eficiente.

Minoru "suspirando" Esto será difícil…

De regreso a la cabaña 01:15 pm:

Kagami entra en la habitación de su padre, Tadao, con una expresión pensativa en su rostro. Kagami, observa las vendas envolviendo gran parte de su cuerpo y se acerca.

Kagami: Papá, ¿cómo estás? ¿Tus heridas están bien?

Tadao asiente con la cabeza.

Tadao: Sí, Kagami, estoy bien. Los médicos de aquí han sido de gran ayuda. Mis heridas sanarán con su tiempo.

Kagami se siente aliviada al escuchar las palabras de su padre, pero ya tenía que despedirse.

Kagami: Me alegra escuchar eso. Pero lo siento tengo que ir a hacer algo.

Tadao le sonríe con gratitud a su hija.

Tadao: Gracias, Kagami. Has lo que tengas que hacer.

Kagami se despidió de su padre cerrando la puerta y luego se dirige a otro lugar, de repente escucho un gran estruendo a unos pocos metros y escucha a alguien decir:

Trabajador 1: Maldición… Esto será casi imposible de mover "observando desde debajo de la roca" Si… va ser difícil "dijo con frustración"

Trabajador 2: ¿Qué es lo que es imposible maestro?

Trabajador 1: La roca que cargábamos ahora, se acaba de caer de la parte plana ósea el escombro estaba desigualado pero esa parte está firme y además de que se hundió en el concreto y sacarlo será un fastidio, además necesitaríamos un taladro grande para romperlo por si acaso pero lastimosamente el almacén se destruyo con todas las herramientas dentro.

Trabajor 2: ¿Qué pasaría si lo dejamos ahí? "con curiosidad"

Trabajor 1: ¿Que no es obvio? Nos despedirían… "con molestia"

Trabajador 2: Ya veo… que problema…

Pero de repente escuchan unos pasos acercarse.

Kagami: ¿Necesitan ayuda con eso?

Los trabajadores se detienen, sorprendidos de ver a una chica ofreciendo su ayuda.

Trabajador 1: Ah, no es necesario, señorita. Es demasiado pesado para usted.

Kagami asiente, pero antes de que pensara en irse, escucha a uno de los trabajadores hablar.

Trabajador 2: Pero si nos pudiera ayudar a levantarlo un poco y ponerlo en la pala de la máquina, nos sería de gran ayuda. "con sarcasmo"

Kagami siente una punzada de molestia ante la suposición del trabajador de que, por ser mujer, no puede ayudar con la tarea pesada, bueno es lo que ella entendió. Sin embargo, en lugar de dejar que eso la detenga, decide demostrar lo contrario.

Kagami: "frunciendo el ceño" ¿No necesitan ayuda? Parece que en verdad están teniendo problemas con esa roca. "Dijo con molestia".

Trabajador 1: Ah, no se preocupe, señorita. Es muy pesada para usted.

Kagami: "Con el ceño fruncido" No me subestime.

Con determinación en sus ojos, Kagami se acerca a la gran roca, haciendo crujir sus nudillos y tomando una profunda bocanada de aire.

Kagami: Aquí voy.

Con un quejido de esfuerzo, agarra la roca con ambas manos, su fuerza sorprendente evidente se nota al ver que sus dedos se incrustaron un poco en la roca.

Kagami: ¡Ugh!

A pesar de la resistencia de la roca, Kagami se niega a ceder.

Kagami: ¡…Vamos!

Con un esfuerzo monumental, logra levantarla un poco y logra colocarla dentro de la pala de la máquina.

Kagami: ¡Ahí va!

El suspiro de alivio que sigue es tanto por el esfuerzo como por haber demostrado su fuerza.

Kagami: "jadeando" ¡Listo!

La expresión en el rostro de Kagami es de satisfacción y determinación, desafiando cualquier idea preconcebida sobre su fuerza o capacidad debido a su género.

Kagami: ¿Algo más en lo que pueda ayudar?

Los trabajadores la observan en silencio atónitos, sin decir ni una palabra.

Kagami: "Con extrañeza" Oigan están bie…

Pero de repente una extraña sensación la recorre de pies a cabeza, como si una corriente eléctrica hubiera atravesado su cuerpo. Un cosquilleo repentino y urgente la hace sentir incómoda.

Kagami: "sintiendo la necesidad" Disculpen... tengo que irme.

Así mismo kagami salió de la escena rápidamente, dejando a los hombres aun mirando la roca en la maquina y después de unos segundos ambos miraron el cielo con una cara sonriente.

Ambos: Perdimos contra una chica…

De regreso a kagami:

Kagami: "jadeando" ¡Por fin, aquí está!

Con paso apresurado, Kagami se acerca al pequeño letrero que indica "Baño" y entra rápidamente en el lugar.

Kagami: "suspirando de alivio" Ah, qué alivio.

Después de unos momentos, sale del baño, sintiéndose mucho mejor.

Kagami: "con alivio" ¡Listo! Ahora puedo seguir adelante sin preocupaciones.

-Vibrar-

El teléfono de Kagami comenzó a sonar, sacándolo y al ver vio un número desconocido en la pantalla. Con una expresión seria, Kagami consideró por un momento antes de decidirse a contestar.

Kagami: ¿Hola?

Patricia: ¡Kagami! ¡Finalmente te encuentro!

Kagami frunció el ceño, sorprendida por la intensidad de la llamada.

Kagami: ¿Patricia? ¿Cómo conseguiste mi número?

Patricia: No importa ahora. Escucha, estoy en Tokio con Hiyori y estamos en un gran aprieto. Estamos atrapadas en un túnel subterráneo junto con mucha más gente. Hubo una sacudida y el lugar quedó a oscuras. El tren se detuvo porque los escombros cayeron sobre él, dejando casi la mitad del tren atrapado. No podemos salir porque todo está bloqueado y no sabemos cuándo nos rescatarán.

Kagami sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal al escuchar las palabras de Patricia.

Kagami: "con seriedad" Entiendo. Iré hacia allá lo más rápido posible.

Patricia: Espera, hay algo más. Escuché una serie de disparos provenientes de arriba. No sé qué está pasando, pero la situación es crítica.

Kagami: Entendido. Me dirigiré hacia allá lo antes posible. Manténganse a salvo, Patricia.

Sin esperar más explicaciones, Kagami colgó el teléfono y se preparó para enfrentar lo que fuera que estuviera sucediendo en Tokio.

Después de colgar la llamada con Patricia, Kagami no perdió tiempo y marcó el número de su madre. Cuando finalmente contestó.

Kagami: Mamá, necesito que reúnas a todos los que puedas. Hay una emergencia en Tokio y necesitamos actuar rápido.

La voz de su madre sonaba tranquila pero decidida.

Miki: Entendido, Kagami. Nos vemos en la cabaña.

Con eso, su madre colgó, y Kagami se dirigió de regreso a la cabaña. Al llegar, encontró a todos reunidos: los 30 hombres de Koji y Koji en persona, Matsuri e Inori, junto con su madre, Ryoko y Kosuke. La tensión en el aire era palpable mientras veían la cara seria de kagami.

Kagami observó a su alrededor, asegurándose de que todos estuvieran presentes antes de comenzar.

Kagami: ¿Estamos todos?

Su madre asintió solemnemente.

Madre de Kagami: Sí, todos estamos aquí.

Ryoko, visiblemente preocupada, rompió el silencio.

Ryoko: ¿Qué está pasando?

Los demás permanecieron en silencio, esperando las palabras de Kagami.

Kagami comenzó a explicar detalladamente todo lo que Patricia le había dicho por teléfono, haciendo hincapié en la gravedad de la situación.

Kagami: Patricia me llamó desde Tokio. Están atrapadas en un túnel subterráneo después de un derrumbe. Los trenes se detuvieron y las luces se apagaron. Escucharon disparos y están en una situación crítica.

Hubo un pequeño silencio en kagami.

El silencio repentino en Kagami llamó la atención de Matsuri, quien preguntó con curiosidad por qué había guardado silencio.

Matsuri: ¿Por qué te quedaste callada, Kagami?

Kagami, después de un momento de reflexión, respondió con cautela.

Kagami: Solo estaba pensando.

Fue Koji quien rompió el silencio con una teoría sombría.

Koji: Podrían ser ellos, "los graduados".

La declaración de Koji generó un murmullo de preocupación entre los presentes, y Kagami se apresuró a pedir una explicación.

Kagami: "con seriedad" ¿Por qué piensas eso?

Koji explicó su razonamiento, aunque con una mezcla de duda y convicción.

Koji: No puedo explicarlo completamente, pero tengo una extraña sensación de que están involucrados. A pesar de que suena absurdo, siento que aún estamos conectados de alguna manera.

Kagami: Entonces, no hay tiempo que perder. Es hora de avanzar y eliminar a los graduados.

Un coro de asentimientos y afirmaciones resonó entre los presentes mientras se preparaban para la acción. Matsuri e Inori partieron en una dirección, mientras que Kosuke y Ryoko se quedaron al lado de Kagami. Koji, por su parte, llamó a sus hombres para prepararse para la batalla, y estos respondieron con un firme "¡Sí, señor!".

Mientras tanto, Miki optó por quedarse atrás para cuidar de su padre enfermo, comprometida con su responsabilidad familiar.

Después de unos minutos, los demás regresaron, y justo cuando estaban a punto de anunciar su partida, apareció el padre de Misao, ofreciéndose a unirse al grupo.

Padre de Misao: ¿Puedo unirme a ustedes? Escuché su conversación y pensé que podría unirme. Estoy un poco aburrido, ¿saben?

Kagami: Está bien, pero por favor, tenga mucho cuidado. No estamos hablando solo de personas. Los graduados son... monstruos en todo sentido de la palabra. Son seres peligrosos y poderosos, capaces de causar daño sin piedad.

El padre de Misao asintió, mostrando que entendía la gravedad de la situación.

Padre de Misao: No es necesario que se preocupen por mí. Soy más duro de lo que aparento y estoy preparado para enfrentar lo que sea necesario, así que tal si nos vamos de una vez y pateamos los traseros de esos malditos graduados.

Kagami: "suspirando" Esta bien…

Kagami dio una mirada firme al grupo, preparada para la tarea que tenían por delante.

Kagami: Es hora de partir.

Kosuke, con un toque de humor, agregó.

Kosuke: Bueno, al menos por fin no me moriré de aburrimiento en este lugar.

Ryoko, con su característica determinación, añadió con ferocidad.

Ryoko: ¡Es hora de patear a esos malditos graduados! "alzando el puño"

Matsuri, con tono un poco molesto.

Matsuri: Justo cuando estábamos comenzando a recuperarnos... me sorprende que Kagami aun quiera seguir peleando.

Inori, con calma respondió.

Inori: Está bien. Después de todo, estábamos hablando de Kagami.

Matsuri suspiro.

Matsuri: Tienes toda la razón…

Kagami: Muy bien ¡Andando ¡

Kagami avanzó con determinación, y el resto del grupo la siguió, cada uno con una expresión seria pero también con una chispa de determinación en sus ojos. Kagami notó una sonrisa en los rostros de Koji, Kosuke y el padre de Misao, una expresión que reflejaba un anhelo compartido de enfrentar la situación de frente y luchar por lo que creían.

Kagami: "sonriendo" Por fin, podremos pelear de nuevo.

Capítulo 19: "Caminos Cruzados: La Confrontación en el Corazón de Tokio"

Parece que kagami y los demás no tendrán sus descansos adecuados, espero que les haya gustado el capítulo.

¿Lograran rescatar a patricia y a Hiyori?, ¿que pasara con las chicas que se están esforzando?

¿Lograran derrotar a las personas que aun se desconoce su poder?

Descúbranlo en el siguiente capitulo.