Muy bien saludos a todos,aqui esta lo que seria el inició de nuestra versión del vol 3.De una vez digo que las cosas seran muy diferentes a el cannon. Pero ya lo veran por ustedes.


-A veces odio mi vida. – Issei salió del hospital de nuevo, el cual era donde estuvo el día de ayer, dado que tras lo que pasó, se le rompieron unas costillas. Eso era doloroso, aunque ya estaba acostumbrado.

-( No esperes que sea más sencillo, el dolor es una manera de demostrar también alerta en una pelea. Digo, ¿Imaginas que sería no sentir nada de dolor en medio de una? Esa no es una ventaja.)

Ddraig parecía saber de esas cosas, más al verse el cómo de verdad tenía razón. Pero bueno, admite que las peleas tiene su chiste.

-Aunque yo aun no me puedo creer que ya haya llegado el día. – Miró las preparaciones finales para lo que sería el Festival Vytal. – Oye Ddraig, ¿Qué opinas del festival ese?

Issei siguió su camino, a la vez que escuchaba a la gente hablar de lo que era el festival, de la unión y demás. Aunque Ddraig no lo veía así al parecer.

-( Meh, es solo una excusa para presumir cuál reino es el mejor. Es pura propaganda, además es claro que seremos los vencedores. Tu nivel ya supera al de varios cazadores experimentados.) – Ddraig se notaba poco interesado en este festival.

-Dejando de lado tu presunción obvia… – Issei negó con la cabeza. – Hay algo que te quería comentar, pero no sabía cómo decirlo.

-( Ah, hablas del sueño ese de las dos armaduras.) – Parece que ya lo sabía.

-Si. ¿Era esa una batalla entre los dragones celestiales? – Issei pregunto serio, realmente se sintió muy real.

-( Así es. Si algo puedo decir con claridad, es que los Dragones Celestiales, aun siendo solo Sacred Gears, nos encontrábamos el uno al otro para pelear. A veces ganaba yo, otras el blanco. Dependía mucho del usuario, la verdad.)

-¿Pero por qué soñé con eso? Se supone que solo quedamos nosotros y según Dios, algún que otro Dios por ahí.

-( ...Quizás estás cerca del Balance Breaker.) – Ddraig fue honesto. – ( Es más, no lo sé… Pero quizás es tu deseo de ser más fuerte también. Tal vez deseas de manera instintiva un reto. Dime, ¿No te aburre pelear con seres más débiles?)

-...Odio admitirlo, pero tienes razón. Me parece aburrido estar en una pelea que ya sé que ganaré.

Puede que nunca le hubiera interesado pelear, pero desde que tiene el Boosted Gear ha adquirido un gusto a las peleas. Mostrar que él es el más fuerte.

-( Deja que te lo diga con claridad compañero. Estar en la cima, sin alguien a quien tener de igual, es muy solitario…) – Ddraig sonaba algo triste. – ( Nunca lo dije, pero yo era alejado por los demás Dragones debido a que mis llamas eran peligrosas. Solo con el Blanco, halle un igual.)

-¿Es por eso que seguían luchando aún después de ser sellados en un Sacred Gear?

-( Jajaja. Puede ser. Creímos en un momento que era odio, pero creo que era una manera de que no admitimos… Que el otro era el único amigo que teníamos de verdad en esos días.)

-Bueno ahora me tienes a mi cara de lagarto.

-( Siempre sentí que eras raro. Eres el primero que me trata como un amigo. Tus predecesores, excluyendo a Elsha y Belzar, solo me veían como un arma. La verdad, nunca tuve buen trato con ellos.)

-Bueno por lo que me cuentas ellos eran un montón de idiotas bélicos y bueno, ellos se lo pierden es divertido molestarte. – Ddraig dejó escapar una pequeña risa ante eso último, el sentimiento era el mismo.

-( El poder corrompe. Y mucho más cuando es fácil de adquirir y usar. Tú tienes suerte, ser nada talentoso te hace ver el significado del poder. Y jamás me metí mucho en sus vidas, les daba una que otra información o consejo, pero de hablar con uno a base del día a día, eres el primero. Ni con los dos que fueron los más poderosos llegaron a tanto y eso que los respete.)

-Entonces… ¿Debo de sentirme honrado de que el gran Sekiryuutei me fastidie todos los días?

-( Solo porque lo haces muy sencillo. Pero dejemos eso de lado y seamos serios de nuevo.) – Ddraig volvió a su tono de siempre. – ( No importa que pase en ese torneo, no bajes la guardia. No sabes qué hará esa mujer y su grupo, o el general ese.)

-Descuida, no planeaba hacerlo, no hasta que detengamos a Cinder y a sus cómplices.

-( A mí me importa más, ¿Quién es Salem en verdad? Ozpin no nos ha dicho todo. Lo mejor sería pedir una explicación unos días antes de la final del Festival.)

-Tienes razón, creo que ya va siendo hora de que seamos totalmente claros entre nosotros. Creo que nos ganamos ese derecho.

-( Dependiendo de su respuesta, veremos que hacer. Si en verdad esa mujer es un peligro habrá que actuar. Si no lo es, podemos darnos algo de tiempo para que seas más fuerte.)

-Me parece bien, si fuese tan peligrosa como dijo Dios, ¿Por qué no ha acabado ya con el mundo?

-( Recuerda que para los humanos, todo es peligroso. Y quién sabe… Quizás espera algo. Pero a mi me late que todo tiene que ver con esas Maidens y esos dos Dioses. No lo sé, las deidades jamás me han dado buena espina.)

-Lo dice el dragón que admitió ser capaz de destruir el mundo a puño limpio.

-( Una cosa es ser capaz, otra es hacerlo.) – Issei le dio la razón. – ( Queramos admitirlo o no… Lo que acabó con nuestro mundo, fueron los mismos Dioses y los líderes de las facciones…)

-Todo por guardar secretos y su falta de acción según lo que entendí de Dios… Justo lo que Ozpin estaba haciendo.

-( Si. No me sorprendería de los demonios, la mayoría eran… Elitistas. Y los vampiros menos. Pero de los Ángeles… ¿Que pasó tras nuestra muerte para que todo se vaya al traste en tan poco tiempo?)

-La verdad prefiero no saberlo, ya se encuentra en el pasado y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo.

-( No es como si hubiera alguien que lo diga al final.) – Ddraig tomó aire y… – (En fin, solo sigue con tu entrenamiento. Por si nos hallamos con un Dios difícil.)

-Jaja… Quien sabe. Puede que nos topemos con un buen Dios y nos cuente qué pasó. Pero entiendo, solo nos queda prepararnos por si acaso, aún si es una posibilidad mínima.

Issei siguió su camino, a la vez que Ddraig le comentaba otras cosas en medio del camino, hasta que…

-¡Disculpa! – Se detuvo al ser llamado. – ¿Nos puedes ayudar?

Era una Faunous gato con cabello negro y ojos amarillos, que le recordaron a alguien. Tiene el pelo corto y tres piercings de oro en las orejas de gato, dos a la derecha y uno a la izquierda. Lleva una hakama negra y sandalias con calcetines tabi blancos. Sobre su atuendo, usa un encogimiento de hombros negro con una manga larga derecha y una manga corta izquierda, con un borde dorado que adorna la abertura en el frente. Lleva calentadores de brazo largos y negros que se extienden hasta el dedo medio. El calentador izquierdo tiene una banda morada atada alrededor de la parte superior y un par de brazaletes dorados alrededor de la muñeca. Alrededor de su cintura hay una faja negra y dorada que se arrastra detrás de ella, con una hebilla dorada en forma de flor al final.

Issei se fijó en la otra persoa, que debe de ser su esposo, es un Faunus alto y musculoso con cabello negro, barba espesa y ojos amarillos. Para su parte superior, usa un abrigo violeta oscuro abierto con un borde de piel blanca, dejando al descubierto un parche de piel negra en su pecho. Sobre sus pantalones beige hay una faja a juego que se envuelve alrededor de su cintura y está asegurada con una gran hebilla de metal plateado. En el hombro de su abrigo hay una hombrera de metal plateado, que a través de un par de tiras curvas en el pecho se une como un broche en el panel frontal opuesto del abrigo. Los dedos blancos de sus botas de cuero negro tienen una forma que recuerda a las patas con garras en las puntas. Su físico es en general bastante peludo, ya que lo poco que se puede ver de sus brazos desnudos y la parte posterior de sus muñecas se muestran cubiertos por un espeso pelaje negro. Sabe que es faunus por el olor…

-¿En qué puedo ayudarlos? – Issei les dio una mirada curiosa, esos dos le recuerdan a alguien.

-Verás, recién hemos llegado y queremos saber dónde está la Academia de Beacon. – La mujer preguntó con algo de pena.

-...Estaban yendo al lado contrario…

-¡Lo sabía! ¡Te dije que estábamos yendo al lado contrario! – La mujer miró al que debía ser su esposo con molestia.

-No es mi culpa que todas las calles se parecen y las señales no ayudan a ubicarse.

Issei dio una sonrisa nerviosa, por alguna razón recordó a sus padres. Sabía que en la casa, era su madre la que mandaba en la relación.

-Pues tienen mucha suerte. Yo soy un estudiante, si gustan puedo guiarlos. Justo estoy yendo para allá.

-¡Eres un encanto! Mira Ghira, este jovencito es muy amable.

-Ya lo vi Kali, es bueno verlo. Es nuestra primera vez en Vale, así que la ayuda se aprecia.

-Ya veo. Y no se preocupe, con gusto ayudaré en lo que pueda, así que siganme si no es molestia.

Issei les indicó que lo sigan, dado que el Bullhead a Beacon no estaba a mucho de partir. Y mientras caminaban.

-Y… ¿A qué razón han venido a Beacon? – Issei miró a los dos, aunque no pudo evitar notar que la mujer en verdad era bella. ¿Estará en sus 30?

-Fuimos invitados por el director Ozpin a asistir y de esta manera podremos ver a nuestra pequeña, que es una estudiante de primer año. – La nombrada Kali habló mientras se mostraba muy emocionada de poder ver a su hija después de tanto tiempo.

Ante eso los ojos de Issei se abrieron como platos ¿Será acaso posible que ellos sean…?

-...¿Su hija…? – Issei parpadeó. – Ahm… Sé que es algo tarde, pero… ¿Cómo se llama su hija? Quizás la conozca…

-Por supuesto. Nuestra hija se llama Blake, Blake Belladonna.

-(...Ok, el mundo si que es un lugar pequeño.)

-( Ya conociste a los suegros…. Ahora ruega que no aparezcan los otros antes de que todo se aclare.)

-(¡No seas salado Ddraig! ¡Si no me vas a dar ánimos cállate!)

Los dos adultos miraron a Issei, quien parecía poner una cara de fastidio. ¿Estará bien…? Aunque Issei pareció darse cuenta, se aclaró la garganta y sonrió con pena.

-Perdón… Recordé algo que no quería. Lo de hace unos días fue muy tenso.

-Cierto, escuchamos que hubo una filtración de Grimms en la ciudad, gracias a los hermanos no pasó a mayores. – Ghira dio un suspiro de alivio, más que nada porque sabe lo peligroso que son los Grimms y su capacidad destructiva.

Si bien Issei no era de rezarle a Dioses que se largaron sin importarles su mundo, admite que es cierto. Y aún le duelen los brazos. Estúipdo tren…

-En fin, no nos has dicho tu nombre jovencito. – Kali miró al muchacho, quien se rascó la cabeza con pena.

-Mucho gusto, mi nombre es Issei Hyoudou y soy alumno de primer año en Beacon – Se presentó con su mejor sonrisa.

Tiene que dar una buena primera impresión ante los padres de Blake… En especial ante su padre, su tamaño lo intimida un poco.

-...Respetuoso, me agrada para nuestra hija.

-Kali…

Parece que la mujer desea emparejar a su hija con buenos prospectos. Y Ghira es el padre protector.

-( Si supieran que casi la haces tuya… 3 veces.)

-(Calladito te ves más bonito Ddraig.) – Lo último que necesita es que se enteren de eso. Sí lo saben es hombre muerto.

-( Yo solo digo… Tu propia honestidad será nuestra perdición si es que no sabes que decir para no levantar sospechas.)

-(...Gracias por el voto de confianza.)

Dejando de lado que Issei estaba cada vez más nervioso. Optó por hacerles un tour pequeño a los padres de Blake, mientras avanzaban. Todo mientras iban a la estación. Sabe lo necesario de Vale, al menos no está tan perdido.

-Es agradable salir de Menagerie para variar. ¿No crees Ghira? – Kali parecía disfrutar la visita y el cambio de ambiente.

-Admito que es un cambio refrescante. – Ghira dijo mientras miraba con interés la ciudad. Hace tiempo que no salen de su hogar.

-Y aquí está la parada que nos llevará a Beacon. – El muchacho miró su Scroll. – Ah, perfecto. Sale en un minuto.

-Realmente te agradecemos la ayuda Issei, sin ti aún estaríamos perdidos solo por qué alguien no quería pedir indicaciones. – Gjira soltó una tos ante la no muy sutil queja de su esposa.

-Nah. Mis padres siempre me dijeron que sea amable con los demás. Mi madre me mataría si no lo hiciera…

Kali notó el tono de Issei, como dando a entender que… Ellos ya no estaban aquí. Se mostró triste, dado que debe de ser de la edad de su hija.

El Bullhead estaba por salir, por lo que Issei le mostró al encargado su Scroll, mostrando que era estudiante de Beacon y que ellos venían con él. A lo que el encargado asintió.

-Es bueno verte recuperado muchacho.

-Gracias Stan, saludos a los nietos. – Issei le devolvió el gesto al amable guardia mientras subía al vehículo con los padres de Blake tras suyo.

-¿Qué quiso decir con eso Issei? – Kali preguntó con curiosidad al ver el pequeño intercambio entre Issei y el señor mayor.

-Jajaja. Digamos que salí herido en lo que pasó hace unos días…. ¡Nada grave! Pero el director me dijo que me quede en el hospital ayer. Me dieron el alta hoy. El guardia me ha visto entrar y salir por varias razones, casi todas medicas…

La pareja se miró entre ellos, se notaba que el muchacho tenía ya un historial para el hospital. Aunque el ver como escribía en su Scroll, les llamó la atención.

-Oh, llamo a unos amigos para que se encuentren conmigo en la terminal de llegada.

-¿Seguro que no seremos una molestia? Ya has hecho demasiado en guiarnos hasta la parada.

-Señora Kali, le aseguro que no serán una molestia. – Issei sonrió al pensar en la cara que Blake pondrá al ver a su padres de nuevo. Apuesta que estará muy feliz.

--

En Beacon, saliendo del edificio de dormitorios, el Team RWBY seguía a Blake, quien si bien estaba feliz que Issei le haya dicho que lo recogiera, no entiende el porque le dijo que la espere en la terminal.

-Que bien que mi Alfa ya se encuentre mejor y esté de regreso. – Pero no le tomó tanta importancia.

-Eso es cierto. – Weiss también dio una sonrisa. – Pero me parece raro que nos haya dicho que lo esperemos en la terminal. Y que su equipo no haya venido.

-Recuerda que Nora está tomando el examen de recuperación de Matemática. – Yang se lo había dicho, pero lo había olvidado.

-Cierto… Pero me sorprende que tú no tengas que tomarlo Yang. – La heredera vio con algo de burla a su amiga que no le cayó en gracia ese comentario y expresión de su amiga.

-¿Qué insinúas Ice Queen? ¿Qué soy bruta? – La peliblanca alzó una ceja. – Eso ofende…

-Yang es buena en los estudios. Solo es floja… Muy floja. – Ruby vendió a su hermana, quien se mostró dolida por el comentario.

-No me ayudes sis… – Yang solo bajó la cabeza deprimida de que su hermanita la venda de esa manera.

Blake negó con la cabeza, al menos Ruby no había traído al perro ese. Ya tiene suficiente con que este en la habitación, para soportarlo en una caminata para encontrarse con su Alfa. Y mientras cruzaban la estatua que estaba en la entrada a Beacon.

-...Ya han pasado 4 meses. – No pudo evitar decir eso.

-Casi parece que fue ayer cuando nos alistábamos para la iniciación. – Yang comentó con cierta nostalgia, el tiempo si que pasa rápido.

-Je. Yo recuerdo que mi padre casi ni me deja venir. – Aunque Weiss mostró un deje de fastidio.

-Yo pensaba que no vendría, por ser muy joven. Pero mirennos, somos un equipo y grandes amigas. Y me alegro haberlas conocido.

Las otras 3 chicas sonrieron ante las palabras de la menor del grupo, es verdad. Igual ellas se alegran de poder ser un equipo y más importante de ser amigas.

-Ya, dejemos las emociones para un lado y sigamos. – Weiss no deseaba mostrar que se emocionó.

-Aaaawww. Miren, Ice Queen nos quiere.

-¡Callate! – El sonrojo en el rostro de Weiss fácilmente podría igualar el cabello de Pyrrha, cosa que le saco una carcajada a Yang. Que aumentó la vergüenza de la peliblanca.

Ruby y Blake rieron al ver a esas dos interactuar. Pero siguieron para poder alcanzar a Issei, todas en secreto saben que deben de aprovechar que Pyrrha no está en la zona.

El Bullhead estaba llegando y las 4 se pusieron a esperar la llegada del vehículo, el cual al aterrizar, las puertas se abrieron.

Las 4 notaron que Issei estaba conversando con dos personas, y fue una que notó quienes eran al instante. Sus manos fueron a su boca para contener el jadeo que dio.

-No puede ser… – ¿De verdad estaban aquí?

Los tres bajaron del vehículo, con Issei diciendo algo que no prueben el café de la escuela. Lo sabrá él, esa mierda sabe a lodo…

-Y aquí estamos, Beacon. No es la gran cosa, pero se hace querer. – Issei admite que le ganó cariño al lugar en estos 4 meses.

-De nuevo gracias por tu ayuda Issei. Fue una fortuna toparnos con un joven tan amable como tú. – Kali le dio unas palmaditas en la cabeza a Issei, quien se apenó un poco por el gesto.

-¡Issei! – Ruby llamó la atención de los tres. – ¡Bienvenido! – Ruby le dio un abrazo al muchacho, quien dio una risa.

-Oh, veo que todas están aquí. – Llegó la hora, espera que todo salga bien.

-Tú nos llamaste. – Yang alzó una ceja al no entender por qué decía eso.

Issei notó que la persona que debía de estar aquí, estaba algo retraída. Ok…

-Ejem… Ghira, Kali. Les presento a mis amigas del Team RWBY. Ella es Ruby Rose, la líder.

-¡Hola! – Ruby dio un saludo con la mano y los dos adultos sonrieron al ver su energía.

-Yang Xiao-Long.

-Hey, es un gusto. – Yang dio un saludo sencillo con una mano manteniendo su imagen de chica ruda.

-Weiss Schnee.

-Un placer. – Weiss dio una ligera reverencia, a la vez que demostraba a los dos adultos que no era como… El padre de ella.

-Y para terminar, pero no menos… – Issei jaló a la que estaba retraída con su mano. – Su hija, Blake Belladona.

Los dos adultos dieron un jadeo al ver a su hija parada frente a ellos. El resto del equipo de ella también se sorprendió.

Y si bien la propia Blake parecía no estar muy segura, logró tomar fuerzas y valor, para poder hablarle a sus padres tras 2 años.

-...Ha pasado tiempo… Mamá, Papá. – Blake dio como pudo un saludo apenas confiando en su voz y si bien quería volver a ver sus padres, no esperó que fuese tan pronto.

Nadie dijo nada, hasta que en un acto rápido, Kali fue hacia su hija y la abrazó con fuerza, lo que llevó a que Blake se tense, dado que temía otra reacción.

-Mi pequeña… Me alegra mucho ver que estás bien. – Kali solo aumentó la fuerza de su abrazo, mientras dejaba salir unas cuantas lágrimas de felicidad de poder tener una vez más a su hija entre sus brazos.

Blake no pudo evitar las lágrimas que salieron de sus ojos. Abrazó con fuerza a su madre, a la vez que Ghira, saliendo de su shock, fue con ellas y pasó sus brazos entre los hombros de ellas. Tras un tiempo, la familia Belladona estaba al fin reunida.

Las demás miembros del equipo veían enternecidas la conmovedora reunión familiar, hasta Yang estaba soltando unas cuantas lágrimas. ¿Qué? Las chicas rudas también lloran.

Issei soltó un suspiro, al menos puede hacer que otras familias sí se reúnan.

-Pero… ¿Cómo es que…? – Blake se separó de sus padres y los miró sin poder creerlo aún.

-Fuimos contactados por el director Ozpin, que nos informó que estabas en Beacon y nos preguntó si deseábamos venir para el festival. – Fue la respuesta de Kali a su hija.

-Pero… ¿Por qué…? – Blake no entendía nada. Eso no debía de bastar para que él haga eso.

No fue hasta que Issei se aclaró la garganta, y sonrió algo apenado mientras se rascaba la nuca. Todos lo pasaron a ver con sorpresa, sobre todo la familia Belladona.

-Bueno, Ozpin me debía un par de favores y qué mejor forma de cobrarlos que permitiéndote ver a tus padres. La verdad, no fue tan difícil de convencer.

-Issei… Tú… – Blake no era capaz de decir nada.

-¿Sorpresa? – Esperaba que no sienta que se ha metido mucho.

Aunque ese pensamiento murió cuando Blake lo abrazó con fuerza, cosa que sacó celos en las demás, pero sorpresa en los padres de Blake.

-...Gracias… Mi Issei…

Era extraño que ella le diga así, pero él solo devolvió el gesto. No era nada…

-No es nada Blake, de verdad. Lo hago con gusto.

Ella se separó de él y pensó que era imposible amarlo más… Ahora sabe que no es así, este hombre de verdad…

-¡Ah, por eso estabas todo misterioso! – Kali dio una palmada al entender. – ¡Nos querías dar la sorpresa! – La mujer dio un pequeño puchero, la hizo ver tierna.

-Jeje, lo siento. Quería que fuera una sorpresa para los tres. – El castaño solo podía reír nerviosamente mientras se rascaba la nuca.

-Pues lo agradezco muchacho, de verdad. – Ghira puso una mano en el hombro de Issei, quien sonrió. – Pero ahora una pregunta seria… – Hizo fuerza en el hombro del muchacho y este se quejó. – ¿Cuál es tu relación con mi hija?

Oh mierda, justo tenía que ser del tipo sobreprotector. Rápido, piensa en algo Issei Hyoudou. Solo no digas algo que haga que él te mande a dormir con los peces.

-¡Papá, no asustes a Issei así! – Blake miró a su padre sería. – Issei es mi amigo. – Que bueno que Blake lo salvó y entendió que… – Y será el futuro padre de tus nietos.

¡No le digas eso mujer! ¡Aún es muy joven para morir! Justo puede ver como Ghira parece estar apunto de estallar… Esto se va a poner feo. Sumado a que el resto de chicas la miraban mal.

-¿¡NIETOS!? – El grito de rabia de Ghira, contradijo el de alegría de Kali.

-¿¡Qué le has hecho a mi pequeña!? – Issei sentía que le estaba por destruir los hombros.

-Aun nada. – Blake lo dijo con un tono de decepción. – Pero estoy en proceso de ello.

-¿¡AUN!? – Siente que en cualquier momento el padre de Blake escupirá fuego y parecía que ya lo había asesinado unas 100 veces en su cabeza.

-¡Oh, me alegro que hayas encontrado a tu media naranja Blake! – Pero Kali era el otro lado de la moneda. – Siempre pensé que terminarías sola con esos libros tuyos.

-¡Mamá! – Blake grito muerta de la vergüenza.

-¡Kali! – Y Ghira lo hizo de la incredulidad.

Diferente reacción de padre e hija por lo que se ve…

-¿Qué? Es la verdad. Ay Ghira, no exageres. No es como si tú y yo a la edad de Blake no…

-¡No deseo saber más! – Blake se tapó las orejas, hay cosas que no desea saber.

-¡Kali, eso es privado! – Ama a su esposa, pero hay veces que solo quisiera que no hable de más.

-Puritanos…

El resto del Team RWBY no creía lo que pasaba. La madre de Blake era peculiar…

-Bueno. Ahora que ya nadie desea matarme…

-¿Quién dice que no…? – Ghira miró a Issei con deseos homicidas y él tragó saliva.

-Ghira, ya deja a tu futuro yerno en paz. – Kali le dio un zape a su esposo para que deje de hacer tonterías de querer matar al padre de sus futuros nietos.

Blake se apenó un poco por lo que veía, a la vez que el resto de sus amigas fruncían el ceño. Esto no se quedará así.

-...Y creo que podemos… – Issei alzó la mirada y… – Ah, llegaron más. Y… Wow, qué lujoso.

Todos alzaron la mirada y notaron que era un Bullhead diferente al resto. Era blanco y tenía el símbolo de la milicia de Atlas. Este descendió y al abrirse la compuerta, es que se vio bajar a dos personas.

-¡Ellas son…! – Weiss apresuró el paso al ver a quienes estaban bajando.

La primera en bajar es una mujer joven alta y de piel clara con ojos azul pizarra, cejas oscuras y cabello largo y blanco. El último de los cuales está atado en un moño alto en el lado izquierdo de la parte posterior de la cabeza, junto con flequillo en el lado derecho de la cara y un pequeño mechón de cabello rizado en el lado izquierdo justo por encima del hombro.

Su atuendo consiste en un abrigo blanco de manga larga con un solo broche azul oscuro alrededor del centro de la cintura que lo mantiene cerrado junto con un broche enjoyado rojo en el cuello. El largo del abrigo llega hasta los tobillos y las mangas están divididas desde el hombro hasta el codo. Lleva una blusa sin mangas plisada blanca con un chaleco azul oscuro. Un par de pantalones blancos con ligas azul oscuro junto con un par de botas grises con detalles negros alrededor de las rodillas. Ella también usa un par de guantes negros hasta el antebrazo con puños grises.

La segunda es una mujer de piel clara con ojos azul pizarra. Lleva el pelo blanco recogido en un moño, en la parte baja del lado derecho de la parte posterior de la cabeza, mientras que el flequillo se forma alrededor del lado izquierdo de la cara y un pequeño mechón de pelo rizado que llega casi hasta los hombros.

Lleva el pelo recogido en una coleta baja sobre el hombro izquierdo. Su atuendo consiste en una corbata blanca asegurada por un broche de plata engastado con una piedra roja; así como una chaqueta de color púrpura claro con mangas ligeras, un cinturón ancho alrededor de la cintura, una falda lápiz a juego con botas negras.

-Winter, no creo que deba de haber venido…

-Madre, si el mismo director dijo que viniéramos, es porque Weiss te desea aquí.

La mujer no parecía creerlo, hasta que…

-¡Hermana! ¡Mamá!

El grito de Weiss, más la sorpresa de abrazarla la dejó sin habla. ¿De verdad la quería aquí…? Su hija, la deseaba aquí.

Todo ante la mirada incrédula de los demás. ¿¡Esa era la madre de Weiss!? ¿¡Y su hermana!?

-( Si que tienes una suerte compañero. No solo llegan los padres de la gata, si no que también llegan la que parece ser la madre y hermana mayor de la Blancanieves y de paso la hermana parece ser una militar del reino ese.) – Si a Ddraig le quedaban dudas de que su compañero tiene una suerte de lo más pésima, estas acaban de morir.

-Oh no… – Issei miró el perfil de la hermana de Weiss y si, esta parecía ser una militar.

Weiss se separó de su madre y abrazó a Winter, quien se sorprendió por el gesto. Eso no lo esperaba, su hermana no era cariñosa. Pero devolvió el gesto.

-Me alegro de verlas. A las dos… – Weiss ahora que sabía la historia de Issei y de Ruby con Yang, se siente afortunada de ver a su madre y su hermana con ella de nuevo.

-El sentimiento es mutuo hermana y me gustaría saber, ¿Cómo has estado ? – La identificada como Winter, vio de forma meticulosa a su hermana mientras hacía esa pregunta. Vaya, parece que la actitud algo fría es de familia.

-Pues… Muy bien. Aprendiendo mucho y… ¡Ah, un minuto! – Weiss mostró a su equipo, quienes no salían de su asombro. – Ellas son mi equipo, Ruby, Yang y Blake. Ellos son los padres de Blake, como ustedes vinieron de visita.

-Un placer. – Winter dio una ligera reverencia. Willow hizo lo mismo, pero esa mujer de verdad se veía algo apagada, ¿Qué le pasa?

-Y él, es Issei. – Weiss jaló al castaño, quien se mostró apenado. – Dime… ¿Tienes algo que ver con esto? Que mi madre y hermana están aquí… – La chica alzó una ceja al preguntar ello. Ah mierda…

-Es un gusto. – Dio una ligera reverencia y se le notaba algo nervioso, pero decidió contestar a la pregunta de Weiss. – Y si, también le pedí a Ozpin que contactara a tu familia para que pudieras pasar un tiempo con ellos.

Las 3 Schnee se sorprendieron, así como el resto. Pero fue Weiss la que sonrió y abrazó al muchacho, lo que sorprendió a las dos mujeres. Dado que saben que Weiss no era de dar gestos de cariño.

-Si bien tengo curiosidad de saber cómo es eso de que nuestra presencia es causa tuya. Quiero saber, ¿Que eres de mi hermana para que muestre tal afectó hacia ti?

Oh no… La misma pregunta. Solo que formulada de manera diferente.

-Pues… Yo… Ahmm.

-Es mi futuro esposo. – Weiss lo dijo sin vacilaciones.

Es oficial, hoy morirá.

Puede sentir como Ghira aumenta su deseos de despedazarlo, junto a el aura de celos y muerte de las demás y claro la mirada de la hermana de Weiss no ayuda en nada a calmarlo. Al menos la madre no lo ve con deseos de matarlo, solo con algo se sospecha.

-Oh my… Triángulo amoroso. No te dejes vencer Blake. – Por lo que ve, Kali es un pan de Dios…

-Weiss… ¿Tú? – Willow miró a su hija, a la vez que analizaba a Issei. – ¿Segura de que…?

-Más que nada madre. Él… Me ve por quien soy.

Willow jamás había visto a su hija así. Era obvio la emoción que ella sentía por este muchacho.

-...Issei, ¿No?

-¡Señora, si! – Ella parpadeó al ver su reacción, algo rara.

-...Tú aprecias a mi hija, para hacer algo como esto. ¿No?

-Por supuesto, Weiss es alguien importante para mí. Así que no fue problema alguno planear todo esto. – Contestó sin vacilar mientras sonreía sinceramente como suele hacerlo.

Willow pudo notar el brillo en los ojos de su hija. Parece que…

-Ok… Si ella lo desea…

-¡Madre! ¡No puedes hablar en serio! – Winter no iba a aceptar esto ni loca.

-Creo que es de esperarse que tu hermana crezca. Y él parece ser sincero, por lo que… No veo lo malo. Al menos mi hija tiene mejor ojo para los hombres que yo.

Issei alzó una ceja, dado que se notaba la tristeza en la cara de la mujer. Y antes de que pueda decir algo más…

-Cuando Ozpin me invitó, no pensé que habría tanta gente reunida en la entrada.

Esa voz hizo que Ruby y Yang se giren, dando un jadeo al verlo.

Es un hombre con cabello rubio que tiene dos pequeños mechones que sobresalen de la parte superior y ojos azules. Su vello facial consiste en un parche en el alma y una pequeña barba a lo largo de la línea de la mandíbula. En su brazo derecho tiene un tatuaje de su emblema, que se asemeja a un corazón. Su cabello alguna vez fue de un tono dorado brillante, pero en su vejez, se ha encanecido notablemente un poco, todavía rubio, pero mucho más tenue.

Lleva pantalones cortos marrones con un cinturón marrón oscuro, zapatos negros, un pañuelo rojo en el brazo izquierdo y un chaleco de cuero marrón sobre una camisa de vestir color canela con la manga derecha cortada. Como armadura, usa una hombrera de metal, un brazalete de cuero y un guante marrón sin dedos en su brazo derecho.

-¡¡¡PAPÁ!!! – Las dos hermanas gritaron al ver a su padre, siendo Ruby la que fue hacia él y lo abrazó con fuerza. Yang se unió después.

-( Ok, es oficial… Eres el Sekiryuutei más salado de toda la historia.)

Gracias por decirle lo que ya sabe… Debió de preparar su testamento.

-¿¡Pero cómo!? – La menor no lo entendía. – Pensé que estabas en una misión.

-Simple. Ozpin me invitó y de paso dijo que se encargaría de que estuviera libre en Signal y heme aquí, reunido con mis dos princesas.

-Así que esa era la misión. Padre loco. – Yang negó con la cabeza.

-¿Qué puedo decir? No quería perderme sus caras al verme llegar. – El padre de las hermanas solo las abrazó con más fuerza, feliz de tenerlas entre sus brazos.

En eso, Yang fue por Issei, alejandolo de Weiss, quien dio un gruñido. Willow no pudo evitar dar una risa al ver a su hija así.

-Papá, ellas son mi equipo con Yang. Weiss y Blake, sus padres y hermana. – Ruby estaba feliz de verlo y de…

-¡Y él es Issei! – Yang puso al muchacho al frente para que su padre lo conozca.

El hombre miró al muchacho con una ceja alzada. Oh no…

-¡Es un gusto señor! – Issei contestó estando aún más nervioso mientras estiraba su mano para un saludo con el padre de sus amigas.

-Un gusto muchacho, soy Taiyang, pero todos me llaman Tai. Sabes, Ruby y Yang siempre hablan bien de ti en sus cartas.

-¿En serio? – Eso no lo sabía…

Miró a las dos hermanas, las cuales se sonrojaron un poco. Vaya, parece que dejó una buena impresión.

-Lo que es sospechoso, dado que ninguna es buena tratando con chicos mucho tiempo. – Ok, eso fue inesperado.

-¡Papá! – Ambas hermanas gritaron al mismo tiempo mientras el sonrojo en sus rostros se intensificaban.

-Que puedo decir… Me agrada la presencia de sus hijas…

-Eso lleva a esto… ¿Que tan importante eres para mis dos hijas como para que ellas hablen tan bien de ti?

En ese instante, aumentó la fuerza con la que le estaba agarrando su mano. Siente cómo sus huesos están siendo aplastados, al parecer Ghira no es el único padre sobre protector… Demonios.

-Bueno… Yo…

-Papá. – Yang separó las manos, dado que no debe de seguir. – No tienes que ser malo con él. – Tai miró a su hija con sorpresa.

-Vaya, debe de ser un buen amigo para que digas eso. – Tai pasó a ver a Issei de otra manera, parece que se preocupó por nada.

Oh no, esa mirada en el rostro de Yang no le inspira confianza. Ella no sería capaz de tirarlo al abismo de esa manera, ¿Verdad…?

¿A quién quiere engañar? Claro que lo empujara al fondo todo con una sonrisa…

-Nop. Ise no es mi amigo, es el amor de mi vida.

Bueno tuvo una buena vida, solo le hubiera gustado haber vivido un par de años más y claro, dejar de ser virgen pero bueno. ¿Qué se le puede hacer?

-Tú que… – La cara de Tai parecía lista para volverse la de un asesino.

-¡Yang, no mientas! – Ruby alzó la voz, eso llamó la atención de su padre.

Mejor ni se hace esperanzas, Ruby lo terminará vendiendo en 3,2 y 1…

-Issei no es tuyo. Verás papá. Yang esta algo desesperada, que creer que mi mejor amigo es suyo. Cuando no es así.

……Oh, parece que su suerte no es tan mala… ¡Ruby lo estaba salvando!

-¿En serio? – Tai sonaba más calmado.

-Claro… ¡Por qué Issei es mío! – Y esa declaración la hizo abrazando el brazo del castaño que estaba hecho piedra.

Bueno, se ve que la esperanza muere. Es claro que su suerte es pésima, no… Es lo que le sigue a pésima. Solo espera que su muerte sea rápida e indolora. Adiós Ddraig, fuiste el mejor compañero que podía desear.

-( Adiós compañero… Nunca serás olvidado. Ah no, parece que aún falta alguien más.)

¡Debe de ser una broma! ¡Dejenlo morir en paz!

Dejando de lado el deseo de muerte que las chicas le lanzan, que la hermana de Weiss parecía lista para mandarlo a la era glaciar, que Ghira parecía listo para degollarlo y que tanto Kali como Willow miraban todo con atención… Ah, y que Tai estaba listo para matarlo.

-Perdón, ¿Interrumpo?

La recién llegada era una pelirroja de cabello corto hasta el cuello, vestía un vestido largo que le hacía recordar un poco a esas túnicas griegas, además de portar unos brazaletes de cobre, con unas sandalías de color gris. Llevaba unos lentes, pero que no ocultaban el verde de sus ojos… Un minuto…

Claro, ¿Cómo pudo olvidarse de la madre de su compañera? Ya Dios, matalo de una vez y deja de prolongar su sufrimiento.

-¿Diga…? – Issei trató de sonar calmado, lo más que se puede en esta aura de muerte.

-Estaba buscando a alguien. Y viendo que aquí hay gente, me gustaría saber si…

-¿¡Mamá!?

Justo en ese momento llegaba el resto de su equipo donde todos se notaban sorprendidos ante el grito de la pelirroja que no tardó nada en llegar con su madre y darle un gran abrazo, que esta devolvió con gusto.

-¿¡Qué haces aquí!? – Si bien estaba feliz de verla, no quita su curiosidad de que esté aquí y también ve que hay mucha gente reunida. Y que Issei pareciera rendido ante su destino.

-Me invitaron a ver el torneo. El Director dijo algo de tu compañero siendo responsable de eso. ¿Es eso cierto?

-Issei. Tú… – Pyrrha miró a Issei, quien soltó un suspiro.

-Si… Todo esto fue idea mía para que pudieran estar reunidos con sus familiares y poder disfrutar juntos el festival.

Y eran esas palabras que enternecieron a las chicas, hicieron que los familiares de ellas lo vean con asombro y a su vez, haga que algunos noten que el chico tenía buen corazón.

-...Vaya, tienes un buen compañero Pyrrha. – La mujer miró a su hija con asombro. – Me llamo Iris Nikos, es un placer… Issei, ¿No?

-El gusto es mío. Y yo soy el afortunado de tener a Pyrrha conmigo.

La mujer vio el sonrojo en la cara de su hija. Con que eso es…

-Así que, veo que mi hija te tiene en alta estima.

-Mamá por favor… – Pyrrha se mostraba muy apenada.

-Bueno puede ser, pero como ya dije yo soy el afortunado de tenerla de compañera. – Solo pudo sonreír ya que era cierto, no podía pedir una mejor compañera que Pyrrha.

-¡Y vaya que es afortunado! – Nora habló en voz alta, dado que estaba feliz de ver a tanta gente. – ¡Todas ellas son importantes para él! – Eso es… – ¡Porque ellas no dudaron en bañarse con él!

¡OH NO!

Issei empezó a temblar al sentir el cambio de ambiente, notó la mirada vacía de la madre de Pyrrha, quien se quitó los lentes para luego romperlos de un apretón. Ay no…

-...Ósea. Me estás diciendo, que has visto a mi hija y sus amigas… Sin nada. ¿Es verdad? – Siente que mentir sería peor.

-...¿Si?

-...Pyrrha, dame tu arma.

-Mamá, puedo…

-Ahora. – El tono de ultratumba hizo que la espartana asienta y se la dé.

Iris tomó a Milo y la volvió una espada, lo que llevó a que Issei tiemble del miedo.

-...Algo que decir, antes que yo y… Dos padres y una hermana… Te decapitemos.

-...Si. Uno, Ren… Elimina los panqueques de la lista de comida de manera permanente…

-Hecho. – El chico ninja asintió sin dudarlo, esta vez Nora metió la pata hasta el fondo.

-¿¡QUÉ!? ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! – Nora dio un gritó al cielo, dado que eso era peor que la muerte.

-Dos… Que por más mal que suene ellas son bellísimas, así que no me pueden culpar.

Las chicas se sonrojaron mucho, agradecían que Issei piense eso.

-Tres… Que no me arrepiento de esto, si las hice felices. Y cuatro… Lo que haré ahora será… – Todos vieron como Issei sacó sus alas, sorprendiendo a los que no sabían eso. – ¡HUIIIIIIIIIIIIIIIIR!

Alzó vuelo para poder tener la esperanza de vivir un día más.

-¡NO DEJEN QUE ESCAPE! – Iris dio el grito de guerra que indicaba el inicio de la cacería por la cabeza del miserable que profano a sus hijas y hermana.

Las 5 chicas vieron como 2 mujeres y 2 hombres iban tras Issei a una velocidad más que increíble. Eso no era lo que esperaban…

-...Te juro Nora, que si algo le pasa a Issei… – Yang no sabía qué decir.

-Estará bien… – Ren se encogió de hombros. – Tras descarrilar ese tren, dudo que esto lo mate.

-¿Descarrilo…? Saben, deben contarnos mucho. – Kali oyó el grito de batalla de su esposo, haciendo que ella suspire. – Parece que perdieron la cabeza. ¿Que dice usted Madame Schnee?

-Jejejeje. Ese chico es divertido, no lo puedo negar. – Weiss se sorprendió al ver a su madre reír tras tantos años. – Solo espero que Winter no lo golpee tanto.

-Es una fortuna que el tío Qrow no está. – Ruby ya se imaginaba el caos.

-Conociendo nuestra suerte, no dudo que llegue pronto y se una a papá y los demás en la persecución. – Yang solo negó con la cabeza ante la situación, vaya forma de que Issei conozca a sus familiares.

-Ngh… Esta no era la manera en que deseaba presentar a mi futuro esposo. ¡Es su culpa por decir mentiras!

-¿Perdón? La mentirosa aquí eres tú. – Pyrrha señaló a la heredera con un dedo. – ¡Saben que Issei es mío!

-¡Eso crees tú, pelirroja! ¡Es más que obvio que MI Ise, es sólo mío! – Yang miró amenazante a Pyrrha, quien hizo lo mismo.

-¡En tu imaginación tal vez, ya que Mi Alfa me prefiere a mi! – Blake se unió a la discusión mientras le gruñía a sus amigas, quienes intensificaron sus miradas.

-¡Calumnias! ¡Es obvio que Issei me prefiere a mi, ustedes solo están de polizonas! – Ruby se metió entre ellas, su mirada era más tierna que amenazante, pero todas la miraron con intensidad.

Kali y Willow vieron con asombro el cómo las 5 discutían…

-...Pregunta. – Willow miró a Ren, quien tapaba la boca de Nora, la cual seguía con su lamento. – ¿Él lo hace adrede?

-Ah no. Si algo puedes decir de Issei, es que es denso. Ni siquiera entiende que esas 5 desean de él, aunque como Nora dijo, ellas se le lanzaron encima para que lo entienda.

-...Eso lo hace todo más triste. – Kali negó con la cabeza, pero rio. – En fin, no importa. Tengo la sensación de que esas 5 serán felices.

-¿Por qué lo dice? – Willow miró a la faunus, quien sonrió como un felino.

-Llámalo intuición. – Kali sonrió de forma misteriosa, al parecer ella sabe algo o lo intuye. – Ren, ¿Verdad?

-Si.

-¿Puedes llevarnos con el Directo para decirle que ya llegamos y de paso, avisar para que se detenga esta cacería? La verdad, si quiero nietos.

-Je. Opino igual. Si Weiss ha crecido tanto emocionalmente por ese chico, no soy nadie para negarle su relación que busca. – Willow parecía mejor de alguna manera.

-Por supuesto, síganme.

Ren cargó a Nora, guiando a las dos mujeres al interior del instituto. Dejando la discusión de esas 5 y la destrucción que se oía atrás a lo lejos.

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Cómo ya es rutina, Ozpin estaba sentado tranquilamente detrás de su escritorio, revisando un mensaje de su Scroll mientras disfrutaba de una taza de café.

El mensaje fue mandado por Qrow, el cual decía que a lo mucho estaría en Beacon para mañana. Eso está bien. Necesitara a todos sus aliados de confianza que le quedan aquí lo más pronto posible, dado que los esbirros de Salem aún permanecen aquí, como si estuvieran esperando algo.

Cerró su Scroll y se llevó su leal taza de café a los labios, pero una inesperada explosión hizo que parte del contenido de la taza le saltase a la cara. Esto provocó un pequeño tic nervioso en su ceja derecha antes de limpiarse con un pañuelo.

-¿Tú también sentiste eso Ozpin? – Glynda preguntó tras salir del elevador con una mano sobre el pecho. Elevadores y temblores no son la mejor combinación.

-Si lo note… Y de seguro que Issei está involucrado… – Ozpin ya se había hecho de una idea clara. En cualquier tipo de disturbio que ocurra, Issei definitivamente estará involucrado.

-...Probablemente las familias de las chicas llegaron y… Ninguna se quedó callada… Y quizás la Srta. Valkyrie haya echado leña al fuego.

-...Si ha pasado tal y como dices, juro que te subiré el sueldo y te invitaré a cenar…

-En tal caso, ve pidiendo mesa en ese restaurante tan famoso del centro. Siempre quise probar el Ratatouille… En serio, ¿A quién se le ocurrió el nombre?

Ozpin solo pudo suspirar por lo bajo mientras negaba con la cabeza. Solo espera no haberse precipitado con esa apuesta. Tiene entendido que ese restaurante es algo caro y lo último que necesita es perder más dinero… El café no se paga solo…

En ese momento, las puertas del elevador se abrieron de nuevo, dejando ver a…

-Director, lamento la molestia. Pero creo que hay gente que desea hablar con usted. - Ren llegó con Nora siendo cargada por él como un saco de papas, a la vez que Kali y Willow se hacían presentes. - Llegaron sus invitados.

-Gracias Joven Ren… - Se oyó otra explosión. - Dígame, eso es…

-Digamos que ninguna ocultó sus intenciones y Nora solo empeoró todo. Por eso está así, Issei prohibió los panqueques de por vida.

Ozpin miró a Glynda con asombro y la mujer sonrió con victoria. Él soltó un suspiro, maldita sea. Ahora deberá de donde sacar el dinero para el restaurante y el incremento del sueldo.

Pero otra explosión hizo que el hombre tome aire y sabiendo como es la situación, no desea que l Academia se vaya al traste antes de tiempo. Mucho menos con saber que la cosa estaba por buen camino.

-Glynda, por favor. Ve y detenlos antes de que destruyan algo caro… - El sonido de algo romperse lo hizo querer soltar un sollozo. - Por favor dime que no fue la estatua….

-Ni diré nada. Pero admito que la cabeza decapitada le da un toque más realista. - la rubia miró la destrucción desde la ventana.

Nadie esperó ver a Ozpin llevar sus manos a la cabeza y maldecir a cierto castaño por el ca que su mera presencia genera.

Glynda rodó los ojos y pidió ayuda a Kali y Willow que la ayuden a calmar a los que estaban a solo segundos de ser homicidas.

Y tras irse las tres, Ozpin miró a Ren, quien seguía con su mano en la boca de Nora.

-... Supongo que ya está acostumbrado.

-Mentiría si digo que no. - Ren solo parecía normal, pero se le veía la alegría en sus ojos. Como si esto sea algo normal, parece que de verdad las cosas con Issei en medio, son divertidas para todos.

El Directo volvió a escuchar otra explosión, solo que esta vez negó con la cabeza con una sonrisa. Lo admite, en su larga vida jamás esperó que volvería a esperar con ansias que es lo que le depara el mañana, la llegada de ese muchacho había sido… una bendición.

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Mientras tanto, en las afueras de Vale, Hazel y Tyrian veían la ciudad central a lo lejos. Uno deseoso de causar caos y muerte, mientras que el otro parecía tratar de mantenerse calmado.

-Recuerda Tyrian, no estamos aquí para jugar. Tenemos un objetivo claro.

-¿Y me lo dices tú, señor venganza? – El faunus habló con burla, ganándose una mirada enojada del gran hombre. – ¡De todas formas, no dudaré en acabar con el bastardo que hizo enojar a mi Diosa! No es la primera vez que tengo que matar a un mocoso.

-Me das asco. – Hazel habló con claro desagrado en su voz. La verdad, prefería no tener que acabar con una vida tan joven. Pero si solo así podía cumplir con su ansiado objetivo, hará una muy difícil excepción.

-¡¡¡JAJAJAJAJA!!! ¡Lo que tú digas! ¡Ahora vamos, que quiero empezar cuanto antes! – Tyrian preparó sus armas, las cuales hacían alusión a pinzas dada la forma que tenían.

Hazel por su parte solo pudo suspirar. Las cosas estaban a punto de volverse bastante violentas en este Festival Vytal.