Saludos a todos,una nueva semana y con ello otro cap de este arco y fic,y las cosas comienzan a calentarse desde este cap...Ya veran a que me refiero.wuajajaja

Ok,mucho bla bla, vamos a ello.


Era de noche en la residencia Belladonna. Después de la cena, todos fueron al cuarto que tomaron para su estancia en Menagerie. Mientras todos dormían, Issei se encontraba en el balcón, sentado en una tumbona que había allí y mirando las estrellas.

A primera vista este lugar parecía una isla paradisíaca donde los faunus podían vivir sus vidas de forma tranquila sin el temor a ser juzgados o heridos, sobre el papel al menos. Pero la verdad es que parece que aún aquí tienen problemas como que solo un tercio de la isla es habitable, que la gente de aquí parece tener aversión a los humanos, cosa que no le sorprende, pero aún así muestran que no son mejores a los que los juzgan y ahora le sumamos las desapariciones misteriosas.

-Oye Davs, ¿Sigues despierta?

- [ Claro. Yo no necesito dormir realmente. ¿Qué necesitas, corazón? ]

-Nada realmente, solo…

- [ ¿Sigues teniendo ese mal presentimiento no? ]

El castaño solo asintió con la cabeza, es cierto, no podía quitarse esta sensación del cuerpo. Era casi como si algo se le fuera abalanzarse sobre él en cualquier momento y, curiosamente, era una sensación distinta a la que le dan los Grimm.

Sin contar que sigue pensando que esos hermanos ocultan algo. ¿Quizás deba pedirle a Neo que los siga? Si, esa puede ser su mejor opción, confía en ella y sus habilidades para cuidarse sola.

- [ Escucha Issei, entiendo que estés nervioso, pero no ganarás nada quedándote despierto toda la noche despierto rompiéndote la cabeza con esto. ]

-Lo sé. Es solo que no me siento tranquilo, todo mi cuerpo está instintivamente en alerta. – Dijo mientras veía su mano izquierda. Puede notar la tensión en sus músculos.

-¿Sigues despierto? – Escuchó una voz a su espalda y sonrió un poco al escucharla.

-Si, y veo que no soy el único. ¿Cual es tu excusa Blake?

-Bueno aparte de que quería dormir con mi Alfa y al ver que no estaba en su cama aquí estoy.

Issei solo negó con la cabeza mientras tenía una sonrisa. Entonces notó cómo la chica se acercó a él y se sentó en su regazo, para seguidamente recostarse en su pecho. Issei no pudo evitar pensar que la chica se veía adorable así.

-Tus latidos son un poco erráticos. ¿Seguro que está todo bien cielo? – Ella lo vio desde abajo, luciendo como un gato curioso.

-No te preocupes Blake, no es la gran cosa. Solo estoy algo intranquilo con lo que sea que esté pasando en este lugar.

-Entiendo.

Permanecieron en esa posición un rato disfrutando la cercanía que tenían, aunque Issei seguía sin dejar de lado esa sensación de que alguien lo está observando. La ha tenido desde que llegaron y está se identificó en el momento en el que Blake apareció.

-Oye Blake.

-¿Hmm? ¿Qué pas-? – No pudo terminar de hablar al ser besada por el castaño. – ¿Y eso?

-La verdad… No lo sé… Solo sé que quiero besarte otra vez.

Eso era cierto, no podía cansarse de besar a Blake. Pero al hacerlo esa sensación de ser vigilado se intensificó y pudo sentir la hostilidad crecer en su contra, justo después de besar a Blake. Le pareció raro y molesto.

Pero pensara en eso en otro momento, ya que su concentración pasó a estar en la faunus que comenzó a besarlo con cariño… Si, nunca podría aburrirse de los besos de su Sweet Bella.

--

A la distancia podemos ver cómo una figura se alejaba rápidamente de la residencia Belladonna. No le importaba que tenga que vigilar a los humanos que llegaron en este momento, solo quiere estar lo más lejos de ese lugar… De ella.

Pasado unos minutos la figura se detuvo y apoyó su espalda en un árbol donde se deslizó hasta quedar sentada en el suelo donde abrazó sus piernas.

Se sentía estúpida, sabía que ella nunca la vería de la forma en que ella lo deseaba, siempre ha sido así. Pero aún así se guardaba esa esperanza en su corazón por más que doliera, pero aun así verla siendo tan feliz en compañía de esos humanos… De esa Schnee. No lo entendía, ¿Cómo es que ella no entiende que para los humanos ellos son solo personas de segunda?

-Haré que entiendas que no se puede confiar en los humanos Blake… Aun cuando crees que son tus amigos, eventualmente te darán la espalda.

En su mente vinieron los recuerdos de su infancia, de cómo las personas a las que llamó amigos la despreciaron al saber quién era realmente, de cómo… Se rieron de la muerte de sus padres.

Con eso en mente se levantó y limpió una lágrima traicionera para así volver a la base a cumplir con su misión… Aún si eso significa lastimar a Blake y a su familia.

…………

Al día siguiente, todos se encontraban reunidos en la mesa para el desayuno mientras discutían el plan para hoy.

-Bueno, viendo todo lo que tenemos hasta ahora, creo que por el momento nuestro mayor sospechoso es White Fang. Así que propongo lo siguiente. – Issei señaló a la criminal multicolor. – Neo, quiero que vayas hasta la base de White Fang y busques información. Cualquier cosa que se vea útil.

La mencionada asintió con una sonrisa confiada mientras le guiñaba el ojo, solo tendrá que seguir a esos hermanos espeluznantes y listo.

-Por otra parte, yo y Pyrrha iremos al pueblo por si hallamos algo. Haremos la de policía bueno, policía malo.

-A que adivino, ¿Tu serás el policía malo? – Ella vio cómo él solo se encogió de hombros mientras daba una media sonrisa. Este chico…

-¿Y los demás qué haremos?

-Me gustaría que se queden aquí y cuiden de la casa. Tengo el presentimiento de que algo está por pasar y estaría más tranquilo al saber que todos están aquí. Y antes que que digan algo, confío en ustedes y sus habilidades pero tenemos que cuidar de la familia de Blake. – Vio como varios cerraron la boca al entender su razonamiento, ya que si algo les pasará a la familia Belladonna nada impediría que White Fang se apodere del continente y eso sería malo.

-¡Tú dejanoslo a nosotros hermano! ¡Le romperé las piernas a cualquier idiota que se atreva a atacarnos! – Nora le dio un pulgar arriba mientras sonría con confianza.

-Perfecto, vámonos entonces Pyrrha.

-Te sigo Issei. – La chica tomó sus armas y empezó a alistarse mientras caminaba para alcanzar a su compañero.

-"Yo también me retiro entonces. Nos vemos en un rato~." – Fue todo lo que dijo Neo antes de desaparecer con un movimiento de su paraguas.

-¿Saben? Me alegro saber que Neo está de nuestro lado. – Todos asintieron a las palabras de la Rubia, ya que con la facilidad que la ex-criminal para aparecer y desaparecer sería muy complicado enfrentarse a ella.

-Si… No quisiera tenerla persiguiéndome por todo el mundo a causa de un mal entendido. – Por alguna razón Ruby sentía que eso pudo pasar… Meh, debe de ser su imaginación.

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De vuelta en la base de White Fang, se podía ver cómo la chica que estuvo espiando al castaño ayer se encontraba tirada en una cama con el pelo suelto. Se podía ver algo de tristeza en sus ojos, así como también irá. ¿Por qué las cosas se tuvieron que torcer tanto?

-Esto es un asco… – Ella finalmente optó por levantarse y dirigirse a darle su informe a los Albain.

Mientras se volvía a recogerse el pelo en una cola de caballo cruzó la puerta de su habitación y justo cuando dobló la esquina en dirección a su destino.

-Camaleón.

Una voz sonó detrás de ella y se detuvo asustada. Sabía a quién pertenecía.

-¿S-si señor? – Ella se giró y pudo ver a ese hombre parado a un par de pasos de ella, lo cual le sorprendió pues no lo notó tan cerca.

-¿A dónde fuiste anoche? – El interrogó mientras tenía una mirada afilada.

La chica comenzó a sudar por la mirada del tipo frente a ella. Sabe que cualquier paso en falso ella será la siguiente en formar parte de sus retorcidos experimentos, tiene que ir con precaución.

-Y-yo estuve vigilando la casa Belladonna, como se me pidió que lo hiciera debido a mis habilidades, señor.

-Interesante… ¿Y descubriste algo útil?

-Nada relevante, solo que parecen no confiar en los hermanos Albain. También que han estado preguntando en el pueblo si alguien sabe algo de las desapariciones.

Ante sus palabras el sujeto solo soltó un sonido de fastidio como si eso ya se lo esperaba.

-Bueno, eso es evidente, ese par de zorros idiotas son unos completos inútiles. – Negó con la cabeza, para él eso era un hecho. – En cuanto a esa investigación, no hay necesidad de preocuparse. Nadie dirá nada.

-Perdone si esto parece una falta de respeto, ¿Pero como está tan seguro que no descubrirán nada?

La chica se arrepintió de su pregunta, pues pudo notar como él la veía con los ojos entrecerrados y su miedo fue a más cuando lo vio acercarse.

-Sencillo mocosa. – Él la tomó de la cola de caballo y la obligó a verlo a los ojos. Una visión que la atormentará para el resto de su vida. – El miedo es una buena herramienta para la persuasión… Ustedes mejor que nadie deberían saberlo. – Sonrió con malicia al ver como la chica parecía al borde del llanto. – Pero si tanto te preocupa que puedan averiguar algo… Procura mantenerlos vigilados como hasta ahora.

A esas palabras la liberó de su agarre y procedió a irse por donde vino, pensando que tal vez debería ir a conocer al "líder" de estos engendros que por lo que ha oído, le recuerda al inútil de Azazel. Bah, al parecer siempre se encontrará con idiotas que no están hechos para el arte de la guerra.

La chica por su parte tardó un poco en volver a ponerse de pie, pues el miedo que le generó ese tipo le congeló el cuerpo entero.

-Esto fue una mala idea… Ese tipo nos condenará a todos… – La chica estaba segura de una cosa… Pase lo que pase, al final estarán condenados, ya sea por los humanos o por su "socio" y no sabe cuál opción es peor.

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-¿De verdad que no sabe nada?

-Ya te lo dije niña, no he visto nada y aunque lo hubiera hecho no te lo diría. – El faunus con rasgos de cabra la miró con desdén.

-¿Seguro que no sabe nada? – Issei se metió en la conversación asustando al faunus que vio cómo sus ojos ganaban un brillo verdoso y sus pupilas se volvían reptilianas. – Intente recordar, puede que sí sepa algo.

-Ha-habló en serio, no he visto nada fuera de lo usual.

-¿Y qué puede decirnos del nuevo socio de White Fang? Ya sabe, el que llegó aquí hace poco.

Ambos adolescentes pudieron notar cómo el hombre parecía tensarse ante la mención de ese tipo.

-Así que si sabe algo. – El tipo comenzó a temblar ante la presencia del castaño. Puede que no le guste intimidar a la gente, pero si así logra evitar que alguien salga herido o peor que, así sea. – Le prometemos que lo que nos diga nadie sabrá que fue usted.

-No puedes asegurar eso chico.

-Claro que podemos. Nosotros-.

-Escucha niña. – El faunus vio a Pyrrha con seriedad. – Este es un lugar pequeño. Hasta las paredes tienen oídos. No importa lo que digáis, sé que si abro la boca, puedo ser el siguiente.

Dicho eso, el faunus se marchó dejando confundió a ambos adolescentes. ¿El siguiente? ¿Será que hay algo que se les pasa por alto?

-¿Y ahora que Issei? – La pelirroja vio a su compañero y líder tomar una pose pensativa.

-Honestamente… No lo sé. Sea quien sea ese nuevo socio, sin duda los tiene a todos aterrorizados.

Era verdad, ya llevan interrogando a varias personas y todas parecen renuentes a hablar, todos parecían aterrados a hablar con temor de que algo o alguien los lastimara.

-Supongo que ha sido una pérdida de tiempo entonces. Tendremos que esperar a ver qué nos puede decir Neo.

El castaño suspiro mientras se rascaba la cabeza. Esto estaba resultando ser más difícil de lo que imaginó al principio, pero en eso afilo la mirada cosa, que preocupó un poco a su compañera quien colocó una mano en su hombro.

-¿Qué pasa Issei? ¿Estás bien?

-Si Pyrr, es solo que… Desde que llegamos aquí, siento que nos están observando.

-Bueno eso es normal. Digo somos un grupo de humanos en un continente donde nuestra presencia no es bien recibida.

-No es eso. – La pelirroja lo vio con extrañeza. – Esta sensación está concentrada solo en nosotros, en especial en mi… No me parecería raro pensar que White Fang nos tiene vigilados.

-¿Pero cómo? No veo a nadie sospechoso. – Dio una mirada bastante bien disimulada a su alrededor y no veía nada raro.

-...Por ahora solo sígueme.

Ella asintió para seguidamente seguir al castaño hacia una parte del bosque. Ambos seguían atentos a cualquier señal de que su supuesto observador los hubiera seguido, a lo que la espartana había empezado a notar una mirada extraña sobre ella ahora que no estaba rodeada de tanta gente. El par de adolescentes se pararon cerca de una gran roca.

-Sé que estás aquí, tu olor te delata, así que solo ahorrate los problemas y dejemos de jugar a las escondidas.

Issei convocó el Boosted Gear y lo usó para defenderse de un látigo. En eso vio como en este parecía generarse descargas eléctricas… ¡Oh mierda!

Sintió cómo sus músculos se tensaron debido a la descarga, pero aún así logró jalar a su atacante y darle un golpe en el pecho… Momento, ¿Por qué lo sintió suave?

-¿¡Issei estás bien!? – Pyrrha se puso al lado de su compañero y novio sin quitar su mirada a la figura que había aparecido después de que Issei la golpeara.

-Oh… Con razón se sintió así. – Issei vio como una chica de cabello castaño y piel morena aparecía delante de ellos mientras se sujetaba el pecho con dolor.

-...Tu… ¡Pervertido! – La chica lo veía con una mezcla de ira y pena debido a que nadie había puesto sus manos sobre sus pechos… Y que lo haya hecho ese tipo era lo que más la enfadaba.

-¡Momento! ¡Yo no sabía que eras una chica! ¡Fue un accidente! – ¡Es inocente! Vamos Pyrrha, no lo veas así, esa mirada duele.

-¡Eso no importa! ¡Haré que pagues por haberme tocado! – En ese momento ambos adolescentes vieron con asombro como la chica se puso roja y no en el sentido tradicional de la palabra, sino que toda su piel y cabello cambiaron de color… Eso era algo que no se esperaban. Al parecer es una Faunus camaleón.

-Joder.

Dragon Booster: Twin Fangs lvl 2!]

La chica vio con sorpresa como el castaño hacía aparecer de la nada otro guantelete y también protectores para las piernas. Pero no pudo estar así mucho tiempo dado que tuvo que esquivar un corte de parte de la pelirroja, pero recibió de lleno el golpe del escudo que la hizo retroceder.

-¿Quién eres y porqué nos estabas siguiendo? – La espartana preguntó sin dejar de estar en guardia, por lo que ve esta chica puede mimetizarse con el ambiente, le recuerda un poco a la Semblanza de Neo.

-Ustedes no debieron venir, solo han empeorado las cosas.

-¿Y que se supone que significa eso? – Issei saltó encima de la roca para esquivar el ataque con látigo. No quiere otra dosis de electricidad gracias.

-Ese tipo tiene a todos en este lugar en la palma de su mano. No nos queda otra más que obedecer.

-Si nos dices quien es ese tipo, te juro que te ayudaremos a ti y a los de la isla. – Pyrrha habló, tratando de hacer que la chica confiara en ellos, pero está solo negó con la cabeza.

-Puede que ese tipo sea un monstruo, pero prefiero estar de su parte antes que de unos seres tan ruines y traicioneros como los humanos.

En eso la pelirroja tuvo que bloquear un ataque de la chica que, aprovechando sus capacidades de camuflaje, trató de acercarse a ella. Solo fueron sus instintos y experiencia lo que evitó recibir un corte, al parecer ese látigo también puede ser una espada.

-No todos los humanos son malos. Nosotros queremos ayudar de verdad.

-¡Tu callate! – La chica apuntó su espada contra Issei. – ¡Tú eres el que menos derecho tiene de hablar!

-¡Ya dije que no quise tocarte! ¡Fue un accidente por amor a todo mujer!

-( No puedes culparla compañero, menos si es que ella vio lo que hiciste con ese equipo de chicas en el torneo, cualquiera que viera eso creería que eres un pervertido. Cosa que eres.) – ¡Tu cállate iguana! ¡Que eso también fue un accidente! Pero antes que pudiera seguir maldiciendo a ese dragón desgraciado el grito de la faunus atrajo su atención.

-¡No hablo de eso! – Las "pecas" de la chica, así como sus ojos, pasaron a un color rosado. – ¡Me refiero a que un tipo como tu, que juega con los sentimientos de Blake, no tiene derecho a hablar así!

Los dos adolescentes parpadearon ante esas palabras. Ok tiempo fuera, ¿En qué momento pasaron de luchar contra un enemigo a hablar sobre Blake? Es más, ¿De donde rayos conoce está chica a Blake?

En ese momento el castaño abrió los ojos en sorpresa y golpeó su puño con su mano en señal de realización, vaya el mundo es un pañuelo.

-¿Ilia? – La chica faunus lo vio con sorpresa. – Tú eres Ilia, ¿No es así?

-¿Cómo sabes mi…?

-Blake me habló de ti. Tu eras su mejor amiga dentro de White Fang.

La chica ahora identificada como Ilia vio al castaño con sorpresa. ¿Blake le habló de ella? Eso no lo esperaba. Aunque por un segundo se vio algo triste por eso de solo ser su mejor amiga.

-Pues así es, yo soy Ilia. Y como bien dices soy su mejor amiga, ¡Por eso no acepto que un miserable humano como tu juegue con ella!

-¿Que es eso de jugar con Blake? Jamás haría algo para lastimarla. – El castaño afiló su mirada ante esa acusación, pero sus palabras solo parecían molestar a la chica que apretó los puños y los dientes.

-¡No te atrevas a mentir! ¡Lo he visto! ¡Cuando llegasteis aquí estabas muy cariñoso con la Schnee! ¡Eso no me habría importado si no fuera porque ayer por la noche solo te falto acostarte con Blake después de tantos besos y caricias!

-¿Qué cosa Issei? – La espartana vio al mencionado con una mirada que prometía muerte.

-¡Puedo explicarlo!

-¡¿Y cómo explicas también esas miradas furtivas que le das a los pechos de esta chica?! – Señaló a Pyrrha con su espada, a lo que está se sonrojo. – ¡Llevó siguiendos desde hace un rato y pude ver cómo te comías con la mirada a esta chica!

-Veras… Eso… Es…

-¿¡También puedes explicar lo de la rubia con grandes pechos!? ¿¡O la de la caperuza roja!? ¿¡Y en especial a esa enana tetona multicolor!?

-...Literalmente no tengo argumento alguno. – Issei se rindió ante las acusaciones de Ilia, la cual pasó a volver su piel de color naranja mientras que sus "pecas", ojos y cabello se volvían amarillos… No pudo evitar recordar a esas personas enanas de aquella película sobre una fábrica de chocolate fantasiosa.

-Dejando de lado los asuntos románticos. – Pyrrha habló llamando la atención de los otros dos adolescentes, pero le envió una mirada a Issei que se traducía como "hablaremos de esto más tarde", cosa que lo asustó. – Hablamos en serio con que venimos a ayudar. Los mismos padres de Blake nos conocen y saben que es verdad.

-Con más razón de no confiar en vosotros. Si ese fracaso de líder está dispuesto a aliarse con humanos, es que ha caído incluso más bajo que antes.

-Ghira es un buen líder, el mejor que podrías desear si me preguntas. Que vosotros tengáis que actuar como aquellos que vosotros decís odiar para que os tengan algo de respeto no es su culpa.

Esas palabras parecieron tocar una fibra sensible en Ilia, la cual vio con odio al chico y se abalanzó en contra de este, dando una serie de latigazos que Issei logró bloquear con facilidad. Al final Issei convocó la espada del guantelete y bloqueó una estocada del arma de la chica, la cual estaba cubierta por electricidad.

Volvió a sentir la descarga por parte de esta cosa, realmente se está volviendo una molestia. Como pudo logró darle un golpe en el estómago a la chica quien sintió como se le escapaba el aire junto a que sentía como su Aura bajaba en gran medida… Un par de golpes y ya le quitó casi toda el Aura… Este tipo es peligroso.

Trató de alejarse, pero sintió un disparo en su pierna derecha que la desestabilizó, solo para que a los pocos segundos fuera rodeada por unas picas deformes de acero que salieron del suelo. ¿Pero cómo…?

-Cada día mejoras más con tu control Pyrr. – Issei vio a su compañera con orgullo, cosa que apenó un poco a la pobre.

-No es la gran cosa. Solo trato de aplicar las enseñanzas de Ddraig junto con mi Semblanza.

-( Es agradable que reconozcan los esfuerzos de uno de vez en cuando.)

El castaño solo rodó los ojos ante las palabras de su compañero. A veces piensa que tiene su ego hasta las nubes.

-Bueno, ahora que no puede electrocutar a nadie… ¿Qué tal si nos cuentas lo que sepas sobre ese socio nuevo vuestro?

-Jodete. – Fueron las palabras de Ilia antes de sentir como las picas de acero se acercaban a ella.

-Creo que no estás en posición de tratar de hacerte la fuerte. Solo admite tu derrota y prometemos ayudarte en todo lo que podamos.

Ilia solo podía maldecir por lo bajo al verse en esta situación. No veía la forma en la que pudiera escapar, realmente estaba atrapada.

-Por favor Ilia, somos los buenos aquí. Si no quieres confiar en nosotros, al menos confía en Blake. Sois mejores amigas, ¿No? Entonces por favor, hazlo por ella. – Issei trató de apelar a ese lado de la Faunus camaleón, la cual tuvo un pequeño destello de duda en sus ojos. – De hecho, ¿Qué tal si te dejamos hablar con ella? Podemos hacer como que te atrapamos y llevarte con ella, después tu decides que hacer.

-¿Por qué harías eso? No puedes estar seguro de que incluso ella me convenza de ayudaros. – Ilia pasó al ver al chico con tal seriedad que hasta daba miedo, trataba de encontrar una mentira en sus siguientes palabras.

-Puede ser, pero sé que Blake estaría feliz de poder volver a hablar con su querida amiga y por lo que veo tu también lo estarías de poder volver a verla después de tanto tiempo.

Él simplemente contestó dando una de sus típicas sonrisas, lo cual sorprendió en gran medida a Ilia. No hubo mentiras, ni el más mínimo rastro de estas. Este tipo hablaba en serio y eso la confundió todavía más.

No se parecía a esas personas en Atlas que ella creyó sus amigos, no tenía ninguna otra intención que no sea que ella y Blake se reúnan y hablen después de tanto tiempo… Eso era raro.

-¿Entonces…? ¿Qué dices Ilia? – Pyrrha alejó un poco las picas de la chica, la cual los vio a ambos por unos segundos antes de suspirar con pesadez.

-Ugh… Está bien… En contra de mi buen juicio, aceptaré su oferta. Pero si decido no ayudaros, tendrán que dejarme irme. ¿Trato hecho?

-Trato hecho. – Issei le tendió la mano y esta lo miró con preocupación unos segundos antes de estrechar su mano.

Dicho esto, Ilia se vio libre de la trampa donde estaba, pero sintió como algo se aferraba a su muñeca y…

-¿En serio? – Preguntó con una mirada plana al ver como la pelirroja había usado un poco del metal de una pica para hacer un par de esposas improvisadas.

-Tiene que ser creíble, ¿No? – Dijo con una sonrisa divertida mientras se esposaba a la faunos que la vio con fastidio. – Muy bien, ya podemos irnos.

-Ugh, bien… Pero que él vaya delante. No quiero que vea mi trasero de forma lasciva ya es suficiente que me tocará el pecho.

El castaño solo bufo con fastidio,no niega que es un pervertido pero hasta el sabe que hay momento y lugar para todo.

-Oh por eso no te preocupes. Soy más de pechos grandes y… Mejor me callo. – Dijo al ver la mirada que le estaban dando ambas chicas.

Con eso los tres adolescentes comenzaron a caminar de regreso a la casa Belladona con Issei guiando el camino, pero por alguna razón seguía teniendo ese mal presentimiento. Pensó que al atrapar a Ilia esa sensación desaparecería, pero no fue el caso, seguía ahí e incluso era más fuerte… Esto no le está gustando nada.

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No tardaron en llegar a la casa, sin embargo los tres adolescentes se encontraban quietos a pocos pasos del lugar y se podía ver algo de sudor en sus frentes. Había algo en el ambiente que los puso en alerta, pero ninguno de los tres sabía que pasaba, pero había alguien que sí…

- [Esta sensación… No es posible] – Los tres adolescentes vieron con intriga al guantelete izquierdo del castaño donde Ilia era la que estaba más sorprendida.

-¿Ese guantelete hablo?

-Explicaciones después. Ddraig ¿Sabes que es esta presencia nauseabunda? – El castaño preguntó mientras afilaba la mirada, está sensación… Es más pesada de la que daba el Wyvern.

- [Me temo que sí pero… No entiendo cómo algo así pudo acabar en este mundo…] – El dragón se escuchaba desconcertado y a la vez más serio de lo habitual. Eso hizo que Issei y Pyrrha se pusieran alerta.

Sin más que hacer continuaron su camino, ambos listos para pelear de ser necesario. Pero era Ilia la que estaba más nerviosa, ya que ella reconocía está sensación. Sin pensarlo Issei abrió la puerta de un manotazo y lo primero que vio fue a los hermanos Albain en el arco que daba al salón, ambos sorprendidos de verlo llegar y también algo asustados… Pero no era miedo hacia él, sino a otra cosa.

-¿Qué fue eso? – Una voz que ni Issei ni Pyrrha habían escuchado alguna vez preguntó desde la sala.

-E-es el Demonio Rojo señor. Parece que ya volvió. – Contestó Corsac mientras inclinaba la cabeza.

-Oh, maravilloso. Dejarle pasar, estoy deseando conocerle.

La voz desconocida habló con complacencia. Issei avanzó a paso rápido a la vez que hacía desaparecer las partes de su armadura, mientras Ddraig se aseguraba de que no se filtraba nada del poder de su compañero. Mejor no revelar su identidad, tienen que ser precavidos por ahora. Cuando el castaño sobrepasó a ambos hermanos, pudo ver a sus amigos y suegros sentados alrededor de la mesa, todos con el cuerpo tenso y las caras reflejando algo de miedo. En eso su vista se centró en una figura en el extremo de la mesa, dándole la espalda.

Vio como la figura al escuchar que había llegado se levantó y cuando giro pudo ver cara a cara al misterioso sujeto.

Tenía el pelo oscuro y largo, ojos rojos que daban una mirada mordaz, orejas largas y puntiagudas y una frente amplia. Su boca muestra un juego de dientes triangulares como los de un tiburón al momento que sonrió con suficiencia. Sus ropas constaban de un traje formal de color negro, tanto el saco como el pantalón. Podía ver también que usaba una camisa formal de color azul con el cuello levantado.

Este sujeto era fuerte, no tanto como Salem, pero si tuviera que adivinar sin temor a equivocarse diría que es más fuerte de lo que fue el Wyvern. El hombre se acercó a Issei y cuando estaba tan solo a un par de pasos, extendió su mano hacia él con una sonrisa alegre que le dieron náuseas.

-Encantado de conocerte al fin Demonio Rojo. Soy un reciente socio de White Fang. Mi nombre es… Kokabiel.

-Es un gusto, pero no me diga demonio, mi nombre es Issei. Issei Hyoudou.

El castaño le dio la mano al sujeto y el ambiente en el lugar se volvió aún más pesado. Los hermanos Albain e Ilia sudaban a mares mientras que los amigos del castaño estaban algo mejor, ya que ya habían sido expuestos a la presión de Salem, pero este tipo… Definitivamente no era normal.

-Y dígame Sr. Kokabiel. – El castaño y el hombre deshicieron el apretón, pero el ambiente seguía pesado. – ¿Desde hace cuánto es que está en esta isla?

El hombre vio con ligera sorpresa al castaño al notar que no estaba tan afectado como los demás. Je, interesante, al parecer no es un mocoso común y corriente.

-Llevo aquí desde hace un mes más o menos. Debo decir que este sitio no está mal, claro si no contamos que casi todo es un desierto. – Habló con falsa amabilidad. – Y dime chico, ¿Qué es lo que os trajo a tus amigos y a ti aquí?

El tiempo concordaba. No duda que esté sea el tipo al que todos en el pueblo le tenga miedo y no los culpa. Una persona normal no tendría nada que hacer ante esta presencia.

-Venimos aquí para ver lo de las desapariciones que llevan pasando desde hace un mes. – El castaño le respondió de forma seria no dejando mostrar ningún rastro de nerviosismo.

-Oh cierto. Es una auténtica lástima eso. Espero que logres resolver el misterio.

El muy desgraciado no se molestaba en disimular que ese tema no podría importarle menos. O está muy confiado en que nadie lo descubrirá o es que no tiene miedo de que lo hagan, ya que podría encargarse de los cotillas.

-Descuide, lo haremos. Tanto mis amigos como yo podemos ser bastante persistentes.

-Es bueno saberlo. ¿Hmm? – Kokabiel vio dos figuras más detrás del castaño y frunció el ceño al ver a esa estúpida camaleón unida con una esposa a una pelirroja… Ese maldito color. – ¿Por qué motivo tienes apresada a una de nuestras trabajadoras?

Todos pasaron a ver a la mencionada y Blake no dudó en ponerse de pie al ver de quien se trataba. No podía ser posible, ¿Qué hacía ella aquí? ¿Y por qué estaba esposada a Pyrrha?

-Pues es curioso que lo pregunte señor. Ella lleva vigilándonos desde que llegamos a la isla. Lo se por que capté su olor cuando llegamos y decidí preguntarle directamente que quería. – Issei afilo la mirada antes de continuar. – A lo que ella me dijo que la mandaron a vigilarnos, pero solo eso dijo hasta ahora.

Si el tipo estaba sorprendido no lo mostró, al contrario dio una sonrisa mostrando sus dientes afilados.

-Eres interesante y respondiendo a tu pregunta, ¿No es normal mantener un ojo sobre los extraños que llegan a tus puertas? Es una jugada básica tanto para defender tu posición como también para recaudar información.

-Puede ser. Pero recuerdo que le dije a los hermanos Albain aquí presentes que veníamos a investigar las desapariciones. ¿Por qué seguirían vigilandonos entonces?

-Uno nunca puede confiar del todo en nadie, en especial si es bien sabido que los faunus no son muy apreciados. – El tipo soltó una risa burlona al decir eso. – Solo consideralo una precaución.

-Razón no le falta. Pero el mismo líder de este lugar, Ghira Belladonna, fue el que nos trajo aquí. ¿Incluso desconfían del criterio de sus líderes?

-Cierto pero, ¿Que dice que no está siendo engañado? Además, no puedo confiar en un líder que abandona el campo de batalla, aún cuando es claro que se tiene capacidades superiores. – Ha esas palabras el castaño pudo ver un destello de ira en sus ojos, pero no estaba dirigido a ninguna persona en la habitación. Era más como si recordara a alguien.

Ese comentario no le gustó a Blake ni a Kali, pero se ahorraron sus quejas para evitar que la situación de ya por sí complicada escalara a más.

-Dime chico, ¿Qué piensas de la guerra?

-La considero una pérdida de tiempo y de vidas. Si bien se que en ocasiones no tenemos otra opción más que luchar para defendernos a nosotros mismos o a las cosas que amamos, pienso que siempre debe de ser la última opción. Después de todo una guerra al final no existen ganadores, solo quedan los que aprenden de ella.

El castaño cerró los ojos recordando las palabras que Dios le dijo cuando lo mandó a este mundo, que este pereció debido a una guerra a gran escala entre todas las facciones.

-Un verdadero líder siempre velará primero por su pueblo antes de querer demostrar si es superior o no, ya que al final sabe que una guerra sin sentido solo los llevará al exterminio. – Declaró el castaño estando seguro de sus palabras. Pudo ver como sus amigos estaban sonriendo al escucharlo, también la mirada asombrada de Illia pero…

De repente el ambiente se volvió más pesado, haciendo que los que no conocieron a Salem en Vale casi se desmayen. Kokabiel tenía un rostro inexpresivo, pero se podía ver un infierno en sus ojos, uno que deseaba destruir a la miserable alimaña que tenía delante. Es más, extendió su mano y la colocó en el hombre de Issei, aunque estaba más cerca de su cuello que de su hombro.

-Eres un chico interesante… Ya que compartiste tu opinión, permíteme compartir la mía. Para mi, la guerra es un arte donde uno puede mostrar su valor y superioridad. Puede que tengas una opinión muy idealista, pero solo hay una verdad en este mundo y esa es: El fuerte vive y el débil muere. Y la historia siempre será escrita por los fuertes.

Issei no quitó la mirada ni un segundo de la del hombre parecía que en cualquier momento las cosas subirían de nivel.Los que estuvieron en el estadio durante el ataque a vale sentían casi la misma sensación de ese día y eso los ponía nerviosos ya que eso significa que esta isla se convertiría en un campo de batalla.

-Se equivoca. – Apartó la mano del hombre de él de un manotazo. – Los fuertes son los que actúan de esa manera, patéticamente orgullosos. Si lo que quieren es demostrar su poder, entonces solo son idiotas por los que solo puedo sentir lástima. – Le dio una mirada mordaz a Kokabiel, quien mostraba sus dientes al fruncir los labios con rabia. – Solo los que son verdaderamente fuertes emplean dicha fuerza para proteger a los demás. Es por eso que respeto a Ghira, porque él se negaba a emplear la fuerza para generar un cambio. Porque eso no traería respecto a su raza, sólo más miedo, lo cual llevaría a más prejuicios.

El mencionado vio con genuina sorpresa al muchacho. No esperaba que lo defendiera de tal manera, pero lo hizo y eso le sacó una sonrisa agradecida al igual que a su esposa e hija.

-Ahora si no es mucha molestia… – Issei señaló en dirección a la salida. – Quiero que se largue de una puta vez de la casa de mis suegros y no vuelva jamás.

- ¡¡¡AHORA!!!-.

El grito que dio Issei salió con tal fuerza que todos los ventanales de la casa se sacudieron violentamente, algunos incluso se agrietaron. Eso sorprendió a los que lo conocían, hacía mucho que no lo veían en ese estado. Pero supusieron que fue por las palabras de ese tipo y no podían culparlo por lo que ven ese tipo es un amante de la guerra.

El pelinegro solo lo miró fijamente mientras volvía a sonreír. Con eso comenzó a caminar a la salida seguido de los hermanos Albain, pero antes de salir vio de reojo al castaño.

-Al parecer no eres igual al resto de seres en este mundo chico, solo déjame decirte algo… – Sus ojos se iluminaron con malicia y rabia contenida. – Yo que tú tendría cuidado, después de todo uno nunca sabe cuándo pueden pasar los… Accidentes.

Esas palabras no le agradaron al castaño quien apretó los puños, pero antes de poder decir algo el pelinegro volvió a hablar.

-Y por cierto, ¿No te parece hipócrita de tu parte criticarme por que mandara a alguien que los siguiera? Después de todo tu hiciste lo mismo. – Ante esas palabras todos abrieron los ojos. ¿No será que…? – Nos volveremos a ver… Issei Hyoudou… De eso que no te quepa duda.

Así Kokabiel procedió a marcharse del lugar seguido por hermanos faunus. Le dio una mirada asesina a Ilia cuando pasó a su lado, provocando que la chica se escondiera detrás de Pyrrha.

En ese momento Neo apareció en la sala ante el alivio de todos, pero vieron como ella tenía los ojos abiertos como platos, junto a que unas gotas de sudor se deslizaban de su frente.

-¿Estás bien Neo? – Nora puso una mano en el hombro de la ex-criminal atrayendo su atención. Tomó un par de bocanadas de aire para calmarse antes de responderle a la pelirroja.

-"Supo que estaba aquí… Es más, puede que supiera que estuve siguiéndoles desde la entrada de su base, ya que cuando llegué los vi saliendo y decidió seguirlos por si acaso."

Todos se sorprendieron ante tal declaración. ¿Cómo pudo saber que Neo los seguía? ¿Quién demonios es ese tipo para empezar?

-Ddraig… – El castaño llamó a su compañero y vio como un resplandor verde comenzó a brillar en el dorso de su mano izquierda.

- [Al parecer no somos los únicos que llegamos a este mundo…]

-¿Q-qué significa eso Ddraig. – Ruby vio el resplandor con incertidumbre y algo de miedo.

- [Seré claro. Ese tipo no es humano ni faunus. Se trata de un ángel caído y por lo que puedo sentir, es uno que tiene el nivel de Cadre. Lo cual significa que está casi al mismo nivel que Salem.]

-¡¡Un momento!! ¿¡Ángel caído!? ¿¡No eran ellos parte de las tres facciones bíblicas de las que tú y esas dos nos contaron!? – Ciel preguntó viéndose sorprendida y alterada como todos al saber que el tipo estaba casi al nivel de Salem.

- [En efecto. Si bien nunca me interesó saber el nombre de todos los caídos, ángeles o demonios, se reconocer su presencia y si realmente tiene el nivel de un Cadre, podemos estar ante uno de los líderes de la facción de los caídos. Lo que significa malas noticias para nosotros.]

Esas palabras asustaron terriblemente a todos los que sabían del tema. Ya tenían bastante con una bruja inmortal como para que ahora viniera un ser como él para hacer solo Dios sabe que.

-Pero… ¿Pero cómo pudo llegar ese tipo aquí? ¿No se supone que vuestro mundo fue destruido? – Weiss trataba de controlar su pulso, pues sentía que en cualquier momento le daría un ataque.

-[Solo se me ocurre una forma, pero es casi imposible.]

-¿Y esa sería?

- [Que de alguna forma ese sujeto logró cruzar la Brecha Dimensional de forma segura y terminó llegando a este mundo. Pero algo no cuadra, dijo que no lleva más de un mes aquí y por lo que sabemos nuestro mundo ya lleva un tiempo destruido… Esto no me gusta.]

Ni a ti ni a nadie Ddraig. Todos estaban tratando de poner en orden sus ideas, pues esto era un problema sin precedentes. Pero en eso alguien rompió la tensión con una sola pregunta.

-¿Alguien por favor me puede explicar qué demonios está pasando aquí? – Ilia se sintió perdida. ¿Ángeles caídos? ¿Facciones bíblicas? ¿Otro mundo? Todo esto suena como una historia de ciencia ficción.

-...Siéntate Ilia. – El castaño le mostró un lugar vacío alrededor de la mesa. – Creo que después de esto, no es recomendable que vuelvas a la base de White Fang. Y si te vas a quedar con nosotros, lo mejor será que te pongamos al día.

Si bien a la chica no le agrada la idea de estar rodeada de humanos y menos tener cerca a una Schnee, sabe que el pervertido tiene razón, volver no es una opción ya que si lo hace de seguro ese tipo cumple su amenaza de la vez pasada. Así que sin más opción solo se sentó a espera de que le expliquen de qué rayos están hablando.

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En la base de White Fang, podemos ver como Kokabiel caminaba rumbo a su laboratorio seguido por los hermanos Albain, los cuales estaban con la cabeza agachada. Sentían que cualquier palabra mal dicha podría costarles la vida.

-No quiero interrupción de ningún tipo. Quien se acerque aquí, será asesinado. – Fue todo lo que dijo el pelinegro sin siquiera ver a los hermanos antes de entrar en sus aposentos.

Cuando notó que los hermanos se fueron sin rechistar, Kokabiel empezó a reír por lo bajo antes de reír a carcajadas como un auténtico lunático. Tiene que darle crédito a ese chico en el buen trabajo que hizo para ocultar su aura, pero cuando lo echó de la casa de ese cobarde lo sintió. Fue por un segundo, pero esa aura, esa presencia es una que jamás podrá olvidar… Es la misma que sintió en la gran guerra cuando tuvo que hacer una tregua con esas palomas y esos murciélagos…Pensar que sus caminos se volverían a cruzar,al parecer los mundos tienen un extraño sentido del humor.

-Nunca me hubiera imaginado encontrarme con él en este repugnante mundo, pero eso está bien para mí, después de todo… – Creó una lanza de luz en su mano y la vio con una sonrisa de lo más siniestra. – No puedo demostrar mi superioridad sin un verdadero reto. Solo espero que tú estés a la altura… Sekiryuutei.

Y con eso volvió a reír con fuerza, emocionado ante la idea de ser él quien acabe con el que era el último de los dragones celestiales. Al fin podrá demostrar la superioridad de los ángeles caídos y el cómo estos debieron ganar la gran guerra y nada ni nadie podrá intervenir en esta ocasión… Y eso es una promesa.

Omake: Llegada a la Academia Shade.

-Bueno… La arquitectura es interesante… Creo.

-No intentes ser amable Vel, el lugar es un desastre. El tipo que diseñó esto dudo que haya tenido idea alguna sobre diseño. O puede que estuviera ebrio cuando hizo los planos.

-Por algo elegí ir a Beacon, no es un secreto para nadie que este lugar es la más débil de las 4 academias.

-Concentrémonos en nuestra misión compañeros y busquemos al director para pedir información de lo que pasa en el reino.

Coco, Velvet y Fox le dieron la razón a su amigo grandote. Mejor siguen adelante antes de que algo se les caiga encima…

Mientras caminaban, pudieron notar la mirada de algunos de los pocos estudiantes que habían por ahí y ninguno de ellos los veían con buenos ojos. Es más, algunos los veían como meras lacras que no deberían estar aquí y alguno que otro veían a Coco y a Velvet cómo verían a una prostituta.

-¿¡Se les perdió algo!? – Coco grito apunto de usar su arma, pero fue detenida por Yatsuhashi quien negó con la cabeza. – Tch, cada segundo odio más este lugar lleno de arena y a los, ¡¡¡IDIOTAS DEBILUCHOS!!! Que estudian y viven aquí. – Si bien no parece que su compañero la vaya a dejar practicar su puntería con los idiotas, nadie evita que les diga sus verdades a estos imbéciles.

-Bienvenida a mi querido hogar Coco. Donde la gente es maravillosa y donde los problemas no son el pan de cada día. – Creó que sobra decir que Fox habló con sarcasmo.

-M-mejor sigamos adelante antes de meternos en un lío.

-Concuerdo. Mientras más alejada esté de estos debiluchos mejor para mí. No quiero que se me pegue el olor al fracaso.

-¿A quién llamas fracaso pequeña puta?

Coco se volvió y vio a cierto grupo de chicas que le sacaron una sonrisa malvada.

-A todos ustedes. Después de todo no crean que no sabemos como ustedes salieron huyendo como ratas cuando esa bruja apareció en el coliseo. ¿Tenían miedo de volver a quedar en ridículo como lo hicieron en el torneo Team NDGO?

Las cuatro chicas del Team NDGO la vieron con odio y con el rostro sonrojado ante el recuerdo de ser vistas desnudas a nivel mundial… Sus vidas han sido un infierno desde ese momento.

-¡Ten cuidado con tus palabras perra! ¡Ya no estamos en Beacon! ¡Aquí nada te protege de una buena paliza!

-Pfff. Si claro, ¿Y qué me dará esa paliza? ¿Ustedes? – Coco les dio una mirada burlona por encima de sus gafas. – Si yo quisiera las haría mis perras, así que mejor guardense sus amenazas.

Las cuatro chicas parecían estar a punto de estallar, pero a Coco eso no parecía importarle, por lo que decidió continuar con sus burlas.

-Además no duden que Issei vendría hasta aquí a ayudarnos. Ya saben, el tipo que las expuso al natural al mundo entero y el que derrotó a un Grimm Wyvern el solo.

-¡¿Q-qué relación tienes con ese monstruo pervertido?! – Ella preguntó entre asustada y asqueada por el recuerdo de ese chico.

¡Bang!

El sonido de un arma siendo disparada, así como la sensación que tuvo Nebula de que algo pasó rozando su mejilla derecha la asustó. En eso vio como la faunus del grupo había recreado el arma de Pyrrha con su cámara, Anesidora.

-No te atrevas a insultar a Issei en mi presencia si sabes lo que te conviene. – Ella dijo eso con una mirada que prometía dolor. Mucho dolor. – Ahora lárgate tú y tus amigas, estamos en una misión de cazadores oficial por parte del director Ozpin y no tenemos tiempo que perder con cobardes como ustedes. ¿Soy clara? – Las cuatro chicas se quedaron mudas mientras temblaban ante la presión ejercida por la faunus. – Dije, ¿¡Fui clara!?

Las cuatro chicas salieron corriendo ante ese grito. Velvet por su parte dio un suspiro para tratar de controlar su pulso mientras hacía desaparecer el holograma y. Estaba realmente sorprendida de lo que acababa de hacer, eso no era propio de ella. ¿Tal vez su padre tenía razón y los de su familia solo muestran sus "colmillos" cuando algo preciado para ellos se ve amenazado?

-¡Y no fue un placer verlas de nuevo! – Coco les gritó mientras agitaba una mano de forma burlona. – Bueno al parecer no son las únicas que se asustaron al ver a nuestra querida Vel defendiendo a su hombre.

Y era así, vieron como varios de los estudiantes retrocedieron con miedo de que sean ellos los siguientes de provocar la ira de la faunus. Ja, lo sabía, aquí solo hay cobardes.

Mientra que con la mencionada parecía que a esas palabras de su amiga regresó a su personalidad tímida de costumbre, se le veía un poco apenada por el arrebato que tuvo pero no podía dejar que alguien hable mal del castaño.

-S-solo vayamos con el directo, ¿Vale? – Sin esperar respuesta Velvet comenzó a caminar, a lo que parecía ser el centro de la academia si lo que el director Ozpin le dijo es verdad.

Sus amigos solo rieron un poco para seguirla y ver que no termine matando a alguien por accidente. Al poco tiempo llegaron a la oficina del director de la academia quien con un pase les dio el permiso de entrar.

Cuando entraron, lo primero que vieron fue a un hombre de cabello oscuro, cortado al ras, casi rapado. Tenía un chaleco a cuadros muestra su cuerpo fibroso, delgado pero con líneas afiladas de músculos como si hubiera sido cincelado en piedra.

Su atuendo consiste en una capa gris azulada hasta los tobillos que se asemeja al color de un cielo tormentoso que se sujeta a los hombros con una cadena plateada, un cinturón plateado con una hebilla redonda, botas a juego y pantalones blancos brillantes con bolsillos laterales profundos. El hombre también usa guantes rojos que están decorados con cristales de Dust de gravedad; su arma preferida.

Lo primero que pensaron es que a este tipo debía de gustarle mucho tener la atención sobre sí mismo, dado que esa ropa que lo hace ver ridículo para ser un hombre de cuarenta años.

-Ustedes son el Team CFVY, ¿No es así?

-Así es señor, venimos por pedido del director Ozpin para ver qué la Reliquia esté segura y ayudar en lo que podamos con la Maiden y sobre ese grupo criminal que tiene en el reino.

Theodore se sorprendió un poco al escuchar que Ozpin los mandó para cuidar la Reliquia, pero sabiendo que el secreto de Salem es ahora público no le extraña que terminará contando lo de las Reliquias también.

-Ya veo… Por lo que veo sigue siendo un hombre imprudente al enviar a solo estudiantes para algo como esto.

-Por eso no tiene que preocuparse, director Theodore. Le puedo asegurar que nosotros estamos cualificados para el trabajo. Hemos entrenado codo con codo con el Demonio Rojo de Beacon. Creo que sabe de quién hablo. – Fox habló por todo su equipo, los cuales asintieron.

-¡¿Y quién no conoce a ese muchacho?! ¡Ese chico es la representación máxima de lo que es un guerrero de verdad! ¡¡¡JAJAJAJAJA!!!

Ver el cómo el hombre se puso a reír como loco les saco una gota de sudor a todos… Por alguna razón este tipo les recuerda un poco al profesor Port. Solo esperan que no se las pase contando historias.

-Pues somos amigos cercanos de él, unos más que otros. – Coco le dio guiño a su amiga quien se tapó el rostro con las manos. ¡No es momento para que la moleste con sus sentimientos!

-¿Oh? ¿Así que además de fuerte es un galán? Vaya nunca hubiera pensado eso, dado como desnudo a cuatro de mis estudiantes. – Se pudo notar algo de gracia en su voz, al mismo tiempo que molestia e interés.

-L-le aseguro que Issei no lo hizo a propósito. Él nunca se aprovecharía de esa forma de una mujer. – Velvet abogó por el castaño, pero aún así se le notaba apenada al recordar ese día.

-Lo tendré presente jovencita. Bueno, dicho esto, les contaré acerca de ese grupo del que hablan de camino a la cámara de la Reliquia. Seguidme.

Dijo mientras se acercaba a uno de los muchos cuadros que tenía en la sala, concretamente en donde salen él y Ozpin dándose la mano. Tocó un botón escondido en el marco y el cuadro se apartó, revelando un ascensor.

-Muy bien, andando y verán que la Espada de la Destrucción está a salvo aquí.

-Gracias director. – Fue la respuesta de Coco mientras ella junto a su equipo entraban al ascensor con el hombre.

Parece que las cosas por Vacuo estaban yendo bien… Por ahora…