Saludos a todos, otro sábado y otro capítulo de este fic,solo hago un aviso,no me hago responsable de posibles daños mentales por lo que veran. Con esto dicho iniciemos con el show.


-¡¡Resiste mamá!! – Blake estaba tratando de controlar la hemorragia causada por la lanza de Kokabiel. Trataba de no llorar desconsoladamente, porque sabe que tiene que mantener la cabeza fría.

-El ataque de ese tipo causó un daño del 62% en la pierna. Debemos de operar de inmediato o no sobrevivirá. – Penny terminó de examinar la herida y trató de hacer un torniquete con unas tablas de madera y algo de la ropa de la mujer.

Ante esas palabras Ghira no perdió tiempo y se llevó a su esposa en brazos. Si bien no hay un hospital grande como en los reinos, tienen lo necesario para casos como este… Por una vez tendrá que estar agradecido por los robos que cometen los hombres de Sienna en Mistral.

-Ahora solo nos queda esperar lo mejor. – Fue lo que dijo Ruby antes de dirigir su mirada al cielo. – Ahora sólo queda una cosa por hacer.

Todos asintieron a las palabras de la caperucita. Prepararon sus armas mientras pensaban en un plan para apoyar al castaño.

A su vez, en el aire, se veía como Issei tenía aún su puño en la mano de Kokabiel. El caído parecía sonreír complacido, como si esto era algo que anhelaba desde hace años.

-Al fin, ¡Podré-! – Pero un cabezazo por parte del Sekiryuutei en la nariz lo cayó y lo hizo soltarlo.

Acto seguido, Issei giró sobre su eje y le dio una patada que lo mandó a volar, lejos de ahí, en dirección al desierto de Menagerie. El Sekiryuutei tomó aire…

-¡¡Ustedes se quedan aquí!! – Fue el grito que dio a los que estaban abajo. – ¡¡Pase lo que pase, no importa si ven destrucción o cualquier cosa!! ¡¡No se acerquen, porque puede que no responda como quiera!! – Issei sentía la ira en su ser arder, como una llama. – ¡¡¡Y ES UNA ORDEN!!!

El Sekiryuutei agitó sus alas, con ayuda de los propulsores para ir en dirección donde mandó a Kokabiel, a la vez que su Aura dejaba un rastro en el cielo por donde lo recorría.

El grupo de jóvenes solo pudieron ver como el Sekiryuutei se marchaba… Hace meces que no lo ven así de enfadado, no desde el incidente con el Team CDNL. Tienen que admitir que ese grito los asustó un poco.

-¿Qué hacemos entonces? – Yang vio a los demás.

Todos quedaron en silencio, no sabiendo qué hacer. Por una parte querían ayudar al castaño, pero por otro no sabían si era lo correcto desobedecer sus órdenes. Maldita sea…

-Lo único que podemos hacer es esperar … – Pyrrha habló mientras apretaba sus puños, sintiéndose inútil por no apoyar a su compañero y novio, sentimiento que era compartido por todos en el grupo.

--

El impacto del cuerpo de Kokabiel en el desierto, solo hizo que la arena se eleve como un hongo. El Cadre se puso de pie, limpiándose la sangre que salía de su nariz. Maldijo por lo bajo al Sekiryuutei, no esperó eso.

-Maldito mocoso…

Alzó la mirada y vio el destello rojo ir hacia donde él estaba. Alzó las manos y creó lanzas de luz que no perdió el tiempo en lanzar hacia el chico.

Mientras avanzaba, Issei las esquivó y de pasó mandó una de regreso a Kokabiel con una patada. El Cadre solo alzó la mano y deshizo su lanza antes que le dé, al mismo tiempo que el Sekiryuutei aterrizaba frente a él.

Este guardó sus alas y se irguió. Dio unos pasos más y…

-...¿Por qué? – Fue la pregunta del Sekiryuutei. – ¿Por qué has hecho esto?

Kokabiel lo miró un segundo, solo para dar esa sonrisa que tanto asco le daba. Esa sonrisa llena de malicia. Esa que denotaba que no le importaba nada más que lo que él creía.

-Simple. Porque así puedo demostrar la supremacía de los Caídos. Pensé que eso quedaba claro.

-...¿Solo por eso…? – Issei apretó los puños. – Has sacrificado vidas inocentes, traumado a tantos… ¿¡Por esa estupidez!? – El aura de Issei salió con tal fuerza que la arena bajo sus pies se cristalizó. – ¿¡Es eso lo que tratas de decirme!?

-¿¡Y qué tiene de malo eso!? ¡Así era como nos regimos en nuestro mundo de origen! ¡Que tú no lo sepas, muestra que no sabes nada de lo que pasó antes de la destrucción de todo!

Ese trozo de información si sorprendió a Issei, ¿A que se refiere?

Y Kokabiel pareció ver su estado en su reacción corporal, lo que lo hizo sonreír.

-Con que no lo sabes. Siempre me pareció raro que… El todopoderoso Sekiryuutei no apareciera en medio del caos que estaba el mundo. Que me es gracioso. – A Issei eso no le daba gracia.

-Si sabes algo solo dilo… Ya que cuando termine contigo, tendrás suerte si podrás respirar por tu cuenta. – Los ojos de la armadura dieron un brillo como si quisiera dar peso a su amenaza, cosa que divirtió al caído.

-Je. Muy confiado. Pero te lo aseguro niño, no eres nada aun con el Balance Breaker que posees. Tu rival era… Más fuerte que tú y él sí daba miedo. – Kokabiel sonrió con burla, Issei no dijo nada. No sabe de lo que es capaz… Aún no. – Pero me parece justo, te lo diré. Solo porque podré divertirme contigo.

Kokabiel alzó vuelo e Issei lo siguió, ambos estaban a varios metros en el aire. Pero el Cadre parecía estar en calma.

-Todo pasó, porque el Maou Lucifer… Perdió la cabeza.

-¿Lucifer? ¿No era que había muerto en la gran Guerra? – Issei no entendía, ¿Por qué habla de ese demonio?

-Veo que si sabes algo, pero no me refiero a los Maous originales, habló de los nuevos Maous.

-¿Los nuevos? – Eso no lo sabía… Bueno, Ddraig tampoco, dado que ellos no eran de su interés.

-Si. Cuando la Gran Guerra acabó, no solo Dios murió… Si no también los Maous Originales. – ¿Dios murió? Pero si eso… ¿Habló con un fantasma o lo que quedaba de Dios? – Cuando eso pasó, todo se sumió en el caos y los bandos se retiraron de la guerra, algo que no me gustó para nada. Dada que era la oportunidad de ganar. Pero Azazel dijo que bastaba. Tsk… que cobarde.

-No sé quién es ese Azazel, pero suena que fue alguien más listo que tú si se dio cuenta que no tiene sentido pelear una guerra inútil.

-Jajajajaja, Azazel no era más que un idiota que trató de imitar a nuestro padre con la excusa de coleccionar Sacred Gear. Se que en secreto, trato de replicarlas, pero solo eran burdas imitaciones.

- [Ve al grano Kokabiel. A más rápido digas lo que queremos… Más rápido te mandaremos con los Maous Originales.] – Ddraig estaba perdiendo la paciencia, lo que hizo que el mismo Cadre sonreirá.

-Bien… Lo que pasó luego, fue que tras años, se nombraron nuevos demonios y de ellos se eligieron nuevos Maous tras una guerra civil dentro de ellos.

-¿Una guerra civil…?

-Si. Habían demonios que seguían la voluntad de los Maous originales, pero otros decían que la guerra no debía seguir. El gobierno se vio en una guerra entre ambos lados, al final… Ganó el que no deseaba seguir la guerra. Gracias al que sería llamado el nuevo Lucifer. Sirzches Gremory.

Issei abrió los ojos con sorpresa. ¿¡Gremory!?

-Un pariente de Rias-Sempai… ¿Era el Lucifer actual?

-Oh, con qué conoces a la Princesa Carmesí. – Kokabiel sonrió más. – Eso simplifica todo. Solo me queda decir, que él… quien inició la guerra que acabó con nuestro mundo.

-¡Imposible! - Issei negó con la cabeza. - ¿¡Por qué lo haría!? ¿¡Qué ganaría!?

-OH pequeño Sekiryuutei Déjame contestar con una pregunta ¿Que estás dispuesto hacer por un ser querido? – Kokabiel nunca borró su sonrisa de burla, pero a la vez tenía un deje de rencor.

-...Todo. – Fue su respuesta sincera.

-Y eso, es lo que él hizo. Dime, ¿Como crees que se regían los demonios de alta cuna? Simple, eran como los humanos en la era medieval. A las hijas, les elegían maridos… Aun cuando sean seres horribles y que ellas no deseaban.

El Sekiryuutei empezó a temblar al entender a que se refería… No…

-La Princesa Carmesí era la heredera de la Familia Gremory. Y a ella, la comprometieron con un demonio de clase alta, el tercer hijo del Clan Phoenix. Un ser patético, para que lo diga yo. – Y eso es cierto. – Ella pareció tratar de librarse del compromiso, pero no fue capaz y… Bueno, las malas lenguas dicen que su vida de casada era… Del asco. Tratada como un mero objeto de placer por su esposo….

-...No… – Issei trató de negar lo que oyó. Su mente le mandó la imagen de la chica que veía a lo lejos, aun siendo imperturbable, veía en ella… algo. Y el saber que pasó eso, despertaba un dolor horrible en él…

-Oh si, la pobre lo pasó fatal. Una chica tan joven y llena de sueños y esperanzas… Rebajada de tal forma.

-...Callate…– Pensar… Que tal vez si él no hubiera muerto hubiera podido hacer algo por su Sempai…

-Ah, pero no he llegado a la mejor parte. – Kokabiel alzó una mano y creó una lanza. – Azazel intentó crear una alianza. Pero el dolor de ver a su hermana tan destrozada, solo hizo que el Maou Lucifer se cierre. No quería ayuda, dominó el mundo de los demonios con puño de hierro. Y ¿Sabes que le hizo al bastardo que trató a su hermana de ese modo?

Issei temió preguntar… Temía pensar que…

-¿Qué? ¿Lo mató?

-¡Oh no, no, no, no! De solo recordarlo… fue más que eso. – Contestó con gracia ante el recuerdo de lo que pasó ese día.

-¿Qué hizo?

-Lo torturó frente a todo el Inframundo. – Kokabiel río. – Dijo todos los crímenes del tipo, lo que hizo, sus tratos sucios… La familia Phoenix, se vio destruida en menos de 2 horas. – El caído parecía divertirse con el recuerdo. – Es más, el mismo Maou dio una ley que cambió todo.

-¿Ley?

-Si. Ordenó que todo el poder del Inframundo fuera… A él. No a los Maous, no a los líderes de casa. Todo a él. ¡Se volvió el mismo Lucifer de la antigüedad!

Ante eso, Issei no pudo evitar recordar a Ironwood. Apretó los dientes con fuerza ante la idea de que un buen hombre acabó como el tipo que más llegó a odiar en este mundo…

-[No me sorprende. Los demonios son muy… Extremistas a veces. Y si lo que dice es verdad, hizo todo por lo que le pasó a la chica.]

-En eso tengo que estar de acuerdo Welsh Dragon y claro esa decisión no fue del agrado de todos en el inframundo.

-¿Y qué pasó?

-Guerra. Así de simple. Los viejos de los demonios no estaban de acuerdo. Pero ese sujeto era un monstruo… Capaz de eliminar ejércitos enteros con sólo un movimiento de la mano. La rebelión no duró mucho. Y en solo 3 meses, el Satán Carmesí, rigió el Inframundo… Sin que nadie le diga nada.

El silencio reinó el lugar unos segundos… hasta que…

-...¿Qué pasó después…?

-Como dije. Azazel, en su idiotez, propuso una paz entre las tres facciones, pero Sirzech se negó. Dijo que nadie se metería en su modo de hacer las cosas, Michael, otro imbécil, solo vio eso como reafirmación de que los demonios son malos. Y mandó a unos cuantos exorcistas a matar a los demonios de Kuoh… Creo que una de ellas era… Hmmm, ah si… Shidou.

Ante ese apellido los ojos de Issei se abrieron con horror bajo su casco…¿Podría ser…?

-La chica fue con otra exorcista a hacer su trabajo, debían de eliminar a la líder del clan Sitri. Y lo debo de decir… Lo lograron. La Familia Sitri perdió a su heredera un día de Julio. 28 si no mal recuerdo. Y eso desató el infierno… No solo porque los sirvientes de la chica se hicieron Strays, demonios renegados y deformes, sino que… La pobre chica Shidou, murió en esa misión.

-No… – Issei sintió que la garganta se le cerró. No… No Irina…

-La otra, regresó con el Vaticano y dijo lo que pasó. Eso sumó a las malas aguas y un día de Agosto, la ciudad conocida como Kuouh, se volvió… Un cementerio. – El Sekiryuutei estaba en silencio. – Todos los humanos de la ciudad murieron por la batalla entre exorcistas y demonios. En solo un día, todo pasó…

Issei no lo podía creer. Su hogar… Sus padres. Sus amigos… Todo destruido por no haber estado ahí…

-Y claro, no podemos olvidar que poco después hubo un incidente en Kyoto.

-¿Kyoto? ¿Qué tiene que ver eso?

-Tiene todo que ver, llámalo como el último clavo en el ataúd de nuestro mundo. – El caído solo se encogió de hombros quitándole importancia a eso, para él solo era una pena no haber podido luchar en esa guerra.

-Explicate. – Issei dio un par de pasos al frente. – ¿Qué tiene que ver un accidente en Kyoto con el fin del mundo?

-Que la muerte de la Kyuubi, solo hizo que todo el mundo sobrenatural en Japón, sea visible para todos los humanos. A todos… Ya te imaginas el caos que hubo. Los humanos se volvieron locos, los ejércitos salieron y… la guerra inició. – Issei no sabía que decir. – Lo más gracioso, es que fue un grupo de humanos el que hizo eso. Unos llamados héroes. Al final, fueron cazados por otros y murieron como animales… ¡Lo más gracioso es que el que fue ejecutado ante el mundo entero fue el que portaba la True Longinus!

-¿Esa no era la Longinus original? – Issei preguntó con asombro por lo que Ddraig, Aile y Davs le dijeron. Esa era la Sacred Gear más poderosa de todas.

-[Lo era. Pero recuerda, esa lanza portaba la voluntad de Dios. Parece que… Lo que hizo, solo ocasiono que la lanza no le sirva.]

-Es como dices Welsh Dragon. Tras el incidente en Kyoto, la lanza nunca le sirvió de nuevo. Debieron de ver su cara cuando la gente lo veía con asco, los supuestos humanos que deseaba mostrar que eran mejores. Bien merecida tuvo que lo fusilaran.

-¿Y que…?

-Pues nada. Cada raza sobrenatural apareció, pero el mundo era un desastre. Era solo matar o morir… Y eso llevó a que un cierto día de Marzo, un año tras todo lo que pasó… El mundo empezará a temblar. Como si fuera a explotar. Volcanes haciendo erupción, tormentas… El mundo parecía morir.

-¿Pero qué demonios fue lo que pasó? ¿Qué pudo causar todo eso?

-Al parecer todo el caos y muerte despertaron algo que mi padre había sellado… La Bestia del Apocalipsis resurgió y eso marcó el fin de todo.

-[Imposible. Esa bestia solo se le menciona en el Libro del Apocalipsis. Junto a Great Red, son los seres que tienen el poder de destruir el mundo.]

-Correcto. Y llegó justo tal como se profetizó, para traer el fin del mundo… El Trihexa destruyó todo a su paso sin misericordia.

Ante ese nombre, Issei sintió un miedo instintivo… Si solo el nombre le provoca miedo, no se quiere imaginar lo que es estar en su presencia.

-...¿Y cómo llegaste aquí…?

-Azazel era un imbécil, pero un genio. Decir que al ver el estado del mundo, preparó un plan de emergencia para la huida. No sé si logró huir, ni me interesa. Solo diré, que el mundo desapareció… En una explosión. No quedó nada. – Kokabiel no dijo más. – ¿Qué hay de ti? ¿Cómo llegaste aquí?

-...Una Ángel Caída me mató. Y de alguna manera desperté aquí… Raynare se llamaba.

-Ah, esa loca obsesionada. Si, la recuerdo. Azazel estaba furioso cuando supo que mató a alguien que debía… Eras tú. – Kokabiel lo entendió. – Ella te mató antes de despertar tus poderes. ¡Qué mujer más estúpida, jajaja! – El Cadre rio con fuerza. – Espero que te sirva de consuelo, que terminó siendo peor que basura humana… La muerte hubiera sido mejor.

Issei apretó los puños, tampoco deseaba la muerte de nadie… Aun cuando lo mereciera.

-Creo que ya fue suficiente charla, sigamos con nuestra pelea Sekiryuutei.- Ya se había cansado de recordar cosas inútiles de un mundo extinto solo le importa matar al último de los dragones celestiales.

-Una pregunta más. – Issei solo pidió una pregunta y el caído asintió, le dará eso. – Rias Gremory… ¿Qué fue de ella antes de que todo…?

Kokabiel pensó, como tratando de recordar y…

-Ah. Ella… Ella duró hasta el último día antes que Trihexa aparezca. Aun con lo que le pasó, luchó. Se lo doy, era valiente. Pero parece que siempre maldijo… No haber hallado lo que quería. Murió a manos de una Exorcista, ambas se mataron. Creo que era la portadora de Durandal…

Issei apretó los puños. Él…

-(¿Lo sabías Davs…?)

-( Issei, yo…)

-(¿¡Lo sabías!?) – Preguntó con rabia, a lo que la IA solo pudo…

-( Si… Lo sabía. Lo que ella pasó. Y lo que… Issei, ella era tu destino. Ella era la que te metería en el mundo sobrenatural y… Lo siento Issei… Solo quería ahorrarte el dolor…)

Rias Gremory era su destino. Esas palabras le dolieron. Era como si su alma lo supiera. Aun en el fondo, algo de lo que sentía por ella no se iba. Aunque tienes chicas maravillosas a su lado, la imagen de la pelirroja no se iba. Y deseaba al menos… Haber tenido la oportunidad de haberla conocido cómo se debió. Quizás salvarla… Pero no, todo porque una maldita lo mató…

Todo su mundo, la gente… Muertos. Y él no pudo hacer nada. Nada. El dolor era tal, que sintió que se rompió el labio inferior al morderlo con fuerza. A su vez, que él mismo…

-¡Ya te respondí! ¡Es hora de nuestra pelea! – Kokabiel lanzó una lanza a Issei, quien la atrapó sin ver. – ¿Qué…?

El Sekiryuutei apretó la lanza con su mano y la hizo polvo… Pero su cuerpo empezó a temblar de la ira, y el aura en su cuerpo no era normal.

-[Que demo… ¡Davs, algo anda mal!] – Ddraig sentía que esto era como eso. Pero diferente. – [¡Haz algo!]

- [ ¡Eso intento, pero no puedo! ¡El sistema no me hace caso! ¡Lo reactivó, pensé que estaba desinstalado, pero lo reactivó! ¡Y lo peor, es que no pide vida… Solo su razonamiento! ] La voz de la chica solo puso más nervioso a Ddraig, quien podía sentir una oscuridad salir de las profundidades del Boosted Gear. No era la maldición que lo aquejaba años. Era diferente…Era más poderosa…Era peor…

-Lo siento… Mamá… Papá… Sí solo… – Issei se llevó una mano a la cara…

-¿¡Qué estás lloriqueando Sekiryuutei!? ¡¡Vamos!! ¡¡Pelea!!

-Irina… – El aura empezó a crecer y Kokabiel sintió algo que no esperó… – Rias-Sempai… Es mi culpa… ¡Mia! – El Sekiryuutei se tomó la cabeza. – ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGH!!!

La onda de energía que salió del Sekiryuutei solo creó un enorme pilar de energía roja, que llevó a que Kokabiel se lleve las manos a la cara. No… Está energía…

-¡Es imposible! – Por primera vez, Kokabiel sintió miedo… Ya que ese poder era…

La energía del pilar abrió el cielo, rayos rojos cayeron y abrieron la tierra. El Sekiryuutei no dejaba de ver el cielo, varios orbes rojos salieron de las gemas. El Sekiryuutei se movió como un zombie… Y cantó.

Yo, aquel que despertará…

[Va a comenzar] [Está comenzando]

Soy el Dragón Celestial que robó los principios de la Dominación de Dios.

[Siempre es lo mismo] [Siempre es igual]

Me río del "Infinito" y desprecio a los "Sueños".

[Aunque nosotros no queramos] [Aunque nosotros no lo deseemos]

Me convertiré en el Dragón Rojo de la Dominación.

[El camino que tomamos] [El sendero que recorremos]

El cuerpo de Issei empezó a mutar al mismo tiempo que cantaba, primero su cabeza se extendió de su cuerpo para luego ver como las piernas, los brazos… Todo crecía hasta ser casi 3 veces del tamaño que era. Las alas se volvieron como unas especies de barras articuladas con gemas verdes en ellas mientras energía verde reemplaza lo que eran las membranas de estas.

Kokabiel se quedó frío. ¡No puede ser! Eso es…

[¡Siempre se elige el camino de la Ruina!]

¡Y te hundiré en las profundidades del Purgatorio Carmesí!

[¡JUGGERNAUT DRIVE!]

La onda de energía que salió del Sekiryuutei, llevó a que Kokabiel se cubra los ojos y vea con horror el poder prohibido del Boosted Gear. ¿¡Cómo lo hizo!?

-No puede…

¡GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

El rugido que salió del Sekiryuutei hizo temblar el mar, el cielo y la tierra… Remnant temblaba, porque el Dragón de la Dominación se había despertado.

--

En GrimmLands…

- ¿Qué es lo que…? – Salem sintió el temblor, así como esa presencia. – El Sekiryuutei… ¿Pero cómo?

-¡¡My Lady!! – Cinder, Emerald y Mercury llegaron con la mujer corriendo como si les faltara el aire. – ¡¿Qué es lo que está pasando?!

- Esto es cosa del Sekiryuutei. – Ante esas palabras los tres jóvenes perdieron todo rastro de color en sus rostros y sentían como sus piernas perdían la fuerza.

-¡¿Ese tipo está haciendo esto?! ¡¿¡PERO CÓMO!?!

- No lo sé… Pero… – Una sonrisa mórbida se formó en la cara de la mujer. – Es tan interesante. Pensar que ese mocoso podía llegar así de lejos… Tengo que verlo.

A esas palabras la mujer usó su control sobre los Grimms para ordenarle a uno de los Grimm del lugar que observase todo. En eso una especie de medusa Grimm apareció delante de ella y algo se pudo ver algo en lo que era su cabeza.

-¡¿¡PERO QUÉ MIERDA ES ESO!?! – Fue el grito de terror de Emerald al ver como se apreciaba la imagen de un ser que solo pueden describir como un dragón. Este parecía estarle rugiendo a un tipo con… ¿5 pares de alas negras?

- Si… ¡¡Si!! ¡¡Este nivel de poder es magnífico!! ¡¡Es incluso superior a mi!! ¡¡Sabía que no me decepcionarías Diabolos Dragon of Remnant!! ¡¡¡JAJAJAJAJAJAJA!!!

Salem parecía complacida y extasiada de ver que el chico que marcó como un verdadero reto aún tenía mucho que mostrar, ya que ese poder era igual al de los Dioses hermanos.

Y lo peor de todo, es que el dragón al rugir hacía que el cielo relampaguee, como si este estuviera bajo su mando. Como si representara su ira y su odio.

Y Salem solo deseaba ver de lo que era capaz el chico con esa nueva forma.

- Vamos Issei Hyoudou, muéstrame más de este poder… Quiero ver de lo que eres capaz de hacer con el.

Los tres jóvenes presentaron solo pudieron ver como su ama parecía una niña viendo un espectáculo de circo. Tan jovial, tan extasiada… Y tan deseosa de enfrentarse ella misma contra Issei Hyoudou…

--

En Kuo Kanah, las cosas parecían estar en más calma, claro hasta que…

-¿Hmm? ¿No sienten…? – Yang estaba por decir algo, hasta que sintió como la isla entera empezó a temblar. – ¡Woah!

-¿¡Qué pasa!? – Fue lo que Ilia dijo, a la vez que se agarraba a algo para no caerse. Y muchos hicieron lo mismo.

-¡Miren! – Todos hicieron lo que Ruby dijo y vieron como en la dirección en la que Issei se fue con el caído un enorme Pilar rojo ascendía hasta el cielo y como rayos comenzaban a caer de este.

¡GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

El rugido que se oyó, los asustó hasta un punto que no esperaron. Ese era un rugido lleno de ira y de odio. Pero lo reconocían… Era de Issei.

-¡Issei! – Blake fue la primera en reaccionar. – Algo debe de…

-¿Qué hacemos…? – Ciel miró a los demás. – Él nos dijo que…

-¡¡¡VAYAN!!! – Para sorpresa de todos, Kali fue la que dio la respuesta. – ¡¡Sea lo que sea que esté pasando, definitivamente los necesita!!

A las palabras de la mujer, todos los jóvenes se vieron las caras. Ilia por su lado se unió a ellos, su nuevo amigo necesita ayuda.

-...¡¡Penny, aumenta nuestra velocidad con tus círculos mágicos!! – Ruby dio la orden y la androide asintió.

Una vez lo hizo, Ilia les dijo que la sigan dado que ella conoce el camino. Les importó poco la nueva velocidad o lo abrupto de todo, solo quedaba esperar a ver que estaba pasando.

-Señora, no tenemos más tiempo que perder, tenemos que entrar al quirófano. – Fueron las palabras del médico a lo que ella solo asintió. Solo espera que sea lo que le esté pasando a su hijo en ley, su hija y sus amigos puedan ayudarlo.

Ghira vio a su esposa irse, rezando a cualquier deidad que lo pudiera escuchar que todo saliera bien. Después pasó a ver la dirección donde todos los adolescentes se fueron y… No hubo necesidad de rezar, pues sabía que lograrían detener lo que esté pasando.

--

De regreso en el desierto, Kokabiel no sabía si pensar que lo estaba pasando era buena o mala suerte. El ver cara a cara el Juggernaut Drive de la Boosted Gear…

-En mi vida pensé pelear con el poder desatado del Welsh Dragon. – Sonrió como un loco y creó una lanza de luz en su mano. – ¡Esto es lo que esperaba!

Lanzó el arma hacia el Sekiryuutei, quien abrió la boca y atrapó la enorme lanza de luz con la boca. Lo que lo dejó sin habla. ¿¡Cómo es que…!?

El dragón apretó con su mandíbula y destruyó el ataque. Maldita sea… Esto no era…

¡GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

El aura del dragón salió y el cielo relampagueó de nuevo, solo que esta vez, con más intensidad. Este trató de avanzar hacia Kokabiel, pero por su nuevo tamaño, cayó al suelo y usó sus manos para evitar caer de cara.

-¡¡Ni creas que te daré tiempo de acostumbrarte a esa forma!! – Kokabiel alzó la mano y un enorme círculo mágico apareció sobre el Sekiryuutei.

De este salieron lanzas de luz como si fuera una lluvia. Las lanzas cayeron sobre el Sekiryuutei, quien sentía el impacto de los ataques como si fueran picaduras de mosquito. Eran molestos. Aun en su estado, su mente no se había ido del todo. Debe de eliminar al ser que tiene en su cara… Si, ese ser que le dio dolor. ¡Debe matarlo!

¡GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

Su rugido volvió a sacudir el lugar, se irguió y ante la sorpresa de Kokabiel, caminó en cuatro patas, como un animal. El caído sudó frío… ¿¡No le hizo nada!?

Es más, el Sekiryuutei abrió la boca y saliva caía de este, como un animal rabioso. Sus ojos verdes brillaron y de la boca salió una rafaga delgada de poder rojo que como si fuera un láser, cortó un brazo del Cadre, el derecho.

-¡¡¡DRAGÓN BASTARDO!!! – Kokabiel se tomó la zona herida y creó otro círculo con su otra mano, esta vez dispuesto a usar otro ataque. – ¡¡Veamos si soportas esto!!

Aparecieron varios círculos mágicos alrededor del Sekiryuutei, quien los miró. De estos emergieron columnas de luz. Que poco a poco parecían acercarse al Sekiryuutei, como queriendo aplastarlo. El destello de la luz era intenso, tanto que lo estaba molestando.

Y cuando hubo el primer contacto, el dragón sintió el dolor… Pero no era nada. Alzó las manos y las puso frente a las columnas de enfrente y como si fueran objetos sólidos, hizo fuerza hasta aplastarlos. Dejando un hueco libre, del cual salió a paso lento y seguro.

-Eso… ¡¡No creas que ya me has derrotado maldito!! – Kokabiel grito lleno de ira al ver como uno de sus mejores ataques fue destruido como si nada.

El Sekiryuutei gruñía, su odio era claro. Extendió sus alas y las gemas verdes en estas brillaron. Y se toranron rojas, solo para que de estas salgan laseres de color rojo que empezaron a atacar a todo el lugar sin miramientos.

Kokabiel al ver ello, alzó vuelo y empezó a esquivar los ataques de esas cosas, pero parecían ser dirigidas. No podía quitarselas de encima.

-¡¡¡MALDITOOOOOO!!! – Kokabiel creó una espada de luz y la usó para tratar de cortar los ataques, pero apenas y podía desviarlos con sumo esfuerzo.

Y lo peor, es que no esperó que de la cola del Sekiryuutei saliera una espada. El dragón lo miró como diciendo que se le acerque y lo intente. Era una burla. Una muy clara burla. Y eso le colmó.

- ¡¡¡SEKIRYUUTEIIIIIIIIIIIII!!!

El Cadre voló hacia el dragón, el cual hizo lo mismo. Las espadas de los dos chocaron y el ganador fue claro. La espada de luz de Kokabiel fue hecha pedazos, a la vez que era mandado al suelo con fuerza y una gran cantidad de sangre salía de su boca.

De inmediato, vio la cola espada ir a él, se logró levantar y esquivar la estocada, pero la punta le dio al suelo y abrió la tierra… La rajadura que se generó, era por lo menos de un kilómetro de largo.

Y por primera vez, Kokabiel sintió el pavor de la batalla. No la emoción, ni la adrenalina. Sino el miedo, de que tenía en su cara al poseedor de uno de los seres más poderosos del mundo de donde vinieron.

-Esto no… – Sentía su orgullo ser hecho pedazos. – ¡¡¡NO LO ACEPTARÉ!!!

Volvió a lanzar lluvias de lanzas al Sekiryuutei, quien las desviaba o cortaba con su espada cola sin moverse. A la vez que…

- [ ¡Issei, Issei reacciona! ] – Davs trataba de que el Sekiryuutei vuelva en sí, pero era inútil.

- [ ¡Vuelve a nosotros Issei! ] – Aile también trataba de que regrese, pero…

- [¡No te dejes consumir por el poder compañero! ¡Eres mejor que eso, reacciona!] – Ddraig igual trataba que su voz le llegue a Issei.

Pero el Sekiryuutei no hacía caso… Es más… Eran voces molestas.

- [ ¿Eh? Pero… ¡Tomó control del sistema! ¿¡Cómo!? ] – Davs trataba de recuperar el mando, pero no la dejaba. El mismo Boosted Gear estaba en manos de la voluntad de Issei.

- [¿¡Cómo es eso posible!? ] – Ddraig estaba que no se creía eso, en todos sus años nunca había pasado algo como esto…. Tiene que haber algo que puedan hacer.

- [ Al final… El sistema está hecho a base de las emociones de Issei. El Boosted Gear lo obedece a él… No… No podemos hacer nada. ] – Aile sonó horrorizada al ver que…

- [Eso no…]

De la nada, Ddraig fue cortado en su comunicación, a la vez que el Sekiryuutei azotaba su brazo izquierdo a un lado, de la gema saliendo dos esferas de luz.

-¡Agh! – Davs y Aile cayeron al suelo arenoso, expulsadas del Boosted Gear. – No…

-¡Issei! – La pelirroja trató de hablarle, pero este se giró para seguir su pelea. Al fin, silencio…

¡GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

Las dos chicas vieron como el Sekiryuutei dio un rugido y fue hacia Kokabiel, dandole igual las lanzas que le lanzaba y como le atrapó el brazo que le quedaba con sus fauces.

-¡¡Maldito dragón desgraciado!! – El caído solo podía maldecir al Sekiryuutei, sentía como sus dientes le estaban destrozando el brazo y no había nada que pueda hacer para evitarlo.

El Sekiryuutei lo sacudió con fuerza, en un intento de darle más dolor. Es más, se veía que las alas de Kokabiel estaban brillando. Del pecho del Sekiryuutei, salieron como tentáculos-espadas que cortaron unas cuantas alas, antes de que con un movimiento lanzarlo a un lado, pero logrando arrancarle el brazo. Soltándolo y dejando que caiga al suelo.

-¡¡AGH!! ¡¡¡MALDITA SEA!!! – Kokabiel estaba sin brazos, sin opciones. Vio con horror como el Sekiryuutei se le acercaba, como los rayos caían sobre él, dando más impactó a su apariencia roja y brillante y por la sangre que sus heridas le estaban dando. – Es un monstruo…

-¡Hay que hacer algo Davs! – Aile miró a su hermana, quien estaba mirando el suelo con horror. – ¡¡Davs!!

-Es mi culpa… Si solo le hubiera dicho la verdad. El dolor no habría reactivado esa forma…

-¡Eso no importa en este momento! – Aile tomó a su hermana de los hombros para que reaccionara. – ¡Tenemos que encontrar la forma de traer a Issei-kun de regreso!

La pelirroja estaba por decir algo, hasta que…

-¡Davs! ¡Aile! – Las dos se giraron para ver que el resto llegaba a escena. – ¿¡Qué hacen aquí fuera y no con…!? – Pyrrha trató de entender que pasaba, hasta que…

-...¿Qué es… Eso…? – Weiss señaló al enorme dragón rojo que estaba a unos metros de ellos, el cual parecía gruñir a su oponente mientras caminaba como un animal.

-...Es Issei… – Davs habló con su voz apagada y los jóvenes la vieron con horror. No puede estar hablando en serio.

-Pero… ¿Cómo es que…? – Nora se negaba a creer que esa cosa sea su hermano.

-Kokabiel dijo cosas de nuestro mundo… Cosas que pasaron… Y todo en relación a que, sin Issei, mucha gente cercana a él sufrió. Eso solo reavivó el dolor en él… – Aile optó por dar un resumen.

-Pero… ¿Cómo es que se convirtió en eso? – Ruby preguntó temblando ante la presencia del dragón en el que se convirtió su amado castaño.

-Juggernaut Drive… – Davs habló sin alzar la mirada. – El poder maldito del Boosted Gear, libera el poder de Ddraig, dándole al usuario la capacidad de destruir Maous y Dioses… Y aunque normalmente pide la vida para ser usado, esta vez no… Solo pidió su raciocinio… E Issei no lo pensó dos veces. Saber que su amiga de la infancia murió, que su hogar fue destruido, que la senpai que tanto quiso conocer murieron solo por no estar ahí… Bastó para reactivar ese poder que yo misma sellé. – Davs golpeó el suelo y lágrimas salieron de sus ojos. – ¡No debía de ser así! ¡Ahora Issei nos sacó del Boosted Gear y silenció a Ddraig! ¡No podemos ayudarlo!

-Eso no… – Yang quiso decir algo, pero en eso, se vio como el Sekiryuutei se irguió.

Este alzó la mano hacia Kokabiel y una energía oscura apareció. El Cadre no iba a dejar que eso pase, alzó las alas que le quedaban para poder atacar con su luz.

-¡Ni creas que…! – Pero sus palabras quedaron en la garganta, dado que la masa oscura que lo envolvió, lo inmovilizó. – Esto es… – El Cadre empezó a ser elevado al cielo por orden del dragón, el cual estaba con sus ojos brillando en rojo.

-La magia de Salem… ¿¡Cómo es que la sabe usar!? – Ren reconoció esa magia y todos se quedaron horrorizados al ver a Issei usar esa magia.

El Sekiryuutei alzó hasta cierta altura al Cadre, que intentaba liberarse de manera inútil. Solo para que el dragón haga puño la mano y eso dejó en el aire a su enemigo, al mismo tiempo que este se puso erguido y el pecho de su armadura se abrió. Algo que horrorizó a las dos que sabían que se venía.

-¡¡¡NO!!! ¡¡No lo uses!! – Davs le gritó al Sekiryuutei. – ¡¡Destruirás el continente entero!!

Todos pasaron a ver a la Ia pelirroja. ¡¿Cómo que destruir el continente entero?!

-¿Qué va ha hacer? – Ilia preguntó con miedo filtrándose en su voz. Puede ser la que menos sepa de esto, pero ver cómo la IA pelirroja parecía aterrada no puede ser una buena señal.

-Longinus Smasher, la técnica más poderosa del Boosted Gear. – Aile contestó mientras veía como la energía se acumulaba en el pecho del dragón.

-¿¡En serio puede destruir todo el continente!? – Ciel miraba como el castaño rugía sin importarle nada, solo mantenía su vista fija en su enemigo.

-¡¡Tenemos que detenerlo!! ¡¡¡ISSEI!!!

Ruby trato de llamarlo con todas sus fuerzas, así como el resto pero…

¡GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

No hubo caso, el Sekiryuutei miró a Kokabiel y una vez más empezó……

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Y lo peor, es que los aumentos no se detenían. Era como si quisiera desatar su ira y su odio en ese ataque, le importaba poco si destruía el continente o dañaba otro en el camino. Solo deseaba… Saciar su sed. Su dolor.

-Este… Es el poder de los Dragones Celestiales. – Kokabiel al fin lo entendió… Cometió un error como el Welsh Dragon le dijo. En vez de fanfarronear, debió atacar… El decirle lo que pasó… Solo marcó su destino. – Maldito seas… ¡¡¡SEKIRYUUTEIIIIIIIIIIIIIIII!!!

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La energía terminó de centrarse y el destello rojo en el pecho brilló antes de que un comando lo liberara. Y que Remnant sienta el poder que supera a esos seres llamados Dioses.

[¡LONGINUS SMASHER!]

La rafaga roja de energía salió liberada y no se vio nada, solo Kokabiel vio el rojo antes de ser destruido… Para siempre.

El ataque fue dirigido al cielo, el cual se tiño de un carmesí radiante. Y aun cuando el ataque cesó, el destello rojo bastó para que el lugar se quede así de brillante tras varios segundos. Aun sin mostrar la profundidad del daño que este generó.

--

- ¡Arg! ¡Estúpida señal! – Salem golpeó varias veces al Grimm, como si fuera un televisor. – ¡Muéstrame qué pasó! ¡No me pueden dejar así!

Dejando de lado que Salem parece como si se hubiera ido el cable a mitad de su novela favorita, los tres jóvenes que estaban con ella estaban al borde de un colapso nervioso. Sentían que les faltaba el aire, ya pensaban que ese tipo era un monstruo en toda regla, pero ahora…

-Issei Hyoudou… Sabía que eras un monstruo… Pero no me imaginaba que pudieras sobrepasar la divinidad… – Cinder ya se había hecho a esta idea. Si por cualquier cosa el destino la volvía a poner en el camino de ese tipo, sólo tenía dos opciones… Someterse a él o morir… Y no sabe cuál puede ser peor…

-¡Al fin! – Salem vio algo en el cristal. – ¡Debo de crear mejores de estas cosas! ¡Recuerdame ponerlo en la lista de experimentos Cinder! – Salem pidió que le hagan un recordatorio. Solo para que al fin la señal sea clara y… – Oh cielos…

Cuando la imagen del resultado del ataque se mostró, la bruja sonrió más y los otros se asustaron al entender una cosa…

Ni los Dioses podrían darles tanto miedo.

--

-*Cough* – Ruby salió de su lugar, tosiendo arena. – Agh… Vivos… ¿¡Todos bien!?

-Define bien. – Ilia sacudió su cabeza, a la vez que veía los que estaban cerca de ella, salir de la arena.

Mientras ayudaban a los que podían, Weiss fue la primera en voltear a donde estaba el Sekiryuutei y sintió que las rodillas le fallaron, que cayó sobre estas. Sus ojos no creían lo que veía y solo pudo hacer un gesto de que miren lo que pasó.

Y eso hicieron… Y juraron que sintieron el miedo más grande de sus vidas.

-No puede ser… – Blake sintió cada fibra de su ser temblar. Eso era…

Frente a ellos, ya no había desierto. Toda esa parte de Menagerie había sido hecha nada. Ahora solo estaba el mar, el cual se movía con fuerza bajo el cielo rojizo, del cual caían rayos rojos y parecía que habría un huracán.

-...Partió el continente por la mitad … – Blake habló con miedo e incredulidad. Sabe que Ddraig les ha hablado de lo que era capaz de hacer cuando tenía su cuerpo, pero verlo en persona…

-...Sólo lo rozó… – Davs tembló al ver que… – El Longinus Smasher rozó solo un poco del continente… Si le hubiera dado más, estaríamos muertos…

Ante esas palabras sintieron que les hubieran echado un balde de agua fría.Si eso era cierto significa que tienen suerte de estar vivos.

-Esperen. – Yang habló, llamando la atención de todos. – ¿Dónde está Ise?

¡GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

Alzaron la vista y vieron que el Sekiryuutei estaba en el cielo, y estaba rugiendo. Este parecía no haber saciado su sed de ira, por lo que miró a otro lado, abrió la boca y lanzó una rafaga de energía hacia esa dirección.

Se vio como una explosión roja se creó, y el Sekiryuutei no se detuvo. Atacó a todos los lados, incluyendo el cielo, en un intento de querer calmarse, pero la ira era tal que no bastaba. Y eso solo aumentaba su ira, que volvía a rugir, lo que llevaba a que la tierra tiemble más.

-¡Esto no puede seguir así! ¡Tenemos que detenerlo!

-¡¿Y cómo hacemos eso?! – Ilia vio a la heredera con desesperación. – ¡Si nos acercamos mucho, puede que nos mate!

-¡¡Issei jamás haría tal cosa!! – Pyrrha le gritó a la chica. El castaño que tanto ama no podría…

-Ese ya no es Issei… – Davs habló con dolor. – Es el Dragón de la Dominación… Sin tiempo límite en ese estado, ha quedado atrapado en un bucle eterno de ira y destrucción. Nada lo puede detener… – La IA pelirroja vio al Sekiryuutei parecer buscar algo, enemigos o algo que lo haga calmar su sed de ira. – No hay nada que saque a uno de la Juggernaut Drive, sin morir.

Ninguno de los presentes quería creer eso. Debía de haber alguna forma de poder sacarlo de ese estado, solo debían de pensar un poco y…

-...Canción. – Aile recordó algo. – ¡Una canción! – Todos la miraron. – En las leyendas, los dragones se calman con canciones. Aunque… No sé, no ha existido jamás una que calme a los Dragones Celestiales.

-Agh… ¿¡Y de dónde vamos a…!? – En eso a Nora se le ocurrió una idea. – ¡Ruby, la canción que siempre oyes!

-¿Eh?

A Penny, Ciel y Neo se les vino también la iluminación. Por supuesto.

-Es verdad, al amigo Issei le gusta esa canción. ¿Que no la escuchan juntos siempre que pueden?

-Penny tiene razón, esa canción puede servir.

-¿De qué canción están hablando Ruby? – Weiss vio a la chica con una ceja alzada.

-Es… Una canción que mamá solía cantarme… Un día se la di a escuchar a Issei y me dijo que le encantaba, ya que le recordaba a nosotras.

-¿A nosotras? – Blake se vio confundida, pero entonces…

-Momento. ¡¿Hablas de ESA canción?! – Yang se vio sorprendida al oír que su hermanita y su novio escuchaban esa canción juntos…

-Ammm… ¿Si? – Ruby preguntó algo apenada por como todos la estaban viendo.

-...Al demonio, dinos la letra y rápido. – Weiss sonaba decidida. Si esto saca a su futuro esposo de esa forma, cantará lo que sea.

Los demás asintieron a esas palabras y le pidieron a Ruby que les dijera la letra. La chica por su parte solo suspiro por un segundo antes de sacar su Scroll y mostrar la canción en su lista de reproducción.

En el aire, el dragón seguía buscando algo con lo que volcar su ira. Pero en eso, una melodiosa música atrajo su atención y al mirar en la dirección de donde procedía…

Red like roses fills my dreams and brings me to the place you rest…

Ruby cantó esa parte esperando que esto realmente funcione y pueda recuperar a su amado Issei. Todo mientras la magia de viento que usaba la mantenía en el aire, dando la ilusión de que estaba envuelta en un tornado de pétalos rojos que relucían con el brillo de la luna.

White is cold and always yearning, burdened by a royal test…

Weiss cantó con las manos sobre su pecho y con su mirada fija en el dragón frente ella, con la esperanza que su voz llegue al hombre que tanto ama a la vez que con un poco de su magia estaba haciendo que copos de nieve cayeran sobre ella.

Black the beast descends from shadows…

Blake fue la siguiente en cantar mientras le extendía ambas manos al castaño, rogando por qué sus palabras lleguen a él. Ella estaba casi envuelta en sombras, pero gracias a la luz de la luna se podía vislumbrar a la chica.

Yellow beauty burns gold…

Yang fue la última en cantar, queriendo traer de regreso a la primera persona fuera de su familia que sabía que nunca la dejaría sola. Las llamas danzaban con calma alrededor de la chica, pero ni el calor de esas llamas podían hacer algo contra las lágrimas de la chica que no paraban de brotar por la tristeza de ver al castaño en ese estado.

Al escuchar esas palabras, esa tonada. Su mirada se afiló…. Eso era…

Voló en dirección de las voces y pisó tierra. Sus pasos eran algo temblorosos…

Sus ojos se posaron en las que cantaban. Su mente… ¿Las conoce?

Parecía que sí. Porque algo en él le decía que ellas eran… Eran….

- Gggr… – Parecía querer hablar. Hacía el intento. Y eso avivó la esperanza de los que estaban viendo todo.

-¡Eso es chicas, no se detengan! – Nora impulsó a las chicas que sigan.

-¡Repite la música Penny!

-¡Por supuesto! – La robot asintió a lo que Ciel le pidió.

Y la canción se repitió, lo que llevó a que las chicas vuelvan a cantar y el Sekiryuutei al oírlas, alzó las manos, como si quisiera tocar algo valioso. A la vez, que con cada paso, su tamaño disminuía hasta tener su tamaño normal. Quedaba algo de la Juggernaut en la armadura, pero era mínimo.

-¡Ya casi! – Pyrrha sonrió al ver que lo estaban logrando.

Davs y Aile veían eso con calma, dado que saben que un mal paso e Issei puede perder el control otra vez.

-Grah… Ruby… Weiss… Blake… Yang… – La voz de Issei salió de la bestia que era en ese momento, atrapada en el dolor y su ira.

Las 4 derramaron lágrimas al ver como él parecía querer acercarse, pero a la vez no. Como si tuviera miedo. Nadie esperó ver lágrimas caer de los ojos de la armadura… Como si el dolor que tuviera, no lo dejará avanzar.

Aun así, una parte de él no bajaba la mano que extendía a ellas y…

Ruby fue la que la tomó primero, luego Weiss, Blake y Yang. Los ojos del Sekiryuutei se abrieron al ver ello. Las miró y…

-No tengas miedo Issei…

-Estamos contigo…

-Y nunca te dejaremos…

-No importa lo que pase…

Las palabras de las cuatro, parecieron bastar para que el Sekiryuutei sepa quiénes eran… Claro… Eran ellas… Ellas son…

La armadura se rajó poco a poco y como si fuera un cristal, esta se hizo pedazos, mandando a Issei hacia atrás, liberando algo de energía roja, pero el muchacho cayó al suelo, con varias partes de su cuerpo cubierto por las escamas.

-¡Issei! – El Team RWBY reaccionó al verlo caer, el resto hizo lo mismo tras un segundo.

-Lo lograron… Lograron traerlo de vuelta. – Davs estaba sorprendida de que haya funcionado. Eso solo mostraba lo importante que eran esas 4 para él.

-Nunca dudes del poder de una mujer enamorada. – Ruby le contestó con una sonrisa mientras acunaba la cabeza del castaño en su muslos.

-Esto cuenta como un milagro… Es el primer Sekiryuutei que logra salir de la Juggernaut Drive… Pero al parecer ahora la data está disponible para que Issei-kun entre en ese estado de nuevo. – Si bien Aile estaba feliz de ver que esto terminó bien por esta ocasión, sabe que no pueden tener tanta suerte si hay una próxima vez.

-¿Dices que puede entrar en ese estado de nuevo? – A Ilia no le gustaba la idea de que eso pase de nuevo. Si destruyó medio continente con solo un poco de su poder, no se quiere imaginar si pasa de nuevo.

-¿Y que se supone que hagamos? – Ren miró a las dos IA. – Issei puede ser bueno aprendiendo solo, pero hasta él necesita un guía, dado que hay cosas del Boosted Gear que no conoce.

Y nadie sabía qué decir, hasta que…

-Creo que yo puedo ayudar con eso.

Todos se giraron para ver a alguien a unos pasos de ellos, solo que a su lado… Estaba lo que creían eran un dragón bípedo de color morado.

-¿Quién es usted y qué es eso que puede ayudar a Issei? – Pyrrha se puso a la defensiva en caso de que tenga que proteger al castaño, acción que fue imitada por los demás.

-Es un placer conocernos jóvenes promesas. Soy líder supremo de los ángeles caídos… Mi nombre es Azazel. – Todos vieron cómo de la espalda del hombre brotaban seis pares de alas negras, similares a las de Kokabiel. – Y el tipo que está a mi lado es…

- Mi nombre es Tannin, el Blaze Meteor Dragon, antiguo Rey Dragón… Pensar que volvería a ver a Ddraig.

Nadie podía creer lo que estaba pasando. Pero si sabían una cosa… El mundo de Remnant estaba por pasar por un cambio sin precedentes. Después de todo el camino carmesí y el platino amanecer, están mas cerca de lo que uno cree.