Aloha a todos en este pequeño rincón del internet,continuamos con este pequeño fic que veo que les sigue gustando.Sin mas que decir...Corre video.
En un enorme despacho bien amueblado se podía ver la figura de una mujer mirando por una de las ventanas del lugar, sumergida en sus pensamientos ya que jamás llegó a pensar que estaría sentada en un lugar como este.
Era una faunus con base de tigre de bengala con ojos ámbar, tez oscura y cabello negro salvaje hasta la barbilla con un estilo bob asimétrico. Su rasgo de Faunus eran un par de orejas adicionales, y su cuerpo estaba adornado con numerosos tatuajes que se asemejan a rayas de Tigre.
Llevaba cuatro aretes de oro en tres de sus orejas, uno en cada una de sus orejas humanas y dos en su oreja izquierda de Faunus, así como una pequeña joya en su frente.
Su atuendo consiste en una blusa sin mangas gris oscuro ajustada al cuerpo con ribete blanco, la parte superior tiene un gran corte de diamante en la parte posterior que expone la mayor parte de su espalda, acompañado de un corte más pequeño en forma de diamante justo encima de sus senos.
Una falda larga gris con detalles en blanco que se formaba hacia adentro hacia sus pantorrillas, lo que permitía revelarlas parcialmente y sus medias negras por encima de la rodilla con ribete dorado junto con dos largas aberturas en los costados que revelaban un par de pantalones cortos negros.
Sobre el vestido, llevaba una larga capa roja que revelaba la espalda y estaba sujeta con accesorios dorados en la parte superior de su pequeño corte de diamante, así como un cinturón gris con ribete rojo que tenía un cinturón negro con hebilla dorada sobre él, que abrochaba una bolsa gris en su cadera derecha.
Aparte de eso, llevaba un par de sandalias de cuña de color gris claro que tenían cordones rojos que estaban atados a sus pantorrillas, así como un guante negro sin dedos hasta el codo en su mano derecha. Ella también lleva una cuerda roja con una campana dorada en su lado izquierdo envuelta alrededor de su cintura con una cuerda a juego envuelta alrededor de su muñeca derecha. El sonido de la puerta siendo golpeada llego a oídos de la mujer.
-Adelante-. La mujer dio el permiso sin apartar la vista de la ventana.
Una Faunus ciervo abrió la puerta. Junto a ella estaba Hazel quien al igual que la faunus dio una reverencia a la mujer.
-Siento las molestias Lady Sienna, pero aquí hay alguien que dice que podría darnos su ayuda a largo plazo.
-Mis disculpas por las molestias.
-¿Que se supone que es esto? – Sienna se veía molesta al ver que había un humano frente a ella. – ¿Permitiste que un humano entrará aquí? Después de todo lo que nos costó crear un perímetro para evitar que las autoridades de Mistral retomen el control de este lugar.
-Se cómo se ve Lady Sienna, pero al menos permita que diga a lo que vino.
-Por favor Madame, solo le pido un momento de su tiempo. – El hombre se arrodilló frente a Sienna mientras agachaba la cabeza mostrándose dócil ante ella.
-Habla, pero que sea rápido ya que mientras más permanezcas aquí menos oportunidades de salir con vida tienes.
-Me arriesgaré. – Levantó la cabeza para verla fijamente a los ojos. – Si usted me lo permite.
La mujer permaneció en silencio unos segundos que parecían eternos para finalmente asentir con la cabeza. Ante eso Hazel procedió a ponerse de pie siguiendo viendo a Sienna a los ojos.
-Yo no le agrado, eso lo sé fácilmente, pero no tengo que agradarle para que usted obtenga los resultados que desea.
-Y según tú, ¿Qué es lo que yo deseo, humano? Después de todo, ya logré apoderarme de la academia Haven aquí en Mistral y lo hice de una forma limpia y sin complicaciones, todo gracias a que la basura de este reino salió a la luz.
-Tiene usted razón. Pero estoy seguro que alguien como usted no se podría conformar solo con esto, ¿Verdad?
La mujer lo vio por unos segundos con una mirada analítica. Se levantó de su asiento, rodeo la mesa y se sentó en esta mientras aún miraba al hombre.
-Continúa.
-Estoy aquí para ofrecer mi ayuda junto a otros en nombre de mi ama… A cambio de una sola cosa.
-¿Y qué sería eso que parecen desear para entrar tú solo a este lugar?
-Justamente lo que hay debajo de este lugar. – Hazel pudo sentir las miradas de confusión de ambas mujeres. – En las profundidades de Haven se halla un objeto que mi ama desea a toda costa, pero que sólo se puede obtener mediante ciertos requisitos.
-¿Y qué garantía tengo que una vez tu ama obtenga lo que busca no nos destruirá? No soy ninguna idiota, se bien quien eres y a quien sirves. Después de todo es uno de los temas más hablados en todo el globo desde el incidente en el festival Vytal.
Por supuesto, era de esperarse. Cuando Salem apareció en medio de la arena era obvio que las cosas serían algo complicadas. Pero también bastante fáciles si uno sabe qué decir.
-Créanme… Ser destruidos es lo mejor que les podría pasar. Desde ese accidente mi ama se ha vuelto bastante… Macabra en sus acciones.
-¿Que se supone que significa eso? – Sienna lo miró con intensidad. No le gustó nada esas palabras, pues casi parecían una amenaza.
-Desde la aparición del Sekiryuutei. – Hazel se estremeció con solo mencionar ese nombre, cosa que no pasó desapercibido por Sienna. – Ella ha estado actuando de manera más… Activa por decirlo de una manera y créame, lo que ella pueda hacerle a usted y a White Fang no se lo desearía ni a mi peor enemigo.
-No puedes estar hablando en serio.
-Lo he visto. Es la verdad. Así que a menos que quieran convertirse en monstruos sin voluntad propia, acepten el trato. Puede que ustedes sean muchos, pero ella tiene a los Grimm. Un ejército infinito.
Sienna meditó esas palabras y aún si no le gustaba admitirlo ese humano tiene razón, no hay fuerza que pueda hacerle frente a todos los Grimms del mundo sin contar lo que se vio ese día en el torneo Vytal. Esa tal Salem, ella misma es una fuerza a temer. Sin más opción supo cuál era la única respuesta a esto… Por más que no le agrade.
-De acuerdo… Aceptamos.
-Créame que se lo agradezco. – Y no mentía. Hazel ya tuvo bastante con Tyrian y lo que estaba pasando con ese cobarde de Leo.
-Solo espero contar con su ayuda si algo pasa en este lugar. De lo contrario no dudaré en dejarlo a un lado, ya que mis hombres son primero con o sin amenaza de su ama.
-Lo tendremos presente. – Sin más que decir el pelinegro dio una última reverencia antes de salir de la sala, dejando solas a Sienna y la Faunus ciervo.
-Espero estar haciendo lo correcto, lo último que deseo es participar en una guerra que no podremos ganar. – Sienna regresó a su lugar tras el escritorio mientras dejaba salir un suspiro de cansancio. – En días como estos odio el día en que tome el control de White Fang.
-Lady Sienna… Creo que todo saldrá bien al final. Llámalo intuición.
-Je, gracias Deery. – La chica se sorprendió al ser llamada por su nombre. – ¿Qué? Si bien no conozco a todos los que me siguen, si recuerdo a algunos. Y gracias por tu opinión.
-Cuando guste Lady Sienna. ¿Desea algo más?
-No Deery, puedes irte a descansar, yo me quedaré aquí un momento.
La Faunos solo dio una ligera reverencia antes de dejar a Sienna sola. Una vez lo estuvo ella se paró y caminó hasta la ventana viendo a lo lejos la ciudad de Mistral. Dio un pequeño suspiro mientras se llevaba la mano al rostro.
-Yo nunca creí en los "finales felices", pero ojalá todo salga bien de verdad.
Ella jamás quiso que las cosas llegarán a escalar tanto. Solo quería que se le diera su lugar a los Faunus que sean tratados como lo que son, personas. Nunca quiso estar en medio de una guerra por el destino del mundo y no tiene dudas de que, si esa bruja está metida en esto, ese tal Sekiryuutei también debe de estarlo… Solo espera que tanto ella como sus hombres puedan salir de esta a salvo.
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Unas horas antes en Menagerie, se podía ver a nuestro castaño favorito tumbado en la cama del cuarto que la familia Belladonna le cedieron. Estaba tranquilamente durmiendo hasta que sintió algo aplastándose alrededor de su cara. Lo curioso es, si bien todo en general daba la sensación de que era suave pero firme, lo que cubría el lado derecho no abarcaba tanto espacio como lo del lado izquierdo.
Al sentir que le faltaba algo de aire se movió un poco mientras abría los ojos. Al hacerlo se encontró con unas Blake y Yang abrazándolo, desnudas. Las dos chicas al sentir que lo que abrazaban se movió se apegaron más a este de manera instintiva. Esto provocó que el castaño sonriera como un idiota al sentir los pechos de ambas aplastarse en su pecho.
-( ¿Disfrutando del contacto Issei-kun?)
-(¡Aile no me hables de la nada! ¡Casi me das un infarto mujer!)
-( ¡Oh perdóname Issei-kun! ¡No es como si quisiera molestarte mientras sientes los pechos de esas dos y tienes una cara de idiota pervertido!)
-(...Ok, entiendo.)
-( ¡Claro, seguro que lo entiendes! ¡Entiendes lo que es ver cómo el chico que te gusta no sólo hace juegos previos con una, sino con tres chicas en solo dos noches!)
-(...¿Espera que?)
( ¡¡Tu idiota insensible de mierda!!) – Ese grito si lo asustó. – ( ¡Claro que me gustas animal pervertido! ¡Estoy contigo todo el tiempo casi desde que llegaste a este mundo! He visto como sufres, como ríes y como te esfuerzas durante este medio año que llevamos aquí. ¿En serio es tan raro pensar que me guste?)
-(Yo… Bueno…) – Issei no supo qué responder.
-( ¿Es por qué me parezco a esa caída? No es mi culpa que sea así…) – Escucharla así de deprimida y casi llorando le dolió al castaño, más al saber que es por su culpa que suene así. – (Pero es verdad que me gustas y me duele el tener que ver cómo estás todo cariñoso con ellas mientras que conmigo solo parezco ser una amiga en el mejor de los casos.)
-(Yo… Lo lamento Aile. Nunca fue mi intención hacerte sentir así.)
-( ¿Y cómo me quieres hacer sentir exactamente? De hecho, ¿Qué soy yo para ti Issei?)
El castaño se quedó helado ante esa pregunta, ya que no lo había pensado a profundidad jamás. Si bien al inicio maldijo el verla todos los días debido a que pensaba que era un fantasma creado por su mente al no sentirse merecedor de tener esta segunda oportunidad en la vida, después pasó a verla como una compañera más como lo hace con Ddraig. Ya que aprecia el como lo ha ayudado a él y a los demás con respecto a la magia.
-( Ya veo… Tu silencio dice mucho Issei… Yo te dejaré solo con esas dos.)
-(¡Espera Aile!) – Pero ya era tarde, había cortado la comunicación. – (¡Aile, vuelve por favor! ¡No es lo que crees! ¡Tú me importas, más de lo que crees! ¡¡Aile!!) – Pero no hubo respuesta. – (Por favor… No te vayas…)
-( Te dije en más de una ocasión que tu densidad sólo causaría problemas.)
-(Ahora no Ddraig…)
-( Honestamente es un alivio que las chicas se tomen el tiempo de ser directas contigo. Eres un caso compa-.)
-(¡¡Dije que ahora no!! ¡¡¡VETE!!!) – Pudo escuchar un pequeño suspiro por parte del dragón antes de que esté cortara la comunicación también.
En eso Issei se dio cuenta de cómo le hablo a Ddraig. Si bien lo saca de quicio en varias ocasiones, no era motivo para gritarle de ese modo… Por supuesto, tiene que ser por la Juggernaut Drive. Desde que la activo se ha sentido algo más sensible y si bien no ha explotado como lo ha hecho en el pasado… Genial, otro lío a su ya muy larga lista.
-Mmm… ¿Ya es de día? – Yang preguntó mientras se rascaba la parte superior del pecho… Que poco femenino y aun así qué bonita vista. – Oh, buenos días Ise~.
-Buenos días Yang. – El castaño intentó sonar tranquilo, no queriendo preocupar a la rubia, pero ésta alzó una ceja al notar que algo no estaba bien.
-¿Estas… Bien Ise?
-Si claro, solo tuve una… Pequeña discusión. – Dijo mientras señalaba su propia cabeza, dando a entender que estuvo hablando con Ddraig o alguna de las dos IAs.
-¿Seguro? Sabes que puedes hablar con nosotras. Siempre estaremos para ti Ise. – Para dar más énfasis a sus palabras la rubia pegó su frente a la del castaño mientras sus ojos lilas estaban fijos en los suyos.
-Yo… Ugh, no puedo ocultarte nada. – El suspiro rendido. – Creó que fastidie las cosas con Aile.
-Oh… Ya veo… ¿Estaba muy enfadada?
-...Más bien dolida y desilusionada.
-Mierda, eso es peor. – Yang sabía bastante bien de eso. Antes de Issei, tuvo demasiadas citas que… No es momento de pensar eso. – ¿Y qué harás?
-La verdad… No lo sé. Dudo que ella o Davs me quieran hablar en el futuro cercano, sin contar que también está lo de Ddraig que parecía algo decepcionado.
Si hubiera podido el castaño se hubiera llevado una mano a la cabeza para jalarse el cabello. Jamás espero que su día comenzaría de esta manera. Vaya mierda.
-Entiendo… Bueno, conociéndote estoy segura de que lograrás arreglar las cosas. Siempre lo haces.
-A veces pienso que todos me sobre estiman demasiado. Solo hago lo que puedo.
-Si bien nos gusta esa humildad tuya, deberías tenerte en más estima Cielo.
-¿Blake? – El castaño giró su cabeza para encontrarse a la pelinegra despierta viéndolo fijamente. – ¿Cuanto llevas despierta?
-Desde que comenzaste a decir que tienes problemas con Aile.
La chica en eso se levantó y puso la cabeza sobre su hombro mientras entrelazaba su mano con la del castaño.
-Se que eres algo denso y no creo que eso se pueda cambiar.
-¡Hey!
-Pero se que siempre darás todo de ti por las personas que son cercanas a ti o a quien necesite tu ayuda.
-Eso es verdad, así que estamos seguras de que sea lo que sea que discutieras con ella lo resolverás a su tiempo.
-Espero que tengan razón… Gracias chicas. Las amo.
-Y nosotras a ti.
Ambas chicas besaron una mejilla del castaño mientras se apretaban más a él y entrelazaban sus manos con las de él.
-Bueno y… ¿Ahora qué? – Yang preguntó. Si bien se sentía cómoda así, tenía curiosidad por saber qué podría pasar ahora.
-Pues yo tenía planeado hacer algunas travesuras en el baño con mi Alfa. Pero dada la situación…-.
El castaño no ocultó su rostro de desilusión, cosa que les sacó una risa a ambas chicas. No lo culpen, es un ser simple. Se conforma con la vista de unos buenos pechos.
-Pues supongo que tendremos que entrar nosotras primero… Solo no te acerques mucho Yang.
-¡Ya te dije que lo siento! ¡Fue el calor del momento y…! El hecho de ser bisexual y que tu seas tan linda no ayuda…
-Solo no me toques. Genial, ya sueno como Weiss cuando Ruby quiere abrazarla.
Issei y Yang rieron un poco ante eso para después ver cómo la faunus se encaminaba al baño que tenía este cuarto. Sobra decir que ambos se quedaron viendo como movía las caderas…
-Esa chica quiere matarme y no me desagrada la idea-.
-No hace falta que lo jures. Tu "amiguito" despierto es prueba suficiente. – Dijo señalando cierto bulto en la entrepierna del castaño, el cual se cubrió con las manos. – No hace falta que lo ocultes. Ya lo he visto y sentido bien~.
-...Maldita sea Yang…
-Jajaja te ves tan tierno sonrojado Ise. – Yang no dudó en reírse del castaño quien gruñó por las burlas a su persona, pero se calmó al sentir como la rubia le daba un beso rápido. – No te enfades, sabes que lo hago sin malicia. En fin, iré a tomar mi bien merecido baño después de tanto… Ejercicio~.
Sin más la rubia se levantó de la cama mientras estiraba sus brazos, haciendo que sus pechos rebotaran ante la vista del castaño quien tenía sus ojos sobre ellos. Sin más camino en dirección al baño imitando a la Faunus movía la cadera de una manera sugerente.
-Por el amor de… Como sea, solo me quedaré aquí y-.
- {¿Y por qué hacerlo?}-.
Issei en eso se tensó. Miró a todos lados en busca de quien pudo susurrarle eso, pero no vio a nadie… Genial, está desvariando.
-{Si eso te hace sentir mejor, bien. Pero ambos sabemos que no soy un producto de tu imaginación}-.
-¿Quién eres y qué es lo que quieres? – El Sekiryuutei tenía la mirada seria mientras sentía como gotas de sudor bajaban por la espalda. En eso escucho una risa siniestra que le helo la sangre.
- 'A como yo lo veo, puedes hacer lo que quieras en este mundo. Después de todo estás destinado a ser el ser más poderoso de todos. Así que… ¿Por qué no ir y tomar a esas mujeres?'
-Pregunté. ¿Quién eres? Deja de ocultarte y muéstrate.
- 'Cómo desees… Majestad.'
En eso Issei sintió una pesada presencia al mismo tiempo que una especie de sombra lo cubría. Al momento de girarse, con algo de vacilación y miedo, pudo ver a quien sería el dueño de esa voz y…
- 'Fascinante, ¿Verdad? Esta es la primera vez que puedo estar cara a cara con uno de mis poseedores.' – Hablo lo que Issei solo podía describir como una versión dracónica de su armadura. Solo que esta era de un color completamente azabache con gemas y ojos rojos.
-Tu eres…
- 'Así es. Al igual que la Boosted Gear obtuvo una manifestación en forma de la Scail Mail, yo también logré conseguir una forma "física". Es algo inesperado, pero no me quejaré.' – El ser parecía sonreír de una manera macabra, disfrutando de la mirada de incredulidad y pánico del castaño. – '¿Qué ocurre majestad? ¿Tanto os sorprende mi presencia?'
-¿Qué es lo que quieres?
- 'Je. Digamos que ahora que tengo una conciencia propia, lo único que deseo es que usted cumpla con su destino.'
-¿Mi destino? ¿Cuál sería ese destino según tu?
- 'Simple. Ser el Dragón de la Dominación y destruir todo lo que se entrometa en su camino.' – El ser parecía extasiado al decir esas palabras ante la clara mirada incrédula del Sekiryuutei. – 'No se por que se sorprende tanto. Ese es el verdadero destino para los Dragones Celestiales y yo estoy aquí para ayudarlo a cumplirlo su majestad.'
-Eso jamás pasará. Y deja de llamarme así, no soy ningún rey o similar.
- 'Es verdad, no sois un rey. Usted está por encima de eso y de los mismos dioses. Solo déjeme mostrarle el camino majestad.' – Esto lo dijo mientras extendía su garra al castaño. Pero este solo la apartó de un manotazo.
-Ya te lo dije, jamás seré lo que tú dices. Así que lárgate. ¡Ahora!
-'Je, como usted guste, pero sabemos que no se puede huir del destino. De una o otra forma este siempre termina cumpliéndose y yo estaré ahí cuando sea el momento de usarme de nuevo. Hasta la próxima… Majestad.'
En eso el ser desapareció como si se tratase de un espejismo, pero el castaño sabía que no era así. Lo que vio fue muy real. Era una manifestación de la Juggernaut Drive y a pesar de que ya no esté aquí, siente que lo está observando. Esperando una oportunidad para tentarlo.
-¿Se puede pasar? – La voz de Ciel al otro lado de la puerta sorprendió un poco al castaño.
-Claro Ciel. Solo dame un momento para estar… Presentable.
La chica al otro lado de la puerta dio un sonido de aceptación, además de que tenía un pequeño sonrojo al entender lo que significaba… Y pensar que quizás ella haga lo mismo en algún momento futuro… ¡Controlate Ciel Soleil!
Después de unos segundos la chica entró y pudo ver al castaño sentado en su cama, solo con un pantalón puesto. En eso pudo notar que el chico parecía estar algo mal.
-¿Sucede algo Issei? Te ves algo pálido. – La chica no dudó en mostrar su preocupación al ver el estado del castaño quien sonrió un poco, pero negó con la cabeza.
-La verdad no Ciel, no lo estoy… Tengo mucho de qué hablar con todos.
-Está bien… – Ella respondió algo insegura. – Por cierto, ¿Has visto a Yang? Nadie la vio desde anoche.
-Oh… Jeje. Si bueno, ella pasó la noche conmigo.
-¿Qué? Pero si era Blake quien… – En eso la cabeza de la chica pareció convertirse en una olla a presión. – ¿A-a-acaso los tres…?
-Ciel por favor, no grites. Haré lo que sea si me prometes no gritar. – El castaño tenía las manos unidas como si estuviera haciendo una plegaria, pero se puso nervioso al notar la mirada de la chica.
-¿Lo que sea?
-Yo… Si. Lo prometo.
-Entonces… – La morena se puso un poco nerviosa. Nunca en sus casi 18 años de vida pensó que le pediría algo así a alguien. – Quiero que… Tengas una cita conmigo.
El castaño se le quedó viendo unos segundos antes de asentir con una sonrisa. Honestamente se esperaba algo más como…
-Además… – Ver cómo el rostro de Ciel se volvía rojo le pareció divertido al castaño. – Quiero que… Que cuando sea mi turno hagas lo mismo que hiciste con Yang y Blake. – Ciel se sentía más que avergonzada al decir eso, pero no apartó la mirada del castaño en ningún momento quien tenía la boca ligeramente abierta.
-...Entonces… ¿Quieres hacer un "trío"?
-¡No me refería a eso idiota! ¡Me refiero a que juegues con mi cuerpo como lo hiciste con el de ellas!
Al momento en que se dio cuenta de lo que grito se llevó ambas manos a la boca, a la vez que sentí su cara al rojo vivo por la vergüenza. Es una suerte que solo están ellos dos en la habitación.
-¡¿QUE TÚ QUIERES QUE?! – Fue el grito conjunto de Yang y Blake, las cuales salieron del baño y se ve que la impresión para ellas fue grande, ¡Por qué estaban completamente expuestas!
-¡¡¡CIEL!!!
El castaño se arrodilló para ver cómo estaba la chica que había perdido la conciencia de la vergüenza al ver que esas dos la habían estado escuchando. Fue demasiado para su joven corazón.
-¡Vamos Ciel, resiste, no vayas a la luz!
-¡¡Eso, aún tienes que explicar que demonios tratas de hacer con mi Alfa!!
-¡No es el momento Blake!
-¡¡Tú cállate dragón playboy!! – Fueron las palabras de Yang mientras lo señalaba de manera acusadora.
-¡Mejor ayúdenme a despertarla!
Y de esa manera inicia un nuevo día aquí en Menagerie… Sip, un nuevo y tranquilo día más.
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Un tiempo después todos se encontraban reunidos en la sala de siempre de Arcadia, pero se podía notar cierta… Tensión por parte de tres de las presentes.
-De acuerdo. ¿Alguien me puede explicar por qué Ciel no levanta la mirada? ¿Y por qué Yang y Blake parecen querer hacer que arda en combustión espontánea con la mirada?
Fueron las preguntas de Pyrrha al ver a esas tres comportarse tan raras desde esta mañana. Obviamente todas las miradas fueron a parar al castaño, pues esto empezó después de que la chica volviera de despertar al castaño.
-Es una larga historia… Pero tenemos cosas más serias de que hablar.
Las chicas vieron con los ojos entrecerrados al castaño a pesar de mantenerse serio por fuera, por dentro le rezaba a Dios o cualquier ser superior que dejen de lado el tema por ahora. Suspiro de alivio al ver como asentían con la cabeza. A salvo… Por ahora.
-Bien. ¿Qué sucede Issei? – Ren fue quien decidió continuar con la charla, cosa que agradeció el castaño.
Ahí Issei comentó que tuvo una riña con Aile, lo cual llevó a que esta ya no le hable y seguramente Davs igual. También le habló mal a Ddraig… Bueno, más de la cuenta. Lo cual incluso a él le desconcertó y al poco entendió por qué. La manifestación de la Juggernaut Drive se le apareció poco antes de que Ciel llegara y… Dijo cosas que le pusieron los nervios a flor de piel.
-Dices que la Juggernaut Drive también tomó conciencia y que quiere que desates caos por el mundo. – Fue lo que dijo Azazel no creyendo lo que el castaño dijo.
-Así es… Parecía muy empeñado en convencerme de que ese era mi destino. ¿Tendrá algo que ver con eso de que ya no consume mi fuerza vital?
-Tal vez. O tal vez porque, en teoría, esa forma era antes una maldición. – Sun Wukong se mostró pensativo ante todo esto.
-¿Que quiere decir con eso Sr. Wukong? – Ruby hizo la pregunta que todos tenían en la cabeza, a la vez que el viejo Youkai sacaba su pipa y la golpeaba la mesa con ella.
-La Juggernaut Drive se creó, según una teoría mía, para que todos aquellos Sekiryuuteis que anhelaban el poder fueran destruidos por este mismo.
-No lo niego. El viejo era un hombre muy listo. Las Longinus son objetos con el poder suficiente para matar dioses, así que lo lógico es que tengan un "código de seguridad" para que las personas de mala voluntad no los tengan por mucho tiempo.
-Así que en teoría la Juggernaut Drive evitará que alguien abuse del poder de los dragones celestiales. ¿Eso es lo que quieren decir?
-En efecto mocosa. – A Weiss no le hizo gracia la forma en la que el caído se refirió a ella, pero lo dejó pasar. – Pero ahora que esa restricción ya no está y que al parecer aún conserva algo de los sentimientos negativos de los anteriores portadores…
-Quiere hacer lo único que sabe hacer bien. Tentar al portador para que lo use. Desatar a través de mí todo ese odio que tiene con el. – Issei se mostró algo asustado ante eso.
-Pero, ¿Por qué se refiere a Issei como "majestad"?
-Hmmm… Puede ser como dijo, ya que es el Sekiryuutei. El Dragón Celestial Emperador Rojo o simplemente se está burlando de él. No sabría decir cuál es la razón exacta.
-Pero el caso es que esa cosa está tratando de llevarte a su lado. Esos ataques de ira que dices tener recientemente son cosa suya, para hacer más fácil el tentarte. – El viejo youkai miró con seriedad al castaño, el cual estaba viendo su mano izquierda.
-Esto inició durante mi pelea con Kokabiel y justo hoy con Ddraig… Temo que pueda hacerle algo a los demás de un momento a otro o peor, activar de nuevo esa cosa.
-Eso no pasará. Porque tú eres más fuerte que esa cosa. – Ruby respondió con convicción.
-Rubes tiene razón Ise. El hombre del cual me enamoré jamás se dejaría vencer por nada, ni siquiera por una maldición. – Yang habló con una sonrisa cariñosa todo el tiempo.
En eso vio como los demás lo veían con una sonrisa mientras asentían con la cabeza, Ilia le levantó los pulgares en señal de apoyo.
-Gracias chicos… No se que haría si no los tuviera a mi lado.
-Probablemente estarías mirando pechos todo el día. – Nora le dio una sonrisa pícara, a lo que Issei tuvo un tic en la ceja. Esta chica…
-¡¡¡NORA!!!-.
-Ya, ya, ya. No se enojen, saben que tengo razón, él es el amante número uno de los pechos grandes. Seguía su mirada a Pyrrha y Yang en Beacon, no eran nada sutiles.
-Ejem. – Issei optó por tratar de cambiar de tema antes de que su hermana de cariño fuera linchada. – Cambiando de tema, creo que es momento de decidir cuáles serán nuestros próximos movimientos.
Todos asintieron ante esas palabras. Por parte del grupo de cazadores y cazadoras, estos irían a Haven como ya tenían pensado para asegurar la Reliquia y de paso encontrar a alguna Maiden. Claro que esta misión ahora era algo más complicada, dado que White Fang conquistó el lugar.
-Hablando de eso. ¿Me dejarían acompañarlos? No sé magia como ustedes, pero creo que puedo ser de ayuda.
-Agradezco tu ofrecimiento Ilia, pero lo cierto es que tenía pensado pedirte un favor. – La chica pasó a ver a Issei con una ceja alzada. – ¿Podrías ir a Vacuo y reunirte con nuestros amigos allí? Creo que tus habilidades serían más útiles para ellos que para nosotros.
-No veo por qué no. Solo me tomará un tiempo llegar ahí.
-Ajam. ¿Se les olvida que para eso están los círculos mágicos?
-Pero yo no sé magia, ¿Lo olvidas viejo? – Ella miró con los ojos entrecerrados al caído.
-Pues simple, que alguien que sepa magia vaya contigo y te deje en ese lugar algo así como un aventón.
-'Tch. Y yo que no quería usar esas cosas.' – Si bien hablo en un susurro, Azazel la pudo escuchar perfectamente y sólo pudo negar con la cabeza. – Bien entonces. ¿Quién me lleva?
-Le puedo preguntar a Lavinia a ver que dice.
-¿Quien? – Fue la pregunta general de los nativos de Remnant e Issei.
-Cierto aún no se la presentó. – El caído soltó una risa nerviosa al olvidar ese detalle. – Verán, ella es una gran hechicera que hacía trabajos para mí en Grigory. También era parte de una de las mayores organizaciones mágicas y finalmente ella es poseedora de una Longinus.
-Wow, menudo currículo. De acuerdo, que me lleve ella… Solo por curiosidad… ¿Es guapa?
-¡Ilia! – Todos los adolescentes le gritaron a la chica quien levantó las manos en rendición. No la pueden culpar, está tratando dejar de lado su crush por Blake, no tiene nada de malo que pregunte cosas así.
-Ahora lo verás. – Tras decir eso, un círculo mágico se formó en el oído de Azazel. – Lavinia, ¿Podrías venir a la sala de reuniones por favor? – Tras unos segundos el círculo desapareció. – Estará aquí en unos minutos.
Y fiel a sus palabras, una mujer llegó a la sala de reuniones. Se trataba de una hermosa joven rolliza con cabello largo y rubio y ojos azul zafiro. Ella usaba una túnica de mago estándar con capucha junto a un sombrero de bruja y un par de medias azules que llegaban un poco arriba de la rodilla.
Decir que la Faunos camaleón se quedó con la boca abierta es como decir que el cielo es azul y no era la única, ya que todos los adolescentes estaban sorprendidos por lo hermosa que era la mujer frente ellos. Algunos vieron sus pechos y se los cubrieron al sentirse derrotadas por la rubia.
-'¿Son 100 cm?' – Ilia le preguntó incrédula al castaño en un susurro.
-'Sip. Si lo son.' – E Issei no dudo en responder igual de incrédulo.
-'...Creo que sí me gustara este pequeño viaje en círculo mágico.'
-¿Qué necesitas de mi Azazel? – La mujer preguntó mientras se adentraba en la sala hasta pararse casualmente al lado de la castaña.
-Pues verás Lavinia, quisiera que llevarás a la chica que está a tu lado hasta cierto lugar si no es mucho pedir. – Pidió Azazel mientras señalaba a la Faunos camaleón que aún seguía algo embobada admirando a la identificada como Lavinia.
-No es ninguna molestia. – La rubia sonrió de forma amable a la faunus quien tragó saliva por lo hermosa que era. – Un gusto, como ya sabrás mi nombre es Lavinia Reni. Es un gusto. ¿Puedo saber tu nombre?
-Aaaaah… – La chica recibió un codazo por parte del Sekiryuutei para que reaccione. – ¡¡Ilia!! Osea… Soy Ilia Amitola. Encantada de conocerte.
-Es un lindo nombre. Espero llevarnos bien en nuestro corto viaje juntas. – Ilia sintió sus mejillas calentarse al ver esa sonrisa en el rostro de la chica.
-Aja… – Fue lo más inteligente que pudo decir en respuesta, al mismo tiempo que su piel se volvía color rosa.
-Fufufu, eres tan linda. Me dan ganas de consentirte. ¿Quieres que Onee-sama te consienta Ilia-chan?
Y ahí fue cuando Ilia no pudo más y se desmayó después de una hemorragia nasal. No la culpen, demasiada estimulación para una adolescente.
-...Perdónenla, ella me dijo que se cayó de pequeña. – Blake trataba de no morirse de la vergüenza que le está haciendo pasar su amiga. – Y tú quita esa mirada en este momento Yang.
-Vaya mejor amiga que tiene Blake. Hmp.
-Bien, una vez resuelto el problema de transporte de Ilia, pasemos al siguiente punto. – Issei se encontraba abanicando a la pobre faunus quien apenas estaba consciente. – Le dije a Tannin que Vale sería el mejor sitio para poder plantar las Manzanas Dragón, así que creo que podría ir con Ozpin para ello.
-Eso tiene sentido. Después de todo las tierras de Vale son muy fértiles, lo que las hacen aptas para la agricultura si no se explotan más es debido a los Grimms. Cosa que no creo sea un problema para ellos.
Todos tuvieron que darle la razón a Weiss, después de todo no creen que unos cuantos Beowolf o Death Stalker representen una amenaza para Tannin y los demás dragones.
-Suena bien. Pero alguien tendría que llevarlo hasta allí, dado que el mundo aún no sabe de la existencia de los dragones y dudo que no se asusten al verlo.
-Bien visto viejo mono. Tal vez lo pueda llevar yo.
-Sobre eso, ahí una cosa que me gustaría pedirte. – Azazel vio a la heredera con una ceja alzada.
-¿Qué necesitas que haga mocosa?
Weiss comenzó a explicarle lo ocurrido con su madre y todos los problemas que estaba teniendo con el divorcio, por lo que quería saber si él podría ayudarla. Al principio este se mostró un poco dudoso, pero después de decirle que podría tener acceso a todo el Dust que quisiera al ser su familia los vendedores de Dust más grande del planeta…
-Ok, me convenciste con eso de poder estudiar todo lo que quiera ese Dust. Desde que me lo mencionaron he tenido interés en saber más de él
-Se lo agradezco enormemente.
-Meh, no es nada. Como dije esta es una gran oportunidad para mí y descuida, en poco tiempo leerás en las noticias que tus padres están divorciados. Después de todo tengo mis métodos para convencer a las personas.
-...¿Por qué siento que hice un pacto con el diablo?
-No te quedas muy lejos de ello. – Todos rieron un poco ante lo dicho por el castaño. – ¿Quién acompañará a Tannin entonces?
-Puedo preguntarle a Penemue. Creo que no le vendría mal cambiar de aires. – Y era cierto. En el tiempo que llevan aquí dentro pudo notar que su colega se veía algo estresada.
-Bien entonces. ¿Qué harán ustedes los Youkais? – Issei pasó a ver al viejo youkai.
-Nosotros nos quedaremos aquí por el momento. Según Azazel, nuestro senjutsu sería una buena forma de ampliar las zonas habitables en Menagerie.
-¿Senjutsu? – Fue la pregunta de Ren quién se veía algo curioso por eso.
-Es la energía de la naturaleza y nosotros los youkais somos capaces de utilizarla y al parecer es muy eficiente para luchar contra esos Grimms.
-Pero espere. – Si bien Yang quería saber más sobre ese senjutsu, había algo más importante que deseaba saber. – ¿Qué hay con la pequeña de nueve colas? ¿No era ella la que quería irse?
-Pues parece que ese ya no es el caso. Ella decidió darle una oportunidad a este mundo. – El viejo youkai pasó a ver a Issei. – Se que tuviste una conversación con ella. No sé qué le dijiste, pero ahora se muestra mucho más animada que antes. Gracias chico.
-No es nada, solo hablamos de… Pues de nuestras pérdidas y pudo soltar parte de su dolor. Claro, yo también lo hice.
-Ya veo. – Fue todo lo que dijo Sun Wukong mientras sonreía agradecido.
Después de eso la reunión acabó, quedando que en unos 5 días todos emprenderán sus viajes. Durante su camino hasta la salida los adolescentes se encontraron con Kunou, la cual parecía estar curioseando en unas cajas que habían ahí.
-¡Ah Issei! – No ocultó su alegría en ver al Sekiryuutei quien también le sonrió al ver que lo que Sun Wukong dijo era verdad. Se le miraba mejor. – ¿Qué haces aquí? ¿Pasó algo?
-Estábamos hablando de lo que serían los siguientes pasos a dar. En 5 días nosotros nos marcharemos al continente Anima.
-¿Ya te vas? – Todos vieron con una ceja alzada el como las orejas de la pequeña Youkai se aplanaban mostrando su estado de ánimo, aunque las chicas sintieron una pequeña alarma encenderse.
-Tenemos cosas que hacer Kunou-chan, pero no es como si no fuéramos a regresar jamás. Después de todo aquí viven los padres de Blake y estoy seguro que a ellos les gustaría que los visitemos de vez en cuando.
En eso el castaño acarició la cabeza de la pequeña quien se sobresaltó un segundo, pero después comenzó a disfrutar del gesto. Cosa que no le cayó en gracia a muchas de las féminas, especialmente a Blake que ya estaba siseando como un gato.
-Por cierto, ¿Qué hacías con las cajas?
-Oh pues verás. – Ella se acercó a una de las cajas y la abrió. – Resulta que tenemos polizones.
Todos pasaron a ver dentro de la caja y pudieron ver a un pequeño dragón de color azul. Lo curioso de este es que estaba envuelto en energía eléctrica mientras gruñía, señal de que estaba listo para pelear.
-¿Una cría de dragón? ¿Cómo va a ser esto un polizón?
-En las otras cajas hay otras criaturas.
Y como si la hubieran escuchado, de las otras cajas sobresalieron las cabezas de otras criaturas pequeñas que los veían a todos con curiosidad. Hasta algunos salieron de un contenedor que había cerca.
-Onis, Hell Cats, Bicornios… ¿¡Eso es un maldito Fénix!? – Preguntó el castaño con sorpresa al ver al último, el cual parecía un pájaro envuelto en llamas.
-¿Qué es un Fénix? – Yang preguntó mientras miraba con curiosidad al pájaro de fuego que también le devolvía la mirada. – Y más importante, ¿Porque está en llamas?
-Los Fénix son aves inmortales relacionadas con el fuego. Se dice que cuando mueren, renacen de sus cenizas.
-También se dice que sus lágrimas son capaces de sanar cualquier herida, pero eso era una verdad a medias ya que era la familia Phoenix los que hacían las lágrimas de Phoenix. Aunque sí es verdad que son muy leales a sus maestros y pueden llevar cargas muy pesadas sin problemas.
Todos se sorprendieron al ver que quien dio esos datos era Sairaorg, el cual estaba llegando al lugar acompañado de una mujer desconocida.
-Hey Sairaorg. – El Sekiryuutei saludo al pelinegro estirando su puño donde este no dudó en regresar el gesto. – Es bueno verte de nuevo. ¿Quién es ella?
-Vos debeis ser el Sekiryuutei. Es un honor conoceros, mi nombre es Kuisha Abaddon. Soy la reina de Sairaorg-sama.
La nombrada como Kuisha era una hermosa chica con cabello rubio atado en una cola de caballo y ojos azules. Ella usa un traje que estaba abierto en el área del pecho, revelando sus grandes pechos y escote y parte de su estómago. El traje tiene una sección cortada en sus brazos que revela sus hombros. Lleva un cinturón con una hebilla dorada y pantalón largo.
-Pues… Encantado de conocerte Kuisha-san. – El castaño se rasco la parte de atrás de la cabeza, mostrando que estaba algo apenado. – Y no necesitas ser tan formal. Solo llamame Issei. – Ella solo asintió en respuesta.
-¿Y cómo se habrán colado aquí estos pequeñines? – Nora vio a las criaturas con los ojos brillantes. Algunos les parecían una ternura y no era la única que pensaba eso.
-No lo sé y no me importa. ¡Este pequeñín de aquí es tan lindo! – Weiss tenía en sus brazos uno de los Hell Cats mientras frotaba su mejilla con la del felino. – ¿¡Quién es el gatito más tierno de todos!? ¡Tú lo eres!
Todos los presentes tuvieron una gota de sudor al ver la actitud de la heredera incluyendo los pequeños polizones.
-¿Siempre es así?
-Solo con los animalitos pequeños. – Issei respondió de manera monótona a la pregunta de Kunou.
-Jajajaja, creo que yo le gustó a este. – Ruby sentía algunas cosquillas al ver como el dragón azul se le subió a la cabeza.
- *Grow*.
-Hey hola pequeñin. – Issei estaba acercando su mano al pequeño dragón para poder acariciarlo no notando como éste lo miraba de mala manera.
-Issei no creo que sea buena idea que te le acerques tanto.
Pero la advertencia de la pequeña youkai llegó muy tarde por qué al segundo siguiente vieron algo que no esperaban. El pequeño dragón le lanzó un relámpago en la cara al castaño quien terminó algo chamuscado y con el cabello de punta.
-¡Dragón malo! – Ruby había tomado al pequeño dragón en sus manos mientras le llamaba la atención. – ¡Eso no se hace, no está bien lanzarle rayos a las personas!
-Traté de advertirte. Ese es una cría de Sprite Dragon y es un dragón de clase alta muy poco común, además de que los machos no suelen llevarse bien con otros machos.
-Eso explica porque electrocuta a Issei.
Ilia asentía en comprensión, por su parte el castaño después de salir del shock del momento vio con enojo al pequeño dragón que le gruñó de vuelta. Los demás podían jurar que veían pequeños rayos salir de los ojos de ambos.
-Pues parece llevarse muy bien con Ruby. – Tuvieron que darle la razón a Blake, más al ver como el dragón volvía a acomodarse en la cabeza de la caperucita. – ¿A qué se debe?
-Eso se debe por qué por lo general los Sprite Dragon hacen pactos con doncellas de corazón puro y si se le ve tan tranquilo con ella es por qué debe de ser alguien de buen corazón.
-Eso es verdad. – Fue la respuesta general de los que conocían a la chica quien se apenó por esas palabras.
-En tal caso quizás sea buena idea que lo convierta en su Familiar ahora, ya que cuando crezca será incontrolable.
-¿Familiar? – Todos preguntaron al no conocer ese término.
-Un Familiar es algo así como un ayudante o sirviente. Los demonios los solemos usar para que nos ayuden en algunas tareas.
-Pero ninguno aquí es un demonio. Todos somos humanos o faunus. – Pyrrha dio su punto uno muy válido ya que era verdad. – ¿No habrá algún problema por eso?
-No es necesario ser un demonio para tener un Familiar. Cualquiera puede tener uno, hasta los humanos. – Kuisha aportó el dato. – Solo tienen que elegir al ser con quien deseas entablar el pacto, recitar cierto conjuro y listo.
-No suena tan complicado. – Comentó la peliblanca mientras seguía con el felino en sus brazos que se había quedado dormido y se miraba muy cómodo.
-Pues quizás no sea mala idea tener algunos Familiares. Quien sabe, tal vez nos puedan ayudar en algún momento futuro. – Issei vio a los seres que aún estaban en las cajas. – ¿Qué nos dicen pequeños? ¿Alguien se anima a embarcarse en una misión para salvar el mundo?
En eso el Fénix voló y se posó en el hombro de Yang quien vio eso con una ceja alzada, pero no le dio mucha importancia. Después de todo un pájaro de fuego era algo cool.
-Un pequeño valiente. ¿Alguien más?
Poco a poco algunos más se fueron acercando al castaño en señal de que querían ir.
-Owww. ¿Quieres venir conmigo? Que lindo eres. – Nora vio como un pequeño oni de color rojo se le acercó, pero también como este pareció fruncir el ceño. – Ehm… ¿Linda? – El oni suavizó la mirada. – Oh. Jejeje, perdón.
-Yo me quedaré con este. – Blake tenía entre sus brazo otro Hell Cat, solo que este era de color negro al contrario que el blanco que tiene Weiss. – Cuento contigo pequeño.
- *Meow*.
El pequeño gato negro mauyo pareciendo estar cómoda con la Faunus.
-Este me gusta. – Pyrrha tenía a su lado lo que solo se podría describir como un tigre con rasgos de tiburón. – Bienvenido al grupo.
-Creo que me quedaré con este. – Por su parte Ren tenía en su hombro un pájaro de tamaño mediano y plumaje azul. – Espero que nos llevemos bien.
-Bien, creo que somos nosotros dos pequeñín. Solo quiero que trates de llevarte bien con Issei. – Ruby le habló al dragón en su cabeza que seguía mirando fijamente al castaño para luego apartar la vista de él.
-Juro que lo…
-"Relájate mi amor. Mira, deja que que este pequeño te refresque un poco." – Neo le acercó a Issei un conejo de pelaje blanco que al momento de tocarlo pudo notar que emitía frío.
-Tú solo lo quieres para tener hielo fresco para poder hacer todos los helados que quieras, ¿No? – Ciel vio con los ojos entrecerrados a su líder que simplemente la ignoró. – ¡Hey, te estoy hablando Neo! – Ella estaba por encararla, pero un pequeño tanuki la detuvo y le dio una mirada suplicante. – ...Que conste que este pequeño te acaba de salvar Neo.
-Jajajajaja. – Todos pasaron a ver al pelinegro que no ocultaba su risa. – Con ustedes no hay ningún momento aburrido.
Por su parte la pequeña youkai tenía un puchero en su rostro al escuchar como Neo se refirió al castaño, reacción que no fue notada por nadie excepto por cierta pelinaranja con tendencias destructivas.
-Esto será divertido. ¿No lo crees pequeña?
La Oni solo asintió con la cabeza estando de acuerdo con la pelinaranja. Parece que no se aburrirá al estar con ellos.
-De acuerdo entonces, escuchen todos con atención. Les enseñaré el canto para convertirlos en sus familiares. – Todos prestaron atención a lo que Kuisha estaba por decir. – "Yo (inserte nombre del dueño) te ordenó a ti (inserte nombre del familiar) que te unas a mi como mi leal sirviente. Pon tus habilidades a mi servicio y haz mi voluntad, pues ahora tú eres mi Familiar."
-Eso suena… Bastante horrible. Es como si los estuviéramos sometiendo a nosotros. – Todos le tuvieron que dar la razón a Issei. Ese cántico no les gustaba.
-Tranquilos, solo es una formalidad, en realidad los familiares tienen bastante libertad. Aunque claro, el trato a estos depende de su maestro como muchas otras cosas en la vida. Estoy seguro que ustedes los tratarán bien. – Fueron las palabras de Sairaorg que los miraba a todos con una sonrisa en su rostro.
-Bien. ¿Quién quiere ir primero?
-Iré yo. – Y con eso Ruby fue con la pequeña cría de dragón en sus brazos y la puso en el suelo.
-Como te lo dije.
- "Yo, Ruby Rose, te ordenó a ti Rassei que te unas a mi como mi leal sirviente. Pon tus habilidades a mi servicio y haz mi voluntad, pues ahora tú eres mi Familiar."
En eso un círculo mágico se formó debajo del pequeño dragón que fue envuelto de una luz verde que murió a unos pocos segundos y el círculo mágico igual desapareció. Con eso el recién nombrado como Rassei voló a los brazos de Ruby y parecía muy contento al estar ahí.
-¿"Rassei"? ¿En serio le pusiste parte de mi nombre a ese enano?
- *Grow*.
Rassei le gruñó al castaño mientras se acomodaba más en los brazos de la caperucita sacando varias venas en la frente al castaño, quien sabía que el enano se estaba burlando de él.
-Bueno, recordé parte de las palabras que nos enseñaste en tu idioma en la que se encontraba rayo y como el lanza rayos pensé que le quedaría bien.
-Pues no lo hace. Y es molesto. – En eso recibió otra descarga del dragón, solo que esta vez apenas le hizo algo.
- ¿*Grow*?
-Je, ahora necesitarás más que eso para lastimarme enano. – Ahora era el castaño quien se estaba burlando del dragón quien gruño de fastidio para ambos verse retadoramente nuevamente.
-No se peleen, traten de llevarse bien. ¿Lo harían por mi?
En eso Ruby hizo uso de su arma más peligrosa, su infame mirada de cachorrito triste. Tanto Issei como Rassei intentaron resistir, pero fue una pelea pérdida desde el inicio así que sin más remedio tuvieron que asentir con la cabeza a las palabras de la chica quien sonrió feliz.
-...Dígame qué no hace eso muy seguido.
-Descuida, solo lo usa como último recurso. – Yang le respondió a la pequeña Youkai que sintió como su corazón se derritia ante esa mirada aún si no le agradaba él como esa humana parecía ser cercana al castaño.
Después de eso uno a uno fueron entablando su contrato con su respectivo familiar. Pero cuando llegó el momento de Penny, la cual tenía frente a ella un pequeño zorro rubio, el hechizo simplemente no parecía surtir efecto.
-Esto es extraño, se supone que el hechizo es uno bastante simple. – Kuisha miraba confundida esto. Era la primera vez que veía fallar el ritual.
-Tal vez tenga algo que ver que ella sea una androide. – Dijo Issei ya que ella no estaba delante cuando se dijo. – ¿Existe alguna alternativa Kuisha-san?
-Hmmm… Tal vez si alguien hace el ritual por ella. Aunque en teoría eso no lo haría su familiar en el sentido estricto de la palabra.
-Oh… – Penny pareció deprimirse ante eso. En eso sintió como alguien le tocaba el hombro y pudo ver a Issei.
-Ya que soy el único que no tiene Familiar, ¿Quieres que lo haga por ti?
-¿Harías eso por mi amigo Issei? – Penny no sabía por qué, pero se llevó las manos al pecho justo donde estaba su núcleo.
-Pues claro, se ve como te agrada este pequeñín. – El castaño acarició al pequeño Zorro. – Y se ve que el sentimiento es mutuo. Yo no tengo ningún problema.
-Yo… Gracias amigo Issei. Esto significa mucho para mí.
El solo le dio una de sus características sonrisas antes de comenzar con el ritual. Por su lado Penny aún podía sentir esa sensación en su núcleo. No tenía claro que es lo que podría ser, pero en este momento no podía importarle menos. Puesto que se sentía muy reconfortante.
