-'Realmente me siento en casa ahora mismo.' – Susurro el castaño para sí mismo mientras veía a la gente pasar y las estructuras. Todo exudaba un aire al Japón que él recuerda.
El grupo del Sekiryuutei estaba fuera de lo que sería la estación de trenes de Shion. Habían pasado unos días desde que desembarcaron en Yamato, una ciudad que parecía obtener sus recursos principalmente de la pesca dada su posición en la parte baja del mapa de Anima. El cual curiosamente tenía una forma similar a un dragón según Issei… Eso sí que era casualidad.
Todos veían que la arquitectura era la común, Yamato fue un claro ejemplo. Pero no pasaban por alto la gran sonrisa en el rostro del castaño.
-¿Algo así era el lugar donde vivías Issei? – Ruby preguntó con una sonrisa al estar feliz de ver al castaño tan tranquilo, sentimiento que era compartido por los demás.
-No exactamente. – Eso confundió un poco al grupo por lo que él decidió explicarse mejor. – Verán la arquitectura de este lugar me recuerda mucho al estilo clásico de Japón, más o menos de unos 500 años atrás. Aunque si lo pienso bien Kyoto era muy parecido a este lugar. Solo le faltaría unos templos aquí y allá y listo.
Los demás asintieron en comprensión. Decidieron seguir su camino y decidieron tomarse su tiempo para conseguir unos cuantos suministros. En palabras de Ciel y Weiss, nunca pueden estar lo suficientemente preparados. Lo que les ganó una burla tanto de Yang como de Ruby. Se nota que ambas son hermanas.
-Yo sigo diciendo que si hubiéramos usado un círculo mágico ya estaríamos en Mistral pero Nooooo. Alguien prefirió pasar unos 10 días en esa lata flotante sin contar los dos días en tren desde Yamato. – Eran las palabras de la bombardera pelinaranja mientras señalaba de forma acusatoria a cierta Faunos.
-Primero que nada Nora. Pudrete. – Fueron las palabras de Blake mientras veía con intensidad a la pelinaranja quien también la miró feo. – Y además teletransportarse directamente a Mistral es una malísima idea. '¿Tengo que recordar que White Fang ahora controla ese lugar?' – Eso último lo susurro para evitar que alguien ajeno al grupo los oyera.
Era cierto, antes de que Corsac fuera… Ejecutado por Ilia, el castaño logró sacarle que White Fang había logrado tomar Mistral de una forma tan rápida que nadie tuvo tiempo de enviar un mensaje de ayuda. Una prueba clara de esto era que en las noticias simplemente se decía que Mistral había cerrado sus fronteras sin dar explicación alguna.
-Lo sorprendente es que a nadie parece importarle en lo más mínimo. ¿Cómo es posible? – Yang no se creía que a nadie parecía importarle lo que le pasara al lugar.
-Después de que se revelará que el director Leonardo trabajaba para Salem, nadie miraba con buenos ojos a Haven.
-A eso añádele que la mayoría de los altos mandos se escaparon por miedo a que descubrieran sus trapos sucios.
Ciel y Pyrrha dieron buenos puntos. Básicamente la buena reputación del lugar se fue por el desagüe en menos de una semana, por lo que era algo normal que a la gente le diera igual ese lugar ahora.
-Bueno olvidemos temas complicados. – Yang dio un aplauso llamando la atención de todos. – ¿Y si damos un pequeño recorrido? Digo no sabemos cuándo tendremos la oportunidad de tener un momento de paz.
-¡P-p-pero el itinerario…!
-Ciel. – La mencionada sintió como el castaño la tomaba del hombro con una mano y con la otra le quitaba el Scroll. – Relájate, ¿Si? También tenemos derecho a divertirnos un poco.
-¡Hmp! Bien… Pues tú te vienes conmigo. – La chica no dudó en tomar a Issei del brazo y arrastrarlo en una dirección. Pero en eso Blake tomó al castaño del otro brazo. – ¿Qué haces Blake?
-¿No es obvio? Voy a pasar la tarde con mi Cielo. – Dijo mientras tiraba del brazo del castaño hacia ella.
-Acabó de decir que venía conmigo. – Ciel tiró del castaño hacia ella.
-Y yo dije que pasará el día conmigo. – Volvió a tirar hacia ella con fuerza sacándole un gruñido al chico.
-Chicas podríamos resolver esto de forma…
-¡Tú te callas!/¡Silencio!
-Si señoras… – Simplemente se callo mientras esas dos se seguían matando con la mirada. En eso sintió una mullida sensación en la espalda que supo reconocer…
-Hey Ise, ¿Qué tal si vamos tú y yo a ver la ciudad? – Yang le preguntó mientras lo abrazaba por la espalda, presionando sus pechos contra él.
-¡No, issei y yo pasaremos el día juntos! ¡Aún no tenemos una cita oficial como novios! – Ruby grito mientras abrazaba el torso del castaño y ponía su mirada de cachorro triste.
-"¡Yo ni siquiera tuve una cita con él todavía! ¡Dejenmelo!" – Neo se coló justo debajo de la rubia y presionó sus pechos en la espalda baja de Issei.
-¿Y permitir que te adelantes a nosotras? ¡Ni hablar! – Weiss se unió a Ciel para jalar al castaño a su lado. Al parecer algo de camaradería Nacional.
-¡Yo tampoco tuve una cita propiamente dicha con Issei! ¡Me toca por derecho! – Pyrrha se unió a Blake ya que no tenía otro lugar por donde tirar.
Los 3 restantes del grupo veían esto con reacciones distintas. Ren sólo suspiro, Nora reía a carcajadas y Penny veía esto con un puchero que ni ella sabía que podía hacer.
En eso el castaño terminó saliendo volando, terminando frente a los miembros restantes del grupo que vieron eso con una gota de sudor en la nuca. Gota que creció al ver como las 7 chicas seguían discutiendo que ni encuenta de que ya no tenían al origen de la discordia.
-¿Te he dicho como disfruto los espectáculos que montas con las demás hermano? – Nora veía al castaño con una sonrisa descarada, cosa que le sacó un gruñido que la hizo reír más.
-No me hace gracia hermanita… – Issei vio con enojo a la pelinaranja que le sonrió como si nada. – Tengo que encontrar la forma de escabullirme. ¿Pero qué puedo…? – En eso su vista se posó en el único compañero masculino.
-¿Qué?
-...Creo que llegó el día de una salida de amigos. Andando Ren. – Dijo mientras cargaba al chico como si fuera un saco de patatas.
-¡No, Renny y yo tendremos una cita!
-Pues que mal, considera esto tú castigo por reírte de mí. Penny te encargó a las demás. Confío en ti, nos vemos en un rato.
-¿Yo no tengo opinión en esto? – Preguntó el chico ninja mientras seguía siendo llevado sin su consentimiento.
-Nop.
-Estupendo… – Sobra decir que el pelinegro habló con sarcasmo.
Sin más ambos varones se alejaron del grupo de chicas dejando a una pelinaranja parpadeando por lo raro de la escena y a otro haciendo un puchero.
-¡Le estoy diciendo que…! Oigan. ¿Dónde está Issei?
Todas reaccionaron ante lo dicho por Ruby y se pusieron a ver en todas direcciones. ¿¡A dónde fue!?
-El amigo Issei dijo que tendría una salida de amigos con Ren y me dijo que las cuidara para evitar que hicieran una locura.
-¡¿Qué?! ¡Será hijo de-!
-Supongo que nos lo ganamos. – Weiss tapó la boca de su amiga rubia. – En fin, si es Ren quien está con él creo que no hay problema. Él es uno de los más sensatos del grupo.
-Lo dices como si todos fuéramos unos locos BFF.
-Primero… Nunca me digas así. – La peliblanca vio monótonamente a la caperucita que hizo un puchero. – Y segundo: ¿Te recuerdo que todas aquí hemos tenido nuestros momentos?
Ninguna dijo nada en contra de las palabras de la heredera quien se cruzó de brazos.
-Lo dicho… En fin, supongo que podemos divertirnos un poco entre nosotras también. Hace mucho que no lo hacemos.
-¡Oh oh! – Vieron como Penny estaba dando unos brinquitos. – ¿¡Tendremos un día de chicas!?
-Si Penny… Es un día de chicas. – Si bien Ciel le contestó con algo de pesadez, tenía una sonrisa en su rostro al ver la emoción de la androide.
-¡¡¡SEN-SA-CIO-NAL!!! – Gritó con emoción mientras abrazaba a la que estaba más cerca de ella. – ¡Mi primera salida de chicas!
-Pe-Penny si bien me gusta tu entusiasmo ¡No puedo respirar!
-Oh, perdón Yang. – La pelinaranja soltó a la rubia quien agradeció tener aire de vuelta en sus pulmones.
-Bueno andando y de paso tal vez encontremos algo que le guste a mi Cielo. – Blake comenzó a caminar diciendo eso último de forma coqueta.
-...¿Por qué no pensamos en eso? – Yang se dio un ligero golpe en la frente. Esta era una buena oportunidad para conseguir algo más "íntimo".
-(Nota mental: Conseguir algo de lencería para seducir a mi amor.) – Fueron los pensamientos de Neo mientras tenía una sonrisa coqueta.
Nora vio a todas las chicas quienes parecían pensar en distintas formas de seducir a su hermano de vínculo… ¿Tal vez ella también debería tratar de hacer lo mismo…? Genial, se le están pegando las manías pervertidas del castaño.
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En el campamento de la tribu Branwen, varios de estos estaban de mal humor al saber que no pueden salir hasta nueva orden. Parecía que en cualquier momento estallarían.
-Tch, para este punto ya estaríamos repartiendo el botín de Shion. Pero no, tenemos que estar aquí encerrados como unos malditos animales hasta que esa tuerta diga algo.
-No me agrada más que a ti, pero yo que tu no lo diría en voz alta a menos que quieras que Raven te castre en el mejor de los casos. – El bandido que estaba al lado del primero habló sacándole un escalofrío a su colega. – Además estos días ha parecido estar más… Irritable que de costumbre.
-Ja. Eso se debe a que hace años que no folla. De seguro que tiene a Vernal cerca para-.
-Si tanto te molesta estar aquí Shay D. Mann, con gusto puedo mandarte a descansar de forma permanente.
El par de bandidos se congeló en su lugar y se dieron vuelta de forma lenta para toparse la inexpresiva máscara de Raven, pero ninguno tenía que ser un genio para saber que los está matando con la mirada.
-Ve-vera jefa nosotros solo… – Intento decir algo solo para ser derivado al piso de un puñetazo de parte de la mujer que hasta le tiró un diente.
-Ahora escúchame muy atentamente que no lo diré dos veces pedazo de mierda. – El sujeto solo trago saliva al ver como Raven desenvainaba su espada y la dirigía a un lugar muy delicado de su anatomía. – Yo soy la que manda en este lugar. Si tienes problemas con mis decisiones puedes retarme por el puesto de líder en cualquier momento, pero te lo advierto. Yo iré a matar y no me contendre así que… ¿Tienes algo que decir?
-Que… Lo siento mucho jefa…
-Bien. – Con eso Raven guardó su espada sacándole un suspiro de alivio al tipo… Que no duró mucho.
-¡Ugh!
Todos los hombres cercanos cerraron los ojos al ver como Raven le dio una patada a la entrepierna al tipo que perdió el conocimiento y tenía unos cuantos espasmos.
-¿Alguien más tiene una queja? – Nadie se atrevió a decir nada. – Bien. ¡Ahora busquen cualquier mierda con la que entrenarse y salgan de mi vista!
Fue todo lo que dijo antes de encaminarse hacia su tienda. Al entrar lo primero que hizo fue apoyar su arma cerca de la cama,procedió a quitarse su máscara para seguidamente sentarse en el borde de esta y llevarse las manos a la cara.
-Vaya mierda de día.
-¿Estás aquí Raven? – La mencionada vio a Vernal asomar la cabeza por la entrada. – ¿Puedo pasar?
-Claro. ¿Qué dijeron los viejos del consejo?
-Lo de siempre, que deberías tener cuidado con tus decisiones.
-Como se nota que no son ellos los que tienen que controlar a estos simios… – La pelinegra rodó los ojos al decir eso. – ¿Y con respecto a lo que te pedí?
-Están en Shion en este momento. Al final fue acertado que no atacamos el lugar. Dudo que ese fuese el reencuentro que desearás.
-Y que lo digas… ¿Ella está bien? No tuve tiempo para verla desde el incidente en Beacon.
-Pues parece que tiene muchos amigos y hasta un novio.
-Ya veo… ¿Es ese que llaman Sekiryuutei?
-Si y bueno… – Vernal comenzó a rascarse la nuca sin saber cómo seguir, cosa que hizo que Raven alce una ceja. ¿Qué le pasa?
-¿Qué más Vernal?
-Pues verás… Por lo que pude averiguar resulta que… Todo su equipo está con el chico o eso dicen las malas lenguas.
-...¿Hasta la hija de Summer?
-Si… También la famosa Pyrrha Nikos, la mano derecha de Román, esa tal Neopolitan y creo que un par de chicas de Atlas de las cuales no sé mucho. – Vernal dio un paso atrás al ver un destello de energía salir de los ojos de la pelinegra.
-...Esto tiene que ser una puta broma. – Raven solo podía pensar que ese chico era peor que Tai. Al menos el solo atrajo la atención de Summer y la suya. Pero que ese chico lo haya hecho con 8 chicas… – Dile a esos vejestorios que saldré a ver algo personal. ¿Puedo dejarte a cargo del lugar y evitar que estos imbéciles comentan una estupidez?
-Soy tu mano derecha por algo, ¿No? Anda, ve a ver a tu pequeña.
-Gracias Vernal. – Fue todo lo que dijo antes de ir a la parte trasera de la tienda donde se originó un pequeño destello de luz antes de escucharse el aleteo de un ave.
-Ok… Hora de vigilar al ganado… Después de esto pienso darme una buena noche de "relajación". – Fueron sus últimas palabras antes de salir de la tienda.
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De vuelta con los demás, Issei y Ren se encontraban comiendo en un puesto de comida rápida… Bueno, lo más correcto sería decir que Issei estaba llevando el puesto a la bancarrota. Muchos de los que estaban alrededor se preguntaban cómo demonios podía comer ese chico lo de unas 30 o 40 personas.
-Dudo que me hayas traído aquí solo para ver cómo acabas con el inventario del lugar Issei. – Ren suspiró al ver como el castaño se tragaba su 20 hamburguesa.
-*Fuah* Pues claro que no.
-¿Entonces?
-Bueno hace tiempo que no tenemos un momento solo para nosotros. No me mal entiendas, me agrada la compañía de las chicas pero en ocasiones… Demasiado estrógeno es asfixiante.
-¿Y que luchen por ti como si fueras un oso de peluche no tiene nada que ver? – Ren dibujó una media sonrisa de lado que apeno al castaño ya que esa era una de las razones por las que está aquí. – Pero te entiendo, después de todo somos los únicos chicos en el grupo sin Yatsuhashi y Fox.
-Cierto… Me pregunto si estarán bien allá en Vacuo.
-Sabemos que todo el Team CFVY es muy capaz y recuerda que no están solos. Lavinia e Ilia están con ellos… Al igual que el Team SSSN.
-Ugh, no me lo recuerdes. Pensé que nos habíamos librado de esos tipos. Por lo menos del pulgas y el mujeriego, ya que a los otros dos no los conozco. – El castaño se llevó una mano a la cara al recordar a los dos idiotas esos.
-Según recuerdo lo poco que sé de los otros dos es que no son como sus compañeros, así que no debería haber problema… Es más, ellos son los que tendrían que cuidarse. Después de todo Coco está con ellos.
-Cierto. – Issei le tuvo que dar la razón al ninja y no pudo evitar reír un poco ante la imagen de esos dos siendo convertidos en coladores por el arma de la modista.
-...Imaginaste a Coco usandolos como tiro al blanco, ¿No?
-¿Qué comes que adivinas?
Por su parte Ren sólo negó con la cabeza ante lo dicho por su amigo. Era claro que él jamás se llevaría bien con esos dos. Meh, no es que importará en realidad.
-Por cierto Ren. Tú naciste en este continente, ¿No?
-Si… Originalmente soy de Mistral, pero mi padre y otros más llegaron a las afueras debido a que no les gustaba el cómo el reino manejaba las cosas.
-En otras palabras, buscaban libertad y escapar de la corrupción del reino. – El pelinegro solo asintió con la cabeza. – Ya veo. Me recuerda a algunos casos en mi mundo, aunque no los recuerdo bien… Historia no era mi mejor clase jeje.
-( Eso te pasa por estar obsesionado con los pechos.)
-(Calladito te ves más bonito Ddraig.)
-Continuando… Al final fundaron un pueblo y lo nombraron Kuroyuri y bueno las cosas fueron bien por un tiempo.
-Hasta que dejaron de ir bien debo suponer… – Issei se puso serio. – Si no te molesta, ¿Me dirías que paso?
El pelinegro estuvo en silencio un par de segundos antes de asentir con la cabeza y soltar un suspiro. Sabía que un día tendría que decirles a los demás, pero eso no quita que siga siendo difícil.
-Era un lugar prácticamente recién creado, por lo que los Grimms tenían fácil el atacar pero siempre lográbamos defendernos… Hasta que un día ESO apareció. – Ren apretó los puños de la furia, cosa que sorprendió un poco al castaño dado que Ren siempre era el más tranquilo e impasible. – Trajo un enorme grupo de Grimm consigo e invadieron el lugar. Todo quedó destruido en cuestión de segundos. Por suerte, Nora y yo logramos sobrevivir gracias a que logré despertar mi Semblanza.
-¿Nora estaba contigo ese día? – Issei no ocultó su sorpresa al oír eso.
-Así es. Era una huérfana a la que todos los niños detestaban por su actitud tan agresiva y malhumorada. – Ren vio como el castaño lo veía como si le hubiera salido una segunda cabeza. – Si lo sé, la descripción no concuerda con la Nora que todos conocemos.
-Creo que ya tengo con que burlarme de ella…
-...En ocasiones creo que eres un sádico.
-Meh, puede ser. ¿Quién sabe? – El castaño se encogió de hombros con el pelinegro negando con la cabeza. – Pero te agradezco que me contarás sobre lo de tu pueblo.
-Sin problema… ¿Sabes? Cuando nos contaste tu origen, bueno el primero que nos contaste, no pude evitar verme reflejado en ti. Solo que en tu caso no te quedaba nada… Pero ahora veo que mi caso se queda bastante corto con el tuyo.
-Pero eso no quita que sigue siendo doloroso, ¿Verdad? – El pelinegro asintió a esas palabras. – Se que eso puede sonar fuera de lugar pero… Cuando dijiste que ESO os atacó, ¿De qué hablabas?
Ren permaneció en silencio unos segundos antes de que la figura de aquel monstruo regresará a su memoria e involuntariamente se mordiera el labio.
-...Nuckelavee… Ese es el nombre del Grimm que destruyó mi hogar y el de Nora.
-Ya veo… – Issei asintió lentamente mientras sacaba su Scroll y buscaba una imagen de referencia y cuando la encontró… – Vaya. Que hijo de puta más feo.
-Es uno de los Grimms más peligrosos del mundo claro sin contar a los Clase Gaea, pero de igual modo se recomienda que si se llega a topar con uno lo único que se tiene que hacer es correr.
-Para que se diga algo así debe ser un Grimm realmente problemático…
Ambos varones se quedaron en silencio por un momento. Pero en eso Issei recibió una llamada de Ciel lo cual extrañó a ambos. Contestó a la llamada y puso el altavoz.
-Hola Ciel. ¿Ocurrió algo?
- Me temo que tenemos un problema con nuestra ruta.
Al parecer el día no será tan tranquilo como se lo imaginaron.
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Momentos antes, el grupo de chicas estaba dando vueltas en el área comercial de Shion viendo varias tiendas de ropa.
-Bueno quien diría que este lugar tiene buenas tiendas de ropa. – Yang parecía complacida con las prendas que se hizo, en especial algo que planea usar con cierto castaño cuando estén a solas.
-Si pero… ¿Seguro que no es molestia pagar por esto Weiss? Nosotras tenemos nuestro propio dinero si bien no es una fortuna…
-¡Ah-bah-bah-bah-bah! – La peliblanca paró a su amiga Faunus quien parpadeo al sentir un Deja vu. – No tengo problema en pagar por esto. Después de todo lo hago con gusto ya que son mis queridas amigas.
-*Snif* ¡Weiss si nos quiere! – Ruby usando su Semblanza corrió a abrazar a su amiga. – ¡También eres especial para nosotras! ¡Auch!
-¡Te dije que no me toques! – La peliblanca le dio un zape a su amiga caperucita en la cabeza que la paso a ver con lágrimas en sus ojos. – Cielos. ¿Algún día entenderás que no me gustan los abrazos?
-"No creo que te quejes si mi amor apareciera y te abrazara por la espalda." – Neo vio con burla a la heredera que en ese momento parecía un tomate.
-¡Có-con Issei es diferente! ¡Él al menos si sabe controlar su fuerza y…! Se siente de maravilla ser rodeada por esos brazos tan fuertes… Jejeje…
-Remnant llamando a Ice Queen, regresa al mundo real mujer. – Yang sacudió un poco a la heredera quien se había quedado en su mundo… ¿Eso de la nariz es sangre?
-"Vaya, ¿Quién hubiera imaginado que la fina y recatada heredera Schnee era una pervertida de closet."
-¡No soy ninguna pervertida Neo! – Weiss gritó ofendida por lo dicho por la ex-criminal quien solo tenía una sonrisa burlona en su rostro. – Tampoco es como si no fuera verdad. ¡Qué tire la primera piedra quien no quiera eso! ¡La reto!
-..."Touche."
Neo y las demás solo pudieron darle la razón en silencio a la peliblanca quien sonrió con sorna por eso… Hasta que recibió una pedrada en la cabeza.
-¡Hija de…! ¡¡Nora!!
-¿Qué? Tú dijiste que lanzara una piedra. – Nora solo se encogió de hombros ante la mirada molesta de la heredera y la complicada de las demás. – Es claro que no pensaré de esa forma de mi hermano. Ugh, sería asqueroso.
-...Ganas esta Valkyrie. Pero a la próxima… – La mirada de la chica diciendo que deseaba cometer una barbaridad fue suficiente para entender el punto.
-Ugh, las cuentas no salen. A este paso nosotros también tendremos que mudarnos a Yamato.
-Asi parece. Maldito sea Mistral y los pocos que aún vivan ahí. ¿Que culpa tenemos nosotros que los políticos sean unas ratas?
Un par de hombres que por sus ropas parecían ser pescadores no paraban de despotricar sobre el reino central. Las chicas se vieron entre ellas unos segundos, no gustándoles como se oía eso.
-Disculpen. – Ruby se acerco a ambos pescadores. – ¿De qué están hablando?
-Verás, desde hace un par de días se nos tiene prohibido zarpar a cualquier zona que esté cerca de Mistral. Cosa que nos está afectando ya que es así como nos ganamos la vida.
-A este paso tendremos que irnos de aquí con nuestras familias.
-¿También afecta a los que tengan que ir a algún lugar cercano a Mistral? – Ciel preguntó preocupada ya que esto no estaba en sus planes.
-Por supuesto. Esto afecta a cualquier trabajo que tenga que ver con navegar por Lake Matsu, por lo menos en la zona de Mistral. – Fue lo último que dijo uno de los hombres antes de que ambos siguieran su camino.
Las chicas por su parte no podían evitar pensar que las cosas se estaban poniendo cuesta arriba. Ahora resulta que el medio más rápido para llegar a Mistral era inservible.
-Ciel, llama a Issei. Esto es algo de lo que él tiene que saber.
-Estoy en eso Pyrrha.
Pensar que hace poco la estaban pasando bien y ahora tendrán que pensar otra forma de llegar a Haven cuanto antes.
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-Es oficial. El universo nos odia y mucho.
-Así parece… Pero bueno, no está todo perdido. Aún nos queda la ruta por tierra la cual si bien nos retrasará un poco, al menos es accesible. – Si bien la morena se mostraba bien por fuera, por dentro estaba que mataba a alguien. ¡Dejenla cumplir su maldito itinerario! ¡¿Saben lo que cuesta hacer uno?!
-Bien, no todo son malas noticias. ¿Por dónde tenemos que ir?
-Según el mapa… – Weiss miró su Scroll. – Desde aquí la ruta más rápida sería pasando primero por Higanbana y después por Kuroyuri.
Ante ese nombre tanto Nora cómo Ren se tensaron, cosa que llamó la atención del grupo. Bueno, de todos menos del castaño que veía con preocupación a sus amigos.
-¿Estás segura que no hay otra vía igual de rápida princesa?
-Me temo que no. Si queremos llegar a Mistral y por lo menos asegurarnos que la reliquia está a salvo, no tenemos de otra. – Weiss se veía sería, cosa que solo hizo maldecir por lo bajo al castaño. – Sin contar que tendremos que lidiar con White Fang. No podemos perder tiempo.
-'Renny…' – Nora tiró de la ropa del ninja. – '¿Qué hacemos?'
-Yo… – El chico se mostró complicado. Esto sí que era un golpe de mala suerte.
-Tal vez podamos tomar un ligero desvió. Tal vez rodear alguna de estas ciudades y-.
-Issei, dije que no. Tenemos que llegar a Mistral rápidamente. ¿Qué no entiendes?
-Claro que lo entiendo princesa, pero estoy seguro de que podemos tomar un pequeño-.
-Ya basta Issei, si hemos dicho que no entonces-.
-¡¡¡Y YO DIJE QUE TENEMOS MÁS OPCIONES!!!
Tanto la heredera como los demás se tensaron un poco por el grito que dio el castaño. Tan fuerte fue que algunos de los transeúntes se detuvieron de la impresión.
-Yo… Perdón Weiss… Creo que aún tengo algunos problemas… Ya sabes…
-Tranquilo… Lo entiendo…
En eso el castaño sintió como alguien ponía una mano en su hombro y al voltear pudo ver que se trataba de su amigo quien solo asintió con la cabeza con una pequeña sonrisa resignada en su rostro.
-Esta bien Issei. Si es el único modo, sigamos el camino sin desvíos.
-...Esta bien… Pero recuerda que te cubro la espalda amigo.
-Lo sé y lo aprecio… Ambos lo hacemos. – Ren pudo ver cómo Nora pareció entender lo que pasaba y le sonrió agradecida al castaño.
-Bien… Partiremos mañana temprano, por hoy descansamos. Será un día largo mañana.
Fue lo dicho por Ruby que se encontraba algo desconcertada por lo que pasaba, pero ya preguntara en otro momento.
Así todos fueron en búsqueda de un lugar donde pasar la noche, pero Issei se detuvo por un momento al sentir que alguien los miraba. Miró alrededor pero no vio a nadie. Sacudió su cabeza y siguió hacia adelante con sus amigos sin notar como un cuervo que había ahí los vio marcharse por unos segundos más antes de emprender el vuelo.
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En la posada de Shion el castaño estaba en su habitación acostado con la mirada fija en el techo recordando como por un momento le alzó la voz a Weiss.
-Tch, al parecer aún tengo secuelas. – Se sentó en su cama y se llevó una mano al rostro. – Solo espero no tener que volver a usar esa cosa.
- [Era claro que esto no sería fácil compañero.]
-Lo sé pero aún así…
- [Te entiendo, sabes que puede que la próxima vez no tengas tanta suerte.] – Ddraig dio un suspiro cansado. – [Desearía poder ayudarte más pero esto también es nuevo para mi ya que es la primera vez que alguien sobrevive a la Juggernaut Drive y ni hablar de que ahora puede tentarte directamente.]
-Aun así te lo agradezco Ddraig, eres un gran amigo.
- [Ni lo menciones compañero.] – El castaño sonrió ante eso. – [¿Y bien? ¿Qué esperas para ir con la Blancanieves? Se que quieres ir con ella a disculparte.]
El castaño solo río ante eso, era cierto, quiere pedir perdón por su exabrupto de la tarde. Por lo que se puso de pie y fue con dirección a la habitación que sabe que alquiló Weiss… Decir que pagó los cuartos de todos solo muestra que sin importar que mundo sea el poder del dinero es increíble.
Por su parte Weiss se encontraba en la ducha, tratando de tener sus ideas en orden. No podía dejar de pensar en la forma en que el castaño le gritó, lo que le hacía doler el pecho. Sabía que no fue su culpa, habían varios factores por medio que lo hacían algo más irritable pero…
Sacudió la cabeza para alejar la idea y salió de la ducha, tomó una toalla cercana y antes de ponérsela se vio al espejo que había ahí. Ella sabía que de entre todas las chicas del grupo ella era la menos… Dotada. Dios incluso Ruby le ganaba. Al menos sabía que tenía buenas caderas, no como las de Blake pero se puede defender en ese campo. Pero igual no quita que se sienta un poco acomplejada. Más al ver que parece que la genética la saltó a ella… Envidia un poco la figura de Winter.
Pero de repente la puerta de su cuarto fue golpeada, sacándola abruptamente de su estado y obligándola a ponerse la toalla antes de acercarse molesta a la puerta.
-¿Quién demonios es?
-Ammm. Soy yo princesa. ¿Es un mal momento? – Issei preguntó al otro lado de la puerta.
Ella se sobresaltó un poco al escuchar su voz y por un momento se debatió si decirle que espere o simplemente dejarlo pasar… Al final decidió lo segundo.
-¿Pasa algo futuro esposo? – preguntó Weiss al abrir la puerta, notando que el castaño estaba viendo a un lado.
-Sí verás yo… – Se quedó con las palabras en la boca al ver que Weiss no traía nada más que una toalla y por las gotas de agua en su cabello puede ver que acaba de salir de la ducha. – Si… Quieres puedo esperar afuera hasta que te cambies. Digo, es que yo…
-Shhh~. – Ella le puso un dedo en la boca haciéndolo callar. – Solo pasa, no tengo problemas si eres tú~. – Dijo mientras lo tomaba del borde de la camisa y lo obligaba a entrar.
-Yo… Veras Weiss… Yo quería…
-¿Si? – Preguntó mientras se acercaba a él y se pegaba a su pecho. – ¿Pasa algo esposo mío? – Podía ver por qué las demás hacían esto, ver cómo se ponía nervioso por su cercanía era un sentimiento muy… Interesante.
-Pues el caso es que… Quería disculparme por mí arrebato de esta mañana. – Él se puso de rodillas y bajó la cabeza. – Lo siento mucho princesa.
La peliblanca se quedó quieta unos segundos tratando de asimilar esto. Cuando lo hizo río un poco por lo bajo antes de ponerse a la altura del castaño y abrazarlo.
-Idiota, no hay nada por lo que tengas que disculparte. – Dijo con una voz suave mientras acariciaba su cabeza. – Sé que estás pasando por muchas cosas y las entiendo. Si bien sí me dolió un poco, se que no lo hiciste a propósito.
El castaño se relajó ante el abrazo y las caricias de la peliblanca a lo que devolvió el abrazo y pudo aspirar el aroma de la chica y si tenía dudas era claro que acababa de salir de la ducha.
-Hmmm… Lirios…
-¿Qué? – Ella preguntó con algo de gracia.
-Para mí todas tenéis un aroma característico. Ruby huele a rosas, Blake a lilas, Yang a girasoles y así sucesivamente. En tu caso, para mí hueles como los lirios y debo decir que es un aroma que te queda.
La pobre heredera no espero todo eso, sintió como la sangre le subía a la cara mientras su corazón rebotaba en su pecho. Pero eso no quitaba la sonrisa que se le formó al saber que Issei la relacionaba con una flor tan elegante.
-Gracias Weiss, por todo. – Se separó un poco del abrazo para poder verla directamente a los ojos mientras sonreía. – Te amo princesa.
-También te amo querido esposo.
Así ambos iniciaron un beso bastante apasionado, chocando sus lenguas en pos de expresar su amor de la manera más rotunda posible.
En eso Issei la tomó de las caderas y trató de alzarla, cosa que provocó que Weiss abrazara al chico con sus piernas antes de aterrizar en la cama y dar un jadeo de sorpresa.
Tras unos segundos finalmente se separaron, dejando un fino puente de saliva uniendo ambas bocas. Weiss pudo ver cómo los ojos del castaño se volvieron verdes, dando un brillo que la hizo frotar sus muslos inconscientemente.
-Creo que podemos pasar la noche juntos esposo mío~. – Weiss dijo de forma coqueta viendo con deseo al castaño.
- Yo… – En eso el recuerdo de aquella mañana llegó a su mente, provocando que se alejara un poco de la heredera quien vio confundido. – Creó que… No sería buena idea…
-¿Qué?
-Verás Weiss, yo solo-.
-¡¿Por qué sería una mala idea?! – Ella lo apartó de un empujón. – ¡Ya hiciste lo mismo con Ruby, Blake y Yang! ¡¿Qué pasa conmigo?!
-Por favor princesa cálmate. Yo no quería decir-.
-¡Qué! ¡Vamos dilo! ¡¿No soy suficiente o algo así?! – Ella tiró su toalla a un lado, revelando su esbelto y pálido cuerpo. – ¡Se que no estoy tan desarrollada, pero creo que hasta yo puedo hacerte sentir bien!
-¡Eso no tiene nada que ver! – Grito exaltandola un poco. – Se que jamás he ocultado mi afición a los pechos grandes, pero no niego que tú eres una de las mujeres más hermosas que he conocido.
-¿¡Entonces!?
-Tiene que ver con… Aile y Davs. Aún no resuelvo mis problemas con ellas y no creo que estaría bien que hiciéramos algo así antes de que lo solucione.
-¡Se que aún no solucionas nada con ellas! ¡Las demás llegamos al acuerdo de no hacer nada contigo hasta que lo lograrás! Pero… Pero ya no puedo simplemente quedarme esperando. – De repente se abalanzó sobre el castaño, quedando a horcajadas en su regazo. – A estas alturas es obvio que ellas no quieren escuchar y no es justo para nosotras. ¡Yo también quiero sentirte Issei! ¡Aún si solo es un juego previo, quiero sentir ese amor y cariño!
-Weiss…
En eso el castaño le fue arrebatado a la peliblanca por Aile quien apareció en un destello de luz y lo estaba abrazando de forma posesiva y mirando de forma molesta a la peliblanca.
-Creo que yo también tengo algo que decir aquí.
-¿¡Aile!?
-¡¿Y tú qué quieres?! – Weiss miró a la IA con intenciones homicidas.
-Para empezar… – Paso a ver al castaño quien la veía con desconcierto. – Eres un idiota denso y pervertido, eso es un hecho Issei-kun…
-¡Hey, las palabras duel-! ¿¡HMP!? – El castaño vio su queja interrumpida al sentir como sus labios fueron sellados por los de Aile. Y aquí está la lengua…
-Pero aún así te amo… – Dijo tras terminar el beso de manera abrupta. – Puede que carezca de un cuerpo totalmente real con el que pueda darte hijos… Pero me aseguraré de compensar eso~.
La heredera vio con horror como la mano de esa fresca se trataba de deslizar por dentro del pantalón del castaño.
-¡¡De eso nada!! – Ella trató de agarrar a la IA, pero su mano traspasó su brazo. – ¡¡Tramposa cobarde!!
-Fufufu, creo que esta noche Issei-kun es mio.
Issei estaba por meterse en medio cuando vio que la peliblanca estaba por llorar de la impotencia, pero de la nada Aile desapareció en un destello.
- [ Pero por esta noche lo dejaré pasar solo porque fuiste de las primeras en formar una relación con él… Pero recuerda esto Issei-kun, cuando me toque te dejaré seco. Bye~. ] – Y así cortó la comunicación desde la Boosted Gear.
-¿Qué acaba de pasar…? – El castaño estaba totalmente desconcertado, Aile aparece de la nada, lo besa de forma más que apasionada por decir lo menos y ahora desaparece dándole permiso de tocar a Weiss… Oficialmente no entiende a las mujeres.
-Tampoco lo entiendo… Pero… – Issei sintió como la chica tomó su mano y la llevó a… Cierta zona. – Ya nada te limita, ¿Verdad querido esposo~?
-...No… Nada lo hace. – Comenzó a mover su mano tal como aprendió en esas noches con las otras 3 integrantes del Team RWBY.
-¡Mierda! ¡Siiiiii~! ¡No te detengas esposo mío~! – Weiss sentía como el castaño aumentaba la velocidad de su mano, sacándole un grito placentero.
- Oh no te preocupes princesa… – Issei acercó su cara a los pechos de la chica. – No pienso hacerlo hasta que te desmayes. – Y así comenzó a chupar sus pezones.
-¡No son los más grandes pero son tuyos~! – Abrazo con fuerza la cabeza del castaño en un intento de que no se separe de ella. – ¡Ahhhhhhh~~! – Grito al sentir como él mordió uno de sus pezones, haciéndola acabar. Parece que era un poco masoquista…
- Puede que sea verdad que no sean muy grandes, pero son perfectos. – Dijo con una sonrisa descarada mientras masajeaba el otro pecho de la chica con su mano libre arrancándole otro gemido.
-Esposo mío~. ¿Puedo pedirte algo~?
- Lo que tú desees Princesa~. – Dijo eso antes de sentir como la chica se apartó un poco de él y la veía sentarse en la cama para…
-¿Puedes usar tu lengua aquí? – Dijo con su rostro rojo de la excitación mientras con dos de sus dedos… Daba una mejor vista a su zona más preciada.
- ...Mierda.
Menos mal que el lugar donde se quedaron era uno con paredes gruesas, porque si no desde luego que todos en el lugar los hubieran oído.
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Podemos ver cómo nuestros héroes estaban caminando por una planicie desolada de Anima. El Sekiryuutei soltó un suspiro, habían pasado unos 3 días desde que se reconcilió con Aile y pasó la noche con Weiss… Nunca pensó que alguien tan refinada y educada fuese tan… Mal hablada en la intimidad.
El resto si bien se alegró de saber que las cosas con una de las AI's se habían arreglado, no estaban felices al saber que la heredera había tomado ventaja.
-Ciel, ¿Cuánto falta para que lleguemos a Kuroyuri? – El Sekiryuutei preguntó a la morena quien tenía el ceño fruncido como la mayoría de féminas en grupo. – Ammm. ¿Ciel?
-¡HMP! – La chica oriunda de Atlas se negó a contestar mientras volteaba su rostro.
El castaño suspiro ante esa reacción, le han estado haciendo la ley de hielo en estos últimos días. No es su culpa que se hayan dejado llevar…
-Según el mapa deberías llegar a más tardar al medio día esposo mío. – Weiss le contestó mientras se pegaba a él.
-Ehm… Gracias princesa… – Issei trató de no verla directamente. Sabe que si lo hace los recuerdos de esa noche llegarán y… Prefiere andar como una persona normal. – Bueno y… ¿Qué tal vais vosotros?
-Estamos bien hermano… – Nora respondió sin su típica energía, lo cual hizo que todos la vean con una ceja alzada. – Bueno… No tanto.
Era como Nora decía, tanto ella como Ren estaban muy callados y el chico tenía la mirada perdida desde que salieron de Shion.
-Entiendo que pueda resultar duro. Estamos por llegar al lugar que fue vuestro hogar.
-Si… Aunque para mí nunca fue un hogar de verdad. – Blake y el resto vieron a la bombardera con una ceja alzada. – Verán, es una historia larga… Y tiene que ver con el lugar al que vamos.
En ese momento Nora comenzó a relatar cómo su madre biológica la abandonó durante un ataque de Grimms. El cómo estuvo sola en las calles del pueblo hasta el día que conoció a Ren y fueron inseparables desde entonces hasta ese día… Ren permaneció en silencio durante todo el relato, cosa que preocupó al castaño.
-Ahora entiendo… – Yang no pudo evitar sentirse identificada con Nora en ese aspecto. Pero su caso era peor pues no sólo era más mayor, sino que estaba completamente sola antes de conocer al ninja.
-¿Pero sabéis? No me importa. Ya que ahora tengo una gran familia. ¿No?
-Awww, claro que si hermanita. – Issei abrazó a la chica y le acarició la cabeza con rapidez, sacándole una risa a esta.
-"Ustedes dos realmente podrían ser hermanos… Pero prefiero a la Nora alegre, al menos hace las cosas más entretenidas."
-¡Yo también te quiero Neo! – La pobre chica sintió sus huesos rajarse ante el abrazo de la pelinaranja. El amor duele.
-Ya Nora. Neo se está poniendo azul. Aunque puede ser cosa de su semblanza. – Dijo Yang con una sonrisa burlona haciendo que la ex-criminal le saque el dedo medio. – Uy que carácter, ya nadie acepta una broma.
Eso les sacó una risa a todos. Bueno a casi todos, el chico ninja seguía perdido en sus pensamientos ante la preocupación del castaño y de la pelinaranja.
-Oye Ren. – El chico pasó a ver al castaño. – ¿En qué piensas?
-Yo… Se que puede ser imposible dado el tiempo que ha pasado… Pero me preocupa que el Nuckelavee siga allí.
-Creo que te preocupas demasiado Ren. – Pyrrha optó por hablar. – Cómo dijiste, sería imposible. Lo más seguro es que esté por ahí o incluso puede que algún grupo logrará acabar con él.
-Si, además somos más fuertes que muchos cazadores veteranos. – Ruby habló con una sonrisa segura de sus palabras. – Además, ¡Podemos usar magia! Sigue siendo algo muy genial.
-Si… Supongo que tenéis ra-. – De repente el pelinegro se detuvo.
-¿Ren? ¿Todo bien amigo? – Issei siguió la mirada de su compañero. – Ahí… Algo raro en estas huellas…
Todos pasaron a ver el suelo y vieron que era cierto. Había una mezcla de huellas de caballo y de algún animal con... ¿Dos dedos? Lo extraño de esas huellas es que estaban perfectamente alineadas, como si las hubieran hecho el mismo animal. Pero eso era imposible…
-Parecen recientes… – Penny examinó el estado de las huellas. – Y van en dirección a…
Todos vieron cómo el ninja comenzó a caminar a paso veloz con una expresión que jamás pensaron ver en él.
-¡Ren espera! – El castaño gritó a su amigo pero este no lo escuchó. – ¡Mierda, vamos todos!
Sin esperar respuesta el castaño salió tras su amigo y las demás se vieron las caras antes de asentir y salir a alcanzar a los chicos. Por su parte Nora tenía una expresión preocupada en su rostro al ver a su novio en ese estado.
Sin que nadie lo notará un cuervo veía todo desde un árbol a la distancia y al ver a dónde se dirigía el grupo y las huellas decidió seguirlos, solo para asegurarse que se encuentren bien y de paso ver por sus propios ojos de qué tanto es capaz el Sekiryuutei.
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Tras unos minutos todos llegaron a lo que sería la entrada de la ciudad, la cual estaba en mal estado debido al tiempo y la falta de cuidado. Ignoraron eso y siguieron adelante y al momento de entrar…
-Dios mio… – Weiss vio a su alrededor y todo lo que podía ver era un recuerdo lejano de lo que alguna vez fue este lugar.
Lo que fue un pueblo brillante y colorido ahora solo era un lugar lúgubre y desolado lleno de casas en ruinas. Tenía un canal que lo atravesaba y estaba rodeado por un muro prácticamente en ruinas. Tenía una avenida principal que conducía desde la entrada a la plaza principal. El centro de la ciudad presenta un área abierta con un gran árbol de cerezos marchito. También había muchas tiendas situadas en esa zona, pero ninguna estaba entera. La ciudad estaba llena de macetas rotas, arbustos crecían en medio de la calle y el canal estaba seco y lleno de escombros.
-Esto es… – Ciel se llevó la mano a la boca tratando de no dejar escapar un jadeo de dolor. – Y yo que pensaba que no podía existir un lugar más triste que Mantle…
-"Y este solo es uno de los muchos que habrá por ahí…" – Neo vio una pequeña muñeca con la mitad derecha de su cuerpo chamuscado. Frunció el ceño con rabia al ver esto.
-Este lugar… Era la esperanza de mucha gente… Mi padre estaba orgulloso de este lugar…
-Renny… – Nora contuvo las lágrimas. Le dolía ver al pelinegro así.
-Es una lástima. Este lugar parecía muy bonito en su día, ¿No crees Issei? – Ruby pasó a ver a su novio quien veía a una dirección con una mirada seria. – ¿Issei?
-He sentido la malicia de los Grimm muchas veces… Pero esto es algo nuevo.
Antes de que alguien pudiera preguntar de qué hablaba, vieron como una de las casas del lugar era destrozada y levantaba una cortina de polvo alertandolos. Pudieron escuchar unas pisadas acercándose y cuando el polvo se asentó pudieron verlo.
Era una criatura parecida a un caballo. Sus patas delanteras tenían forma de garras y tenía patas traseras con pezuñas que dejaban una huella característica. En eso vieron como algo parecía levantarse de la espalda del caballo, dejando ver una figura humanoide.El cuerpo humanoide tenía cuernos largos y curvos en la cabeza, una boca que parecía casi cosida y dos brazos largos, cada uno con dos dedos con garras. En la parte posterior del torso había espinas huesudas a lo largo de su columna vertebral y una variedad de armas de batallas anteriores clavadas.
Podían ver cómo la parte humanoide se retorcía de manera antinatural y grotesca antes de soltar un poderoso rugido que hizo que todos se cubrieran las orejas, siendo los más afectados el castaño y la faunus del grupo. Pocos segundos después de eso un gran grupo de Beowolf y Ursas empezaron a llegar de todas direcciones.
-Oh no… – Nora dio un paso atrás temerosa. – Otra vez no…
Por su parte Ren tenía una mirada llena de ira mientras miraba a la criatura que cuando enfocó su mirada en él podía jurar que le dio una "sonrisa".
-...Por favor decirme que no fui la única en ver eso.
-No Ciel… Parece que esa cosa es bastante vieja. Lo bastante para tener una especie de conciencia… Y una muy sádica. – Issei habló con rabia contenida.
-"Al parecer ese es el caso." – Neo habló mientras se alistaba para pelear. – "Miren todas las armas que tiene en su cuerpo. Es claro ver qué ha sobrevivido a muchas peleas."
-Pues a esta no lo logrará. – Ren también sacó su armas, las cuales agarró con fuerza.
Los demás lo imitaron y en eso el Nuckelavee volvió a rugir haciendo que los demás Grimms salieran al ataque mientras esté último lanzaba sus brazos al grupo que saltó para esquivarlo.
Antes de aterrizar, Ruby dio un giro y partió por la mitad a los Grimm que habían cerca de ella y su equipo.
Nada más tocar el suelo Weiss y Yang lanzaron una ráfaga de carámbanos y bolas de fuego respectivamente para darle cobertura a Blake quien se movió a través de las sombras para atacar a los demás Grimm que venían por ellas.
El Team NPC por su parte fueron protegidas por una barrera de Ciel. Cosa que fue aprovechada por Neo para hacer varias ilusiones de ellas para confundir a los Grimm y darle la oportunidad a Penny de acabar con estos de unos cuantos disparos de sus armas en modo pistola.
Por su parte Ren cargo contra el Nuckelavee con sus armas en mano mientras disparaba una ronda de Dust. El Grimm ni se inmuto por esto y utilizando uno de sus largos brazos golpeó al chico que chocó con el árbol del pueblo, con su Aura fluctuando un poco.
-¡Renny! – La bombardera vio con preocupación al chico antes de pasar a ver al Grimm con rabia y lanzarle unas cuantas granadas que apenas le causaron daño al Grimm.
El Nuckelavee cabalgó en dirección a la pelinaranja, pero su galope fue interrumpido por una doble patada de la espartana quien maniobró en el aire para dar unos cuantos disparos precisos en la parte del cuerpo con forma de caballo antes de aterrizar y esquivar ágilmente el brazo izquierdo de su enemigo.
-¡Esa cosa es muy resistente!
-¡Veamos si es así contra mi! – Issei preparó el Twin Fangs lvl 2 y fue directo contra el Grimm.
Este al verlo acercarse dio otra especie de sonrisa antes de clavar sus garras en el suelo y lanzarle parte del suelo. Issei exhaló una gran cantidad de fuego que destruyó el enorme pedazo de tierra solo para que el Nuckelavee lo pateara con las patas traseras, mandandolo rodando unos metros hacia atrás.
-*Cuagh* Eso no lo vi venir…
Pero no tuvo tiempo de quejarse al tener que esquivar de nuevo uno de los brazos de esa cosa, sin contar a los Beowolf que se le lanzaron encima en un intento de devorarlo.
Pero estos cayeron muertos gracias a un disparo preciso a la cabeza por parte de Pyrrha que tenía su arma en su modo rifle. Sin perder tiempo está fue con su compañero y lo ayudó a ponerse de pie.
-Gracias, Pyrr.
-No es nada. – La pelirroja le sonrió un momento para pasar a una expresión seria. – Estamos en desventaja numérica aquí sin contar que Ren parece no estar en el mejor estado mental.
Era verdad, veía como su amigo se levantaba ante las protestas de Nora y volvía a cargar contra el Nuckelavee mientras esquivaba a los demás Grimms. Vio cómo tuvo que ser salvado por Ruby de un Ursa que lo atacó por la espalda.
-Esto no puede seguir así, necesitamos un plan que nos dé un impulso y… – En ese momento a Issei cayó en cuenta de sus propias palabras y miró su guantelete.
-¿Issei? – Pyrrha preguntó al ver la mirada de su compañero.
-¡¡Todo el mundo que se reúna a mi alrededor!! ¡¡Tengo una idea!!
Todos se vieron confundidos por un segundo antes de hacerle caso al castaño e ir con él. Bueno menos Ren que fue obligado a ir por Nora. Cuando todos estuvieron reunidos Issei creó un muro de fuego a su alrededor, necesitará tiempo.
-¡¿Qué demonios haces?! – Ren encaró al castaño mientras lo miraba de forma molesta.
-¿¡Yo!? ¡¿Qué haces tú?! – Issei encaró al pelinegro mientras tenía los ojos verdes de la rabia. – ¡¿Acaso tienes tendencias suicidas?!
-¡¡Esto no es asunto tuyo Issei!!
-¡¡Lo es si veo que mi amigo actúa como un idiota!!
-¡¡Me reconoció!! ¡¡Esa maldita cosa me miró y me sonrió!! ¡¡No se como, pero parece saber quién soy y se está burlando de mi!!
-¡¡Eso no es excusa para lanzarse imprudentemente contra una criatura como esa!!
-¡¡Oh pero como tu tienes el poder de un dragón legendario si puedes, ¿No?!! – Ren se negó a seguir con esta discusión estúpida y trató de salir del muro de fuego, pero la bombardera sostuvo su mano. – ¡¡Suéltame Nora!! – La chica negó con la cabeza al mismo tiempo que lo sostenía más fuerte. – ¡¡Maldita sea Nora, te dije que-!!
Pará sorpresa de todos, Nora le dio una cachetada al pelinegro que se quedó con la cabeza girada por unos segundos antes de ver con sorpresa a la chica.
-Puede que nunca terminará de ver este lugar como mi hogar… ¡Pero tú sí lo eres! ¡Tú eres mi hogar Lie Ren!
-Nora…
-Sé que esto es importante para ti Ren. – El castaño, quien ya se había calmado un poco, le puso una mano en el hombro. – Pero no tienes que hacerlo solo. ¿No es lo que ustedes me dicen todo el tiempo?
-Yo…
-Así es Ren, después de todo el Team HVNL está siempre junto. – La espartana le sonrió a su amigo que no confiaba en su propia voz.
Miro a donde estaban sus demás amigas, notando la sonrisa tanto del Team RWBY como del Team NPC. Tras eso guardó sus armas y se agachó, sacando de una funda que tenía en su pie derecho una daga algo vieja.
-¿Eso es…? – Nora pareció reconocer el arma.
-El arma de mi padre… La recupere después de que todo se calmara… Y es con esto con lo que quiero dar fin a una página de mi vida.
-Bueno terminemos con esto entonces. – Todos vieron a Issei que sonreía confiado. – Se que quieres acabar con esa cosa tú mismo, así que nosotros daremos la cobertura. Además deja que te dé un impulso extra.
El lo vio extrañado por un segundo antes de ver cómo el castaño ponía su mano izquierda en su pecho para al momento siguiente escuchar un comando.
[¡Transfer!]
De repente Ren sintió como todo su cuerpo se llenaba de energía. Incluso una pequeña capa de energía verde lo rodeaba.
-Jamás me había sentido tan… Fuerte como ahora… ¿Esto es lo que sientes tú cuando usas el Boosted Gear?
-Jaja, pues se podría decir que sí. – Paso a ver a las demás. – ¿Listas?
-¡¡Si!!
Mientras todo esto pasaba, los Grimm trataban de pasar a través del muro sin mucho éxito. El Nuckelavee por su parte veía esto con aburrimiento. ¿Esos mocosos realmente creen tener una oportunidad contra él, quien ha sobrevivido por casi mil años en cientos de batallas? Patético. Hasta esa "bestia roja" cómo le llaman sus congéneres no estaba siendo un gran reto.
De repente algo salió desde dentro del muro envuelto en llamas, destruyendo a varios Ursas con una sola embestida. Cuando las llamas se fueron se pudo ver a Yang quien tenía una sonrisa que amenazaba con partirle la cara, sus ojos lilas brillando y su pelo ondeando como si fuera un mar de llamas.
-¡¡Ooooh yeah!! ¡¡I burn!!
Con eso Yang se lanzó para enfrentar al Grimm que lanzó sus brazos para apartarla, pero no se esperó varios Ursas blancos salieran de la nada y apresaran sus extremidades entre sus fauces.
-¡¡No en mi guardia desgraciado!! – Weiss, quien estaba rodeada por un manto de energía blanca, apareció sobre el hombro de Armas Gigas con una sonrisa confiada en su rostro.
En eso el Grimm sintió varios disparos en su cuerpo. Pudo ver que se trataba de la chica con esos ojos plata. Gruñó instintivamente al verla. Molesto movió sus brazos violentamente mandando a volar a las invocaciones de la peliblanca, pero no lo hizo lo suficientemente rápido para esquivar el poderoso puñetazo en llamas de la rubia que le dio justo en su cabeza humanoide.
-¡¡Estoy lista para el combate!! – Penny apareció desde el cielo y con una demostración impresionante de velocidad y precisión destruyó no sólo a algunos de los Grimm del lugar, también la cabeza de caballo del Nuckelavee quien pareció perder la capacidad de moverse. – ¡¡100 puntos jaja!!
No queriendo desperdiciar la apertura que su amiga androide creó tanto Blake como Neo corrieron en dirección al Grimm que nuevamente lanzó sus brazos para atacar a las dos chicas. Pero cuando las golpeo estás desaparecieron del lugar como si nunca hubieran estado para confusión del Grimm. En eso sintió como algo atravesaba sus manos, manteniendo estas fijas en el suelo.
-¡Lo tenemos inmovilizado!
-"¡Si van ha hacer algo chico ninja y loca naranja háganlo ahora!
Blake y Neo, siendo ayudadas por Pyrrha y Ciel, mantenían sus armas clavadas en el suelo junto a los brazos del Nuckelavee quien trató de zafarse. Fue en uno de sus movimientos erráticos que se encontró cara a cara con Ren y Nora los cuales estaban parados frente a él con un rostro serio.
-Esto es por mi padre. – Ren, con un movimiento sorprendentemente rápido, cortó el brazo izquierdo del Grimm quien rugió de dolor. – Esto es por madre. – Con otro movimiento cortó el brazo derecho del Grimm.
GROOOOOOOOOOW
El Nuckelavee le rugió en la cara a ambos quienes permanecieron impasibles antes de agarrar al Grimm de sus cuernos. Con la mano libre que le quedaba a ambos tomaron la daga y se vieron con determinación.
-Y esto… ¡¡¡ES POR TODAS LAS VIDAS QUE TE HAS LLEVADO!!!
Nora dio el último grito antes de que ambos clavasen la daga en el cuello del Nuckelavee que miró con odio a ambos adolescentes antes de ser decapitado por estos. El Grimm empezó a desaparecer en humo negro ante la vista de Ren y Nora que dieron un suspiro de alivio, después se vieron a los ojos y sonrieron. Con esto, un capítulo de sus vidas se había cerrado.
-Buen trabajo ustedes dos. Son un gran dúo. – Issei los vio a ambos con una sonrisa orgullosa.
-¡Gracias hermano! – Nora le dio un fuerte abrazo al castaño quien correspondió.
Se separó de la pelinaranja y vio a Ren a quien le extendió el puño. Este no dudó en responder al gesto para seguidamente recibir un abrazo del castaño.
-No vuelvas a preocuparme de esa manera… Lie.
-Jeje… Prometido. – Él devolvió el abrazo y al separarse sonrieron.
-Bien no se ustedes pero… – Ciel se sentó en el suelo mientras suspiraba. – Me vendría bien un descanso.
Todos asintieron con una sonrisa a lo dicho por la chica de Atlas. Sin notar como el mismo cuervo que los estaba vigilando todo este tiempo alzaba vuelo pensando en lo que vio. No todos pueden decir que pelearon contra un Nuckelavee y vivieron para contarlo. Eran fuertes, de eso no cabe duda, pero seguirá con ellos un poco más ya que aún no ve al castaño pelear en serio.
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Al día siguiente, después de una noche de acampada.
Todos caminaban tranquilos por un sendero que los llevaría directamente a los terrenos de Mistral. Pero en eso Issei sintió como su brazo izquierdo comenzó a dolerle como nunca antes, al mismo tiempo que sentía unas inexplicables ganas de pelear.
-¿¡Issei!? – Pyrrha preguntó con preocupación en su rostro, misma que compartían todos en el grupo.
- [Esta sensación… Pero no es posible.] – Ddraig habló para que todos le oyeran y sonaba incrédulo.
-¿Ddraig? ¿Sabes qué le pasa a Issei? – Ruby preguntó al dragón que permaneció en silencio pensando en esta sensación.
En eso el castaño echó a correr hacia adelante siendo seguido por todos. No pasó mucho hasta que este se detuvo y en eso vieron a un peliblanco parado a pocos metros de ellos. Este se mostró confuso por un momento antes de sonreír de manera retadora.
En eso un grupo de personas aparecieron detrás del peliblanco y
