En uno de los muchos senderos del continente Anima. Un pequeño grupo formado por 7 personas, 3 hombres y 4 mujeres, estaban caminando tranquilamente por este.

-Que aburrido es esto. En este lugar solo hay seres débiles como esas cosas que no dejan de atacarnos.

El que se quejaba era un hombre joven con cabello corto de color claro y ojos marrones. Está vestido con una antigua armadura china.

-Aun si son débiles siguen siendo horribles. Tanto en apariencia como en presencia nya.

La que contestó era una hermosa joven con una figura voluptuosa, cabello largo y negro con flequillo dividido y ojos color avellana con pupilas de gato. Su atuendo consiste en un kimono negro, un obi amarillo, un conjunto de cuentas doradas, una diadema con detalles ornamentos y un par de sandalias de madera. El kimono presenta un interior rojo y está abierto en sus hombros, dejando ver parcialmente sus grandes pechos. Lo curioso era que tenía un par de orejas de gato negras y dos colas negras.

-Onee-sama tiene razón. Ni los demonios emitían una presencia tan desagradable… Bueno, casi todos.

Habló una chica pequeña con cabello blanco y ojos dorados. La parte delantera de su cabello tiene dos flequillos largos que pasan por sus hombros y varios flequillos sueltos que cuelgan sobre su frente, mientras que la parte posterior tiene un corte bob corto. También usa una pinza para el cabello negra con forma de gato en ambos lados de su cabello.

Su atuendo consistía en una yukata blanca corto. También llevaba una falda de color azuly unas sandalias de madera.

-Normalmente me sentiría ofendida por esas palabras… Pero después de todo lo ocurrido tengo que darte la razón amiga mía.

La que dijo eso era una hermosa joven de ojos azul oscuro. Tiene el cabello largo y rubio atado en dos coletas con rizos grandes como taladros y cintas azules que los mantienen en su lugar. La parte delantera de su cabello tiene varios flequillos que cuelgan sobre su frente, con un flequillo en forma de V que cuelga sobre el puente de su nariz. Viste un uniforme que consiste en una blusa con botones rojos con una corbata blanca, una falda roja y una capa morada junto con una cartera azul en la cintura.

-Por favor no te martirices por eso. Tu demostraste ser diferente.

La siguiente en hablar fue una linda chica de apariencia extranjera con un cuerpo delgado, cabello rubio hasta los hombros y ojos azules. Su atuendo consiste en un vestido de hechicera con un enorme sombrero azul con un lazo negro y estrellas amarillas y una capa a juego con flores rosas e interior blanco.

-Mi hermana tiene razón. Lo que está en el pasado ya no importa.

Quien habló fue un joven con gafas y cabello rubio con un mechón de cabello en la cara. Este vestía un sencillo traje de negocios y se podía ver una espada colgando en el lado izquierdo de su cintura.

Delante de este grupo se encontraba el peliblanco de ojos amarillos quien se veía pensativo. Desde hace unos días que no puede dejar de pensar en esa maldita sensación en su espalda, ¿Pero por qué? ¿Tal vez era un efecto secundario de lo que sea que ese viejo le hizo a su…?

-¡Oye Vali! – El chico castaño llamó al peliblanco ahora identificado como Vali.

-¿Qué quieres Bikou? – Preguntó con un tono de voz serio mientras miraba de reojo al llamado Bikou.

-¿Todo bien por ahí? Te ves raro desde hace días.

-Es cierto Vali-sama. ¿Hay algo que le preocupe?

Justo estaba por responder que no es nada que les importe cuando de repente sintió el mismo ardor en la espalda, solo que esta vez fue mucho más fuerte junto a algo que no ha sentido en mucho tiempo… Un gran deseo de pelea. Por lo cual salió corriendo ante la mirada incrédula de su grupo que sabía que él no actuaba de esa manera.

-¡¿Vali?! – Bikou vio con sorpresa y desconcierto el actuar del peliblanco.

-¡No te quedes ahí, vamos! – El chico rubio no tardó en tratar de alcanzar a Vali así como las chicas.

-¡Agh maldita sea! – Fue todo lo que dijo el castaño antes de echar a correr también.

-Y a mi que no me gusta correr nya.

-No seas floja Onee-sama y date prisa.

-Koneko-sama tiene razón Kuroka-sama. Tenemos que alcanzarlos.

-¡Ya entendí Le Fay! ¡Ugh! – La llamada Kuroka dio un jadeo de exasperación, cosa que le sacó una gota de sudor a las llamadas Koneko y Le Fay.

-Esa gata floja… – La última rubia se llevó una mano al rostro mientras seguía corriendo para alcanzar al peliblanco.

-Es cuestión de acostumbrarse Ravel. Date tiempo.

-¡Estuve con vosotros por casi un maldito año Arthur, no me acostumbraré jamás!

El nombrado Arthur prefirió guardar silencio mientras veía como Vali se había quedado parado viendo al frente. Fue entonces en qué pudo ver a un gran grupo de personas no muy lejos de ellos. Pero no esperaba que la peliblanca del grupo pareciera reconocer a alguien de ahí.

-¿Hyoudou… Senpai? – Koneko preguntó al ver al castaño, sintiendo qué estaba viendo un fantasma.

-¿Lo conoces Shirone? – Kuroka le preguntó con incertidumbre.

-Si pero… No es posible.

-Dejando de lado que estamos aquí no hace mucho ¿Por qué lo dices? – Ravel preguntó mientras ponía sus manos en su cadera mientras veía a los extraños frente a ellos, pero a la vez sentía que el ambiente poco a poco se volvía más pesado.

-Por qué él… Debería estar muerto…

La respuesta de Koneko sorprendió a casi todos en el grupo quienes pasaron a verla. Pero antes de que alguien pudiera preguntar de qué hablaba.

-¡Jajajajaja! – Vali, sin más, empezó a reír con fuerza. Desconcertado a sus acompañantes. – Nunca esperé que nos encontraríamos aquí. El destino sin duda es algo de locos.

-Tu… ¿Quién eres? – Por su parte el castaño preguntó sin quitarle la mirada al peliblanco, mientras seguía tomándose su brazo izquierdo.

-Je. Ya deberías saberlo, ya que puedo sentir como crecen tus deseos de pelear… Sekiryuutei.

A esas palabras Issei no dudó en hacer aparecer el Boosted Gear, dejando sin palabras a los compañeros de Vali.

-Pero… No puede ser… – Koneko era la que estaba más sorprendida,ya que jamás por su mente llegó a pensar que la bestia pervertida de Kuoh fuese el Sekiryuutei. Si tan solo…

-¡Responde bastardo! ¡¿Quién eres?! – Issei volvió a preguntar mientras sus ojos pasaban a tener un brillo verde.

-Déjame presentarme formalmente… – En eso pudieron ver como un par de alas mecánicas de color blanco y cristales azules salían de la espalda del peliblanco. – Me llamo Vali y yo soy el Hakuryuukou.

Tanto Issei como sus amigos no pudieron creer lo que escucharon. ¡¿Hakuryuukou?! ¡¿Pero cómo era eso posible?! Pero en eso todos pudieron ver cómo la gema de la Boosted Gear comenzó a brillar, señal de que Ddraig quería que lo escucharán.

- [Pensar que nos volveríamos a ver Vanishing Dragon Albion.] – Todos fueron capaces de escuchar la voz de Ddraig, despejando la duda de los acompañantes del peliblanco que realmente estaban frente a frente con el Sekiryuutei.

- {Lo mismo puedo decir Welsh Dragon Ddraig. Esto sin duda es un evento inesperado.} – Una voz salió de los cristales de las alas del peliblanco y se podía notar cierta emoción en su tono.

-[Ahora no creo que eso sea importante. ¿Tanta es tu desesperación de hacerme frente que estás botando sed de lucha?] – Ddraig preguntó con calma, pero se sentía que estaba alerta.

- {No hables como si fueras ajeno a eso, Ddraig. Puedo sentir que también deseas esto. Es increíble que nos veamos de nuevo cuando pensé que habías desaparecido en los últimos días de nuestro mundo.}

- [Veo que no has cambiado nada…]

- {Y tú te ves muy relajado. Eso me extraña de ti, Ddraig.}

A Issei eso era lo que menos le importaba, ¿El Hakuryuukou aquí? El ser que es su rival destinado. Debe de ser una broma de mal gusto. ¿Cómo es que están aquí?

-Dime. ¿Eres tú al que Dios envió aquí como ayuda? – Pregunto al recordar la charla que tuvo con la deidad. A sus palabras sus amigos lo vieron con incredulidad al igual que el grupo del peliblanco quien mantenía su mismo semblante.

-...Así que eres tú el que me pidió que ayude. Ja, pues que mala decisión tomó, sabiendo cual es nuestro destino. – Vali dio unos pasos a un lado e Issei lo miró, cada fibra de su ser estaba alerta.

-Esto no tiene que ver con el destino. Eso murió el día que nuestro mundo fue destruido. Ya no queda nada que nos ate a ello.

-Quizás tengas razón, pero… – Todos se tensaron al notar como el peliblanco se ponía en posición de pelea. – ¿Realmente crees que dejaré pasar la oportunidad de enfrentarme a mi rival?

-...Agh, idiota. Hay algo más importante que pelear entre nosotros. – Issei sentía que su cuerpo le decía que pelee, pero no es el momento.

-Si te refieres a salvar a este mundo de esa supuesta amenaza… No podría importarme menos.

-¿Qué…? – Issei afiló la mirada al oír eso. – ¿A qué te refieres?

-Lo que escuchaste. Sí acepté el trato fue solo por qué ese Dios hizo volver a funcionar a la Divine Divining. Pero ahora que veo que estás aquí… Nada más me importa.

El Sekiryuutei apretó los dientes al oír ello. Eso no… Sacudió la cabeza al sentir la ira empezar a nublar su juicio. Tiene que calmarse.

-Tú… ¿Es todo lo que te interesa? ¿Poder?

-Así es. Mi único interés es pelear contra seres fuertes y ya que el nivel de los que viven en este mundo es tan patéticamente bajo pensé que me aburriría… Pero veo que no será ese el caso.

Issei no lo creía. Sentía asco de pensar que este sujeto en sí tenga el mismo poder que él. Es más, estaba cansado de oírlo decir ello. Quiere cerrarle la boca. Pero tenía a sus amigos a su lado. Miró a todos lados… Debe de…

-...¿Puedes volar? – Fue lo que le preguntó al peliblanco.

-Obviamente. ¿Por qué?

-...Sígueme. – Issei sacó sus alas de dragón, sorprendiendolo un poco, pero más a los que estaban con Vali.

-¡Issei! – Ruby trató de detenerlo, sabe que este no es el camino de hacer las cosas. Pero… – ¡No tienes que hacer caso a lo que él diga!

-No es eso. Es porque en cierta manera, estoy tratando de protegerlos. El deseo de lucha crece y pronto la pelea empezará. Debo de hacerlo. Una vez me vaya, no se metan. Y es un orden…

-Pero…

-¡¡Es una orden!! – El brillo verde de sus ojos denotaba que ya estaba bajo la influencia del instinto del Sekiryuutei.

-¡Jajajaja! ¡Eso es! ¡Vamos Sekiryuutei! ¡Qué la batalla del destino comienze!

Issei solo lo miró y con la cabeza le dijo que lo siga, a lo que Vali asintió. Sin perder el tiempo, los dos alzaron el vuelo para ir a otro lado.

-¡Issei, regresa! – Blake gritó para que no se vaya, pero ya se habían ido. – No… Jamás lo había visto tan deseoso de pelear.

-Ese es el destino de los Dragones Celestiales. – El rubio de lentes solo respondió como si no importara. – No pueden huir de él, menos tras haber estado tanto tiempo sin verse.

-¡No hables como si conocieras a Ise! – Yang gritó con enojo mientras veía al rubio que solo se encogió de hombros. – Tu…

-Nya, de todas maneras dudo que ese chico sea rival para Vali si ha estado aquí en este mundo. – Kuroka le quitó importancia, siente que será una batalla rápida.

-¡¿Y tú qué mierda vas a saber prostituta barata?! – Weiss miró con rabia a la chica que, gracias a lo de Menagerie, podía deducir que era una youkai.

-Hmph, al menos yo no soy una tabla de planchar.

-La mato…

-Este no es el momento para pelear. – Pyrrha pidió paciencia. – No hay que…

-¿Y por qué no? – Bikou sonrió al pensar que esta puede ser una pelea sencilla. – Al fin y al cabo, deben de ver la diferencia con nosotros.

-"Tu… ¿No te llamarás Bikou de casualidad?" – Neo pregunto a lo que el Youkai asintió desconcertado. – "Justo como nos dijo tu abuelo, eres un imbécil. Pero si quieres una pelea… Te la daremos saco de pulgas."

Esas palabras desconcertaron al grupo del peliblanco en especial a Bikou.

-No me digan que…

-El Sun Wukong original está aquí. – Las palabras de Ciel helaron al castaño.

-¡Eres una vergüenza para el linage del Sr. Wukong! – Penny no dudó en sacar sus armas. Estos tipos se la ganaron.

Esas palabras no parecieron gustarle a Bikou que vio con fastidio a la pelinarranja quien le mantenían la mirada. Los ánimos se estaban calentando muy rápido.

¡Es-esperen! ¡Esto no tiene por qué ser así! – Le Fay trato de llamar a la paz. Ellos eran humanos normales.

-Parece que eso no servirá. – Ren sabe que las palabras han muerto… – Es más… Se burlaron de nuestro líder. Eso no saldrá impune.

-...Así que dejen que mostremos si somos tan débiles como creen que somos. – Rayos rosados salieron de Nora al estarse conteniendo.

Ruby miraba todo con mucha atención. Sabe que no deben de pelear. Pero viendo los ánimos y que las cosas están en este punto. No les quedaba otra. Deben de pelear…

Sacó su arma y se puso en guardia. Así como el resto. El grupo de Vali hizo lo mismo.

--

Issei volaba a una distancia. Se giró de vista y vio que Vali lo seguía de cerca. Era veloz… Y eso que él también lo es.

-[Siento algo raro en ese chico compañero. Dudo que sea del todo humano.] – Ddraig le habló con seriedad. Y eso era raro… – [Debe de ser un híbrido… Eso lo pone en ventaja natural contra ti que naciste siendo humano. Y tu proceso de dragonización aun no es completo.]

Le daba igual. Le sacará respuestas a golpes y saber que hizo en lo que fue el año que el mundo se fue al drenaje. Bajó la mirada y supo que estaban bien, es una zona alejada del resto. Descendió y Vali hizo lo mismo, los dos terminaron en elevaciones rocosas. Al mismo tiempo que el viento frío de la zona les calaba los huesos.

-Elegiste un lugar peculiar para nuestra pelea. – Vali lo miró con interés.

-Solo quiero asegurarme que no lastimaré a nadie. – Issei abrió su casaca en su totalidad.

-¿En serio? Deberías de preocuparte por tus amigos. Conozco a mi grupo y son muy… Conflictivos.

-Ellos se pueden defender solos. – Vali alzó una ceja, eso no lo esperaba. – Pero pasemos a lo que importa. ¿Quién eres en realidad? No eres humano del todo… No das ese aire.

-Je, pensar que te darías cuenta tan rápido. Al parecer eres alguien muy perceptivo.

-Pelea a muerte y lo eres. – Issei afiló la mirada. Solo para ver que de la espalda de Vali salieron como 8 alas que eran como de murciélagos. Eso es…

-Mi nombre completo es Vali Lucifer.

-¿¡Lucifer!? – Issei no lo creyó. Este sujeto era… – ¿¡Desciendes del Maou Lucifer original!?

-El mismo. ¿Sorprendido? – Habló con un tono algo burlón.

-...Un poco. Pero creo que servirá para lo que se viene. Ya a este punto me da igual… Solo debo de patearte el trasero. – El Sekiryuutei se quitó la casaca y la sostuvo con una mano hasta que el viento empezó a ondear con fuerza.

-Se ve que no entiendes algunas cosas…

-Lo que no entiendo es porque estás tan obsesionado con esta pelea. ¿Qué ganas?

-Muy fácil… La satisfacción de ganar una buena pelea.

-...Que vida tan vacía.

-¿Qué dijiste? – Vali afilo la mirada ante lo dicho por el castaño quien hizo lo mismo.

-Que eres patético. Dime una cosa. ¿Qué pasará cuando me ganes? ¿Qué más harás? ¿Suicidarte? Si es así, entonces me da pena que mi rival destinado sea un ser patético.

-Tu… – Vali estaba apretando los puños al igual que los dientes.. ¿Quién se ha creído este tipo para hablarle así?

-Y deja que te diga una cosa. De haber estado allá, en el mundo que perdimos, habría peleado hasta el final de mi vida. Mejor eso que huir. ¿No tenías nada por lo que pelear que huiste como un cobarde?

Ante esas palabras Vali se arto y voló en dirección al castaño con su puño listo para conectar un gancho ascendente.

Pero Issei lo bloqueó con sus alas, las cuales eran duras como el acero. Pero el chico vio un destello en la mano de Vali. Dio un salto hacia atrás y vio una rafaga de magia. Lo esquivó, pero Vali logró darle un golpe en el estómago y no solo ello…

{¡Divide!}

De repente Issei sintió como su poder disminuyó.

-¿Qué carajos…? – Pregunto desconcertado, esto era raro.

-[¡El poder de Albion! ¡A diferencia mía, él puede dividir el poder de los que toca cada 10 segundos. Esta será una pelea de quien se hace más fuerte más rápido.] – Genial. Significa que debe de…

-Hasta en eso queda claro que eres un cobarde. Te haces más fuerte debilitando a tu oponente… Me das pena Vali.

-No es como si tú pudieras hacer algo. Mi velocidad es mayor a la tuya. Y en solo unos intentos más, puedo quitarte toda tu fuerza.

-Je, ¿Eso crees? – Issei le dio una sonrisa confiada junto a que su mirada lo retaba a que cumpla con sus palabras.

Vali lanzó una patada directa a la cabeza del castaño, pero este la bloqueó sin ningún problema y lo agarró con fuerza. Después usando todo su cuerpo lanzó a Vali contra el suelo, creando un gran cráter en este con la fuerza del impacto.

Lo que se vio después, fue que otro guante como el Boosted Gear apareció en la mano derecha. Vali se sorprendió al ver eso. Eso no estaba en la data que tenía.

- {Al parecer ese chico desarrolló un estilo especial para usar su Sacred Gear al estar tan lejos del mundo que originamos. Debe de ser por eso que ganó parte parcial de su Balance Breaker} – Albion no negaba estar sorprendido.

-¿Sigues tan confiado murciélago?

-Je. Parece que no eres tan débil como pensé. Pero dime, ¿Qué te parece esto? – Vali alzó la mano y destellos de magia salieron de esta.

Issei miró que aparecieron varios círculos mágicos en el aire y muy cerca de él. Demonios. Parece que la magia es la especialidad de este sujeto. Alzó vuelo y empezó a esquivar las diferentes rafagas de magia que se le venían.

-[Ataca con diferentes magias. Este chico… Parece que es un genio en la magia y tiene reservas enormes. En ese campo te supera.] – Ya lo notó.

-¿Lo ves? Soy superior a ti Sekiryuutei, hasta el propio Welsh Dragon lo dice.

-¡Ahora verás!

Issei giró con sus alas y ascendió al cielo, para que los círculos mágicos. Sonrió al ver que servía. Ahora debe de seguir volando al cielo y al llegar a tal altura, se giró con fuerza y descendió con velocidad hacia abajo.

-¿Qué está…? – Vali vio como Issei se cubrió con los brazos y recibía de lleno los ataques de Vali.

Pero tras la explosión, salió de ahí como si nada… Y le dio una patada en la cara a Vali que lo mandó a volar contra una roca, destruyendola. Y mierda… Como pega. Ese golpe casi le sacude el cerebro.

- {Puede que lo superes en magia, pero su resistencia y fuerza son, por mucho, mejores que las tuyas Vali. Mejor mantén la distancia.}

Issei se limpió la sangre de la cara y escupió un poco de esta. Vio como Vali se elevaba tras el ataque reciente.

-¿No que terminarías rápido esto?

-Supongo que pensé que al estar aquí, no serías tan fuerte. No con tantos seres tan débiles.

-Para ti lo son. Pero yo llegue aquí no siendo más fuerte que un humano común. No sabes lo que he pasado y he entrenado para poder usar los poderes de Ddraig. Y dudo que lo hagas… Si me sigues subestimando.

-Veremos que es mejor. Mi talento natural o tu trabajo duro Sekiryuutei.

-Me parece bien… – Issei tronó su cuello y se puso en guardia. Solo para ver que el Hakuryuukou alzaba vuelo. – ¿Qué está…?

-¡Balance Breaker! – ¿Qué dijo?

{Vanishing Dragon Balance Breaker}

Como si el cielo le respondiera. Destellos de energía cayeron de este y al mismo tiempo, luz envolvió a Vali. Un comando que Issei conocía se escuchó y pudo ver lo que él pensaba, era un problema.

{Divide Dividing Scale Mail}

Issei vio la armadura blanca que era sin duda un contraste a la suya. Blanca con joyas azules, su apariencia era más la de alguien de la realeza que la suya, es más bestial. Parece que esto será… Interesante.

-Veo que te estas poniendo serio… En ese caso también debo de hacerlo.

-Tu… – Vali bajo su máscara estaba algo sorprendido por lo dicho por su rival… – ¿Acaso…?

-¡Balance Breaker!

[Welsh Dragon Balance Breaker]

Esta vez, el cielo soltó rayos rojos que cayeron alrededor de Issei a la vez que una masa de fuego lo envolvía. Cuando este se fue, la armadura del Welsh Dragon brillaba con su aura roja.

[Boosted Gear Scale Mail]

- {Con que tú y tu poseedor se hicieron de un Balance Breaker aquí. Me impresionas Ddraig.}

- [No creas que por haber estado en un mundo diferente, hemos perdido el tiempo. Deja que te demuestre de lo que somos capaces, Albion.]

Ambos Dragones Celestiales estaban en el aire. Sus auras estaban presentes y eran tales, que un mundo como Remnant, que hace años no siente esta clase de poderes chocar, reaccionó. Rayos rojos y blancos caían al cielo, estos demostraban cómo el cielo era testigo de una pelea que solo dos seres pueden dar.

Ambos se vieron unos segundos, se pusieron en guardia y… Cuando un rayo cayó entre ellos, es que pasó.

A una velocidad superior al sonido, los dos chocaron puños. Creando una onda de choque que derrumbó varias rocas. Pero en eso, se pudo ver la clara superioridad física de Issei, dado que Vali salió volando un poco para atrás.

El Sekiryuutei voló hacia él, pero Vali creó barras mágicas para detenerlo. Pero los golpes del dragón rojo los destruían sin problemas. Es más, le lanzó una rafaga roja de su mano que desvió con la mano, pero era una distracción dado que Issei logró darle un rodillazo en el abdomen.

Vali maldijo todo, alzó la mano y soltó una rafaga eléctrica que Issei bloqueó apenas, pero cayó al suelo… Su cuerpo afectado por la electricidad.

- {¡Te dije que mantuvieras las distancias idiota!} – Albion reprendió a su compañero.

-No esperaba que fuese tan fuerte. – Dijo viendo fijamente a su rival.

Issei sintió la electricidad en su cuerpo… El dolor… Pero no era nada. Estaba tan acostumbrado al dolor que…

- [Parece que no ha peleado con sujetos como tú.] – ¿Cómo él…? – [Eres consciente de tus debilidades. Por lo que usas al máximo tus fortalezas. Eso lo desconcierta… Aprovecha.]

-Mejor para mí… Me asegurare de que aprenda bien lo que es tener todos los huesos rotos.

El Sekiryuutei tomó aire y lanzó una llamarada hacia Vali, quien alzó vuelo. Las llamas parecían cubrir el cielo.

- {Estas llamas… ¡No esperaba menos del poseedor de Ddraig!} – Albion sonaba divertido por lo que veía.

Vali no lo negaba, esto era mejor de lo que pensó. Creyó que sería una pelea aburrida y rápida, pero no lo era…

-Parece que te tome a la ligera Sekiryuutei.

-No serías el primero. – Issei afiló la mirada. – Ya déjate de juegos y ve en serio. Creo que ya calentamos lo suficiente.

-Jejeje… Si, supongo que tienes razón.

Issei pudo ver como varios círculos mágicos aparecieron sobre Vali y estos se rompían. Sentía su aura crecer casi el doble… No, el triple. ¿Limito su poder con su propia magia con sellos hechos de estos?

-¿Listo para el combate de verdad Sekiryuutei?

-...Parece que deberé de quitarme estas cosas. Espero que el viejo Wukong no se moleste. – Issei miró sus muñecas y pudo verse cómo era Touki que unía las muñecas y tobillos entre ellos como grilletes. – ¡Ja!

Hizo el acto de romper algo en sus manos y piernas, su Aura creció también tres veces. Creando un cráter debajo de él.

-¡¿Qué?! ¡¿Dónde aprendiste a usar el Touki?! ¡En este mundo no debería haber nadie que sepa usarlo!

-Simple, un viejo mono me ayudó con eso.

-Eso significa… Parece que hay cosas que son más interesantes. Pero veo que no sabes usarlo para el combate. Sino como solo medio de entrenamiento y limitación.

-Es verdad… ¿Pero sabes? Tampoco me importa. – Issei pudo sentir la mirada extrañada del peliblanco. – Ese poder no me queda. Prefiero mi aura y mi instinto. No se me da algo como usar eso más allá de un medio de entrenamiento. Soy malo en esas cosas, así como la magia.

-Lo dices con calma… Muchos estarían desesperados de ver que no tienen talento.

-Nah… No me interesa ser un genio. Mucho menos aprender algo rápido. ¿Qué chiste tiene? No rendirse, ese es el chiste.

-Eres extraño.

-Lo sé. Bueno, ¿Seguimos o no?

Ambos dragones desaparecieron de la vista y en un segundo ya estaban arriba del cielo. Ambos chocaron puños, pero era obvio que Vali no iba a caer de nuevo en ese truco. Por lo que fue más listo, notaba que era más veloz que él, por lo que se movía a toda velocidad por todos lados. Issei trató de seguirlo con la vista, pero era muy rápido. Recibió el impacto de un ataque en la espalda que dañó su armadura.

Maldición, lo supera en velocidad. Debe de intuir su ataque. Cerró los ojos y dejó que su instinto hiciera el trabajo, su oído captó el movimiento. Giró y le dio una patada en el estómago a Vali, quien vomitó sangre.

-Te lo dije. Prefiero mi instinto.

Pero el demonio no perdió el momento. De sus alas aparecieron círculos mágicos, que apuntaron a Issei. De estos salieron varias rafagas que le dieron de lleno y lo mandó a una roca que estaba ahí.

-*Cough* Sentí que me partía en dos… ¿Qué clase de fuerza tiene…? – Vali trató de respirar, pero el abdomen le dolía…

- {Ya te lo había dicho, a diferencia tuya el portador de Ddraig se especializa en fuerza física. Tienes que tener cuidado de mantenerlo alejado de ti.}

Ya lo sabe, pero es frustrante. No sabe usar magia y le puede hacer este daño. Ese sujeto…

En el suelo, Issei se recompuso un poco. Sintió el daño acumulado de todos los ataques mágicos y eso dolía… Vomitó sangre de sus pulmones, dado que esos ataques si lo lastimaron.

-Parece que no está acostumbrado al combate cuerpo a cuerpo. Pero su magia es un problema…

- [No me extraña. Siendo descendiente de quien fue el Rey Demonio Primigenio es normal que tenga buenas habilidades en la magia. Los demonios siempre se rigieron por eso.]

Issei apretó los dientes. Ese sujeto era un monstruo. La única razón por la que le sigue el ritmo es porque se ha matado entrenando y poniendo su vida en riesgo. La diferencia de poder natural era enorme.

Pero eso no importa. Se puso de pie, solo para que sienta como la tierra se abra. Magia. Varias estacas de tierra salieron del suelo e Issei saltó para esquivarlo. Pero una logró darle en el ala.

-¡Agh! – El Sekiryuutei sintió la membrana de su ala romperse y al ser parte de él, le dolió. Y mucho…

Y sin esa ala, las estacas de tierra eran difíciles de esquivar. No pudo hacer nada para evitar que dos de estas se le claven en el hombro y el muslo. Para que haya atravesado su armadura…

-¡No te distraigas!

Issei vio a Vali ir a él, usando una pierna para darle una patada en el estómago que le sacó todo el aire y lo hizo vomitar sangre. Sino que también…

{¡Divide!}

¡No otra vez…! Su fuerza…

Por instinto sacó a Ascalon Zero y la punta de la cola fue al abdomen de Vali. Quien sintió el ardor en dicha zona. Se sorprendió al ver la cola tener… Una espada.

-Esto es…

Mientras que Issei caía al suelo y rebotaba varias veces. Vali se tomó la zona herida. La sangre que salía de ella…

-Ugh, estoy comenzando a odiar esa habilidad suya. – Issei como pudo se volvió a poner de pie tomándose la zona agredida.

-[ Debes de atacar y estar seguro de que el daño es certero. No importa cuanto peleemos, a menos que uno caiga esto no acabará nunca. Y te recuerdo que es la primera vez que usas el Balance Breaker tanto rato.]

Lo sabe. Pero… Alzó la vista y pudo ver como Vali parecía incrédulo al ver su sangre salir de su cuerpo… Hace tiempo que nadie…

- {Eso lo demuestra. El poseedor de Ddraig es bueno. Pelea con instinto, sabe donde dar para hacer daño. Ese ataque fue para destruir el hígado, pero falló porque estaba mal posicionado por la patada. Tuviste suerte Vali.} – Albion estaba sintiendo algo en Vali que no había sentido en mucho tiempo. – {¿Vali?}

El híbrido sonreía bajo la máscara, dado que al fin estaba teniendo lo que tanto deseó. Al fin lo halló…

-Era esto… ¡¡Esto era lo que estaba buscando!! ¡¡¡UN RETO DE VERDAD!!!

-...Perfecto… Llame la atención de un maníaco por las peleas… Aunque tampoco podría decir que no lo soy de cierta manera.

Issei vio como Vali alzó la mano y… Peligro. ¡Debe de salir de ahí!

{¡Half Dimension!}

El Sekiryuutei vio como las rocas de la zona donde estaba se redujeron a la mitad. ¿¡Alteró la realidad!?

- [Menos mal que esquivaste eso…] – A Issei no le gustó nada el tono del dragón.

-Solo dime que tan malo es eso para mi persona.

- [Que las rocas se verán mejor que tú.]

Oh mierda… Eso no es bueno. Pero bueno, parece que él también debe de hacer uso de su otra habilidad.

Alzó la mano y le lanzó a Vali una rafaga roja de poder, a lo que él estaba por desviarla, pero…

[¡Transfer!]

Ver como la rafaga aumentaba su velocidad y poder de golpe, lo hizo esquivarlo. Vio como la rafaga fue al cielo y creó una explosión que abrió las nubes.

-Eso no…

-{Es bueno. No hubo pérdida de poder transferido en eso… Le dio el 100% del poder a ese ataque. Me está gustando esto…}

Vali se emocionó ante las palabras de Albion, está pelea está siendo más emocionante a cada segundo que pasa. Al parecer al fin podrá ir con todo después de tanto tiempo.

Issei tomó aire, se sacó las estacas del muslo y el hombro, sangre saliendo a chorros. Pero de inmediato la armadura hizo presión en esas zonas al mismo tiempo que su fuego sanador hacía efecto.

- [Yo me hago cargo de ello. Pero recuerda que no puedes confiar en eso.]

Asintió y voló para volver a estar a la altura de su rival. Miró donde estaban los demás… Esperaba que estén bien.

-¿Seguimos?

-...Si.

Los dos siguieron con lo suyo sin perder el tiempo. Esto estaba lejos de terminar.

Mientras esto pasaba a una distancia segura el cuervo que seguía a Issei y su grupo veía todo con asombro y algo de miedo. ¿Quiénes eran esos tipos? ¿De dónde habían salido? ¿Y qué son esos poderes que parecen tener?

Un ruido mecánico cerca suyo lo hizo voltear un segundo para ver una… ¿Nevermore mecánico?

--

Minutos antes en el castillo de Salem.

Esta se encontraba observando el charco enorme que seguía burbujeando. Tenía mucho interés en ver que salía de ahí. Pero en eso sintió algo en el ambiente.

- Esta sensación… Es como en el festival, no es mucho más fuerte.

-¡¡¡MY LADY!!! – Watts de repente apareció de uno de los pasillos y se le veía muy alterado.

- Más vale que sea importante como para alzarme la voz de esa manera Watts.

-¡¡Es una maldita locura!! ¡¡El Sekiryuutei parece haberse… Multiplicado!!

- ...Perdona, ¿Qué dijiste?

-Venga a verlo usted misma. Los demás ya lo deben estar viendo.

La mujer siguió con calma al hombre hasta la sala donde mantiene el seguimiento del Sekiryuutei y su grupo. Al entrar lo primero que vio fue una pantalla holográfica donde se podía ver al castaño en su armadura y…

- Interesante… Muy interesante. Al parecer el Sekiryuutei no es el único interesante. – Dijo al ver a alguien con una armadura igual a la del Sekiryuutei, solo que de color blanco con gemas azules.

Moviendo su mano llamó a uno de los Videntes que se acercó flotando lentamente.

- Esto es algo que Cinder y esos dos tienen que ver. Tal vez esto les sirva de motivación.

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Cerca del campamento de la tribu Branwen, Cinder y su grupo estaban acampando esperando las órdenes de Salem para actuar.

-Oigan, ¿Sintieron eso? – Mercury preguntó al sentir ese cambio tan extraño en el ambiente.

-Esto es… ¡No, esto es como esa noche! – Emerald se paró de golpe mientras comenzaba a hiperventilar.

-¡Cálmate Emerald! – Cinder trató de poner orden, pero incluso ella estaba temblando. Esta energía era la de…

-¡No me digas que me calme Cinder! – Emerald le levantó la voz a la pelinegra para sorpresa de esta y del chico. – ¡Es el! ¡El Sekiryuutei está aquí! ¡Y viene a por nosotros, estoy segura!

Antes que Cinder pueda decir nada, la esfera que usa para comunicarse con su ama comenzó a brillar.

-¿Sucede algo My Lady?

- Así es Cinder y tiene que ver con Issei Hyoudou. – Salem sonrió al ver como los tres se tensaron ante ese nombre.

-Ya notamos que está aquí My Lady.

- Querida Cinder… No tienes ni la menor idea a lo que me refiero pero permíteme iluminarlos.

En eso la esfera pasó a mostrar una imagen que… Hizo que los tres ahí presentes sintieran sus estómagos encogerse.

-No, no puede ser… ¡¡Tiene que ser una broma!! ¡¿¡AHORA SON DOS!?! – Emerald gritó despavorida antes de desmayarse y ser atrapada por poco por Mercury quien tampoco estaba mejor.

- Y nuestro misterioso amigo al parecer tiene interesantes talentos.

En eso pudieron ver cómo el sujeto de la armadura blanca parecía lanzar múltiples ataques y también… ¡¿Alterar la realidad?!

- Presten atención ya que puede ser que sus caminos no solo se crucen con nuestro nuevo amigo.

Los tres se vieron mutuamente y tragaron saliva antes de poner su atención en la pelea entre ambos dragones.

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Mientras tanto con los demás. La zona que hace poco estaba tranquila se había convertido en un campo de batalla.

-¡¡Wowowow!! ¡¡Con calma loca!! – Bikou se defendió de otro golpe de martillo de Nora que por poco lo vuelve a clavar en la tierra como si fuera un clavó. ¡¿De dónde sale tanta fuerza?!

-¡Quédate quieto pulgoso y permite que rompa tus piernas! – Nora gritó con enfado mientras lanzaba una corriente eléctrica al youkai que lo esquivo por los pelos.

-¡Está tipa es un ogro! ¡Auch! – Bikou sintió una patada en su espinilla que vino seguida por un corte en su mejilla. – ¡Oye, cuidado chico ninja!

-Esperaba algo mejor del nieto de Sun Wukong… Al parecer eres tú el que no es la gran cosa. – Ren habló con su usual semblante calmado y sus armas en mano. – Y por cierto, no vuelvas a decirle así a mi novia.

-¿Novia…? Que gustos tan malos que tie-. ¡¡La puta madre!! – Esquivo por los pelos un golpe del martillo de Nora quien no se veía furiosa.

-¡Cállate y pelea! – Nora y Ren salieron al ataque con Bikou que apenas podía defenderse con su bastón. ¿¡Cómo carajos son tan fuertes!?

Por otra parte. Ruby y Blake procuraban mantener la distancia de la pequeña Koneko, quien había demostrado tener una fuerza que no iba acorde con su cuerpo.

-Antes que sigamos, ¿Cómo conoces a Issei? – Blake preguntó seria viendo fijamente a la pequeña peliblanca cuyos ojos le recordaban a los de un Faunus felino.

-El era mi superior en la Academia Kuoh, donde era conocido como "La bestia pervertida". – La peliblanca contestó de la manera más monótona posible.

-...Sí definitivamente suena a un apodo que Issei podría tener. – Ruby contestó con pena y un suspiro. Ama al castaño, pero no puede negar que es un pervertido. Meh, nadie es perfecto.

-¿Saben de sus tendencias pervertidas y aun así le siguen…? ¿Con qué las tiene amenazadas?

-¡¿Perdón?! – Ambas preguntaron bastante ofendidas para sorpresa de Koneko.

-Se nota que nunca te tomaste el tiempo de conocerlo a profundidad… Sin duda todas las chicas de esa academia eran unas idiotas. – Blake habló con algo de veneno en su voz, cosa que no le gustó a Koneko ya que en ese grupo estaban incluidas…

-Todas las chicas lo odiaban con razón. Se merecía cada insulto, mirada de asco y golpe que le daban.

-...Voy a matarla. – Ruby habló con un tono tan frío que hasta Koneko se tensó. Y esa mirada era incluso peor.

-No importa lo que digas enana, pero Issei es por lejos la mejor persona que puede existir y si realmente piensas eso es muestra clara por qué tú mundo desapareció y todo gracias al Maou Lucifer.

Koneko se tenso ante esas palabras para comenzar a temblar y salir disparada hacia ellas con toda la intención de aplastarlas.

Ruby esquivó el asalto gracias a su Semblanza combinada con un poco de magia de viento. Por su parte Blake creó un clon para poder escapar y ver cómo dicho clon fue aplastado le sacó un pequeño escalofrío.

-¡Ustedes no tienen ni idea de nada!

-¡Solo sabemos que el mundo terminó todo gracias a los que tenían poder y no hicieron nada! – Blake gritó mientras cambiaba su arma a su modo pistola.

La sorpresa llegó cuando vieron que un par de orejas de gato blancas, así como una cola aparecieron en el cuerpo de la chica que usó Senjutsu para protegerse de los disparos.

-Tu eres una youkai… – Ruby habló mientras aumentaba el agarre en su arma.

-Así es. Soy una Nekoshou, una especie casi extinta de Nekomata… Aunque seguramente ahora mi hermana y yo somos las únicas de nuestra raza.

-No importa… Te derrotaremos y te mostraremos de lo que somos capaces.

-Junto a hacerte pagar por hablar así de Issei.

-...Eso ya lo veremos. –Fue todo lo que dijo la pequeña peliblanca mientras hacía aparecer llamas azules en ambas manos.

Por otra parte…

-¡¿Por qué mi niebla venenosa no te afecta nya?!

Kuroka preguntó irritada al ver como la niebla púrpura que había invocado no parecía afectar a la pelinaranja delante suya. ¡¿Cómo era eso posible?!

-¿Esto es veneno? – Penny ladeo la cabeza confundida.

-¡¿Acaso tus pulmones no lo captan o eres tan idiota que simplemente lo ignoras?!

-Pues no tengo pulmones y en cuanto a mi intelecto, puedo calcular la raíz cuadrada de un número de 30 cifras en menos de 0.1 segundos para ser exactos.

-...¡¿¡QUE!?! – Es oficial, estaba que le daba algo. Fue en eso que… – Espera… ¿Eres… Una máquina?

-¡Afirmativo! ¡Soy un androide con Aura y capaz de sentir emociones humanas!

-¡P-p-pero puedo sentir vida en ti! ¡¿Cómo es eso posible?!

-Ya te lo dije, tengo Aura lo que significa que tengo alma. – Penny la vio como si fuese retrasada, cosa que le sacó un gruñido de molestia a la pelinegra. – Pero creo que ya fue mucha charla.

A esas palabras de las armas de Penny un potente rayo de energía salió disparado con mucha potencia a lo que la pelinegra respondió con varios ataques cargados de senjutsu. Ambas energías colisionaron para finalmente explotar bloqueando la visión de ambas. Cuando el humo se disipó Penny pudo ver que la chica parecía haberse multiplicado.

-¡Oh, es casi como lo que el Sr. Wukong puede hacer! Pero… – En eso Penny se puso sería y comenzó a atacar a cada copia de Kuroka con sus espadas y rayos hasta que solo quedó una. – No puedes engañar a mis sensores.

-Genial, he ido a enfrentarme con la única del grupo con la que no sirven mis trucos… ¡¡Me cago en la-!! – Su palabrota se quedó en su boca al tener que esquivar una espada que pasó muy cerca de su cara.

-Eso es por hablar mal de mi amigo Issei. – Después de decir eso, Penny continúo con su asalto con la pelinegra maldiciendo la existencia.

Por otro lado, se estaba dando un encuentro de clásicos. Hielo contra fuego y fuego contra fuego.

Ravel, quien tenía un par de alas de fuego extendidas, permanecía en el aire lanzando bolas de fuego a Weiss y Yang.

-¡Baja aquí y pelea de frente maldita mocosa! – Yang gritaba con sus ojos rojos esquivando una bola de fuego y lanzando una propia para cancelar la de la rubia menor.

-¡Jooojojojo! ¿Realmente piensas que voy a ensuciarme la ropa con tu inmundicia? No me hagas reír.

-Es peor que tú al inicio Ice Queen.

-Jodete Yang… Pero es verdad, se nota que es una niña mimada. Por la forma en la que hablas puedo ver que vienes de una familia noble, ¿No?

-Estas en lo correcto. Yo provengo de la familia demoníaca Phoenix. Pero no espero que vosotras sepais de-.

-Con que Phoenix, ¿Eh? – Yang habló con un tono burlón que no le gustó a la rubia menor. – Dime. ¿Que se siente que por la culpa de la mierda de hermano se desatara el fin del mundo?

-¡¿Qué?! ¡¿Cómo sabes…?!

-Sabemos mucho mocosa. – Yang habló con soberbia en su voz.

-Sabemos de que el tercer hijo de la familia Phoenix era un maldito con las mujeres y que abusó de la hermana menor del Maou lucifer y que este lo ejecutó después de torturarlo por dos horas. – Weiss habló con veneno en su voz al tener frente a ella a la hermana de una basura tan grande como ese sujeto.

-...Razón no te falta. – Esa respuesta dejó un poco descolocadas a ambas chicas. – Mi hermano era un miserable bastardo… Y no me di cuenta de ello hasta después de su boda con Rias-sama…

Ambas vieron como la chica comenzó a temblar al mencionar eso, parecía como si estuviera recordando algo horrible y si lo que ese maldito de Kokabiel dijo es verdad…

-Para cuando sucedió eso yo ya había dejado la familia. Escape por miedo a… Acabar como ella…

Weiss pudo sentir empatía por esa chica ya que ella mejor que nadie sabe como es el mundo de la clase alta, sin contar su padre también era un maldito miserable que no duda que pudo comprometerla con algún bastado si eso aumentaba el poder de la compañía.

-Ya veo… - Fue lo único que dijeron ambas chicas mientras volvían a ponerse en posición de lucha.

En eso Weiss invocó al Arma Gigas que usó su espada para defenderse de las bolas de fuego de la demonio. En eso Yang aprovechó eso para usar al Armas Gigas como punto de apoyo y saltar, usando tanto a Amber Celica como su brazo robótico se impulso con una serie de explosiones hasta estar cara a cara con la pequeña rubia.

-¡Entrega especial pequeña señorita! – Sin pensarlo dos veces Yang dejó ir una potente llamarada en la cara de la demonio que la tiró a tierra.

-¿Servirá?

De repente una explosión sucedió donde aterrizó la chica y al poder verla de nuevo, notaron como las llamas que la rodeaban parecían curar su heridas.

-¿Qué preguntabas Yang?

-Claro que tiene factor curativo acelerado… – Debió suponerlo por qué se apellida Phoenix, después de todo ella tiene uno.

-¡¡Esa me las vas a pagar puta bruta de mierda!! – Ravel rugió furiosa para después lanzar un tornado de fuego a ambas chicas quienes apenas lo esquivaron. Colmaron su paciencia.

Por último, con los luchadores restantes.

-¡No tenemos que hacer esto! – Fay, que estaba en su escoba, intentaba calmar las cosas de nuevo. Ella no se sentía bien pelear contra personas inocentes.

-"¡Pues dile al idiota de tu hermano que retire lo que dijo de Issei!" – La rubia se mostró algo confundida al oír esa voz mecánica con un tono de enfado.

-Simplemente dije la verdad. – Fue todo lo que dijo mientras seguía defendiéndose de los ataques de la pelirroja y la morena. Eran buenas, eso se los concede.

-Pues ustedes se equivocan con él. – Pyrrha aumentó la fuerza de sus ataques y intentaba usar su Semblanza en la espada de su oponente. – Tu espada no es normal, ¿Tengo razón?

El rubio se vio levemente sorprendido de que la espartana lo notará, pero asintió en respuesta.

-Tienes razón. Está espada es Excalibur Ruler, la más fuerte de las 7 Excalibur. – Dijo mientras esquivaba un corte por parte de Neo.

-"Meh, como si nos importara eso realmente." – Fue lo que dijo Neo antes de volver a lanzar se contra el rubio.

Este en un alarde de velocidad y precisión, dio un corte que partió por la mitad a la ex-criminal. O eso pensó dado que el cuerpo de la chica se fragmentó en algo parecido a cristales de colores.

-¿Qué demo…? – Su pregunta quedó inconclusa cuando esquivó por los pelos un corte directo a su cuello… Eso estuvo demasiado cerca.

Pudo ver cómo si de un fantasma se tratase a Neo volvió a aparecer ilesa y con una sonrisa burlona en su rostro.

-Eso no fue magia. Pude sentir un mínimo de energía vital en… Lo que sea que hiciste.

-"Es mi Semblanza. Me permite crear ilusiones perfectas para poder infiltrarme o hacer ataques sorpresas."

-¡¡Eso es tan fascinante!! – De repente la rubia apareció al lado de la chica multicolor, mirándola con estrellitas en sus ojos.

-Fay… Céntrate por favor.

-¡Pero hermano, eso es algo que no había en casa y fue super genial! ¡Por favor cuéntame más señorita!

Las dos chicas parpadearon confundidas y pasaron a ver al rubio quien solo se ajustó sus anteojos.

-Perdón por eso, ella es una amante del conocimiento y siempre se pone así cuando encuentra algo que llama su atención.

-...Eso me suena de algo… En fin. – Pyrrha cambió su arma a su modo rifle y lanzó un par de disparos al rubio que los desvió sin problemas.

Este se lanzó contra la espartana que se agachó, dejando ver a la morena detrás suya quien chasqueó los dedos.

Al momento siguiente el rubio se detuvo en seco, sintiendo como cada fibra de su ser se detuvo completamente. ¿Qué pasó?

-De acuerdo cara bonita, tienes dos opciones. O te rindes ahora o eres empalado. – Ciel apuntó su arma justo a la cara del chico mientras Neo hacía lo mismo por atrás y Pyrrha por uno de los lados.

-¡¡Es-espera por favor!! ¡¡No lastimen a mi hermano!! – Fay ahora si que estaba asustada. Nunca esperó que pudieran acorralar a su hermano de esa forma.

-Pues dile que se rinda. Nuestro enojo es con él, no contigo pequeña. – Pyrrha hablo sin quitar su vista en el rubio que seguía sin poder moverse. Pero dentro de poco empezaría a hacerlo.

-¡Ya basta hermano! ¡Si no te detienes en este instante no volveré a hablarte nunca más!

-...Me rindo. – No dudó ni un segundo en decir esas palabras y dejar caer su espada.

Las tres chicas parpadearon confundidas… ¿Así de fácil? Eso era… No tienen palabras.

-Bien y por favor, en nombre de todos de mi grupo, acepten mis disculpas. – Fay se paró frente a las tres y dio una reverencia. – No son malas personas, solo algo… Idiotas pero no son malos.

-¡¡Ayuuudaaaaa!! – Los que estaban ahí vieron llegar a Kuroka quien se escondió detrás de Arthur. – ¡¡Esa chica es un monstruo de acero y alma!! ¡¡Terminator era real!!

-¡Vamos, aún no terminamos nuestra pelea! – Penny llegó con sus espadas en el aire apuntando directamente a Kuroka. – ¡Además yo nunca causaría el apocalipsis de las máquinas! ¡Quiero mucho a mis amigos para hacer algo así!

-Penny… Creo que ya se terminó, baja las armas. – Ciel habló de forma tranquila viendo a su amiga que asintió y les sonreía alegremente.

-¡Oh gracias al cielo Nya! – Kuroka cayó al suelo exhausta.

-¡¡Cuidado abajooooooo!!

Todos alzaron la vista y vieron a un Bikou algo magullado caer del cielo a pocos metros de ellos… Seguido de una Nora que le cayó encima.

-¡¡Wajajaja!! ¡¿Qué tienes que decir ahora simio?!

-Que… Necesito ver al médico. – Bikou solo dejó escapar un suspiro mientras sentía aún los espasmos provocados por los ataques eléctricos de esa loca.

-Eso pasa cuando la enfadan. A la próxima cuida tus palabras. – Ren apareció al lado de la pelinaranja quien lo abrazó con cariño.

-¿Ustedes también terminaron? – Ravel, quien estaba envuelta por una chaqueta algo grande, llegó con Yang y Weiss.

-Al final dio buena pelea, pero se nota que el cuerpo a cuerpo no es su fuerte.

-¡Pudrete rubia tetona!

-¿Qué? ¿Envidia? – Yang se cruzó de brazos haciendo resaltar sus pechos.

-¡Solo son un poco más grandes que los míos!

-Meh, siguen siendo más grandes que los tuyos mocosa.

-...Por Dios Yang, cállate. – Weiss se masajeó las sienes. Vaya par.

-¡Auch!

-¿Qué le pasa? – Preguntó Nora con curiosidad al notar la reacción de la rubia menor.

-Como es un demonio si se menciona a Dios grita de dolor. – Se volvió a oír una queja de la Demonio. – Justo así.

-¡¡No me hace-!! – Debido al movimiento que hizo para querer dar énfasis a su queja dejó ver parte de su cuerpo bajo la chaqueta… Dejando ver que estaba desnuda. – ¡¡¡USTEDES NO VIERON NADA!!!

-Al parecer sus poderes no arreglan la ropa. ¡¡¡AY!!! – La rubia recibió un zape de Pyrrha.

-Mejor vamos a buscar a Ruby y Blake. Ellas aún no vuelven.

-Me sorprende que aguanten tanto contra Shirone.

-Por eso perdieron todos ustedes, por subestimarnos. Puede que no tengamos los poderes de los seres de su mundo, pero no por eso somos débiles. – Pyrrha habló con seriedad mientras veía a la youkai a los ojos. – No lo olviden.

-Yo no lo haré desde ahora… Solo que no se me acerque esa loca.

Todos los nativos de Remnant rieron a las palabras de Bikou quien aún se sobaba la espalda. Ni con el viejo había sentido tanto.Por su parte los miembros del grupo del Hakuryuukou estaban pensativos viendo que perdieron contra personas de este mundo.

Con eso todos fueron a ver cómo estaba la pelea de esas tres, con el grupo del Sekiryuutei atentos por si alguno intentan algo.

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De regreso con Issei y Vali, se pueden ver que ambos estaban en medio de lo que era una pelea por ver quien usaba mejor sus habilidades como Dragón Celestial.

Vali hacía gala de su enorme velocidad y magia para atacar a Issei de distintas direcciones. Y usaba el poder de sus ataques físicos cuando veía la oportunidad, pero era frustrante el ver como este sujeto lo superaba en esa área. No solo ello, ver como se acercaba sin miedo a las heridas que puede recibir, era algo que afectaba su orgullo.

Issei por su lado, maldecía en estos momentos la magia. Porque según Ddraig, este sujeto lo atacaba con varias tipos de magia. No solo con el poder demoniaco, sino con artes que pertenecen a los nórdicos y otros estilos. No ayudaba que debía de estar muy alerta. Alabado sea el entrenamiento que tuvo con Tannin.

Ambos tomaron distancia unos segundos… Sus respiraciones agitadas. Trozos de armadura cayendo, las pueden reparar… Pero de hacerlo solo perderán resistencia y eso no es lo que necesitan. Deben de atacar y hacer que el otro se doblegue.

-Admito que jamás esperé… Tener una pelea así. Nadie en nuestro mundo de origen me hizo sentir así. Ni siquiera Cao Cao…

-¿Cao Cao? ¿Un general de los tres Reinos…?

-Su descendiente, el poseedor de la True Longinus. – Eso era nuevo. – Pero era patético. Sus acciones nos condenaron.

-Veo que no lo aprecias ni un poco.

-Para nada. Ese idiota arruinó todo. Y no ayudaba que el mundo se fue al drenaje… Todo… – Issei pudo sentir algo de tristeza en Vali.

Y eso era lo que lo hizo detenerse unos segundos. Mientras más peleaban, sentía que se entendían más. Este sujeto… No es tan malo como pensó. O un cobarde. Pero hay algo que lo afecta. Algo que lo hace estar así. ¿Qué es…? No lo sabe.

Pero lo puede saber en esta batalla. Siente que puede ser así. Por lo que… Se puso en guardia y Vali hizo lo mismo.

El Sekjiryuutei alzó vuelo y lanzó varios Dragon Shots a su rival, transfiriendo poder. El Hakuryuukou los esquivó al ver que no era buena idea dividir el poder si van tan rápido y fueres. Las rafagas rojas crearon cráteres, al mismo tiempo que Vali usaba de nuevo el Half Dimension.

Eso llevó a que Issei se mueva para esquivar el ataque. Esas rocas fueron las víctimas. Pero vio a Vali ir contra él. Se cubrió con los brazos del impacto contra él. Este sujeto era demasiado rápido, solo puede reaccionar y no seguirlo.

Pero eso le dio la oportunidad de darle un codazo en la espalda. Lo que llevó a que Vali vomite algo de sangre. Aun así, este alzó las manos y lanzó una rafaga de magia en el abdomen del Sekiryuutei, quien sintió esa zona ser dañada hasta que no había nada.

Issei solo se tomó la zona agredida y miró a Vali con molestia. Lo que llevó a que este trate de respirar, pero sentía que el cansancio ya le estaba ganando. Esto era malo. Maldice todo…

Vali quiso decir algo, quizás una burla. Pero él también lo sintió… Y no, no era el cansancio solamente, sino el daño que el Sekiryuutei le hizo. Nunca pensó que podría estar tan lastimado.

En su mundo de origen, dado lo que pasó, muchas cosas se salieron de sus planes. La oportunidad de pelear con seres poderosos se fue, dado que todo estaban centrados en lo suyo y no había oportunidades. Las únicas veces que lo hizo, fue cuando tuvo que hacer frente a los ángeles que iban tras él, así como otros seres que deseaban su cabeza.

Pero al final, nunca había tenido una pelea donde deba de ir en serio contra nadie. Y aquí estaban con una que le estaba tomando más dificultad de la que pensó.

Los estaban de rodillas en el suelo, tratando de recuperar aire. Aligerar en algo el daño a sus cuerpos, al mismo tiempo que…

Aun así, por fuerza de voluntad, los dos se pusieron de pie.

-...Antes de seguir… ¿Sabes que pasó en Kuoh…?

-¿El lugar donde ocurrió la primera batalla abierta entre demonios y ángeles? Lo poco que sé, es que no quedó nada. Estaba muy ocupado tratando de evitar que esos bastardos no me maten. Intuyo que ese lugar era importante para ti.

-...Lo era. – Issei movió su hombro derecho. – ¿Aún puedes seguir?

-Je, ¿Lo dudas?

Los dos se pusieron en guardia, solo para ir contra el encuentro contra el otro. La batalla siguió, no había cuartel. La animosidad que había antes se fue… Ahora solo quedaba un deseo nato de ver quien era el mejor. Y sin que ninguno lo note, estaban sonriendo bajo sus máscaras…

Porque después de tanto tiempo… Sentían que habían hallado a alguien con que… Pueden entenderse en el campo de batalla.

El choque de poder entre los dos abrió la tierra debajo de ellos, los golpes de Issei eran tales que la dañada armadura del Hakuryuukouu se dañaba por solo el roce de la onda de golpe. Los ataques de Vali aún al ser esquivados, hacían que Issei se mueva a un lado y la armadura se caía aun cuando él evitaba el daño.

El Sekiryuutei sacudió la cabeza, el daño lo estaba afectando mucho. Casi se cae por un mal paso. Pero se recompuso. Sabe que debe de ir con cuidado.

Alzó la mirada y vio que el Hakuryuukou estaba igual. Los dos estaban en las últimas. Pero algo en ellos les decían que sigan. Peleen hasta no poder más. Que en el fondo, esto es lo que necesitan para entender de verdad.

Y no lo dudaron dos veces. Dieron un grito de batalla para poder ir contra el otro. Esta vez, los puños priorizaron todo, estaban tan cansados que parecía que ya los golpes no tenían fuerzas.

Hasta el toque más simple los hacía tambalearse. Issei cayó de lado tras dar un golpe que tumbó a Vali. Este en el suelo le dio una patada, Issei sintió la patada en la cara, solo para rodar y tratar de ponerse pie. Al hacerlo, sintió su vista nublada.

Vali estaba igual…

Ya no… No puede más. Pero…

Pero algo en él le hacía levantarse, una llama que nacía del Boosted Gear. Como si este le dijera que no debe de perder, no contra él. Y lo mismo pasaba en el Hakuryuukou… El instinto de los Dragones Celestiales estaba ahí. Y solo deseaba una cosa… Que estos estén en la cima de este mundo.

El grito que los dos dieron, sumado a la nueva fuerza que sacaban de sus debilitados estados, solo hizo que sigan con la pelea. No era pelea a muerte, no…

Era una pelea para ver quien era el más fuerte. Ni más, ni menos. Y el mundo iba a saberlo…