La pérdida de una persona amada llevará a Hinata encontrar consuelo en los brazos de un rubio.

—No dejaré que mi hermano esté con una Hyuga jamás, ¿o es que acaso el tiempo de luto ya se te pasó?

—Amé tanto a Indra, pero no puedo vivir en el pasado siempre…

Dos jóvenes adolescentes que no han sido tan suertudos en el amor, pero conectan tan bien, ¿serán capaces de arruinar su amistad por darse una oportunidad juntos?

—¿Y por qué no son pareja?, digo, funcionan tan bien los dos.

—Siento que disfrutas más las cosas cuando no tienes nada formal con esa persona, porque cuando comienza una relación, vienen los problemas.

Las Yamanaka muy pronto estarán con los hombres que desean… o por lo menos una sí…

—Te quedarás con Deidara y punto, él es el hombre de tu vida.

—Pero mamá…

—¡No quiero reproches! Me obedeces y punto, Ino.

Tras una tragedia el día de la boda desencadenará una serie de eventos bastante fuertes, junto un recuerdo.

—¿Y si te das una oportunidad con el Nara?

—No pienso tener otra pareja sin antes saber quién mató a Daimaru.

¿Se puede hacer dudar a un hombre de su relación unas semanas antes de su compromiso?

—¿Andas con Neji Hyuga?... Pero si se va a casar con una señorita de la capital.

—No me mires así, cuando pasó no sabía ese detallito…

Ser hija de una estrella emergente no es fácil cuando eres adolescente.

—Perdón, señorita, pero yo no pienso arrodillarme ante ti sólo por eso.

—Tranquilo, tampoco es que lo buscara.

Un pelirrojo se podría meter en varios problemas al poner su mirada en la esposa del alcalde.

—No y no Gaara, ¡piénsalo!, esa mujer es mayor que tú, ¡incluso más que yo!

—¿Te das cuenta en lo que te metes, chico?

—Ella me dijo que no disfruta su matrimonio y si yo puedo alegrarle los ratos, no me negaré y sólo pararé hasta que ella me lo diga.

Intentar tener algo serio con un mujeriego perteneciente a una de las mejores familias del país puede ser jugar con fuego, algo tentador…

—Dime, Itachi, ¿estás dispuesto a dejar atrás a Konan para ir en serio con Izumi?

—Sólo recuerda que, si quieres a la chica, su hija también está incluida en el paquete.

Al dejarla plantada en el altar, Rin recurrirá a uno de los investigadores, Hatake Kakashi, para que den con su expareja y descubrir la verdad, no sin antes contratar a un abogado, Uchiha Obito.

—¿Te interesa nuestra clienta, verdad, Hatake?

—Sí, no lo negaré, y por lo que veo a ti también te llamó la atención, ¿no es así, Tobi?

—Sólo recuerda mantenerte profesional.

—Y tú recuerda que eres casado, amigo.

Nunca es tarde para volverte a enamorar.

—¿Qué dices?, ¿yo andando con alguien?, ¿a mi edad?

—Tsunade, estás soltera y él divorciado, es todo lo que hay que tener en cuenta.

—Es fácil que tú lo digas, Kushina, tú ya hiciste tu vida y hasta formaste una familia.

—Sí… con un completo patán…

Y de la nada el deseo puede invadirte con la persona menos esperada.

—Hay algo en él que despierta algo en mí, algo que nadie había logrado hasta hoy…

—Pues aleja todos esos pensamientos, a Madara no le gustará saber que su futura esposa desee tanto a su competencia, Hashirama.

Todo gracias a un simple encuentro, una simple casualidad del destino…

—Me presento, soy Namikaze Minato.

—Un gusto, soy hija de la paciente, Uzumaki Kushina.

Doce historias de amor entrelazadas.

—Ni mi padre ni mi hermano pueden fijarse en otra persona, yo soy su única prioridad, por lo tanto, seré yo la única mujer de sus vidas.

Y unas cuantas más que se dejarán ver durante el camino.

—Dime la verdad, Iruka, ¿te gusta mi mamá?

Sólo déjate llevar…

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El amor se pude manifestar en cualquier momento de la vida, incluso con la persona menos esperada.

¿Qué prefieres? ¿Una historia de amor tierna?, ¿apasionada?, ¿triste?... ¿o una con todo lo anterior dicho?

La pasión, los engaños, las traiciones y los celos será una de las tantas cosas que pasarán estas parejas, así que veremos cuántas de ellas acabarán enamorándose a pesar de las circunstancias.

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Próximamente…