Separadores que encontrarás en esta historia:
FFFFF - Cuando se narra un flashback o algo relacionado con el pasado de un personaje.
PPPPP - Cambio de escena. Ya sea que los mismos personajes estén en un ambiente diferente o que se relate una situación distinta, con otros personajes y en otro lugar.
SSSSS - Un personaje está soñando.
Saga 1: Los monstruos en Tokio.
Señor Fugaku, señora Mikoto, Itachi...
...perdónenme...
...no pude llevar a Sasuke de vuelta a donde pertenece.
No pude salvarlo...
...no pude protegerlo de la oscuridad.
Cuanto lo siento.
Pero no puedo más.
OOO
Esa mañana, una chica de ojos dorados y largo cabello negro salió disparada del vestíbulo de su hogar, encaminándose automáticamente a la preparatoria Konoha.
Sin tener tiempo de desayunar, mordía con ligereza un pedazo de pan en su boca, ya que, de lo contrario, este saldría volando por los aires, estampándose en la cara o en las ropas de cualquier persona que estuviera cerca de ahí.
Después de llegar a un cruce de ferrocarril, se apoyó aliviada en sus rodillas y se devoró el resto del pan, auxiliándose con los dedos de su mano derecha para introducirlo por completo en su boca. Una vez masticado, se enderezó y se quitó las migajas que tenía en las mejillas.
Mientras tanto, más personas se acercaron al cruce, esperando, al igual que ella, el pronto paso del tren en las vías. Sin embargo, en esos cortos minutos, la joven se percató de algo inusual. Una muchacha mayor que ella, vestida completamente de negro, se reflejaba; sin moverse, en las ventanas del tren. Y la miraba con total atención.
De pronto, las barreras subieron, lo cual, permitió que los transeúntes cruzaran entre las vías del tren. La joven negó con la cabeza. Como aún tenía algo de sueño, aquello debió ser solo parte de su imaginación. Sin darle más importancia, comenzó a correr.
PPPPP
-¡De pie! – exclamó la líder del grupo 1-C de la preparatoria Konoha.
Sus compañeros obedecieron, para luego hacer una pequeña reverencia y volver a tomar sus asientos.
Parado junto al escritorio, se hallaba el profesor Danzou, sosteniendo un libro de fórmulas matemáticas. De edad avanzada, usa un parche en su ojo derecho y un traje de color negro, con una camisa blanca de mangas largas debajo de su saco.
-El día de hoy, recibiremos a una nueva compañera. – anunció, despertando un gran interés entre sus estudiantes.
En todos excepto en uno. De piel blanca, cabello y ojos negros. Solo deseaba que la clase terminara pronto para salir a tomar aire fresco. De un segundo a otro, volteó la mirada de la ventana del aula hacia el pizarrón. Sus ojos se abrieron de par en par al encontrarse con la estudiante nueva.
El uniforme que usaba pertenecía a su escuela anterior. Tenía suelto su largo cabello negro, el cual, le llegaba por debajo de la cintura. Y atado en su cabeza, llevaba un pañuelo de color azul claro. Mientras el profesor escribía su nombre en el pizarrón, sus ojos dorados examinaban a todos.
-Mucho gusto en conocerlos. – se presentó, haciendo una reverencia una vez que escuchó la tiza detenerse. - Mi nombre es HanaYasha Higurashi. Espero que nos llevemos bien.
Su sonrisa cautivó a la mayoría, consiguiendo que todos hablaran al mismo tiempo.
-¡Silencio! – exclamó Danzou.
Cerrando un momento su libro, señaló un pupitre ubicado al fondo.
HanaYasha asintió. Tomó su mochila de color negro y la subió a su hombro izquierdo, pasando entre dos filas para llegar a su nuevo lugar.
En eso, vio cómo, al que sería su compañero de su lado derecho, se le había caído su goma de borrar.
El muchacho de ojos negros maldijo para sus adentros. ¿En qué momento su brazo se movió con la suficiente brusquedad para tirarla?
-Aquí tienes. – comentó la joven con una sonrisa, agachándose para recoger la goma y entregársela.
Él parpadeó anonadado. Tomó el objeto y lo colocó de nuevo sobre su pupitre. Mientras ella pasaba por su lado izquierdo; para sentarse en su lugar, no le quitaba los ojos de encima. De hecho, ya ni siquiera le importaba cuál sería el tema de la clase.
-¡Abran su libro en la página 45! – ordenó el profesor de repente, dejando la tiza en el pizarrón y volviendo a su escritorio.
HanaYasha comenzó a sacar varios materiales, entre ellos, una libreta y un estuche. Sin embargo...
-No... - murmuró, muerta de pánico por no encontrar su libro.
Pero no estaba dispuesta a darse por vencida. Por ello, se levantó de su silla y volteó su mochila, vaciándola por completo y; llamando con el ruido, la atención de algunos de sus compañeros.
-No puede ser... - agregó, observando su desastre con un tic en su ojo izquierdo.
Las risas no se hicieron esperar.
-¿Qué le ocurre, señorita Higurashi? – interrogó Danzou, dando media vuelta.
La mencionada suspiró.
-Olvidé mi libro. – respondió sin ganas y con la frente azul por el malestar que sentía.
Entonces, el ojo funcional del adulto volteó a su izquierda.
-¡Uchiha! – al escuchar su apellido, el chico frunció el ceño. – Ayuda a la señorita Higurashi con su pupitre y compartan el libro.
En automático, se levantó y, sin usar demasiada fuerza, juntó las mesas de ambos. HanaYasha, al ver aquello, se apresuró en recoger sus cosas y guardarlas en su mochila, volviendo a su asiento con un nivel de tensión extremo. Claro que había esperado que olvidaría algo en su primer día.
¡Pero jamás vio venir que le tocaría sentarse cerca de alguien tan apuesto! Sin quitar una mueca de incomodidad de su rostro, podía sentir como su corazón latía rápidamente. Ojalá la clase terminara pronto. Pensó repente, notó un pedazo de papel sobre su mesa. Al verlo, lo leyó con curiosidad, pero sin moverse.
-"Dime si te pierdes".
Parpadeó atónita y giró un segundo hacia su compañero. La observaba por el rabillo del ojo. Tragó saliva. Arrastró el papel hacia ella y tomó un bolígrafo de su estuche.
-"Gracias. ¿Cómo te llamas?" – escribió, pasándole el papel con discreción.
-"Sasuke".
-"Soy HanaYasha".
-"Lo sé. Te presentaste hace poco".
-Ups... es cierto. – pensó avergonzada, con una gotita de sudor bajando por su cabeza.
-"Jaja, tienes razón". – escribió de vuelta. – "Lo lamento, soy un poco distraída".
Sasuke sonrió de lado. Anotó una fórmula en su cuaderno y luego le respondió:
-"¿Por eso se te olvidó tu libro?"
HanaYasha leyó la interrogante con un tic en su ojo derecho.
-"¿Podemos cambiar de tema?"
-PFFF...
-¡¿S-Se está riendo?! – pensó, entre sorprendida y molesta, viendo cómo se cubría la boca con su mano derecha.
En eso, Danzou se acercó a ellos y tomó el papel con el que intercambiaban mensajes. Esa pequeña acción, hizo que obtuvieran la atención completa del resto de sus compañeros, preguntándose qué habían hecho para que el profesor detuviera la clase. Y, de paso, darle a HanaYasha uno de los peores sustos de su vida.
-Señorita Higurashi.
La voz del hombre fue tan seria y sepulcral que no pudo evitar enderezarse como una tabla.
-Como es evidente que en su escuela anterior no le enseñaron algo tan básico como prestar atención... - agregó con arrogancia, rompiendo el papel. - ...tendré que pedirle que recoja sus cosas y vaya a la dirección.
Genial, castigada el primer día. Suspiró. Y sin más alternativa, obedeció al profesor.
-Uchiha. – de pronto, llamó a su compañero.
Sus ojos dorados se abrieron como platos, al ver que también estaba recogiendo sus cosas.
-¿Qué estás haciendo?
-También estoy castigado. - respondió. - Yo fui quién inició los mensajes.
-Eres mi mejor alumno, así que no puedo permitir que vayas a la dirección. – comentó, volteando hacia la joven. - La señorita Higurashi, por otra parte, debe aprender que en MI clase, se sufren las consecuencias de sus acciones.
-¡Eso no es justo!
De pronto, una chica de largo cabello rosa se levantó de su pupitre, azotando las manos en la mesa.
-¡HanaYasha es nueva en nuestra escuela, todavía no conoce las reglas! ¡¿Cómo puede castigarla por algo tan pequeño como unos mensajes?!
-Señorita Haruno, siéntese.
-¡Que sea un profesor estricto, no le da ningún derecho a humillar e insultar a sus estudiantes! – replicó, dejando anonadados a los presentes.
Sobre todo a HanaYasha, ya que nunca antes la habían defendido de esa manera.
-¡Señorita Haruno, es su última advertencia! – exclamó Danzou. - ¡Si no se sienta en este momento, también la enviaré a la dirección!
-¡Claro, hágalo! – dijo confiada. - Pero dé por hecho que mi abuela no se quedará con los brazos cruzados, al enterarse de todas las crueldades que ha cometido en esta aula.
-Maldita mocosa. – pensó el profesor, apretando la mandíbula antes de respirar hondo. – Bien. No enviaré a nadie a la dirección. – entonces, su ojo volvió a apuntar a HanaYasha. - ¡Pero si se vuelve a repetir, los castigaré a todos con tarea extra!
Al instante, las quejas de los demás hicieron eco en el salón, por lo que Danzou volvió a gritar para devolver el silencio. Antes de sentarse, la chica de cabello rosa le guiñó su ojo derecho a Sasuke y a HanaYasha, quienes, agradecidos, le sonrieron y volvieron a sus pupitres.
PPPPP
-¡Por fin es hora del almuerzo!
-¡Muero de hambre!
2 horas después, al terminar la clase de literatura, la mayoría de los alumnos salieron del salón para dirigirse a la cafetería.
HanaYasha, durante los últimos minutos, ya había decidido que comería sola en su pupitre. Como no conocía a nadie, prefirió no arriesgarse en incomodar a otros con su presencia y estar en completa tranquilidad por un rato.
En especial, después de lo sucedido con el profesor Danzou. Con solo recordarlo, ¡Sentía que sus mejillas se calentaban peligrosamente por la vergüenza! Negó con la cabeza y volvió a introducir su mano en su mochila negra, tratando de encontrar los palillos que le faltaban.
Mientras tanto, parado en el pasillo, Sasuke la miraba desde la puerta, cruzado de brazos. ¿En serio comería sola? Si así estaban las cosas, podría ser el primero en invitarla a comer. No obstante...
-¡HanaYasha!
Sakura Haruno se le adelantó, haciéndolo retroceder y esconderse detrás de la pared, con su corazón latiéndole rápidamente.
-¡G-Gracias por defenderme! – fue lo primero que dijo al verla, sosteniéndole las manos mientras lloraba lágrimas en forma de cascada. - ¡Mi tutor jamás me hubiera perdonado si hubiera estado castigada el primer día!
-Tranquila, no fue nada. – dijo con una sonrisa. - Por cierto, mis amigas y yo comeremos en el jardín, ¿Te gustaría acompañarnos?
La pregunta la hizo sonreír con ilusión y asentir de inmediato. Rápidamente, recogió su bento y sus palillos y se fue con Sakura hacia la puerta delantera del aula.
Sasuke sonrió de lado. Supuso que la joven de cabello rosa y sus amigas serían una mejor compañía que él. Después de todo, estaba maldito.
PPPPP
-¡Esto está delicioso! – gritó HanaYasha con una gran sonrisa, probando los onigiri caseros de una de las amigas de Sakura. - ¡Quién sea que vaya a convertirse en tu esposo, será muy afortunado de tenerte como chef personal, Hinata! – agregó, poniendo nerviosa a la joven de largo cabello azulado.
-¡Es cierto, Hinata! – dijo con picardía una chica rubia de claros ojos azules, dándole codazos en el brazo derecho. - ¡Naruto será muy afortunado!
-¡Ino, no la molestes! – exigió Sakura, con una vena punzante en su cabeza.
-Y hablando de ese tonto... - Ino habló de nuevo. - escuché que lo volvieron a suspender.
Hinata dio un respingo, preocupada.
-Siempre es lo mismo. – comentó enojada la chica de cabello rosa, terminándose la ensalada de su almuerzo. - ¡Cada vez que le digo que es mala idea que se vaya a pelear, me ignora por completo y lo termina haciendo! ¡Ya me cansé de preocuparme por él!
-Uy, pero qué fría eres...
-¡Solo estoy siendo honesta! ¡La próxima vez que llegue a mi casa cubierto de heridas, le cerraré la puerta en la cara por no haberme escuchado!
De repente, escucharon como unos palillos caían sobre la tapa de un bento. Al levantar sus miradas, observaron confundidas a HanaYasha, cuyos ojos dorados apuntaban hacia el otro lado del jardín.
-¿H-HanaYasha? – la llamó Hinata.
La mencionada, reaccionando a su voz, guardó su almuerzo y se giró hacia ella.
-La comida estuvo deliciosa. – comentó con una sonrisa. - Prometo que te prepararé un bento completo la próxima vez.
Se levantó y comenzó a correr al interior del edificio.
-¡E-Espera, ¿A dónde vas?! – interrogó Sakura, parándose junto con Ino.
Desafortunadamente, no consiguieron detenerla, preguntándose si habían sido demasiado bruscas con su conversación.
PPPPP
Al igual que todos los días, Sasuke se había ido a almorzar a un lugar pacifico dentro de la escuela. El salón de música del 2do piso. Ahí, nadie lo molestaría. No lo juzgarían por ser el chico perfecto y, en especial, no le lanzarían corazones ni declaraciones vacías de amor a primera vista.
Mientras miraba el juego de béisbol que se daba en el patio y le daba otra mordida a su segundo emparedado, escuchó un fuerte golpe desde el interior del piano. Tragó su bocado. Se terminó el resto del emparedado y dio unos pasos sigilosos hacia el gran instrumento.
Entonces, volvió a escuchar el mismo sonido. ¿Había algo ahí? Con cierto temor, acercó las manos a la tapa. Por desgracia, la cosa que se escondía ahí, salió de golpe y lo arrojó con fuerza hacia la pared del fondo, sacándole el aire de los pulmones.
Unos segundos después, una enorme lombriz apareció ante él, mirándolo con intimidantes ojos rojos. ¿Acaso se había quedado dormido? Para comprobarlo, se pellizcó un par de veces el brazo izquierdo.
No estaba soñando.
Con su corazón comenzando a latir por el pánico, se levantó y corrió lo más rápido que pudo hacia la puerta. Para su mala suerte, la criatura fue más rápida de nuevo, tomándolo con su enorme cuerpo y apartándolo de la salida, para asfixiarlo lentamente.
Ya estaba a punto de perder el conocimiento, cuando, de repente, alguien llegó a su rescate, pateando la gran cabeza de la lombriz, para que se estrellara contra una de las ventanas. En cuanto quedó libre de su atadura, lo tomaron de su brazo derecho y lo ayudaron a ponerse de pie.
-¡Vete de aquí! – le pidieron, dejándolo andar por su cuenta, una vez que cruzó la puerta.
Sin embargo, ese fue el único paso que pudo dar, antes de desplomarse de nuevo en el suelo, apoyando la espalda en la pared contraria del pasillo... y observar anonadado lo que ocurría en el interior del aula.
Una chica de largo cabello plateado y con orejas de perro en la cabeza le daba la espalda, mirando a la gran lombriz recomponerse de su último ataque.
-Así que te crees muy rudo por meterte con un inocente... - comentó, tronándose los nudillos de su mano derecha.
La lombriz dejó ver los grandes y asquerosos colmillos de su boca, antes de abalanzarse hacia ella para devorarla. Desgraciadamente, la joven la esquivó con un gran salto, antes de levantar su mano derecha.
-¡Recibe mis garras de hielo! – exclamó, cubriendo sus dedos con dicho material, antes de abalanzarse hacia el monstruo y destazarlo desde la cabeza hacia la cola.
Desde el pasillo, Sasuke miraba atónito como la joven descendía, acompañada por pequeños trozos de hielo que salieron volando por su técnica.
Una vez que sus tennis blancos tocaron el piso, ella sacó de su cuello un rosario negro con blanco que llevaba y lo extendió hacia la lombriz, transformando su cuerpo en una luz que se internó en una de las cuencas, volviéndola de color blanco.
-¡Bien! – pensó con una sonrisa. – ¡Con este, ya son 40 Youkai!
-Oye...
Al escuchar una voz ajena, se giró de golpe hacia la puerta del salón. Sasuke apenas y podía sostenerse en pie. Sus ropas estaban sucias y tenía un camino de sangre derramándose por su sien derecha.
Ya estaba a punto de comenzar su interrogatorio; exigiéndole que le explicara lo sucedido... más sin embargo, su herida no se lo permitió, obligándolo a caer de rodillas y desmayándolo.
La joven, al ver aquello, corrió hacia él y lo sostuvo en sus brazos, apoyando su cabeza en su hombro izquierdo. Al tenerlo tan cerca, retiró con sus garras algunos cabellos negros que tenía en su frente, momento en el que se percató de que no era alguien ordinario.
Su poder estaba dormido.
Fin del capítulo.
Nop, no me aguanté las ganas de publicar esta historia, la cual, es... bueno, en realidad todas las historias que hago me gustan mucho XD Pero esta tiene un significado muy especial para mí, porque nació en la época en la que aún no existía una secuela de InuYasha y en la que Naruto (manga) estaba cada vez más cerca del final. Realmente le tengo un aprecio y cariño especial ❤
En los primeros capítulos, como todavía no aparecen las partes conectadas con "Luna de demonios" (porque Kagami MoonDark se trata de la 3ra historia de la serie "Trayecto de la guardiana dimensional"), por eso los iré publicando poco a poco, tratando también, en el proceso, avanzar con "Luna de demonios" y "Haunted and lost" (De hecho, esta última historia ya se puso SÚPER BUENA! XD Nada más, pido paciencia, MUCHA, MUCHA, PACIENCIA!).
Esto seria todo por el momento, muchas, muchas gracias por leer y por apoyar en general la serie de "Trayecto de la guardiana dimensional". Le seguiré echando ganas para hacerla más y más emocionante y ÉPICA! Saludos a todos!
