Harry miró a Draco como si estuviera loco.

—¿Qué?

Tenía una buena pila de libros que planeaba usar para su última investigación. Harry quería saber más sobre su familia, la magia y las leyes familiares.

—Ven al partido de Quidditch. Será divertido. Es Gryffindor contra Hufflepuff.

Draco había atrapado la snitch durante el último partido entre Slytherin y Gryffindor.

—Puede ser interesante. Son los peores equipos que hay.

—Por lo usual voy a la biblioteca a estudiar cuando no hay nadie, Draco.

Harry también exploraba las otras áreas del castillo cuando necesitaba tomar un descanso. Le encantaba lo pacífico que era cuando los estudiantes y el personal iban a ver el partido de Quidditch.

—Vamos, será divertido.

Draco ya le había explicado el Quidditch a Harry.

—No puedes decir que no te gusta algo sin antes probarlo.

Harry nunca escuchaba a Draco cuando hablaba sobre el juego. Le aburría, pero pretendía que le interesaba ya que a Draco le encantaba hablar del juego con sus amigos.

—Bien, pero solo porque quiero poder negarme la próxima vez sin que me digas que nunca he ido a un partido.

Harry no le veía sentido a un juego que podría durar horas. Se llevó uno de sus libros con él.


Harry vio una cosa brillante de oro en una caja. Era tan linda. Vio a la señora Hooch junto a la caja con un atuendo extraño. Las bolas alrededor de la cosa brillante tiraban de las correas que las sujetaban a la caja. La señora Hooch liberó las bolas una por una. Al final, soltó la cosa brillante de oro. Voló hacia el cielo —zumbando por todo el lugar—, de un lado a otro, de arriba abajo y en todo tipo de patrones. Los ojos de Harry la siguieron mientras subía y se elevaba en el aire. No estaba prestando atención al juego. La linda cosa brillante le iba a pertenecer. Era tan bonita, brillante, pequeña y preciosa.

Harry se sentó junto a Draco. El equipo de Hufflepuff iba ganando por cien puntos. Los estudiantes les gritaban a los jugadores; algunos coreaban y otros los insultaban. Harry sacó un libro y comenzó a leerlo. No estaba seguro de por qué alguien querría competir en un palo.


Varias horas después


Harry terminó su libro y miró el marcador. El equipo de Hufflepuff ganó casi doscientos puntos.

—¿Aún no termina?

Draco estaba escaneando el cielo, buscando la snitch.

—No, nadie ha visto la snitch en más de cinco horas. El partido termina cuando la atrapan. Pronto oscurecerá. No la he visto desde el comienzo del partido.

Harry sacó otro libro.

—¿Eso termina el juego?

No tenía idea de lo que era una snitch, pero no parecía querer estar en el juego como él. Tenía que admirarla por poder hacer eso. Se preguntó si debería darle un diccionario muggle a Draco para que pudiera ver lo que significaba "snitch" en el mundo muggle.

—No, Dumbledore puede acabarlo ya que son sólo estudiantes. Pero el partido continúa en las ligas profesionales. Una vez un partido duró todo un mes. El equipo tuvo que cambiar de miembros para que pudieran dormir un poco.

Draco vio que Harry tenía otro libro.

—Te prestaré mi libro de La historia del Quidditch.

Harry no estaba seguro de si lo leería, pero podría hacerlo si se aburría lo suficiente.

Pasaron dos horas más, las antorchas del estadio se encendieron y estuvieron parpadeando debido al viento. Dumbledore por fin se levantó de su asiento, lanzó varios fuegos artificiales y habló cuando todos los voladores se detuvieron.

—Después de consultarlo con la señora Hooch, hemos decidido que el equipo de Hufflepuff es el ganador. Felicidades, Hufflepuff.

El lado de las gradas de Slytherin se volvió loco de alegría sólo porque Gryffindor no ganó. El dinero comenzó a cambiar de manos. Bueno, Harry leerá el libro de Quidditch ahora. Draco debió haberle dicho sobre las apuestas. Harry logró salir de las gradas antes de lastimarse. Sabía que muchas personas irían a la fiesta de victoria de Hufflepuff y muchos estudiantes obtendrían detenciones debido a eso. Harry encontró a Amber colgando de su cortina favorita. Los gatitos estaban durmiendo al igual que Fawkes.

~¿Hubo algún problema?~

Amber solía estar fuera a esa hora, pero como la mayoría estaban en el juego no había muchos a los que pudiera vigilar.

~No, la pelirroja ha vuelto a oler como si estuviera sana. No como si se estuviera muriendo y pudriendo.~

Amber había estado vigilando a la niña y a Dumbledore.

~El viejo está confundido. Lo escuché murmurar mucho en su oficina. La gritona lo volvió a visitar porque quería saber sobre tu familia.~

Harry sonrió. No planeaba decirle a su familia que hiciera algo. A Harry no le importaban los problemas legales de los Weasley. En lo que a él respecta, ellos crearon sus propios problemas. Demandar a los Weasley y emitir la orden de restricción fue idea suya después de que Harry usará la red flu de Severus para llamarlos. Podría decir con sinceridad que él no hizo nada.

~¿El juego de vuelo al fin terminó?~

A Amber no le gustaba el ruido que todos los estudiantes hacían durante el juego. Había seguido a los pelirrojos a un juego y duró menos de un minuto antes de irse.

~Sí, Dumbledore lo terminó porque no encontraron la snitch.~

Harry recogió a los gatitos para poder sentarse en su cama, los acarició para que se volvieran a dormir y se apoyó contra la cabecera mientras pensaba. Se preguntó qué iba a intentar Dumbledore ahora; estaba muy enfocado en él y Harry no entendía bien por qué. Tener al hombre era un gran trato político, pero los políticos iban y venían dependiendo del estado de ánimo de las personas. Iba a tener que conseguir algunos libros sobre el aspecto político de su nuevo mundo. Harry sabía que cuando llegara a la mayoría de edad se esperaba que honrara sus títulos. Ni siquiera quería ser visto en público y se preguntó si había formas de evitarlo sin perder su poder; otra cosa que investigar. Su lista de investigación estaba creciendo.


Severus observó a sus Slytherin. El Gran Comedor estaba en silencio; los Hufflepuff tenían resaca por la victoria de anoche, los Gryffindor todavía estaban haciendo pucheros por perder, los Ravenclaw tenían sus narices en sus libros y sus Slytherin observaban a todos. Severus dirigió su mirada hacia Harry que era un rompecabezas que aún debía de resolver. Entendía a Harry la mayoría del tiempo, bueno, alrededor del setenta y cinco por ciento de las veces. Sin embargo, Harry siempre se las arreglaba para sorprenderlo una o dos veces durante la semana.

Harry preguntaba muchas cosas que los estudiantes normales desconocían y tenía una amplia variedad de conocimientos que quería aprender. Severus había visto su creciente lista de investigación. Harry había tomado muy variados libros que él tenía en su librero. Desde luego que Harry era como su madre en su amor por aprender. Estaba agradecido de que Harry no fuera como Granger al presumir sus conocimientos ni como su padre. Hizo una nota mental para preguntarle a Harry qué sabía sobre esa noche. Quería asegurarse de que Harry supiera la verdad, no la de los relatos de ficción.

Harry no siguió ningún patrón que Severus pudiera calcular. El niño tenía modales que usaba cuando quería y una moral que Severus todavía estaba tratando de comprender. Harry entendía que robar estaba mal, pero trazaba la línea al usar a sus amigos animales. No creía en la intimidación aunque tampoco retrocedía. No peleaba con nadie y por lo general convertía la situación en una broma. Parecía tomar las cosas con calma, pero Severus había visto que Harry estaba más afectado de lo que dejaba ver. Tenía un encanto y porte naturales, y la gracia con la que muchos desearían nacer y han pasado años tratando de obtener. Era silencioso cuando caminaba; Severus pensó que había dominado la habilidad hasta que escuchó o, mejor dicho, trató de escuchar a Harry. Y, para consternación de los estudiantes, tenía una excelente audición.

A Harry no le interesaba ser el centro de atención y Severus sabía que eso molestaba a Dumbledore que quería un peón para mostrarle a la prensa y al ministerio. Alguien que pudiera usar como amenaza y decirle al ministerio "si no lo haces a mi manera, haré que Harry Potter se encargue de eso". Quería a otro James Potter pero con el poder mágico para respaldar sus demandas. Había pasado años construyendo la marca Harry Potter, el poder del nombre Potter y los títulos que le quedaron a Harry después de la derrota del Señor Tenebroso. Se convirtió en el que estaba a cargo y había usado el nombre Potter para ejercer ese poder.

Severus sabía que Harry tenía que usar sus habilidades de habla animal para evitar las protecciones que Dumbledore había establecido en Hogwarts. No estaba seguro de cómo se las había arreglado para quitar su firma mágica. Los hechiceros completos apenas podían hacerlo debido a que se necesitaba mucha magia. Se preguntó si quizás Harry no estaba usando toda su magia para liberar los objetos que adquiría. Nunca buscaron nada muggle ya que los magos no tendían a usarlo y automáticamente asumieron que todo fue hecho con magia.

Severus había puesto a prueba a Harry y descubrió que estaba en el porcentaje superior de los magos más fuertes. Se preguntó si Harry era más fuerte que Dumbledore o Voldemort. Severus se quedó boquiabierto al darse cuenta de que eso quería Dumbledore. Mantener a Harry débil y dependiente de él, aislado de su mundo, del aprendizaje y de entender lo que implicaba ser Harry Potter. Dumbledore quería a alguien que sólo lo escuchara a él, que lo obedeciera ciegamente y que tuviera el poder mágico para respaldar lo que él quería.

Dumbledore quería que el mundo mágico dependiera de él. Harry era el futuro político de su mundo y a él no le importaba la fama, pero Dumbledore había pasado una década promocionándolo y no iba a perder su poder político porque Harry no seguía sus planes. Había hecho demasiados planes del futuro que involucraban a un Harry que pudiera usar y ese futuro involucraba otra batalla —Severus aún no estaba seguro de eso, pero seguía investigándolo— con el Señor Tenebroso.

Severus estaba tratando de averiguar los nuevos planes de Dumbledore ya que él debió haberlos cambiado. Sin el Señor Tenebroso, Harry no estaba obedeciéndolo y había evitado con éxito que los Weasley se acercaran a él. Se preguntó qué intentaría Dumbledore ahora que Harry había arruinado todos su planes por ser simplemente él. Necesitaba averiguarlo antes de que Dumbledore pusiera sus manos sobre Harry. Tendría que discutir la situación con Harry y tal vez llevarlo a Gringotts. Quería asegurarse de que estuviera completamente protegido.