Todos observaron a Weasley que se veía miserable cuando entró al Gran Comedor con Dumbledore detrás de él. El dúo se dirigió al estrado donde estaba la mesa principal. Dumbledore se paró detrás de su asiento después de hablar en voz baja con Weasley; él no pareció muy feliz con lo que sea que le dijo y Dumbledore tampoco.
Dumbledore lanzó un fuego artificial al aire, para llamar la atención a pesar de que nadie estaba hablando, ya que todos miraban a Weasley.
—El señor Weasley tiene algo que decir. Por favor, denle la oportunidad de hablar por completo, y si no desea comentar o discutir más la situación, permítanle esa opción. Ha sido un momento muy estresante para él y su familia. Espero comprendan y respeten sus deseos si no desea hablar más de ello.
Weasley miró furioso a todos antes de aclararse la garganta para hablar.
—Estoy aquí para disculparme con Harry Potter. Lamento haberte acusado de ser un ladrón y un mentiroso.
Nadie creyó la simple disculpa. Weasley fue a sentarse a la mesa de Gryffindor.
Harry vio como Weasley lo fulminaba con la mirada, se dio cuenta de que el idiota iba a tratar de vengarse y arqueó una ceja, preguntándose qué iba a intentar; debía asegurarse de que los gatitos lo vigilaran. También tenía la sensación de que Dumbledore no iba a frenarlo.
—Va a tratar de hacer algo.
Blaise ladeó la cabeza como si estuviera estudiando a Weasley.
—Como si tuviera la capacidad cerebral para pensar.
Draco observó a Granger que hablaba en voz baja con la niña Weasley.
—Granger y su hermana van a ayudarlo.
Harry miró a Granger y a la niña Weasley.
—Sí, lo van a ayudar.
Harry vio de reojo a Dumbledore que lo observaba, y se preguntó qué planeaba el hombre. Puede que haya dicho que iba a desistir, pero Harry tenía la sensación de que Dumbledore iba a cambiar sus planes para poder obtener su control; nunca iba a confiar en él.
Harry iba a escribirle a Ironclaw y su familia para tener algunos planes de respaldo y varias salidas de emergencias diferentes de Hogwarts a la mano, e iba a verificar si había algún traslador en sus bóvedas; si no había ninguno, lo compraría en Gringotts. También vería si su familia tenía alguna forma de salir de Hogwarts hacia Estados Unidos que no fuera un traslador, ya que éste no funcionará dentro del colegio.
Amber entró deslizándose por su cuarto, subió el poste de la cama de Harry y observó su alrededor antes de hablar.
~Debes de venir conmigo. El rey quiere conocerte.~
Harry cerró el libro que estaba leyendo.
~¿Por qué? ¿Algo sucedió?~
Harry esperaba que no hubiera pasado nada; sabía que Dumbledore aún no había encontrado el espejo ni la piedra. No estaba seguro de por qué Amber quería que conociera al rey y tampoco había descubierto qué o quién era el rey.
~No ha sucedido nada. Hablé con él y le conté que estabas buscando los aposentos de los fundadores. El rey se encuentra en la cámara del fundador Slytherin y quiere hablar contigo al respecto.~ dijo Amber, radiante de orgullo por haber encontrado los aposentos.
No los había estado buscando con mucho ahínco porque Dumbledore estaba molestándolo un poco y no quería alertarlo sobre su exploración en Hogwarts.
Harry se levantó de la cama; la oportunidad de ver uno de los aposentos de los fundadores era bastante atractiva.
~Tengo que ver a Severus en unas horas para nuestras clases, por lo que no nos podemos quedar mucho tiempo con el rey.~
~Él lo sabe. Le conté que tomabas clases privadas con el jefe serpiente, le gustó y dijo que estaba encantado de que también seas una serpiente. Le ha impresionado todo.~
Fawkes se despertó mientras Amber hablaba, erizó sus plumas y sacudió la cabeza.
*¿Adónde van?*
~El rey quiere conocer a Harry.~ contó Amber emocionada.
Su Harry iba a conocer al rey; para ella, que era una serpiente, era una reunión muy importante.
Fawkes voló al hombro de Harry; se emocionó cuando se dio cuenta de que podía hablar con él. Había estado esperando a alguien digno de él y Hogwarts, y al fin lo encontró.
*Puedo llevarte ahí. Dumbledore la ha estado buscando, por lo que es mejor que yo te lleve allí.*
~Será más seguro.~
Harry esperó a que Amber a que se deslizara por su pierna y se subiera a su cuello.
~Listo, Fawkes.~
Fawkes los apareció directamente en la Cámara de los Secretos.
*Bienvenido a la Cámara de los Secretos. Salazar Slytherin la creó para alejarse de la gente, y Godric y él venían aquí a menudo para escapar de las mujeres.*
Fawkes solía bajar ahí cuando Godric estaba vivo y se quedaba en la cámara cuando Hogwarts tenía un mal director.
Amber se bajó de Harry, deslizándose.
~Mi Harry está aquí, rey.~
Harry apostó a que Amber se hubiera inclinado encantada si pudiera hacerlo; nunca había visto a una serpiente tan feliz y orgullosa. Como las serpientes siempre son tan soberbias, era un poco sorprendente escuchar a Amber hablar orgullosa de él.
Harry miró la cámara hecha de piedra y pudo ver un poco de agua corriendo detrás de él y formando un arroyuelo. Fawkes voló hasta la cabeza de una de las estatuas que hacían juego, sobre una plataforma elevada. Harry se asombró de la variedad de serpientes talladas en las puertas y paredes. Incluso las estatuas eran de serpientes. Estaban increíblemente detalladas. La plataforma elevada estaba encima de una enorme chimenea que tenía serpientes a cada lado. Harry estaba realmente impresionado por toda la Cámara.
De repente, Harry vio como algo grande, verde, con una pluma escarlata sobre la cabeza, ojos amarillos y extremadamente largo salía de una de las estatuas a su izquierda, levantando la cabeza. Harry se dio cuenta de que estaba mirando a un muy grande basilisco; una criatura clasificada en los libros como XXXXX, solo criada por los ministerios de magia y altamente controlada.
~Hola, eres increíble.~
Harry no podía creer su tamaño; debía medir casi quince metros de largo.
~Vaya, gracias. Tú debes de ser Harry.~
El basilisco se acercó más y lo olió, sacando la lengua que tocó un poco a Harry.
~No debes temerle a mis ojos. Poseo un párpado adicional que puedo usar para proteger a los que no deseo hacerles daño.~ se alejó un poco. ~Mi nombre es Storm. Amber me ha contado mucho sobre ti. Eres muy diferente al último hablante.~
~He escuchado sobre el último hablante. Él asesinó a mis padres e intentó matarme, pero terminó suicidándose.~
Harry aún no estaba seguro de creer la versión que Dumbledore le había contado a Severus sobre que el amor lo salvó. Lucius y Severus no la creían, pero tampoco tenían mucha información. Harry se rio cuando Severus le explicó lo que Dumbledore creía que derrotó al Señor Tenebroso.
El rey se echó a reír.
~Claro que se suicidó. Los hablantes no pueden matar a otro hablante a menos de que acuerden un duelo o ambos sean mayores de edad. Rompió la regla principal de los hablantes.~ se giró un poco y se acomodó. ~Era un poco engreído. Tenía un ego enorme, pensaba que lo sabía todo y no le gustaba escuchar. Me daba órdenes que detestaba.~
~Harry no hace eso. Somos compañeros.~
Amber se acercó al rey.
~Aquí abajo hay mucho por descubrir, Harry. Hay túneles que conducen a todo tipo de lugares bajo Hogwarts y paredes secretas que te dan acceso a diferentes áreas del castillo.~
~Sí, Salazar se aseguró de que pudiera escapar de cualquier lugar.~
El rey giró la cabeza hacia la izquierda y apuntó a la pared entre dos de los grabados de serpientes.
~Si ves esas en una pared aquí abajo y en Hogwarts, significa que en medio hay una puerta secreta.~
Harry sonrió; había visto numerosos grabados de serpientes en las paredes y Amber y él se habían preguntado qué significaba.
~Las he visto y me pregunté si llevaban a algún lugar. ¿Debo de decir algo en especial?~
~La contraseña de las que se encuentran en gran parte de Hogwarts es "abrir". Aquí abajo, Salazar se divirtió un poco. Es "las serpientes mandan y los leones babean".~
El rey soltó un siseo equivalente a una risa.
~Godric tuvo un ataque cuando supo que era lo que Salazar siseaba aquí abajo.~
Harry y Amber comenzaron a reírse.
~¿Alguna vez le dijo a Godric que la cambiaría?~
El rey se rio un poco.
~Sí. Como venganza, Godric cambió todas sus contraseñas a "los leones mandan y las serpientes son buena comida", y Rowena lo hizo cambiarlas cuando lo escuchó usándolas. Tendrás que encontrar sus aposentos por tu cuenta. Te diré las contraseñas una vez que los halles.~
El rey creía que el niño encontraría los aposentos y que encajaba bien con Hogwarts; actuaba como una serpiente, era inteligente como Rowena, leal como Helga y valiente como Godric. El niño era lo suficientemente valiente para sobrevivir por su cuenta, lo que también era un rasgo de Slytherin al lograrlo durante tanto tiempo. Era leal a su amiga Amber y a aquellos en quienes confiaba. También era muy inteligente, según lo que escuchó mientras viajaba por las paredes.
~De acuerdo. ¿Qué tal si me muestras el lugar?~ sugirió Harry, ansioso por hallar los aposentos de los fundadores y preparado para el desafío.
~Sí, aquí hay un montón de libros que Salazar escribió y recolectó. Él encantó la cámara con un encantamiento de preservación.~
El rey se giró hacia la habitación que le señaló a Harry, siseó la contraseña y vieron cómo la puerta se desvanecía.
Harry lo siguió a una sala con tres paredes llenas de estanterías de madera maciza repletas de diferentes libros, con un sofá largo de cuero marrón con una mesa y tres sillas con una mesa en medio a juego enfrente del sofá, y una larga y alta mesa con un viejo juego de té de plata oxidada encima y viejas tazas y platos de peltre.
~Esto es asombroso.~
Fawkes entró volando a la sala y aterrizó en una percha.
*No he estado aquí en años. Debería venir a visitarte más seguido, Storm. Y lo lamento. Dumbledore me ha mantenido ocupado con sus complots.*
~Está bien. Me alegra que me hayas vuelto a visitar. Es solitario aquí abajo. Sin embargo, a veces salgo a ver a mis amigos en el Bosque Prohibido.~
El rey se instaló en una esquina lejana a la izquierda de la sala.
~Dumbledore es el culpable de que el último hablante fuera tan frío y cruel. Él sabía por lo que estaba pasando el niño y lo dejó en ese horrible lugar.~
*Como hizo con nuestro Harry.*
~Bueno, yo no me quedé ahí.~ comentó Harry, terminando la conversación.
Fawkes y el rey hablaron sobre los viejos tiempos y cuánto extrañaban a Salazar y Godric, y Amber exploró la sala.
Harry comenzó a mirar los títulos de los libros y le tomó unos minutos darse cuenta de que estaban escritos en lengua pársel; sacó de la estantería los que parecían más interesantes, abrió uno y empezó a leer la primera página. Sonrió; era un libro de pociones. Hojeó las páginas y leyó algunas pociones, sin estar seguro de si algunos ingredientes estaban disponibles o no debido a que los nombres podrían haber cambiado. Tendría que escribir los ingredientes y ver si Severus podía ayudarlo.
~¿Está bien si traemos a Severus, Storm? Es un pocionero que está a cargo de la Casa Slytherin y me ha ayudado mucho.~ dijo Harry, sabiendo que Severus amaría los libros de pociones.
*Severus ha estado ayudando a Harry y tratando de prevenir que Dumbledore lo obligue a dejar Hogwarts por culpa de todos sus tontos planes.* explicó Fawkes, contento de que Harry pensara en Severus.
~He oído hablar de Severus durante un tiempo. Creo que el otro hablante nunca lo mencionó porque es más joven que él. Dumbledore no sabe que las paredes aquí tienen muchos oídos.~
El rey vio el libro que Harry sostenía.
~No estoy seguro de si los hechizos en los libros funcionen afuera de la cámara
~No me los voy a llevar. No quiero que Dumbledore se pregunte de dónde los saco si es que llega a verlos.~
Harry se dirigió al sofá y lanzó un rápido Tempus.
~Aún tenemos una hora. Debo encontrarme con Severus en 1 hora y 30 minutos, pero tengo que recoger algunas cosas de mi dormitorio.~
~En el primer cajón a la izquierda de la parte inferior del gabinete de pociones hay pergaminos y plumas. Las demás cámaras aquí son laboratorios y habitaciones para relajarse. Hay una sala de entrenamiento con objetos moderados.~
~Vendré a explorar un sábado por la tarde o un domingo que es cuando puedo pasar la mayor parte del día aquí. Podrías darme un tour.~
~Me encantaría la compañía. Fawkes puede traerte aquí.~
~Estoy ansioso por eso.~
Harry levantó el libro.
~Es muy interesante. Tiene muchas notas sobre las pociones que Salazar creó y que siguen siendo usadas hoy en día.~
~Le encantará al jefe serpiente.~ comentó Amber, colgando del estante superior de la estantería enfrente de la puerta.
~Sí, le va a encantar.~
Harry comenzó a escribir notas en el libro mientras las dos serpientes y Fawkes compartían divertidas historias del pasado.
