Harry y Jaina se encontraban en una de las áreas abiertas de su hogar, lejos de las miradas curiosas de los demás. Habían pasado semanas sintiendo algo peculiar en sus entrenamientos: un vínculo entre ellos, tan fuerte como el de Jaina con su hermano gemelo, Jacen. Sin embargo, era diferente, más profundo y personal, como si la Fuerza misma los hubiera conectado de una manera única.
—"¿Entonces crees que esto es... raro?" preguntó Jaina, cruzando los brazos mientras miraba a Harry con una mezcla de curiosidad y desafío.
Harry sonrió mientras se ajustaba su cinturón. —"Raro no es la palabra. Es... único. Pero si Luke o Mara lo notan, sabes que nos harán un millón de preguntas."
Jaina rodó los ojos. —"Por eso estamos aquí, ¿no? Para averiguarlo nosotros antes de que empiecen a investigarnos como un experimento Jedi."
Harry rió, asintiendo. —"Bien, entonces, ¿cómo empezamos?"
Ambos cerraron los ojos, sincronizando sus respiraciones mientras se sumergían en la Fuerza. La sensación era inmediata: un flujo de energía que pasaba de uno al otro como un río interminable. Era como si pudieran sentir los pensamientos y emociones del otro sin esfuerzo, una conexión tan íntima que ambos quedaron momentáneamente atónitos.
Jaina fue la primera en hablar, abriendo un ojo mientras intentaba disimular su sorpresa. —"Esto es... intenso. Es como si pudiera saber exactamente lo que estás pensando."
Harry asintió, sin abrir los ojos. —"Y no solo eso. Es como si pudiéramos anticipar los movimientos del otro. Podría ser útil en combate."
—"¿Quieres probarlo?" desafió Jaina, con una sonrisa juguetona.
Harry abrió los ojos, devolviéndole la sonrisa. —"Siempre estás buscando una excusa para pelear conmigo, ¿verdad?"
Ambos activaron sus sables de entrenamiento y comenzaron a moverse en sincronía, sus pasos reflejando una precisión casi perfecta. No era un simple duelo; era un baile, una coreografía fluida en la que ninguno parecía tener ventaja. Cada golpe, cada bloqueo, era anticipado por el otro como si hubieran practicado juntos durante años.
Mientras el combate continuaba, comenzaron a experimentar con la Fuerza. Jaina intentó lanzar una pequeña roca hacia Harry, quien no solo la detuvo, sino que también la redirigió hacia Jaina con una velocidad sorprendente. Ella esquivó con facilidad, respondiendo con un empujón de la Fuerza que Harry absorbió sin esfuerzo.
—"Esto es increíble," dijo Jaina entre risas, jadeando levemente. —"Es como si la Fuerza misma nos estuviera guiando."
—"Lo es," respondió Harry, también sin aliento. —"Y si aprendemos a dominar esto, no habrá nada que no podamos enfrentar juntos."
Finalmente, ambos bajaron sus sables, exhaustos pero emocionados por lo que habían descubierto. Se sentaron en el suelo, todavía riendo por la intensidad del momento.
—"¿Crees que esto podría significar algo más?" preguntó Jaina, con una nota de seriedad en su voz.
Harry la miró, considerando sus palabras. —"Podría ser. O tal vez solo somos dos personas con una conexión increíblemente fuerte en la Fuerza. Pero sea lo que sea, estoy seguro de que nos hará más fuertes."
Jaina asintió, pero había una chispa en sus ojos que indicaba que quería explorar este vínculo mucho más. Ambos sabían que habían descubierto algo único, algo que los unía de una manera que ni siquiera ellos comprendían del todo.
Después de su intenso entrenamiento y las revelaciones iniciales, Harry y Jaina se reunieron nuevamente en el mismo lugar apartado, dispuestos a explorar más su vínculo. Sin embargo, algo había cambiado. Aunque la conexión seguía siendo fuerte, Harry no podía evitar sentir que había algo... incompleto. Una sensación de vacío que no lograba comprender.
Jaina, por su parte, parecía más confiada, casi entusiasmada. Cerró los ojos y dejó que la Fuerza fluyera entre ambos, pero la incomodidad de Harry era palpable, incluso sin palabras.
—"¿Qué pasa?" —preguntó Jaina finalmente, abriendo los ojos y mirando a Harry con una mezcla de curiosidad y preocupación.
Harry vaciló, rascándose la nuca mientras buscaba las palabras adecuadas. —"No lo sé. Es difícil de explicar. Para ti, este vínculo se siente... completo, ¿verdad?"
Jaina asintió lentamente, como si la respuesta fuera obvia. —"Sí, claro. Es como si todo encajara perfectamente. ¿No lo sientes igual?"
Harry negó con la cabeza, evitando su mirada. —"No del todo. Es como si faltara algo. No sé qué, pero... no se siente completo para mí."
Jaina frunció el ceño, claramente desconcertada. —"¿Algo falta? ¿Qué podría faltar? Estamos conectados de una manera que pocos Jedi pueden siquiera imaginar. ¿No es suficiente?"
La intensidad en su voz no pasó desapercibida para Harry. Había un matiz, un tono que no había notado antes. Algo que le pareció, aunque no lo entendía completamente, casi... posesivo. Sin embargo, decidió no mencionarlo. No porque temiera su reacción, sino porque ni siquiera él estaba seguro de por qué lo percibía de esa manera.
—"Tal vez sea algo que entenderé con el tiempo," —respondió Harry finalmente, intentando calmar la creciente tensión. —"O quizás solo necesito más práctica para sentir lo que tú sientes."
Jaina relajó los hombros, su expresión suavizándose. —"Puede ser. Pero mientras lo descubrimos, deberíamos enfocarnos en lo que ya tenemos. Este vínculo podría ser nuestra mayor fortaleza, Harry. Podríamos desarrollarlo y llegar a un nivel que ningún Jedi haya alcanzado antes."
Harry asintió, aunque su mente seguía enredada en las preguntas que no podía responder. —"Está bien, sigamos trabajando en ello."
Ambos cerraron los ojos nuevamente, sumergiéndose en la Fuerza. Esta vez, Jaina lideró el ejercicio, guiando la conexión mientras Harry seguía su ritmo. Sin embargo, mientras más profundo se adentraban, más evidente se hacía para Harry que algo estaba desbalanceado. La conexión era poderosa, sí, pero parecía inclinarse hacia Jaina, como si ella dominara la dinámica de una manera que él no podía igualar.
Cuando terminaron, Jaina abrió los ojos con una sonrisa triunfante. —"¿Ves? Cada vez somos mejores."
Harry forzó una sonrisa, ocultando sus dudas. —"Sí, definitivamente estamos avanzando."
Pero en su interior, no podía ignorar la sensación de que algo crucial seguía fuera de su alcance. Y mientras observaba a Jaina, que parecía más confiada que nunca, se preguntó si esa confianza provenía del vínculo... o de algo más que aún no podía comprender.
Con una nueva confianza en su vínculo y en lo que habían logrado hasta ahora, Harry y Jaina no tardaron en idear su próximo movimiento. Querían probar lo que habían descubierto, pero no en un entorno controlado ni contra rivales comunes. Querían un desafío real. Y no había oponentes más formidables que Luke Skywalker y Mara Jade.
—"¿Estás seguro de esto?" —preguntó Harry mientras ajustaba los sables de entrenamiento que llevaba en su cinturón. Aunque su tono era de duda, había una chispa de emoción en sus ojos.
Jaina le dedicó una sonrisa confiada, casi desafiante, mientras acariciaba su propio sable. —"¿Por qué no? Si queremos entender realmente lo que este vínculo puede hacer, necesitamos ponernos a prueba. Además..." —hizo una pausa dramática—, "¿cuántas veces tenemos la oportunidad de enfrentarnos al mismísimo Luke Skywalker?"
Harry soltó una carcajada, sacudiendo la cabeza. —"Bien, pero cuando esto salga terriblemente mal, quiero que sepas que fue idea tuya."
Jaina rió mientras entraban al área de entrenamiento, donde Luke y Mara estaban revisando los ejercicios de los estudiantes más jóvenes. Harry y Jaina intercambiaron miradas y se acercaron.
—"¿Tío Luke? ¿Tía Mara?" —comenzó Jaina, con un tono que sugería que algo problemático estaba por venir. —"Harry y yo hemos estado trabajando en algo... especial. Y creemos que es hora de probarlo. Contra ustedes dos."
Luke levantó una ceja, cruzándose de brazos. —"¿Están retándonos a un combate?"
—"Exactamente," —respondió Jaina sin dudar. —"Queremos ver cómo nos desenvolvemos contra los mejores."
Mara dejó escapar una risa ligera, mirando a Jaina con una mezcla de incredulidad y diversión. —"Vaya, tienes agallas, niña. Pero, ¿están seguros de esto? Podrían terminar lamentándolo."
—"Es la única forma de saber hasta dónde podemos llegar," —dijo Harry, su voz tranquila pero firme mientras encendía ambos sables de entrenamiento, sus hojas brillando con una intensidad azul y verde. La doble configuración llamaba la atención de todos en la sala.
Luke los estudió por un momento antes de asentir lentamente. —"Está bien. Pero será un combate amistoso. Nada de golpes bajos ni trucos deshonestos."
—"¿Y cuándo hemos hecho algo así?" —respondió Jaina, con una sonrisa de inocencia fingida que no convenció a nadie.
Unos minutos después, los cuatro estaban en el centro del área de entrenamiento, rodeados por un grupo de curiosos que habían oído del desafío. Las reglas eran simples: ambos equipos podían usar tanto sus sables de entrenamiento como la Fuerza, pero debían evitar ataques que pudieran causar daño real.
El combate comenzó con una explosión de energía. Luke y Mara se movieron con una sincronización impecable, reflejando su experiencia y conexión como pareja. Pero Harry y Jaina, impulsados por su vínculo único, no se quedaron atrás. Harry avanzó rápidamente con ambos sables, combinando ataques veloces y precisos que obligaron a Mara a retroceder. Al mismo tiempo, Jaina se enfrentó a Luke, usando su estilo más calculado para bloquear y contrarrestar sus ataques con una elegancia impresionante.
La combinación de los estilos de Harry y Jaina era devastadora. Mientras Harry empleaba movimientos agresivos y poco convencionales, inspirados por sus instintos naturales y su conexión con la Fuerza, Jaina compensaba con una precisión técnica que complementaba cada uno de sus movimientos. Su vínculo les permitía coordinarse perfectamente, incluso cuando estaban enfrentándose a oponentes diferentes.
—"Impresionante," —comentó Mara mientras desviaba un ataque de Harry. —"Esos dos no son solo buenos, están sincronizados como si fueran una sola persona."
Luke, bloqueando un golpe de Jaina, asintió ligeramente. —"Es su vínculo en la Fuerza. Los hace más fuertes. Pero eso también significa que debemos encontrar una manera de romperlo."
Mara sonrió mientras cambiaba de táctica, lanzando una ráfaga de energía hacia Harry. Sin embargo, Jaina lo anticipó, girando para bloquear el ataque con su sable sin perder de vista a Luke.
—"Eso no va a funcionar," —dijo Jaina con una sonrisa confiada.
La batalla se volvió más intensa. Harry comenzó a usar ambos sables para ataques combinados que parecían venir de todas direcciones, mientras Jaina mantenía a Luke a raya con una ofensiva implacable. Sin embargo, los veteranos Jedi no se dejaron intimidar. Usaron su experiencia para adaptarse, logrando forzar a los jóvenes a retroceder en algunos momentos.
Finalmente, después de una serie de ataques impresionantes de ambos lados, Luke y Mara lograron una victoria ajustada. Usaron una combinación de maniobras tácticas y un empujón coordinado de la Fuerza para desarmar a Jaina y hacer que Harry perdiera el equilibrio momentáneamente.
Mientras ambos jóvenes recuperaban el aliento, Luke se acercó, limpiándose el sudor de la frente. —"Lo que tienen entre ustedes es extraordinario. Pero aún tienen mucho que aprender sobre cómo manejarlo en el calor de la batalla."
Mara asintió, lanzándoles una mirada aprobatoria. —"Si pueden mantener esa sincronización, serán una fuerza a tener en cuenta. Pero recuerden: incluso el vínculo más fuerte puede ser explotado si no lo controlan completamente."
Harry y Jaina intercambiaron una mirada, todavía emocionados por el combate. Sabían que había mucho trabajo por hacer, pero también estaban convencidos de que lo que compartían los hacía únicos en la galaxia.
Después de que el combate concluyera, Harry y Jaina se sentaron frente a Luke y Mara, aún recuperándose del intenso esfuerzo. Ambos jóvenes escuchaban atentos mientras Luke tomaba la palabra, su tono calmado pero firme, como siempre.
—"Primero que nada, ambos hicieron un trabajo extraordinario. Su conexión es impresionante, y la forma en que trabajan juntos muestra una sincronización que rara vez se ve, incluso entre Jedi experimentados." —Luke hizo una pausa, mirando a Harry directamente. —"Harry, tu manejo de los dos sables es excepcional. Has desarrollado un estilo único que combina agresividad con estrategia, algo que será invaluable en tu futuro. Estás listo para enfrentar los desafíos que te esperan en la Academia Jedi."
Harry sintió un escalofrío de emoción recorrer su cuerpo, pero trató de mantener la calma. Sabía que esto era un gran reconocimiento viniendo de su padre, pero no quería mostrar demasiada emoción frente a Jaina. —"Gracias, papá. Prometo que no te decepcionaré."
Luke le dedicó una pequeña sonrisa antes de dirigir su atención a Jaina. —"Jaina, tu control y precisión en combate son igual de impresionantes. Has demostrado que puedes anticipar los movimientos de tu oponente y actuar en consecuencia. Pero..." —Luke intercambió una mirada breve con Mara antes de continuar. —"Por el momento, tus padres creen que es mejor que esperes un año más antes de unirte a la Academia."
Jaina frunció el ceño, visiblemente molesta. —"¿Qué? ¿Por qué? He demostrado que estoy tan lista como Harry. Esto no es justo."
Mara intervino, su tono más suave que el de Luke. —"Sabemos que esto es difícil de aceptar, Jaina. Pero tus padres tienen sus razones. Han y Leia quieren que permanezcas aquí un poco más, para que termines algunos entrenamientos adicionales y tengas tiempo de fortalecer tus habilidades."
—"¿Y qué hay de Harry?" —protestó Jaina, cruzando los brazos. —"¿Por qué él puede ir y yo no?"
Luke suspiró, intentando mantener la neutralidad. —"Harry tiene un enfoque diferente. Ha completado más entrenamiento bajo nuestra supervisión directa, y su progreso con los dos sables es algo que necesita ser perfeccionado en un entorno avanzado como la Academia."
Jaina desvió la mirada, claramente frustrada, pero no quiso continuar discutiendo. Sabía que enfrentarse a sus tíos no cambiaría nada, especialmente si sus propios padres estaban involucrados en la decisión. Sin embargo, Harry sintió su frustración a través de su conexión, lo que le hizo sentir un poco culpable por su entusiasmo inicial.
Después de un momento, Jaina respiró hondo y se levantó. —"Está bien. Si eso es lo que creen que es mejor, lo aceptaré. Pero no esperen que me quede tranquila mientras él está allá. Voy a entrenar aún más duro aquí, y cuando llegue mi turno, estaré más que lista."
Mara asintió, con una leve sonrisa. —"Eso es lo que queríamos escuchar. Tu determinación siempre ha sido una de tus mayores fortalezas, Jaina."
Mientras Jaina salía del área de entrenamiento, Harry se quedó atrás, mirando a sus padres. —"¿Ella está bien? No quiero que esto cause problemas entre nosotros."
Luke puso una mano en el hombro de Harry. —"Jaina estará bien. Solo necesita tiempo para procesarlo. Es una líder nata, pero también muy competitiva. Ahora, tú necesitas enfocarte en lo que viene. La Academia no será fácil, y tendrás que demostrar que estás listo para afrontar todo lo que te pongan enfrente."
Harry asintió, sintiendo el peso de las expectativas sobre él, pero también emocionado por lo que estaba por venir. Mientras Luke y Mara comenzaban a hablarle sobre lo que podía esperar en la Academia, Harry no podía dejar de pensar en Jaina y en cómo este año de separación podría afectar su vínculo.
Esa noche, mientras Harry y Jaina cenaban con Han y Leia, la tensión aún era palpable. Han trataba de aliviar el ambiente con sus comentarios usuales.
—"Vamos, Jaina. No es el fin del mundo. Un año pasa volando. Además, siempre puedes entrenar conmigo. Apuesto a que puedo enseñarte algunas cosas que ningún Jedi sabría."
Leia le lanzó una mirada de advertencia. —"Han, no estás ayudando."
Jaina, sin embargo, esbozó una sonrisa leve. —"Gracias, papá. Pero no necesito tus trucos de contrabandista por ahora. Solo voy a concentrarme en mejorar."
Harry intentó animarla. —"Cuando estés lista para la Academia, estaré ahí para ayudarte. Y si encuentras algo en lo que podamos trabajar juntos mientras tanto, siempre podemos mantenernos conectados a través de la Fuerza."
Jaina levantó la mirada hacia él, sus ojos brillando con determinación. —"No lo dudes, Harry. Cuando llegue mi momento, voy a ser la mejor de todos nosotros."
A pesar de la aparente calma, ambos sabían que este año sería un desafío para su vínculo. Sin embargo, también entendían que su conexión era lo suficientemente fuerte como para superar cualquier obstáculo.
Después de que Luke y Mara terminaran de hablar con Harry, este se quedó en silencio unos momentos, reflexionando sobre las palabras de su padre. Sentía una mezcla de emoción y responsabilidad. Sabía que su oportunidad de ir a la Academia era un gran paso, pero también le preocupaba cómo afectaría esto a su relación con Jaina.
Mientras tanto, Jaina caminaba por los pasillos de la base, su mente dividida entre la frustración y el deseo de demostrar que estaba más que lista. Pasó por el taller donde Han solía trabajar en el Halcón Milenario y lo encontró ajustando algunas piezas del motor.
—"¿Qué haces aquí, niña?" —preguntó Han, sin apartar la vista del panel que tenía enfrente.
—"Solo necesitaba pensar," —respondió Jaina, cruzando los brazos mientras observaba a su padre trabajar.
Han asintió sin mirar, sabiendo perfectamente lo que rondaba en la cabeza de su hija. —"¿Todavía molesta por lo de la Academia?"
—"No es justo, papá," —dijo Jaina, su tono mostrando un toque de frustración contenida. —"Harry se va y yo tengo que quedarme. Hemos entrenado juntos todo este tiempo. ¿Por qué no puedo ir también?"
Han se enderezó, limpiándose las manos con un trapo grasiento antes de mirarla directamente. —"Jaina, tus tíos saben lo que hacen. Y créeme, tu madre y yo no tomamos esta decisión a la ligera. Pero un año no es tanto tiempo. Usa este tiempo para mejorar, para encontrar lo que te hace diferente. Porque, cuando vayas, quiero que seas tan buena que nadie pueda siquiera dudar de ti."
Jaina no respondió de inmediato, pero las palabras de su padre resonaron en su mente. Sabía que tenía razón, aunque todavía no estaba lista para admitirlo.
De regreso en los dormitorios, Harry se sentó en su cama, observando los sables que descansaban sobre su escritorio. A pesar de estar emocionado por la Academia, no podía sacudirse la sensación de que dejar a Jaina atrás cambiaría algo entre ellos. Su vínculo era fuerte, pero esta sería la primera vez que estarían separados durante tanto tiempo.
Mientras se sumía en sus pensamientos, la puerta se abrió y Jaina entró. Ella lo miró fijamente durante unos segundos antes de hablar.
—"No te preocupes por mí, Harry," —dijo con determinación. —"Cuando llegue mi momento, voy a demostrar que soy tan buena como cualquiera en la Academia. Pero, mientras tanto, necesito que tú hagas lo mismo. Tienes que ser el mejor, porque cuando te alcance, quiero que estés listo para un verdadero desafío."
Harry sonrió débilmente, asintiendo. —"Eso no será un problema. Pero no esperes que me la ponga fácil cuando llegue ese día."
Jaina sonrió de vuelta, y aunque sus palabras estaban llenas de desafío, ambos sabían que no era solo competencia. Era su manera de mantenerse conectados, incluso mientras se preparaban para enfrentar caminos diferentes.
Al día siguiente, durante el desayuno en el comedor principal, Harry se sentó con Jaina, Jacen y Anakin. La noticia de su partida hacia la Academia Jedi no tardó en llegar a oídos de todos, y no pasó mucho tiempo antes de que Jacen rompiera el silencio.
—"Entonces," —dijo Jacen, inclinándose hacia adelante con los brazos cruzados sobre la mesa—, "¿es verdad que ya tienes permiso para ir a la Academia Jedi?"
Harry asintió lentamente mientras dejaba su bandeja a un lado. —"Sí, mis padres creen que estoy listo. Me dijeron que partiré en un par de semanas."
Jacen frunció el ceño, mirando primero a Harry y luego a Jaina. —"¿Y por qué tú sí puedes ir y nosotros no? Hemos entrenado juntos desde siempre. No tiene sentido."
—"Porque nuestros papás creen que necesitamos esperar un año más," —dijo Jaina con un suspiro exasperado, claramente todavía molesta por la situación. —"Créeme, ya discutí esto con ellos."
—"No es justo," —continuó Jacen, dirigiéndose ahora a Harry. —"Siempre hemos estado al mismo nivel. ¿Por qué tú tienes que ser el especial?"
Antes de que Harry pudiera responder, Anakin, quien estaba comiendo distraídamente, levantó la mirada. —"Porque Harry es diferente," —dijo con la sencillez de un niño de nueve años. —"el tío Luke y tía Mara son Jedi de verdad. Apuesto a que le enseñaron un montón de cosas que nosotros no sabemos."
Harry sonrió débilmente, sabiendo que había algo de verdad en lo que decía su primo menor. —"No se trata de ser especial, Jacen. Solo creen que estoy listo. Pero no significa que ustedes no lo estén. Simplemente es un momento diferente para cada uno."
Jacen se recargó en su silla, cruzándose de brazos. —"Aún así, no parece justo. Apostaría a que, si pudiéramos enfrentarnos ahora, yo podría vencerte."
Jaina rodó los ojos, claramente irritada. —"¿En serio, Jacen? ¿Otra vez con eso? Harry no tiene la culpa de que papá y mamá decidan por nosotros."
—"No importa," —dijo Anakin con una sonrisa brillante. —"Cuando Harry se vaya, yo entrenaré más. Tal vez incluso aprenderé a usar dos sables como él. ¡Eso sería genial!"
Jaina se rió, aliviando un poco la tensión. —"Cálmate, Anakin. Apenas puedes manejar uno sin que papá tenga que reparar el daño."
Harry no pudo evitar reír también, aunque notaba que Jacen todavía tenía una expresión seria. —"Mira, Jacen," —dijo finalmente—, "entiendo que estés molesto. Pero esto no significa que sea mejor que tú o que Jaina. La Academia será difícil, y todavía tengo mucho que aprender. Y cuando ustedes lleguen, sé que estarán igual de listos, si no más, que yo."
Jacen lo miró por un momento antes de suspirar, resignado. —"Supongo que tienes razón. Pero cuando llegue ese día, más te vale estar listo, porque voy a demostrarte que soy mejor."
—"Y yo también," —dijo Jaina con una sonrisa desafiante. —"Porque no planeo quedarme atrás cuando llegue el momento."
Harry asintió, sintiéndose un poco más aliviado. Aunque sabía que las cosas cambiarían una vez que partiera, también confiaba en que su relación con sus primos seguiría siendo fuerte, incluso con un año de diferencia en sus caminos.
Mientras la conversación continuaba, Anakin no dejaba de hablar sobre las cosas que Harry podría aprender en la Academia, llenando la mesa con su entusiasmo infantil. Y aunque Jacen y Jaina intentaban mantener una actitud más madura, Harry podía sentir que, en el fondo, compartían la misma emoción y determinación de alcanzar su propio momento en el futuro.
Después de varios días de intenso entrenamiento Jedi bajo la guía estricta de Luke y Mara, Harry sintió la necesidad de un cambio de enfoque. Había aprendido mucho, pero su mente siempre volvía a los Saints. Aunque confiaba plenamente en sus lugartenientes, prefería mantenerse al tanto personalmente de las operaciones. Jaina, con una mezcla de curiosidad y la intención de pasar más tiempo con él, insistió en acompañarlo.
—"¿Seguro que no molesto?" —preguntó Jaina mientras ambos descendían por un ascensor oculto hacia los niveles inferiores de Coruscant.
Harry sonrió levemente, ajustándose la túnica mientras observaba el panel de control. —"Claro que no. Ya los conoces, y sabes cómo son. Además, creo que a algunos les gusta que vengas... aunque Shaundi no lo admitiría."
Jaina rodó los ojos, ocultando una sonrisa. —"¿Shaundi? No me digas que sigue pensando que puede competir conmigo."
Harry negó con la cabeza, divertido. —"No empieces, Jaina. Estamos aquí para trabajar, no para..."
La puerta del ascensor se abrió antes de que pudiera terminar la frase, y los dos fueron recibidos por una mezcla de música estridente, ruido metálico de maquinaria y el murmullo de conversaciones que se apagaron en cuanto los vieron entrar. Los Saints estaban reunidos en su base subterránea, un espacio cuidadosamente diseñado para parecer un simple taller mecánico, aunque en realidad era el centro de operaciones de una de las fuerzas más organizadas en los niveles inferiores.
Johnny Gat fue el primero en acercarse, con su característica sonrisa confiada. —"Mira quién decidió tomarse un descanso de mover cosas con la mente. Bienvenido de vuelta, jefe."
—"Gracias, Johnny," —respondió Harry mientras estrechaba su mano. —"¿Cómo están las cosas?"
Antes de que Gat pudiera responder, Shaundi apareció detrás de él, cruzando los brazos y mirando directamente a Jaina. —"Oh, ya veo que no viniste solo. ¿Qué pasa, Jaina? ¿Necesitabas un descanso de la vida perfecta en la superficie?"
Jaina respondió con una sonrisa afilada. —"Alguien tiene que asegurarse de que Harry no se meta en problemas aquí abajo. Además, siempre es divertido ver cómo intentas mantenerte relevante."
Shaundi entrecerró los ojos, pero antes de que pudiera responder, Pierce intervino, colocando una mano en el hombro de Shaundi. —"Tranquilas, chicas. Tenemos cosas importantes que discutir."
Harry suspiró, sintiendo la tensión entre ambas, pero decidió ignorarla por ahora. —"¿Qué novedades tienen para mí?"
Kinzie se adelantó, sosteniendo un holoproyector portátil que desplegó en una mesa cercana. —"Hemos estado trabajando en un plan para adquirir los recursos necesarios para tu flota. Después de analizar varias opciones, creemos que esta es la mejor configuración inicial."
El proyector mostró una lista detallada con imágenes holográficas de cada componente:
4 Fragatas Munificent.2 Destructores Clase Recusant.8 Transportes LAAT.4 Lanzaderas Clase Sheathipede.2,000 Droides B1.500 Droides B2.10 Droides T-Serie (tácticos).50 Droides Buitre.
—"Todas las naves servirán como apoyo directo para la empresa," —explicó Kinzie mientras ajustaba los gráficos. —"Pero los droides se dividirán de manera equitativa entre las operaciones legales y las actividades de los Saints. Esto garantizará que ambos frentes estén suficientemente abastecidos."
—"¿Y cómo planean adquirir todo esto?" —preguntó Harry, inclinándose hacia la mesa.
Pierce intervino, ajustando el proyector. —"Hemos identificado un par de desguazaderos en Bracca donde estas naves están disponibles. La mayoría están en buenas condiciones, aunque necesitarán reparaciones. Planeamos usar los fondos de las Empresas Santillán para realizar una compra 'legal', pero una vez que estén bajo nuestro control, las adaptaremos para satisfacer nuestras necesidades."
—"Los droides son otra historia," —añadió Johnny. —"Algunos ya están en el mercado negro, y podemos adquirirlos en lotes. Pero si necesitamos más, podríamos recuperar algunos directamente de los restos de la CIS en Raxus Prime."
—"Eso suena prometedor," —dijo Harry, cruzándose de brazos mientras procesaba la información. —"¿Qué riesgos hay en estas operaciones?"
Kinzie levantó la mirada, ajustándose las gafas. —"El único riesgo significativo es que alguien note la cantidad de recursos que estamos moviendo. Pero con la red de encriptación que instalé, podemos disimularlo como adquisiciones para proyectos de reciclaje."
Antes de que Harry pudiera responder, Jaina habló. —"Es un buen plan, pero no subestimen la vigilancia de la República. Si algo sale mal, podrían empezar a investigar, y eso pondría en riesgo todo lo que han construido."
Shaundi soltó una risa baja. —"¿Qué haríamos sin tu sabiduría, Jaina?"
—"Sobrevivir mejor, probablemente," —respondió Jaina con una sonrisa tensa, lo que provocó una risa contenida de Pierce.
Harry levantó una mano para calmar las cosas. —"Ya basta. Shaundi, Jaina tiene razón. Necesitamos ser cuidadosos. Kinzie, asegúrate de tener un plan de contingencia en caso de que alguien se acerque demasiado a nuestras operaciones."
Kinzie asintió, ya tomando notas. —"Lo haré."
Harry observó a sus lugartenientes, sintiendo una mezcla de orgullo y responsabilidad. Sabía que el éxito del plan dependería no solo de la estrategia, sino también de la coordinación perfecta entre todos ellos.
—"Entonces, procedan con los preparativos," —dijo finalmente. —"Pero recuerden, no podemos permitirnos errores. Esto es solo el comienzo, y no vamos a dejar que nadie se interponga en nuestro camino."
Harry se cruzó de brazos mientras observaba la proyección holográfica con las naves, droides y el desglose inicial del plan. Después de un momento de silencio, lanzó una pregunta directa:
—"¿Y cuánto nos va a costar todo esto? Quiero cifras claras."
Viola DeWynter se adelantó con elegancia, sosteniendo un datapad y deslizándolo hacia Harry. —"Hemos hecho las cuentas, y no será barato. Pero, considerando la magnitud de lo que estamos adquiriendo, hemos encontrado maneras de optimizar los gastos. Aquí tienes un desglose preliminar."
El datapad mostraba una lista detallada:
4 Fragatas Munificent:750,000 créditos cada una. Total:3,000,000 créditos.2 Destructores Recusant:1,200,000 créditos cada uno. Total:2,400,000 créditos.8 Transportes LAAT:100,000 créditos cada uno. Total:800,000 créditos.4 Lanzaderas Sheathipede:50,000 créditos cada una. Total:200,000 cré B1 (2,000 unidades):250 créditos por unidad. Total:500,000 cré B2 (500 unidades):1,500 créditos por unidad. Total:750,000 cré T-Serie (10 unidades):5,000 créditos por unidad. Total:50,000 cré Buitre (50 unidades):10,000 créditos por unidad. Total:500,000 créditos.
Viola continuó con su explicación mientras Harry revisaba los datos. —"En total, estamos hablando de aproximadamente8.2 millones de cré cifra considerable, pero gestionable si utilizamos los recursos legales de las Empresas Santillán y algunos fondos reservados de nuestras actividades clandestinas."
Pierce intervino, señalando el holoproyector. —"Podemos cubrir una parte importante utilizando los ingresos legales de Zimos y Viola, que ya están en auge. La parte restante, unos 3 millones, puede venir del contrabando y algunas operaciones de espionaje que tenemos en marcha. También estamos evaluando la opción de tomar préstamos a través de intermediarios para no vincular directamente la compra a los Saints."
Antes de que Harry pudiera responder, Jaina, sentada en un extremo de la mesa, levantó una ceja. —"Eso suena bien, pero... ¿qué pasa con los droides? Muchos de ellos deben estar en mal estado después de décadas abandonados. ¿Vale la pena comprarlos si no están funcionales?"
Kinzie ajustó sus gafas y respondió con tranquilidad. —"Buena observación. Es cierto que algunos droides estarán en malas condiciones, pero no todos. Y los que no funcionen, podemos desarmarlos para usar las piezas en reparaciones. Además, tenemos acceso a recursos de Bracca y del Pozo de las Sombras gracias a nuestra alianza con los Engranajes Rotos."
Angel asintió desde el otro lado de la sala. —"Exacto. Los Engranajes Rotos han estado recolectando chatarra y componentes en el Pozo durante años. Ya hemos negociado con ellos para que nos proporcionen piezas clave a cambio de protección y apoyo en sus operaciones. Si algo falla en Bracca, podemos depender de ellos."
—"Eso es un alivio," —dijo Jaina, mirando a Kinzie y Angel. —"Pero necesitamos asegurarnos de que la calidad sea consistente. Si vamos a depender de estos droides para operaciones importantes, no podemos correr riesgos."
—"Ya estamos trabajando en eso," —intervino Pierce. —"Cada lote será revisado antes de integrarlo a nuestras fuerzas. Y cualquier problema será resuelto con piezas de repuesto, ya sea de Bracca o del Pozo."
Shaundi, quien había estado observando en silencio, lanzó una sonrisa sardónica hacia Jaina. —"Mira eso, la princesa tiene buenas ideas después de todo."
Jaina respondió con una mirada aguda. —"Más vale que recuerdes eso, Shaundi."
Harry levantó una mano para evitar que la conversación se desviara. —"Basta, ustedes dos. Kinzie, asegúrate de que todas las transacciones estén protegidas. Viola y Pierce, gestionen los fondos necesarios sin comprometer las finanzas principales de las Empresas Santillán. Johnny y Angel, comiencen a organizar un equipo para supervisar las operaciones en Bracca y coordinen con los Engranajes Rotos para el apoyo logístico."
Viola asintió elegantemente. —"Por supuesto, Harry. Esto no será un problema."
Johnny agregó, con su típica confianza. —"Déjanoslo a nosotros. Los Engranajes Rotos saben que es mejor no meterse con nosotros, y Bracca es un territorio que podemos manejar fácilmente."
Harry observó a sus lugartenientes y Jaina. Sabía que el éxito del plan dependía de una coordinación impecable entre todos ellos.
—"De acuerdo. Procederemos por etapas," —dijo finalmente. —"Compraremos primero los droides y las lanzaderas menores para establecer nuestras rutas y contactos. Luego avanzaremos hacia las naves más grandes una vez que estemos seguros de que no hay riesgos inmediatos. Esto es solo el primer paso, pero si lo hacemos bien, será un gran avance para nosotros."
El grupo asintió, y mientras discutían los detalles logísticos, Harry no podía evitar sentir una mezcla de orgullo y determinación. Los Saints estaban listos para dar un paso importante hacia su objetivo de consolidar una fuerza que pudiera desafiar cualquier amenaza.
Mientras el grupo continuaba discutiendo los detalles del plan, Harry hizo una pausa para reflexionar antes de plantear una pregunta crucial.
—"Esto está muy bien," —comenzó, señalando el holograma que mostraba las naves y droides—, "pero tengo una pregunta: ¿Dónde vamos a meter las naves más grandes para actualizarlas o modificarlas? Sé que las lanzaderas y los droides pueden ir directamente al astillero, pero esas fragatas y destructores son otro asunto."
Viola y Kiki intercambiaron una mirada antes de que Viola tomara la palabra, con su habitual confianza.
—"Nos adelantamos a eso, Harry," —dijo, ajustando ligeramente su postura mientras manipulaba su datapad. —"Kiki y yo recordamos a un viejo contacto de nuestro tiempo con los Morningstar. Era alguien con acceso privilegiado a los astilleros de Coruscant. Usamos esa conexión para asegurar discretamente el uso de uno de esos astilleros para nuestras naves más grandes."
—"¿Astilleros de Coruscant?" —repitió Harry, ligeramente sorprendido. —"¿Y nadie notará que estamos usando sus instalaciones?"
Kiki intervino, mostrando una leve sonrisa mientras ajustaba su cabello detrás de la oreja. —"El contacto es muy... persuasivo. Además, estamos camuflando las reparaciones como parte de un contrato de empresas legales, específicamente de las Empresas Santillán. Por ahora, nadie sospechará nada. Sin embargo, hay algo más que podría interesarte."
Viola asintió. —"Nuestro contacto tiene vínculos con varias grandes empresas de Coruscant, desde constructoras hasta proveedores de tecnología avanzada. Podríamos aprovechar esa red para acercarnos a nuevos aliados y obtener más recursos. Por supuesto, con la discreción necesaria."
Harry consideró esto por un momento, luego asintió lentamente. —"Es una buena idea. Si podemos ampliar nuestras conexiones, eso nos dará más opciones a largo plazo. Pero asegúrense de que cualquier movimiento sea absolutamente seguro. Lo último que necesitamos es que la República o alguien más empiece a investigar."
Viola sonrió. —"Por supuesto. Nos ocuparemos de eso."
Mientras el tema cambiaba, Harry cruzó los brazos y miró hacia Johnny y Angel, quienes estaban sentados al otro lado de la sala.
Mientras el grupo discutía el progreso y los planes, Harry cambió el enfoque hacia un tema que no podía dejar pasar.
—"Por cierto," —dijo, cruzando los brazos mientras miraba a Johnny y Angel—, "¿qué sabemos de los Morningstar? Hemos estado golpeándolos duro últimamente, pero no hemos hablado de ellos en detalle. ¿Cuál es su estado actual?"
Johnny se inclinó hacia adelante, su expresión endurecida al escuchar el nombre de su viejo enemigo. —"Los hemos debilitado bastante. Sus operaciones principales en los niveles inferiores están prácticamente acabadas. Pero hay un problema."
Angel continuó, con su tono grave y medido. —"Hemos estado buscando a sus últimos líderes, Phillipe Loren y Killbane. Sabemos que siguen vivos, pero no hemos podido localizarlos. Hay rumores de que podrían haber abandonado Coruscant después de su última gran derrota."
La sala cayó en un breve silencio antes de que Angel añadiera: —"Sin embargo, también existe la posibilidad de que se hayan escondido aún más abajo, en los niveles más profundos de la ciudad, donde ni siquiera nuestras redes tienen acceso."
Harry frunció el ceño, procesando la información. Se giró hacia Viola y Kiki, que estaban sentadas cerca. —"¿Qué hay de esos niveles? Durante su tiempo con los Morningstar, ¿escucharon algo sobre bases o refugios en las profundidades de Coruscant?"
Viola, siempre elegante, se cruzó de piernas y apoyó un dedo en su barbilla, pensativa. —"Phillipe Loren siempre fue muy reservado sobre nuestras bases principales. Nosotras manejábamos las operaciones de alto nivel, pero nunca se nos permitió involucrarnos en sus... proyectos secretos. Es posible que tuvieran algo más abajo, pero no puedo asegurarlo."
Kiki asintió, mirando a Harry con sinceridad. —"Es cierto. Loren y Killbane siempre fueron paranoicos, especialmente cuando se trataba de su seguridad. No recuerdo haber oído sobre una base específica en los niveles inferiores, pero eso no significa que no exista. Podrían haberla mantenido completamente fuera de nuestro alcance."
Johnny chasqueó la lengua, claramente frustrado. —"Eso solo complica las cosas. Si están abajo, no será fácil sacarlos. Y si se han ido de Coruscant, tenemos que averiguar adónde."
Angel intervino, cruzando los brazos. —"Ambas posibilidades son igual de preocupantes. Si están en los niveles más bajos, podrían estar reconstruyendo su fuerza en las sombras, lejos de nuestra vigilancia. Si se fueron, podríamos enfrentarnos a una alianza con los Hutts o algún otro grupo criminal."
Harry golpeó la mesa suavemente con los dedos, pensativo. —"No podemos permitir que se reorganicen, sea donde sea que estén. Necesitamos respuestas, y rápido. Angel, refuerza nuestras operaciones en los niveles más bajos. Quiero que usemos cada contacto que tengamos para averiguar si hay algo sospechoso ahí abajo."
Angel asintió, su rostro mostrando determinación. —"Entendido. Los Engranajes Rotos podrían ayudarnos con eso. Conocen bien esos niveles."
—"Bien," —respondió Harry, antes de mirar a Johnny—. "Tú y Shaundi sigan investigando cualquier rastro de Loren y Killbane fuera de Coruscant. Si hay algo que indique que se fueron, quiero saberlo."
Viola intervino, levantando una mano. —"Si me permites, Harry, puedo usar nuestro contacto en los astilleros de Coruscant para sondear cualquier movimiento sospechoso. Incluso si los Morningstar no se han ido, es posible que hayan movido recursos o preparado una salida."
—"Hazlo," —dijo Harry, asintiendo hacia Viola. Luego miró a Kiki—. "Y tú, ayuda a Kinzie con la vigilancia digital. Si Loren o Killbane intentan usar alguna de sus viejas redes, quiero interceptarlos."
Kiki asintió rápidamente. —"Enseguida me pondré a trabajar."
El ambiente en la sala se volvió tenso, pero enfocado. Harry observó a su grupo, confiado en que sus lugartenientes harían todo lo posible para resolver este misterio.
—"Por ahora, seguimos adelante con nuestras operaciones. Pero no bajen la guardia. Loren y Killbane son astutos, y no subestimen su capacidad para causar problemas. Quiero resultados lo antes posible."
El grupo murmuró su aprobación, y la conversación continuó mientras afinaban detalles del plan. Aunque los Morningstar seguían siendo un enigma, Harry sabía que estaban más cerca que nunca de desenredar la red de secretos de Loren y Killbane.
La reunión comenzaba a terminar, con los temas principales cubiertos y las asignaciones claras. Sin embargo, Harry sabía que había algo importante que debía compartir antes de despedir al grupo. Se levantó de su asiento y cruzó los brazos, captando la atención de todos.
—"Antes de que se vayan," —dijo, mirando a cada uno de sus lugartenientes—, "hay algo que necesito decirles."
El grupo se quedó en silencio, atento. Harry respiró hondo antes de continuar.
—"Pronto partiré hacia la Academia Jedi. Es algo que la mayoría de ustedes ya sabían que sucedería tarde o temprano. Sin embargo, quiero asegurarme de que comprendan lo que esto significa para nosotros."
Johnny fue el primero en hablar, con una sonrisa confiada. —"Entonces, finalmente te vas a juntar con los otros niños mágicos, ¿eh? Sobreviviremos sin ti, jefe. Esto no es nada."
Shaundi rodó los ojos. —"No lo pongas así, Johnny. Harry y nosotros sabemos que esto es más que solo entrenamiento. Es una oportunidad para los Saints."
Viola asintió, siempre pragmática. —"Desde un punto de vista estratégico, esto nos beneficia. Un Jedi entre nuestras filas eleva nuestra posición política y cultural. Incluso podría abrirnos puertas en lugares donde actualmente no podemos entrar."
—"Sin mencionar," —agregó Kiki con una sonrisa ligera—, "que un Jedi tiene una perspectiva única sobre la galaxia. Lo que aprendas allí podría ayudarnos a tomar decisiones más informadas."
Harry levantó una mano para calmar la creciente emoción. —"Aprecio su entusiasmo, pero quiero dejar algo claro. Mi partida no significa que me voy a desentender de todo lo que hacemos aquí. No importa dónde esté, siempre estaré al tanto de lo que pasa. Vendré cada vez que pueda o cuando me necesiten. Ustedes son más que mis aliados; son mi familia."
Sus palabras resonaron en la sala. Incluso Johnny, con su actitud despreocupada, asintió lentamente, mientras que los demás mostraban una mezcla de orgullo y determinación.
—"Además," —continuó Harry—, "quiero que sepan que confío plenamente en cada uno de ustedes. Esta organización es tan fuerte porque trabajamos juntos. Si alguien intenta amenazarlos o lo que hemos construido, no duden en llamarme. No importa dónde esté, siempre encontraré la forma de estar aquí."
Kinzie, sin apartar la mirada de su datapad, comentó en su tono característicamente seco. —"Bueno, con la red de comunicaciones que estoy configurando, podrías estar al tanto de todo en tiempo real. Aunque no lo recomiendo. Necesitarás tiempo para concentrarte en tus entrenamientos."
—"Gracias, Kinzie," —respondió Harry con una sonrisa, antes de mirar al resto—. "Lo que quiero decir es que no estaré lejos, no realmente. Esta es solo una nueva etapa para todos nosotros."
Angel, quien había permanecido en silencio la mayor parte del tiempo, asintió solemnemente. —"Has demostrado ser un líder fuerte, Harry. Tu partida no debilita a los Saints; nos fortalece. Sabemos que siempre estarás con nosotros, sin importar dónde estés."
Zimos, apoyado en su bastón, añadió con su tono característico. —"Relájate, jefe. Esto solo hace que los Saints sean más... ¿cómo lo digo?... elegantes. Ahora tenemos un Jedi en nuestra lista de contactos."
Las palabras provocaron una risa ligera en la sala, disipando cualquier tensión. Incluso Jaina, que había permanecido en segundo plano, parecía relajarse un poco.
—"Bueno," —dijo Harry, mirando a todos con una sonrisa sincera—, "parece que lo entienden mejor de lo que esperaba. Eso me da más confianza en que todo estará bien mientras estoy fuera. Pero no se confíen demasiado. Todavía tenemos mucho trabajo por hacer antes de que me vaya."
Johnny se levantó, golpeando la mesa ligeramente con su puño. —"No te preocupes, jefe. Mientras estés allá haciendo cosas de Jedi, nosotros mantendremos todo en orden aquí."
Shaundi, con una sonrisa burlona, añadió: —"Aunque probablemente hagamos algunas mejoras a nuestra manera."
Harry negó con la cabeza, divertido, antes de mirar a todos con seriedad. —"Gracias a todos. Ahora, sigan con sus asignaciones. Tenemos una galaxia que cambiar."
El grupo asintió y comenzó a dispersarse, cada uno de ellos dirigiéndose a sus respectivas tareas. Jaina se acercó a Harry mientras los demás salían.
—"Parecen emocionados," —dijo ella, mirando a su primo. —"No pensé que se tomarían tan bien tu partida."
Harry asintió, cruzándose de brazos. —"Es porque entienden lo que esto significa. Saben que, aunque me vaya, siempre estaré aquí para ellos."
Jaina sonrió, inclinando la cabeza ligeramente. —"Supongo que eso también aplica para mí, ¿verdad?"
—"Por supuesto," —respondió Harry, devolviéndole la sonrisa. —"Siempre."
Mientras salían juntos de la sala, Harry no podía evitar sentirse orgulloso de los Saints. Había construido algo más grande de lo que alguna vez había imaginado, y sabía que, sin importar a dónde lo llevara su camino, los Saints siempre estarían con él.
Harry y Jaina ascendieron en el silencioso ascensor que los llevaría de vuelta a la superficie de Coruscant. Mientras las luces pasaban rápidamente por los paneles metálicos, Jaina lo miró de reojo.
—"¿Crees que se pondrán furiosos?" —preguntó, con un tono que mezclaba preocupación y desafío.
Harry se encogió de hombros, metiendo las manos en los bolsillos. —"Tal vez. Pero saben que no hicimos nada peligroso. Además, es mejor ser sinceros."
Cuando llegaron a la entrada de la casa, encontraron a Luke y Mara esperándolos en la sala principal. Ambos estaban sentados con expresiones que oscilaban entre la calma calculada de Luke y la mirada inquisitiva de Mara.
—"¿Dónde estaban?" —preguntó Mara, inclinándose ligeramente hacia adelante, aunque la pregunta no parecía necesitar respuesta. Era evidente que ya sabían la respuesta.
Harry suspiró, decidiendo tomar la iniciativa. —"Fui a despedirme de los Saints. Quería asegurarme de que todo estuviera en orden antes de partir a la Academia. Jaina solo me acompañó."
Jaina asintió rápidamente. —"No hicimos nada peligroso, lo prometo. Solo estuvimos hablando con ellos y revisando los planes que tienen."
Luke entrelazó los dedos, observando a ambos detenidamente antes de hablar. —"Entendemos que los Saints son importantes para ti, Harry. Pero también sabes lo delicado que puede ser para alguien como tú estar asociado con un grupo como ese. ¿Eres consciente de los riesgos?"
—"Sí," —respondió Harry, manteniendo la mirada firme. —"Por eso siempre soy discreto cuando estoy con ellos. Pero también son mi familia, y no podía simplemente irme sin despedirme. Ellos entienden lo que significa que me vaya a la Academia, y están de acuerdo en que es un paso importante, no solo para mí, sino para todos nosotros."
Mara lo observó con los ojos entrecerrados, como evaluando sus palabras. Finalmente, asintió ligeramente. —"Aprecio tu sinceridad, Harry. Pero recuerda que, incluso con la mejor intención, estas conexiones pueden volverse en tu contra si no tienes cuidado. Mantente alerta."
Luke añadió, con su tono tranquilo pero autoritario. —"Lo que has construido con los Saints es impresionante, y no vamos a negar que has ayudado a mucha gente. Pero ahora que estás a punto de entrar en la Academia Jedi, debes recordar que habrá más ojos sobre ti. Incluso pequeños errores pueden tener grandes consecuencias."
Harry asintió, comprendiendo el peso de sus palabras. —"Lo sé, papá. Y haré todo lo posible para mantener el equilibrio entre mis responsabilidades con los Saints y mi entrenamiento Jedi."
Jaina, que había permanecido en silencio durante la mayor parte de la conversación, intervino. —"Lo acompañé para asegurarme de que todo estuviera bien. Sé lo importante que son para él, y no iba a dejar que se despidiera solo. Pero, como dije antes, no hicimos nada imprudente."
Luke dirigió su mirada hacia Jaina, una mezcla de severidad y comprensión en sus ojos. —"Lo sé, Jaina. Pero eso no significa que debas seguir a Harry en todo. Tienes tu propio camino que seguir, y aunque entiendo que quieras apoyarlo, también debes concentrarte en lo que tienes por delante."
—"Lo haré," —respondió Jaina con un leve asentimiento.
Mara se levantó de su asiento, cruzándose de brazos mientras los miraba a ambos. —"Bien. Solo recuerden esto: todo lo que hagan tiene consecuencias, y no solo para ustedes, sino para todos los que los rodean. Si los Saints son tan importantes para ti, Harry, entonces asegúrate de que todo lo que hagan esté alineado con tus ideales, porque cualquier error reflejará directamente en ti."
Harry sostuvo la mirada de Mara por un momento antes de asentir. —"Lo haré. Gracias por confiar en mí."
Mara suspiró, relajando un poco su postura. —"Muy bien. Ahora, vayan a descansar. Ambos tienen un largo día por delante mañana."
Mientras subían las escaleras hacia sus habitaciones, Jaina miró a Harry con una sonrisa ligera. —"Bueno, eso fue mejor de lo que esperaba."
Harry sonrió de vuelta. —"Por ahora. Pero será mejor que sigamos siendo cuidadosos. No necesitamos más interrogatorios como este."
Ambos rieron suavemente antes de separarse en el pasillo, cada uno reflexionando sobre lo que les esperaba en los días venideros.
