Tras varios días de espera, las mejoras de la nave estaban completas. Los nuevos sistemas de navegación, escudos mejorados y motores actualizados le daban a Lelouch una sensación de seguridad que no había tenido antes. Con los códigos de autorización recién adquiridos y los suministros necesarios a bordo, finalmente estaba listo para partir.

En el puente, Lelouch ingresó las coordenadas deRaxus Secundus, el planeta capital provisional de los Separatistas. Activó el hiperpropulsor mientras observaba el mapa estelar proyectado frente a él.

Revan apareció holográficamente a su lado.

—Estás dando un paso importante, aprendiz.Raxus Secunduses un mundo lleno de intrigas políticas y ambición. Los líderes Separatistas están desesperados por ganar poder, pero también son cautelosos. Cualquier error puede costarte caro.

Lelouch asintió, sus ojos fijos en el horizonte.

—No hay lugar para errores. Sé lo que tengo que hacer.

El salto al hiperespacio terminó, y la vista deRaxus Secundusse desplegó frente a Lelouch. El planeta era hermoso, con vastos continentes verdes y océanos azules que brillaban bajo la luz de su estrella. Sin embargo, el tráfico orbital y las estructuras militares evidenciaban que no era un lugar tranquilo. Naves Separatistas patrullaban el espacio cercano, vigilando cualquier posible intrusión.

Lelouch activó los códigos de autorización y envió la señal al control del espacio aéreo.

—Aquí la naveVenganza del Exilio, solicitando permiso para aterrizar en el puerto comercial designado.

La respuesta llegó de inmediato, con un tono profesional pero vigilante.

Códigos recibidos y confirmados. Bienvenido a Raxus Secundus. Proceda al corredor de aterrizaje tres.

Lelouch ajustó los controles y descendió con cuidado. A pesar de las mejoras, el ambiente tenso del espacio Separatista lo obligaba a mantenerse alerta. Finalmente, aterrizó en un puerto lleno de actividad: comerciantes, técnicos y soldados iban y venían, dando al lugar una sensación de orden disciplinado mezclado con el caos de la guerra.

Mientras caminaba por el puerto, observando su entorno, Lelouch sintió algo inusual. Era como un eco, una vibración en la Fuerza que lo llenaba de inquietud. Se detuvo por un momento, cerrando los ojos y concentrándose en lo que percibía. El susurro de Revan resonó en su mente.

—Sientes eso, ¿no es así? Ese disturbio en la Fuerza.

Lelouch abrió los ojos, mirando a su alrededor con cautela.

—Sí. Es como si alguien más estuviera aquí, alguien... diferente.

Revan apareció a su lado, proyectándose de forma privada.

—Posiblemente otro usuario de la Fuerza. No todos los que caminan por este camino son aliados o enemigos declarados. Algunos pueden estar observando, esperando... o buscando algo. Si este individuo está aquí, debes andar con cuidado. La Fuerza puede conectarlos, pero también puede traicionar tu presencia.

Lelouch respiró hondo, ajustando su capa.

—Lo último que necesito es llamar la atención innecesaria. Investigaré y observaré desde las sombras. Si alguien intenta interferir, sabré cómo responder.

Desde el puerto, Lelouch se dirigió hacia la ciudad principal deRaxus Secundus. Sus calles eran un contraste con el caos de Nar Shaddaa. Aquí, todo parecía organizado, casi demasiado perfecto. Las banderas de los Separatistas ondeaban en lo alto de los edificios, y los ciudadanos parecían divididos entre entusiasmo y tensión. Soldados patrullaban las calles, vigilando cualquier signo de disidencia.

Mientras caminaba, Lelouch continuaba sintiendo esa presencia en la Fuerza. No era agresiva, pero tampoco pasiva. Era como si alguien lo estuviera observando desde lejos, evaluando cada movimiento.

"Sea quien sea, no puedo permitirme un enfrentamiento directo todavía,"pensó, ajustando su postura para parecer un viajero más.

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En el silencio de su alojamiento enRaxus Secundus, Lelouch activó el holocrón de Revan una vez más. Su mente estaba enfocada en una cuestión clave: el sable de luz, la herramienta definitiva de los usuarios de la Fuerza. Sabía que tarde o temprano necesitaría construir el suyo, y ahora, en el corazón de una red de recursos galácticos, la oportunidad parecía más cercana.

—Revan, si debo enfrentar los desafíos de esta galaxia, necesitaré un sable de luz. ¿Qué materiales son necesarios para construir uno? ¿Es posible conseguirlos aquí?

La figura de Revan apareció, cruzando los brazos con una expresión reflexiva.

—El sable de luz no es solo una herramienta, aprendiz. Es una extensión de ti mismo, un símbolo de tu conexión con la Fuerza. Para forjar uno, necesitas los siguientes componentes clave:

Cristal Kyber:—Es el núcleo del sable, lo que le da su energía y su color característico. Estos cristales son raros y sensibles a la Fuerza. Los Jedi los buscan en mundos como Ilum, pero también se encuentran en mercados clandestinos.

Emisor y Foco:—Controlan la forma y estabilidad del rayo. Estos componentes pueden fabricarse con tecnología avanzada o adquirirse en talleres especializados.

Empuñadura Personalizada:—El diseño debe adaptarse a tu estilo de combate y preferencias. Puede construirse con metales comunes o raros, dependiendo de tu estética y necesidades.

Sistema Energético:—Proporciona la potencia necesaria para generar el rayo. Generalmente es un reactor compacto de alta energía, fácil de encontrar en mercados tecnológicos.

—La mayoría de estos componentes pueden encontrarse en un lugar comoRaxus Secundus, aunque el cristal Kyber será el más difícil de adquirir. Aquí, necesitarás ser astuto. Los Separatistas tienen acceso a recursos avanzados, pero tendrás que ganarte su confianza para obtener acceso a ellos.

Lelouch asintió, tomando nota mentalmente de cada elemento.

—Entonces, mi primera tarea será localizar un cristal Kyber. Si no puedo adquirirlo ahora, al menos debo trazar un plan para conseguirlo más adelante.

Al día siguiente, Lelouch salió de su alojamiento y comenzó a explorar las calles de la ciudad principal.Raxus Secundusera un crisol de culturas y tecnología, con mercados repletos de comerciantes ofreciendo todo, desde armas personalizadas hasta artefactos antiguos. Las banderas Separatistas ondeaban en las plazas, y los discursos políticos resonaban en las pantallas holográficas.

Lelouch se movió con cautela, observando y escuchando. En el mercado central, notó varios puestos que ofrecían componentes tecnológicos avanzados. Se acercó a un comerciante rodiano que mostraba piezas de armamento y tecnología de alta precisión.

—¿Tienes sistemas energéticos compactos? —preguntó en básico, manteniendo su tono neutral.

El rodiano asintió, mostrándole un dispositivo pequeño pero potente.

Perfecto para armas personalizadas o herramientas de minería. Buen precio si compras ahora.

Lelouch negoció con habilidad, asegurándose de adquirir lo necesario sin llamar demasiado la atención. Continuó su búsqueda por los emisores y otros componentes menores, almacenándolos en un compartimento seguro de su nave.

Mientras exploraba, Lelouch también se enfocó en recolectar información sobre la estructura y los objetivos de los Separatistas. En una cantina cerca del mercado, se sentó en un rincón discreto, observando a los soldados y oficiales que discutían en voz baja.

Escuchó fragmentos de conversaciones sobre los planes de la alianza, su deseo de independencia y sus movimientos militares. Un grupo mencionó la necesidad de recursos y personal capacitado para sus operaciones, confirmando que aún estaban en una etapa temprana de organización.

"Están en construcción, aún vulnerables. Este es el momento perfecto para infiltrarme y posicionarme como una figura clave."

Mientras tanto, en una esquina de la cantina, un comerciante de aspecto sospechoso ofrecía artefactos raros y cristales a un pequeño grupo de compradores. Lelouch se acercó, fingiendo interés casual.

—¿Qué clase de cristales ofreces? —preguntó.

El comerciante, un weequay de voz ronca, mostró un pequeño estuche con varios cristales, pero ninguno era Kyber.

Nada de Kyber, amigo. Esos son más raros y caros. Tal vez en Nar Shaddaa o en mercados más oscuros. Aquí, lo que ves es lo que tengo.

Lelouch asintió, retirándose con calma. Sabía que encontrar un cristal Kyber sería un desafío a largo plazo, pero al menos ahora tenía una dirección clara.

De vuelta en su nave, Lelouch comenzó a organizar la información recolectada. Revan apareció nuevamente, observándolo con atención.

—Has hecho bien en recopilar recursos y estudiar a tus enemigos. Ahora dime, aprendiz, ¿cuáles son tus próximos pasos?

Lelouch miró el mapa estelar proyectado frente a él.

—Primero, necesito completar el sable de luz. Sin el cristal Kyber, tendré que buscar en otros mundos. Segundo, debo posicionarme dentro de los Separatistas. Si puedo integrarme en sus operaciones, podré manipular su estructura desde adentro. Y tercero, debo investigar más sobre la galaxia. Cada pieza de información será útil para construir mi camino hacia el poder.

Revan asintió, su tono aprobatorio.

—Es una estrategia sólida. Pero recuerda, el tiempo no está de tu lado. Los Separatistas se fortalecerán rápidamente, y si no actúas, podrías perder la oportunidad de influir en su curso.

Lelouch asintió, su mirada llena de determinación.

"Si voy a moldear esta galaxia, debo hacerlo ahora. Cada paso, cada decisión, debe llevarme más cerca de mi objetivo final."

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El mercado central deRaxus Secundusera una mezcla bulliciosa de tecnología, antigüedades y recursos bélicos. Mientras Lelouch recogía los componentes necesarios para construir su sable de luz, su atención se desvió hacia un grupo de comerciantes y oficiales discutiendo en un puesto cercano. Las palabras "Separatistas" y "líderes" captaron su atención de inmediato.

Se acercó discretamente, fingiendo examinar un dispositivo en un puesto adyacente mientras escuchaba con atención. Los hombres hablaban en voz baja, pero la mención de nombres y posiciones era inconfundible.

San Hill está convencido de que los bancos pueden financiar la causa, pero no le gusta correr riesgos sin garantías...
Wat Tambor sigue obsesionado con obtener más contratos de producción para la Tecno Unión...
Rish Loo podría ser una opción interesante, aunque no es tan influyente como Dooku. Su lealtad parece flexible.

Lelouch procesó los nombres, identificando patrones en sus personalidades por lo que escuchaba. Entendió que algunos de estos líderes serían más susceptibles a la manipulación que otros.

Lelouch, después de analizar a los posibles objetivos, decidió centrarse enRish Looprimero. Su posición como un político local enRaxus Secunduslo hacía accesible, y su ambición lo convertía en el blanco perfecto para una manipulación inicial.

"Un peón que no sabe que lo es... perfecto para plantar las primeras semillas de influencia."

Con la información suficiente, Lelouch dejó el mercado y se dirigió a un evento público en el que se sabía que Rish Loo participaría. El político solía asistir a reuniones locales donde discutía los avances de los Separatistas enRaxus Secundus.

En una pequeña plaza cerca del distrito gubernamental, Lelouch observó a Rish Loo, un humano de mediana edad con gestos exagerados y un tono grandilocuente, mientras hablaba con un grupo reducido de ciudadanos.

Lelouch esperó el momento adecuado, acercándose después de que la reunión terminara. Con un tono neutral pero firme, se presentó como un viajero interesado en la causa separatista.

—Consejero Loo, he escuchado sus palabras sobre la independencia y la oportunidad que los Separatistas representan. Quisiera aprender más sobre su visión y cómo puedo contribuir.

Rish Loo lo observó con interés, claramente complacido por la atención. Lelouch permitió que la Fuerza fluyera sutilmente, proyectando un aura de sinceridad y respeto.

—Ah, un simpatizante. Siempre es bueno encontrar mentes interesadas en el futuro de la galaxia. Camine conmigo, hablaremos más.

Mientras caminaban, Lelouch comenzó a implantar ideas en la mente de Rish Loo utilizando la Fuerza.

—Rish, su influencia aquí enRaxus Secunduses evidente —dijo Lelouch, modulando su tono para que sonara tanto admirado como estratégico—. Pero veo algo más en usted. Potencial. Liderazgo. Si la galaxia estuviera en manos de individuos como usted, los Separatistas podrían lograr mucho más.

Rish Loo se detuvo, claramente halagado pero también inseguro.

—¿Liderazgo? No, no soy más que un humilde consejero. El Conde Dooku y los demás son los líderes verdaderos.

Lelouch sonrió ligeramente, extendiendo su mano hacia el hombro de Rish mientras utilizaba la Fuerza para reforzar su mensaje.

—Dooku necesita individuos como usted. Líderes visionarios que puedan ejecutar sus planes con precisión. Pero tal vez no lo ha notado... aún. La galaxia necesita hombres fuertes como usted para prosperar.

Rish Loo asintió lentamente, su mirada ahora llena de una mezcla de orgullo y ambición.

—Quizás tienes razón... Tal vez mi papel sea más importante de lo que he asumido.

Lelouch ocultó su satisfacción. Había plantado las semillas necesarias.

De regreso en su alojamiento, Lelouch activó el holocrón de Revan para informar sobre el progreso.

—Rish Loo será mi primer contacto dentro de los Separatistas. Su ambición lo hace manejable, y su posición me dará acceso a información más profunda sobre el movimiento.

Revan asintió, su tono lleno de aprobación.

—Has jugado bien tu mano, aprendiz. Pero recuerda, incluso los peones pueden rebelarse si sienten que son utilizados. Mantén tu control firme, pero invisible.

Lelouch miró el mapa estelar, considerando sus próximos movimientos.

"Un paso a la vez. Primero Rish Loo, luego los líderes más grandes. Controlaré este movimiento desde las sombras y lo usaré para moldear la galaxia."