Cuenta regresiva: 26.280 horas
Aclaración: Esto es sin fines de lucro. Los personajes pertenecen a Toei y a Akira Toriyama pero si quiere regalarme a Vegeta obviamente no me enojo, je, je.
Ahora a la historia.
Visitas que incomodan
-Bulma, despierta… - Le dijo el guerrero, remeciéndola suavemente por la rodilla, al mismo tiempo que se sentaba en el borde de la cama, junto a ella.
-Mmmm… mi despertador… no ha sonado… - murmuró entre sueños Bulma, mientras se giraba para darle la espalda, acomodándose nuevamente entre las sábanas.
El hombre alzó sus cejas, pero, volvió a insistir - Vamos, ya es tarde…
-Cinco minutos más… - suplicó ella, cubriéndose ahora la cabeza con la almohada, para luego agregar con un tono de advertencia – Y no molestes… dile a mi madre si es tan urgente…
Su interlocutor se sonrió y volvió a remecerla por el hombro esta vez, mientras insistía – Bulma, cariño...Recuerda que hoy viene Oolong de visita y...
La peli turquesa abrió de golpe los ojos bajo la almohada, para enseguida incorporarse y salir de su cama de un salto, quedando de pie sobre ésta sujetando la almohada para cubrirse- ¡¿QUE HACES EN MI CUARTO?! – le preguntó, entre confundida y molesta. Al mismo tiempo, él se asustó y cayó un par de metros lejos de la cama, observándole asustado desde el suelo - So-Solo vine a despertarte… por lo de la visita de Oolong ¿no lo recuerdas? Golpeé tu puerta, pero nunca respondiste… - le dijo, temeroso.
Ella se dejó caer sentada en su cama aún abrazada a la almohada - Yamcha, me diste el susto de mi vida… ¿A qué hora llegaste?
Él se puso de pie y acomodó su ropa mientras respondía - Sinceramente, no lo sé. Estaban todos dormidos… - Bulma ignoró su respuesta y le preguntó - ¿Qué hora es?
El miró su reloj de pulsera - Son 25 para las 9 de la mañana…
- ¿Qué? – preguntó furiosa - ¡Por un demonio, Yamcha, me estás haciendo madrugar!
El guerrero se llevó las manos a los bolsillos y le respondió, algo confundido por la situación, mirando al suelo - Oolong me llamó hace un rato y dice que llegará como a eso de las 10… - volvió a verla para agregar - Sabes que te demorarás como una hora en estar lista…
-¡Tú qué sabes! - reclamó ella, volviendo a envolverse en las sábanas - aún puedo dormir un rato más…
-Cariño, por favor – solicitó él, a lo que Bulma respondió resoplando y levantándose de mala gana de la cama – Entonces vete, para que pueda vestirme – le gruñó, corriendo a Yamcha de su habitación para proceder a alistarse.
…
Casi una hora más tarde sonaba el timbre de la entrada principal. Bunny fue presurosa a recibir a las visitas y al abrir la puerta principal se encontró con el amigo antropomorfo de su hija. El cerdito la saludó cortésmente y la señora lo guío a la terraza, donde estaban sus amigos esperándolo.
-Hola, chicos. Adivinen… - comentó Oolong, saludando lleno de confianza.
-Conociéndote hiciste una marranada y no te renovaron tu licencia, te dije que practicaras más – dijo Puar con burla.
- Me ofendes y mucho… pero para que sepas… ¡TA-TAAN! ¿Qué les parece? – respondió Oolong, mostrando con orgullo un documento de color damasco, donde aparecía su foto en una esquina, lo que provocó que todos se acercaran a felicitarlo, para luego pasar a sentarse y así degustar los refrescos y los bocadillos que les había dejado Bunny.
Yamcha se recostó en su silla y disfrutó de la fresca brisa que se sentía en ese sitio de la casa - ¡Qué bien se siente vivir así! … en paz y tranquilidad- comentó, llamando la atención de su novia, quién estaba desesperada por cobrarle su escapada de la noche anterior. Estaba segura de que su novio no había llegado en toda la noche por lo que sacó a colación aquel tema que sabía que lo haría molestarse y así se desquitaría por dejarla abandonada la noche anterior – Mmmm… - hizo, apoyándose en el barandal - ¡Ha estado todo muy tranquilo!… ¿qué creen que esté haciendo Vegeta en este momento? – comentó cómo quién comenta del clima. Yamcha entrecerró su mirada un momento, antes de responder en tono de broma - Es obvio que tu "amigo" debe estar persiguiendo aún a Gokú hasta los confines del universo… Si es que no está muerto...- terminó recostándose en el respaldo de la silla, seguro de haber ganado con ese comentario.
-No me lo recuerden… él me da mucho miedo – comentó Oolong bastante asustado.
-Eres un exagerado… - le respondió Bulma – ¡Él no era mala persona!
Yamcha no se dio cuenta de que había caído en la trampa de su novia - ¿QUÉ? Sabes muy bien que no es más que un vil ladrón… ¿o acaso le pidió a alguien la nave que se llevó? – Bulma lo miró con rencor - No seas así, Yam. Yo misma alisté esa nave para que la usara, además… yo creo que él solo quiere encontrar a Gokú para cumplir su destino… Eso solo indica que es un hombre con mucho carácter…- dijo coquetamente la peli turquesa, mientras miraba a Yamcha buscando incomodarlo.
-¿QUE TRATAS DE DECIR? – Yamcha se molestó de verdad ahora.
Oolong, conociendo las peleas épicas de sus amigos, donde siempre ganaba ella y terminaba algo roto en el camino, intentó calmarlos - No se peleen por cosas sin importancia, muchachos… y tú, Yamcha, no seas celoso con tu novia… - el aludido cerró sus ojos molesto - ¡Yo no soy celoso!… es solo que ella quiere sacarme de quicio…
Bunny llegó con una bandeja y como era su costumbre no se pudo quedar sin opinar - Oh, mi querido esposo me comentó esta mañana, que ya casi no le debe quedar combustible a la nave… Todos la miraron extrañados, excepto su hija. Ella puso cara de preocupación y se giró para poder observar mejor el cielo "¿habrá podido encontrar a Gokú? ¿Y si Gokú lo derrotó y está agonizando en algún lugar del universo? No, Gokú no sería capaz… De todos modos, espero que aún estés con vida…. Y si estás con vida, quiero creer que pudiste cumplir tu sueño de comenzar un nuevo imperio…Sin embargo… echo de menos nuestras discusiones y juegos de poder… Ay, Vegeta…"
-¿? … ¿Bulma, estás bien? – preguntó su novio, extrañado por su actitud. La muchacha se apresuró en responder, volteándose con calma y fingiendo desinterés - Sí. Es solo que quiero pensar en que no encontró a Gokú y que volveremos a ver a nuestro amigo con vida…. – mintió en parte ella.
-Ya volverá… Gokú siempre vuelve- intentó animarla el cerdito.
-Sí, Bulma. No nos pongamos tristes y sigamos celebrando el enorme favor que le hizo Kami Sama a Oolong – comentó Puar.
Todos se pusieron a reír y continuaron con su reunión.
…
En el espacio una nave se acercaba a gran velocidad a la Tierra, la atmósfera la recibió y comenzó a jalarla. Dentro, un saiyajin dormía plácidamente en su asiento, ajeno a las luces internas de la nave que cambiaron a color rojo avisando una colisión inminente.
En menos de un minuto, la nave aterrizó con estrépito y de costado en medio del jardín delantero de la Corporación. El ocupante salió disparado de su asiento y se dio contra uno de los muros, quedando de cabeza con las piernas dobladas sobre su abdomen.
-Maldita sea…- maldijo el saiyajin, poniéndose de pie, recuperando su dignidad, y sacudiéndose un poco – Hmn, no me equivoqué en mis cálculos… Pero este aterrizaje de quinta es culpa de esa estúpida alarma que no sonó y de esa humana tonta e inoperante... – lanzó una pequeña bola de energía e hizo volar lo que quedaba del tablero - Ahora bajemos de esta chatarra y busquemos a Kakaroto…
Fuera de la nave, una señora al límite de la histeria temblaba por el susto de ser casi aplastada por esa enorme esfera - OOHHH, ¡La nave regresó!
En la terraza en cambio, Oolong, espantado por el regreso del saiyajin, se lanzó debajo de la mesa, y no hubo fuerza que lo sacara de ese lugar – ¡No puede ser! ¡No quiero morir! – exclamaba, temblando de miedo, mientras que los demás se asomaron al borde de la terraza.
-¡Es Vegeta! – gritó Bulma, entre sorprendida y feliz.
Yamcha la miró molesto, pero enseguida se preparó para lo inevitable - Vamos, Puar, hay que ver a qué volvió… - le dijo a su peludo amigo.
Los tres bajaron y Yamcha de inmediato se puso de manera protectora delante de Bunny, que parecía bastante desconectada de lo estaba ocurriendo. La compuerta se abrió y Vegeta apareció, reconociendo de inmediato al comité de bienvenida. Avanzó unos pasos y se detuvo a la mitad de la plataforma de descenso, quedándose viendo hacia quienes estaban allí y sopesando lo primero que diría, pero se quedó inmóvil al ver a Bulma. Le pareció en ese momento que había transcurrido demasiado tiempo desde la última vez que la vio, pero le sorprendió no sentir la típica ira que debería embargarlo por su inoperancia, sino que, al contrario, sintió cierto alivio, lo que lo dejó sin palabras y con una sensación de tranquilidad que no venía al caso, comenzando a sentirse molesto consigo mismo. Quería gritarle, pero nada salía de su boca. Por suerte, Yamcha le gritó, despertándolo de su trance. Giró su cabeza, sin reaccionar del todo, viendo como el guerrero tomaba su pose de pelea - ¿Qué haces aquí en la Tierra, Vegeta?
El saiyajin lo miró, extrañado "Pero si es el compañero de la humana ¿No que ya no era su "novio" o como se llame? ¿Qué demonios hace aquí?, ¿Hmn? tuvo un leve aumento en su poder de pelea…De todos modos vamos a ignorarlo, sigue siendo un insecto…"
-¡Pero si es el joven príncipe! – exclamó Bunny reconociendo a Vegeta, pero aun temblando por el susto.
Bulma, por su parte, no podía quitarle los ojos de encima al saiyajin, escudriñándolo de arriba abajo con su vista, revisando que no tuviese alguna herida de gravedad. Al ver que parecía bien, pensó "no has cambiado nada ¿cierto? Me alegro de que estés con vida… ¿pero eso significa que…?"
Vegeta miró a Bulma a los ojos y preguntó de lo más calmado, como si se hubiera ido ayer y estimando que sería lo más apropiado, casi como leyéndole el pensamiento a la muchacha - ¿Aun no ha vuelto Kakaroto? – Bulma suspiró aliviada. La pregunta de Vegeta le daba claros indicios de que el saiyajin no había asesinado a su amigo de toda la vida, lo que era una de sus principales preocupaciones. Pero a Yamcha le provocó el efecto contrario. Le molestó en sobremanera que Vegeta no tomará en cuenta su pregunta "¿Este bastardo me está ignorando?" pensó ofendido, por lo que, levantando aún más la voz, le insistió, como retándolo - ¿Cómo que no lo encontraste? ¡Habla de una vez! ¡Qué le hiciste a Gokú! – insistió, tratando de marcar su territorio, al mismo tiempo que el temor lo invadía desde los tuétanos ya que había notado que el poder de pelea del saiyajin había aumentado bastante.
Vegeta descendió de un salto, quedando frente al ex ladrón. Lo miró fijamente a los ojos, mientras pensaba con soberbia "Puedo ver y oler tu temor, humano ¡No eres más que basura!". El saiyajin también venía dispuesto a marcar su terreno, ya que, mal que mal, había vivido bastante tiempo en la Corporación y ya había decidido que este lugar sería su nueva base de operaciones, así que le dijo - No responderé preguntas estúpidas.
Yamcha ahora sí que se enfureció. Aunque perdiera la vida no se la dejaría tan fácil a ese miserable. Quería romperle cada hueso de su cuerpo y verlo suplicar por su vida. Sin embargo, comenzó a temblar involuntariamente, mientras le mantenía la mirada al saiyajin, ya que, aunque deseaba golpearlo, era consciente de la diferencia de fuerzas. Fue entonces que Bulma temió por la vida de su novio "Sí que es estúpido este Yamcha. Sabe que Vegeta puede destrozarlo con solo un dedo y aun así está retándolo… Vamos a detener a este para de machos alfa antes de que me quede sin novio…" Se acercó a los hombres y con toda calma les dijo – ¡Cálmense, par de pendencieros!… - miró a su novio y le dijo - Yamcha, por lo menos deja que llegué… y tú – dijo, volteando hacia el otro hombre, poniendo un dedo sobre el pecho del saiyajin – ven a darte un baño, mira que "apestas" – le dijo, cobrándose una de sus últimas jugarretas, para enseguida ordenarle - ¡Sígueme!
Bulma le dio la espalda y esperó a que Vegeta la obedeciera. Pero la primera reacción de él fue quedarse en su sitio "¿recién llego y ya quiere darme órdenes? ¿Cómo se atreve a tocarme de nuevo?". Ella al ver que no le hacía caso se volteó y lo miró a los ojos – ¿Qué pasó con tus modales? Que acaso ¿No eres cortes con una dama? - Vegeta se rehusaba a obedecerle, sin embargo, lo hizo a regañadientes, mientras pensaba "Argg, No lo haré porque ella lo diga, sino porque de todos modos necesito un baño urgente…" Comenzó a caminar a una distancia prudente de ella, mientras los demás no daban crédito a lo que veían.
-¿Está obedeciendo a Bulma? Esto no me lo puedo creer… - comentó Puar, totalmente sorprendido.
Yamcha solo los observaba con su boca abierta, no entendiendo nada de lo que había pasado.
…
Bulma y Vegeta avanzaron por la casa en completo silencio hasta el tercer piso, ya que como estaban compartiendo allí, ella pensó que sería más fácil estar atenta al saiyajin, pero no podía evitar sentirse algo nerviosa "No puedo creer que esté de vuelta… pero no puedo decirle que lo extrañé, es capaz de irse de mi casa… Me dan ganas de abrazarlo y decirle que me alegro de que esté vivo, pero por otra parte sigo molesta por no avisar que se iba…"
Vegeta estaba también algo incómodo con la situación. Como iba detrás no pudo evitar mirar las caderas y piernas de ella. "¡Vaya! sigue siendo una vulgar exhibicionista… ¿Hmn? ¿Qué mierda estoy pensando? … Debo reclamarle de su supuesta "mantención" de la nave…" Abrió su boca pero no logró armar una frase que se oyera lo suficientemente amenazadora para escarmentarla pero a la vez no tan violenta como para evitar que la humana se arrepintiese de cederle un cuarto de baño decente.
Cuando llegaron a la habitación que precedía a la terraza vieron pasar por su lado a Oolong, que al ver al saiyajin, salió disparado desde su escondite. Bulma lo ignoró pero Vegeta no pudo evitar preguntar - ¿Por qué ese cerdo estaba bajo la mesa? - Ella se dio media vuelta y tomando su pose clásica de manos en las caderas, lo increpó - ¿Te vas por todo este tiempo y eso es lo único que tienes para decirme aparte de preguntar por Gokú? ¿Qué tal un "hola, terrícola, cómo estás?" Acaso ¿Es mucho pedir? - Vegeta la miró perplejo unos segundos, una media sonrisa apareció en sus labios - Está bien… - le respondió, cruzándose de brazos y sonriéndole con maldad, agregó - Hola, humana ridícula, ¿sabes que es tu culpa mi estrepitoso aterrizaje? ¿Quién mierda en su sano juicio no revisa el tanque de reserva?
Ella lo miró algo ofuscada - Está mejor, supongo… Pero en mi defensa diré que tú me interrumpiste en mitad del mantenimiento… - avanzó hasta una puerta y la abrió - Aquí hay un baño, donde podrás asearte… Oye, en seguida te traigo ropa limpia… - dijo, retirándose, tratando de no sonreírse por la ropa que le tenida preparada.
Él entró al baño, inspeccionándolo y recordando que jamás había ingresado a aquel baño en su estadía anterior, pero enseguida y ya más confiado, se desvistió y cerró la puerta de cristal, luego de ingresar a la pequeña ducha. Unos minutos después, Bulma entró en el cuarto de baño trayendo ropa para su huésped – permiso, Vegeta - al no oír respuesta y oír solo el ruido del agua cayendo, recogió la ropa sucia y la echó a un canasto, para llevarla al cuarto de lavado "así no tendrás nada más que ponerte, je, je" Echó un último vistazo a la silueta del guerrero, dejando con cuidado ropa limpia sobre un mueble y le dijo - Te dejé ropa acá sobre el mueble… estaré afuera en el balcón por si se te ofrece algo... "A ver qué dices cuando veas lo que te compré… ji, ji, ji ".
Vegeta mientras se duchaba meditaba "Kakaroto, regresa para que pueda verte convertido una vez más en súper saiyajin… Sé que no eres un cobarde… Te estaré esperando…"
Bulma dejó la ropa sucia de Vegeta lavándose, no sin antes fruncir el ceño por lo sucia y maloliente que estaba, pero sonrió al darse cuenta de que era el mismo traje que ella le había confeccionado. Al finalizar, volvió al balcón y se percató de que había llegado Krilin, así que avanzó para unirse nuevamente al grupo. Los escuchó hablando sobre el arribo de Vegeta, por lo que comentó - Espero que no se le ocurra hacer ninguna "barbaridad"…
-Eso no lo sabremos hasta después… - dijo Yamcha, preocupado. En ese momento, desde el baño, el saiyajin gritó - ¡Oye, terrícola, ven, te necesito…apresúrate!
-¡Uy! ¿Hasta cuándo? – dijo molesta, gritando enseguida - ¡Te he dicho que me llames por mi nombre, maleducado! ¡Por si lo olvidaste es Bulma! - el saiyajin ignoró el berrinche y preguntó -Oye… ¿Qué hiciste con mi traje? – Bulma al oírlo casi suplicando, se envalentonó - Lo eché a lavar, porque estaba asqueroso…Ahí te dejé ropa… ¡Sobre el mueble! – Vegeta no podía creer que su traje ya no estaba a su disposición - ¿Eh? ¿Qué hiciste qué?
-¡Te digo que ahí te deje ropa limpia! – insistió ella, tratando de no reírse.
Vegeta cogió la ropa que le había dejado la muchacha y la miró con horror. Era la combinación de colores más terrible que había visto en su vida, por lo que le reclamó - UN PRÍNCIPE DE LOS SAIYAJINS NO PUEDE VESTIRSE CON ESTO…
Bulma se sonrió y lo retó - Bueno, si no te gusta ¡ANDA DESNUDO!
-¡ERES UNA GROSERA! – respondió Vegeta, totalmente enojado "Maldita humana, me las pagarás"
Todos rieron con la divertida escena, pero les duró poco, ya que Vegeta salió del baño vistiendo el conjunto que Bulma le había comprado en la anterior visita del príncipe a la Tierra. El grupo se mantuvo expectante, observando los movimientos del saiyajin mientras avanzaba hasta ellos. Se detuvo en la puerta y comentó, sintiéndose humillado -Esto es horrendo…
-Oye, te ves muy bien así…jajajajaja – rio la muchacha, animada. Los demás la imitaron sin pensar mucho en que se estaban burlando del mismísimo príncipe de los saiyajins.
-ARGG, SI VALORAN EN ALGO SUS MISERABLES VIDAS MÁS LES VALE QUE CALLEN – les advirtió el saiyajin, aguantando la vergüenza.
Hubo un silencio sepulcral. Todos miraban a Vegeta con algo de temor, excepto por Bulma, que se animó y que, para romper el hielo, le recordó su ofrecimiento – Vegeta… Sé que no tienes donde ir, así que, si quieres, puedes quedarte aquí…
-¡Tsk! – respondió él, aún ofendido, volteando su mirada hacia otra parte. Bulma continuó - No tienes dinero… En la Tierra no te sirve solo ser fuerte, si no quieres llamara la atención. Además, sabrías de primera fuente cuando llegue Gokú…
Vegeta se volvió a verla. Otra vez esa mirada curiosa que lo hacía sentir extraño. Con todas sus fuerzas recobró la compostura y le dijo, sosteniéndole la mirada - Está bien, terrícola… aceptaré tu ofrecimiento. Pero no traten de engañarme ocultando a ese idiota.
- ¿Qué? ¿Lo estás invitando a vivir aquí contigo? - preguntó Yamcha molesto.
- ¿A ti qué te preocupa, Yamcha? ¿Acaso te da celos? – respondió ella.
-No, pero después no digas que no te lo advertí…
-A mí no me amenaces – dijo altiva - Vegeta fue mi invitado y puede volver a serlo. ¡Esta es mi casa y hago lo que quiera en ella!
Yamcha volteó molesto su vista a la mesa, mientras Vegeta miraba con regocijo la discusión, a la vez que una sonrisa burlona se dibujaba en sus labios. Bulma volteó a verlo, animándolo – Bien, ya que está todo aclarado ¿por qué no nos acompañas? Haremos una barbacoa para celebrar…
-¿Y que celebrarán? ¿Mi regreso? - preguntó él, haciéndose el interesante.
-No seas tan engreído, Vegeta – dijo Yamcha, tratando de imponerse.
-¡No te preguntaba a ti, insecto! – le gritó, mirando enseguida a Bulma con una sonrisa - Estoy hablando con mi anfitriona…
-YA, BASTA… Si vamos a compartir el espacio, se comportarán como gente civilizada- declaró ella, viendo a ambos guerreros.
Vegeta y Yamcha se miraron con odio unos segundos. Puar tiritaba de miedo y Bulma de manos en las caderas esperaba una respuesta por parte de ambos hombres - ¿y bien?
-Creo que puedo soportar la indeseable presencia de este humano en la casa - respondió Vegeta, recordándole que él no hacía nada gratis. Yamcha, por su parte, se enfureció. Sin embargo, no quería seguir discutiendo con su novia, por lo que suavizó su tono - Por ti, Bulma, haré el esfuerzo de aguantar la presencia de este pendenciero.
Bulma frunció un momento, pero enseguida ordenó – Bien. Ahora que alguien vaya a buscar a ese cerdito cobarde. Debe estar escondido en algún lugar de la casa.
-Yo iré - dijo Puar, volando enseguida hacia el interior de la casa.
Bulma fue a buscar la comida para hacer su barbacoa, por lo que se dirigió a la cocina y llenó una bandeja con carne y vegetales. Cuando se disponía a subir la escalera la interceptó su padre - Querida, tenemos que hablar…
-¡Papá, volvió! – exclamó ella, feliz. Su padre la miró con ternura un momento, pero enseguida retomó su seriedad para agregar - Lo sé, tu madre me lo comentó…De eso mismo tenemos que hablar… Bulma, no tengo problema en que ese muchacho se instale aquí nuevamente, pero procura que esta visita no te afecte ¿de acuerdo? Estoy seguro de que ya tomaste una decisión al respecto y no quiero verte sufrir nuevamente...
La muchacha no tardó en responderle - Sí, papá… Estoy algo emocionada porque pensé que el pobre moriría en el espacio, pero no te preocupes… Ahora si me disculpas voy a atenderlo… ¡atenderlos, quise decir!
-Ay, hija… - casi suspiró el profesor, para enseguida decirle comprensivo – Espero que así sea… Solo… ten cuidado ¿Sí?
Bulma asintió y subió presurosa las escaleras. Cuando llegó, vio que Oolong había vuelto pero que el guerrero calvito se había retirado - ¿Y Krilin? – preguntó extrañada.
Vegeta se apresuró en responder - El enano dijo que volvería con un tal Roshi…
-Sí, cariño – se apresuró en complementar Yamcha – Krilin comentó que solo había venido a ver a Gokú… - terminó mirando con desprecio a Vegeta.
Bulma suspiró "estos siguen como perros y gatos" - Qué pena… bueno, más para nosotros…
- No será suficiente, humana – la detuvo Vegeta.
- ¿Vas a ir a buscar más? - dijo ella, retando al saiyajin, pero al ver la cara de confusión de éste continuó - ¿No? Entonces no alegues y come lo que hay…
Todos se quedaron viéndola, temiendo que el extraterrestre estallara y los matara a todos. Pero por suerte esto no ocurrió.
"Definitivamente Bulma es una domadora de bestias" pensó el cerdito.
"¿Qué le pasa? Hará que nos asesine a todos" pensó Yamcha.
"Bulma me da más miedo que Vegeta" pensó Puar.
El saiyajin se sonrió de lado "Sigues con el mismo juego, ¿eh, terrícola?" pensó y le dijo - Está bien. Pero si no les queda nada a ustedes, no te quejes…
-Bien. Pero después tú no te quejes - le respondió ella sosteniéndole la mirada, a lo que él respondió solo con una sonrisa sádica, así que la muchacha le dio la espalda y se dispuso a preparar la comida. Mientras lo hacía, pensaba en lo divertido que era estar compartiendo todos, incluyendo a su "amigo" Vegeta.
Unos minutos después ya todo estaba listo, así que comenzaron a comer. Pero Oolong no dejaba de mirar asombrado a Bulma. No le entraba en su cabeza lo tranquila y relajada que estaba, como si nada pasara. Platicaba con su novio mientras le entregaba comida a Vegeta. Este tragaba como su coterráneo y de vez en cuando gruñía algo entre dientes, era entonces que su amiga, sin perder el hilo de la conversación, le alcanzaba algo de la mesa y él lo recibía, sin siquiera mirarla. Ese saiyajin le provocaba tal pavor que no se atrevía a participar de la charla pero se sobresaltó al oír que Vegeta había golpeado la mesa frente a él, mientras decía - Ese estúpido… ¡NO FUE CAPAZ DE MATAR A FREEZER!
Yamcha puso atención y entendió a lo que se refería Vegeta. También podía percibir el enorme ki que se acercaba, aunque no sabía si se refería a Freezer, por lo que le preguntó - ¿Estás seguro de que es él?
Vegeta le dio una mirada fulminante y agregó - Yo no cometo esa clase de errores… a diferencia tuya, principiante…
-¿CÓMO ME LLAMASTE? – increpó Yamcha poniéndose de pie y apretando sus puños.
Bulma al ver que las cosas de nuevo se tensaban entre los dos hombres, decidió intervenir. Agarró algo de la mesa y agregó - Vegeta, si quieres la salsa aquí está…- le dijo alcanzándole un frasco.
Él aludido se tensó por completo y no pudo evitar mirarla por el rabillo del ojo. Se relajó, dándole una última mirada de odio a Yamcha, tomó de la mano de ella el frasco y se sentó otra vez, dejando la salsa sobre la mesa, haciendo un chasquido con sus dientes – ¡Tsk!
-Presiento que Bulma será la única sobreviviente… - comentó temblando Oolong
-No tenemos tiempo para estupideces- comentó Vegeta levantándose nuevamente, recomponiéndose de lo que fuese que le había hecho la muchacha para controlarlo - Lo mejor será ir al lugar donde aterrizará…
-¿Pero acaso estás loco? Ese tipo es demasiado fuerte… - le recomendó el hombre de la cicatriz.
- Si tienes miedo, entonces quédate… NO NECESITO ESTORBOS – dijo Vegeta antes de alzar el vuelo a toda velocidad.
-Y-YO TAMBIÉN IRÉ – grito Yamcha y lo siguió.
Bulma y los demás se quedaron viendo por donde se habían ido, pero ella tuvo un mal presentimiento y decidió seguirlos, por lo que comenzó a dar órdenes - Oolong, ocúpate de la parrilla… Iré con ellos – dijo antes de salir disparada a su laboratorio.
-Pero, Bulma – grito Puar y la siguió.
-Supongo que esta será mi última cena… - comentó para sí mismo el cerdito lleno de tristeza, cogiendo una brocheta.
…
Cuando Puar pudo darle alcance a Bulma, ésta ya venía de vuelta y traía en una mano un rastreador y en la otra una cápsula.
-Bulma, no puedes ir, es peligroso… - intentó detenerla. Pero ella no lo oyó y en cambio le dijo - Claro que iré y tú me acompañarás… Si no está Gokú no se si sobreviviremos… tampoco sé si Vegeta podrá derrotarlo, así que decidí que quiero ver a ese tal Freezer antes de morir… - el gatito tragó saliva y alzando sus cejas, le dijo – Está bien, yo no quiero morir lejos de Yamcha – Ambos asintieron y salieron al patio, donde Bulma de inmediato activó la cápsula. Apareció una de las aeronaves en las había trabajado con su padre. Eran más veloces que cualquier otro modelo que tuvieran, así que era perfecta para la situación. Una vez arriba, se puso el rastreador y cuando tuvo señal emprendió el vuelo.
…
Mientras tanto, Yamcha hacía su mejor esfuerzo por mantenerle el vuelo a Vegeta "Vegeta es demasiado veloz, apenas si puedo darle alcance… pero no debo perderlo de vista o si no haré el ridículo…". El saiyajin, que llevaba la delantera, volaba absorto en sus pensamientos "Es increíble que Freezer siga con vida… Kakaroto es un inútil indulgente, debió acabar con él cuando tuvo la oportunidad… Pero lo que más me preocupa es el otro sujeto… No sé si será o no más poderoso que Freezer… ¿Con quién mierda se alió ahora ese bastardo? … Aun así no tenemos ninguna posibilidad de derrotarlo… ¡maldición!"
Luego de varios minutos al fin descendieron. Yamcha estaba exhausto, porque para alcanzar a Vegeta tuvo que usar demasiada energía. Al descender ambos ya estaban listos para el combate que se avecinaba y del cual sabían que posiblemente no saldrían con vida. Por lo mismo fue que Vegeta dejó de ignorar al otro guerrero, para decirle – Puede que aterricen cerca…
-¿Estás seguro de eso, Vegeta? – preguntó exaltado el ex ladrón. Vegeta, tensó como estaba, le respondió - Si no sabes nada ¡CALLATE!… por si te falla la memoria yo luché contra él en Namekusei. - Yamcha apretó sus labios, pero la rabia le duró poco, ya que a la distancia algo se aproximaba.
Un "¡Yujuuuu!" llamó la atención de ambos hombres.
-¡Pero si es Bulma! – exclamó Yamcha, haciendo una visera con su mano para ver mejor. Vegeta se volteó a mirar la nave "Es una estúpida ¿cómo se le ocurre venir a la zona de batalla?"
-¡Vegeta, Yamcha, ya llegué!…- saludaba Bulma desde la nave.
El saiyajin arrugó el entrecejo "... y tan escandalosa como siempre… hace lo que le viene en gana… ¡Es una tonta!… pero ¿cómo nos encontró?... ah, claro… el rastreador" Se medio sonrió al pensar en lo hábil que era la muchacha.
La nave descendió suavemente. Bulma bajó y Puar salió disparado al encuentro de su amigo. Sin embargo, no fue recibido como esperaba - ¿POR QUÉ DIABLOS VINIERON? - gritó el hombre de la cicatriz.
-Vine a ver a ese tal Freezer, ya que no lo pude conocer cuando viajé con los muchachos… - respondió Bulma, alzando la voz, llena de confianza.
-¡BULMA, ESTO NO ES UN JUEGO! – le reconvino su novio.
-Lo sé... pero ahora no importa en donde este ¿o me equivoco, Yamcha?… - le respondió, agregando más calmada – No importa lo que pase… Quiero conocerlo y punto.
Yamcha sólo apretó sus dientes "por qué demonios es tan terca. ¿No se da cuenta acaso de que este lugar no es adecuado para una mujer?
Vegeta no podía sacarle los ojos de encima. Algo en ella en ese momento le pareció demasiado atractivo, casi como la noche antes de su partida "Pensaba que solo era vulgar, escandalosa e incluso inteligente… pero también es muy audaz… Maldita sea, no puedo pensar en esas cosas en este momento. Pronto habrá una masacre…y puede que ella sea la primera en morir… No es más que una débil humana que no merece mi atención..."
En ese momento hacían su aparición Chaoz y Ten Shin Han, interrumpiendo los pensamientos del saiyajin - Vegeta, así que regresaste – le increpó el hombre de tres ojos. El aludido volteó sobre su hombro y e respondió irónico - ¿Te molesta acaso?
-Claro… tú nos asesinaste – le respondió, llenó de rabia Ten, dispuesto a pelear. Pero Yamcha lo reconvino, tomándolo por un hombro - Amigo, no es el momento… - Ten lo miró a los ojos y se relajó - Tienes razón… ¿es realmente el ki de Freezer?
-Sí, eso dicen… pero no estoy seguro... – le aclaró Yamcha – Crees que podamos hacer algo al respecto – Ten le respondió – Lo dudo mucho, Yamcha... No iba a traer a Chaoz, pero él insistió en venir, debido a las circunstancias… - Yamcha no pudo evitar tragar duro ante las palabras de su amigo.
Vegeta se hartó de tanta palabrería, así que los hizo callar - Escondan su ki, insectos… tal como hizo ese namek… ¡es muy listo!
Efectivamente. Piccoro estaba cerca de ellos y nadie lo había notado. Excepto Bulma que también estaba consciente de la presencia del namekuseijin "Y yo que creía que Piccoro solo estaba vigilando a Vegeta de nuevo… ¿cómo no lo vieron estos brutos?"
No pasaron ni dos minutos y llegaron Krilin y Gohan al lugar. Todos esperaban que viniera también Gokú. Sin embargo, su hijo negó cabizbajo cuando le preguntaron.
-Oh, qué mal – dijo Bulma, pero no alcanzó a entristecerse cuando la nave de Freezer hizo su aparición, aterrizando unos kilómetros más allá de donde se encontraban. Algunos se tensaron y otros, bueno, otros sintieron verdadero temor. Bulma sintió sus rodillas flaquear. Estaba totalmente aterrada.
-Óiganme bien, no lo repetiré. No vuelen. Es mejor acercarnos caminando y pasar desapercibidos – les ordenó Vegeta.
-Un momento… ¿están seguros de que ese es Freezer? – dijo Yamcha, temblando de pavor, a lo que Gohan le respondió con preocupación – Sí. Pero aun esconde la mayor parte de su poder...
-Esto debe ser una pesadilla… - comentó Yamcha casi fuera de sí - ¿qué haremos cuando lo enfrentemos? Es demasiado poderoso… ¡y no viene solo!
-¿Te vas a quedar? Bien hazlo… todos sabemos que es el fin… - le dijo Piccoro con pesar y algo de asco al ver la cobardía del guerrero. Y no fue el único, ya que Vegeta también lo miró con desprecio, no pudiendo evitar escupir para enseguida dar un vistazo a Bulma "Tsk… ¿y a esta mierda llamas le llamabas compañero, terrícola?… hasta un saibaiman es más valiente que él… ¡no es más que una basura!… Es mejor demostrarle de una vez por todas cuánto vale, ja" cerró sus ojos y dijo, con algo de mofa - ¿Les digo algo?… ¡la Tierra será destruida por Freezer! – luego se sonrió pues estaba seguro de que Yamcha estaba a punto de orinarse en sus pantalones. Enseguida agregó - ¡Andando! Debemos averiguar que tanto quieren esos sujetos…
Comenzaron a caminar en dirección a la nave, pero con bastante dificultad ya que el terreno era bastante escarpado. Yamcha lentamente se fue quedando atrás "Maldición… ya tenía mi vida planeada… tenía un trabajo con buena paga, una novia hermosa que me ama y una vida llena de lujos…" Dio un suspiro de hastió - No hace nada que me revivieron… ¡no quiero morir! – terminó cerrando sus ojos un momento. Bulma que estaba un poco más adelante lo escuchó y no pudo evitar sentir un nudo en su estómago "Pobre Yamcha, está tan asustado como yo… debe ser horrible revivir para que te asesinen otra vez… "
Llegaron al fin a un llano y fue entonces que una presencia apareció para asesinar a los hombres de Freezer.
-Qué demonios…- dijo Vegeta al sentir ese extraño ki, sin embargo, muy familiar para él "No puede ser… esa presencia pertenece a un saiyajin… pero ¿Cómo? Si solo quedamos Kakaroto, su hijo y yo…"
-Parece que alguien comenzó antes la pelea – comentó Piccoro.
-¿d-de quién es ese ki?- preguntó Yamcha, atemorizado.
Tal como ocurriera en Namekusei, cuando se libró la espectacular batalla entre Freezer y Gokú convertido en súper saiyajin, la tierra se sacudió producto de los choques de energía.
-Parece que es mi papá… ¡se siente igual que cuando se transformó y luchó con Freezer! – exclamó Gohan, emocionado.
Vegeta comenzó a temblar, pero de rabia, no podía concebir que existiera otro súper saiyajin aparte de Kakaroto. Bulma, por su parte, dejó de temer, creyendo que su amigo estaba peleando con los malos. Miró al grupo y se atrevió a preguntar - Vegeta, tú puedes ir y ayudarle a derrotarlos, ¿verdad?
Él se volvió molesto, ya estaba bastante estresado con la preocupación que tenía en su cabeza - ¡ARGG, HUMANA, CIERRA TU BOCA Y VETE A LA CASA! No necesitas pasar por esto de nuevo… Y por si se te olvidó eres una imbécil "si tengo que pelear no necesito ningún tipo de distracción…"
-¡OYE, NO TIENES PORQUÉ TRATARME ASÍ!- estaba asustada, pero no se iba a dejar insultar ni en ese momento. Busco apoyo en su novio – Yamcha ¿verdad que no lo soy?
-Oye Vegeta, no tienes por qué tratarla de esa forma… - dijo Yamcha en defensa de su novia, mirándola enseguida a ella - y Bulma, tú no eres imbécil, es solo que siempre vas donde no te llaman…
Bulma le dio a su novio un fuerte golpe que lo hizo tambalear.
Todos rieron excepto un par de extraterrestres. Luego de una nueva explosión decidieron correr a toda velocidad hasta el sitio de la pelea.
-Cariño, quédate…- suplicó Yamcha a su novia, poniéndole una mano en el brazo - esto se puede poner muy peligroso – enseguida salió volando tras los demás.
Vegeta que alcanzó a oírlo no pudo evitar pensar "Qué insecto más insoportable… me dan ganas de hacerlo polvo… como si ella fuera a obedecerle…"
Bulma se quedó atrás, pero no se daría por vencida, después de todo ya había llegado muy lejos. Decidió seguirlos y de pasada hacer rabiar a su novio.
-Vegeta, espérame…- gritó mientras corría para darles alcance – ¡DEJÉ QUE TE QUEDARAS EN MI CASA, DEVUÉLVEME EL FAVORRRR!
…
Cuando llegaron al sitio del encuentro, cuál sería su sorpresa al ver que alguien hacía pedazos a Freezer. Para poder ver mejor, volaron al lugar de la pelea y Bulma se le colgó a Yamcha, prohibiéndole dejarla otra vez atrás. Se detuvieron a unos cuantos metros y vieron con asombro que era solo un muchacho el que había derrotado al alienígena más pequeño y a continuación, ante los ojos atónitos de todos, daba fin a la vida del otro sujeto que lo acompañaba, sin mayor dificultad. Cuando terminó de asentarse el polvo decidieron acercarse un poco más. El joven los miró y para su sorpresa lo escucharon decir - Hola a todos. Su amigo, Gokú, llegará pronto. Si quieren me pueden acompañar a esperarlo, es por aquí…
Lo siguieron llenos de dudas hasta el interior del desierto, hasta que el joven descendió y los miró con una sonrisa amable - Aquí estaremos bien – dijo el joven misterioso. Se apresuró a sacar un mini refrigerador que traía en una capsula y los invitó a tomar un refresco.
Bulma tomó una cerveza y miró al joven a los ojos "es extraño… se me hace tan familiar…" decidió preguntar -Disculpa, ¿nos conocemos? - El chico negó con la cabeza, sin percatarse de que la mayoría de los guerreros lo observaban con desconfianza. El peor era Vegeta, que siendo como es, no se aguantó y comenzó su interrogatorio -¿Cómo sabes que Kakaroto llegará a este lugar precisamente? Eso es muy sospechoso…Dinos ¿quién diablos eres? Y ¿cuál es tu interés en defender este planeta? – le cuestionó Vegeta.
El joven bajó su mirada y contestó con una voz que demostraba nerviosismo - Disculpe, señor… eso no se los puedo decir… - Vegeta se enojó en serio. Nadie podía negarle información, ni menos una tan crucial como esa. Así que gritó -¿CÓMO QUE NO PUEDES? NO DIGAS IDIOTECES… ERES DEMASIADO EXTRAÑO. NO ME GUSTAN LAS MALDITAS SORPRESAS… ¡HABLA DE UNA VEZ!
Bulma miró al muchacho que estaba como animalito acorralado y sintió que algo se conmovía dentro de ella. Acto seguido le envió a Vegeta una mirada de enojo para luego dirigirse al joven y decirle con algo de coquetería – Oye ¡te ves muy joven para ser tan fuerte! ¿Puedes decirme cuántos años tienes o también es un secreto? – terminó su frase cerrándole un ojo.
El pobre muchacho se sonrojó y contestó - Tengo 17 años.
Bulma se percató del carmín que cubrió sus mejillas y no pudo sentir más que ternura por él.
-Sí que eres muy joven – comentó Gohan - ¿es verdad que conoces a mi papa?
-No… solo me han hablado mucho de él – se explicó.
Vegeta solo chistó y se cruzó de brazos "maldita sea, necesito saber quién es este sujeto. Es irritante que tenga tanto poder y se comporte como un imbécil… Humana estúpida, ¿por qué no me deja hacer las cosas a mi manera?… ¿eh? Un momento… al parecer planea ganarse su confianza para hacerlo hablar… ¿está intentando hacer lo mismo que conmigo? Argg, maldita vulgar…"
"¿Acaso Bulma le está coqueteando?… ¡pero si estoy a unos pasos de ella!" pensó Yamcha con sus ojos como platos. El joven misterioso, mientras tanto, miraba a con atención a Bulma, cuando Krilin le preguntó - ¿Así que eres un saiyajin?
-Así es… Pero no puedo decirles más… - le respondió amablemente el muchacho, al sentir que el calvo no desconfiaba de él.
Vegeta cada vez sentía menos simpatía por aquel joven. No podía evitarlo, no soportaba que fuera más fuerte que él. Era un sentimiento parecido al que tenía por Gokú. Intentó otra vez cuestionarlo - Es imposible que lo seas… Estoy absolutamente seguro de que solo quedamos dos saiyajin y un mestizo… ¿DINOS QUIEN ERES REALMENTE?
El muchacho bajó su mirada, contrariado - Lo siento, pero en serio no puedo decirles nada al respecto…
Piccoro tampoco se fiaba del joven "no sé quién seas, pero hay demasiados "no puedo decirlo" en esta conversación… es necesario averiguar de dónde vienes… y ¿cómo es que realmente conoces a Gokú"
-No puedes ser saiyajin… nuestra raza tiene el cabello oscuro… - comentó Vegeta y Bulma volteó a verlo enseguida. Ella no sabía de ese dato, el que le pareció interesante. Pero ignorando a su "amigo" decidió intervenir nuevamente para salvar al muchacho buscando cambiar de tema. Fue entonces que se fijó en la ropa del chico y vio que traía puesta una chaquetilla con el logo de la empresa de su familia, así que le preguntó - Oye ¿tienes algo que ver con la Compañía?
- No es eso… Bueno, es que… - dijo el joven, no sabiendo cómo responder a eso. Bulma se compadeció al verlo tan indefenso y confundido - Bueno, si no puedes debes tener tus razones – le dijo con dulzura, para luego agregar dirigiéndose a todos – Muchachos, dejémonos de preguntas. Si no puede decirnos nada, no podemos obligarlo ¿verdad? Además, esta no es manera de agradecerle… después de todo él nos acaba de salvar.
Vegeta al ver que Bulma cerraba el tema se enojó e hizo una mueca de fastidio.
Seguían las interrogantes en torno al joven misterioso. Sin embargo, decidieron esperar la llegada de Gokú.
...
Continuará…
