—¿Cómo... terminamos así...?– preguntaba una Lucy sofocada y sonrojada.

–A quién ¡ah! le importa. Sólo... sigue ¡ooh! follandome... ¡Natsu!– gimió Lisanna, mientras cabalgaba al cazadragones de pelo salmón.

Ninguno de los tres sabía exactamente como acabaron haciendo un trío en el apartamento de Lucy. Natsu estaba siendo regañado por meterse en la habitación de la rubia sin permiso, cuando Lisanna llegó con un mensaje de su hermana sobre una misión relativamente facil y con una buena recompensa, perfecta para que Lucy pagará la renta.

Entonces un fuerte sentimiento de atracción atrapó a los tres magos. Antes que se dieran cuenta, sus ropas se hallaban por todos lados y las chicas descendieron sobre el joven Dragneel. La boca de Lisanna estaba en la verga de Natsu y los labios de Lucy presionados contra los de él. Las manos de Natsu se movieron por el culo de la rubia, sintiendo las suaves nalgas debajo de sus manos.

Lisanna, haciendo gala de las lecciones de su hermana mayor, fue directamente a la garganta profunda, dándole placer a Natsu al hacer temblar su garganta, mientras lo hacía pasar directamente por su reflejo nauseoso. Lucy se sentó sobre su estómago definido y miró a ese adorable cabeza hueca, jugando con sus tetas enormes. El instinto guío a Natsu a acercarse y comenzar a chupar, y lamer sus hermosas tetas mientras gemía frotando su coño mojado contra sus abdominales.

—¡Oooooooh, Dios mío! ¡Natsu, eres enorme!— grito ahogada Lisanna. Natsu no podía ver a Lisanna, pero sentía que su boca dejaba mi verga y su coño apretado la envolvía.

Lisanna nunca estuvo tan feliz de haber perdido su himen por un juguete que había "tomado prestado" de su hermana, que en este momento que sentía como su coño era estirado y la punta del rompeperras draconico de casi treinta centímetros besaba la puerta de su útero. De repente, Lucy se alejó de Natsu y abrazar a Lisanna. La albina aprovecho para manosear sus tetas y besar el cuello de la rubia. Lucy se inclinó hacia adelante, hundiendo a su amiga en su gigantesco pecho, mientras que Natsu simplemente acariciaba sus muslos mientras el coño de Lisanna subía y bajaba sobre el eje del cazadragones.

Lucy volteo y miró a Natsu con lujuria antes de alejarse de Lisanna, y plantar su coño mojado en la cara del chico. Natsu lamió su coño, haciendo girar su lengua alrededor de su clítoris, provocando un gemido de la maga celestial, mientras que Lisanna y Lucy jugaban entre sí. Lucy arqueó la espalda un poco mientras sentía la lengua de Natsu arremolinándose dentro de ella formando nuevas ondas de placer que surgían a través de su ser.

—No pares. ¡Más!— dijo Lucy en voz alta, interrumpiendo el beso para luego retomarlo con toda su fuerza.

Sintiendo que el orgasmo de Lucy se acercaba, Natsu decidió usar sus dedos en su entrada y abrir más su abertura para poder sumergir dos dedos en el coño de Lucy y empujar mientras lamía. Después de unos minutos más de esto, las caderas de Lucy comenzaron a sacudirse en la cama y su orgasmo llegó después de unas cuantas lamidas más de Natsu. La rubia gritó en voz alta mientras se corría y dejaba que sus jugos se derramaran en la boca de Natsu.

—¡Ooooooh sí, Natsu eres gen...Mmmm! —balbuceó Lucy antes de ser jalada por Lisanna hacia sí para volver besarla con la lengua.

"Dios, Lucy es tan sexy" pensaba Lisanna, mientras seguía cabalgando a Natsu.

Lucy tarareó mientras sentía la lengua de la albina moverse dentro de su boca. La Hearthfilia decidió recompensar a Lisanna colocando una mano sobre su coño y la otra sobre uno de sus tetas. Comenzó a frotar el pecho de la joven Strauss en remolinos y comenzó a masajear el coño de Lisanna al unísono. Lisanna gimió y colocó ambas manos sobre el rostro de Lucy para poder profundizar el beso y las profundidades en las que su lengua podía deslizarse.

Natsu se sentía como si estuviera viendo una película de la colección "secreta" de Erza, pero mucho mejor porque la estaba viviendo. Ver a las chicas "profundizar su amistad" entre sí estaba despertando necesidades primitivas en él. Más aún, las acciones de Lisanna estaban rindiendo frutos y necesitaba liberarse, ansiando desesperadamente reclamar a su amiga de la infancia.

Lucy soltó la boca de Lisanna con un fino rastro de saliva compartida que los unió y ambos supieron que Natsu estaba a punto de correrse. Lisanna le susurró algo al oído a Lucy, mientras le frotaba el trasero. Lucy se sonrojot y miró a Natsu antes de asentir, mordiéndose el labio en el proceso. Lucy se bajo de Natsu y se colocó detrás de la albina, mientras que está se apoyó contra su amiga y las manos de Lucy le acariciaban las tetas.

Compartiendo una mirada traviesa, Natsu podía ver las enormes tetas de Lisanna rebotar mientras subía y bajaba sobre su verga. Los ojos de Lisanna estaban llenos de necesidad, comenzó a rebotar aún más rápido, sus tetas volaron hacia arriba y hacia abajo, y Natsu comenzo a empujar hacia arriba al mismo ritmo. Los gemidos escaparon de su boca.

—Dios mío, te sientes tan bien, solo quiero que me golpees una y otra y otra vez. Siempre te he amado, Natsu, y quiero demostrarlo. Por favor, lléname, déjame ser la madre de tus hijos. Formemos una familia juntos ¡Lo deseo tanto! —gimió Lisanna con amor en sus ojos.

—Grrrrrr...— Natsu gruño, cuando finalmente se corrió. Su semen se derramó por los lados ya que era demasiado para ella y había llenado completamente su útero desprotegido, haciendo que su estómago se inflara por la gran cantidad.

—¡Ooooh! ¡Ah! Mmm... es tan... caliente— grito y gimió Lisanna, mientras trataba de ordeñarlo con todas sus fuerzas con su coño, asegurándose de que el mago de fuego vaciar sus bolas en ella.

SPURM, SPURM, SPURM, SPURM, SPURM

Cuando Lisanna se bajo de Natsu, haciendo que su verga se deslizara hacia afuera, junto con las cantidades excesivas de su esperma espeso y viril. El cuerpo de Lisanna colapso después de que su clímax se había calmado. Lucy la hizo rodar hacia un lado y admiró el trabajo que Natsu había hecho. Su coño estaba completamente abierto, sus pliegues se habían aflojado y su semen fluía fuera de ella, formando un charco espeso y humeante en sus sábanas.

—Guau... creo... no... definitivamente has dejado un bollo en su horno, Natsu— susurro la maga celestial, tragando seco.

Entonces sucedió algo mejor que sus fantasías más salvajes. Natsu se acercó a ella y la abrazó por detrás. Pero no fue un abrazo amistoso... no, sus grandes y fuertes manos repentinamente se extendieron alrededor de ella y la tocaron con firmeza. Lucy chilló cuando sus dedos le manosearon sus tetas desnudas, hundiéndolos en la suave carne de sus tetas. Empezó a palpar y apretar, ansioso por familiarizarse con la forma de sus enormes pechos.

—¡N-Natsu!...— gimió Lucy en voz alta, cerrando los ojos con fuerza mientras sentía que Natsu apretaba y masajeaba con firmeza sus pechos regordetes.—S-sé gentil… mis pechos son… ¡Aaaah!.

Sus rodillas chocaron entre sí cuando sintió que él le pellizcaba ligeramente los pezones rígidos. Lucy chilló y sintió que su coño se tensaba en un clímax espontáneo.

—Mierda... —Natsu se quedó atónito al ver a la chica tetona y temblorosa en sus brazos. Ella se acurrucó, temblando mientras se corría en sus brazos. Sus ojos se abrieron de par en par y sintió que su verga, ya dura, se hinchaba de deseo.

Lucy jadeaba como una perra. Su lengua no dejaba de salir para lamerse los labios húmedos y tragaba sintiendo su boca llena de saliva. Sus enormes tetas se agitaban sobre su pecho mientras jadeaba. Sus piernas no dejaban de temblar.

—¡Natsu...! — Lucy soltó un gemido cálido y femenino y lo miró con los ojos entrecerrados—¡Por favor...!

Todo lo que tenía que decir se detuvo cuando la empujaron hacia adelante en la cama. Cayó de bruces sobre las sábanas, mientras la mano fuerte de Natsu la empujaba hacia abajo. Entonces algo caliente, enorme y grueso golpeó hacia arriba contra su coño tembloroso. Se estremeció y gimió, sacudida de placer cuando la gruesa losa de carne de dragón se deslizó contra sus labios calientes. Su enorme rompeperras de verga que Natsu tenía entre sus piernas estaba rematado por unas pesadas fabricas de esperma colgando de su saco. No había duda, esa verga monstruosamente viril estaba hecha para criar mujeres pechugonas y fértiles... como ella.

Con ese pensamiento, Lucy abrió las piernas.

—Natsu... también hazme madre de tus hijos.

Solo eso necesito para que el cazadragones empujara hacia adentro de inmediato, lo que le provocó un gemido. No hubo resistencia cuando el enorme eje de Natsu se hundió en el coño resbaladizo y ansioso de Lucy, las paredes de su coño aparentemente succionando su pene más profundamente. Se obligó a entrar hasta el final, deslizándose suavemente hasta que embistió contra la pared de su cuello uterino. Inmediatamente estableció un ritmo vertiginoso.

PLAP, PLAP, PLAP, PLAP, PLAP, PLAP, PLAP

Lisanna, quien se había recuperado lo suficiente, solo se acarició las tetas y masajeo su pansita con anhelo y lujuria en partes iguales. La lámina disfruto cada segundo de ver a su amado devastar a la hermosa rubia. Natsu comenzó a empujar salvajemente y en unos momentos Lucy se soltó y se corrió. Apenas momentos después, el cazadragones derramo el contenido de sus bolas en su coño dispuesto.

Ambos colapsaron, Lisanna se movió para llegar a Lucy, que se agitaba con dificultad. La Strauss coloco una almohada debajo de las caderas de la Hearthfilia para evitar que el semen se derramara de su estrecho coño. Lisanna se acercó a Natsu y se tomó la libertad de bajar hasta su verga y limpiarla haciéndolo gemir por la acción repentina. Ella lamió y chupó hasta que estuvo limpia, antes de notar que todavía estaba duro.

—Parece que alguien todavía está listo para mas~— dijo Lisanna mientras acariciaba su verga una vez más, haciéndolo sonreír.

—Bueno, un marido debe atender a sus esposas, ¿No?— Natsu dijo en voz baja, haciéndo que el corazón de ambas magas diera un vuelco.

Aunque la rubia seguía sin movilidad en la parte inferior de su cuerpo, Lisanna brinco encima de él, mientras se empalaba en su verga, haciéndolos gemir a ambos antes de continuar su noche de placer, haciendo el amor.


—Ara, Ara— dijo una figura femenina viendolo todo desde la azotea del edificio del frente con unos binoculares —Finciono mejor de lo que imagine... Mmm, no creí que Lisanna y Lucy fueran bi... Esto solo lo hara aún más caliente.

La figura no era otra que Mirajane Strauss, hermana mayor de Lisanna, maga clase S, modelo profesional y celestina empedernida. Mirajane, luego vio la carta que le pidió entregar a su hermanita liberando humo rosado antes de consumirse en el suelo en un charco de esperma. Ella solo pudo lamerse los labios mientras pensaba en la siguiente fase de su plan para meterse en los pantalones del cazadragones.

"Bueno, los dejaré así por ahora. Después de todo, mis lindos sobrinitos no se harán solos" pensó felizmente, mientras salía del área, con lo único en su mente era la verga de Natsu y su hermana pequeña montándolo, mientras su coño se mojaba al pensar en ello.