Hola de nuevo, en menos de una semana aquí les dejo un nuevo capítulo de esta trepidante aventura. No hay mucho que decir, así que espero que lo disfruten y dejen una review con sus opiniones. Personalmente, ver cómo la historia va tomando fuerzas me llena de energía para continuarla. Soy Dilmau5SV. ^^
Pokémon Everyone's Battle: Viajes por Kanto
Capítulo 9: ¡Aura de poder en Ciudad Plateada!
Anteriormente, nuestros protagonistas habían llegado finalmente a Ciudad Plateada, donde, tras una merecida noche de descanso, comenzaron un nuevo día lleno de emociones. En la actualidad, se han separado en dos grupos: por un lado, Brock con Goh se encuentran teniendo un emocionante combate Pokémon en el gimnasio de Bruno, el líder de gimnasio,y, por otro lado, Ash y Serena, quienes acaban de conocer a un chico misterioso. Su nombre es Silver y, sin saberlo, es su máximo enemigo en esta aventura.
Gimnasio de Ciudad Plateada
—¡Mierda, Raboot, esquiva eso! — gritó asustado Goh, indicando a su Pokémon qué acción tomar.
Raboot, envuelto en un aura blanca, esquivaba avalanchas de piedras que caían sobre él y rocas afiladas que salían del suelo. Raboot tomaba las decisiones por sí solo, ya que Goh se encontraba muy aturdido para reaccionar a la velocidad de ataque de Brock.
—¡Vamos, Goh, eso no es lo mejor que puedes hacer! — gritó Brock con fuerza mientras su Pokémon lanzaba esos ataques difíciles de esquivar.
—¡Relájate un poco, Brock, nos vas a aplastar en cualquier momento! — gritó Goh asustado justo después de que una roca del doble de su tamaño cayera a pocos centímetros de él.
Raboot, mientras tanto, seguía esquivando los ataques de tipo roca que le llovían de todas las direcciones sin un segundo de descanso, lo que claramente lo estaba dejando sin energías.
—(Mierda, como siga así, Raboot se podrá lastimar; creo que debería pedirle terminar el combate antes de que algo malo ocurra…) —pensaba Goh hasta que la reacción del Pokémon conejo le tomó por sorpresa.
—"Raboot" (No te atrevas a rendirte, Goh, no estamos aquí para eso). —Raboot soltó un fuerte grito de enojo al ver a su entrenador con la mentalidad debilitada.
—Vamos, Goh, no vas a rendirte tan fácilmente, ¿o sí? —Brock miró burlonamente a su rival mientras le hacía señas a Steelix para que detuviera sus ataques, dándole descanso a Raboot .
—Lo siento, Raboot, aún sigo siendo débil, pero no nos vamos a rendir ni ahora ni nunca. —¡Utiliza ataque rápido para acercarte! —Goh, lleno de motivación, alzó su puño al aire, finalmente tomando decisión por cuenta propia.
—"Raboot" (esa es la actitud). —El Pokémon asintió con confianza y, aprovechando los segundos que le dio Brock, se acercó rápidamente al Pokémon de metal envuelto en un aura de color blanco, saltando al aire con intención de propiciarle una tacleada en la cabeza al Pokémon de tipo acero.
Brock rió con confianza al ver que el chico retomó un poco de su espíritu de pelea y, con una rápida reacción,gritó : —Steelix, usa cola de hierro. - Dirigiendo a su Pokémon en su próximo movimiento.
Steelix cubrió su cola en un aura plateada representando el acero; en un movimiento veloz, la empujó con la fuerza digna de un coloso como él, impidiendo que Raboot se acercara más y, más importante, propiciando un golpe que lo lanzara a toda velocidad fuera de la arena de combate, chocando contra un muro que cayó por el gran acantilado hasta la zona baja del gimnasio Pokémon.
—¡Rabooot! —Goh salió corriendo en dirección a su Pokémon al verlo; vio todo el daño con rasguños y moretones en todo su cuerpo debido a la fuerza del impacto.
—Mierda, sabía que no teníamos que hacer esto… —Dijo Goh, muy preocupado por su amigo, agarrándolo en sus brazos hasta que Raboot se separó de él, poniéndose de pie y dándole una mirada de decisión.
—"Rabooot" (Goh, sé que estás asustado y nervioso, pero estoy bien. Si esta es la manera de volvernos más fuertes, tenemos que ir con decisión). —Raboot se encontraba muy decidido a seguir con el combate.
—Raboot, lo siento, soy débil… —Goh,decaído, se sentía a punto de rendirse hasta que el recuerdo que le hizo al profesor Oak volvió a su mente, la promesa de no rendirse ante ninguna situación difícil que estuviera delante, lo que lo apenaba aún más.
—"Raboot, Raboot" (Goh, estamos juntos desde hace mucho tiempo, sé lo mucho que anhelas ser como Ash y ahora como Brock, yo tampoco quiero rendirme). —El Pokémon extendió su puño a Goh como muestra de confianza.
—Lo siento, Raboot, mereces un entrenador como Ash, alguien que no se rinda, alguien que no tenga miedo; yo no soy como Ash…, pero… —Goh de la nada recordó un momento de su pasado.
FLASHBACK
Un niño de aproximadamente 9 años se encuentra sentado en lo que parece una recepción en un edificio científico; el chico parece triste hasta que una niña de su edad se acerca a él.
—Oye, Goh, papi dice que vayas a su oficina; quieren hablarte de algo. - La niña de cabello color granate sostiene un peluche de Clefairy en sus brazos de manera triste.
—Gracias, Chloe, iré a ver qué quieren los adultos —dijo el niño parándose de su asiento y dirigiéndose a donde le indicaron ir.
Al entrar, ve a su madre llorando sobre los hombros de su padre, quien la estaba consolando. En la oficina también se encontraba el profesor Cerise, un gran amigo de la familia, y su abuela Halta con una actitud bastante cabizbaja, teniendo en cuenta la gran energía que suele tener. Al notar que Goh entró, su abuela se acercó a él.
—Hola, Goh, tenemos algo que decirte. - La señora, cabizbaja e intentando no llorar, se acercó al niño con una sonrisa forzada, intentando darle tranquilidad.
—Abuela, ¿por qué mamá está llorando? —preguntó el niño inocente al no entender del todo la situación que estaba ocurriendo en ese instante.
—Tu mamá está triste porque nos acaban de informar que tu abuelito se fue al cielo. —La mujer, incapaz de sostener sus lágrimas, abrazó al niño a quien pronto le comenzaron a salir lágrimas de sus ojos como al resto de la familia.
Chloe, quien se encontraba detrás de la puerta, viendo lo dolida que se encontraba la familia de su mejor amigo y lo cabizbajo que estaba su querido padre, rápidamente se alejó corriendo del lugar con lágrimas en sus ojos.
El abuelo de Goh era una persona realmente querida para todos; era un científico y profesor que instruyó a su padre y a su mejor amigo, el actual profesor Cerise, y claro, además de ser el padre de su mamá, él le transmitió su amor al conocimiento a Goh, quien en su corta edad, pero además de eso, compartía un interés común. Tanto a Goh como a su abuelo les encantaba la competición Pokémon, interés que ambos llevaron al extremo durante toda su infancia, lo que trajo otro recuerdo.
—Abuelo, ¿por qué eres científico y no un entrenador Pokémon? —preguntó el niño inocente, a lo que el adulto con humor rió fuertemente.
—Ay, Goh, es cierto que me gusta el mundo de la competencia Pokémon, pero si bien creo que soy alguien fuerte… —El abuelo hizo una flexión de brazos sacando músculo, pero rápidamente cambió a una expresión triste.
—Siento que era un sueño imposible de cumplir para mí, pero la ciencia es algo que me apasiona de igual o mayor medida que eso de los combates Pokémon, así que créeme que soy muy feliz siendo un científico, jaja. —El anciano retomó su actitud positiva haciéndole cosquillas a su nieto, quien comenzó a reír y a juguetear.
—Oye, abuelo, te prometo que entonces yo seré un entrenador Pokémon que viaje por el mundo, tenga combates Pokémon y gane torneos. —dijo el niño lleno de ilusión y felicidad.
—Hohoho, creo que lo lograrás , jovencito. Algún día yo mismo te daré tu primer Pokémon para que empieces tu aventura y te conviertas en el mejor. —El anciano tomó en el aire al niño, elevándolo y dando un fuerte abrazo que fue recíproco.
Nuevamente en la sala todos se encontraban llorando la pérdida del tan querido ser para todos ahí, hasta que su abuela, tomando fuerzas, se separó del niño para darle una cálida sonrisa.
—Tu abuelo, lo último que nos dijo fue "Díganle a Goh que él puede hacerlo", acompañado de este regalo para ti. —La señora mayor sacó un objeto de su bolsillo, un objeto redondo color rojo y blanco, una Pokéball.
Goh la tomó y, aun confuso con la situación, apretó el botón del centro, liberando lo que tenía dentro. Tras unos segundos de expectación, sus ojos se llenaron del reflejo de un fuerte color rojo fuego que contrastaba con sus característicos ojos azules y, aunque su abuelo no estaba ya más con él, el niño sonrió, pues su promesa prevalecía.
De vuelta a la actualidad, Goh miraba el puño en el aire de su Pokémon y continuó con su frase. —Yo no soy como Ash, pero sé que junto a ti podemos volvernos tan fuertes como él. —El chico chocó su puño con su Pokémon y, más fuerte que nunca, se preparaba para continuar su combate Pokémon contra el asistente de gimnasio Brock.
—¿ Qué pasa, Goh, te rindes ya? —Brock, desde el otro lado de la arena, miraba con su pose de serenidad y fuerza, como la de una roca, la próxima acción de su actual contendiente.
Goh y Raboot de vuelta en la arena de combate respondieron: —Ni pensarlo, Brock, no sé si pueda ganar con mi nivel actual, pero no me rendiré, cargo con una promesa que debo cumplir. —Goh golpeó su pecho con decisión, mostrando su fuerza de voluntad; al instante en que su puño tocó su pecho, Goh sintió por unos instantes como se imbuía en una poderosa aura de poder que desapareció igual de rápido. Lo mismo sintió Raboot, lo que los hizo sentir extrañados.
Brock miró al chico, notando que era momento de darle una lección que desde luego Goh nunca olvidaría. —Bueno, creo que se acabó el calentamiento,Goh. —Brock dejó su estoica pose de tranquilidad y, como si fuese él quien fuese a pelear, adoptó una pose de combate que desde luego intimida a quien fuese.
Goh se sorprendió por la acción de Brock y, aunque decidió, se intimidó por las palabras del moreno. —"Gulp". —¿Calentamiento? —Tartamudeo al chico sin saber lo que venía a continuación.
—Te mostraré lo que nos hace fuerte a los entrenadores , este poder que muy pocos logran desarrollar: ¡Aura de poder! Haaaaa. —Brock se encendió de un aura de color rojo oscuro, distinta al aura de tipo fuego, mejor conocida como aura de poder. Al extender su mano hacia su Steelix, el Pokémon de acero se encendió del mismo tipo de poder que Brock.
Goh quedó impresionado al ver el poder oculto que tiene un entrenador como Brock, pero sin amedrentarse ante el imponente reto que tenía delante, miró a Raboot y sonrió con confianza. —Raboot demos todo aquí y ahora. —El muchacho con fuego en los ojos cruzó miradas con el imponente Brock, a punto de empezar una batalla que recordaría para siempre.
Plaza de la ciudad
Mientras tanto, otra historia distinta estaba siendo contada. Ash se encontraba en su lado de la arena de batalla a punto de empezar su combate con este chico desconocido llamado Silver, mientras Serena, quien se encontraba descansando en una banca, mira con sospechas a esta misteriosa persona.
—Será mejor ir empezando. —dijo Ash mirando tranquilamente al chico.
El chico miró a Ash con una mirada retadora. —¿Te puedo pedir un favor, Ash? No me subestimes en este combate. - El chico sacó de su cinturón una Pokeball que lanzó al centro del combate, liberando a Espeon.
—Conque Espeon, ¿eh? —¡Yo te elijo, Riolu! —Ash hizo lo mismo, sacó la pokébola de su cinturón para después lanzarla al centro del combate, liberando al pokémon para después rebotar de vuelta a su mano.
—¿Crees que puedes ganarme aunque yo tenga la ventaja de tipos? —El chico dijo esto molesto, creyendo que estaba siendo subestimado, como justo dijo que no quería ser tratado.
—Vamos, Silver, no te distraigas tan pronto. Riolu utiliza Onda Vacío. - En el momento en que Ash dio la orden a su Pokémon, Riolu comenzó a dar puñetazos en el aire, lanzando ráfagas de energía poderosas.
—Tss, Espeon utiliza protección. —Silver comandó a su Pokémon a gran velocidad; el Pokémon generó una pantalla sobre él que bloqueó todos los ataques de Ash.
— Wow, no sabía que existía un ataque como ese. —dijo Serena, quien miraba el combate desde su banco, aún sin apartar su vista de Silver.
—Vamos a darle un buen golpe, Riolu, acércate y usa palmeo. — Comando Ash a su Pokémon, quien comenzó a correr en dirección a Espeon para utilizar su movimiento de tipo lucha.
— Espeon, mantén la distancia y usa Psiquico. — Silver ordenó a su Pokémon con una velocidad de reacción enorme, lo que hizo que el Pokémon de tipo psíquico lanzara una poderosa onda de poder que golpeó a gran velocidad a Riolu, mandándolo a volar fuera de la arena, dejando una pequeña bomba de humo que impedía verlo, lo que dejó sorprendido a Ash.
—Wow, Silver, de verdad que no eres un novato. —dijo Ash mirando el fuerte poder destructivo que tenían él y su Pokémon.
— Esto no es lo mejor que tiene un entrenador de tu renombre, ¿o sí? —dijo Silver, incitando a Ash a dar más de él.
Ash sonrió confiado. —Es cierto que tienes un gran poder, pero Riolu también es fuerte. — Al dispersarse el humo, Riolu estaba de una pieza, a pocos instantes de que el ataque psíquico de su enemigo impactara en el logro desviarlo con el mismo movimiento que estaba usando antes.
—Te salvaste de esa, pero ¿qué harás ahora? Espeon utiliza de nuevo Psíquico. — Silver indicó a Espeon, lo que fielmente aceptó, volviendo a lanzar otra onda de poder como la anterior.
—Riolu, esquívala y dale una tacleada con ataque rápido. - Ash dijo esto y, en un abrir y cerrar de ojos, Riolu se cubrió en un aura blanca, moviéndose a una gran velocidad, esquivando el movimiento enemigo y dándole una tacleada potente a Espeon.
Serena, quien estaba mirando el combate de Ash, quedó impresionada por la velocidad de su Riolu. Nunca antes había visto a un Pokémon moverse a esa velocidad; parece teletransportarse. Luego se sorprendió de ella misma por ser capaz de ver un movimiento como ese con todo lujo de detalles.
—¡Mierda, Espeon! — gritó Silver viendo cómo su Pokémon fue mandado a volar.
—¿Sigues creyendo que me contengo contigo, Silver? —dijo Ash con confianza.
— Pff, lo peor es que sé que lo haces… ¡Así que te exigiré más! Espeon usa Paz Mental. —Rápidamente, el Pokémon de Silver se levantó y, cerrando los ojos, se imbuye en aura morada, aumentando su poder ofensivo y defensivo.
— Riolu, utiliza Avivar. —El Pokémon de Ash también cerró sus ojos, imbuyendo en aura de color naranja, aumentando sus características de ataque.
Serena, quien seguía mirando atentamente el combate, tuvo clara una cosa: quien acierte el próximo ataque ganaría la batalla. —Vamos, Ash, gana este combate. —Gritó la chica apoyando a su amigo.
—¡Espeon, usa Psíquico hasta que caiga! —Silver,enfurecido, ordenó a su Pokémon, quien empezará una racha de ataques a alta velocidad.
—Riolu contrarresta sus movimientos con onda de vacío. —El pokémon de Ash comenzó a lanzar puñetazos al aire, lanzando ondas de energía que chocaban con los ataques de Espeon, contrarrestando entre sí.
—¡Más poder, Espeon! —Silver se imbuye en una poderosa aura de poder, transmitiendo a Espeon, aumentando su poder drásticamente, lo que sorprendió a Ash genuinamente.
Serena entendió lo que pasaba al recordar la vez que vio a Ash usar esa misma habilidad hace unos días, lo que activó aún más sus sospechas al saber que son pocos los capaces de hacer eso.
Rápidamente, los rayos de poder psíquico comenzaron a sobrepasar los ataques de onda de vacío de Riolu hasta que finalmente acertaron en su objetivo o al menos eso pareció.
—Riolu usa palmeo. — Ash, envuelto en una pizca de aura de poder en comparación a todo el aura que estaba utilizando Silver, comandó a su Pokémon, quien, a una misma velocidad de cuando usó ataque rápido anteriormente, se acercó a la espalda de Espeon, propiciando un fuerte golpe que lo mandó a volar, debilitándolo en el instante.
Silver quedó con la mirada estupefacta al ver lo ocurrido; no se podía creer que él, dando lo mejor de sí, hubiese perdido ante un poco del poder que tiene realmente Ash. Hubo unos segundos de silencio hasta que el sonido de Ash regresando a su Pokémon sacó del trance a Silver, quien hizo lo mismo con su debilitado Espeon.
Serena sintió la tensión que se creó en ese instante y se quedó mirando a Silver esperando su reacción, la cual no llegó como ella esperaba.
Silver comenzó a reír amistosamente y se acercó alegremente a Ash. —Vaya, Ash, ya veo por qué de verdad eres la estrella de Kanto, no hay nadie como tú, ¿eh? —dijo Silver estirando su brazo, buscando un apretón de manos.
Ash, sin saber muy bien cómo reaccionar, apretó la mano del chico y le correspondió con una sonrisa nerviosa. —No sé muy bien qué decir, espero no haberme pasado, jaja. —dijo el chico azabache.
—Fue un honor tener un combate contigo, Ash; me iré ya para llevar a Espeon a que se recupere. Nos veremos después. —dijo Silver, quien soltó la mano de Ash y se alejó del lugar rápidamente, dejando tanto a Ash como a Serena sin entender muy bien qué había pasado.
Serena se acercó hacia donde estaba Ash y este comentó. —Okey, ambos estamos de acuerdo en que eso fue raro, ¿cierto? —dijo Ash mirando a Serena estupefacto.
—No sé quién era ese tipo, pero me dio una muy mala sensación, Ash. —dijo Serena con preocupación por la situación.
—Pues ya te digo yo que no era un entrenador novato, así que no sabría qué decirte. —dijo Ash, mostrando preocupación igual que su amiga.
—Tuve una visión muy extraña; Ash, por alguna razón, se activó mi aura de visión, pero no recuerdo muy bien lo que pasó más que el rostro de ese chico llorando mientras estaba rodeado de fuego. —Comentó Serena, quien anteriormente no pudo revelarle esto a Ash.
—Mierda, espero que no ocurra nada malo…, pero en fin, creo que es momento de ir al gimnasio a encontrarnos con Brock y Goh. —dijo Ash, aún rayado por todo lo que habías pasado.
Serena, de igual manera, solo asintió en confirmación.
Pues hasta aquí el capítulo de hoy. Se reveló un poco del pasado de Goh y su historia con Raboot. En ambos combates se activaron las auras de poder, la cual es una técnica muy poderosa que aumenta las estadísticas de los Pokémon a gran escala. Si les gustó, tienen preguntas o quieren contar sus opiniones del fanfiction, con gusto las responderé. Sin más que decir, soy Dilmau5SV. Hasta el próximo capítulo. ^^
