Esto tenía que funcionar, estaba todo bien planeado, pero sus acciones tenían que ser

precisas para que funcionara, los gigantes Oto y Efialtes se habían vuelto demasiado

arrogantes por su inmortalidad, capturando a Ares y exigiendo que ella y Hera se

entregaran a ellos.

Si hubiera sido cualquier otro ser, ya los hubieran asesinado y lo han intentado, pero los

dioses o mortales no pueden asesinarlos, tal vez los semidioses, pero no es nada

confirmado y no querían arriesgar nada, así que la mandaron a ella, el plan era sencillo.

Hacer que se golpeen o mejor aún, se asesinen entre ellos, puede que vuelvan más

adelante en el tiempo, pero ya no tendrán la ventaja táctica de tener a un dios encerrado y

amenazado.

Con cualquier otro contrincante ese plan fallaria en un 99%, pero los gigante tenían yugos

del tamaño de una montaña gigante, haciéndolos fáciles de irritar y manipular, pero eso no

significa que el plan tuviera la tasa de éxito del 100% y ella tenía que jugar bien sus cartas.

- Veo que has venido diosa de la luna, pero no veo a Hera por ningún lado - Efialtes fue el

primero en hablar, era el más peligroso, porque era el más inteligente de los

- Liberen primero a Ares y despues podemos hablar del intercambio -

- Nos creen tontos "diosa" sabemos que apenas tengas a Ares en tus manos escaparas con

él - Fue Oto quien hablo ahora

Artemisa frunció el ceño a los gigantes - ¿Y que me confirma lo contrario? ¿Que después

de obtener lo que deseen simplemente no mantendrán a Ares capturado? -

Los tres se veían mal, ambas partes tenían razón, pero Efialtes fue el primero en hablar.

- Si vamos a cumplir con nuestra parte del trato no importa ahora, lo que sí importa es que

tenemos a Ares y si no traes a Hera y se entregan las dos a nosotras, asesinaremos al dios

- Hablaría con un tono socarrón

- Adelante, con el tiempo volverá a reformarse y nos darán vía libre para acabarlos sin

consecuencias - Lo dicho por Artemisa no contentó a los gigantes, otra vez un punto

muerto.

- Hermano deberíamos aceptar… Después podemos volver a atrapar a Ares… O porque no,

incluso alguna diosa - Artemisa frunció el ceño ante eso último, ella como una diosa

defensora de la mujer, no le gustaba lo que estaba diciendo el gigante.

- No seas idiota hermano, te estas dejando llevar por la lujuria, piensa con la cabeza fria

¿Por que conformarnos con cualquier diosa, si podemos tener a Hera y Artemisa? No te

dejes cegar y concéntrate en el objetivo principal - Artemisa estaba ahora enojada y

asqueada con lo dicho por Efialtes.

Ella entrecerró sus ojos, preparándose para "escapar", los gigantes al ver sus intenciones

atacaron, el primero en moverse fue Oto, que con su garrote intentó golpearla, pero ella dio

salto hacia atrás, apenas tocó el piso se transformó en ciervo empezando a correr.

Efialtes se adelantó a su movimiento y se interpuso en su camino, preparando para

empalarla con su lanza, así que aumentando su velocidad se transformó en una ave,

volando frente al rostro del gigante, que al intentar agarrarla se golpeó el mismo.

Oto fue rápido a atraparla, pero se transformó en un insecto escapando de su vista, cuando

ya estuvo a una distancia segura se transformó nuevamente en ciervo y empezó a escapara

nuevamente, Oto al ver que fue engañado corrio rapidamente hacia el ciervo en cólera, sin

ver como todo era rodeado de niebla.

Cuando Efialtes se levantó solo vio a un ciervo correr delante de él y debido a estar aturdido

no pensó en su hermano, lanzando su lanza, Artemisa para burlarse de los quitó la niebla

que rodeaba a Oto, haciendo Efialtes gritara el nombre de su hermano y este último

dándose la vuelve solo para ver como la lanza de su hermano se acercaba para darle fin,

justo cuando Artemisa estaba por celebrar su victoria, la lanza fue detenida en el aire.

Tanto los gigantes como Artemisa abrieron los ojos, jamás se esperaron que alguien más

interviniera - Oigan, tengan más cuidado cuando están cazando ciervos, mira que casi

asesinas a tu compañero - Vieron a un joven tiene el pelo corto y dorado con flequillo que se

extiende sobre sus ojos azules. Es alto (1,85 m), de hombros anchos, extremidades largas y

una figura bien formada. Su atuendo diario consiste en varias túnicas y zapatos planos -

Además ¿Que son ustedes? ¿Cómo crecieron tanto?

Artemisa estaba preocupada por este desconocido, era aliado de los gigantes, lo dudaba,

pero que no fuera aliado de ellos significaba que era aliado de ella, era un tercer jugador de

bando desconocido

Oto y Efialtes fruncieron el ceño al ver un humano interfiriendo en este combate, no

conocían al humano y eso no les gustaba, así que Oto siendo el más impulsivo de los

hermanos agarró con fuerza su garrote y trato de aplastar al desconocido, pero este mismo

se defendió con la lanza de Efialtes deteniendo el garrote que iba a aplastarlo

- Oi, ¿así es como agradeces a quien te salva la vida? - Oto solo se enojo aun mas así que

volvió a alzar su garrote pero antes de terminar de levantarlo, fue golpeado con el lado sin

filo de la lanza con la suficiente fuerza para mandarlo a volar unos cuantos metros

Efialtes y Artemisa abrieron los ojos ante la escena, la fuerza ejercida para realizar ese

movimiento y a esa velocidad era algo a tener en cuenta en la batalla, pero Artemisa al ser

la diosa de la naturaleza tambien sintio algo mas provenir del joven, sentía que él era

parecido a una dríade o sátiro, se sentía conectado con la naturaleza misma. Tal vez era un

semidios, hijo de Hermes o Demeter por su conexión con la naturaleza, pero eso no

explicaría su fuerza o velocidad

Pero Efialtes salió primero del shock y reconoció lo peligroso que era el individuo y eso lo

llenó de rabia, todo iba tan "bien" hasta el momento, pero tenía que llegar el y arruinarlo asi

que con toda su furia corrió contra el hombre pequeño frente a él y trato de golpearlo con

sus puños, pero este mismo empezó a esquivar cada golpe de manera tan sencilla, que lo

llenaba de rabia

- ¡¡¡QUÉDATE QUIETO AYUDANTE DE ARTEMISA!!! -

- ¿Quién es Artemisa? ¿Y cómo la estoy ayudando si evite que mataras a tu hermano? -

pero Efialtes no escuchaba razones, él quería aplastar al hombre, hasta que este mismo se

aburrió de esquivar y le dio un corte con el lado filoso de su lanza, cortándole la mejilla

derecha. El se iba a burlar de su esfuerzo inutil, hasta que sintió que algo goteaba en su

mano, era sangre, su sangre, no se estaba curando, este hombre aumentó su nivel de

peligro a más de 8000 - Perdon por cortarte, pero trate de razonar con usted y su hermano,

pero ustedes solo atinaron a atacarme - Artemisa tambien estaba en shock, aqui frente a

ella habia alguien que podia asesinar a los gigantes gemelos

Efialtes reconociendo la situación corrió inmediatamente hacia su hermano, para percatarse

que tenía el labio roto, esto confirmó su teoría, el hombre podía matarlos, así que

levantando a su hermano le explicó la situación, haciendo que este último abra los ojos, los

dos se miraron con la misma idea, asesinar al hombrecito

Artemisa aprovecho estos momentos de distracción de los gigantes y se transformó en su

versión humanoide, sorprendiendo al rubio, que sentia una energia muy poderosa provenir

del ciervo, pero jamás espero verla transformarse

- Así que tu eres Artemisa - No era una pregunta, solo estaba diciendo un hecho - Puedo

preguntar ¿Por que te quieren asesinar? -

Artemisa pese a estar a una buena distancia, escucho bien todo, por su conexión con la

naturaleza, primero frunció el ceño, porque parecía que el sujeto no la reconocía, pero no le

dio importancia a eso por ahora, le gustara o no, lo necesitaba de aliado, así que le

respondió su información requerida - No me quieren asesinar, pero me quieren atrapar y

abusar - Ella vio como él frunció el ceño, sobre todo a lo ultimo y ella misma lo entendía, a

nadie le gusta escuchar que van a abusar o están abusando de alguien - ¿Por que no los

asesinar? Por lo que siento eres más poderosa que ellos - Eso hizo que ella abriera los

ojos, era capaz de sentir sus presencias, esa era información para más tarde

- Es cierto, pero ellos tienen cierta protección especial, ningún dios, mortal y monstruo

puede asesinarlos, en el mejor de los casos herirlos - El tipo asintió, entendiendo mejor la

situación

- Me imagino que eres lo primero una diosa - Artemisa solo asintió - Bien, entonces ¿Cómo

hacemos esto? ¿Tienes algún plan?

- Uno, pero tendrás que confiar en mí hasta cierto punto - El tipo frunció el ceño, pero asintió

dando a entender que confiaría

Justo a tiempo volvieron a ver a los gigantes, que estaban cargando a la carga. Artemisa

volvió a tomar su forma de ciervo y lanzarse a correr junto al tipo, de frente a los gigantes,

donde la lanza y el garrote chocaron fuertemente, creando una pequeña onda expansiva,

cuando Efialtes estaba por golpear al tipo, recibió un una flecha en el cráneo, pero de la

misma manera en la que entró y salió se fue curando el gigante y solo fue una mera

distracción, pero fue tiempo suficiente para que el tipo se moviera y ahora dejando que Oto

termine de aplastar el suelo él apareció encima de ellos, cuando estaba por empalar a

Efialtes, Oto dio un golpe frontal, mandandola a volar. Tenía que aceptar que fue un buen

golpe, cualquier otra persona hubiera muerto, pero él no, solo atino a mirar seriamente a los

gigantes

Los que jamás se esperó era que Artemisa apareciera en medio de los gigantes y estos

mismos, quisieron aprovechar el "descuido" de la diosa, así que Efialtes se volteo para

atraparla, jamás vio la señal de mano que mandó hacia el desconocido

Jamás se percataron de la lanza que se acercaba a ellos rápidamente y los empalaba,

mientras que Artemisa se transformaba en mosca y volaba hasta las cabezas de los

gigantes y lanzando una flecha al aire con la mano, se teletransporto hacia una área

alejada, al mismo tiempo el tipo rubio apareció encima de los gigantes y con la misma flecha

se la clavo en todo el cráneo de Oto

Efialtes solo pudo tratar de atrapar al rubio, pero ya no le quedaba fuerzas, su propia lanza

sería la razón de su muerte y todo por un maldito rubio

5 Minutos despues _

El joven rubio solo veía como los cuerpos de los gigantes estaban tirados, no sentía pena

por ellos, pero tampoco era una vista agradable de ver

Hasta que sintió a la diosa acercarse a él

- ¿Quiero saber quien o que eres? Ningún mortal puede hacer una décima parte de lo que

has hecho - Ella tenía planeado llevarlo al Olimpo y ver qué podían hacer con él, ella misma

tenía que aceptar que sería un aliado muy poderoso para el olimpo, como tambien seria un

enemigo muy poderoso

- En eso te equivocas, soy mortal… o eso creo hasta cierto punto - Artemisa frunció el ceño

ante lo dicho - y ¿Quien soy? Me llamo Naruto…

- Nombre muy raro para estos lados ¿De donde vienes? -

- De muy lejos, más de lo que me gustaría aceptar -

- Necesito que me acompañes -

- ¿Que? -

- Necesito que me acompañes, eres un desconocido muy poderoso y te tengo que llevar al

Olimpo -

- Oh vamos, acabo de ayudarte a enfrentar a estos dos bastardos y no solo si no matarlos,

dame un poco de tiempo -

- El Olimpo agradece, pero no debe. Y mi deber es llevarte, no puedo dejarte andar por el

territorio a tus anchas, así que tu decides mortal, vas pacíficamente o tengo que llevarte a la

fuerza -

- No puedes dejarme en paz, quiero decir llévate todo el crédito de la derrota de esos dos-

- Pese a sonar tentador, no puedo hacerlo, vuelvo a repetir por última vez, eres un

desconocido muy poderoso, eres una variable que muy bien podría estar en contra del

Olimpo -

- ¿Y qué pasaría si estuviera en su contra? -

- ¿No es obvio? Te eliminamos cuanto antes -

En el claro quedo un silencio sepulcral, ninguno decía nada, pues todo ya estaba dicho

- Espero que me perdones Artemisa -

- ¿Que …? - Pero antes de terminar su pregunta hubo un destello de luz increíble, que

pareciera que su hermano bajara con su carroza solar, cuando se disipó ya no se

encontraba Naruto. Ella normalmente se enojaria y estallara en buscar a ese hombre, pero

solo por esta vez, ella iba a ser agradecida y no perseguirlo, pero la proxima vez sera

diferente

Bueno ¿Qué les parece?

Es mi propia versión de una historia ya existente llamada Un momento terrible o Terrible

Timing, por si quieren buscar la original

La pareja principal de esta historia es Naruto x Artemisa. No va a haber más

Esta historia la hice solo porque en la original jamás terminaron juntos ni nada. Entonces

voy a juntarlos

Decirles que de ahora en adelante voy a tardar más en escribir, pues ya entre a estudiar.

Pero igualmente tratare, ojo tratare de traer historias cada 15 días

Recordarles que tengo Tik Tok y Youtube, salgo como Nevem_Stories en ambas

plataformas

Esta semana publicó otros 2 videos, asi que pendientes

También, estoy recibiendo donaciones y estaría muy agradecido si me dieran una ayuda,

contarles que la historia de detective no vuelve hasta diciembre que entró en vacaciones,

para escribirla bien. Pero a cambio estaré actualizando esta y Lo Que hay más allá

Sin más recordarles que tambien hago historias por encargo, Sayonara