El sol… saliendo lentamente del horizonte… marca el comienzo de otro día en la ciudad.

Un día…tan diferente al anterior

Bingo y su hermana se bajan del coche familiar y caminan hasta la escuela para comenzar su segundo día de clases. Bluey tiene la moral bastante alta, pero la historia es diferente para Bingo... que solo pronunció unas diez palabras en toda la mañana.

A Bingo todavía le pesaba la conciencia después de lo que había pasado mientras cenaba con su familia. Todavía estaba enfadada con su padre por desconfiar de Dougie y de ni siquiera molestarse en aprender su nombre primero. Una ligera oleada de regocijo la invadió cuando su hermana le dijo mas temprano de que ella y su madre obligaron a Bandit a dormir en el sofá... supuso que era apropiado, pero Bingo nunca fue de esas caninas que castigan a los demás por hacerle decir algo malo a ella.

Con su segundo día de escuela secundaria frente a ella… el único pensamiento que ronda su cabeza es…

Sobrevivir

Eso también era lo que rondaba en la cabeza de Dougie mientras caminaba con su madre desde el estacionamiento de profesores en la parte trasera de la escuela hacia el interior.

Después de visitar al Dr. Acosta ayer y recibir instrucciones de no usar los dispositivos cocleares tan a menudo, Dougie ideó un plan mientras comía hamburguesas con su madre: alternaría entre los dos dispositivos para asegurarse de cubrir la mayor distancia posible desde el comienzo de las clases hasta el final. Una idea inteligente de un joven Cavapoo inteligente, pero la teoría solo puede llevarlo hasta cierto punto.

Después de atravesar las puertas, Mariella le hace un leve gesto con la mano, su señal personal de que quiere comunicarse con él en ASLAN, así que Dougie se detiene y mira a su madre esperando que ella haga señas [Voy a, hablar, con el, director, sobre, la situación, si algo, sale mal, no dudes, en venir, a la, biblioteca, otra vez].

[Está bien] Dougie hace señas [¿Qué, pasara, con los, profesores?]

[Hablaré, con, todos, ellos, incluso, con el, profesor de estudios sociales, en tu primera clase]

[Bueno, vámonos] Dougie señala por ultima vez y comienza a caminar hacia su primera clase…

Estudios sociales

También es la primera clase del día de Bingo... MUCHO mejor que empezar con matemáticas... en serio, masoquista el que toma matemáticas a primera hora de la mañana.

Después de entrar por la puerta principal al salón principal, donde una gran cantidad de estudiantes de todas las razas y colores se juntan en grupos separados, Bluey no tardó mucho en encontrar a su grupo de amigos, algunos de los cuales eran amigos desde su tiempo en Glasshouse con la Sra. Calypso y algunos otros con los que se hizo amiga cuando comenzó la escuela secundaria, pero a Bingo no le importó tener una repetición de ayer de ser ignorada por su hermana y amigos, por lo que sin que Bluey se dé cuenta, Bingo se separa de ella y se aleja caminando hacia donde ella *cree* que está su próximo salón de clases.

Al otro lado de la escuela, Dougie y su madre finalmente llegaron al aula vacía con una etiqueta junto a la puerta que decía "Profesor Lucas". Vistan al chihuahua negro y marrón sentado detrás de su mesa, mirando su computadora.

Dougie decide poner en marcha su plan y solo prende su dispositivo derecho para escuchar la conversación.

—Buen día, señor Lucas, ¿cómo está esta mañana? —dice Mariella con esa dulce voz que Dougie nunca se cansará de escuchar.

—Estoy bien, Mariella. —Lucas se gira para mirar al dúo Cavapoo—. ¿Qué puedo hacer por ustedes hoy?

—Verás… Este es Dougie, mi hijo. Es su primer año en la escuela secundaria y, como puedes ver, tiene audífonos —explica Mariella.

—Los dispositivos cocleares… ¿Son los mismos dispositivos que salieron defectuosos?

—Sí, exactamente. Estoy aquí hoy para pedirles que le presten especial atención en sus clases. Hablamos con nuestro médico y nos dice que minimicemos el uso de los audífonos. Así que si pueden hacer que un estudiante se quede con él y lo ayude si es necesario, sería fantástico

Lucas se asoma para mirar más allá de los Cavapoos después de sentir la presencia de alguien entrando. Tenía razón y lo llamó —¡Rusty!

Mariella y Dougie se dan vuelta para ver al recién llegado, un Kelpie rojo un poco más alto que Dougie con un mechón de pelo sobresaliendo de su cabeza, una placa militar colgando de su cuello y una mochila azul. Después de escuchar al maestro llamándolo, Rusty camina hacia su escritorio y pregunta con su voz ronca —¿Qué sucede, profesor Lucas?

—Este niño llamado…

—Dougie —responde el Cavapoo.

—Dougie, necesita ayuda para seguir la clase. No va a usar su dispositivo durante toda la clase, así que si tiene una pregunta, necesita una respuesta. ¿Puedes sentarte a su lado en esta clase?

—Sí, por supuesto —responde Rusty felizmente.

—Bien. —Lucas mira su reloj y luego a los dos adolescentes—. Las clases están por comenzar; aprovechen de que no hay nadie y siéntense frente al escritorio.

—Sí, señor —responde Rusty bruscamente con un saludo militar antes de moverse para sentarse en la silla más cercana al escritorio.

Dougie mira a su madre, que ya se dio la vuelta para irse, y le hace una señal [estaré bien, te amo, mamá].

[Yo también, te amo, hijo] Mariella responde con señas antes de salir del aula.

Dougie se mueve para sentarse junto a Rusty. Deja su mochila al lado de la silla y se sienta para relajarse, agradecido por tener gente que pueda ayudarlo.

—Compañero —lo llama Rusty, haciendo que Dougie gire la cabeza hacia él. El Kelpie rojo extiende la mano para presentarse—. Rusty, encantado de conocerte, amigo.

Una suave sonrisa se dibuja en el rostro de Dougie y le agarra la mano para estrecharla. —Dougie, un placer conocerte, también

Mientras Dougie tiene a Rusty ayudándolo, sin que el Cavapoo lo sepa…

Bingo se encontró en la misma posición que ayer, yendo de un lado a otro por el pasillo buscando su clase.

—015—dice Bingo mientras mira rápidamente el número de la puerta antes de ir al otro lado y leer otro número.

—016

—017

—019…¿Qué?

—018

—¡020!

Después de aprender la lección de ayer con la señorita Charlotte, Bingo abre normalmente la puerta sin mirar la etiqueta con el nombre. Su alma se ve inmediatamente afectada por el espeluznante olor de "No deberías estar aquí" mientras mira rápidamente el aula vacía y desvía su mirada hacia la figura detrás de la computadora portátil, cuya forma se asemeja a un gran pastor alemán.

Bingo camina lentamente adentrándose cada vez más en el aula con las orejas totalmente levantadas para sentarse y navegar por las redes sociales en su teléfono celular hasta que suena la campana.

Pero incluso sin hacer ruido

—¡!

Las orejas del pastor alemán se levantan y alzan la cabeza para mirar por encima de la computadora portátil y revelar sus ojos penetrantes detrás de sus gafas de lectura.

Los ojos de Bingo se abren aterrorizados cuando su iris se fija en los ojos del perro como si le estuvieran diciendo "Cometistes un error muy grande"

—Bingo April Heeler…—La canina revela su vieja y aterradora voz femenina mientras se sienta derecha. —...Hermana de Bluey Christine Heeler.

¿Cómo sabes mi nombre completo?—preguntó Bingo, asustado por la cantidad de información personal que la mujer adulta le soltó.

—Uno de mis trabajos como profesora es conocer todas las fortalezas y debilidades de mis estudiantes… y el desafortunado hecho de que tu hermana sea… un caso especial… hizo que fuera más fácil conocerte.

¿Qué quieres decir con 'caso especial'?—pregunta Bingo, susurrando como si ni siquiera estuviera segura de si quiere saber o si quiere seguir hablando con la aterradora mujer.

—Tu hermana ha sido un dolor de cabeza para mí desde que puso un pie en mi salón de clases — Dijo la maestra lentamente y con muchos años de experiencia en su voz—. Pensé que tú serías la misma fastidiosa historia. Pero, considerando que llegaste aquí antes de la campana, me dice que podrías ser una mejor estudiante que ella

Bingo traga saliva

Su mente decía.

—Corre, Corre, Corre, Corre.

Pero la imponente influencia de la maestra la hizo permanecer quieta, temerosa de lo que le haría si alguna vez intentaba escapar.

De la nada, la idea de ser ignorada por las amigas de su hermana... PEOR AÚN, tomar la clase de Matemáticas como su primera clase del día como una masoquista suena extremadamente bien para ella.

—Toma asiento —dice la maestra—. Voy a comenzar la clase

Pero el timbre aún no ha sonado…

—¡Bingo!—alzó la voz la maestra, probablemente por ella, ya que es su voz normal cuando pide algo. Pero Bingo sintió un terremoto debajo de ella mientras una lágrima intentaba salir de sus ojos—. Una cosa que debes saber para tener éxito en la escuela secundaria es que debes hacer sacrificios para tener buenas calificaciones y estar mejor preparada para los exámenes

—...— Bingo simplemente se quedó en silencio, siguiendo la filosofía de "Si no te mueves, el T-rex no puede verte"

—Vamos, toma asiento. Me lo agradecerás más tarde

Aún así, con su cara de miedo pintada en ella, Bingo se da vuelta lentamente y se sienta en la silla detrás de ella con su mochila detrás de ella.

—Ahora…— la maestra se pone de pie y toma un marcador para escribir en la pizarra. —Esto es lo que vamos a ver este año…

Mientras la madre de todas las maestras malvadas del mundo escribe y explica con el marcador, Bingo no deja de mirarla. Con toda la clase todavía hablando y divirtiéndose antes del inicio de las clases en el salón principal, Bingo mantiene los ojos bien abiertos como si acabara de ver un fantasma…

Más exactamente…

Como si estuviera viendo a la reina suprema de sus pesadillas.

Objetivo: Sobrevivir…

Fallido


Estoy bastante seguro de que empezar las clases antes del primer timbre es ilegal… en algún lugar.

Siempre está ese maestro…siempre.