Los personajes son de DC Comics, solo me pertenece el OC
El Príncipe y su Arlequín
7: El Príncipe del Crimen Original
Una joven de cabello negro que caía en un flequillo recortado en su frente, su cola de caballo recogida en una cinta alta, vestida con una camiseta de manga larga violeta; ella llevaba un vestido pequeño de color negro, por encima de la camiseta, unos guantes negros y botas altas negras, le habló, mientras que él, intentaba entender en dónde estaba. Ella se arrodilló frente a él. ―Bienvenido de vuelta, Príncipe Payaso del Crimen ―habló en voz baja ―Soy Punchline.
― ¿Qué pasó? ―Preguntó él, mientras que la chica, le entregaba unos pantalones verdes y él se los colocaba. Un sirviente de la chica, le entregó una camisa violeta y su sonrisa fue genuina, mientras que se metía los brazos por las mangas y luego la abotonaba.
―Tu broma más reciente. ―dijo ella, apretando los puños, haciendo crujir el cuero de sus guantes ―La explosión no solo te alcanzó, sino que también, destruyó el lugar y moriste cuando la estructura te cayó encima. Ahora mismo: Hay un imitador allá afuera. Lo llaman simplemente:"El Nuevo Príncipe del Crimen"y ella ha demostrado, que no te es fiel. ―lo miró a los ojos y a pesar de su locura, el Guasón pudo ver, el hambre insaciable de la chica, no solo por ser la nueva Harley Quinn, miró alrededor y vio a los hombres de la chica. Muchísimos soldados, teniendo de rodillas a la Liga de las Sombras ―De haberlo sido, te hubiera venido a buscar, pero ya sabes, que nunca lo hizo. Yo sí lo hice por ti. Soy Punchline.
El Guasón miró hacia el techo y comenzó a reírse. ―Maten a tantos como puedan, quemen el lugar y vámonos de aquí. Necesitamos algo más... reconfortable. ―al salir de la cueva que es usada, por la Hermandad de las Sombras, los mercenarios de Punchline, lo incendian todo, incluso a Ra's Al-Ghul.
― ¿Qué sigue ahora? ―Preguntó Punchline, con una gran sonrisa, fascinada con el físico que él tenía.
―Conseguimos armamento pesado, causamos una masacre en la jefatura de policía de Gotham, atraemos a Batsi y le damos con toda la munición que tengamos. ―dijo Guasón, como si fuera tan fácil ―Ah, sí. Y.… necesitamos de un par de químicos.
Químicos.
Su amado quería conseguir químicos. Esa palabra hizo que el cuero negro de los guantes, crujiera contra el timón, mientras que ella cambiaba de marcha y apretaba tanto los dientes, que sentía su barbilla casi crujir. ―Tu imitador usa químicos. Así que yo, personalmente, los odio.
El Guasón no parecía preocupado. ―Odia al cocinero, Har... digo: Punchie. Odia al cocinero, no el platillo. ―dijo él, feliz de sentir el viento en el cabello y en el rostro ―Iremos a Star-City o quizás a Charlton's Point ¡Incluso Dakota-City es genial para adquirir cachivaches químicos! ―él volvió a reírse, mientras que el viaje seguía. Pronto, con el viaje que parecía eterno por carretera y apenas llegando a los límites de Charlton's Point, el Guasón obligó a Punchline a comprarle maquillaje base color piel y se la aplicó, también algo de rubor, por muy difuminado. Compraron incluso un colorante capilar negro y Punchline miró incrédula, como el Guasón se transformaba en un hombre común y corriente. Antes de poder decir algo, él se volcó hacia los asientos de atrás, agarró algo que ella no pudo ver, por estar conduciendo. Lanzando una carcajada, le mojó el rostro, provocando que no pudiera ver, pero antes de estrellarse, el Guasón agarró violentamente el timón y entraron en un callejón, mientras que ella frenaba en seco y él se bajaba ―Andando. Hay muchísimo que comprar ―abrió la cajuela del coche y ella se preguntó, como es que él sabía, sobre el dinero que ella guardaba en el maletero ―y hay muchísimo por mezclar. ―Compraron todo, sin destruir el lugar, ni matar al encargado. Agarraron lo que querían, pagaron legalmente y se marcharon en el coche, hasta un campamento de indigentes vacío, en donde lo mezclaron todo.
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Pronto, Gotham se encontraba con que todos los residentes, visitantes y trabajadores de la alcaldía de Gotham, habían sido envenenados por un gas nervioso, que les arrugó y escamó la piel, como si hubieran estado bajo un sol inclemente, sin bloqueador solar. La autopsia incluso reveló, que sufrieron muchísimo, mientras su piel se arrancaba por sí misma, de sus músculos y morían desangrados.
―Gracias por venir tan rápido. ―fijo Jim Gordon a Batman ―Es el estilo del nuevo sujeto, pero no... no parece lo suyo. Quizás es demasiado sucio, para ser su estilo y nada está incendiado.
―Entiendo lo que dices. ―Batman se acercó al alcalde y tomó muestras, antes de analizarlas con ayuda de una computadora miniatura ―Enoximida, Valtorol y Polaminix. ―Se escucharon dos disparos, Batman esquivó y los disparos llegaron a dos objetivos ― ¡Jim! ¡Bullock! ―se acercó para ayudarlos, pero alguien arrojó al suelo, alguna clase de pasta gomosa y resbaladiza, ― ¡Valtorol y Nexarina! ―un disparo actuó como lo hacía para la pólvora en la ficción y la pasta gomosa fue incendiada, Batman trató de rodar hacia un lado, pero su capa fue consumida por el fuego, aunque eso no le importó. ― ¿Quién? ―dos granadas cayeron ante él y liberaron humo. Uno era blanco y otro era negro ― ¡Gas lacrimógeno y agente de Bomilomina! ―Se colocó una máscara de oxígeno, antes de comenzar a ser golpeado por un mazo y por la espalda recibía munición de escopeta, hasta que alguien le arrancó la mascara y le lanzaron un golpe con una palanca, arrancándole algunos dientes. Batman arrojó algo parecido a canicas, que se deshicieron del humo a su alrededor y sus ojos se abrieron como platos, cuando lo vio.
―Hola, Batsy. ―saludó el hombre de cabello verdoso, piel blanqueada y sonrisa de labios escarlata. ―Me vuelvo a presentar. Soy yo: Gwynplaine. Soy realmente yo: Fernando Clancharlie. Soy El Hombre que Ríe. Tu Némesis en carne y hueso, una vez más: ¡El (autentico) Príncipe Payaso del Crimen! ―Lanzó a los cielos, su carcajada infernal, que ni Batman, ni toda Gotham, olvidarían jamás.
― "Guasón" ―susurró― ¿Pero…? ¿Cómo es posible? ―Antes de recibir un poderoso golpe de mazo en la espalda, haciéndolo caer hacia adelante.
―Te presento a la queridísima Punchline. ―dijo el Guasón ―Ella me llevó al escondite de Ra's Al Ghul, sus hombres colocaron al amadísimo Ra's y a su Liga de patanes de rodillas literalmente, usando el Pozo de Lázaro es como ahora estoy aquí y por supuesto, lo quemamos todo, después de que volví. ―Punchline le roció con algo, al comienzo se tensó, creyendo que era gasolina, pero el Guasón parecía saber exactamente, lo que él estaba pensando ―Oh, no te preocupes. No es gasolina. Solo es algo de Bomilomina al 71% de destilación ―Punchline arrojó el fosforo y Batman gritó, mientras escuchaba la risa del Guasón original.
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―El Guasón ha sido resucitado, tiene una nueva ayudante. ―dijo Batman a Alfred, al volver a la Baticueva ―Está... creo que es peor, que la última vez. Ahora, tengo a dos psicópatas de cabello colorido, sueltos en mi ciudad. Y no sé definir, cual es peor.