Los personajes son de DC Comics, solo me pertenece el OC
El Nuevo Príncipe y su Arlequín
12: Ya no es un símbolo de terror
Batman intentó acorralar a Catwoman, pero ella actuó primero, girando hacia un lado para tomar el impulso de la patada y solo con ese movimiento, el Caballero de la Noche, casi cae por encima de la barandilla de seguridad, antes de recibir una poderosa patada, mandándolo hacia atrás. ―Madura de una vez, Bruce. Son solo negocios.
Lo más lógico para acabar con la producción del Khra'gixx, era ir directamente detrás de su distribuidor, es decir: Príncipe del Crimen y Harley Quinn, pero él no quería darle sus cinco minutos de fama al sujeto.
Al sujeto que ya lo había derrotado una infinidad de ocasiones en el pasado.
El sujeto debía de tener alguna clase de servidor en donde publicara sus derrotas, pues sus enemigos parecían estar más que preparados, para señalar aquellas fallas, como si hubieran estado allí y eso siempre lo terminaba desconcentrando en un combate, dándole la ventaja al enemigo en cuestión: Clayface, Sombrerero Loco, Espantapájaros, Dos Caras… ¿Y qué fue de Mr. Frio?
Lo descubrió recientemente: El hombre ya no era una amenaza, tenía un trabajo normal, junto a su esposa.
La idea de que sus enemigos se retiraran, no le sentaba bien.
Si ellos se retiraban, significaba que él se iba a ver desplazado en su propia ciudad y en su propia tarea de limpiar las calles: Pues sus enemigos lograrían sus diversas metas y darían por concluidos robos multimillonarios, que sumergirían a Gotham en un largo periodo de pobreza, mientras que ellos se darían la gran vida.
Y pobreza significaba nueva ola de crímenes.
Pero algo le decía, que sería una ola de crímenes con simples criminales comunes y muy seguramente, ni tan siquiera sería cosa de la mafia. Y a Batman no le sentaba bien, ir y patear simples asaltantes de callejón y simples pandillas, que no tuvieran grandes tratos bajo cuerda.
Las posibilidades de que sus enemigos contaran con armamento extraño; significaba que el crimen también crecería y eso sería más trabajo para él y que le daban su dinero al Príncipe del Crimen.
Quizás ahora entendía, el porqué del nombre de aquel sujeto.
Quizás ahora podía ver que este, siempre fue el plan del sujeto, quien tal vez solo estaba manipulando a Harley Queen, para que ella le ayudara a forjar las armas, ganar muchísimo dinero y luego retirarse. Pero, ¿Qué tenían que ver los químicos en todo esto?
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Batman se sumergió una noche más, en la oscuridad y se acercó a una pandilla, que parecía estar haciendo algo muy extraño en los muelles. Estaban descargando unas cajas de madera de un barco. Claramente, el barco fue robado por esta pandilla y ahora, estaban descargando, lo que tenía dentro e iban a venderlo en el mercado negro. Batman decidió ver cual era la situación, primero dentro del recinto en donde estaban descargando todo. Evaluó el tamaño del lugar, el tamaño de las cajas, analizó el tamaño del barco e hizo un rápido calculo mental, tratando de descubrir cuanto les tardaría descargarlo todo, volverlo a cargar en camiones y ponerse en movimiento para venderlo todo. El mejor blanco, era el hombre que parecía estar al mando de la operación.
Se lanzó entonces, contra aquel que parecía ser el líder del grupo, pero este resultó ser Clayface, quien le atrapó la pierna, cuando él le lanzó una patada y se endureció, hasta alcanzar la constitución de una piedra. ―El Tramelinesio es inoloro, Batman. ―los ojos de Batman se abrieron, mientras que Clayface atrapaba su otra pierna y sus dos brazos, Clayface creó un tentáculo y enseñó que las cajas estaban vacías.
― ¡¿QUÉ HAN HECHO CON LA MERCANCÍA?! ―Preguntó enloquecido.
―Hay camiones junto al barco, las armas van a los camiones y luego, los trabajadores descargan las cajas vacías, Batman ―dijo Clayface.
― ¿Para qué? ―gruñó Batman, sin poder liberarse.
―Para esto ―señaló detrás de Batman.
― ¡¿QUÉ?! ―Batman asombrado y cada vez más inquieto, viendo a los simples maleantes, usando sopletes― ¡¿PORQUÉ ESTÁN SOLDANDO LAS VENTANAS?!
Una tercera voz apareció. ―No solo las ventanas, también las persianas.
― ¡PRÍNCIPE DEL CRIMEN! ―Rugió Batman, ahora enloquecido e intentando zafarse de Clayface. Quería largarse y nunca jamás, volver a verle la cara a ese tipo que cambió todo el juego. Ese tipo que parecía estar detrás, de cada maleante al cual él ya no podía derrotar fácilmente. Ese tipo que se había metido con el Status Quo de su ciudad y que le impedía seguir siendo un símbolo de terror para los simples maleantes ― ¡¿QUÉ TIENES QUE VER TU, CON TODO ESTO?!
―Tengo todo que ver, Batman. ―dijo el Príncipe del Crimen acercándose, para darle algo en la boca a Clayface ―Este es un estado de endurecimiento. Pero sé que puedes romper cemento con tus manos, gracias a tu entrenamiento, así que decidí ir un paso más allá. Pastilla de transmutación: De barro a… algo muy parecido a diamante. ―le quitó el cinturón de herramientas a Batman y lo sumergió en un barril, el cual estaba lleno de una solución, que comenzó a dar un olor nauseabundo. Arrojó un mechero y se marchó a gran velocidad, mientras que todo explotaba detrás de él.