¡Saludos, queridos lectores!
Este año aún no he podido completar el calendario completo, pero espero poder conseguirlo en lo que transcurre el mes. Eso sí, la primera semana la tengo cubierta y por mis ocupaciones, no estoy segura si estaré subiendo las historias en un sólo día por semana o diario.
Sinceramente, quisiera hacerlo diario, y haré el intento de que así sea.
Para iniciar con el evento, les traigo esta nueva historia, la cual, debo admitir que no tendrá su fin dentro del mes. Esto lo comento como advertencia, ya que, aunque durante el calendario subiré varios capítulos de esta historia, una vez que termine el evento, es posible que lo ponga en pausa o sólo suba actualizaciones mensuales. Esto con el fin de darle prioridad a las demás historias que aún no concluyo. Eso sí, una vez que concluya aquellas, retomaré esta y cualquier otra historia nueva que esté abriendo en este mes.
Inicialmente no quería abrir nuevas historias porque soy consciente de lo que les debo, pero sinceramente, los temas de este año me causaban un poco de conflicto para encajarlos en las historias que ya tenía, así que decidí darme esta libertad. Eso sí, como ya tengo la mayor parte del calendario hecho, seguiré escribiendo las historias que tengo en emisión, así que aún habrá actualizaciones, aunque pocas, de esas historias.
Este año, tenemos dos calendarios, uno hecho por nuestro grupo de facebook y otro propuesto por una usuaria asiática en twiter.
Anteriormente les comenté que casi tengo completado el calendario, y para aclarar, me refiero al realizado en facebook, el cuál pueden consultar en mi página SaKaSu Fanfics o en el grupo de facebook SasuKarin Month Noticias. Ahí mismo también encontrarán la segunda propuesta. En cuanto al segundo calendario, sólo tengo algunos temas para poder actualizar varios capítulos de las historias nuevas.
Comunicándoles que este capítulo, corresponden al Día 2: "Lo siento" del calendario 2 del SasuKarin Month Junio 2024, los dejo con la lectura, la cuál espero que les guste n.n
Sasuke tecleaba con molestia en la computadora la transcripción de un montón de documentos que aún no tenían una copia digital en la empresa y parecía que cada tecleo lo hacía con mucha más furia que la anterior. La verdad, es que incluso el pobre teclado ya hasta estaba fallando, pero es que para él, transcribir era una de las actividades más odiosas de su nuevo trabajo.
—Sasuke, comunícame con nuestro contacto en Kumo cuanto antes —oyó la voz de su jefa que venía de regreso de una reunión y le dejaba un folder con un montón de hojas dentro— Deja lo que estás haciendo y transcríbeme eso antes de que vayas a comer.
—Mi hora de comida es en cinco minutos.
—La mía también, pero necesito eso antes de las cuatro —respondió la mujer oyéndose apresurada y no enojada como solía actuar con la mayoría que le replicaban— Anda, entre más rápido termines, más rápido iremos a comer.
Sasuke tomó el folder descontento, lo abrió y por suerte, antes de lograr ver su contenido, Karin ya se había metido a su oficina.
¡Eran diez cuartillas! ¡¿Por qué carajos le pedía eso en ese momento?! Era estresante pensar que estaba a punto de descansar de esa maldita tortura y que lo retuvieran allí para repetir esa maldita actividad.
—Voy a…
—¿Y si mejor pides comida para los dos? —Karin había asomado la cabeza desde su oficina— Pide lo que quieras, yo invito.
El hombre asintió y cuando Karin volvió a su oficina, comenzaron a oírse cuchicheos de algunos empleados que pasaban por allí y vieron la escena.
A Sasuke no le quedó más que ignorarlos, tomar el celular y hacer el pedido de comida antes de volver a la tortuosa tarea a la que estaba condenado si quería seguir trabajando allí.
No, no culpaba a Karin del estado actual de su vida y mucho menos de sus odiosas tareas, sabía que alguien debía hacerlas y ese alguien era él, según su contrato. De hecho, estaba bastante agradecido de que ella, a pesar de lo que le había hecho, lo hubiese perdonado y hubiese considerado darle el puesto de… sí, su secretario. Además, ella había peleado bastante para ponerlo en ese puesto, porque ¿quién iba a querer de regreso al CEO que había traicionado a su propia gente?
Sí, originalmente, Sasuke había sido el CEO y fundador de Hebi Inc. junto a Karin, Suigetsu y Juugo, pero cuando le vino una mejor oferta en otro sitio, tomó malas decisiones adrede para beneficiar a esa otra empresa a la que él iba a incorporarse.
Por desgracia para Sasuke, el líder de Akatsuki Corporation, quién lo había convencido de traicionar a su gente, le vio la cara, no sólo porque lo hizo casi desaparecer su antigua empresa, sino que lo metió en algunos problemas legales que a duras penas estaba terminando de superar.
La verdad, él jamás habría caído en una trampa como esa, de no ser que su ambición por superar a su hermano lo cegó y ¿qué mejor forma de probarse a sí mismo que lo estaba superando si no era tomando un puesto mucho más alto en la empresa donde trabajaba su hermano?
Ahora, con la mente más clara y con los problemas sobre la mesa, se daba cuenta de lo estúpido que había sido, especialmente porque, a pesar de ser bueno en su rama laboral, nadie querría contratarlo después de lo que había hecho por temor a que reincidiera. Sin embargo, Karin, que había tomado su puesto cuando él se fue y junto a Juugo y Suigetsu que habían luchado para mantener su empresa a flote pese a los problemas que él les dejó, se apiadó de él y tras convencer a la junta directiva lo dejaron en ese puesto.
No, Sasuke no menospreciaba el puesto de secretariado, de hecho, siempre lo había respetado bastante porque aún con un buen sueldo, era una joda. Básicamente, él relegaba todo el trabajo molesto a esa persona, pero ahora esa persona era él y lo odiaba. Empero, no se quejaba enfrente de nadie.
—La comida llegó —dijo Sasuke después de que Karin lo hiciera pasar y él se acercó al escritorio para dejar las bolsas sobre de este— ¿Qué haces?
—Preparándome mentalmente para mi reunión con el asqueroso de Ichiro. Eso y reorganizando el presupuesto para los proyectos con Kumo —decía mirando las casillas de excel con los datos— ¿Ya terminaste con lo que te pedí? No voy a comer tranquila si al menos una de estas tres cosas no está lista ya.
—¿Ya no tienen acuerdos con Ōku? Puedes intercambiar trabajos con ellos para que no tengas que contratar un equipo tan grande de diseño y programación y usar ese presupuesto para solventar los equipos —sugirió el azabache al ver los datos en la computadora.
—Todas las empresas de Kusa rompieron lazos con nosotros porque les prometiste mejores acuerdos en Akatsuki —señaló Karin, pero no lo hizo en un tono de reproche, lo que hacía sentir a Sasuke más incómodo— He estado negociando con ellos para recuperar los acuerdos, pero sabes que Kusa es un dolor de cabeza cuando se trata de nuevos socios.
El azabache quedó mudo por unos momentos, pues cada vez que se encontraba con detalles como esos, volvía a sentirse basura y se sentía todavía peor cuando ella ni siquiera le había gritado.
—Pero tú viviste allí muchos años —comentó cuando pudo recuperarse.
—Aparentemente no es suficiente —respondió la pelirroja cambiando algunas cifras del excel— La verdad, organizar los presupuestos no es lo que me preocupa —tecleó un poco más antes de guardar el archivo y cerrar el documento— Odio a Ichiro.
—¿Sigue detrás de ti?
—Está peor que nunca desde que te fuiste y lo peor, es que no puedo declinar los contratos con su familia porque son los únicos proveedores de cobre que están dispuestos a negociar con nosotros.
De nuevo, otra daga de culpabilidad que entraba más profundo porque ella ni siquiera se lo reprochaba. Muchos socios y proveedores habían retirado sus contratos de Hebi Inc. porque Sasuke dejó a la empresa flaqueando. Prácticamente, Karin había tenido que levantarla como si fuera una nueva.
—¿Dónde y cuándo tienes que reunirte con él?
—Esta noche. Me invitó a la fiesta de caridad que habrá en su casa y quiere que discutamos allí los acuerdos —dijo molesta y se levantó de la silla para sacar la comida de las bolsas— Obviamente va a intentar algo y voy preparada, pero eso no va a evitar que tenga que lidiar con sus coqueteos.
—¿Irás sola?
—No, el idiota de Suigetsu irá conmigo, pero no hace ninguna diferencia —ella sacó los desechables mirando la comida, pero Sasuke le quitó el plato que había tomado y le entregó otro con Okonomiyaki— ¡Qué delicia! Hacía tiempo que no comía esto de ese negocio —ella al fin sonrió— Iba a llevar a Juugo conmigo, pero hoy sale su vuelo para Iwa, así que…
—Llévame a mi —dijo el chico sentándose en la silla frente a Karin y abriendo el contenedor que le había quitado a ella.
—¿A ti? ¿Desde cuándo quieres asistir a las fiestas de caridad? —preguntó antes de meterse el primer bocado a la boca.
—Soy tu asistente. Si Suigetsu va, seguramente querrá quedarse a solas contigo bajo la excusa de que será una charla sólo entre directores ejecutivos, pero no puede decir nada si le dices que debo estar presente para tomar nota de la reunión.
—¿De verdad irías conmigo? —preguntó sorprendida por el ofrecimiento voluntarioso del hombre. Él se encogió de hombros mientras se metía una porción de arroz a la boca— Oye, si lo haces por culpa, mejor…
—¿Qué importa si lo hago por culpa? —refunfuñó, pues no quería admitirlo— Mejor cállate y aprovéchate de mí.
La última frase hizo que Karin comenzara a ahogarse con un trozo de la comida y en cuanto pudo pasárselo, comenzó a reír estrepitosamente.
—¿Sabes lo mal que se oyó eso? Si alguien afuera te escucha, no habrá poder humano que les quite de la cabeza todos esos rumores que no dejan de repetir en los pasillos —decía ella muy divertida, especialmente porque Sasuke, que intentaba mantenerse impasible, tenía la cara completamente roja. No había prestado atención a su selección de palabras hasta que ella lo señaló— Pero ¿sabes? Sí, me voy a aprovechar de ti. No hay nada que odie más que estar cerca de ese tipo y si puedo usar mi poder como jefa para obligarte a ayudarme, lo usaré.
—¿A qué hora es la fiesta? —preguntó Sasuke aún con las mejillas coloradas.
—A las nueve, pero te recogeré en tu casa a las ocho y media. No quiero que el destino me haga una mala jugada y termine llegando al lugar antes que tú y que te retrases —respondió la pelirroja— Vamos a llegar juntos para evitar que tenga cualquier oportunidad de acercárseme. La verdad, es que si colma mi paciencia, voy a terminar siendo acusada de homicidio.
—No soy impuntual.
—No, pero con la suerte que tengo en mi vida amorosa, podría terminar atrapada en un elevador con él y la broma del homicidio, dejaría de ser un chiste —respondió Karin— Además, aún no consigues un auto ¿no? Eso me da más razones para temer que te retrases. Por cierto ¿sí acabaste la transcripción que te pedí?
—Dame un respiro, lo tendré antes de la hora.
—Bien. Recuerda que… Adelante —Karin invitó a pasar a la persona que llamó a la puerta interrumpiéndola.
—Señorita Uzumaki…
Yoi, la mujer que había entrado se quedó muda al ver a Sasuke y miró la escena poco discreta, buscando algo que respaldara los rumores de la oficina.
—¿Si? —preguntó Karin.
—Le mandan esto de recepción —la mujer se acomodó la voz antes de entregar una caja— Habían estado llamando a su oficina, pero dicen que no contestaban.
—Recepción sabe que esta es mi hora de comer —bufó Karin recibiendo la caja y haciendo un gesto de desagrado al ver al remitente en la etiqueta.
—¿De quién es? —preguntó Sasuke curioso.
—Es de… puede retirarse, señorita.
—Si… provecho.
Karin esperó a que la mujer se fuera antes de hablar, pero dejó la caja en el escritorio para poder seguir comiendo.
—Es del idiota del que hablábamos. Me da miedo abrirlo.
—Ábrelo de una vez, seguro es algo para la fiesta —sugirió el azabache entregándole el abrecartas y aunque Karin dudó, terminó por hacerlo.
—Odio que tengas razón —dijo la pelirroja angustiada al ver el contenido y de mala gana metió las manos para extender el vestido que había dentro— ¡Qué pésimo gusto!
Sasuke vio una tarjeta caer cuando ella sacó la prenda, así que la recogió y la leyó en voz alta.
—"Espero que puedas usarlo esta noche" —le extendió la tarjeta a la pelirroja, quien la tomó y regresó todo a la caja— Es un vestido de diseñador.
—No me importa si lo diseñaron los dioses. No me gusta —declaró la pelirroja y el azabache levantó una ceja dudoso. Él pensaba que sólo estaba despreciando el vestido al saber de quién venía— Hablo en serio, ni siquiera es de mi estilo.
—Sólo regrésalo.
—Lo haré después de la reunión. No quiero que se le ocurra enviar más cosas o incluso que quiera venir hasta aquí —se sentó a comer de nuevo— Por cierto, si tienes un traje elegante para este tipo de fiestas ¿Verdad?
En los pleitos legales, Sasuke había perdido mucho y declararse en bancarrota no era exagerado, pues aún cuando ganaba un muy buen sueldo como secretario de Karin, los juicios aún no terminaban.
—Conseguiré uno —le aseguró malhumorado y de nuevo, no porque ella hubiese usado un tono recriminatorio al preguntarle sobre el traje, sino porque ella sonaba demasiado amable.
—Lástima que no somos de la misma talla o te daría este fino vestido —bromeó entre risas.
—¿Alguna vez vas a reclamarme por lo que hice? —Sasuke al fin se atrevió a preguntar, pues él no tenía problema en asumir su culpa, pero esta lo carcomía entre más amable era Karin con él.
—¿Qué hiciste?
—Sabes a lo que me refiero —dijo haciendo a un lado la comida. Había perdido el apetito.
—Ya lo hice ¿lo recuerdas?
Karin lloró y gritó muchísimo cuando Sasuke los abandonó. Es más, él no recordaba haberla oído decir tantos insultos ni con Suigetsu, pero cuando todo se fue a la mierda y se volvieron a encontrar, ella fue la única que no le dijo un "te lo mereces por traidor", como el resto de la empresa.
De hecho, ella sí expresó su enojo de verlo y le dijo lo decepcionada que estaba de él. Esto le dolió mucho más que tener a todos mirándolo con rencor e insultándolo, y en ese momento sólo pudo decirle "lo siento". Acto seguido, ella le tendió la mano, pero ella nunca le exigió explicaciones ni le reclamó nada.
—¿Por qué voy a reclamarte algo que de alguna forma ya veía venir? En todo caso, sigo furiosa conmigo por haber sido tan ingenua.
—¿Qué quieres decir? —preguntó confundido.
—Sabía que estabas cegado por tus deseos de derrotar a tu hermano, así que sabía que cualquier oportunidad que se te presentara para lograrlo, la ibas a aceptar —respondió ella— Sin embargo, yo quería pensar que querías lograrlo junto a nosotros, por eso nos esforzábamos mucho para ayudarte a conseguirlo y… me equivoqué —soltó un suspiro— Si no hubiese sido tan ingenua, habría podido prevenir parte del desastre que causaste, pero henos aquí tratando de recuperarnos lenta y dificultuosamen.
Lo último lo había dicho mirando con asco el paquete en el escritorio.
—Aún así, estás confiando de nuevo en mí.
—Porque puedo ver qué ya no eres el mismo de antes y sé que te vas a desvivir por compensar todo lo que le hiciste a esta pequeña empresa. Me estoy aprovechando de eso —respondió ella con mucha seguridad— Eso sí, si vuelves a traicionarnos, vas a aumentar mi lista de crímenes y me voy a encargar de que tú seas la víctima tratada con más sadismo.
Siempre supo que Karin era especial. A pesar de la vida difícil que tuvo, ella tenía una capacidad increíble para deshacerse de las cosas inútiles de su vida como la culpa, el rencor y esos males que le podían impedir mejorar.
Claro, no es que ella no cargara con sus propios demonios, pero era una persona práctica, así que podía hacerlas a un lado si era necesario.
—Te lo voy a compensar todo —le dijo a sabiendas que ya se lo había dicho cuando le pidió perdón, pero él seguía en una posición que no le permitía hacer mucho.
—Sigue haciendo bien tu trabajo. Es la mejor forma que tienes para compensar a todos en la empresa.
Y sí, Sasuke sabía que esa era la forma de compensar los males de la empresa, pero el que todavía no sabía cómo reponer, era el mal que les hizo a sus amigos. Especialmente a ella.
¿Cómo les irá a Sasuke y Karin en la negociación que tendrán en la fiesta? ¿Sasuke logrará ganarse el perdón de Karin y sus compañeros más allá de que parece que lo han perdonado? ¿Sasuke podrá redimirse? ¿Aguantará su rol como secretario, a pesar que lo odia? ¿Qué otras preguntas les han nacido al leer el capítulo?
Me encantará leer sus dudas, teorías y respuestas en los comentarios n.n
Teniendo en cuenta que manejaré dos calendarios, aún si no completaré el segundo, puedo asegurarles que tengo más de treinta capítulos SasuKarin, los cuales, espero disfruten mucho este mes. Sin embargo, este año también contribuiré con algunas imágenes, pues he comprado algunas comisiones. En algunas plataformas no se podrán visualizar, como en fanfiction, pero muchas de las imágenes podrán verlas en mi página de facebook SaKaSu Fanfics, el grupo de facebook SasuKarin Month Noticias, y aquellas comisiones 18+, buscaré el lugar adecuado para poderlas compartir.
Sin más por el momento, me despido n.n
¡Hasta la próxima actualización!
